CAIXA CATALUNYA – Visión general 5 Visión general Crisis energética e importante aumento global de las tensiones inflacionistas, que anticipan restricciones monetarias,... Las últimas semanas han contemplado un marcado empeoramiento de las expectativas de inflación, tanto en los principales países occidentales como, en general, en toda la economía mundial, con un particular impacto en las nuevas economías emergentes. De hecho, la “llamarada inflacionista” que comienza a extenderse ha sido señalada por el G-8 en su última reunión en Osaka como uno de los peligros más relevantes que afronta ahora la economía mundial. De esta manera, en el contexto de crisis financiera y problemas económicos de EE.UU., la situación inflacionista dibuja un panorama en el medio plazo con presiones alcistas sobre los tipos de interés, que ciertamente no contribuirán a reforzar el crecimiento mundial. ...con el crecimiento de los precios como el principal problema de la economía mundial... Que la inflación esté en el primer plano de los problemas económicos se pone de relieve en su generalización geográfica y, en especial, en los primeros síntomas de traslado a los precios de los productores y a los costes laborales. A medida que se consolidan los precios del petróleo y de los alimentos, el fantasma de la inflación comienza a amenazar a la economía mundial. Este es el caso del área del euro, que en mayo alcanzó un crecimiento de precios del 3,7%, el máximo de los dieciséis últimos años. Así, en EE.UU., los precios al consumo han aumentado un 0,6% el mismo mes, un 4,2% en tasa interanual desde el 3,9% de abril, a pesar de que aún la inflación subyacente está bastante contenida (2,3%), mientras que los precios de producción se han elevado intensamente, un 7,2% interanual en mayo, y los de las importaciones se están disparando (un 17,8% interanual, con un aumento del 68,8% en energía). En los países de Europa del Este, relevantes como suministradores de productos intermedios para la industria europea, las tensiones inflacionistas se han disparado en mayo: 7,0% en Hungría, 4,6% en Eslovaquia, 6,8% en la República Checa, 17,9% en Lituania y 8,5% en Rumania, son valores suficientemente expresivos del choque que se está experimentando. De la misma manera, en las economías de los países emergentes los síntomas se multiplican, y los gobiernos que subvencionan los carburantes, especialmente en Asia, han comenzado a tomar medidas. Así, el crecimiento de los precios ha alcanzado valores récord en Vietnam (por encima del 20%, cifra que no se contemplaba desde 1992), en China (con incrementos de precios en abril por encima del 8%), y en India, Indonesia, Corea del sur y Taiwán. Igualmente, en los países de Oriente Medio, en su mayoría con monedas vinculadas al dólar, la combinación de un fuerte crecimiento, la abundante entrada de divisas por los ingresos del petróleo y la debilidad de la moneda estadounidense, están generando tensiones de precios que empiezan a ser problemáticas, tanto desde el punto de vista económico como social. Así, en Egipto los precios están creciendo por encima del 16% y la mayoría del resto de países presenta tasas de inflación superiores al 7%. Para frenar, aunque sea parcialmente, esta “llamarada inflacionista”, muchos países asiáticos han comenzado a reducir las subvenciones al consumo de carburantes, como en los casos de la India y Malasia, que ha incrementado un 40% los precios de los productos petrolíferos, siguiendo los pasos de Taiwán, Sri Lanka, con incrementos entre el 14% y el 47%, e Indonesia, con un aumento del 29%. También China ha anunciado que elevará los precios del diesel en torno al 17/18% para frenar el crecimiento de la demanda. A pesar de que estas medidas provocarán una reducción en la fuerte expansión que estaba Informe sobre la coyuntura económica. Núm. 120 Junio 2008 6 experimentando la demanda de petróleo, también es evidente que alimentará espirales inflacionistas en países de relevancia para la producción manufacturera mundial. Adicionalmente, los bancos centrales de los países asiáticos afrontan el mismo dilema que afecta a los occidentales, con la necesidad de elevar tipos de interés para contener las tensiones inflacionistas pero manteniendo el crecimiento, en un contexto internacional en el cual las dificultades que amenazan a EE.UU. les acabe afectando negativamente. Así, Indonesia y Filipinas han elevado los tipos de interés en 25 puntos básicos (pb) hasta el 6,5% y el 5,5%, respectivamente, y se espera que tanto India como Malasia sigan este camino próximamente. De hecho, el tipo de interés real ponderado en Asia es negativo en estos momentos en torno a 2 puntos porcentuales, mientras que en China y Singapur son negativos en cerca de 5 puntos porcentuales. En China, la inflación más elevada de los doce últimos años ha obligado a un nuevo endurecimiento de la política monetaria. El Banco Central ha exigido por quinta vez este año un aumento de las reservas de caja. Por otro lado, en Sudáfrica la inflación se ha situado en el 10,4% en abril, lejos del 3,6% objetivo del banco central, hecho que está comportando aumentos de los tipos de interés. La última elevación fue el 12 de junio hasta el 12%, la quinta vez desde junio de 2006. ...y amenaza su crecimiento A pesar de que hasta el momento la economía mundial se ha mostrado extraordinariamente resistente al choque energético, no puede descartarse que, en caso de continuar las cotizaciones en los elevados valores actuales, el efecto recesivo de oferta será más elevado que hasta ahora. La creciente importancia del sector terciario, menos dependiente que la industria de los inputs energéticos, parece ser una de las razones del menor impacto recesivo de esta crisis energética. De hecho, la intensidad energética por unidad de PIB no ha dejado de bajar en los últimos treinta años, como resultado tanto de las medidas de ahorro y de eficiencia a las que obligó la crisis de los setenta y primeros de los ochenta, como por el sesgo terciario de la producción de los países avanzados. Además, otro elemento que ayudaría a comprender esta mayor resistencia es el diferente origen del choque energético. En la crisis de los setenta y ochenta, las interrupciones de la oferta fueron las principales responsables de la escalada de los precios del crudo. Por el contrario, en la actualidad, al margen de la posible existencia de factores especulativos, la demanda parece ser una de las causas fundamentales. Finalmente, tampoco se puede descartar la posibilidad de que la revolución tecnológica de la última década y las ganancias de productividad a ella asociadas hayan permitido una absorción más fácil del choque. Desde este punto de vista, es preciso recordar que en el momento de la crisis energética de los setenta, la productividad había empezado una bajada en su crecimiento que se prolongó hasta mediados de noventa. A pesar de esto, el alza de los precios del petróleo y otras materias primas está comenzando a afectar los márgenes de las empresas y, tarde o temprano, esta reducción de beneficios, si no se puede trasladar el alza de los precios a los consumidores, acabará drenando crecimiento. De hecho, ésta es claramente la opinión de la OCDE, que en la edición preliminar de sus proyecciones de junio postulaba que los riesgos para el crecimiento continúan siendo elevados, en especial por el efecto de los costes del crédito y de los precios del petróleo sobre la oferta. El petróleo de nuevo en máximos por el rebrote de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio y la debilidad del dólar La nueva caída en el valor del dólar ha provocado una sobrerreacción del mercado del petróleo, que presentó el pasado jueves 5 de junio la mayor subida conseguida en una sola jornada: cerca de 10$ el barril, hasta los 139,12$ en el New York Mercantile Exchange. El hecho de que el oro también experimentara una intensa subida el mismo día (un 2,7% hasta los 895,4$/onza), expresa que el temor a la inflación y la bajada del dólar son los principales motivos de esta evolución. El debilitamiento de la moneda CAIXA CATALUNYA – Visión general 7 estadounidense es reflejo, al mismo tiempo, de nuevos temores de acentuación de los problemas económicos en EE.UU., mientras que el BCE anunciaba que los tipos de interés en Europa probablemente aumentarían en julio. La cobertura de posiciones especulativas de algunos bancos estadounidenses, además, parece también haber afectado la cotización del petróleo. Pero, al mismo tiempo, la base del aumento continúa siendo la fortaleza de la demanda asiática y la de los mismos países productores. En el conjunto del 2008 se espera que Asia explique el 70% del incremento de la demanda mundial, con el resto procediendo de Oriente Medio y América Latina. El hecho de que el conjunto de la nueva demanda de 2008 (1 millón de barriles) proceda de países que tienen subvencionado el consumo añade más incertidumbre sobre el futuro de las cotizaciones, a pesar de que en Asia algunos países hayan comenzado a retirarlas en parte, como se mencionaba anteriormente. La acumulación de los problemas de oferta en un mercado en el cual la demanda continúa muy expansiva explica la previsión de Morgan Stanley de un precio del petróleo en torno a los 150$/barril en la segunda mitad de 2008. Como se ha indicado antes, la mayoría de la demanda procede de los países emergentes de Asia y América Latina, pero, en un grado cada vez más elevado, de los mismos productores de petróleo. Estos, en general, están utilizando los excedentes generados por la venta de crudo para impulsar proyectos industriales muy ambiciosos, que, a su vez, exigen un incremento del consumo de petróleo. De hecho, a pesar del aumento de los precios de un 57% en 2007, las exportaciones de los 15 principales productores cayeron un 2,5%. Esta bajada expresa la creciente utilización interna de crudo, al tiempo que la oferta se modera: en 2007, los seis principales productores de Oriente Medio redujeron la producción en unos 500.000 barriles/día y aumentaron su consumo en cerca de 300.000 barriles/día, resultando en una bajada de las exportaciones próxima a los 800.000 barriles/día. Al mismo tiempo, y este elemento también está presionando las cotizaciones al alza, los stocks en EE.UU. han caído por debajo del promedio de los cinco últimos años, mientras que México y Venezuela, dos importantes proveedores de EE.UU., están reduciendo sus exportaciones y los productores de Oriente Medio dirigen cantidades crecientes a Asia. En este contexto tan tenso de la demanda y con las crecientes dificultades de la oferta, incluso los partidarios de la hipótesis de que una parte sustancial del crecimiento del petróleo viene provocado por una burbuja especulativa, advierten del agotamiento de los actuales campos de petróleo y de las dificultades de los nuevos descubrimientos para cubrir la demanda. Finalmente, no se puede olvidar el efecto que las declaraciones de oficiales israelíes, advirtiendo de que un ataque preventivo a Irán era inevitable, también explican una parte no menor del alza del precio del crudo. Igualmente, las acusaciones de especulación y de manipulación se encuentran detrás de la elevada volatilidad de los precios del crudo, que parecen fuera de la lógica del mercado. En cuanto a las expectativas futuras de la evolución de precios, no son demasiado positivas. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha advertido que habrá más aumentos para debilitar la demanda y estimular la oferta. Así, espera una reducción de la previsión de oferta de petróleo de los países noOPEP para 2009, desde los 680.000 barriles/día a los 455.000, por efecto de la maduración de áreas como el Mar del Norte o México y el estancamiento de Rusia. Aunque 200.000 barriles/día menos de los previstos anteriormente, por el impacto de los aumentos de precios y de la reducción de los subsidios en Asia, la demanda en 2009 aumentará en unos 800.000, con escasos síntomas de reducción en los países no-OCDE. 8 Informe sobre la coyuntura económica. Núm. 120 Junio 2008 Diferencias sensibles respecto a la inflación de los 70: el aumento del comercio mundial, los precios de los alimentos y la importancia de Asia sitúan nuevos foco de carácter estructural Respecto a los años setenta, cuando la estanflación fue la nota dominante, la situación en el momento actual presenta notables diferencias. En especial, los mecanismos de indexación salarial, comunes en la época, son ahora mucho más matizados. Pero, en cambio, ha aparecido un fenómeno nuevo vinculado a la globalización, el auge del comercio mundial (que ha aumentado, en términos del PIB, cerca de una tercera parte desde los primeros ochenta) y que aparece como un mecanismo de transmisión de la inflación de los países emergentes. De hecho, hoy en Asia se hace difícil imaginar políticas de freno a la demanda que hagan retornar los precios a tasas de crecimiento aceptables en el corto plazo. Tanto en China como en numerosos países asiáticos, los tipos de interés son negativos en términos reales. Y la opción de frenar intensamente el crecimiento no parece que se pueda plantear, atendiendo a las tensiones sociales y políticas que un frenazo en la expansión podría ocasionar. Al mismo tiempo, las tensiones en los mercados de los alimentos continúan acentuándose, hecho que podría comportar que la esperada reducción del la inflación en el componente alimentario del IPC en el área del euro se detenga o, incluso, de paso a nuevas alzas. Las inundaciones en el oeste de EE.UU. han agravado los problemas en las cosechas de maíz y soja, de forma que sus precios han vuelto a alcanzar nuevos récord en el Chicago Board of Trade. Adicionalmente, la reducción esperada de la cosecha de trigo en Australia, en torno al 9%, causada por la continuación de la sequía, añadirá nuevos impulsos alcistas a los mercados de los cereales. Algunas noticias reavivan el pesimismo sobre el final de la crisis financiera En cuanto a las previsiones de crecimiento agregado de las principales economías del mundo, han sido, en general, revisadas al alza, a partir de la constatación de que lo peor de la crisis financiera parecía superado después de Semana Santa y el conjunto de actuaciones que entonces se pusieron en marcha. Sin embargo, a pesar de que la primera fase de la crisis financiera parece superada, algunas noticias han reavivado los temores y han extendido un pesimismo adicional sobre su final a corto plazo. De hecho, el pasado mayo los mercados financieros parecían descontar que lo peor se había dejado atrás, pero los elementos que apuntan a que eso no es así no dejan de acumularse. Así, la reconsideración de la calificación de la deuda de importantes bancos de inversión estadounidenses, en especial de Lehman Brothers (que está intentando obtener 6.000 millones de capital adicional, después de anunciar unas posibles pérdidas el segundo trimestre de 2.800 millones de dólares), los problemas para conseguir financiar la ampliación de capital de los bancos británicos Bradford&Bingley y Royal Bank of Scotland, o la advertencia de Moody's que ha colocado en revisión el rating de las monolines más importantes de EE.UU. (MBIA y Ambac), son reveladores de problemas no resueltos. Como lo son, también, la ampliación de los spreads entre la deuda del Tesoro y los tipos de la deuda privada a mediados de mayo o el incremento del precio de seguro frente una eventual quiebra de deuda privada. Así, los índices CDX e iTraxx, que miden el coste de asegurar emisiones de alta calidad y que habían bajado a la mitad desde los valores de la crisis de marzo, se sitúan tres veces por encima de sus valores de junio de 2007, y continúan subiendo. CAIXA CATALUNYA – Visión general 9 Mantenimiento del crecimiento de la economía mundial y de los elevados riesgos que amenazan la expansión A pesar de esta nueva incertidumbre, tanto el FMI como la OCDE han destacado a principios de junio la capacidad de las economías occidentales y del conjunto del planeta, para transitar por una situación que, en el caso de la OCDE, ha sido calificada como “la tormenta perfecta”. De hecho, este organismo internacional espera que la recuperación en la segunda parte de 2009 tanto en EE.UU. como en el área del euro sea ya suficientemente intensa si las condiciones financieras mejoran. Al mismo tiempo, los últimos datos de la economía estadounidense han representado un enfriamiento de las mejores expectativas que la revisión de las previsiones sugería. Los datos que más han afectado este nuevo impulso al pesimismo han sido, de un lado, la nueva reducción de la ocupación y la importante alza de la tasa de paro (hasta el 5,5%), al tiempo que la posibilidad de alzas de tipos de interés en el área del euro debilitaba el dólar y generaba, como reacción directa, un súbito empeoramiento de los precios del petróleo. La combinación de estos elementos ha vuelto a extender los temores a la estanflación, y ha llevado a la Fed a una situación difícil, ya que la preocupación sobre la cotización del dólar ha sido ya destacada por la autoridad monetaria. Así, los mercados están cada vez más preocupados por el futuro inmediato de la economía de EE.UU. y por la extensión final de las pérdidas del mercado inmobiliario, que no acaba de tocar fondo, así como por el nivel de capitalización de la banca. Todo ello dibuja una situación de renovados temores, después de que los estragos de marzo de la crisis bancaria se habían superado y se había recuperado, parcialmente, la confianza. La nueva fase de la crisis financiera y las dificultades de la Fed Otros problemas empiezan a dibujarse en el horizonte de la crisis financiera, y el optimismo que la intervención de salvamento de Bear Stearns había generado comienza a diluirse. En este contexto, los problemas del sector inmobiliario en EE.UU. son el centro de los temores y la extensión de la morosidad a las hipotecas quasi prime o prime constituye un factor de creciente preocupación. Adicionalmente, las pérdidas por créditos de dudoso cobro en los hogares estadounidenses también están aumentando, en especial en el ámbito del crédito personal (tarjetas de crédito, adquisición de vehículos o financiación de estudios). Y estas nuevas tensiones tienen lugar en un contexto en el que aún no se han resuelto los estragos de la fase anterior de la crisis financiera. Ésta ha dejado en situación un tanto precaria amplios segmentos del mercado de crédito, desde las compañías monolines, que aseguran las emisiones de deuda municipales, a las grandes agencias de financiación hipotecaria (Fannie Mae y Freddie Mac), con balances cada vez más comprometidos y con la emergencia de pérdidas, o a los mercados de CDS (Credit Default Swaps), entre otros. Probablemente, el elemento más preocupante de esta nueva situación de transición ha sido la reducción de la calidad del crédito de importantes bancos de inversión en EE.UU. Además, la situación en la cual se encuentra la Fed comienza a ser objeto de ciertas críticas. Por ejemplo, el plan de salvamento de Bear Stearns ha sido puesto en duda por el antiguo presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, como por algunos de los responsables de los 12 bancos regionales que configuran la Fed, como Jeffrey Lacker, presidente de la Reserva Federal de Richmond. La crítica puede tener importancia en los próximos meses, cuando se comiencen a dejar sentir los efectos de las acciones tomadas con anterioridad. Básicamente, expresa los temores que el riesgo moral puede acabar comportando, al salvar instituciones que habían tomado excesivos riesgos, y que implica dirigir crédito directamente a determinadas actuaciones. Además, el hecho de intervenir en los mercados de crédito por parte de la Fed está sosteniendo los precios de determinados activos y no deja que las fuerzas del mercado decidan cuál es la cotización más adecuada. En este contexto, en el seno de la Fed se discute hasta cuándo y cuáles de los excepcionales programas de préstamos se tienen que mantener. Ya que si 10 Informe sobre la coyuntura económica. Núm. 120 Junio 2008 los problemas son de solvencia y de cotizaciones erróneas necesitan un tratamiento diferente de los que provienen estrictamente de liquidez. Y el grueso de las nuevas operaciones que ha puesto en marcha la Fed (TAF, TSFL, PDCF, Swap lines) está dirigido a abordar el último problema. Adicionalmente, y como ya se ha comentado, otro elemento de incertidumbre lo ha provocado la dimisión del directivo más importante del banco británico Bradford&Bingley, por la necesidad de ampliar en unos 380 millones de euros su capital, que se ha añadido al Royal Bank of Scotland y HBOS en los intentos de ampliar la base de su capital para hacer frente a las dificultades causadas por la crisis inmobiliaria en Reino Unido. Acentuación de la caída del mercado inmobiliario y nuevos problemas financieros en EE.UU. La bajada de precios en el mercado inmobiliario en la primera mitad del año (por encima del 10% en las principales ciudades, con reducciones superiores al 20% en Los Ángeles y Miami) ha puesto más presión sobre los hogares, y se calcula que más de 10 millones se encuentran con hipotecas más elevadas que el valor de la propiedad que actúa como colateral. De hecho, la bajada del mercado inmobiliario ya ha sido catalogada como la más importante desde la gran depresión de los años 30. Así, el último informe de la Mortgage Bankers Association sobre la evolución de la morosidad y de los desahucios, correspondiente al primer trimestre de 2008, muestra una marcada extensión de los problemas a los prestatarios prime, en especial a aquéllos con hipotecas a tipo variable. Así, en términos interanuales, la morosidad (definida como al menos un pago pendiente, sin incluir los desahucios) ha alcanzado el valor más elevado desde 1979, cuando la asociación comenzó a elaborar la serie, hasta el 6,35%, 151 puntos básicos por encima del año anterior, mientras que el porcentaje de préstamos en situación de desahucio se ha situado en el 2,47%, 119 puntos básicos más que el primer trimestre de 2007. Además, la tasa de desahucios iniciados y el porcentaje de préstamos en esta situación son los más elevados desde 1979. Al mismo tiempo, tan preocupante como estos datos es la creciente participación de crédito prime en situaciones conflictivas. Así, mientras que los créditos prime a tipo fijo presentan un porcentaje de desahucios iniciados menor (ante el 65% del crédito tienen un 19% de todos los desahucios), los prime a tipo variable y todos los subprime presentan tasas más elevadas (los subprime a tipo fijo y variable equivalen cada uno al 6% del crédito y explican el 11% y el 39% de los desahucios, respectivamente, mientras que los prime a tipo variable, con un 15% del crédito, son el 23% de los desahucios). A pesar de esto, cabe destacar que los datos del conjunto de EE.UU. están especialmente afectados por las elevadas tasas de morosidad y desahucios de California, Florida, Nevada y Arizona, que, a pesar de representar el 25% del crédito, aportan el 42% de los desahucios. Adicionalmente, los datos conocidos del segundo trimestre parece que apuntan hacia un empeoramiento de la situación. En este contexto, no es de extrañar la creciente preocupación por el sistema financiero en EE.UU. El vicepresidente de la Fed destacó recientemente los problemas que empiezan a emerger con los promotores, que en algunos casos se ven obligados a vender por debajo del coste, provocando nuevas presiones bajistas sobre el mercado. Por su parte, la presidenta del Federal Deposit Insurance Corp., la entidad que asegura parte de los depósitos de los impositores estadounidenses, presentaba, también, una valoración no demasiado optimista sobre el futuro inmediato de las cuentas de resultados y el aumento de la morosidad bancaria, a pesar de que éste continúa por debajo de anteriores recesiones. Esta nueva presión sobre los resultados de los bancos, que procede de los promotores, ha comenzado a dejarse sentir en ventas de importantes paquetes de este tipo de crédito con descuentos CAIXA CATALUNYA – Visión general 11 elevados. El proceso refleja la creciente dificultad de los promotores para hacer frente a sus pagos y a la bajada de los precios de las promociones inmobiliarias y del suelo, que constituyen los habituales colaterales de estos créditos. Además, los operadores del mercado inmobiliario, esperaban una recuperación de las ventas esta primavera que no está teniendo lugar. Estos problemas, lógicamente, son más importantes en aquellos estados donde el boom inmobiliario ha sido más intenso, como California, Arizona o Florida. Además, la encuesta de la Fed sobre las condiciones de financiación por los próximos meses (Federal Reserve's Senior Loan Officer Opinion Survey on Bank lending Practices) indica que la disponibilidad de crédito por el sector real de la economía se está reduciendo, al tiempo que aumenta su coste. Adicionalmente, el deterioro del mercado de trabajo, el alza de los precios al consumo y los relativamente elevados valores de los tipos de interés a largo plazo están afectando la capacidad de los hogares para hacer frente a esta situación, presionando también sobre los precios de las viviendas, al extenderse la morosidad más allá del mercado subprime. Continúa la contracción de ocupación en EE.UU. y la tasa de paro se encarama hasta el 5,5% el mayo: otro elemento para el temor a la recesión Uno de los elementos recientes que han generado más preocupación ha sido la súbita alza de la tasa de paro en EE.UU., que el consenso situaba en el 5,1% en mayo, y que se ha elevado hasta el 5,5%, desde el 5,0% de abril. Al mismo tiempo, es preciso tener presente que estos datos tienden a ser relativamente erráticos, en especial en lo que concierne al segmento de los más jóvenes, que es el que ha registrado un mayor aumento. Este intenso incremento, además, tiene lugar en un contexto en el cual el mercado de trabajo continúa destruyendo ocupación. Así, en mayo, y por quinto mes consecutivo, el total de ocupados en el sector no agrario se ha vuelto a reducir, en 49.000 personas, dato que sitúa el promedio móvil de los seis últimos meses en una caída de 47.000. Este importante ritmo de destrucción de empleo refleja caídas significativas en la construcción (34.000) y en el sector industrial (26.000) y menores en los servicios privados (9.000). Sólo los servicios públicos generaron ocupación (17.000). En este contexto, los temores a la recesión han vuelto a EE.UU., al tiempo que el alza del petróleo y de la tasa de paro añaden mayor presión a la Fed, ante los problemas que podría causar una nueva estanflación. A pesar de esto, hay señales esperanzadoras de la resistencia de la economía estadounidense, que, combinadas con el impulso fiscal que ahora debe empezar a dejarse sentir y con los efectos retardados de la distensión monetaria, podrían permitir a EE.UU. superar esta difícil fase sin entrar en recesión. Este es el caso de la inesperada subida del indicador ISM de actividad no manufacturera, que el pasado mayo se situó en un valor de 52, por encima de las previsiones y alejándose de los niveles indicativos de recesión. Esta visión más optimista es la que ofrecen también las nuevas previsiones de la OCDE de principios de junio, que esperan que lo peor del ajuste de la economía estadounidense habría tenido lugar en el segundo trimestre de 2008, con una reducción de la actividad del 0,5%. A partir de este mínimo, la OCDE espera un perfil de recuperación creciente, finalizando el cuarto trimestre de 2009 con un avance interanual del PIB del 3%, en línea, o ligeramente por encima, del potencial, una vez que el ajuste del mercado inmobiliario se haya estabilizado, las condiciones monetarias regresen a una cierta normalidad y se dejen sentir los efectos de la relajación monetaria. Finalmente, los últimos datos disponibles presentan una evidencia mixta. Así, mientras que el Beige Book de junio señala que en abril y mayo la actividad se mantiene débil, la producción industrial de mayo ha caído (un 0,2% mensual y un 3,2% interanual), y el índice de actividad manufacturera del noreste también ha disminuido intensamente en junio. Por otro lado, las ventas al por menor de mayo han sido Informe sobre la coyuntura económica. Núm. 120 Junio 2008 12 sorprendentemente buenas, con un aumento del 1,0% mensual, el más elevado de los seis últimos meses. Finalmente, en el mercado residencial tampoco los datos son claros, ya que mientras, por una parte, han mejorado los acuerdos de venta, con un inesperado aumento mensual del 6,3% en abril, en especial en el medio oeste y el sur (sugiriendo que empiezan a entrar nuevos compradores en las regiones más afectadas), por otra, las viviendas iniciadas han vuelto a caer, un 3,2% mensual en mayo hasta el nivel más bajo desde 1991. Área del euro: favorables expectativas para 2009 y previsiones de ralentización a corto plazo En el área del euro, el crecimiento del PIB en el primer trimestre ha sido de un notable 0,9%, impulsado por la fuerte progresión de Alemania (1,5%) y de Francia (0,6%). Sin embargo, es preciso esperar un crecimiento del PIB mucho más modesto en el segundo trimestre, reflejando tanto el efecto de la importante alza de los tres primeros meses, como el final del impacto de factores transitorios, en especial en la construcción, favorecida por las condiciones climatológicas, y el menor dinamismo de la actividad. Pese a esta esperada moderación, el BCE ha elevado levemente sus expectativas de crecimiento del área para el conjunto de 2008, desde el 1,7% previsto en marzo al 1,8% en junio, aunque ha reducido las de 2009 desde el 1,8% al 1,5%. Esta revisión ligeramente alcista va en línea de la corrección, de mayor entidad, efectuada por el FMI, que en su actualización de las previsiones de crecimiento para 2008 las ha elevado desde el 1,3% al 1,7% para el conjunto del área del euro. De esta manera, en opinión del organismo internacional, la economía habría salido relativamente indemne de la crisis financiera y volvería a crecer con bastante fuerza a partir de la segunda mitad de 2009. La OCDE también espera que el mínimo de crecimiento se sitúe en el segundo trimestre de 2008, para, a partir de entonces, presentar un crecimiento continuado, finalizando el cuarto trimestre de 2008 en el 1,2% y el cuarto de 2009 en el 1,9%, en línea con el crecimiento potencial. En este contexto, las nuevas proyecciones de crecimiento económico de junio de 2008 del BCE presentan un perfil similar, con un aumento medio entre el 1,5% y el 2,1% en 2008 y entre el 1,0% y el 2,0% en 2009, pero también con visión compartida de que el mínimo tendría lugar entre el segundo y el tercer trimestre de 2008, tal y como comentó recientemente el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet: “Las tasas interanuales de crecimiento que acabo de mencionar necesitan ser interpretadas hoy con especial cautela. Mientras que las tasas anuales sugieren que el crecimiento podría ser más débil en 2009 que no en 2008, esconden que, en términos trimestrales, se espera que el crecimiento del PIB real alcance un mínimo en 2008, antes de recuperarse gradualmente a partir de entonces. Para no extraer las conclusiones equivocadas sobre la dinámica del crecimiento implícita en las proyecciones del staff es importante retener esta distinción”. (Jean-Claude Trichet, rueda de prensa en Frankfurt, 5 de junio de 2008) También el Bundesbank ha elevado sus previsiones de crecimiento del PIB alemán para 2008, al tiempo que ha rebajado las de 2009. Así, en su nueva proyección publicada a principios de junio, el banco central alemán espera que el PIB acabe creciendo a un ritmo promedio del 2,0% en 2008 y del 1,5% en 2009, respectivamente 4 y 6 décimas más que las expectativas de diciembre pasado. Además, también espera la continuidad en la mejora del mercado de trabajo: la tasa de paro tendría que continuar cayendo desde el 9,0% en 2007 al 7,8% en 2008 y al 7,6% en 2009, con una ocupación que continuaría incrementándose en 2008 (1,5%) y en menor medida en 2009 (0,5%). En el ámbito de los indicadores más recientes, la producción industrial en Alemania en abril ha presentado una nueva reducción mensual, a pesar de que en términos interanuales continúa progresando con intensidad. Así, la caída del 0,8% de abril se suma a la misma cifra para marzo, después del CAIXA CATALUNYA – Visión general 13 importante incremento de enero (1,4% mensual) y la clara moderación que ya se había presentado en febrero (0,2%). El promedio de los últimos tres meses se sitúa en una variación negativa del 0,5%. En cambio, en términos interanuales la producción continúa creciendo con fuerza, un 4,8% en abril y un 4,9% los últimos tres meses, reflejo de los fuertes aumentos en la última parte de 2007 y principios de 2008. Los indicadores de actividad apuntan, sin embargo, a una moderación en próximos meses. La cartera de pedidos está mostrando un claro perfil bajista, con una caída mensual del 1,8% (del 1,0% en promedio los tres últimos meses). Destaca el retroceso especialmente intenso de los pedidos procedentes del exterior (un 3,8% en abril), que refleja la bajada en el componente de bienes de equipo, mientras que los de origen interno aumentan suavemente (0,3%), impulsados por el fuerte aumento en el segmento de bienes de consumo (1,2%). Este tono menos alcista también se deriva de la confianza de los consumidores franceses, y, en general, de los del conjunto del área: en mayo la confianza agregada de los hogares ha caído al valor más bajo de los tres últimos años. Esta bajada parece reflejar fundamentalmente la erosión del poder de compra provocado por el alza del petróleo y de los alimentos. Mercados de divisas y de capitales: nuevas caídas del dólar y alzas del euro En los mercados de divisas, los acontecimientos se suceden de forma acelerada, indicando una elevada volatilidad y la existencia de fundamentos poco sólidos en los movimientos del dólar las últimas semanas. En efecto, la divisa estadounidense, después de llegar a cotizar cerca de 1,60 unidades por euro en abril, en el contexto de los estragos provocados por la crisis financiera y bancaria en EE.UU., había recuperado parte de las pérdidas, situándose en torno de los 1,55$/euro, por la creciente convicción de que lo peor de la crisis financiera parecía superado. Esta recuperación se vio impulsada, adicionalmente, por la defensa, por parte de Richard Fisher, presidente de la reserva Federal de Dallas, de una elevación de tipos para conjurar los riesgos de la inflación y por los inusuales comentarios de Bernanke sobre los peligros inflacionistas de un dólar débil, que fueron interpretados como un cambio de posición de EE.UU. en favor de una divisa fuerte. Y a pesar de que la retórica verbal de los responsables del Departamento del Tesoro estadounidense ha sido siempre la de un dólar fuerte, lo cierto es que el hecho de que el presidente de la Fed hiciera estos comentarios se interpretó como una advertencia de que, esta vez, EE.UU. se tomaba seriamente la bajada del precio de su moneda. Al mismo tiempo, en los primeros días de junio, un conjunto de noticias poco favorables han vuelto a gravitar negativamente sobre el dólar. Primero fue la advertencia de Standard & Poor's sobre los problemas que aún se espera que afecten a los principales bancos de inversión en EE.UU., situación que impactó negativamente sobre la cotización del dólar. Posteriormente, la advertencia de Trichet de posibles elevaciones de tipos en el área del euro, combinadas con la fuerte alza de la tasa de paro en EE.UU., provocó una nueva caída en su cotización. Finalmente, la respuesta de los mercados del petróleo a la bajada de la divisa estadounidense, con un aumento insólito de 10$ en un único día, volvieron a deteriorarla, por el rebote de los temores a la estanflación en EE.UU. De esta manera, el euro, que cotizaba a 1,54$ a comienzos de mayo ha alcanzado 1,57$ el 7 de junio y 1,56$ el día 20 del mismo mes. Por su parte, la libra esterlina se ha visto afectada por los temores que los problemas de Bradford&Bingley pudiesen reflejar aspectos más de fondo del mercado hipotecario en Reino Unido. La conjunción de los diferentes elementos negativos mencionados anteriormente (alzas del petróleo, paro en EE.UU., advertencia de subidas de tipos en el área del euro, reducción de la calificación a importantes bancos de inversión estadounidenses,…) se ha transformado en un peaje severo para las bolsas mundiales. Así, entre el 15 de mayo y el 20 de junio, los índices Dow Jones, Nikkei, CAC-40 y FTSE-100 de las bolsas de Nueva York, Tokio, Frankfurt y Londres, han caído un 7,2%, 2,2%, 9,1% y 14 Informe sobre la coyuntura económica. Núm. 120 Junio 2008 8,6%, respectivamente, acumulando en cada caso unas pérdidas desde el 31 de diciembre pasado de 9,1%, 8,9%, 18,2% y 11,5%.. Tipos de interés: el análisis del BCE se ha visto confirmado por los hechos y todo apunta a expectativas alcistas en el área del euro,... A pesar de que aún no se dispone de nuevos datos sobre crecimiento de la cantidad de dinero y del crédito, el choque energético y de precios alimenticios que está experimentando la economía del área del euro ha llevado al presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, a insinuar que en julio podrían aumentar los tipos de interés, después de que señalase que la autoridad monetaria se encontraba en estado de máxima alerta, a pesar de que la última sesión de principios de junio los dejó inalterados en el 4%. Esta advertencia tiene lugar en el momento en que el BCE ha elevado sus previsiones de inflación, sugiriendo que el IPC armonizado del conjunto del área se mantendría en torno al 3% un cierto tiempo, antes de moderarse gradualmente en 2009. Así, mientras que en marzo las previsiones del BCE sugerían un aumento medio del IPC del 2,9% en 2008, ahora la han elevado hasta el 3,4%, y para 2009 también ha tenido lugar una sustancial revisión alcista (desde el 2,1% al 2,4%). Igualmente, en Alemania, las proyecciones del Bundesbank para 2008 y 2009 han sido revisadas al alza. El banco central alemán espera que la inflación continúe aumentando hasta situarse en torno al 4% en verano, para después bajar el 3% antes de fin de año, con un aumento de 7 décimas sobre las previsiones del pasado diciembre, hasta situarse en el 3,0% de media en 2008 y el 2,2% en 2009. La posición de Trichet ha tenido un impacto importante en los mercados interbancarios. Así, el euribor a 12 meses aumentó desde el 5,125% al 5,418% entre el 5 y el 6 de junio, como resultado de la advertencia del gobernador del BCE. Además, los precios industriales en abril han crecido un notable 6,1% interanual, desde el 5,8% de marzo, reflejando en especial el choque energético (14,3%), al tiempo que los salarios negociados han aumentado el primer trimestre de 2008 un 2,7%, el incremento más intenso desde primeros de los noventa, impulsado por acuerdos salariales en Alemania, Italia y Holanda. Como consecuencia, los costes laborales aumentaron un 3,3% en los tres primeros meses del año, desde el 2,9% del cuarto trimestre de 2007. Además, el agregado monetario M3 continúa aumentando de forma elevada (10,6% en abril) y las contrapartidas de su crecimiento, el crédito, también están aumentando. En especial, el crédito al sector privado empresarial no financiero, que se ha situado en el 14,9%, sólo una décima por debajo del 15,0% de marzo. De hecho, en términos trimestrales, la aceleración es evidente: 11,7% en el tercer trimestre de 2007, 12,2% en el cuarto y 12,6% en el primero de 2008, por encima de los máximos de otros ciclos, como el 12,0% del tercer trimestre de 2000. Finalmente, el rebrote en las tendencias inflacionistas y la corrección al alza del crecimiento del área por parte del FMI, así como el fuerte avance del PIB en el primer trimestre del año, significan un claro reforzamiento de la posición de Trichet y el Consejo de Gobierno del BCE, que han venido insistiendo desde el pasado septiembre en que no había señales de que la crisis financiera se hubiese trasladado a la financiación empresarial. ...mientras se frenan las posibles reducciones en Reino Unido y empiezan a cotizarse alzas en EE.UU. Para EE.UU., el nuevo deterioro del mercado de trabajo parece alejar las posibilidades de un alza del precio del dinero, que el 80% del mercado descontaba que tendría lugar a finales octubre. Después de la publicación del crecimiento de la tasa de paro, esta probabilidad ha disminuido hasta el 50%. A pesar de eso, los temores a la inflación están presionando por una próxima elevación de tipos. Ésta ha sido la CAIXA CATALUNYA – Visión general 15 opinión del presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard Fisher, que ha defendido una elevación lo más rápida posible para evitar la consolidación de expectativas inflacionistas. Y a pesar de que la medida de inflación al consumo considerada más idónea, el deflactor subyacente del consumo privado, continúa contenida, aumentan los temores a que la inflación general se extienda a otros segmentos de la economía. De hecho, los ingresos por hora trabajada continúan aumentando un 3,5% interanual en mayo, aunque por debajo del 3,7% de cada uno de los meses de diciembre a marzo. El deterioro del mercado de trabajo es con toda seguridad el que tiene que ayudar a explicar esta relativa moderación en un contexto inflacionista. Dentro de este escenario, una buena noticia ha sido el elevado aumento de la productividad en el sector privado no agrario, del 2,6% en el primer trimestre (3,6% en el sector manufacturero), mientras que los costes laborales unitarios crecían un moderado 2,2%. Al mismo tiempo, la menor preocupación por el crecimiento lleva a la Fed a incidir más sobre los precios, los costes energéticos y el valor del dólar, de forma que el Presidente de la Fed, Ben Bernanke, ha destacado que una inflación situada en el 3,5% de media en los últimos meses, es “significativamente más elevada de lo que desearíamos”. En este contexto, los mercados comienzan a descontar un par de alzas de los tipos de interés de la Fed antes de fin de año. Finalmente, en Reino Unido, y después de que en su última reunión, de principios de junio, el Banco de Inglaterra dejase inalterado el precio del dinero en el 5%, los mercados esperaban dos posibles reducciones de 25 puntos básicos entre el tercer trimestre de 2008 y el primero de 2009. El deterioro de la actividad que señalan la mayoría de los indicadores y la bajada de los precios de las viviendas (en mayo por cuarto mes consecutivo), se encuentran detrás de estas expectativas. Sin embargo, la publicación de la inflación en mayo, con un aumento interanual del 3,3%, las ha anulado drásticamente, de manera que ahora los operadores esperan que no habrá movimientos en el corto plazo. España: la OCDE apuesta por un aumento del PIB del 1,6% en 2008 y del 1,1% en 2009 En lo que concierne a las expectativas de crecimiento económico en España, la OCDE sitúa el avance del PIB por debajo del promedio del área del euro por primera vez desde el inicio de la Unión Monetaria, con un 1,6% para 2008 (1,7% en el conjunto del área) y un 1,1% para 2009 (1,4%). La situación de los hogares en España continúa afectada por la fuerte alza de los precios y la continuidad del aumento de los tipos de interés. Respecto a estos últimos, el euribor a 12 meses, el relevante para las renovaciones hipotecarias, alcanzó en mayo el valor más elevado desde el inicio de la Unión Monetaria, con una rentabilidad del 5,43%. A este alza es preciso sumar la que experimentó a finales de la primera semana de junio, cuando las declaraciones de Trichet advirtieron de la posible subida del precio del dinero en julio, llevando al euribor hasta el 5,4%. El mercado de trabajo español acentúa su deterioro en el primer trimestre de 2008 Respecto al mercado de trabajo, los datos que se acumulan continúan indicando con claridad el final de la etapa alcista anterior, con una rapidez que difícilmente podía esperarse hace pocos meses. Así, el paro registrado ha crecido un 0,6% en mayo (más de 15.000 personas), por primera vez desde que empezó a publicarse la serie en 1996. A pesar de eso, la variación en la afiliación a la Seguridad Social continúa en terreno positivo, aunque cada vez con menores avances: en mayo ha aumentado un 0,78% (frente el 3,19% de mayo de 2007), hecho que, en términos desestacionalizados implica unos 36.000 afiliados adicionales en mayo (150.000 desde mayo de 2007). Este menor avance refleja la destrucción de 16 Informe sobre la coyuntura económica. Núm. 120 Junio 2008 afiliación en la construcción: unos 38.000 de enero a mayo y cerca de 210.000 en el último año. En este contexto de marcada desaceleración en el avance del mercado de trabajo, el Gobierno ha aprobado la supresión del Impuesto Extraordinario sobre el Patrimonio (lo que significará la inyección de unos 1.800 millones de euros) y, en especial, el anticipo en un año de la liquidación del IVA (inyección de 6.000 millones de euros para unas 400.000 empresas, a partir del 1 de enero de 2009), que tendría que ayudar a mitigar las tensiones de liquidez que están afectando el tejido productivo. El crecimiento en Cataluña por debajo del 3% en el primer trimestre del año El escenario de finalización del ciclo expansivo de la construcción y las restricciones de crédito al nivel internacional están influyendo en la economía catalana, como ponen de manifiesto las cifras de crecimiento del primer trimestre de este año, según las cuales, el PIB catalán ha desacelerado en medio punto porcentual el ritmo de crecimiento, hasta el 2,6% interanual (3,1% anterior). Es de especial relevancia la pérdida de dinamismo del sector de la construcción, con un ritmo de avance que ha pasado del 3,4% al 2,5% interanual, lejos de los registros en torno al 5% de 2006 y al 4% de 2007. En cuanto al sector de los servicios, ha mostrado un ritmo de crecimiento elevado (3,6%), si bien se ha desacelerado desde el 4,2% del último trimestre del 2007. En cambio, tanto el sector industrial como el primario han mostrado unos resultados más favorables este trimestre: el primero ha pasado de crecer un 0,8% al 1,0% interanual y el segundo ha reducido el ritmo de caída interanual desde el 4,5% hasta el 2,7%.