1. Introducción El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue establecido conjuntamente en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con el mandato de analizar la información científica necesaria para abordar el problema del cambio climático y evaluar sus consecuencias medioambientales y socioeconómicas, y de formular estrategias de respuesta realistas. Desde aquellas fechas, las evaluaciones del IPCC, publicadas en varios volúmenes, han desempeñado un papel primordial ayudando a los gobiernos a adoptar y aplicar políticas de respuesta al cambio climático, y particularmente en respuesta a las necesidades de asesoramiento fidedigno de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC), constituida en 1992, y de su Protocolo de Kyoto de 1997 (IPCC, 2007). El cambio climático es evidente, no es una fantasía del futuro, es un hecho actual, como evidencian ya los aumentos observados del promedio mundial de la temperatura del aire y del océano, el deshielo generalizado de nieves y hielos, y el aumento del promedio mundial del nivel del mar. Entre los doce años comprendidos entre 19952006, once figuran entre los doce más cálidos en los registros instrumentales de la temperatura de la superficie mundial desde el año 1850 (IPCC, 2007). En Amazonia, ejemplo de esto fueron las sequias extremas que se presentaron en el año 2005 y 2010, estas dos sequías han sido asociadas con aguas más cálidas en el Atlántico Norte a lo largo de la costa brasileña, causados por las altas temperaturas globales. (Lewis et al., 2011). La adaptación es necesaria, tanto a corto como a largo plazo, para hacer frente a los impactos que ocasionaría el calentamiento, incluso para los escenarios de estabilización más modestos examinados. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) recomienda ciertas acciones de adaptación y mitigación al cambio climático entre las cuales reconoce la importancia de la creación y gestión de las áreas naturales protegidas, la gestión y manejo de los bosques, entre otros. Además hace hincapié en la interrelación existente entre el desarrollo sostenible, las adaptaciones y mitigación al cambio climático (IPCC, 2007). El desarrollo sostenible puede potenciar tanto la capacidad de adaptación como la de mitigación, y por consiguiente, puede reducir la vulnerabilidad al cambio climático aminorando las sensibilidades (mediante adaptación) y /o la exposición (mediante mitigación). Bajo el enfoque de los mecanismos de adaptación recomendados por el IPCC, elegimos en la amazonia peruana el Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo (ACRCTT), área protegida complementaria al Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas y de administración regional, siendo la primera ACR en Loreto y una de las primeras de Perú. Cabe mencionar, sin embargo, que esta área tiene una larga historia de iniciativas locales de conservación apoyadas por organizaciones e individuos a través de proyectos de manejo y conservación de los recursos naturales de la zona. En las cuencas del río Tahuayo y de la quebrada Yanayacu, se seleccionaron tres comunidades, que participan actualmente en la cogestión del ACR, dado que cada una de éstas presenta una particularidad en la adaptación al cambio climático: El Chino en el río Tahuayo que presenta adaptaciones al cambio climático, como la experiencia de manejo de “chambira”, palmera amazónica del género Astrocaryum; adaptabilidad a los periodos anuales de inundación como mecanismos de cosecha comunal de “yuca” Manihot sp. y su posterior proceso de transformación a fariña; trasplante de plantas medicinales (en forma de arbustos, yerbas, tubérculos y raíces) y de uso doméstico (verduras) a zonas más altas; San Pedro en el río Quebrada Blanco, que presenta adaptaciones enfocadas a las actividades de caza de fauna silvestre, al manejo de “irapay” y a la pesca selectiva en los periodos de inundación; y por último San Juan de Yanayacu en el río Yanayacu, que presenta adaptaciones climáticas en sus actividades pesqueras sobre todo en periodos de vaciante. 2. Localización geográfica y descripción biofísica del área El Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo (ACRCTT) se estableció en mayo del 2009 mediante Decreto Supremo Nº 010-2009-MINAM, y encuentra ubicada en la jurisdicción de los distritos de Fernando Lores de la Provincia de Maynas, del distrito de Yavarí de la Provincia de Mariscal Ramón Castilla y de los distritos de Sapuena y Yaquerana de la Provincia de Requena, del departamento de Loreto. Tiene una área SIG de cuatrocientos veinte mil ochenta hectáreas con dos mil quinientos metros cuadrados (420 080.25 ha). Población: Dentro del ACRCTT no existen comunidades asentadas, todas las comunidades se encuentran en la zona de amortiguamiento del ACRCTT, y son las aliadas en la cogestión del área protegida y principales actores en la conservación y manejo de los recursos naturales en el ACR y en los territorios comunales. Actividades Económicas En las zonas adyacentes al ACRCTT, no existen carreteras pavimentadas o afirmadas, ni trochas carrozables la articulación entre centros poblados es a través de los ríos y quebradas, mediante el uso de transporte fluvial, por lo general en botes de madera con motores de 11 hp o a remo. Clima La temperatura promedio reportada en varios estudios en la zona es de 26°C, y una precipitación anual que varía entre los 2,800 a 3,200 mm (PROCREL, 2010). Presenta dos temporadas bien definidas que están relacionadas con la vaciante y la creciente de los ríos, y en consecuencia con la abundancia y escasez de lluvias. La temporada de creciente comprende los meses de noviembre a mayo, época en que la mayor parte del área permanece inundada, transformando temporalmente el paisaje a un enorme bosque inundado. Y la estación de vaciante (de junio a octubre) en la cual las aguas se retiran y quedan restringidas al canal principal del río y los numerosos lagos (meandros abandonados) (Pinedo et al., 2000). A partir de datos parciales desde el año 1997 hasta el año 2010, es posible observar la tendencia al incremento de la temperatura en los últimos años en el ACRCTT. La temperatura promedio del periodo 2006 – 2010 es de 25.5 °C, mientras que la temperatura promedio en el periodo 2009 – 2010 fue de 27.1 °C lo que muestra el incremento de la temperatura en los dos últimos años de hasta 2° C (Figura 1). Figura 1. Temperatura promedio mensual de los periodos climatológicos 1997-1998, 2003 y 2006 – 2010. Fuente: DPZ, Senamhi – Elaboración propia. En el periodo climatológico 2006 – 2010, la precipitación mensual observada se incrementó en un 32% respecto al año 2005, observándose también en los últimos dos años, una tendencia al incremento de la precipitación mensual durante el mes que más llueve (Figura 2 y 3). De igual forma se observa en el grafico 3 y 4 que existe cierto nivel de relación entre la variaciones de temperatura y precipitación, de tal forma que con cierta regularidad cuando mensualmente o anualmente llueve mas, se incrementa la temperatura y cuando llueve menos decrece la temperatura, un patrón similar con el nivel del rio y la temperatura se observa en datos meteorológicos de Colombia (Echeverri, 2009). Figura 2. Precipitación mensual del periodo climatológico 2006 – 2010. Fuente: Senamhi – Elaboración propia. Figura 3. Precipitación y Temperatura promedio mensual del periodo climatológico 2006 – 2010 en el ACRCTT. Fuente: Senamhi – Elaboración propia. Asimismo, el total de la precipitación anual correspondiente al periodo climatológico 2006 – 2010, es similar a los promedios reportados por Bodmer (1993) y PROCREL (2010) Fig. 4., en esta grafica se puede observar la Figura 4. Precipitación y Temperatura promedio anual del periodo climatológico 2006 – 2010 en el ACRCTT. Fuente: Senamhi – Elaboración propia. Unidades de paisaje El Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo comprende bosques situados entre las cuencas de los ríos Amazonas, Ucayali, Yavarí, y el río Tamshiyacu y río Tahuayo. En esta área se identifican bosques de llanura fluvial, terrazas bajas, medias y altas, y bosques de colinas; siendo éste último el que abarca la mayor superficie en todo el ACRCTT. Cabe mencionar, que en los bosques de terrazas existen pequeñas áreas de comunidades de plantas similares a los “varillales altos” de la cuenca del Nanay, que son bosques sobre arena blanca pobre en nutrientes; asimismo en las terrazas bajas y llanuras fluviales se presentan los conocidos pantanos de la palmera Mauritia flexuosa conocidos localmente como “aguajales”, que tienen una elevada importancia ecológica y económica. Asimismo, de acuerdo a la clasificación de zonas de vida de Holdridge, el ACRCTT presenta bosques húmedos tropicales, bosque muy húmedo tropical y bosque transicional a bosque muy húmedo tropical, y bosque muy húmedo premontano tropical en las cabeceras de la cuenca del Yavarí Mirín. Biodiversidad. La biodiversidad presente en el ACR es elevada y está representada principalmente por flora y fauna de tierra firme (Pitman et al., 2003). En un inventario realizado el 2003, se registraron más de 1650 especies de plantas, estimándose la riqueza en alrededor de 2500 – 3500 especies de plantas. En cuanto a fauna silvestre y recursos hidrobiológicos, el Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo presenta una diversidad extraordinaria. A pesar de la explotación del área durante la época del caucho a finales del siglo XIX, la vida animal en la zona parece haberse recuperado. El estado bien conservado de los bosques de la región es comparable a las otras zonas reconocidas por sus condiciones inalterables, como el Parque Nacional del Manu. De esta manera, la fauna registrada en el área incluye más de 240 especies de peces entre los que destacan el “paiche” Arapaima gigas y “arahuana” Osteoglossum bicirrhosum, el “paco” Piaractus brachypomum, ”gamitana” Colossoma macropomum, “acarahuazú” Astronotus ocellatus, “doncella” Pseudoplatystoma fasciatum, “tigre zúngaro” P. tigrinum. Se registraron también 92 especies de anfibios, entre las que destacan las especies Ranitomeya uakarii de reciente descripción, Ranitomeya flavovittata de distribución restringida y el Bufónido en proceso de descripción “Rhinella sp“. Los reptiles registrados en la zona son al menos 65 especies, entre las que destacan la “charapa” Podocnemis expansa, especie considerada en peligro, y el “caiman negro” Melanosuchus niger considerada una especie vulnerable. Las aves registradas son al menos 530 especies entre las que destacan el “águila arpía” Harpia harpyja, “paujil” Mitu tuberosum, “periquito de lomo zafiro” Touit purpuratus, “loro de abanico” Deroptyus accipitrinus, “topacio de fuego” Topaza pyra, “trepador de vientre rayado” Hylexetastes stresemanni (Pitman et al., 2003; PROCREL, 2010). Y finalmente los mamíferos en el ACRCTT presentan una alta diversidad de especies y poblaciones saludables de muchas especies amenazadas de extinción a nivel global como “otorongo” Panthera onca, “sachavaca” Tapirus terrestris, “oso hormiguero” Myrmecophaga tridactyla, “perro de orejas cortas” Atelocynus microtis y “lobo de río” Pteronura brasiliensis; asimismo existen poblaciones del mono “huapo colorado” Cacajao calvus ucayalii, una especie que no está protegida en otra área en el Perú, convirtiéndose por esta razón el ACRC Tamshiyacu Tahuayo en uno de los mayores refugios para esta especie. Valqui (1999) realizó un inventario de fauna en la comunidad de San Pedro de la quebrada Blanco, registrando 87 especies de mamíferos no voladores (terrestres y arbóreos). Lo notable de esta lista además del alto número de especies, es la importancia del aporte del conocimiento de la fauna de la gente local, que a través del “reporte local” y de información de la “colección de cráneos” lograron reportar 71 especies de 87 (terrestres y acuáticos), es decir un 82 %, por coincidencia igual a lo registrado por los métodos científicos de “trampeo y observación”. Probablemente la alta densidad de mamíferos terrestres se debe a que San Pedro está localizado en un área de transición entre várzea y tierra firme, combinando especies de ambos hábitats (Puertas y Bodmer, 1993; PROCREL, 2010). El Chino Esta comunidad está ubicada en la margen derecha del río Tahuayo, en las coordenadas UTM 697483 Este y 9523824 Norte, los bosques de El Chino son bosques de llanura inundable con aguas clasificadas como negras. Durante los periodos de inundación toda la comunidad es inundada, desarrollando sus actividades cotidianas en canoas. San Pedro Centro poblado ubicado a la margen derecha del río Quebrada Blanco, en las coordenadas UTM 699935 Este y 9520619 Norte; esta comunidad se encuentra ubicada en tierra firme y por consiguiente no sufre procesos de inundación. Sin embargo sus suelos no son tan fértiles para la agricultura. San Juan de Yanayacu Centro poblado ubicado a la margen derecha del río Yanayacu, en las coordenadas 689796 Este y 9523530 Norte, presenta zonas inundables de aguas blancas “varzea”, esta zona tiene mucha influencia del río Amazonas, y es una zona de alta productividad pesquera con bosques típicos de áreas inundables “bajiales” (Encarnación, 1993). 3. Caracterización socioeconómica y cultural. El Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo tiene una larga historia de iniciáticas de conservación y gestión de esta área por la población local e instituciones, tal como se recoge en los antecedentes el Plan Maestro del ACR CTT. “… durante la década de 1980, los pobladores del alto Tahuayo empezaron a tomar iniciativas comunales para proteger los recursos naturales ya que desde 1970 el área era explotada extensivamente por residentes locales, pequeños extractores así como cazadores y madereros de la ciudad de Iquitos. Las comunidades experimentaron particular descontento por la explotación de la pesca con botes frigoríficos, la extracción de madera y la caza de animales silvestres, por cazadores comerciales de Iquitos (Bodmer et al.,1995). Tal explotación ocasionó que los recursos naturales en la zona disminuyeran rápidamente volviéndose escasos. De esta manera, comenzaron a organizar un sistema de control en base a los acuerdos comunales que prohibían la extracción de recursos del bosque por foráneos. Estas acciones de conservación tuvieron una gran influencia para la creación legal de la Reserva Comunal. En 1991, el entonces Gobierno Regional del Amazonas estableció, mediante Resolución Ejecutiva Regional N° 080 – 91 – CR-GRA-P, la Reserva Comunal Tamshiyacu Tahuayo para asegurar la conservación del área, la cual fue producto de la coalición entre las comunidades locales e investigadores que trabajaban principalmente en la zona del río Tahuayo y Quebrada Blanco, así como en respuesta a las intensas actividades extractivas de recursos del bosque (Newing y Bodmer 2003). Posteriormente, los cambios en el marco legal vigente llevaron al no reconocimiento de este carácter de área protegida de nivel regional. Sin embargo, las actividades orientadas a la conservación en las cuencas del Tahuayo continuaron con regularidad bajo la conducción de los líderes de las comunidades locales organizadas del alto Tahuayo y de la Quebrada Blanco, y a partir del 2003, organizadas en un Comité de Gestión. A estos esfuerzos se sumó el apoyo técnico y financiero de varias organizaciones gubernamentales y privadas tales como el Gobierno Regional de Loreto – GOREL, las Municipalidades de Fernando Lores, Ramón Castilla y Yaquerana, Wildlife Conservation Society, Rainforest Conservation Fund, la Asociación para el Desarrollo Amazónico Rural –ADAR, el Proyecto Apoyo al PROCREL entre otras. El 21 de mayo del 2007, mediante Ordenanza Regional Nº 011-2007-GRL-CR, se aprobó la gestión del expediente técnico de la propuesta de Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo, cuyo establecimiento se concretó en mayo del 2009 mediante D. S. Nº 010-2009-MINAM….” El ACRCTT se encuentra ubicada en la jurisdicción de los distritos de Fernando Lores de la Provincia de Maynas, del distrito de Yavarí de la Provincia de Mariscal Ramón Castilla y de los distritos de Sapuena y Yaquerana de la Provincia de Requena, del departamento de Loreto, tiene una área SIG de cuatrocientos veinte mil ochenta hectáreas con dos mil quinientos metros cuadrados (420 080.25 ha). El ingreso a las comunidades y al área de manejo en la cuenca del Tahuayo y de Caño Yanayacu es permanente, ya que existen embarcaciones de transporte público “botes colectivos” que realizan la ruta Iquitos – El Chino o Iquitos – Ayacucho Tipishca de forma diaria, partiendo del puerto de Belén ubicado a orillas del río Itaya en el distrito de Belén. El acceso es posible también en embarcaciones comerciales particulares (“rápidos”). Principales Rutas de acceso al área propuesta Rutas de acceso Distancia (km) Iquitos – Tamshiyacu Tamshiyacu - El Chino Iquitos – Ayacucho Tipishca 40 49 80 Tiempo de viaje (Bote Colectivo) 4 horas 5 horas 10 horas Cabe mencionar que los botes colectivos que hacen la ruta tanto del Tahuayo como al Yanayacu, también cumplen una función de transporte de carga, además de acopiadores de productos de acuerdo al interés del propietario del bote. Los pobladores de las comunidades, transportan sus productos como pescado, carne de monte, productos agrícolas, entre otros para su venta en la ciudad de Tamshiyacu o Iquitos, y al mismo tiempo traen productos de la ciudad como arroz, azúcar, pan, jabón, kerosene, pilas, cigarrillos y aguardiente, productos que también son traídos por el propietario del colectivo para su comercialización en los centros poblados, y que muchas veces son intercambiados a manera de trueque por productos de los pobladores, no siempre reflejando un comercio justo. El Chino Esta comunidad se encuentra en proceso de titulación de tierras, actualmente cuenta con el reconocimiento de Comunidad Campesina, mediante Resolución Directoral N°081-2011-GRL-DRAL, expedido el 13 de abril del 2011. Cuenta con 185 habitantes; esta comunidad tiene como principal actividad económica a la extracción forestal no maderable, seguida por la agricultura de subsistencia, la caza y la pesca, éstas últimas principalmente para autoconsumo (existen acuerdos comunales para el aprovechamiento de la fauna de caza). A inicios del 2007, con la conformación del Comité de Artesanos El Chino, se observó una actividad de gran potencial productivo y económico con la confección de artesanías decorativas y utilitarias de fibras vegetales como la “chambira”, desarrollada mediante el manejo sostenible de la especie, contándose con el acompañamiento técnico de varias instituciones públicas (PROCREL) y privadas (WCS, NCI) para el mejoramiento de las capacidades en la elaboración de los productos. La comunidad cuenta con instituciones educativas de los niveles inicial, primario y secundario; veredas peatonales y red de alumbrado eléctrico en el núcleo urbano, local y maloca comunal, un internado en proceso de implementación y tienen un centro de vigilancia comunal (balsa flotante), bote motor (chalupa metálica y motor fuera de borda Yamaha 15 Hp), equipo de radiofonía, tachos comunales, letrinas. En la actualidad cuentan un teléfono rural de la empresa Gilat. San Pedro Este centro poblado es considerado un caserío, cuenta con 53 habitantes, gran parte de sus pobladores cuentan con títulos de propiedad de parcelas. Esta comunidad se caracteriza por ser la principal extractora de “irapay” y su posterior transformación a crisnejas, por lo cual actualmente se está desarrollando un programa de manejo de esta palmera para ser presentado al Programa Regional de Manejo de Recursos Forestales y de Fauna Silvestre. Sin embargo, ya existen acuerdos comunales que establecen los lineamientos para un manejo adecuado de este recurso. Asimismo llevan a cabo agricultura de subsistencia (principalmente “yuca” y “plátano”) que se desarrolla principalmente en las terrazas medias y altas. Durante la creciente una de las principales actividades en esta comunidad es la pesca selectiva de “paco” y “zúngaros” (principalmente “doncella”) que es vendida en la comunidad El Chino a los botes colectivos que hacen las veces de acopiadores. Este caserío cuenta con una institución educativa del nivel inicial y primario (el presente año se encuentra inactivo por falta de alumnado), un centro de vigilancia comunal, una caseta informativa de carácter educativo, radiofonía, generador eléctrico, veredas peatonales y red de alumbrado eléctrico en el núcleo urbano, botiquín comunal, bote motor (chalupa metálica y motor fuera de borda Yamaha 15 Hp y Bote de madera y motor 11 Hp). San Juan de Yanayacu Reconocida como Comunidad Campesina con Resolución Directoral N° 189-2010GR-DRAL, expedida el 18 de agosto de 2010. Actualmente han solicitado la titulación de su territorio comunal ante la Dirección Regional Agraria de Loreto. Según el censo realizado por el PROCREL en el 2009, la comunidad cuenta con 130 pobladores, la principal actividad económica es la pesca, así como la agricultura de subsistencia (“plátano”, “yuca” y hortalizas) y actividades relacionadas a servicios turísticos. Esta comunidad cuenta con una institución educativa del nivel inicial y primario (bajo un sistema de educación unidocente), un centro de vigilancia comunal, radiofonía, generador eléctrico, veredas peatonales y red de alumbrado eléctrico en el núcleo urbano, botiquín comunal, bote de madera con motor 12 Hp perteneciente a la Asociación pesquera Los tres Lobos del Yanayacu. 4. Principales presiones y problemas ambientales La alteración de la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, esto deriva en procesos de: Inundaciones extremas y fuera de los meses tradicionales. Periodos de sequías elevadas por exceso de radiación solar y ausencia de precipitaciones, temperatura elevándose en 2 grados centígrados. La inestabilidad de las precipitaciones. Las crecientes extremas y continuas pueden causar una mayor presión sobre los recursos forestales maderables debido a la facilidad de transporte de las trozas de madera por la creciente. El personal del PROCREL nos menciona que se ha incrementado el número de operativos de inmovilización de madera ilegal en el 2011 con respecto al 2010 por el Programa Regional de Manejo de Recursos Forestales y de Fauna Silvestre, con el apoyo del PROCREL y los pobladores de las comunidades. El incremento de mecanismos de habilitación para la extracción ilegal de madera de los territorios comunales y del ACR ha contribuido al incremento de la presión para los recursos forestales maderables en la zona, que no son controlados en su totalidad por los mecanismos de control y vigilancia comunal e institucional en funcionamiento. 5. Proyecciones de impacto a. ¿Qué tipo de impactos climáticos son previsibles o comprobables? Impactos sobre la estacionalidad de los ríos. Períodos de inundación atípicos. Vaciantes extremas. Pérdida de sembríos por periodos de inundación fuera de época. b. ¿Cuán intensos parecen estos impactos? Durante la época de creciente de ríos (época de inundaciones), los impactos pueden ser considerados medianamente intensos, ya que las inundaciones están cubriendo una mayor área, además de darse fuera de época; sin embargo tradicionalmente los pobladores han sido sometidos a periodos de inundación por lo que sus respuesta ante estas circunstancia es relativamente rápida, lo cual determina que el impacto negativo sea de mediana magnitud. Los impactos durante la época de estiaje o vaciante de ríos (época de sequías) puede ser considerada intensa, por ejemplo en el ultimo año, hubo fructificación incipiente de varios frutales de importancia económica como el “camu camu” Myrciaria dubia y el “huito” Genipa americana y el “aguaje” Mauritia flexuosa. c. ¿Cómo se focalizan estos impactos y qué actividades y medios de vida pueden ser o ya están siendo afectados? Afectan la fenología impidiendo la floración o fructificación adecuada de las plantas, tanto naturales que son recolectadas (como “camu camu” y “aguaje”) y las cultivadas (“huito”, “sandia”, “melón”). Las actividades de fauna silvestre son afectadas aparentemente, de acuerdo a estudios de Bodmer et al. (2011), desplazando temporalmente la fauna silvestre, hasta que las condiciones climáticas vuelvan a la normalidad. Las sequías extremas, afectan los sistemas de transporte fluvial, y afecta de forma negativa a las comunidades que no pueden tener acceso al sistema de transporte fluvial público (botes colectivos), limitando su traslado hacia la ciudad para la atención de sus necesidades. Disminuciones considerables en los niveles del río pueden causar perdida elevada de las ovoposiciones de peces, muerte de peces adultos por disminución de la cantidad de oxigeno en el cuerpo de agua, tal como lo mencionan Bodmer et al (2011) y Painter (2011). d. ¿Quiénes posiblemente son los principales afectados y más vulnerables? Los principales afectados son los pobladores locales que tienen sus sembríos o llevan a cabo sus actividades cotidianas en áreas inundables. En este caso será la comunidad de El Chino en el río Tahuayo y la comunidad de San Juan de Yanayacu en el río Yanayacu. Centros poblados con baja diversidad biológica por procesos largos de explotación y mal manejo de recursos naturales serán los más afectados; sin embargo, las comunidades de El Chino, San Pedro y San Juan de Yanayacu, aun cuentan con recursos naturales suficientes e iniciativas de manejo de estos recursos. e. ¿Cómo se están preparando o enfrentando a estos cambios? Tradicionalmente, los pobladores amazónicos han sido sometidos a periodos cíclicos de inundación y sequias, a los cuales han ido adaptando sus actividades de subsistencia, de tal manera que unas actividades reemplazan a otras de acuerdo a la época y a la conveniencia de la actividad en esa época del año. En la actualidad mencionan que los cambios abruptos están comenzando a afectar sus actividades, puesto que los periodos estacionales están cada vez más inestables conllevando a una reducción en el tiempo de respuesta a los eventos de cambios. A través de la organización comunal, los pobladores locales están enfocados a conseguir la implementación de planes de manejo de recursos naturales dado que esto ampliará las oportunidades de acceso a los mercados formales de comercialización de recursos del bosque y asegurará que se mantenga la provisión de los recursos naturales en sus territorio comunal y en el ACR CTT. 6. Caracterización preliminar de tecnologías y prácticas tradicionales. La Fariña La práctica tradicional por excelencia en toda amazonia baja, observada sobre todo en la comunidad El Chino, es la cosecha de la “yuca” y su posterior transformación a “fariña”. Este proceso se inicia cuando el poblador ribereño de El Chino toma la decisión de cosechar la “yuca” debido a la inminente inundación de los sembríos por un proceso de creciente del río, y son normalmente las mujeres del hogar, quienes una vez cosechada la “yuca”, la pelan y colocan en la orilla del río o quebrada por un periodo de tres días para que inicie un proceso de putrefacción; al tercer día la yuca es retirada del agua y almacenada. Posteriormente se procede a prensar la “yuca” y luego es cernida y tostada a fuego lento (fuego producido con leña) en un “blandón”, especie de sartén gigante; durante todo el proceso de tostado se bate generalmente con un remo que hace las veces de un batidor de madera, tras unas horas de este proceso la fariña esta lista y es encostalada, para su posterior venta en el mercado. En ocasiones, cuando la cosecha de “yuca” ha sido muy grande y la creciente muy rápida, los comuneros no tienen tiempo de completar la producción de “fariña”, y es en ese caso que después de recoger la yuca del agua (ya podrida) se procede a enterrarla en una fosa cavada, cerrando totalmente toda la “yuca” colocada en un solo bulto envuelta con hojas de “plátano” para asegurar que no pueda ingresar agua. Esta “yuca” es desenterrada varios meses después, cuando termina la época de creciente, y es ahí cuando se completa el procedimiento de producción de fariña. Flexibilidad y adaptabilidad en el uso de recursos naturales La flexibilidad es una característica innata de los pobladores amazónicos, las condiciones históricas de cambios cíclicos del ambiente han ido forjando en el poblador amazónico su carácter flexible y adaptable a las diferentes circunstancias. Para ejemplificarlo haremos mención al uso de “huito” por parte de las artesanas de la comunidad El Chino. Al consultarles ¿Qué hacen ante la ausencia de “huito” de altura?, la respuesta es contundente, ante la ausencia del “huito de altura” se cosecharía y usaría el “huito” de río que siempre hay y si no hubiese ninguna se buscaría una corteza u otro fruto que tiña igual. Esto ejemplifica muy bien el carácter adaptable del amazónico, y nos demuestra que su elevada diversidad biológica es su mejor fuente de adaptación al cambio climático, ante la ausencia de un recurso natural, tiene la disponibilidad en el bosque de reemplazarlo por otro recurso similar. Esto también se puede observar en el consumo de peces o de carne de monte, donde ante la ausencia de las presas predilectas, estas son reemplazadas por las más comunes, de tal manera que la fuente de proteína no estará ausente. Otro ejemplo de esta flexibilidad es la migración temporal de sitios para cultivos hacia zonas no inundables, la obtención y almacenamiento de semillas para uso posterior. También existe una dinámica de migración temporal de los pobladores (que va desde meses hasta años) a tierras más altas que no inundan para evitar las constantes inundaciones, o de migraciones a tierras inundables por el carácter de mayor fertilidad y productividad agrícola de las tierras inundables (bajíos), o a centros poblados que cuentan con instituciones educativas secundarias (ya que la mayoría cuenta con instituciones educativas primarias), como consecuencia podemos afirmar que tradicionalmente las comunidades amazónicas son muy dinámicas en cuanto a sus procesos de migración bajo diversos tipos de motivaciones . Manejo de cochas. El manejo de cochas en la zona del Tahuayo tiene una larga historia, que se inicia a principios de 1980, con acciones comunales en El Chino que prohibían a la gente foránea, el ingreso a sus cochas y a través de los años todos estos mecanismos de manejo de cochas se han ido mejorando y adaptando; tal es así que actualmente este manejo consisten en la clasificación del estado de conservación de las cochas por parte de los comuneros con el soporte técnico del personal del ACRCTT, para posteriormente categorizarlas de acuerdo al uso. Posteriormente se establecen, los reglamentos de control y vigilancia de las cochas en las cuales se establecen las cuotas de pesca, los tipos de aparejos a usarse y las sanciones por incumplimiento de los acuerdos comunales. De acuerdo a la clasificación de cochas realizadas por los comuneros se tiene: Cochas de uso múltiple Cochas para pesca de subsistencia Cochas de uso comercial Cochas en descanso Cabe destacar que las actividades de conservación y manejo de recursos naturales en la zona del Tahuayo se iniciaron por iniciativas comunales, los pobladores de la comunidad El Chino a inicio de los años 80 decidieron impedir el ingreso a pescadores comerciales foráneos, dando inicio de esta manera a una serie de acciones colectivas para cuidar los recursos naturales de su entorno (Bodmer, 1993; Summers y Pinedo 2002). Manejo comunal de fauna silvestre Como parte de las iniciativas de los años 80, a inicios del año 1990, Wildlife Conservation Society (WCS) inicio el manejo comunal de fauna silvestre en la cual establecían lineamientos a seguir por los cazadores del río Tahuayo. Entre estas normas estuvieron: Límite en el número de animales que cada persona puede cazar para vender. Este límite o cuota sufrió modificaciones con el transcurrir del tiempo. Actualmente se pueden cazar cuatro animales grandes o cinco animales chicos cada sesenta días. Limitaciones de acceso a la entonces propuesta de Reserva Comunal por gente foránea. Esto fue antes de la creación del ACRCTT, en la actualidad ningún comunero que no pertenece a las comunidades de la zona de amortiguamiento pueden ingresar al ACRCTT. Caza orientada a los animales machos con caza sostenible. Esta norma tiene poca efectividad en cuanto a su cumplimiento, por las complicaciones propias de la cacería. Veda de primates de tamaño grande y de la “sachavaca”. Esta norma aún es cumplida. Vigilancia comunitaria sectorial. La vigilancia está íntimamente relacionada a cuan fortalecida está la organización comunal en una época del año o año tras año, lo cual se refleja en la efectividad de la implementación de la vigilancia comunal, por ello una de las estrategias de gestión para la conservación del ACR y de la zona de amortiguamiento se enfoca al fortalecimiento organizacional de las comunidades. Para poder determinar la sostenibilidad de la caza, los investigadores de WCS instruyeron a los pobladores en llevar un cuaderno de registro de caza que es monitoreado periódicamente, además el personal de WCS lleva a cabo censos de fauna de caza cada cierto periodo de tiempo, con todos estos datos más información de la biología reproductiva de cada especie de fauna cazada se realizan análisis de la sostenibilidad de la caza. Los resultados obtenidos a la fecha arrojan que la caza es sostenible mientras se respeten los acuerdos comunales de caza establecidos en las comunidades de la zona de amortiguamiento de ACRCTT. 7. Identificación de acciones y medidas de conservación Creación del Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo Impulsada por el Gobierno Regional de Loreto a través del PROCREL, a iniciativa y con apoyo de la población local de las cuencas del río Tahuayo y Quebrada Yanayacu, así como en alianza con entidades gubernamentales como el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, Municipalidades, además de ONGs (Wildlife Conservation Society, Rainforest Conservation Fund, Naturaleza y Cultura Internacional, Sociedad Peruana de Derecho Ambiental) vinculadas a la conservación de la diversidad biológica. Manejo de recursos forestales no maderables En la cuenca del Tahuayo, en la zona de amortiguamiento del ACR CTT, se identifican también iniciativas de manejo de recursos forestales no maderables, tales como: Proyecto Aguaje. Proyecto de agroforesteria liderado por Rainforest Conservation Fund, en el cual se maneja el “aguaje” Mauritia flexuosa desde hace más de 15 años, con la finalidad de recuperar y mantener las poblaciones de “aguaje” tanto en áreas de distribución natural degradadas como en bosques degradados (purmas). Plan de manejo de “irapay”. En la comunidad de San Pedro, actualmente se viene desarrollando un plan de manejo de “irapay” Lepidocarium tenue, palmera de cuyas hojas se elaboran las crisnejas (junto con varillas de “pona”) para la construcción de los techos de las casas. Esta comunidad es una de las principales productoras de crisnejas de la zona, con dicho plan de manejo se buscara legalizar esta actividad y volverla sostenible. Creación y funcionamiento de la Empresa comunal “Mi Esperanza S.R.L.” integrada íntegramente por artesanos (principalmente mujeres) de las comunidades El Chino, Buena Vista, Esperanza y Santa Cruz. Esta empresa orienta su mercado principalmente a la exportación de artesanías hechas con fibra manejada de “chambira” Astrocaryum chambira. Plan de manejo de “chambira”. Actualmente se está desarrollando un plan de manejo de “chambira” en las comunidades del río Tahuayo, entre ellas la comunidad El Chino. Dicho plan será sometido para aprobación al Programa Regional de Manejo de Recursos Forestales y de Fauna Silvestre, autoridad regional competente para la aprobación de planes de manejo. Dicho plan permitirá asegurar la sostenibilidad de la actividad realizada principalmente por las artesanas de la empresa Mi Esperanza y otras asociaciones de artesanos de la cuenca. Manejo de recursos hidrobiológicos Actualmente se cuenta con un programa de manejo pesquero de cochas del Área de Conservación Regional Comunal Tamshiyacu Tahuayo y su zona de amortiguamiento (ZA) aprobado y en proceso de implementación. En la cuenca del rio Yanayacu, en la ZA del ACRCTT, se encuentra la comunidad de San Juan de Yanayacu, cuya principal actividad económica es la pesca y en esta zona se ejemplifica muy bien las prácticas de manejo. Fortalecen la existencia de un programa de manejo pesquero los acuerdos comunales de manejo de cochas en las tres comunidades en estudio. Promoción de titulaciones comunales. Con el fin de que las comunidades tengan acceso a mecanismos formales de manejo de recursos naturales, el PROCREL, viene promoviendo la titulación de las comunidades asentadas en la zona de amortiguamiento del ACRCTT. Manejo Comunal de Fauna Silvestre WCS y Fundamazonia lideran el monitoreo del manejo comunal de fauna silvestre en coordinación con la jefatura del ACRCTT, como parte de las estrategia del manejo se establecieron acuerdos comunales de cuotas de caza, basándose en diversos trabajos del investigador Bodmer, que demostró la viabilidad de la caza mediante modelos de cosecha y o reclutamiento. Piloto de certificación de pieles. Actualmente Fundamazonia y WCS lideran la iniciativa de llevar a cabo un programa piloto de certificación de pieles de pecaríes, con el propósito de que las comunidades que manejen bien su caza puedan tener un mayor incentivo económico por sus pieles, siendo vendidas con etiquetas de “sello verde” procedentes del área de manejo, que podría funcionar como una iniciativa para el manejo comunal y la conservación de la fauna silvestre en la Amazonía Peruana. Control y Vigilancia. Existen mecanismos de control, vigilancia y sanción dentro de las comunidades mediante acuerdos comunales, y estos se hacen respetar con regularidad. Además existen locales de vigilancia comunal en varias comunidades del ACRCTT, con lo que se busca aminorar la presión sobre los recursos de flora y fauna, principalmente recursos forestales, ya que es por este recurso que existe mayor presion sobre el ACRCTT, la vigilancia de la tala ilegal contribuye a disminuir procesos de erosión de suelos y orillas por degradación de hábitats, así como perturbaciones ecológicas de los hábitats. 8. Mapa de actores sociales (organizaciones e instituciones) Comité de Gestión del ACRCTT Gobierno Regional de Loreto: -Programa de Conservación Gestión y Uso Sostenible de la Diversidad Biológica de Loreto -Programa Regional de Manejo de Recursos Forestales y de Fauna Silvestre -Dirección Regional de la Producción - DIREPRO Wildlife Conservation Society – WCS Rainforest Conservation Fund – RCF Fundamazonia Deustches Primatenzentrum – DPZ Naturaleza y Conservación Internacional – NCI Empresa Turística Amazonia Expedition (A&E Tours) Grupos de manejo de recursos forestales no maderables Empresa de artesanas “Mi Esperanza” 9. Actores locales (en comunidades) Nombre Manuel Huayllahua silva Alfonso Rojas Paima Jovino Salva Sánchez Nixon Huayaban Chumbico Cargo Presidente Comunal Teniente Gobernador Agente Municipal Presidente del Comité Autónomo del Bosque Local Presidente del Comité de manejo de recursos naturales Estelita Loayza Ijuma Presidenta del Comité de artesanas “Guacamayo” Olivia López Grandez Presidenta del Comité de artesanas para la exportación Ezequiel del Águila Flórez Promotor de salud Pastor evangélico Fredy Augusto Flores Tello Agente Municipal Presidente del comité de manejo de recursos naturales Gilberto Flores Huanaquiri Teniente Gobernador Miguel Huanaquiri Presidente del Comité Autónomo del Huayllahua bosque local-manejo de “irapay” Remigio Huanaquiri inuma Promotor de Salud Manuel Ahuanari Ríos Presidente de la APAFA Melito Nascimento Rojas Teniente Gobernador Presidente del comité de manejo de recursos naturales Armando Chanchari Lucas Presidente comunal Milton Gordon Gonzales Agente Municipal Rafael Gordon Guevara Vocal Asociación pesquera Los Tres Lobos del Yanayacu Jovita Gordon Guevara Presidenta de Comité de artesanas Comunidad CC El Chino Caserío San Pedro C.C. San Juan de Yanayacu 10. Estacionalidad La estacionalidad en la amazonia y en especial en el área del ACRCTT está regulada por el ciclo o régimen hidrológico, que consta de dos periodos bien marcados; el periodo de creciente comprendido entre los meses de noviembre a Mayo, el cual está asociado a un aumento en los niveles de agua y caudal de los ríos amazónicos, además de aumento en las precipitaciones; permitiendo de esta manera la dispersión de los elementos acuáticos y mejorando las condiciones de alimentación para los recursos hidrobiológicos; y el periodo de vaciante comprendida entre los meses de Junio a octubre en la cual el nivel del rio y el caudal de agua se reduce progresivamente, favoreciendo la concentración de la fauna íctica en los principales cursos de agua y está asociada a disminución en promedios de precipitación. El Chino, San Pedro y San Juan de Yanayacu, son comunidades que llevan a cabo sus actividades agrícolas, pesqueras, de caza y recolección de recursos naturales de manera simpátrica con los periodos estacionales de creciente y vaciante; tanto así, que por ejemplo se mantienen estrategias de sustento y manejo de recursos naturales altamente flexibles y adaptados a la impredictibilidad de la llanura inundable amazónica y a los condicionamientos que causa el ciclo hidrológico sobre los diversos procesos biológicos y ecológicos en la zona. La vaciante causa la concentración de la fauna íctica en los principales cursos de agua y cochas obteniéndose como consecuencia de esto un elevado rendimiento de la pesca por la facilidad de captura; durante la vaciante las cochas que se encontraban totalmente inundadas aparecen, causando que diferentes especies de peces que se encontraban dispersos en el bosque inundado, queden atrapados en las cochas que aparecen en la vaciante, causando como ya dijimos un incremento sustancial en la productividad de la pesca y en la importancia de los peces como un recurso para la subsistencia y el comercio. Las cochas desde el punto de vista ecológico también son importantes para la alimentación y reproducción de los peces durante la vaciante, además de tener importantes implicaciones para la renovación de los stocks pesqueros del año siguiente (PNUMA & OTCA, 2009; Pinedo et al. 2000). Pinedo et al. (2000) Realizaron una investigación en El Chino (pudiéndose aplicar estas conclusiones a las demás comunidades en estudio), concluyendo que si bien hábitats tan dinámicos e inciertos como la planicie inundable crean condiciones desfavorables para el manejo de los recursos, es el conocimiento tradicional local de este hábitat y de su dinámica lo que ha permitido que los pobladores de El Chino manejen los recursos en una forma adaptada a los cambios. En el calendario de actividades productivas de la comunidad de El Chino que realizaron, nos muestran que existen adaptaciones de las actividades agrícolas, pesquera y de caza al régimen hidrológico. Por ejemplo cuando gran parte del territorio está inundado y se reduce el espacio de tierra firme los pobladores se dedican en mayor medida a la caza; mientras que cuando aumenta la tierra firme y se reduce la disponibilidad de cuerpos de agua los pobladores se dedican de mayor medida a la pesca. Estas dos principales actividades van acompañadas de otras actividades paralelas como la agricultura o la recolección que también son ejemplificados en el calendario. Sin embargo este calendario de actividades está comenzando a cambiar debido a los cambios en el régimen hidrológico que está sufriendo la zona, es así que por ejemplo durante la creciente del 2010 no se obtuvo cosecha de “Camu camu”, o durante la vaciante del 2010 se perdió parte de las cosechas por una sequia muy fuerte. Además podemos mencionar como ejemplo el presente periodo de inundación que tuvo un atraso llegándose al pico de inundación en el mes de mayo siendo normalmente en marzo. Figura 5. Calendario de actividades en la comunidad “El Chino”. Elaborado por Pinedo et al., 2000. Los ríos de la Amazonía juegan un rol importante en el ciclo y balance hídrico de la región. Los cambios en este régimen (cantidad, calidad y temporalidad) están afectando el hábitat y comportamiento de muchas plantas y especies de animales. Todos estos cambios amenazan los ecosistemas terrestre y acuático de la Amazonía. En particular, el ecosistema acuático se ve afectado por el aumento de la temperatura, que resulta en una mayor evaporación del agua superficial y una mayor transpiración de las plantas, lo que produce un ciclo del agua más intenso. Actualmente se puede observar ya cómo algunas especies de plantas y animales se están adaptando a los cambios en los regímenes hidrológicos mediante mecanismos de migraciones temporales (Bodmer et al, 2011; Painter, 2011).