Selección de magistrados y magistradas al Tribunal Supremo de Justicia. Javier Elechiguerra Naranjo Hablar en Venezuela de Justicia obliga a mencionar al Tribunal Supremo de Justicia por ser la cúpula Judicial del país. La designación de cada uno de sus miembros constituye, al menos en la Carta Magna de 1999, el inicio de una nueva etapa para la construcción de un Estado democrático de Derecho y de Justicia. ¿Por qué? Porque la selección de sus magistrados y magistradas fue concebida por el constituyente como un acto de plena participación del pueblo, de la sociedad, para lograr dichas designaciones, abandonando de esta manera lo que es ya tradición en buena parte de países democráticos en los cuales la responsabilidad de dichos nombramientos reposa, en forma exclusiva y excluyente, solamente sobre los integrantes del órgano legislativo. Es así como tenemos necesariamente que hacer referencia a lo dispuesto en el Preámbulo Constitucional: “….con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de justicia, federal y descentralizado”. En efecto, uno de los puntos más resaltantes en la Constitución de 1999 es el cambio del concepto de democracia representativa por el de democracia participativa y protagónica. Es el Pueblo presente en todas aquellas actuaciones que marcan el rumbo del Estado. Es así como traemos a colación lo expresado en la sesión de la Asamblea Nacional Constituyente del día martes, 12 de octubre de 1999 cuando se afirmó que “La transversalización axiológica del texto constitucional tiene su fundamento, su ultimidad causal, en la democracia social y participativa. En consecuencia, no puede haber ninguna norma de esta Constitución que no responda a ese planteamiento axiológico”. Y es esa característica precisamente la que está presente en la intervención de la sociedad para la designación, no solo de los magistrados y magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, sino también para la designación de los integrantes de los otros dos poderes constitucionales que también son seleccionados en segundo grado por la Asamblea Nacional: el Poder Ciudadano (Fiscal General de la República, Contralor o Contralora General de la República y Defensor o Defensora del Pueblo) y el Poder Electoral (rectores y rectoras del Consejo Electoral).Y cómo se planteó el constituyente esa participación? A través de la creación del comité de postulaciones judiciales en los 1 términos consagrados en el artículo 270 del texto constitucional: “El Comité de Postulaciones Judiciales es un órgano asesor del Poder Judicial para la selección de los candidatos o candidatas a magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia. Igualmente, asesorará a los colegios electorales judiciales para la elección de los jueces o juezas de la jurisdicción disciplinaria. El Comité de Postulaciones Judiciales estará integrado por representantes de los diferentes sectores de la sociedad, de conformidad con lo que establezca la ley.” (Negritas, cursivas y subrayado, nuestras). Inequívocamente está plasmado en ese artículo, el sentido del Constituyente de 1999: a) el comité de postulaciones judiciales está integrado por “los diferentes sectores de la sociedad”, y b) “de conformidad con lo que establezca la ley”. Pero, ¿a cuál ley se refirió el constituyente? La Asamblea Nacional lo desarrolló en la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia. Así encontramos que en la de 2004 (Gaceta Oficial Número 37.942 de fecha 20 de Mayo de 2004, se dispuso en el Artículo 13 “El Comité de Postulaciones Judiciales es un órgano asesor del Poder Judicial para la selección de los candidatos a Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia. Igualmente asesorará a los Colegios Electorales Judiciales para la elección de los jueces o juezas de la jurisdicción disciplinaria. El Comité de Postulaciones Judiciales será designado por un período de dos (2) años, por mayoría simple de la Asamblea Nacional, como máximo órgano representativo de la sociedad venezolana; tendrá once (11) miembros principales, con sus respectivos suplentes, cinco (5) de los cuales serán elegidos del seno del órgano legislativo nacional, y los otros seis (6) miembros, de los demás sectores de la sociedad, los cuales se elegirán en un procedimiento público. La Asamblea Nacional designará a uno (1) de los integrantes del Comité de Postulaciones Judiciales, como Presidente de dicho órgano. Corresponderá al Presidente del Comité de Postulaciones Judiciales convocar a las reuniones ordinarias y extraordinarias del Comité; asimismo, le corresponderá elaborar la agenda que presentará a la consideración del Comité en la reunión correspondiente. El Comité de Postulaciones Judiciales tendrá como función esencial, seleccionar mediante un proceso público y transparente, y atendiendo los requisitos exigidos constitucionalmente, los candidatos a Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia que deban ser presentados al Poder Ciudadano para la segunda preselección, en los términos establecidos en el artículo 264 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El Poder Ciudadano deberá, en lo 2 posible, y salvo causa grave, respetar la selección que provenga del Comité de Postulaciones Judiciales. Los miembros del Comité de Postulaciones Judiciales deberán ser ciudadanos venezolanos o ciudadanas venezolanas, de reconocida honorabilidad y prestigio en el ejercicio de las funciones o profesión que ejerzan o les haya correspondido ejercer. También deberán ser mayores de treinta y cinco (35) años y no haber sido sometidos a ningún tipo de sanción administrativa, disciplinaria o penal. El Comité de Postulaciones Judiciales se instalará al día siguiente de la última designación de sus miembros, y se escogerá de su seno un (1) Vicepresidente o Vicepresidenta, y fuera de él un (1) Secretario o Secretaria. Para sus deliberaciones requerirá la presencia de la mayoría absoluta de sus integrantes, tomando sus decisiones con el voto favorable de la mayoría de los presentes”. Pero en fecha 9 de agosto de 2010 (Gaceta Oficial Número 39.483) fue publicada la nueva Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia y nos llama la atención la redacción, muy diferente a la ley anterior en cuanto a la designación de los magistrados o magistradas. Así encontramos en el artículo 38: “Los Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia serán designados o designadas por la Asamblea Nacional, por un período único de doce años, mediante el procedimiento siguiente: Cuando sea recibida la segunda preselección que consigne el Poder Ciudadano, de conformidad con el artículo 264 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la presente Ley, en sesión plenaria que sea convocada, por lo menos, con tres días hábiles de anticipación, la Asamblea Nacional hará la selección definitiva con el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes de sus miembros. En caso de que no se logre el voto favorable de la mayoría calificada que se requiere, se convocará a una segunda sesión plenaria, de conformidad con este artículo; y si tampoco se obtuviese el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes, se convocará a una tercera sesión y, si en ésta tampoco se consiguiera el voto favorable de las dos terceras (2/3) partes de los miembros de la Asamblea Nacional, se convocará a una cuarta sesión plenaria, en la cual se harán las designaciones con el voto favorable de la mayoría simple de los miembros de la Asamblea Nacional”. Aun el más desprevenido de los lectores se percatará que en la ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia de 2010, la Asamblea Nacional no menciona para nada el comité de postulaciones judiciales. ¿Cómo interpretar esa conducta legislativa? Y finalmente, en la Gaceta Oficial Número 40.535 de fecha 6 de noviembre de 2014 la 3 Asamblea Nacional publica el Reglamento Interno del Comité de Postulaciones Judiciales, suscrito por el Presidente, el Vicepresidente y el Secretario del Comité de Postulaciones Judiciales. ¿Qué puede significar esa postura del órgano legislativo? ¿Para la Asamblea Nacional perdió importancia el comité de postulaciones judiciales? ¿Acaso olvidaron que el comité de Postulaciones Judiciales es ni más ni menos que un mandato constitucional? ¿O es que acaso estamos en presencia de un acto consciente y deliberado que no es más que confesar sin ambages que para el órgano legislativo carece de importancia la orden constitucional? Y de ser así, ¿estaríamos en presencia del desprecio de la Asamblea Nacional hacia la participación del pueblo, lo que significaría que se desconoce el carácter participativo y protagónico como eje transversal en la Carta Magna de 1999? Desconocemos si alguno cualquiera de los diputados de la Asamblea Nacional dejó constancia escrita de esta situación por demás lamentable. Desearíamos que al menos uno de ellos se haya percatado y haya dejado por escrito su protesta. Pero lo que realmente queremos resaltar es que en los actuales momentos el comité de postulaciones judiciales está integrado por once (11) miembros, de los cuales cinco (5) son seleccionados por el órgano legislativo y los otros seis (6) por los otros sectores de la sociedad. Y en este punto surge espontánea una pregunta: Se está respetando el mandato constitucional contenido en el artículo 270 de la Carta Magna? ¿Acaso el constituyente al establecer que deben ser seleccionados de los diversos sectores de la sociedad, se paseó por la posibilidad que de los diversos sectores de la sociedad, casi la mitad deben ser legisladores? ¿Acaso eso no significa alterar y distorsionar la norma constitucional? Pero resulta que ni siquiera fue a través de una ley (lo cual no legitimaría la alteración hecha a través del órgano legislativo), sino que con una conducta difícil de calificar, se abandonó cualquier prurito institucional y con el mayor desparpajo se hizo a través de un Reglamento Interno. De tal forma que somos de aquellos que opinamos que toda designación de los magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia en los cuales el Comité de Postulaciones Judiciales no haya estado constituido por los diversos sectores de la sociedad, como lo dispone el artículo 270 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela está viciada de nulidad, por abierta violación de la Carta Magna. Sería deseable que la Asamblea Nacional replanteara toda esta situación a través de la aprobación de un Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia que rescate la conformación del Comité de Postulaciones 4 Judiciales, acorde con el texto constitucional y seguros estamos que todo el país celebraría que se retome la norma constitucional, el desiderátum de los constituyentes de 1999 y se rescate el carácter participativo y protagónico del pueblo, a través de la convocatoria efectiva de los diversos sectores de la sociedad, abandonando los diputados el puesto qua han venido ocupando indebidamente en la conformación de los comité de postulaciones judiciales, situación que igualmente se repite para los otros dos poderes, el Poder ciudadano y el poder electoral. 5