turnee., flores magón y los filibusteros

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TURNEE., FLORES MAGÓN Y LOS
FILIBUSTEROS
Mario
GILL
C A S I M E D I O S I G L O después de haber aparecido l a p r i m e r a edición, en
inglés, d e l l i b r o de J o h n K e n n e t h T u r n e r , México
bárbaro,
h a sido
dado a conocer en nuestro país, en español, p o r l a revista
Problemas
Agrícolas
e Industriales
de México,
vol. V I I , núm.
2 . Coincidiendo
con
esta publicación apareció, suscrita p o r el señor Conrado Acevedo Cárdenas, u n a monografía sobre T i j u a n a en l a c u a l , de manera increíblemente ligera, se tratan los confusos sucesos históricos ocurridos en l a
frontera bajacaliforniana en 1911, atribuyendo a R i c a r d o Flores Magón y
demás miembros de l a J u n t a Organizadora d e l P a r t i d o L i b e r a l M e x i cano l a intención de apoderarse de l a península para entregarla a los
Estados U n i d o s . N o explica el autor de l a monografía cómo pudo e l
gobierno y a n q u i ser tan ingrato a l corresponder a los buenos deseos de
Flores Magón encarcelándolo, hasta su muerte, en l a prisión de L e a venworth.
Las dos publicaciones h a n actualizado personalidades y sucesos históricos tan insuficientemente analizados, que e l autor del l i b r o sobre
T i j u a n a se atreve a proponer l a exhumación de los restos de Flores
Magón de l a R o t o n d a de los H o m b r e s Ilustres, y que se deje de rendir
homenaje a su memoria cada vez que se h o n r a a los precursores de l a
Revolución. L o que propone Acevedo Cárdenas es algo así como u n
destierro postumo d e l hombre que vivió desterrado de su patria más de
l a m i t a d de su vida p o r el crimen de l u c h a r , a su manera, p o r l a libertad
de su pueblo. "Creemos —dice Conrado Acevedo Cárdenas— que nuestros
cultos legisladores y políticos de oficio deben cesar de externar juicios
apriorísticos, e n tanto que nuestros investigadores históricos no se desprendan de esa indiferencia que les es característica a muchos de ellos,
para que consulten hemerotecas nacionales y extranjeras, los archivos de
la Nación y de l a Secretaría de G u e r r a , analicen los fundamentos que
robustecieron el proyecto de decreto enviado a l a Cámara de Diputados
p o r el L i c . M i g u e l Alemán, y aprobado p o r l a misma el 2 de octubre
ele 1 9 5 2 , concediendo pensión vitalicia de 1 5 pesos diarios a los defensores de l a Baja C a l i f o r n i a ; los considerandos tenidos en cuenta para
otorgarles sendas medallas a los propios defensores en 1 9 3 2 ; entrevisten
a quienes tomaron parte y que aún v i v e n , etc., pues no es lógico perm i t i r , en b i e n de l a u n i d a d nacional, q u e mientras l a Federación consi-
TURNER,
FLORES MAGÓN.
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dera a u n hombre héroe y revolucionario distinguido, u n Estado, el
número 2 9 de esa p r o p i a Federación, lo l l a m a traidor y f i l i b u s t e r o . .
Y prosigue: " S i u n a verdadera investigación desapasionada considera
q u e l a obra magonista en los albores de l a Revolución es superior a l
hecho de haber pretendido segregar después del territorio nacional u n a
de sus más ricas penínsulas p o r el simple despecho del caudillo relegado,
enhorabuena, y que de i n m e d i a t o se destruya el monumento de T i j u a n a
en honor de los que l o combatieron y lo expulsaron vergonzosamente, y
que se le diga a l a niñez de Baja California que bien merece u n canto
todo pueblo que torna en héroe a su verdugo. Mas si, p o r e l contrario,
u n honorable t r i b u n a l lo encuentra culpable, que sean exhumados sus
restos de l a R o t o n d a de los Hombres Ilustres y asentados los hechos en
las nuevas ediciones de los textos escolares oficiales."
Muchas de las dudas que preocupan actualmente a los bajacalifornianos serán aclaradas, sin d u d a , en el próximo Congreso de H i s t o r i a M e x i c a n a , que tendrá como sede l a ciudad de T i j u a n a y que analizará,
particularmente, el confuso episodio de 1911. E n ese congreso l a señora
E t h e l Duffy, v i u d a de T u r n e r , seguramente l a persona mejor documentada en relación con esos hechos, presentará u n estudio exhaustivo en el
que se exonera a Flores Magón del tremendo cargo. A propósito d e l
proyecto de traer los restos de Flores Magón de los Estados U n i d o s a
México, y como surgiera nuevamente l a d u d a , el senador Esteban Baca
Calderón propuso que se consultara en su lecho de enfermo a l general
A n t o n i o I. V i l l a r r e a l , compañero de Flores Magón en los días que precedieron a l m o v i m i e n t o de 1910, y que conocía a fondo los planes e intenciones del gran luchador.
V i l l a r r e a l había sido atacado duramente en Regeneración
y acusado
de traidor por haberse sumado a l maderismo; se podía esperar de él
u n fallo desfavorable o, p o r lo menos, estrictamente justiciero, l i b r e de
las deformaciones a que podía i n c l i n a r el sentimiento amistoso; sin embargo, al ser consultado, V i l l a r r e a l expresó categóricamente: "Se podría
culpar de todo a R i c a r d o Flores Magón, pero nadie puede negar que fue
u n gran p a t r i o t a . "
E l cargo de filibusterismo lanzado contra Flores Magón y demás
miembros de l a J u n t a R e v o l u c i o n a r i a instalada en Los Ángeles h a sido
destruido, inclusive, p o r el menos sospechoso de p a r c i a l i d a d entre sus
impugnadores, R ó m u l o Velasco Ceballos, en su l i b r o La invasión
filibustera de ipn.
E l cargo se apoya, con sobra de ligereza, en el hecho
de que en el m o v i m i e n t o organizado por Flores Magón en l a frontera
participaron algunos extranjeros. S i n embargo, a nadie se le h a ocurrido
culpar de filibusterismo a d o n J u a n Negrín y demás republicanos españoles por haber aceptado que luchasen a su lado algunos extranjeros
durante l a guerra contra e l fascismo franquista.
la
Es verdad que, simultáneamente con el magonista, se desarrollaba en
frontera u n auténtico p l a n filibustero organizado p o r aventureros
MARIO
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norteamericanos, auspiciado y financiado p o r los grandes consorcios, que
contaba con l a simpatía y apoyo d e l presidente T a f t y que debía ser
realizado p o r mercenarios norteamericanos; e l objetivo era l a anexión de
l a península de l a Baja C a l i f o r n i a a los Estados U n i d o s . Y ese complot
imperialista se frustró precisamente p o r e l patriotismo de los magonistas
y l a ayuda de algunos norteamericanos que colaboraban con l a J u n t a R e volucionaria Organizadora d e l P a r t i d o L i b e r a l M e x i c a n o , p o r amor a l a
justicia y simpatía hacia e l pueblo mexicano. U n o de estos norteamericanos, e l más destacado sin d u d a , fue J o h n K e n n e t h T u r n e r , del que n o
solamente se ignoran los servicios que prestó a l a causa de l a Revolución
y de México, sino que, p o r u n a curiosa ironía d e l destino, hasta se h a
puesto en d u d a su existencia.
JOHN
KENNETH
TURNER
J o h n K e n n e t h T u r n e r había nacido en P o r t l a n d , Oregon, en 1878.
A los dieciséis años era miembro d e l P a r t i d o Socialista norteamericano, que
dirigía Eugene Debbs. E n 1904, estudiando e n l a Universidad de C a l i f o r n i a , conoció a l a que fue luego su esposa y compañera en sus luchas
sociales y políticas, E t h e l Duffy. E n 1905 se casaron y J o h n ingresó a l
p e r i o d i s m o , p r i m e r o en e l Fresno
Republic,
luego en el Repórter
Journal,
de P o r t l a n d , donde tenía a su cargo l a sección deportiva, y más tarde
en e l Los Angeles Express.
F u e este periódico e l que le encomendó entrevistar a R i c a r d o Flores Magón y demás mexicanos detenidos en L o s
Ángeles c o n motivo de u n escándalo provocado en l a vía pública cuando
esbirros de l a dictadura porfirista trataron de secuestrarlos para entregarlos a las autoridades mexicanas.
T u r n e r quedó impresionado con e l relato que de l a situación de
México l e h i c i e r o n los Flores Magón. " S i l o que m e han contado es
verdad —comentó—, y yo creo que es verdad, l a realidad es m u y distinta
de l o que sabemos de México." C o n u n grupo de socialistas formó u n
comité p r o defensa de los presos políticos en e l que participaban, entre
otras personas, el abogado J o b H a r r i m a n , defensor de los mexicanos
detenidos — R i c a r d o Flores Magón, L i b r a d o R i v e r a y A n t o n i o I. V i l l a r r e a l — , James S. Roche, J o h n M u r r a y y Elizabeth T r o w b r i d g e , m i e m b r o
de u n a acaudalada familia de Boston. E l grupo acordó que viniera a
México J o h n M u r r a y , m i l i t a n t e d e l m o v i m i e n t o obrero, para estudiar
l a situación mexicana y d e n u n c i a r l a en l a prensa norteamericana. L a
señorita T r o w b r i d g e costeó e l viaje.
M u r r a y v i n o a México, se conectó con algunos miembros d e l P a r t i d o
L i b e r a l , visitó inclusive V a l l e N a c i o n a l , pero el resultado de sus i n vestigaciones n o satisfizo a sus amigos. A l parecer, M u r r a y no había
captado e l p r o b l e m a de México en toda su tremenda realidad. Se
acordó entonces enviar a J o h n K e n n e t h T u r n e r . T e n í a treinta años
cuando estuvo en México p o r p r i m e r a vez a fines de 1908; de regreso en
La
S i a. E t h e l D u f f y ,
v i u d a de
Turner.
Ó46
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los Estados U n i d o s por aquellos tiempos. T u r n e r fue el agente más
activo del magonismo durante ese período.
A l t r i u n f o del maderismo vino a México a observar cómo se aplicaban
los principios de l a Revolución; entrevistó a d o n Francisco I. Madero,
q u i e n le dio u n a carta m u y a m p l i a p a r a que pudiera recorrer el país.
Se hallaba en l a capital cuando estalló el cuartelazo de la Ciudadela; al
acercarse demasiado a ésta, cámara en mano, fue detenido por las fuerzas
de Félix Díaz. D i o u n nombre falso, pero el embajador H e n r y Lañe
W i l s o n se encargó de revelar su i d e n t i d a d . Dos veces estuvo a punto de
ser fusilado en el patio de l a C i u d a d e l a , donde se hallaba preso. L a
o p o r t u n a intervención de sus familiares y amigos en los Estados Unidos,
y particularmente l a del poeta R i c h a r d H a r d i n g Davis, muy famoso por
aquellos días, así como l a campaña de prensa a su favor, hizo que el
Departamento de Estado norteamericano interviniera y J o h n Kenneth
fue puesto en libertad. D e regreso a su p a t r i a , denunció l a intervención
que tuvo el embajador W i l s o n en los sucesos de febrero de 1913.
Nuevamente estuvo en México a raíz de l a ocupación norteamericana
en el puerto de Veracruz en 1914, y clamó en su patria contra este atentado. T u r n e r sentía l a Revolución mexicana como cosa propia, como p u d i e r a sentirla y comprenderla cualquier revolucionario mexicano y, seguramente, mejor que muchos revolucionarios mexicanos. P o r eso no
podía dejar de estar presente en e l teatro de l a República, en Querétaro,
durante las sesiones memorables del Constituyente, en 1917. Pero T u r n e r
era u n socialista; el t r i u n f o aparente de l a revolución democrático-burguesa mexicana no lo había dejado totalmente satisfecho; no veía en
Carranza a l h o m b r e capaz de realizar las aspiraciones profundas del pueb l o mexicano. Él había luchado p o r México bajo l a bandera de Flores
Magón, cuyo lema era T i e r r a y L i b e r t a d . Y esa bandera estaba ahora
en las manos de E m i l i a n o Zapata.
Decidió entonces entrevistarse con el guerrillero del Sur, por el cual
sentía u n a enorme simpatía. Zapata había insistido muchas veces ante
Flores Magón, a través de correspondencia o de emisarios, en que l a
J u n t a R e v o l u c i o n a r i a del P a r t i d o L i b e r a l M e x i c a n o se instalara en M o relos y editara allí Regeneración.
L a idea, aceptada en principio, no
p u d o realizarse p o r l a detención de los magonistas en Los Ángeles en
1918. C u a n d o J o h n K e n n e t h se disponía a i r a ver a Zapata, se produjo
l a traición de Chinameca. U n último viaje hizo T u r n e r a México, en
1920, al iniciarse el gobierno de Obregón, para visitar a su viejo amigo,
el general A n t o n i o I. V i l l a r r e a l , entonces secretario de Agricultura. T o davía entonces prestó otro servicio a l país denunciando las maniobras
contra México del grupo de banqueros que encabezaba Thomas W .
L a m o n t . F i n a l m e n t e , J o h n K e n n e t h se estableció en Carmel, California,
donde continuó sus actividades literarias. A raíz de l a terminación de l a
p r i m e r a guerra m u n d i a l escribió u n l i b r o —Shall
it be againf—
que
aún no se h a traducido a l español, en el que condena l a guerra imperia-
TURNER,
FLORES MAGÓN.
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l i s t a . Murió pobre, en Salinas, C a l i f o r n i a , e l 17 de agosto de 1948, dej a n d o sólo u n a hija, J u a n i t a T u r n e r , que reside actualmente en C a l i fornia.*
FLORES
MACÓN
Y
MADERO
C u a n d o apareció el p r i m e r número de Regeneración
— 7 de agosto
de 1 9 0 0 — , R i c a r d o Flores Magón ya conocía las cárceles de México y
los métodos de l a dictadura porfirista. E r a entonces u n hombre de 2 7
años, poseído de l a mística anarquista, que era l a mejor expresión de l a
j u v e n t u d rebelde de principios de siglo. E l descontento contra las brutalidades de l a d i c t a d u r a había encontrado su cauce n a t u r a l en l a literatura
anarquista negadora del Estado y de toda forma de gobierno o a u t o r i d a d .
Los jóvenes revolucionarios de finales del siglo x i x no tuvieron a su
alcance las tesis filosóficas del materialismo histórico y del socialismo
científico. L a l i t e r a t u r a marxista fue i n t r o d u c i d a en México, con propósitos concretos de propaganda política, p o r d o n Carlos Zierold, el fundador del P a r t i d o Socialista M e x i c a n o en 1911. Así, pues, los idealistas
precursores d e l movimiento social mexicano habían extraído su ideario
de las fuentes anarquistas más puras: P r o u d h o n , B a k u n i n y K r o p o t k i n ,
cuyas obras atestaban las librerías de México.
Regeneración
causó u n tremendo impacto, cosa m u y n a t u r a l en u n
medio tiranizado hasta l a asfixia. L a fuerza del periódico no residía
únicamente en el atractivo de las tesis supuestamente salvadoras del
anarquismo, sino también en l a fuerza m o r a l de q u i e n las pregonaba y
predicaba con e l ejemplo de su m i l i t a n c i a , de su sacrificio y honestidad.
Flores Magón —nos referimos siempre a R i c a r d o — era u n a especie de
Savonarola del anarquismo, que contagiaba su fe con l a observancia de
sus principios. Regeneración
no sólo despertó a las masas del sueño
de paz y temor en que las tenía sumidas el porfiriato, sino que las
organizó y lanzó a l a l u c h a . A l a huelga revolucionaria de Cananea organizada por M a n u e l M . Diéguez y Esteban Baca Calderón, a principios
de 1906, siguió e l levantamiento de H i l a r i o C. Salas y Cándido D o n a t o
Padúa a fines d e l mismo año, en Acayucan (Veracruz), y luego el 7 de
enero del siguiente l a insurrección de las masas de obreros en R í o
Blanco.
L a represión sangrienta de estas manifestaciones del descontento pop u l a r por parte del régimen porfirista no logró acabar con ellas, sino todo
lo contrario. Flores Magón, desde el destierro, o desde l a cárcel, dirigía
l a l u c h a a través de los grupos liberales esparcidos por todo el país, cerca
* Los datos sobre T u r n e r h a n sido tomados en parte del artículo
de Alejandro C A R R I L L O , " U n a historia de amistad yanqui-mexicana", revista Mañana,
10 de a b r i l de 1954, y en parte fueron proporcionados por
la Sra. E t h e l D u f f y , v i u d a de T u r n e r , que reside actualmente en U r u a p a n .
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GILL
de cincuenta, aunque no todos estaban pertrechados y listos p a r a l a
lucha armada. L o secundaba en esa labor u n grupo de hombres abnegados y valientes, pero carentes de preparación política y sin teoría revolucionaria; hombres dispuestos a dar l a v i d a por u n ideal confuso cuya
expresión concreta era el derrocamiento de l a dictadura porfirista.
E n j u n i o de 1908 se produjeron los levantamientos de Viesca y Las
Vacas, en C o a h u i l a , y el asalto a Palomas (Chihuahua) por los dirigentes
de l a J u n t a Organizadora del P a r t i d o L i b e r a l , Práxedis G . G u e r r e r o y
E n r i q u e Flores Magón, el i<? de j u l i o , asalto en el que murió heroicamente el joven m i l i t a n t e liberal Francisco M a n r i q u e . Las tinajas de San
J u a n de Ulúa se llenaban de reos políticos o de insurrectos condenados
a decenas de años de cárcel, y las ejecuciones sumarias se reproducían de
uno a otro extremo d e l país. E r a n las vísperas del gran m o v i m i e n t o revolucionario. Flores Magón y M a d e r o se comunicaban sus planes, pero
entre ellos no podía haber acuerdo definitivo.
E l m i l l o n a r i o de Parras se había sentido alguna vez conquistado p o r
l a epopeya magonista; cualesquiera que fuesen sus ideas políticas, todos
los que deseaban el f i n de l a dictadura porfiriana no podían menos que
sentir admiración y simpatía p o r aquel grupito heroico que se enfrentaba
a l tirano. E n más de u n a ocasión Francisco I. Madero facilitó dinero
para l a publicación de Regeneración,
pero como b u e n hombre de negocios, lo hacía a través de don C a m i l o A r r i a g a , persona solvente, que
prestaba el aval. M a d e r o exigía siempre el pago p u n t u a l de l a cantidad
facilitada, con sus respectivos intereses, y d o n C a m i l o , legalista, se veía
en aprietos para convencer a Flores Magón de que había que l i q u i d a r
puntualmente l a cuenta con el m i l l o n a r i o . " C u a n d o triunfe l a R e v o l u ción —comentaba Flores Magón— l o expropiaremos, y entonces, con su
dinero, le pagaremos con todo e intereses."
E n vísperas de l a Revolución, el anarquista invitó al demócrata a
suscribir el P r o g r a m a del P a r t i d o L i b e r a l M e x i c a n o , que por cierto no
tenía nada de anarquista (en cuestión de reformas sociales no i b a más
allá de nuestra Constitución de 1917, y se mantenía intacta l a estructura
política del Estado y de todas sus instituciones). M a d e r o se negó a suscrib i r l o , aduciendo que, de hacerlo, "se le retirarían algunos elementos m u y
valiosos". Ese tibio p r o g r a m a d e l i<? de j u l i o de 1906 había sido elaborado
en su mayor parte p o r J u a n Sarabia, uno de los menos radicales d e l
grupo; Flores Magón l o aceptó en esa forma por razones de carácter
táctico; los izquierdismos anarquistas habrían restado a l magonismo, sin
d u d a , "elementos m u y valiosos" también.
DISCREPANCIAS
DE
FONDO
Regeneración
reapareció, en su tercera etapa, el 3 de septiembre de
1910. E n esta ocasión Flores Magón definió con toda claridad los propósitos y objetivos de l a J u n t a Organizadora d e l P a r t i d o L i b e r a l . E l viejo
TURNER,
FLORES MAGÓN.
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lema de R e f o r m a , J u s t i c i a y L i b e r t a d , había sido cambiado p o r el de
T i e r r a y L i b e r t a d ; e l t i b i o programa d e l i ? de j u l i o de 1906 subsistía,
e n e l archivo, pero en l a práctica era sustituido p o r los auténticos postulados anarquistas. Explicó Flores Magón en su nueva proclama A los proletarios:
«Obreros, amigos, ¡escuchad! Es preciso, es urgente que llevéis a l a
revolución que se acerca l a conciencia de l a época; es preciso que encarnéis en l a pugna magna el espíritu del siglo. De lo contrario, l a revolución que con cariño vemos incubarse, en nada diferirá de las ya olvidadas
revueltas fomentadas p o r l a burguesía y dirigidas p o r el caudillaje m i l i t a resco, en las cuales n o jugasteis el papel heroico de propulsores conscientes, sino el nada airoso de carne de cañón.
»Sabedlo de u n a vez: derramar sangre para llevar a l poder a otro
b a n d i d o que o p r i m a a l pueblo es u n c r i m e n , y eso será l o que suceda
si tomáis las armas s i n más objeto que derribar a Díaz para poner en su
l u g a r a u n nuevo g o b e r n a n t e . . . T e n e d en cuenta, obreros, que sois los
únicos productores de l a riqueza. Casas, palacios, ferrocarriles, barcos,
fábricas, campos cultivados, todo, absolutamente todo, está hecho por
vuestras manos creadoras, y sin embargo, de todo carecéis. Si vais a l a
revolución con* el propósito de derribar e l despotismo de Díaz, cosa que
lograréis indudablemente, obtendréis u n gobierno que ponga en vigor l a
Constitución de 1857 y, con ello, habréis a d q u i r i d o , a l menos p o r escrito,
vuestra libertad política; pero en l a práctica seguiréis siendo tan esclavos
como hoy y, como hoy, sólo tendréis u n derecho: e l de reventar de m i seria. L a libertad política requiere l a concurrencia de otra libertad: esa
l i b e r t a d es l a económica. Si no sois conscientes de vuestros derechos como
clase productora, l a burguesía se aprovechará de vuestro sacrificio, de
vuestra sangre y d e l d o l o r de los vuestros, d e l mismo modo que hoy se
aprovecha de vuestro t r a b a j o . . .
»•.... L a p r o p i e d a d territorial está basada en el c r i m e n . P a r a protegerla se hacen necesarios el ejército, l a j u d i c a t u r a , el parlamento, l a
policía, el presidio, el cadalso, l a iglesia, el gobierno y u n enjambre de
empleados y de zánganos, siendo todos ellos mantenidos precisamente
p o r los que no tienen u n terrón para reclinar l a cabeza, p o r los que
v i n i e r o n a l a v i d a cuando l a tierra estaba ya repartida entre unos cuantos bandidos. . . . A l pertenecer l a tierra a unos cuantos, los que n o l a
poseen tienen que alquilarse a los que l a poseen para siquiera tener
en pie l a piel y l a osamenta. L a humillación del salario y el hambre: ése
es e l d i l e m a con que l a propiedad territorial recibe a cada nuevo ser que
viene a l a v i d a . . . ¡Esclavos! ¡Empuñad e l winchester, trabajad l a tierra
cuando hayáis tomado posesión de ella! T r a b a j a r en estos momentos l a
tierra es remachar l a cadena porque se produce más riqueza para los
amos y l a riqueza es poder, l a riqueza es fuerza, fuerza material y
moral...»
Como e l momento de l a insurrección se acercaba, Flores Magón envió,
650
MARIO
GILL
el 16 de noviembre de 1910, l a siguiente circular a todos los grupos l i berales:
«Estimados compañeros: l a J u n t a Organizadora del P a r t i d o L i b e r a l ha
tomado posición respecto de los planes revolucionarios que se están preparando, así como sobre l a fecha del movimiento y l a n i n g u n a liga que
el Partido L i b e r a l tiene con el partido maderista. Parece que M a d e r o
está precipitando u n movimiento personalista que tendrá p r i n c i p i o el
día 20 de este mes, o a más tardar el i<? de diciembre y, como si ese m o v i miento maderista se efectúa los liberales tendremos l a mejor o p o r t u n i d a d
que pueda presentársenos para rebelarnos también, l a J u n t a recomienda
a U d . se prepare y recomiende a sus amigos estén listos para que, si hay
alguna perturbación en el país originada por los maderistas, aprovechemos el momento de confusión para levantarnos todos los liberales.
»Esto no quiere decir que l a J u n t a recomiende a U d . que haga
causa común con los maderistas n i que sus amigos l o hagan. Simplemente se recomienda a los liberales aprovecharse de las circunstancias especiales en que estará el país si los maderistas perturban el orden. L a J u n t a
no ha celebrado pacto alguno o alianza con los partidarios de M a d e r o ,
porque el programa del P a r t i d o L i b e r a l es distinto a l programa d e l partido antirreeleccionista. E l P a r t i d o L i b e r a l quiere l i b e r t a d política, l i bertad económica p o r medio de l a entrega al p u e b l o de las tierras que
detentan los grandes terratenientes, el alza de los salarios y l a d i s m i n u ción de las horas de trabajo; obstrucción a l a influencia del clero en el
gobierno y en e l hogar; el partido antirreeleccionista sólo quiere l i b e r t a d
política, dejando que los acaparadores de tierras conserven sus vastas
propiedades, que los trabajadores sigan siendo las mismas bestias de
carga y que los frailes continúen embruteciendo a las masas. . .
» . . . L a J u n t a recomienda a U d . que a l levantarse en armas n o
haga causa común con el maderismo, pero sí trate con todo empeño de
atraer bajo las banderas del P a r t i d o L i b e r a l a todos los que de buena fe
se precipiten a l a l u c h a . . . Procure contrarrestar l a influencia d e l elemento maderista, para que l a revolución sea beneficiosa a l pueblo mexicano y n o el medio c r i m i n a l para que escale e l poder u n g r u p o de
ambiciosos...»
Diez días más tarde, el 2 6 de noviembre, Flores Magón insistía, cuando el pueblo ya se había lanzado a l a lucha: " E l P a r t i d o L i b e r a l trabaja
por el bienestar de las clases pobres de l a sociedad mexicana. . . L o que
quiere es que todo h o m b r e y toda mujer sepan que nadie tiene derecho
a explotar a otro; que todos, p o r el solo hecho de venir a l a v i d a , tenemos derecho a tomar lo que necesitamos para l a v i d a , siempre que contribuyamos a l a producción; que nadie puede apropiarse l a tierra, por
ser ésta u n b i e n n a t u r a l a l que todos tienen derecho..
TURNER,
L A
TRAICIÓN
DE
FLORES MAGÓN.
651
MADERO
T o d o s los grupos liberales se lanzaron a l a l u c h a el 20 de noviembre;
entre éstos el más destacado fue el de Práxedis G . Guerrero, que se
apoderó el 23 de diciembre de 1910 de Casas Grandes (Chihuahua); el
30 de diciembre, a l asaltar l a población de Janos, murió Práxedis, con
lo q u e el P a r t i d o L i b e r a l perdió a u n o de sus mejores elementos, probablemente superior en todos conceptos al propio Flores Magón. O t r o
de los núcleos importantes del magonismo fue el encabezado p o r el
viejo Prisciliano G . Silva, q u i e n , a l apoderarse de Guadalupe ( C h i h u a h u a ) , se hizo de valiosos elementos.
D o n Prisciliano recibió e l 14 de febrero de 1911 u n mensaje en que
M a d e r o solicitaba su ayuda, pues se h a l l a b a en aprietos, perseguido de
cerca por el general J u a n J . N a v a r r o . Silva envió a Madero lo que
necesitaba con Lázaro Gutiérrez de L a r a , que se le había incorporado
hacía poco al frente de 28 voluntarios norteamericanos. E l día 15 llegó
M a d e r o a Guadalupe a l frente de 5 0 0 hombres. L o que allí ocurrió fue
relatado por el p r o p i o Flores Magón en u n artículo publicado por Regeneración
el 25 de febrero de 1911:
«MADERO
ES U N T R A I D O R
A
L A CAUSA
DE L A
LIBERTAD.
»Francisco I. M a d e r o , el menguado politicastro, el vulgar ambicioso
que quiere encaramarse sobre los hombros del p u e b l o . . . , acaba de
echarse de cabeza en el charco de l a traición.. . Madero supo las intenciones de G a b i n o C a n o [guerrillero que m i l i t a b a a l lado de Pascual
Orozco] y, para evitar que las fuerzas de Silva se robustecieran, delató a
C a n o ante las autoridades federales de los Estados U n i d o s , dando por
resultado el arresto de C a n o . . . E n seguida Madero envió u n correo a
Silva "ordenándole" que asumiese el cargo de jefe maderista. Como era
n a t u r a l , Silva envió a paseo a l histrión M a d e r o . Entonces recurrió éste
a l a infamia: fingió abrigar los mejores deseos para el P a r t i d o L i b e r a l ,
fingió no tener encono alguno contra Silva y se presentó amablemente
en G u a d a l u p e a l frente de unos 5 0 0 h o m b r e s . . . Madero brindó su
amistad a l compañero Silva y le propuso que se u n i e r a n por el momento
para resistir el ataque de las fuerzas de N a v a r r o que en número de 8 0 0
hombres se dirigían hacia G u a d a l u p e . L a honradez siempre es confiada,
y el probo anciano Silva convino en l u c h a r en combinación con los
maderistas. . .
»Moría l a tarde d e l 16 de febrero [de 1911]. L a fuerza l i b e r a l se
disponía a descansar cuando M a d e r o anunció que el enemigo se hallaba
al frente. . . Se d i o l a orden de que los nuestros se dividieran en cuatro
columnas, entre las que se intercalaron columnas maderistas. Honrados
todos los nuestros, no desconfiaron de que se les preparaba u n a infame
t r a m p a . . . Avanzaron los nuestros mientras el jefe Silva era llamado por
652
MARIO
GILL
Madero con pretexto de estudiar el p l a n de r e s i s t e n c i a . . . Momentos
después e l anciano, atado codo con codo y fuertemente escoltado p o r los
esbirros de M a d e r o , dirigía sus ojos hacia l a nube de polvo que se veía
a lo lejos levantada p o r l a marcha de sus h e r m a n o s . . .
»[En e l frente], M a d e r o arengó a sus soldados: " C r e o que me habéis
reconocido como vuestro presidente provisional, como vuestro jefe que se
sacrifica p o r vosotros aceptando ocupar el c a r g o . . . Sólo p o r q u e vosotros l o ordenáis os obedezco; seré presidente y os ofrezco gobernar con
la l e y . . . "
»De las bocas de nuestros compañeros salió u n grito: " ¡ N o queremos
amos! ¡Queremos T i e r r a y L i b e r t a d ! ¡La boleta electoral no nos dará
de comer!" A l oír esto el Iscariote Madero ordenó que nuestros compañeros fuesen aprehendidos y se les q u i t a r o n las armas, provisiones, caballos, carros de t r a n s p o r t e . . . , todo l o que habían conseguido en G u a d a lupe. . . Sólo 8 de nuestros compañeros escaparon...»
E l 10 de marzo de 1911 contestó M a d e r o el ataque de Flores Magón;
su respuesta se publicó en El Imparcial
de esa fecha:
«El infame e hipócrita demagogo d o n R i c a r d o Flores Magón, que
pretendió tener ofrecida l a vicepresidencia provisional de l a Repúblic a . . . , h a dedicado todo u n número de Regeneración
a c u b r i r m e de
injurias p o r q u e no p a r t i c i p o de las ideas que él aparenta defender para
lograr fines personales y explotar a los c r é d u l o s . . . Efectivamente, en m i
administración no entrará n i n g u n a de las locuras que forman el programa de Flores Magón, y menos aún hombres de su c a l a ñ a . . .
»Hace muchos años es conocido en México el periódico
Regeneración
como u n l i b e l o que infunde espanto en todos los hogares, pues toda
persona que se niega a satisfacer las exigencias de d o n R i c a r d o Flores
Magón es objeto de las injurias más procaces... P o r l o anterior, he
resuelto declarar que estoy completamente desligado de los redactores
de Regeneración
y a su debido tiempo ordenaré que los tribunales del
gobierno p r o v i s i o n a l procedan contra los que c i r c u l e n esa publicación
infame.»
E l apóstol de l a democracia, antes de tomar el poder, anticipaba para
cuando l o asumiera l a supresión de u n a de las libertades p o r las que
luchaba o decía l u c h a r , l a l i b e r t a d de expresión d e l pensamiento; pero,
además, a n u n c i a b a no l a consignación de los editores responsables de las
publicaciones, sino l a persecución contra los que las hicieran circular.
Los porfiristas se frotaban las manos de gusto, a l ver d i v i d i d o el campo
de l a oposición. H u b o efectivamente encuentros entre grupos magonistas
y maderistas, pero, a l mismo tiempo, se inició l a desbandada en las filas
del P a r t i d o L i b e r a l ; algunos destacados dirigentes d e l partido se pasaron
al maderismoi entre ellos A n t o n i o I. V i l l a r r e a l , J u a n Sarabia, José María
Leyva, Francisco Vázquez Salinas y otros.
M a d e r o hizo todo lo posible por reducir a " d o n R i c a r d o " , a q u i e n
respetaba y temía. H i z o que se le ofreciera l a vicepresidencia provisional
TURNER,
FLORES
MAGÓN.
653
de l a República. Libertó a Sarabia, que estaba en San J u a n de Ulúa, y
l o comisionó p a r a que, en unión de Jesús Flores Magón (a q u i e n d i o u n
cargo en su gabinete), se trasladase a L o s Ángeles y procurase u n arreglo
con l a J u n t a R e v o l u c i o n a r i a . A l fracasar, Sarabia lanzó l a amenaza de
q u e les causaría todo e l m a l que p u d i e r a . Efectivamente, a l día siguiente
f u e r o n asaltadas las oficinas de Regeneración
y aprehendidos sus redactores. E n México Jesús Flores Magón, secundado por Sarabia y V i l l a r r e a l , f u n d a r o n u n periódico a l que pusieron el mismo nombre, Regeneración,
con l a evidente intención de desorientar a los liberales. Degeneración
—como lo llamó don R i c a r d o — desapareció después de unas
cuantas publicaciones. U n nuevo intento de hacer l a paz con los m a gonistas fue l a visita que, en nombre del gobierno de México, hizo
M r . Jones a Flores Magón en Los Ángeles en octubre de 1911. L a
invitación a volver a México y f i r m a r l a paz con Madero fue rechazada
p o r e l g r u p o de
Regeneración.
- J L i b r e ya de los elementos heterodoxos que se habían pasado a l bando
maderista, los anarquistas ortodoxos, inflexibles, fanáticos, decidieron
abandonar e l viejo programa d e l P a r t i d o L i b e r a l del i<? de j u l i o de
1906 y propalar su verdadero ideario, contenido en manifiesto del 23 de
septiembre de 1911. L o s ideales libertarios de l a J u n t a se resumían
en l o siguiente:
. . S i n el p r i n c i p i o de l a propiedad p r i v a d a n o tiene
razón de ser el gobierno, necesario tan sólo para tener a raya a los
desheredados en sus querellas y sus rebeldías contra los detentadores de
l a riqueza social; n i tendrá razón de ser l a Iglesia, cuyo exclusivo objeto
es estrangular en e l ser h u m a n o l a i n n a t a rebeldía contra l a opresión
y l a e x p l o t a c i ó n . . . C a p i t a l , a u t o r i d a d y clero: he ahí l a t r i n i d a d sombría que hace de esta bella tierra u n paraíso para los que h a n logrado
acaparar en sus garras por l a astucia, l a violencia y el crimen el producto
del sudor, de l a sangre, de las lágrimas y del sacrificio de miles de
generaciones de trabajadores, y u n i n f i e r n o p a r a los que con sus brazos
y su inteligencia trabajan l a tierra, mueven l a m a q u i n a r i a , edifican las
casas, transportan los productos, quedando de esa manera d i v i d i d a l a
h u m a n i d a d en dos clases sociales de intereses diametralmente opuestos:
l a clase capitalista y l a clase t r a b a j a d o r a . . . N o escuchéis las dulces
canciones de esas sirenas que q u i e r e n aprovecharse de vuestro sacrificio
p a r a establecer u n gobierno, esto es, u n nuevo perro que proteja los
intereses de los r i c o s . . . L a l i b e r t a d y el bienestar están al alcance de
nuestras manos. E l mismo esfuerzo y e l mismo sacrificio que cuesta elevar a u n gobernante, esto es, a u n tirano, cuesta l a expropiación de
los bienes que detentan los ricos. A escoger, pues, o u n nuevo gobernante, esto es, u n nuevo yugo, o l a expropiación salvadora y l a abolición
de toda imposición religiosa, política, o de cualquier otro orden."
r
A n t e l a euforia p r o d u c i d a p o r el derrocamiento de l a dictadura porf i r i a n a y las consiguientes ilusiones de l i b e r t a d , perdían fuerza las proclamas anarquistas de Flores Magón. E l pueblo de México esperaba de
MARIO
654
GILL
l a caída d e l tirano u n cambio mágico en su v i d a . P o r otra parte, Flores
Magón se hallaba fuera del territorio nacional, y los grupos liberales se
habían desorganizado unos, y pasado a l bando maderista otros. Entonces,
Flores Magón concentró toda su atención y sus recursos en l a frontera
de l a Baja California. Si lograba apoderarse de l a península tendría u n a
maravillosa base de operaciones para proseguir l a l u c h a hasta e l f i n . Y
surgió entonces el problema llamado d e l filibusterismo.
RIFLES
SPRINGFIELD
A
DOS
DÓLARES
Después de l a compra de l a M e s i l l a , l a plutocracia y a n q u i puso sus
ojos en l a península de l a Baja C a l i f o r n i a . L a anexión de este territorio
al suyo era u n a demanda pregonada por l a prensa norteamericana en
todos los tonos. A l estallar el m o v i m i e n t o revolucionario de 1910, los
plutócratas yanquis creyeron que había llegado el momento de proceder
a l a ocupación de l a península. E l p r i m e r paso de las autoridades yanquis fue abrir, a todo l o largo de l a frontera entre Baja C a l i f o r n i a y los
Estados U n i d o s , expendios en los que vendían armas de desecho del ejército
norteamericano a precios ridículos; los rifles Springfield costaban dos
dólares, y los cartuchos a dos p o r u n centavo de dólar. Se trataba de
provocar e l caos en* l a frontera p o r u n a parte, y p o r l a otra, facilitar l a
integración de bandas de aventureros que se lanzaran a l a conquista de
aquel territorio.
„ Flores Magón envió agentes que organizaran l a l u c h a en l a frontera;
u n o de los más activos, y seguramente de mayor confianza, fue J o h n
K e n n e t h T u r n e r . Éste aprovechó sus relaciones en e l P a r t i d o Socialista
norteamericano y los grupos anarquistas de International Workers of the
W o r l d para reclutar voluntarios que se sumaran a las fuerzas liberales.
E n t r e estos reclutados había sinceros combatientes anarquistas, " c i u d a danos d e l m u n d o " que sentían l a l u c h a de los mexicanos como cosa prop i a , pero se colaron también, y en b u e n número, aventureros sin p r i n cipios, prófugos de l a justicia norteamericana, estafadores, asesinos y
desertores d e l ejército o de l a armada yanquis. Había también soldados
de fortuna, profesionales de las armas y de l a guerra, recién licenciados
de l a guerra de los boers en África.
E l p r i m e r golpe magonista sobre l a frontera estuvo comandado p o r
José María Leyva y Simón B e r t h o l d , que a l frente de 8 0 hombres se
apoderaron de l a población de M e x i c a l i — 2 9 de enero de 1911— y se
h i c i e r o n de elementos de guerra. E l coronel Celso Vega, prefecto político y comandante m i l i t a r del Distrito N o r t e de l a Baja C a l i f o r n i a , derrotado, se retiró a Ensenada. J o h n K e n n e t h se presentó en M e x i c a l i ,
transmitió a los jefes magonistas las instrucciones de l a J u n t a y regresó
rápidamente a San Diego, Los Ángeles y San Francisco, para reclutar nuevos voluntarios y obtener ayuda económica de los círculos socialistas, a
f i n de proseguir l a l u c h a .
TURNER,
FLORES MAGÓN.
655
N o tardaron en presentarse las dificultades entre los jefes magonistas
por u n lado, y por el otro, entre éstos y el jefe de los voluntarios norteamericanos, Stanley W i l l i a m s . P a r a reforzar a Vega llegó a Ensenada el
coronel M i g u e l M a y o l , q u i e n marchó al N o r t e , no para atacar a los
magonistas, sino para defender las obras de irrigación en Río Colorado.
M u e r t o W i l l i a m s en u n combate, fue sustituido por C a r i Rhys Pryce, u n
mercenario que había participado en l a guerra de los boers. Las dificultades entre los magonistas y los extranjeros se agravaban. Ley va fue
d e s t i t u i d o por l a J u n t a R e v o l u c i o n a r i a a causa de sus simpatías hacia el
m o v i m i e n t o maderista. A l reorganizarse el mando se dio a Pryce mayor
categoría que a B e r t h o l d y a Francisco Salinas; éste, disgustado, denunció
ante l a J u n t a los latrocinios del extranjero, amenazando con abandonar
las filas inmediatamente si no se ponía el remedio. L a J u n t a apoyó a
P r y c e y Salinas se pasó a l bando maderista. E n su lugar se nombró a
Francisco R . Q u i j a d a .
E n t r e tanto Flores Magón urgía desesperadamente l a u n i d a d de los
magonistas y que se combatiera y derrotara a M a y o l , que permanecía
i n a c t i v o a l Oriente de M e x i c a l i ; venciendo a M a y o l los magonistas quedarían dueños d e l Distrito N o r t e de l a península. B e r t h o l d , que había
sido herido en u n combate el 22 de marzo, murió cuando se aprestaba a
lanzarse sobre Ensenada; en su lugar fue designado Jack Mosby.
LOS
FILIBUSTEROS
Las fuerzas magonistas habían quedado bajo el mando de dos extranjeros, R h y s Pryce y Jack Mosby; Flores Magón confiaba en ellos y los
respaldaba públicamente. E l día 9 de mayo de 1911 Pryce asaltó l a
c i u d a d de T i j u a n a , defendida p o r el subprefecto José María L a r r o q u e y
e l subteniente M i g u e l Guerrero, de 2 0 años de edad; los defensores hacían u n total de 77 hombres: 43 civiles, 25 soldados y 9 policías. E n el
combate m u r i e r o n L a r r o q u e , e l líder socialista Sam W o o d y resultó
h e r i d o el subteniente Guerrero. Flores Magón, considerando a Pryce u n
soldado leal del P a r t i d o L i b e r a l , le envió el 12 de mayo u n mensaje de
felicitación: "Ésta es l a p r i m e r a vez que se h a n usado las armas para
arrebatar a los capitalistas las riquezas con que h a n estado o p r i m i e n d o
al pueblo."
R h y s Pryce fue acogido como u n héroe p o r l a prensa y a n q u i ; las
autoridades le permitían pasar libremente a San Diego, donde se alojaba
en los mejores hoteles y concedía entrevistas a los periodistas. The San
Diego Union publicó el 18 de mayo de 1911 l a siguiente noticia: " E l gen e r a l Pryce no niega que quiere dar l a península a los Estados U n i d o s . . .
¡Baja C a l i f o r n i a para los norteamericanos!, parece que tal va a ser en
adelante e l grito de guerra de los hombres de P r y c e . . . H a y cuatro l u gares en T i j u a n a donde ondea l a bandera norteamericana, y solamente
uno donde está l a misma juntamente con l a roja de los rebeldes... U n o
MARIO
656
GILL
de éstos, m i r a n d o las dos banderas, comentó: Es u n a vergüenza que estén
de esa manera. Pero pronto estará l a norteamericana sola, y p r o n t o ,
también, las barras y las estrellas flotarán en el resto de l a Baja C a l i fornia. . . "
—¿Qué le parece a U d . eso que acaba de oír? —preguntó Pryce a l
reportero que lo acompañaba.
— Q u e me suena m u y b i e n —contestó é s t e . . .
Los magonistas negaron que hubiese ondeado en T i j u a n a l a bandera
y a n q u i , y aseguraron, en cambio, que habían sido cinco las banderas
rojas. P e r o el hecho evidente era que Pryce había traicionado l a causa
del P a r t i d o L i b e r a l . P o r gestiones del presidente León de l a B a r r a , el
aventurero fue aprehendido pero libertado después de dos días; a
las gestiones que hacía e l cónsul mexicano en San Diego, Díaz P r i e t o ,
para que se aprehendiera a los soldados de Pryce que se paseaban
tranquilamente en territorio norteamericano, las autoridades yanquis
contestaban, en forma confidencial, por supuesto, que " e l gobierno de
W a s h i n g t o n había l i b r a d o órdenes para que los filibusteros no fuesen
detenidos".
L a situación era verdaderamente grave; tal vez nunca había estado el
país en peligro tan inminente de perder l a península. E l coronel Vega i n formó a l presidente De l a B a r r a e l 23 de mayo de 1911: " . . . los extranjeros norteamericanos residentes en esta frontera y propietarios de bienes
raíces h a n estado trabajando activamente desde que se inició l a invasión
filibustera en ayudarla y fomentarla en cuanta forma les ha sido posible.
E l f i n que persiguen, según lo h a n expresado frecuentemente, es el de
que esta península sea anexada a los Estados U n i d o s . . . , pues así aumentaría notablemente el valor de sus bienes r a í c e s . . . Entre los extranjeros
que me h a n sido denunciados se encuentran las compañías concesionarias
M e x i c a n a de Terrenos y Colonización L d a . , cuyas propiedades comprenden
desde el área demarcada por el paralelo 28 hasta l a línea divisoria con los
Estados U n i d o s (esta compañía es inglesa y su matriz se halla en L o n dres); l a Colorado R i v e r L a n d Co., que h a trabajado desde hace años
porque sea cedida a los Estados U n i d o s e l área comprendida desde l a
línea recta que, partiendo de l a desembocadura d e l río Colorado, venga
a terminar en el Pacífico; l a compañía C u d a h y , con idénticos propósitos..."
Rómulo
(¿Se
apoderarán
VELASCO
CEBALLOS,
de
Baja
California
los
Estados
Unidos?,
por
p . 170).
L a campaña anexionista era sostenida principalmente p o r Los Angeles Times.
Sus propietarios, el general Otis y sü yerno H e n r y C h a n d l e r ,
habían a d q u i r i d o en l a península u n millón de acres a diez centavos el
acre para fundar l a California-México L a n d a n d Cattle Co. De esa extensión habían vendido a l a Cudahy's 3 0 m i l acres a $ 20 el a c r e . . . Si
esas tierras hubiesen estado en los Estados U n i d o s , se habrían podido
vender a razón de $¡ 100 el acre; es decir, los cien m i l dólares invertidos
se h u b i e r a n transformado en cien millones.
TURNER,
FLORES MAGÓN.
657
L a legislatura de Arizona, a su vez, hizo varias instancias ante el
gobierno de W a s h i n g t o n para que éste gestionara l a cesión de u n a parte
de Sonora y Baja C a l i f o r n i a , de manera que ese estado tuviese salida a l
G o l f o de Cortés, y el diputado N o r t o n , de l a misma legislatura, reclamaba
ocho m i l acres de l a península limítrofes con Y u m a que, según dijo,
" q u e d a r o n fuera p o r u n error de medidas en l a compra de Gadsen"
( L a Mesilla).
- -
E L
CÓMICO
DICK
FERRIS
L a campaña de prensa yanqui era, en realidad, l a culminación de una
serie de maniobras del Departamento de Estado norteamericano tendientes a crear las condiciones propicias para el zarpazo f i n a l . E l presidente
T i f t había ordenado l a movilización de veinte m i l soldados a l a frontera
c o n México, a las órdenes del general W i l l i a m H . Cárter, así como varias
unidades de l a m a r i n a a los puertos de San Diego y San Pedro y cuatro
acorazados a l a base naval de Guantánamo, en el Atlántico. L a campaña
de prsensa tendía a preparar el acto final de l a comedia. Éste estaba a
cargo de u n actor de vodevil, u n farsante sin m o r a l y sin principios:
D i c k Fern's.
E l 14 de febrero de 1911 había aparecido en The San
Francisco
Chronicle
el siguiente anuncio: "Se necesitan 1,000 hombres que se alisten en u n a expedición para ocupar l a Baja C a l i f o r n i a . Deben estar en
condiciones de portar armas y de pelear, si es necesario. Diríjanse a
D i c k Ferris, H o t e l San Francis, San Francisco, C a l . " Algunos meses antes
F e r r i s se había dirigido al presidente Díaz informándole que tenía 100
hombres prominentes, con dinero, dispuestos a fundar u n a república en
l a Baja C a l i f o r n i a . E l nuevo Estado llevaría el nombre de República
Porfirio
Díaz, y se destinaría, exclusivamente, " p a r a gente blanca". Díaz
rechazó l a proposición. Ferris se dirigió entonces a M a d e r o —marzo de
1911—, q u i e n n i siquiera contestó a l a impertinencia. E l cómico decidió
entonces actuar por su p r o p i a cuenta.
Preparó l a constitución y l a bandera de " s u " república, de l a cual,
p o r supuesto, sería el p r i m e r presidente. L a bandera, de franjas azules y
rojas, tendría en el ángulo superior izquierdo, sobre fondo azul pálido, u n a
estrella blanca. T e n i e n d o ya l a constitución y l a bandera, lo único que
faltaba era entenderse con Pryce, l o cual no era difícil tratándose de u n
mercenario sin escrúpulos. Pryce, que no volvió a ver a Flores Magón, se
entrevistó en L o s Ángeles con Dick Ferris; declaró a los periodistas que se
había desligado de l a J u n t a R e v o l u c i o n a r i a porque ésta no le proporcion a b a elementos de guerra para sostener l a l u c h a , y salió para Washington
e n misión secreta, a conferenciar con el presidente T a f t .
E n su lugar había quedado en T i j u a n a , a l frente de las fuerzas de
ocupación, el capitán L o u i s James, q u i e n , impaciente y conocedor de los
propósitos de Pryce, se anticipó y, congregando a su gente, proclamó l a
MARIO
658
GILL
República de la Baja C a l i f o r n i a y a Dick Ferris como su presidente.
Explicó que ya estaba lista l a bandera y l a Constitución del nuevo Estado,
y que desde ese momento quedaban desligados de l a Junta R e v o l u c i o n a r i a
del P a r t i d o L i b e r a l . A continuación salió para Los Ángeles a entrevistarse
con Dick Ferris.
Entre tanto, los magonistas, todavía aturdidos por la sorpresa que les
causó l a traición de Pryce, habían logrado asegurar la lealtad de Jack
Mosby; éste se trasladó inmediatamente a T i j u a n a para desbaratar l a
maniobra de James-Ferris. E l 5 de j u n i o The Evening
Tribune
de Los
Ángeles publicó l a siguiente información: " L a bandera de l a nueva R e pública de Baja California será izada hoy en T i j u a n a por el capitán James,
. . .quien dijo que tenía en su poder u n mensaje del presidente T a f t ,
pero no quiso decir para quién era dicho mensaje, n i cuál su contenido.
Dijo que aconsejará a los soldados que dejen a Mosby y se u n a n a él, que
tiene q u i e n lo sostenga."
Ese mismo día se presentó en T i j u a n a . The Evening
Tribune
informó:
" P o r poco ejecutan al que llevó l a bandera de l a nueva República a
T i j u a n a . . . L a elección de presidente para l a República de l a Baja C a l i fornia, para l a cual se había escogido a u n norteamericano, h a sido terminantemente rechazada. L a presentación de l a bandera estuvo a p u n t o
de terminar con l a ejecución d e l portador de ella y acarrear graves d i f i cultades a aquellos que tratan de i n t r o d u c i r elementos extranjeros en las
disposiciones de l a revolución. P o r último, se decidieron los rebeldes a
quemar públicamente l a bandera enviada. C o n ese hecho pudo restablecerse l a paz."
E l jefe magonista José L . Valenzuela fusiló a tres de los mercenarios
que apoyaban a James; D i c k Ferris p u d o escapar en automóvil, acompañado de su secretaria. R ó m u l o Velasco Ceballos, al referir el incidente
en su l i b r o sobre aquella jornada histórica, acepta que fueron los mexicanos, en minoría, los que se opusieron a James protestando a gritos
contra l a erección de l a nueva república, y cargaron sus armas para
batirse contra los que aprobaran d i c h a resolución. "Esto demuestra
—dice— que n i a u n en mexicanos como éstos, casi analfabetos, en quienes
nadie ha cultivado el sentimiento de l a p a t r i a y que han vivido muchos
años en los Estados U n i d o s , tiene cabida l a idea de segregación de territorio mexicano para anexarlo a los Estados U n i d o s . " Esos "mexicanos
analfabetos" fueron los soldados de Flores Magón en T i j u a n a .
PATRIOTISMO
Y
ANARQUISMO
L a presencia de los extranjeros en T i j u a n a y l a campaña de prensa
desplegada para desprestigiar a Flores Magón, habían provocado u n a
reacción patriótica entre los mexicanos residentes en Los Ángeles y San
Diego. Después de u n período de agitación en las calles, durante el cual
se distinguió el joven Carlos Mendoza, se organizó l a Sociedad de Defen-
TURNER,
FLORES MAGÓN.
659
sores de l a Integridad N a c i o n a l , en cuya directiva figuraban el L i c . Joaq u í n P i n a y Saviñón como presidente, y los señores H o r a c i o E . López,
R u b é n Eudave, Carlos Mendoza y otros. L a agrupación se proponía rec l u t a r combatientes para marchar a la Baja C a l i f o r n i a a luchar contra
los extranjeros invasores. Las autoridades norteamericanas trataron de
r e p r i m i r el movimiento, persiguiendo a sus organizadores, encarcelando
a l a directiva, etc., pero finalmente los Defensores de l a Integridad N a c i o n a l lograron enviar u n buen contingente de voluntarios a T i j u a n a , y
f u e r o n éstos los que luego contribuyeron a l a derrota de las fuerzas magonistas al mando de Jack Mosby.
r
- L a histeria patriótica orientada por l a prensa y a n q u i no contra
D i c k Ferris o Pryce, sino contra Flores Magón, se reflejó en l a siguiente
carta abierta que u n señor L u i s G . L a r a envió al Jefe de l a J u n t a Revol u c i o n a r i a el 1 2 de mayo de 1911; decía, en lo esencial: .
«Está U d . fomentando una revolución que no beneficia a ninguna clase
social de m i p a í s . . . Está U d . dando participación a los americanos en
el asunto, sin recordar que todos los individuos de esa raza sienten por
nosotros u n gran desprecio; nos l l a m a n "cholos", greasers, dirty
Mexicans,
e t c . . . Para mí, U d . es u n hombre de convicciones, más o menos erradas,
como las de d o n Quijote, por ejemplo, pero convicciones al f i n . . . M e
d i c e n que U d . no es más que u n instrumento de los yanquis para usurpar
a México l a península de l a Baja C a l i f o r n i a , y no lo quiero creer. Pero
¿acaso no sabe U d . hasta qué punto compromete a m i patria con esos
filibusteros que m a n d a a matar pobres "cholos" que obedecen a sus jefes?
»Debo advertir a U d . que no pertenezco a ningún partido político;
soy mexicano, simplemente, u n " c h o l o " infeliz, pero tengo el patriotismo
suficiente para comprender que U d . hace m a l y que debe volver por l a
razón y dejarse de creer en socialismos y pendejadas que a nada conducen
y q u e le tienen trastornado el seso.»
Flores Magón se lanzó furioso contra los que así l o atacaban, en una
de sus típicas proclamas agresivas publicadas en Regeneración,
el 16 de
j u n i o de 1911:
«A
Los
PATRIOTAS:
»¿Pertenece a México l a Baja California? Sí, m e diréis.
»Pues bien: l a Baja C a l i f o r n i a no pertenece a México, sino a los
Estados U n i d o s , a Inglaterra y a Francia.
»E1 N o r t e d e l a Baja C a l i f o r n i a está en poder de C u d a h y , Otis y
otros m u l t i m i l l o n a r i o s norteamericanos. T o d a l a costa occidental de l a
m i s m a pertenece a u n a poderosa compañía perlífera inglesa, y l a región
en que está ubicada Santa Rosalía pertenece a u n a rica compañía francesa.
»¿Qué es lo que tienen los mexicanos en Baja California? ¡Nada!
¿Qué es l o que les dará a los mexicanos el P a r t i d o L i b e r a l Mexicano?
¡Todo!
«Entonces, señores patriotas, ¿qué es lo que hacéis cuando gritáis que
estamos vendiendo l a patria a los Estados Unidos? Vosotros no tenéis
MARIO
66o
GILL
patria porque todo lo que hay en México pertenece a los extranjeros m i llonarios que esclavizan a nuestros hermanos. N o tenéis p a t r i a sencillamente porque no tenéis en qué caeros muertos.
Y cuando e l P a r t i d o
L i b e r a l quiere conquistar para vosotros u n a verdadera p a t r i a , s i n tiranos,
sin explotadores, protestáis, echáis bravatas y nos insultáis.
»A1 entorpecer con vuestras protestas los trabajos del P a r t i d o L i b e r a l
mexicano, no hacéis otra cosa que i m p e d i r que los nuestros arrojen del
país a todos los burgueses y toméis vosotros posesión de cuanto existe.
Además, ya que sois tan patriotas, ¿por qué no bajáis a patadas a D e l a
Barra de l a silla presidencial? D e l a B a r r a es chileno, no es m e x i c a n o , y
l a Constitución que tanto adoráis dice que sólo los mexicanos pueden llegar a ser verdugos del pueblo.
D e l a B a r r a es hijo del que fue cónsul
de C h i l e en México; nació, pues, bajo l a bandera chilena. Y a que sois
tan patriotas, i d a México, coged p o r el pescuezo a De l a B a r r a y echadlo
a l demonio, j u n t o con E l Chato, p o r supuesto, ya que éste dice que los
capitales extranjeros recibirán mejores
beneficios bajo
su gobierno, l o
que quiere decir que favorecerá más l a explotación que sufre l a clase
trabajadora, y luego echad a l demonio, también, a los ricos, tomando
todo lo que tienen. Entonces tendréis patria.»
CRIMEN
Y
NEGOCIO
Velasco Ceballos, huertista, secretario particular de Félix Díaz, antimagonista rabioso, no p u d o menos que reconocer que fueron los magonistas los que desbarataron l a trama anexionista. Los plutócratas se arrojaron furiosos contra Flores Magón que había frustrado sus planes, y el
día 14 de j u n i o fue aprehendido en unión de L i b r a d o R i v e r a y A n s e l m o
Figueroa, acusado de v i o l a r las leyes de neutralidad. Fue detenido también Dick Ferris.
D u r a n t e el proceso se reveló que n o h u b o entre éste
y los magonistas n i n g u n a relación.
D i c k Ferris fue absuelto y puesto en
libertad inmediatamente; Flores Magón y sus compañeros sentenciados a
purgar u n año y once meses de reclusión en M c N e i l Island.
A l ser ocupada l a plaza de T i j u a n a el 22 de j u n i o de 1911 p o r las
fuerzas federales, Jack Mosby cruzó l a frontera y se rindió a l capitán
Wilcox.
Se averiguó luego que se trataba de u n desertor de l a m a r i n a
norteamericana; se le propuso entonces cancelar su proceso si declaraba
en contra de Flores Magón; M o s b y se negó.
A l ser juzgado se le sen-
tenció a sufrir u n a larga reclusión en M c N e i l Island; cuando era conducido a l p e n a l fue arrojado a l m a r . Las autoridades explicaron: "pereció
ahogado al tratar de escapar".
D i c k Ferris, hábil p u b l i c i s t a , volvió al teatro para capitalizar l a p u blicidad que se había hecho a su nombre; representó por m u c h o tiempo
en los teatros de L o s Ángeles u n a pieza titulada El hombre
de
México.
Por su parte, R h y s Pryce logró que se hiciera u n a película con e l tema
TURNER,
FLORES MAGÓN.
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de s u aventura en México; él mismo representó el papel del héroe, m o n tado en u n caballo blanco. Más tarde, a l estallar l a p r i m e r a guerra m u n d i a l , se alistó en el regimiento Princess Pat, del Canadá, y murió en u n
combate, en F r a n c i a .
Flores Magón y sus amigos c u m p l i e r o n su sentencia y regresaron a
Los Ángeles a seguir luchando con los mismos bríos de antes. A l estallar
l a guerra l a J u n t a Organizadora del P a r t i d o L i b e r a l lanzó u n manifiesto
a los trabajadores del m u n d o en el que, entre otros conceptos, se expresaba lo siguiente: "Compañeros: el momento es solemne; es e l momento
precursor de l a más grandiosa catástrofe política y social que l a historia registra: l a insurrección de todos los pueblos contra las condiciones existentes. . . V a a ser seguramente u n impulso ciego de las masas que sufren;
va a ser l a explosión desordenada de l a cólera r e p r i m i d a apenas p o r el
revólver del esbirro, y l a horca del verdugo; va a ser el desbordamiento
de todas las indignaciones y de todas las amarguras, y va a producirse el
caos, caos del que pueden surgir nuevas opresiones y tiranías n u e v a s . . .
T o c a a nosotros preparar a l pueblo para que espere con serenidad los
acontecimientos que vislumbramos y no se deje arrastrar por los que
q u i e r e n conducirlo ahora por caminos de flores a idéntica esclavitud, o
tiranía semejante a l a que hoy s u f r i m o s . . . T o c a a nosotros...", etc.
E n ese tono ramplón de tan m a l gusto estaba escrito el manifiesto,
l l e n o además de vaguedades inexpresivas. F u e seguramente u n a de las
proclamas magonistas menos vibrantes y agresivas y, sin embargo, p o r
h a b e r l a suscrito fueron sentenciados, Flores Magón a 21 años y u n día y
L i b r a d o R i v e r a a 15 años de presidio. Los abogados apelaron, pero l a
" j u s t i c i a " norteamericana se mostró inflexible.
C u a t r o años habían transcurrido; Flores Magón estaba casi ciego;
sus amigos trataron de aprovechar esto para lograr su libertad. Flores
Magón refiere esto en u n a carta a su amigo, el señor Nicolás T . Bernal:
. . E l L i c . H a r r y Weinberger fue a W a s h i n g t o n l a semana antepasada
p a r a u r g i r u n a decisión en m i asunto, pues sabes que muchos amigos y
eminentes influencias h a n pedido a l gobierno m i l i b e r t a d en razón de
i r m e quedando ciego rápidamente. E n el Departamento de Justicia se
d i j o a l señor Weinberger que nada puede hacerse en m i favor si no
hago u n a solicitud de p e r d ó n . . . Eso sella m i destino; cegaré, me pudriré
y moriré dentro de estas horrendas paredes que me separan del resto del
m u n d o , p o r q u e no voy a pedir perdón. | N o l o haré! E n mis 29 años de
l u c h a r p o r l a l i b e r t a d l o he p e r d i d o todo, y toda o p o r t u n i d a d para
hacerme rico y famoso; he consumido muchos años de m i vida en las
prisiones; he experimentado el sendero d e l vagabundo y del p a r i a : me
he visto desfallecido de hambre; m i v i d a h a estado en peligro muchas
veces; he p e r d i d o l a salud; en f i n , he perdido todo, menos u n a cosa, u n a
sola cosa que fomento, m i m o y conservo casi con celo fanático, y esa cosa
es m i h o n r a como l u c h a d o r . . . Así, pues, m i querido Nicolás, estoy con-
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GILL
denado a cegar y m o r i r en l a prisión; mas prefiero esto a volver las espaldas a los trabajadores y tener las puertas de l a prisión abiertas a l precio
de m i v e r g ü e n z a . . . " Flores Magón murió en l a prisión de Leavenworth,
Kansas, e l 2 0 de noviembre de 1 9 2 2 , estrangulado en su p r o p i a celda, según L i b r a d o R i v e r a , p o r u n o de los carceleros.
Con l a muerte de Flores Magón terminaba u n a etapa y u n estilo de
lucha. E l anarquismo se hallaba en derrota, en todas partes. E r a l a hora
de la l u c h a de las grandes masas organizadas, l a hora del sindicalismo revolucionario; habían surgido ya en México el P a r t i d o C o m u n i s t a y l a
Confederación General de Trabajadores. A fines de l a segunda década del
presente siglo, las medidas que el gobierno mexicano había dictado en
defensa de l a riqueza petrolera provocaron el disgusto de los grandes consorcios imperialistas. Se habló nuevamente en los Estados U n i d o s de i n tervención y se buscaron los posibles pretextos para lanzarse sobre México.
L a plutocracia y a n q u i urdió entonces u n a monstruosa provocación.
Se e n v i a r o n agentes a l a Baja C a l i f o r n i a para que averiguaran los
nombres de los norteamericanos muertos en T i j u a n a en 1911, a f i n de
presentar u n a reclamación a l gobierno mexicano. Como l a reclamación
sería tan escandalosamente injusta, México tendría que rechazarla, y p o r
ese camino se podría crear el c l i m a propicio al estado de guerra. A propósito de esto comentaba en su editorial d e l 14 de agosto de 1919 The San
Diego
Herald:
« . . . E l deber d e l gobierno norteamericano era el de haber i m p e d i d o l a
invasión [de filibusteros] y, de acuerdo con e l derecho internacional, e l
gobierno de México podría esperar con toda justicia u n a indemnización
por los daños sufridos a causa de l a invasión, así como p o r los gastos
hechos en expulsarlos.
»En vez de esto, ¿vamos a hacer de nuestro p r o p i o crimen u n motivo
para asaltar a México o para llevar a cabo u n a invasión? ¿No es verdad
que ha sonado l a h o r a de que los ciudadanos norteamericanos honrados y
respetuosos de l a ley f o r m u l e n u n a protesta en contra de su gobierno p o r
tratar éste de cometer u n crimen contra u n a república hermana, a f i n de
complacer caprichos de explotadores?»
E n esta ocasión se frustraron nuevamente las pretensiones imperialistas
gracias, en buena parte, a l a oposición del pueblo norteamericano reflejada
en su prensa independiente, en aquellos años en que se podía expresar
libremente e l pensamiento. L o de T i j u a n a fue u n sainete y u n negocio
para Dick Ferris y R h y s Pryce; para otros norteamericanos fue u n crimen
y una tragedia. Cuenta Velasco Ceballos en su l i b r o ¿Se apoderarán
los
Estados
Unidos
de la Baja
California?,
que el cónsul norteamericano
en
Ensenada, M r . George B . Schumaker —que fue el que proporcionó a l coronel Celso Vega los informes acerca de las maniobras anexionistas de los
millonarios—, perdió l a razón repentinamente. Se menciona como causa de
su trastorno m e n t a l e l tremendo impacto que produjeron en u n espíritu
enfermizo y profundamente religioso las maniobras, intrigas y monstruosas
TURNER,
FLORES
MAGÓN.
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injusticias urdidas por l a plutocracia de su país en contra de u n p u e b l o
d é b i l y pacífico. Se fundaba esta suposición en el hecho de que l a monom a n í a de Schumaker en los momentos de obnubilación consistía en leer
aquellos pasajes de l a B i b l i a en los que se habla de los tremendos castigos
reservados a las grandes naciones que abusan de los pueblos débiles.
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