DE HISTORIA NATURAL. 127 que por dicho punto pasa esté infestado de cangrejos por haber echado en él algunos no hace mucho tiempo. —El Sr. Artigas manifestó que el 17 de Febrero último había visitado en su casa de León al distinguido médico D. Elias Gago Rabanal, autor del libro sobre estudios de la antigua Lancia, de que d i o noticia el consocio D. Rafael Blanco á la SOCIEDAD en una de sus últimas sesiones, y que con la mayor amabilidad le enseñó varios .objetos y ejemplares de las tierras que forman los depósitos de cenizas mezcladas con arcillas denominados terreras, y que describe ó menciona en el expresado libro; agradeciendo infinito, dicho señor médico, el que el Sr. Blanco y esta SOCIEDAD, como lo hizo presente el Sr. Artigas, se hubiesen dignado ocuparse de su expresado libro. El Sr. Artigas rogó, y así se acordó, que conste en el acta el reconocimiento del mismo por la exquisita atención y extremada amabilidad que para con los dos amigos que le acompañaban, y para con él, tuvo el Sr. Gago durante la mencionada visita. —El Sr. Calderón remite la siguiente nota bibliográfica: Ramman: Influencia del clima en las zonas de los suelos de España. Con este título ha aparecido en alemán, en la Zeitschr. der Cfes.f. Erdk., 1902, un corto trabajo que no deja de tener cierto interés, y al cual acompaña un mapa en bosquejo de la distribución de los suelos arables en la Península ibérica. Esencialmente no añade nada nuevo á lo que sabemos ya por el trabajo de Willkomm, pero se hacen algunas consideraciones en aquél que merecen mencionarse. Los suelos extendidos con más profusión por el territorio de nuestra Península son los esteparios y semiesteparios, en parte impregnados de sal. Como una facies particular de éstos considera el autor las tierras negras de Andalucía, las cuales se diferencian por su estructura de las similares del E. de Europa. Aparecen tapizadas las estepas de una zona de tierra roja, cuya procedencia no se explica aún bien, aunque es obra indudable del arrastre de ácido silícico y la separación de óxido de hierro coloide. En la región de las costas del NW.,,de clima suave y abundantes precipitaciones acuosas, las tierras humíferas alcanzan el mayor predominio, mostrando de la manera más patente cómo la formación de los suelos depende ante todo del clima. —El Sr. Bolívar presenta en nombre del R. P< Merino una