Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 21 de octubre de 2011.- VISTO: La actuación nº 4674/11, iniciada padre de alumnas de la Escuela Primaria nº 11 del Distrito Escolar 8º “Presidente Marcelo T. de Alvear”, sita en Avda. Juan Bautista Alberdi 163 de esta Ciudad, quien habiendo advertido que el registro de alumnos/as en el establecimiento al que asisten sus hijas estaba confeccionado por género, solicitó se elaboraran por estricto orden alfabético, obteniendo de parte de las instancias intervinientes del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una respuesta que consideró insuficiente, razón por la cual decidió radicar reclamo en esta Defensoría del Pueblo. Y CONSIDERANDO QUE: a.- El reclamo A fs. 3, luce presentación ante esta Defensoría del Pueblo, en la que señala: “...Como padre de dos alumnas de la Escuela Nº 11 D.E. 8º, de la calle Juan B. Alberdi 163, de esta Ciudad, presenté en el Ministerio de Educación, el 26 de enero de 2011, una nota solicitando que los listados de los distintos grados de las escuelas de la Ciudad se realizaran por estricto orden alfabético. Dicha nota generó el expediente nro. 113471/2011. El motivo de tal expediente surgió a partir de que en la escuela a la que asisten mis hijas los listados siempre fueron confeccionados por género (primero los varones y luego las mujeres) y sólo dentro del género los apellidos han sido ordenados alfabéticamente. En el mes de septiembre, el supervisor de educación primaria del Distrito Escolar Nº 8, Jorge A. Albertini Cánepa, se comunicó conmigo en forma telefónica para hacerme saber que se había dado curso favorable al expediente, y solicitándome que concurriera para notificarme. Al día siguiente, a casi 9 meses del inicio del trámite, concurrí a la Supervisión para firmar. El problema que surge a partir de la finalización del trámite es que los actuados sólo se refieren a la escuela de mis hijas y al Distrito 8º, pero con ello no se responde a mi solicitud de que el ordenamiento alfabético se realice en todas las escuelas públicas de la Ciudad. Mi nota original claramente decía en uno de sus párrafos: ‘se tenga en cuenta la obligatoriedad del ordenamiento alfabético de los alumnos de todas las escuelas públicas de la ciudad’. Sin embargo el tema quedó reducido a la escuela de mis hijas. 1 Teniendo en cuenta que dentro de la resolución, a fs. 9 se lee: ‘La modalidad que aplicaría la escuela mencionada para la confección de los listados de los alumnos, se contrapone con la perspectiva de género que promueve este Ministerio en concordancia con lo señalado por la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en su Artículo Nro. 38’, solicito a Ud. que arbitre los medios necesarios para que la confección de las listas de los alumnos se realice obligatoriamente por orden alfabético, en todas las escuelas de gestión pública de la Ciudad...” (lo resaltado es propio). A fs. 4/15 se acompaña copia del Expediente nº 113.471/2011 iniciado en el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con fecha 26 de enero de 2011, en el cual se destaca a fs. 9 la Providencia nº 207.752-DGCLEI-2011 de fecha 16 de febrero de 2011, elaborada por el Director de Asuntos Jurídicos de la Dirección General de Coordinación Legal e Institucional, doctor Martín Andrés Galante: “...2....padre de dos alumnas que concurren a la Escuela Nº 11 D.E. 8º, en la cual ‘...se confeccionan las listas de los alumnos por género (primero los varones y luego las mujeres) y dentro de cada género por orden alfabético...’. El presentante propone que los listados sean confeccionados por riguroso orden alfabético, sin distinción de sexo. 3.- Ciertamente, no existe norma específica alguna que estipule cómo deben confeccionarse los registros de asistencia de alumnos. 4.- Sin embargo, la inquietud del Sr. BEDRUNE permitiría reflexionar sobre ciertos usos y costumbres que se repiten automáticamente sin perseguir una finalidad determinada. 5.- Por lo expuesto, esperando haber contestado acabadamente la consulta, se remiten los presentes para su conocimiento...” (lo resaltado es propio). A fs. 10 obra informe de la Subsecretaría de Inclusión Escolar y Coordinación Pedagógica, que expresa: “...2.- La modalidad que aplicaría la escuela mencionada para la confección de los listados de los alumnos, se contrapone con la perspectiva de género que promueve este Ministerio en concordancia con lo señalado por la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en su Artículo Nº 38...” (lo resaltado es propio). A fs. 13, la Directora de la Escuela nº 11 del Distrito Escolar 8º, Graciela Viviana Roca, elabora Informe nº 54 de fecha 5 de abril de 2011 por el que comunica a la Supervisión del Distrito Escolar 8º que “...los listados de alumnos en el registro de grado se habrían confeccionado teniendo en cuenta el instructivo que se registra en el establecimiento...” (lo resaltado es propio). A fs. 14 el Supervisor del Distrito Escolar 8º, licenciado Jorge Armando Albertini Cánepa, eleva a la Dirección de Educación Primaria el Informe nº IF-2011-01418435-DGEGE de fecha 18 de agosto de 2011, expresando que “...2.- Esta instancia informa que la Supervisión Adjunta del D.E. 8º en reunión de Maestros Secretarios, al inicio del presente ciclo lectivo, procedió a dar las instrucciones respectivas para la confección de la documentación administrativa de las distintas unidades educativas. 3.- Se explicitó en dicha oportunidad que para la confección de los Registros de grado se tuviera en cuenta el ordenamiento alfabético de los alumnos, sin 2 discriminación por género. 4.- Es de hacer notar al mismo tiempo que varias instituciones educativas ya tenían elaborado los listados discriminando a los alumnos por género. El criterio sustentado en esta oportunidad fue que la institución que ya lo hubiera confeccionado lo dejara así, por vía de excepción y al sólo efecto de no provocar una erogación mayor a los establecimientos educativos. 5.- Por otro lado esta Supervisión Escolar ha observado que en los ‘Instructivos’ de los Registros de grado de diversos proveedores de formularios escolares NO se ha modificado el criterio de género para su confección...”. b.- Normativa aplicable al caso La Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires incorporó el Capítulo Noveno “Igualdad entre varones y mujeres” (arts. 36, 37 y 38), estableciendo en este último que “La Ciudad incorpora la perspectiva de género en el diseño y ejecución de sus políticas públicas y elabora participativamente un plan de igualdad entre varones y mujeres. Estimula la modificación de los patrones socioculturales estereotipados con el objeto de eliminar prácticas basadas en el prejuicio de superioridad de cualquiera de los géneros; promueve que las responsabilidades familiares sean compartidas; fomenta la plena integración de las mujeres a la actividad productiva, las acciones positivas que garanticen la paridad en relación con el trabajo remunerado, la eliminación de la segregación y de toda forma de discriminación por estado civil o maternidad; facilita a las mujeres único sostén de hogar, el acceso a la vivienda, al empleo, al crédito y a los sistemas de cobertura social; desarrolla políticas respecto de las niñas y adolescentes embarazadas, las ampara y garantiza su permanencia en el sistema educativo...” (lo resaltado es propio). A su vez, por Ley 175 (B.O.C.B.A. nº 692 del día 12 de mayo de 1999) se creó el Programa de Reflexión y Capacitación sobre la igualdad de oportunidades y responsabilidades de mujeres y varones en los ámbitos públicos y privados, para los docentes de todas las áreas y niveles dependientes de la entonces Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Son objetivos del mencionado Programa (art. 3º): “...Capacitar a los/las docentes para el cumplimiento de lo previsto en la Ordenanza nº 48.829, B.M. 19.955, Publ. 17/1/95, que incorpora al Diseño Curricular de las escuelas de nivel primario, con carácter de actividad sugerida, la realización de experiencias de reflexión sobre la igualdad de oportunidades y responsabilidades entre mujeres y varones. Capacitar a los/las docentes de otras áreas y niveles para incorporar a sus asignaturas esta perspectiva, promoviendo además la igualdad y la no discriminación desde su actividad concreta. Promover el conocimiento del marco conceptual de la perspectiva de género, mediante la lectura y comentario de bibliografía pertinente. Reflexionar acerca de los mecanismos de discriminación sociocultural y laboral y la reproducción de estereotipos en la educación familiar y en el ámbito escolar. Promover la capacidad de lectura crítica de los estereotipos discriminatorios en los libros de texto, en la literatura en general y en los diversos medios de comunicación” (lo resaltado es propio). 3 Conforme lo establecido en el art. 4º de la mencionada norma “El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en forma conjunta con la Secretaría de Educación y la Dirección de la Mujer de la Secretaría de Promoción Social, elaborarán materiales de apoyo que incluyan el marco conceptual de la perspectiva de género, y las resoluciones fundamentales de los tratados internacionales relacionados con los derechos de las mujeres, entre ellos la Convención para la Eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la plataforma de acción de la IV Conferencia Internacional sobre la Mujer llevada a cabo en Beijing, 1995 y los artículos 36, 37 y 38 de la Constitución de la Ciudad”. En igual sentido, la Ley 481 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sancionada en el mes de agosto de 2000, creó en el ámbito de la entonces Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el “Programa para la eliminación de estereotipos de género en textos escolares y materiales didácticos”, a fin de hacer efectivo cumplimiento del art. 36, capítulo IX de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en cuanto garantiza en el ámbito público y promueve en el ámbito privado la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres. “Son objetivos específicos del Programa creado en el artículo precedente: a. Contribuir a crear conciencia para la identificación y transformación de los mensajes y pautas culturales que tienden a la discriminación por razones de género y a la diferencia de trato entre varones y mujeres en el ámbito educativo. b. Elaborar estrategias para la difusión y promoción de principios que apunten a la igualdad de oportunidades y trato entre todas las personas sin discriminación de ninguna naturaleza. c. Promover la progresiva superación de estereotipos de género en textos escolares y materiales didácticos” (art. 2º). A los efectos de dar cumplimiento a los objetivos previstos, la autoridad de aplicación del Programa creado por Ley 481 debe implementar las siguientes acciones: “...a. Análisis de los libros de texto y materiales didácticos editados, a fin de identificar en los mismos la presencia de estereotipos de género y de toda otra forma de discriminación. b. Realización de una convocatoria anual a los editores de textos y fabricantes de materiales didácticos con el objeto de recomendar la incorporación de los principios constitucionales que garantizan la igualdad de trato entre varones y mujeres y la eliminación de estereotipos de género y de toda otra forma de discriminación. c. Difusión en las instituciones educativas de la Ciudad de Buenos Aires de las investigaciones efectuadas en el marco del Programa y las realizadas por entidades y organismos especializados que identifiquen la presencia de estereotipos de género en los textos escolares editados y materiales didácticos. d. Capacitación a los docentes a fin de que puedan identificar estereotipos de género y toda otra forma de discriminación en los textos escolares y materiales didácticos y contribuir a su superación” (art. 3º). Por último, cabe mencionar también la Ley 2110 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (B.O.C.B.A. nº 2569 del día 20 de noviembre de 2006) que en el art. 3º define que la Educación Sexual Integral 4 “...comprende el conjunto de actividades pedagógicas destinadas a favorecer la salud sexual, entendida como la integración de los aspectos físicos, emocionales, intelectuales y sociales relativos a la sexualidad, para promover el bienestar personal y social mediante la comunicación y el amor”. Conforme lo establecido en el art. 4º de la mencionada Ley, la Educación Sexual Integral se basa en los siguientes principios: “...El reconocimiento y la valoración del derecho de las niñas y niños, adolescentes y jóvenes a ser especialmente amados/as, protegidos/as y cuidados/as. El reconocimiento de la perspectiva de género en los términos del art. 38 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires...” (lo resaltado es propio). Según lo establecido en el art. 5º de la ley, son objetivos de la Educación Sexual Integral: “...e. Promover la modificación de los patrones socioculturales estereotipados con el objeto de eliminar prácticas basadas en el prejuicio de superioridad de cualquiera de los géneros. (Segundo párrafo, art. 38 - Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)...” (lo resaltado es propio). Según expresara esta Defensoría del Pueblo en la Resolución nº 2906/10 “...Las circunstancias que rodean la vida humana son las que entendemos como perspectiva. El género es una categoría superadora del sexo, que no responde a una diferenciación biológica, sino a una construcción cultural. La perspectiva de género propone una antropología que pone lo masculino y lo femenino como dimensiones dadas por la cultura y no por lo biológico. Consiste en una forma de entender las relaciones sociales, familiares, de poder, etc. superadoras de las viejas categorías del orden patriarcal...”. En ese entendimiento, el pasado 3 de octubre de 2011 esta Defensoría del Pueblo dictó la Resolución nº 2411/11, a fin de promover se incorpore en el espacio destinado a la firma de los Documentos de Evaluación de los/as estudiantes la figura, hasta ahora inexplicablemente ausente, de la madre. En aquella oportunidad al igual que en la presente, cabe advertir que el tema en análisis no debiera minimizarse ni reducírselo a cuestiones semánticas, y la forma de abordar y resolverlo merece especial atención por dirimirse en el campo educativo, con todas sus implicancias y significaciones. La presentación efectuada por el señor Horacio Bedrune permitió develar que los registros de grado, no existiendo norma específica, son confeccionados según los usos y costumbres de las escuelas y/o “Instructivos” que indicarían se ordenen según la modalidad implementada en el establecimiento educativo al que asisten las hijas del vecino presentante (primero los varones y luego las mujeres)1. Más allá que en el caso en análisis, luego de la presentación del vecino ante la Supervisión Escolar se habría modificado la modalidad de registro hasta entonces implementada en ese establecimiento, la pretensión que originó la presente, compartida por esta Defensoría del Pueblo, 1 Informe nº 54, de la Escuela nº 11 del Distrito Escolar 8º, ya citado, obrante a fs. 13. 5 es que los registros de todas las escuelas de la jurisdicción se elaboren por estricto orden alfabético, evitando que por tradición, rutina o cuestiones económicas, se continúen naturalizando en el sistema educativo prácticas que reproducen estereotipos superados por la normativa y el progreso social. Corresponde, en consecuencia, recomendar a la Subsecretaría de Inclusión Escolar y Coordinación Pedagógica del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, arbitre las medidas y acciones tendientes a garantizar para el próximo ciclo lectivo que los registros de grado de los establecimientos educativos de todos los niveles y modalidades de la jurisdicción se confeccionen por orden alfabético. La presente se dicta de acuerdo a las facultades otorgadas a esta Defensoría del Pueblo por el art. 137 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el cual reza en su parte pertinente: “...Es su misión la defensa, protección y promoción de los derechos humanos y demás derechos e intereses individuales, colectivos y difusos tutelados en la Constitución Nacional, las leyes y esta Constitución, frente a los actos, hechos u omisiones de la administración o de prestadores de servicios públicos...”, así como por el art. 36 y concordantes de la Ley 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. POR TODO ELLO: LA DEFENSORIA DEL PUEBLO DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES RESUELVE: 1) Recomendar a la Subsecretaria de Inclusión Escolar y Coordinación Pedagógica del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, profesora Ana María Ravaglia, arbitre las medidas y acciones tendientes a garantizar para el próximo ciclo lectivo que los registros de grado de los establecimientos educativos de todos los niveles y modalidades de la jurisdicción se confeccionen por orden alfabético. 2) Fijar en 10 días el plazo previsto en el art. 36 de la Ley 3 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.2 3) Notificar, registrar, reservar en el Area para su seguimiento y oportunamente, archivar. 2 Ley 3, art. 36: Con motivo de sus investigaciones, el Defensor o Defensora del Pueblo puede formular advertencias, recomendaciones, recordatorios de los deberes de los funcionarios, y propuestas para la adopción de nuevas medidas. Las recomendaciones no son vinculantes, pero si dentro del plazo fijado la autoridad administrativa afectada no produce una medida adecuada, o no informa de las razones que estime para no adoptarla, el Defensor o Defensora del Pueblo puede poner en conocimiento del ministro o secretario del área, o de la máxima autoridad de la entidad involucrada, los antecedentes del asunto y las recomendaciones propuestas. Si tampoco así obtiene una justificación adecuada, debe incluir tal asunto en su informe anual o especial a la Legislatura, con mención de los nombres de las autoridades o funcionarios que hayan adoptado tal actitud. 6 Código 401 EDU/GL gv./D/MLM RESOLUCION Nº 2580/11 7