ELS CRIMS DE FALUYA I ELS NENS SOLDATS

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ELS CRIMS DE FALUYA I ELS NENS SOLDATS
Informes d’Amnistia Internacional, 18 de Novembre 2004
Hem pogut veure a la televisió les imatges d’una ciutat, Faluya, absolutament
destrossada. Un militar nord-americà disparant a un iraquià ferit i desarmat
en el interior d’una mesquita. Famílies senceres, amb nens, fugint aterrats. La
Mitja Lluna Roja intentant auxiliar als ciutadans, mentre les tropes nordamericanes els hi ho impedien. Presentem un breu informe d’AMNISTIA
INTERNACIONAL sobre els crims de guerra.
Els nens soldat són una realitat que ja no ens és estranya. Els veiem en països
com el Congo, Costa de Marfil i un llarg etc. AMNISTIA INTERNACIONAL,
juntament amb d’altres organitzacions, ha fet públic el Informe sobre nens
soldat 2004. Presentem un breu resum de l’esmentat informe. En breu
inclourem el informe complert.
AMNISTÍA INTERNACIONAL (I)
Irak: Deben emprenderse acciones urgentes para prevenir los
crímenes de guerra
Los informes recibidos recientemente desde Faluya suscitan una honda preocupación
por la posibilidad de que se estén cometiendo graves violaciones de las leyes de la guerra que
protegen tanto a civiles como a combatientes que ya no participan en hostilidades (es decir,
fuera de combate). Según la cadena de televisión estadounidense NBC, soldados
estadounidenses abandonaron a cinco iraquíes heridos en una mezquita tras una batalla. Al
día siguiente –el pasado sábado– , otro grupo de soldados entró en la mezquita, y un periodista
de la NBC vio cómo un soldado disparaba en la cabeza a uno de los iraquíes heridos, que
yacía en el suelo, sin armas visibles cerca de él. La suerte de los otros cuatro iraquíes no está
clara.
Las autoridades estadounidenses han declarado qu e han retirado a un soldado del campo de
batalla y que llevarán a cabo una investigación sobre este incidente. No obstante, también
deben tomarse medidas urgentes para prevenir nuevas violaciones de las leyes de la guerra,
según ha manifestado hoy, 16 de n oviembre, Amnistía Internacional.
La organización de derechos humanos ha declarado: “Deben darse o reiterarse a todo el
personal civil y militar tanto estadounidense como iraquí órdenes inequívocas sobre el trato
adecuado a los insurgentes desarmados y heridos. Las fuerzas estadounidenses e iraquíes
deben tener claro que, en virtud del derecho internacional, tienen la obligación de proteger y
proporcionar la atención médica necesaria a los insurgentes heridos que ya no constituyan una
amenaza, así como a l os civiles”
“Los disparos deliberados contra combatientes desarmados y heridos que no constituyen una
amenaza inmediata son un crimen de guerra en virtud del derecho internacional, y por lo tanto
las autoridades estadounidenses tienen la obligación de investigar todos los informes a este
respecto y hacer rendir cuentas ante la ley a todos los que cometan estos delitos. Las
investigaciones realizadas deben ser abiertas y transparentes, y sus conclusiones deben
hacerse públicas. Todo testigo potencial debe se r protegido.”
Amnistía Internacional ya ha pedido a las autoridades estadounidenses que investiguen un
incidente anterior, del que informó la cadena británica Channel Four News, en el que un
soldado estadounidense pareció realizar un disparo en dirección a un insurgente herido que no
aparecía en la imagen. El soldado después se dio la vuelta y dijo: “se acabó”.
Amnistía Internacional pide también a las fuerzas estadounidenses e iraquíes que garanticen
que todos los heridos en los combates de Faluya, tanto civiles como combatientes, reciben
tratamiento médico inmediato y efectivo. Además, deben tomarse medidas urgentes para
abordar la grave situación humanitaria de la ciudad. Actualmente no hay agua ni electricidad y
no existe una evacuación organizada de los heridos, que no tienen acceso a una asistencia
médica adecuada. La Sociedad de la Media Luna Roja iraquí ha podido llegar al hospital de las
afueras de la ciudad, pero sigue sin poder llevar ayuda humanitaria a quienes la necesitan
dentro del núcleo urbano. Según los informes, la mayoría de los civiles de la ciudad están
atrapados en sus casas o escondites. No hay información sobre civiles muertos o heridos.
“En Faluya hay necesidades humanitarias imperiosas. Deben tomarse urgentemente medidas
para permiti r la entrada en la ciudad a la Sociedad de la Media Luna Roja iraquí y otras
organizaciones humanitarias.”
Los informes indican que los insurgentes también han violado las normas del derecho
internacional humanitario: “Los comandantes y combatientes de los grupos armados en Faluya
también tienen la obligación de respetar las normas fundamentales del derecho internacional.
Actos como ocultar trampas en cadáveres también constituyen crímenes de guerra”, ha
manifestado Amnistía Internacional.
AMNISTÍA INTERNACIONAL (II)
Niños soldados: Los gobiernos incumplen su deber para con
generaciones enteras de niños y niñas
Un nuevo informe mundial pone de relieve la existencia de
niños soldados en más de 20 conflictos armados
¯Londres. Los gobiernos están socav ando el progreso necesario para poner fin a la utilización de niños y niñas como
soldados, dice una coalición de las principales organizaciones internacionales de derechos humanos y ayuda
humanitaria en un informe publicado recientemente.
La Coalición para Acabar con la Utilización de Niños Soldados ha publicado hoy el estudio más exhaustivo de los
niños soldados realizado hasta la fecha. El informe señala que en casi todos los conflictos importantes hay niños
combatientes, tanto en el seno de las fuerzas gubernamentales como en el de las fuerzas de oposición. Estos niños y
niñas son sometidos a horribles abusos y resultan muertos o heridos.
La Coalición acusa a los gobiernos miembros de la Unión Europea, el G-8 y el Consejo de Seguridad de la ONU de
ser incapaces de liderazgo, y pide que se aplique de inmediato una prohibición del uso de niños como soldados.
"Los niños deberían ser protegidos de la guerra y no utilizados para librarla. Los gobiernos y los grupos armados
están robando la niñez a generaciones enteras de menores", dice Casey Kelso, director de la Coalición para Acabar
con la Utilización de Niños Soldados.
"Es posible construir un mundo en el que no se permita que los niños combatan en la guerra, pero los gobiernos
deben demostrar el valor y la voluntad política necesarios para ello haciendo cumplir las normas internacionales."
El Informe Global sobre Niños Soldados 2004 analiza tendencias y acontecimientos registrados desde el año 2001 en
196 países. Pese a que se han observado algunas mej oras, en muchos países la situación ha quedado estancada o se ha
deteriorado. La finalización de las guerras que afectaron a Afganistán, Angola y Sierra Leona condujo a la
desmovilización de 40,000 niños, pero más de 25,000 menores fueron reclutados solamente en los conflictos que se
libran en Costa de Marfil y Sudán.
Las oportunidades de hacer avances –como la elaboración de un tratado de la ONU sobre los niños soldados y el
creciente apoyo que ha atraído, el establecimiento de programas de desmovilización en algunos países y el impulso
del principio de que quienes reclutan a menores deben ser enjuiciados– se han visto socavadas por los gobiernos que
han incumplido sus promesas o se han mostrado inactivos a la hora de ejercer el liderazgo político necesario.
Pese a que el Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado la utilización de niños soldados y vigila las acciones de
quienes emplean a menores para combatir en conflictos armados, algunos de sus miembros han obstaculizado el
progreso oponiéndose a que se penalice a los responsables. La Coalición dice que el Consejo de Seguridad debe
actuar resueltamente y de inmediato para proteger a los niños del combate aplicando sanciones selectivas y
remitiendo los casos de quienes reclutan a niños a la Corte Penal Internacional a efectos de su procesamiento.
Los grupos armados –tanto los paramilitares respaldados por los gobiernos como las fuerzas de oposición– son los
principales culpables del reclutamiento y uso de niños soldados. En al menos 21 conflictos, decenas de grupos han
reclutado a decenas de niños y niñas desde 2001, obligándolos a combatir, entrenándolos en el uso de armas y
explosivos y sometiéndolos a violaciones, otros actos de violencia y trabajos forzados.
Por ejemplo, niños y niñas reclutados por el grupo armado de oposición Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia han sido sometidos a "consejos de guerra" por infracciones disciplinarias y, en algunos casos, se ha
obligado a otros niños a ejecutarlos. En el este de la República Democrática del Congo, los grupos armados han
sometido a niñas a violaciones y abusos sexuales y han obligado a niños a dar muerte a sus propios familiares.
La Coalición afirma que todos los grupos armados deben proteger a los niños del conflicto y, de no hacerlo, deben ser
obligados a rendir cuentas.
Los gobiernos de países como Burundi, Estados Unidos, la República Democrática del Congo, Myanmar y Sudán han
utilizado a niños en primera línea en al menos 10 conflictos armados. Otros, como Colombia, Uganda y Zimbabue,
han respaldado a grupos paramilitares y milicias que empleaban niños soldados. En países como Indonesia y Nepal,
las fuerzas gubernamentales han utilizado a niños como informantes, espías y mensajeros.
Algunos gobiernos, como los de Burundi, la Federación Rusa e Indonesia, han dado muerte, torturado o detenido
arbitrariamente a niños de los que se sospechaba que apoyaban a la oposición armada. Durante 2003, Estados Unidos
detuvo sin cargos como "prisioneros de guerra" a más de 280 niños, incluidos "combatientes ilegales" a los que se
negó la protección de la ley estadounidense y el derecho internacional en la bahía de Guantánamo, en Cuba. Las
fuerzas israelíes han torturado o amenazado a niños detenidos para forzarlos a convertirse en informantes.
Los gobiernos occidentales han incumplido su promesa de proteger a los niños proporcionando apoyo y capacitación
militar a gobiernos que empleaban a niños soldados, como Ruanda y Uganda.
La Coalición insta a los gobiernos a prohibir el reclutamiento de menores de 18 años en cualquier fuerza armada y a
ratificar y aplicar plenamente el tratado de la ONU sobre niños soldados, que está ayudando a reducir el número de
niños utilizados en las hostilidades.
Al menos 60 gobiernos, entre ellos los de Alemania, Australia, Austria, Estados Unidos, Países Bajos y Reino Unido,
siguen reclutando legalmente a niños de 16 y 17 años.
Para consultar el informe de la Coalición, diríjanse al sitio web www.child- soldiers.org.
Para más información, pónganse en contacto con Nicki East o Casey Kelso, de la Coalición para Acabar con la
Utilización de Niños Soldados, en el teléfono +44 20 7713 2761 o en la dirección electrónica [email protected].
Notas para la prensa
1. El Comité Directivo de la Coalición para Acabar con la Utilización de Niños Soldados está formado
por Amnistía Internacional, Defensa de los Niños Internacional, Human Rights Watch, la Federación
Internacional Tierra de Hombres, la Alianza Internacional Salvemos a los Niños, el Servicio Jesuita de
Refugiados, la Oficina en Ginebra de la Sociedad de los Amigos (Cuáqueros) para las Naciones Unidas y
World Vision International.
2. La expresión "el tratado de la ONU sobre niños soldados" se refiere al Protocolo Facultativo de la
Convención sobre los Derechos del Niño, relativo a la participación de niños en los conflictos armados.
Este instrumento prohíbe la participación de menores de 18 años en hostilidades y el reclutamiento
forzado de niños e insta a los Estados a aumentar la edad mínima para el reclutamiento voluntario. A
octubre de 2004, había sido ratificado por 85 Estados y firmado por 116.
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