CAPITULO I - Facultad de Ciencias Económicas

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CAPITULO I
DEL PROCESO SUCESORIO
GENERALIDADES
1) CONCEPTO DEL PROCESO SUCESORIO
Denomínese proceso sucesorio a aquel que tiene por objeto
determinar quienes son los sucesores de una persona muerta (o declarada
presuntivamente muerta), precisar el número y valor de los bienes del
causante, pagar las deudas de éste y distribuir el saldo entre aquellas
personas a quienes la ley, o la voluntad del testador, expresada en un
testamento válido, confieren la calidad de sucesores.
La iniciación del proceso sucesorio es, como regla, necesaria. El Cód.
civ.,en efecto, dispone que los parientes que no sean los ascendientes y
descendientes legítimos o el cónyuge, los hijos y los padres naturales y los
que fuesen instituidos en un testamento no pueden tomar la posesión de la
herencia sin pedirla a lo jueces, justificando su vínculo o exhibiendo el
testamento, en su caso ( arts. 3412 y 3413 ), lo cual supone la necesidad
de un acto judicial (declaratoria de herederos o aprobación de testamento )
susceptible de hacer efectiva dicha posesión hereditaria. Tampoco puede
prescindirse del juicio sucesorio en todos aquellos casos en que la ley
prescribe que la partición se realice judicialmente ( Cód. civ., art. 3410 ), la
necesidad de la apertura de la sucesión se impone, asimismo, a los efectos
de la percepción del impuesto a la herencia en las jurisdicciones que lo
establecen; para poder inscribir a nombre de los sucesores los bienes
registrables; etcétera.
En consecuencia, sólo cabe prescindir del juicio sucesorio cuando se
trate de los herederos mencionados por el art. 3410 Cód.civ., no existan
menores o incapaces entre ellos, el caudal hereditario se componga
exclusivamente de bienes muebles registrables y en su caso, el valor de
estos últimos no alcance al límite imponible establecido por la ley fiscal.
ARTICULO 3279. La sucesión es la transmisión de los derechos activos y
pasivos que componen la herencia de una persona muerta, a la persona
que sobrevive, a la cual la ley o el testador llama para recibirla. El llamado a
recibir la sucesión se llama heredero en este código.
ARTICULO 3282.
La sucesión o el derecho hereditario, se abre tanto en
las sucesiones legítimas como en las testamentarias, desde la muerte del
autor de la sucesión, o por la presunción de muerte en los casos
prescriptos por la ley.
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2) CLASES
Según que el causante haya otorgado o no testamento, la sucesión se
denomina testamentaria o ab intestato.
En consecuencia, para que la sucesión tramite como testamentaria no
sólo requiere que exista un testamento válido, y que se hayan cumplido, en
su caso, los trámites previos de apertura y protocolización, sino tambíen
que el testamento contenga institución de herederos ( es decir, no sólo
mandas y legados ), y que en él se disponga de la totalidad de los bienes,
pues en el supuesto de no concurrir este último extremo la sucesión debe
tramitar como intestada por el remanente.
Procede el juicio sucesorio ab intestato cuando no existe testamento, o
éste es declarado inválido por cualquier razón, o no contiene institución de
herederos o en él no se dispone de la totalidad de los bienes.
ARTICULO 3280. La sucesión se llama legítima, cuando sólo es deferida
por la ley, y testamentaria cuando lo es por voluntad del hombre
manifestada en testamento válido. Puede también deferirse la herencia de
una misma persona, por voluntad del hombre en una parte, y en otra por
disposición de la ley.
3) CARACTERES
Normalmente la función del juez consiste, en el juicio sucesorio, en fijar
la titularidad de la herencia y en homologar los actos concernientes a la
administración y adjudicación de los bienes relictos. Se trata, en rigor, de un
proceso voluntario, aunque cualquiera de sus etapas puede convertirse en
contenciosa no bien surja un conflicto entre los sucesores, o entre éstos y
terceros.
Es, además un proceso universal, pues tiene por objeto la liquidación
total de un patrimonio. Y el juez que conoce de él tiene competencia para
resolver todas las cuestiones que se susciten con relación a ese patrimonio,
ya sea entre los herederos o entre estos y terceros, hallándose solamente
excluidas de esa regla las pretensiones reales y aquellas pretensiones
personales en las cuales la legitimación activa corresponda a la sucesión.
4) REGLAMENTACIÓN LEGAL
El proceso sucesorio se halla regulado como Título único del Libro V y
comprende los arts. 689 a 735 del CPN.
*Competencia: “La jurisdicción ( competencia ) sobre la sucesión –dice el
art.3284 Cód. civ.- corresponde a los jueces del último domicilio del difunto”,
El domicilio que en este caso determina la competencia es el lugar de
la residencia habitual del causante, con prescindencia de que el
fallecimiento de éste se haya producido cuando residía accidentalmente en
otro lugar ( Cód. civ., art. 92 ). Para determinar el domicilio el juez debe
atenerse a la prueba que se produzca, otorgando preferencia a las
manifestaciones contenidas en el testamento o en instrumentos públicos de
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fecha próxima a la de la muerte del causante, siempre que no sean
desvirtuados por prueba fehaciente en sentido contrario, incluso testimonial.
Cuando el causante hubiese tenido un domicilio legal ( Cód. civ. art
90); el juez del lugar de ese domicilio será el competente para conocer en la
sucesión, aunque allí no fuese la residencia de la familia o el asiento
principal de sus negocios.
ARTICULO 3283. El derecho de sucesión al patrimonio del difunto, es
regido por el derecho local del domicilio que el difunto tenía a su muerte,
sean los sucesores nacionales o extranjeros.
“Si el difunto no hubiese dejado más que un solo heredero –prescribe
el art. 3285 Cód. civ.- . las acciones deben dirigirse ante el juez del domicilio
de ese heredero, después que hubiese aceptado la herencia”.
Establece el articulo 696 CPN que, “cuando se hubiesen iniciado dos
juicios sucesorios, uno testamentario y el otro ab intestato, para su
acumulación prevalecerá, en principio, el primero. Quedará a criterio del
juez la aplicación de esta regla, teniendo en cuenta el grado de adelanto de
los trámites realizados, y las medidas útiles cumplidas en cada caso,
siempre que la promoción del proceso o su sustanciación no revelaren el
propósito de obtener una prioridad indebida. El mismo criterio se aplicará en
caso de coexistencia de dos juicios testamentarios o ab intestato”.
En lo que concierne a la competencia o razón de la materia, el
conocimiento de los juicios sucesorios corresponde a los jueces nacionales
de primera instancia en lo civil , con prescindencia del monto del haber
hereditario.
*Legitimación para iniciar el juicio sucesorio: Dispone el art. 689 CPN que
quien solicite la apertura del proceso sucesorio debe justificar, prima facie,
su carácter de parte legítima, y acompañar la partida de defunción del
causante.
En primer término se encuentran legitimados para iniciar la sucesión
los herederos, sean legítimos o testamentarios. El cónyuge supérstite goza,
asimismo, de legitimación para iniciar el juicio sucesorio, sea como
heredero (Cód. civ. art. 3410 ), sea como socio de la sociedad conyugal a
fin de obtener la liquidación de ésta y de acuerdo con lo dispuesto en el art.
3581 Cód. civ.
Tienen también legitimación para promover el proceso: Los acreedores,
cuya situación está prevista en el art. 694 CPN conforme al cual, “ sin
perjuicio de lo dispuesto en el art. 3314 del Cód.civ., los acreedores sólo
podrán iniciar el proceso sucesorio después de transcurridos cuatro meses
desde el fallecimiento del causante. Sin embargo, el juez podrá ampliar o
reducir ese plazo cuando las circunstancias así lo aconsejaren. Su
intervención cesará cuando se presente al juicio algún heredero o se provea
a su representación en forma legal, salvo inacción manifiesta de éstos, en
cuyo supuesto los acreedores podrán activar el procedimiento”.
Es decir, que sin perjuicio del derecho que asiste a los acreedores del
causante de exigir que el heredero acepte o repudie la herencia en un plazo
de treinta días ( Cód. civ. art. 3314 ), el CPN exige, a su vez, el transcurso
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de cuatro meses para que aquéllos puedan iniciar el juicio sucesorio de su
deudor, aunque dejando librado al criterio judicial la posibilidad de ampliar o
reducir dicho plazo. De este modo se protege no solamente a los herederos,
otorgándoles un tiempo prudencial para que sean ellos quienes promuevan
el juicio sucesorio, sino también a los acreedores, ya que pueden hacerlo
antes de vencido eso plazo y con autorización judicial si alguna
circunstancia especial así lo aconsejare, como podría ser, por ejemplo, la
prescripción de su crédito. Además su ulterior intervención en el juicio está
condicionada a la circunstancia de que exista inactividad manifiesta de los
herederos.
También están legitimados para promover el proceso:
- La autoridad encargada de recibir la herencia vacante, con respecto al
juicio sucesorio de aquellas personas a quienes no se les conozcan
herederos.
- El albacea, cuando no existen herederos legítimos o instituidos ( Cód.
civ. art. 3854 ) o frente a la inactividad de éstos en caso contrario.
- Los representantes legales de los incapaces, en virtud de lo que al
respecto disponen los arts. 411 y 475 Cód. civ.
- Los legatarios particulares frente a la hipótesis de que los sucesores
universales sean renuentes en hacerlo con el objeto de entrar en
posesión del legado.
CLASES DE SUCESIONES
SUCESIÓN AB INTESTATO
ARTICULO 3545.
Las sucesiones intestadas corresponden a los
descendientes del difunto, a sus ascendientes, al cónyuge supérstite, y a los
parientes colaterales dentro del cuarto grado inclusive, en el orden y según
las reglas establecidas en este código. No habiendo sucesores, los bienes
corresponden al Estado nacional o provincial.
ARTICULO 3565. Los hijos del autor de la sucesión lo heredan por derecho
propio y en partes iguales, salvo los derechos que en este Título se dan al
viudo o viuda sobreviviente.
ARTICULO 3570. Si han quedado viudo o viuda e hijos, el cónyuge
sobreviviente tendrá en la sucesión la misma parte que cada uno de los
hijos.
Según ya se señaló, procede el juicio sucesorio ab intestato cuando no
existe testamento, o éste es declarado inválido por cualquier razón, o no
contiene institución de herederos o en él no se dispone de la totalidad de los
bienes.
Tiene por objeto establecer la existencia de herederos llamados por la
ley a recoger la herencia, es decir, a los parientes dentro del cuarto grado (
Cód. civ.art. 3585 ), y efectuar entre ellos, la distribución de los bienes del
causante, de acuerdo con lo dispuesto por el Cód. civ.
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TRAMITES INICIALES:
En el caso de sucesiones intestadas, el CPN determina que en la
providencia de apertura del proceso sucesorio el juez dispondrá la citación
de todos los que se consideran con derecho a los bienes dejados por el
causante, para que dentro de treinta días lo acrediten ( art 699 ). Agrega la
norma que a tal efecto ordenará : 1) La notificación por cédula, oficio o
exhorto a los herederos denunciados en el expediente que tuvieren
domicilio conocido en el país; 2) La publicación de edictos por tres días en
el Boletín Oficial y en otro diario del lugar del juicio, salvo que el monto del
haber hereditario no exceda, prima facie, de la cantidad máxima que
correspondiere para la inscripción del bien de familia, en cuyo caso sólo se
publicarán en el Boletín Oficial. Si el haber sobrepasare, en definitiva, la
suma indicada, se ordenarán las publicaciones que correspondan.
De acuerdo con los términos en que está concebido el inc. 1° del
citado artículo, debe entenderse que cuando se trata de herederos
denunciados pero cuyo domicilio se ignora, acreditada esa circunstancia, no
es necesario, como lo habían decidido alguno precedentes, que se les
provea de representación oficial, siendo suficiente la publicación de edictos,
cuya finalidad consiste, precisamente, en hacer conocer la existencia del
proceso sucesorio a los que se crean con derecho a recoger la herencia.
Los edictos deben ser suscriptos por el secretario y en ellos se
indicarán los nombres completos del causante, el juzgado y secretaría
donde tramita la sucesión y el plazo de la citación. La publicación que
constituye exigencia ineludible aún cuando los presuntos herederos hayan
acreditado su carácter de tales, se prueba con la presentación de un
ejemplar del o de los diarios en que se haya realizado.
Una vez vencidos los treinta días que menciona el art. 699 CPN,
cumplidos los demás trámites a que dicha norma se refiere, y siempre que
resulte acreditado el derecho de los sucesores , el juez dictará la
declaratoria de herederos ( CPN, art. 700, párr. 1° ). Pero si no se hubiere
justificado el vínculo de alguno de los presuntos herederos, previa vista a la
autoridad encargada de recibir la herencia vacante, la declaratoria se
diferirá por el plazo que el juez fije para que, durante su transcurso, se
produzca la prueba correspondiente ( art. 700 párr. 2° ). Tal sería el caso,
por ejemplo, de herederos que deben acompañar partidas extranjeras cuya
tramitación pueda insumir un lapso mayor de treinta días. Dispone por
último, el citado art. 700, que vencido este plazo suplementario, se debe
dictar declaratoria de herederos a favor de quienes hubieren acreditado el
vínculo, o reputarse vacante la herencia en el supuesto de que no se
hubiese presentado ninguna persona con vocación hereditaria. La vocación
hereditaria se acredita mediante las correspondientes partidas del Registro
Civil o las parroquiales, en el caso de ser anteriores a la creación de aquél;
con las partidas extranjeras debidamente legalizadas o con la sentencia
pasada en autoridad de cosa juzgada que declare el parentesco. Cuando se
trata de la filiación legítima, es preciso acompañar también la partida de
matrimonio del causante. Se ha decidido igualmente que el vínculo de
parentesco con el causante de una sucesión, a los efectos de acreditar la
vocación hereditaria, no puede probarse mediante información sumaria.
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DECLARATORIA DE HEREDEROS:
La declaratoria de herederos es el pronunciamiento judicial mediante el
cual se reconoce el carácter de heredero emergente de la ley. Dicha
resolución no causa estado ni tiene eficacia de cosa juzgada por cuanto no
constituye sentencia que ponga fin a una controversia, razón por la cual no
descarta la posibilidad de que se incluyan nuevos herederos o de que se
excluyan los que la declaratoria contiene.
Lo expuesto explica las disposiciones contenidas en el CPN, en cuya
virtud “ la declaratoria de herederos se dictará sin perjuicio de terceros.
Cualquier pretendiente podrá promover demanda impugnando su validez o
exactitud, para excluir al heredero declarado, o para ser reconocido con él
“(art. 702 ). Del mismo concepto surge que la declaratoria de herederos
puede ser ampliada por el juez en cualquier estado del proceso, a petición
de parte legítima, si correspondiere ( CPN, art. 703 ). En este último
supuesto, si no media oposición de los otros sucesores del causante la
ampliación procede, sin más trámite, dentro del mismo proceso. En cambio,
si media oposición, el pretendiente debe promover juicio ordinario para
establecer su calidad hereditaria y sólo después de dictada sentencia a su
favor corresponde la ampliación de la declaratoria de herederos.
Cuando se trata de la exclusión de algún heredero de la declaratoria
dictada a su favor, la pretensión no puede sustanciarse dentro del proceso
sucesorio, debiendo promoverse el correspondiente juicio ordinario.
Dispone el art. 702, párr. 3° CPN, receptando la doctrina admitida por
reiterada jurisprudencia, que aún sin decisión expresa, la declaratoria de
herederos otorgará la posesión de la herencia a quienes no la tuvieren por
el solo hecho de la muerte del causante ( estos últimos son, únicamente, los
ascendiente, los descendientes y el cónyuge: Cód. civ. art. 3410 ).
En consonancia con los principios contenidos en la ley de fondo, la
jurisprudencia que ha inspirado al citado art. 702 tiene decidido que la
declaratoria de herederos importa posesión hereditaria, puesto que esta
última no es el acto material de entregar los bienes al heredero, sino la
decisión de la autoridad por la cual, con el fin de dar publicidad a la
transmisión, se reconoce el traspaso mortis causa y se otorga el título
correspondiente.
El art. 701 CPN puso fin a las discrepancias doctrinarias y
jurisprudenciales suscitadas con relación al reconocimiento de coherederos
y , en concordancia con lo resuelto por diversos precedentes, determina que
“los herederos mayores de edad que hubieran acreditado el vínculo
conforme a derecho, podrán, por unanimidad, admitir coherederos que no lo
hubiesen justificado sin que ello importe reconocimiento del estado de
familia. Los herederos declarados podrán, en iguales condiciones,
reconocer acreedores del causante”.
En cuanto a la nulidad de la declaratoria de herederos por defectos
procesales, puede hacerse valer por vía de incidente cuando se funda, por
ejemplo, en la incompetencia del juez; en haberse dictado de oficio en las
actuaciones que sólo tienden a obtener la declaratoria de ausencia,
etcétera.
El dictado de la declaratoria de herederos hace cesar la intervención
del ministerio público en el juicio sucesorio ( CPN, art. 693 ).
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SUCESIÓN TESTAMENTARIA
PROCEDENCIA
Para que el proceso sucesorio tramite como testamentario es preciso,
como ya se destacó, que exista un testamento; que éste sea válido en
cuanto a sus formas de acuerdo con la ley argentina o extranjera, en su
caso; que contenga institución de herederos y que el testador haya
dispuesto de la totalidad de sus bienes
.
SUCESIÓN EXTRAJUDICIAL
Dispone al respecto el art. 698 CPN que “aprobado el testamento o
dictada la declaratoria de herederos, en su caso, si todos los herederos
fueren capaces y, a juicio del juez no mediare disconformidad fundada en
razones atendibles, los ulteriores trámites del proceso sucesorio
continuarán extrajudicialmente a cargo del o de los profesionales
intervinientes” ( párr. 1° ).
La norma reproduce, en este apartado, el texto del art. 724 CPN en su
anterior versión, aunque registra, con respecto a ésta, la importante
diferencia de que el trámite extrajudicial de la sucesión con posterioridad a
la declaratoria de herederos o a la aprobación del testamento, en su caso,
pasa a convertirse de optativa en obligatoria, salvo que mediare
disconformidad atendible, a juicio del juez, de alguno o algunos de los
herederos. No basta, en consecuencia, la mera disconformidad: ésta debe
exponerse ante el juez y ser fundada, correspondiendo el pronunciamiento
de una resolución en la que se establezca, en definitiva, si las razones
alegadas revisten o no idoneidad suficiente para descartar la procedencia
del trámite extrajudicial. Pero no obstante haberse impuesto la observancia
de este último, la partición debe hacerse judicialmente a pedido de los
acreedores del causante o de los herederos o en el caso de que éstos no
estén de acuerdo en hacerla privadamente ( Cód. civ. art. 3465, inc. 2 y 3 ).
En cuanto a las operaciones de inventario, avalúo, partición y
adjudicación, se deben efectuar con la intervención y conformidad de los
organismos administrativos que correspondan, estando habilitados los
letrados para solicitar directamente la inscripción de los bienes registrables
y entregar la hijuela a los herederos ( art. 698, párrs. 2 y 3 ).
La misma norma contempla el supuesto de que durante la tramitación
extrajudicial se susciten desinteligencias entre los herederos o entre estos y
los organismos administrativos, en cuyo caso, la o las diferencias deben
someterse a la decisión del juez del sucesorio.
ADMINISTRACIÓN DE LA HERENCIA
MEDIDAS PRELIMINARES
La administración de la herencia comprende el conjunto de actos y
diligencias conservatorias de los bienes del causante que es necesario
cumplir desde la apertura de la sucesión hasta que se desintegre la
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comunidad hereditaria por partición o venta. Dentro de ella cabe no sólo la
administración propiamente dicha, sino también la adopción de ciertas
medidas preliminares de seguridad, entre las que se encuentra la
designación de un administrador provisional, previa a la del definitivo.
Una vez abierto el proceso sucesorio, “a petición de parte interesada,
o de oficio, en su caso –prescribe el art. 690, párr. 2” CPN-, el juez
dispondrá las medidas que considere convenientes para la seguridad de los
bienes y documentación del causante. El dinero, los títulos, acciones y
alhajas se depositarán en el banco de depósitos judiciales. Respecto de las
alhajas se adoptará la misma medida, salvo que los herederos decidieren
que quedaren bajo su custodia”.
La designación de administrador también puede tener lugar con
anterioridad a la declaratoria de herederos o a la aprobación del testamento.
Tal designación reviste carácter provisional y quien desempeñe el cargo lo
hará hasta que se nombre al administrador definitivo.
El CPN dispone en tal sentido que el juez, a pedido de parte, puede
fijar una audiencia para designar administrador provisional ( art. 692 ),
recogiendo así lo que con anterioridad a su sanción había resuelto la
jurisprudencia de los tribunales de la capital. Se refiere también dicha norma
a quiénes pueden desempeñar ese cargo, estableciendo que el
nombramiento recaerá en el cónyuge supérstite o en el heredero que prima
facie, hubiera acreditado mayor aptitud para ello. El juez únicamente puede
nombrar a un tercero cuando no concurran estas circunstancias.
DESIGNACIÓN DE ADMINISTRADOR DEFINITIVO
Una vez dictada la declaratoria de herederos o declarado válido el
testamento, el juez debe convocar a una audiencia con el objeto de
designar administrador definitivo, inventariador y tasador y de efectuar los
demás nombramientos que fueren procedentes. Dicha audiencia se
notificará por cédula a los herederos y legatarios de parte alícuota en su
caso, así como a los funcionarios que corresponda (CPN, art. 697 ).
“Si no mediare acuerdo entre los herederos para la designación de
administrador –dice el art. 709 CPN- , el juez nombrará al cónyuge
supérstite, y a falta, renuncia o inidoneidad de éste, al propuesto por la
mayoría, salvo que se invocasen motivos especiales que, a criterio del juez,
fueren aceptables para no efectuar ese nombramiento”.
De manera que, de no existir acuerdo unánime entre los herederos
para la designación de administrador, el cargo debe ser discernido por el
juez al cónyuge supérstite, cuya preferencia, al respecto, obedece al mayor
interés que supone su calidad de socio en la sociedad conyugal. Si no
existe cónyuge, o si éste renuncia, o descartada la posibilidad de su
nombramiento por inhabilidad física o moral ( esto último ocurriría, si
mediase separación de hecho sin voluntad de unirse) la designación se
resuelve por simple predominio de la mayoría.
Sin embargo, el código acuerda al juez la facultad de no efectuar la
designación propuesta por la mayoría cuando se invoquen motivos
especiales que resulten aceptables a su criterio. En este caso el
nombramiento puede recaer en un extraño, pero como se trata de una
medida de excepcional gravedad, sólo puede adoptarse cuando realmente
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medien motivos especiales que hagan inconveniente la designación de un
heredero, como sería por ejemplo una extrema enemistad entre ellos o la
falta de idoneidad o de honorabilidad de todos, a juicio del magistrado.
Una vez efectuado el nombramiento, el administrador debe aceptar el
cargo ante el secretario y ser puesto en posesión de los bienes de la
herencia por intermedio del oficial de justicia, debiéndose expedir testimonio
de su designación.
FACULTADES Y DEBERES
El administrador de la sucesión reviste el carácter de un mandatario
general. El art. 712 CPN regula las facultades del administrador en los
siguientes términos: “ El administrador de la sucesión sólo podrá realizar
actos conservatorios de los bienes administrados. Sólo podrá retener
fondos o disponer de ellos con el objeto de pagar los gastos normales de la
administración. No podrá arrendar inmuebles sin el consentimiento de todos
los herederos. Cuando no mediare acuerdo entre los herederos, el
administrador podrá ser autorizado por el juez para promover, proseguir o
contestar las demandas de la sucesión. Si existieren razones de urgencia,
podrá prescindir de dicha autorización pero deberá dar cuenta al juzgado de
esa circunstancia en forma inmediata”.
El administrador de la sucesión debe rendir cuenta trimestralmente,
salvo que la mayoría de los herederos hubiere acordado fijar oto plazo. Al
terminar sus funciones rendirá una cuenta final ( CPN, art. 713 ).
Las cuentas trimestrales se pondrán en secretaría por cinco días y la
final por diez días, notificándoseles por cédula a los interesados. Si no son
observadas, el juez las aprobará, si correspondiere; en caso de mediar
observaciones, éstas se sustanciarán por el trámite de los incidentes.
La falta de presentación de las cuentas dentro del plazo que
corresponda es susceptible de hacer incurrir al administrador en
responsabilidad por el pago de las costas ocasionadas por la demora y
puede, también, constituir causal de remoción.
La rendición de cuentas debe ser clara y detallada, con referencia
concreta a los documentos que la respaldan, y que corresponde agregar al
expediente.
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CAPITULO II
DEL ROL QUE EJERCE EL PERITO CONTADOR EN EL PROCESO
SUCESORIO
INTRODUCCIÓN
En este capítulo se pretende en primer lugar para poder entender la
labor de un perito partidor es conocer que es un perito a nivel general, en
que consiste su trabajo y sobre todo conocer como un contador puede
desempeñarse como perito en su profesión.
También se analizará acerca de las controversias existentes entre la
labor de abogados y contadores en lo que respecta a elaborar la cuenta
particionaria, concluyendo en este trabajo que el contador es un profesional
idóneo para poder llevarlo a cabo.
PERITO
La prueba pericial se inserta en el proceso con el fin de proporcionar
argumentos valederos al juzgador en el momento de tomar su decisión.
La finalidad de la peritación es la de verificar la exactitud o inexactitud
del objeto a examinar. Es necesario aclarar que la fuente de prueba
constituye la materia que es objeto de la peritación y el medio de prueba
esta dado por el perito y su dictamen.
1) SUJETO
Según lo define el diccionario, perito es el “sabio, hábil en una ciencia”.
En nuestro caso es la persona con capacidad e idoneidad suficiente
para llevar a cabo la labor pericial en forma personal e indelegable.
Puede ser uno o tres ( caso determinado por el código civil para la
determinación del estado de demencia ), y además debe tener título
habilitante excepto cuando en esa ciencia o arte no hubiera la necesidad de
un título habilitante, en cuyo caso el juez puede nombrar cualquier persona
entendida en dicha actividad.
2) OBJETO
Desde el momento en que el perito acepta el cargo y durante el
desarrollo del acto pericial su finalidad es la de emitir un informe.
En el dictamen se incluyen las conclusiones a las que arribó luego de
realizar la valoración de los hechos, la relación causa –efecto de los mismos
con su debida fundamentación. No es una simple narración de los hechos
ya que el dictamen para tener fuerza probatoria debería reunir ciertas
cualidades o condiciones como ser la objetividad, fundamentación técnica,
comprensibilidad, verificalidad y confiabilidad.
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3) FUNCIONES
El perito, en su carácter de auxiliar de la justicia, tiene como función
emitir un dictamen, mediante juicio técnico, sobre puntos concretos
relacionados con determinados hechos para los cuales es necesario tener
ciertos conocimientos que son ajenos a la competencia del juzgador. Es un
órgano de prueba independiente entre las partes y el juez que actúa en
forma imparcial, aplicando principios científicos y técnicos, realizando un
examen objetivo y emitiendo un informe sobre las cuestiones sometidas a
su análisis.
La función del perito dentro del proceso judicial es realizar un análisis
pormenorizado de los hechos del sujeto a examen ya que juzgar sobre
pleito es competencia exclusiva del juez.
4) TRAMITE DE INSCRIPCIÓN
Los profesionales que deseen actuar como peritos de oficio deberán
inscribirse o reinscribirse, durante el mes de octubre de cada año, en las
oficinas receptoras de solicitudes que cada fuero destine para ello.
En la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial esta
inscripción se realizará en el mes de Octubre de cada año impar, para
actuar en el siguiente bienio.
Llenarán una solicitud preimpresa ( la cual se adjunta ) con los datos
personales del solicitante y exhibirán su carnet profesional con el pago del
arancel al día.
A los que lo hagan por primera vez, se les podrá pedir que exhiban el
título profesional.
La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, exige acompañar el
título original y fotocopia del mismo, que deberá estar autenticada por
escribano público. En la práctica se presenta el título original, y su copia y
es autenticada en la misma Cámara, en la oficina de peritos.
En este fuero el trámite es estrictamente personal ,en caso contrario,
se deberá acompañar un poder suscripto ante escribano público por
duplicado, quedando copia en poder del tribunal.
Los peritos inscriptos comunicarán los cambios de domicilio a la
cámara respectiva, la que a su vez lo hará saber al juzgado donde actúa el
profesional, sin perjuicio de la presentación que deberán presentar los
mismos, constituyendo nuevo domicilio en las causas que están actuando.
El reglamento de peritos de la Justicia del Trabajo, en su art. N° 11
dice que los jueces de primera instancia designarán a los peritos por sorteo
público entre los inscriptos en las listas respectivas. Estos sorteos públicos
deberían ser similares a los que se realizan para la designación de síndicos
en los concursos y quiebras. Los interesados deberían tener conocimiento
de los días y horarios en que cada juzgado los realiza y poder concurrir a
los mismos.
Es posible que cada juzgado tenga un sistema propio de designación
de peritos, pero se considera necesario unificar esos criterios para que
exista mayor uniformidad en la materia. Tanto la jornada realizada por el
Instituto Técnico de Contadores Públicos de la Federación Argentina de
Graduados en Ciencias Económicas como las jornadas sobre Actuación
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Profesional de los Graduados en Ciencias Económicas como Auxiliares de
la Justicia, realizados en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas
han hecho mención a la necesidad de implementar un sistema de sorteos
públicos para la designación de los peritos de oficio.
PRUEBA DE PERITOS
1) PROCEDENCIA
ARTICULO 457- Será admisible la prueba pericial cuando la apreciación de
los hechos controvertidos requiere conocimientos especiales en alguna
ciencia, arte, industria o actividad técnica especializada.
2 ) DESIGNACIÓN PUNTOS DE PERICIA
ARTICULO 459 – Al ofrecer la prueba pericial se indicará la especialización
que ha de tener el perito y se propondrán los puntos de pericia; si la parte
ejerciere la facultad de designar consultor técnico, deberá indicar, en el
mismo escrito, su nombre, profesión y domicilio.
3) DETERMINACIÓN DE LOS PUNTOS DE PERICIA- PLAZO.
ARTICULO 460 – El juez designará el perito y fijará los puntos de pericia,
pudiendo agregar otros o eliminar los que considere improcedentes o
superfluos, y señalará el plazo dentro del cual el perito deberá cumplir su
cometido. Si la resolución no fijare dicho plazo se entenderá que es de
QUINCE (15) días.
4) IDONEIDAD
ARTICULO 464 – Si la profesión estuviese reglamentada, el perito deberá
tener título habilitante en la ciencia, arte, industria o actividad técnica
especializada a que pertenezcan las cuestiones acerca de las cuales deba
expedirse.
En caso contrario, o cuando no hubiere en el lugar del proceso perito con
título habilitante, podrá ser nombrada cualquier persona con conocimientos
en la materia.
5) PRESENTACIÓN DEL DICTAMEN Y SU EFICACIA PROBATORIA
ARTICULO 472 – El perito presentará su dictamen por escrito, con copias
para las partes. Contendrá la explicación detallada de las operaciones
técnicas realizadas y de los principios científicos en que se funde.
ARTICULO 473 – Del dictamen del perito se dará traslado a las partes, que
se notificará por cédula. De oficio o a instancia de cualquiera de ellas, el
juez podrá ordenar que el perito dé las explicaciones que se consideren
convenientes, en audiencia o por escrito, atendiendo a las circunstancias
del caso.
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Cuando el juez lo estimare necesario podrá disponer que se practique otra
pericia, o se perfeccione o amplíe la anterior, por el mismo perito u otro de
su elección.
ARTICULO 477 – La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada
por el juez teniendo en cuenta la competencia del perito, los principios
científicos o técnicos en que se funda, la concordancia de su aplicación con
las reglas de la sana crítica, las observaciones formuladas por los
consultores técnicos o los letrados y los demás elementos de convicción
que la causa ofrezca.
PERITO PARTIDOR
No cabe duda que el proceso sucesorio es uno de los procesos
judiciales más frecuentes en la vida de los seres humanos. Éste es
necesario, para disponer de los bienes integrantes del patrimonio del
causante por parte de los herederos, legatarios, etc., y en mayor medida si
estos bienes son registrables.
En todos los Códigos de Procedimientos Civiles y Comerciales
utilizados en la República incluyen el articulo por el cual determinan la
característica profesional del partidor. Las posturas de los mismos varían
entre el reconocimiento de la aptitud profesional del Contador para esta
actividad, o del abogado.
Se pueden percibir claramente forcejeos entre las diversas profesiones
para lograr incluir la actividad en sus incumbencias profesionales.
En 1869 varios contadores denunciaron que se confiaban a la
formación de las cuentas particionarias a los mismos escribanos de las
causas, razón por la cual se elevo denuncia en tal sentido al Fiscal de
Estado, Dr. Ugarte, que al expedirse dio razón a la realización de los
mismos a los Contadores.
Según relata Caletti, los abogados comenzaron a pedir titulo de
Contador después de 1870, alegando una cédula del 11 de abril de 1768
que establecía que los abogados no necesitaban el titulo de Contador para
ejercer el oficio de estos conjuntamente con el de su profesión.
1) INCUMBENCIA PROFESIONAL
El Código Civil: En su artículo 3469 define que el partidor debe formar la
masa de los bienes hereditarios, reuniendo las cosas existentes, los
créditos, tanto de extraños como de los mismos herederos, a favor de la
sucesión, y los que cada uno de éstos deba colacionar a la herencia.
La partición de la herencia se hará por peritos nombrados por las
partes, nos aclara el articulo 3468.
Para nuestro Código entonces el partidor es un perito, entendiéndolo
distinto de un abogado.
Código Procesal Civil de la Provincia de Entre Ríos: Art. 756 – El partidor,
que deberá tener título de Abogado o Contador público, será nombrado en
la forma dispuesta para el inventariador. Cuando la partición sea efectuada
por Contador, el mismo debe tener patrocinio letrado.
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El concepto planteado es interesante ya que su redacción se integra
correctamente con nuestra incumbencia especifica.
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación: Art. 727 – El partidor que
debe tener titulo de Abogado, ser nombrado en la forma dispuesta para el
inventariador.
Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires: Art. 762El partidor que debe tener titulo de Abogado ser nombrado en la forma
dispuesta para el inventariador. ( CPCCN, Art. 727: idéntico. )
Ley Orgánica de la Administración de Justicia Corrientes- Boletin Oficial
Art. 96. – En los juicios sucesorios y en las particiones de bienes, el
Abogado puede ser designado perito inventariador o tasador o partidor. Los
procuradores, contadores y escribanos con acuerdo de partes, podrán ser
designados peritos inventariadores o tasadores.
Art. 241 – En las causas sucesorias o divisorias, sólo el Abogado puede ser
designado perito inventariador, tasador y partidor. Pero si mediare acuerdo
de parte, también el procurador podrá ser designado inventariador y
tasador.
Ley 20488 del Ejercicio Profesional- Incumbencia Profesional del Graduado
en Ciencias Económicas:
Art. 13. – Se requerirá titulo de Contador Público o equivalente:
b) En materia judicial para la producción y firma de dictámenes relacionados
con las siguientes cuestiones:
6. En los juicios sucesorios para realizar y suscribir las cuentas
particionarias conjuntamente con el letrado que intervenga.
La actividad del Contador como principal ejecutor de la partición queda
perfectamente aclarada, pero incluida dentro de un Código de
Procedimientos aprobado por ley en una Provincia de la República
Argentina.
El Código Procesal Civil de la Provincia de Entre Ríos utiliza el
concepto de Contador Público en forma taxativa, y es posterior a la ley de
1894.
2) ANTECEDENTES COMPARATIVOS
Uno de los antecedentes encontrados, es un libro de autoría de un
Contador Público ( Baldassarre ), de fines de la década del 30.
En su capitulo 13 nos comenta:
División de herencia:
El contador dirimente, una vez hecha la división y adjudicación, la
firmara, presentándola al juzgado en papel común, la que en el orden que
pasamos a estudiar y expresar, habrá hecho relación resolviendo las
cuestiones que sean objeto de los siguientes puntos:
1° Especificación y avalúo de todos los bienes inventariados que sean
objetivos de partición.
2° Liquidación y división del cuerpo de bienes.
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3° Adjudicación y formación de hijuelas que correspondan a cada uno de los
herederos.
Debe siempre guiarle al colega, para estas cuestiones de familia, que
demandan pleno conocimiento del caso de que se trate, en lo tocante a
derecho, asidua aplicación y laboriosidad, y un criterio de imparcialidad,
rectitud y justicia.
Seguidamente el autor pasa a transcribir y comentar el procedimento
que debe llevar el perito, como también el de sus deberes y obligaciones.
Allí podemos leer, consideraciones sobre el código procesal de época.
Art. 668: Por el mismo auto en que se mande a la liquidación y división,
serán convocadas las partes a junta, con el objeto de nombrar Contador. Si
los interesados estuviesen conformes, podrán hacer el nombramiento en un
solo escrito firmado por todos, sin esperar el día de la junta. Si en esta no
pudiesen ponerse de acuerdo o no asistiesen al juicio, el nombramiento
será hecho por el Juez.
Art. 669: El nombramiento de Contador puede recaer en cualquiera de la
confianza de los que lo elijan, y se observaran para él y para las
recusaciones las reglas establecidas con respecto a los peritos tasadores.
Art. 670: Elegido el Contador y aceptado el cargo, se le entregaran los
autos, y bajo inventario, los papeles y documentos relativos al caudal, para
que proceda a formar la liquidación.
Art. 671: Para hacer las adjudicaciones, el Contador cuidara de oír a los
interesados, a fin de obrar de conformidad con ellos en todo lo que estén de
acuerdo, o de conciliar en lo posible sus pretensiones.
Art. 672: Concluida la liquidación y división, el Contador la presentara en
papel común y el Juez la mandara poner de manifiesto en la Escribanía por
cinco o quince días con noticias de los interesados para que la examinen.
Art. 674: Si dentro del término se hicieron oposición, el Juez convocará a
junta a los interesados y al Contador, para que discutan y acuerden lo que
más convenga.
Art. 675: Si todos los interesados llegasen a estar de acuerdo respecto de
las cuestiones promovidas, se ejecutara lo acordado y el Contador hará en
la cuenta las reformas convenidas.
Art. 676: En caso de no haber conformidad, se consignaran en el acta las
razones que se aduzcan y las explicaciones del Contador y enseguida se
substanciara la oposición, considerándola como una demanda, por los
trámites del juicio que corresponda.
Así es como, del ordenamiento legal de época, observamos que la
realización del proceso particionario, estaba en cabeza de un Contador
Público.
Otro antecedente es una publicación de los años 50, del Dr. Trevisan
profesor de una cátedra de Derecho Civil de ésta Universidad.
Habla del partidor en cuanto a su nombramiento, naturaleza jurídica ,
funciones y facultades:
Nombramiento: El art. 668 del cód. de procedimientos de la Capital
prescribe la designación de un Contador para cumplir con la partición. Ello
ha originado antiguas discusiones acerca de la clase de profesionales que
deben actuar en esta fase final del juicio sucesorio. Los Contadores
Públicos sostienen que a ellos les corresponde intervenir, no solo porque el
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código de forma menciona a los Contadores ( y no a los abogados ), sino
también porque la pericia del partidor es casi enteramente contable, ya que,
en definitiva, es una cuenta documentada, con un activo, un pasivo y una
asignación de parte proporcionales. Agregan que en las exigencias de
orden legal, sus estudios universitarios les proporcionan las bases
necesarias para desempeñarse con éxito.
Por su parte los abogados arguyen que los múltiples problemas que es
preciso afrontar y resolver en una partición hereditaria, son esencialmente
jurídicos; y que, en consecuencia, compete exclusivamente a los abogados
la actuación como peritos. Añaden que el código procesal usa el término
CONTADOR como sinónimo de PARTIDOR, siguiendo una sinonimia
forense de la época, sin que de los textos legales aparezca intención alguna
de señalar profesionales. Ello sin perjuicio de que los letrados se hagan
asesorar por contadores cuando se trate de cálculos u operaciones de
cierta complejidad, como lo hacen en otros asuntos del ejercicio profesional.
La jurisprudencia judicial se inclino siempre por la designación de
abogados para los cargos de perito partidores, hasta el año 1945, en el que
se dictó el Decreto-Ley numero 5103 del 2 de marzo de este año (ratificado
por la ley numero 12921), reglamentando el ejercicio de las profesiones de
Doctores en Ciencias Económicas, Contadores Públicos Nacionales y
Actuario, cuyo articulo 13, apartado B, atribuye a los Contadores Públicos la
intervención: “En los juicios sucesorios, para realizar y suscribir las cuentas
particionarias conjuntamente con el letrado que intervenga”.
La designación del perito debe hacerse en junta de interesados,
convocados por el mismo auto en que se mande proceder a la liquidación y
división. Si los interesados estuviesen conformes, podrán hacer el
nombramiento en un solo escrito firmado por todos, sin esperar el día de la
junta. Si en esta no pudiesen ponerse de acuerdo o no asistiesen al juicio,
el nombramiento será hecho por el juez. La jurisprudencia no ha llegado a
fijar un criterio uniforme a seguir en caso de oposición al nombramiento y la
falta de acuerdo consiguiente. La solución es la designación de un partidor
por el juez.
Naturaleza jurídica: Se ha discutido doctrinariamente la naturaleza jurídica
del partidor y de las funciones que ejerce.
El partidor, como lo establece expresamente el Código Civil, es un
perito, y en tal calidad debe considerársele. Solo que su importancia es
mayor que la que corresponde a los peritos comunes: estos, con sus
informes ilustran a los jueces y les permiten juzgar mejor, en tanto que el
partidor, obrando como delegado judiciario, concluye definitivamente la
partición en caso de que no haya oposición. Habiéndola, el juez, a quien
corresponde en principio partir y adjudicar los bienes, resolverá la cuestión
conforme a las reglas de justicia y, más importantes quizás en este caso de
la equidad.
La Cámara Civil 1° de la Capital, “Bacino, josé s/sucesión” , declaró
con fecha noviembre 18 de 1941, que la naturaleza de las funciones del
perito partidor están bien precisadas, pues no es un mandatario de los
herederos, ni esta constreñido a seguir las instrucciones de estos, a menos
que sean adoptadas por unanimidad y siempre que no se desvirtúe la
esencia de la partición; no es un arbitro, porque ni su decisión equivale a un
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laudo ni es obligatoria; y tampoco es un delegado del juez en el sentido de
que le compete ejecutar una misión en lugar de este, con autoridad para
dirimir controversias; pero lo cierto es que desempeña una tarea que el se
ha obligado a llevar, que esta perfectamente delimitada por la ley, y cuyo
efecto el Código de Procedimientos indica las reglas que deben observarse
hasta lograr la finalidad perseguida.
Funciones y Facultades: La función del partidor, como se deduce de lo
expuesto anteriormente, es eminentemente técnica. Con el auxilio de sus
conocimientos jurídicos y contables un Contador prepara un verdadero
balance de los bienes del causante y proyecta su distribución entre los
herederos.
La calidad de estas operaciones y la imposibilidad, en la mayoría de
los casos, de dejar plena y absolutamente satisfechos a todos, hace
necesario que posea y aplique cierta independencia de criterio, para
resolver las distintas situaciones que puedan presentarse.
Es así que “si bien se debe oir a los interesados , obra por cuenta
propia”.
De estas obras se desprende la fuerte inclinación hasta los años 50 de
la actuación del profesional contable en las actividades de cuentas
particionarias. Pero comenzaría a darse un vuelco hacia fines de los años
50.
Una obra de la época ( Dr. Prayones, abogado ) nos confirma lo
antedicho: En su trabajo dice “ La partición de la herencia se hará por
peritos nombrados por las partes . ¿Qué clase de peritos? Un abogado o un
Contador. Generalmente se designa al abogado director de la sucesión. Los
Contadores rara vez desempeñan las funciones de partidor. La razón es
sencilla: en la partición de la herencia se pone fin a todas las cuestiones
que se han ventilado durante el juicio y el perito tiene que ser un hombre
versado en derecho. Hay cuestiones de colación, de reducción, imputación
a las legitimas, etc. , que no las puede resolver propiamente un Contador,
sino un abogado. Continua.........”El abogado redacta la cuenta de partición,
que divide en cuatro partes: 1° Los prenotados o Supuestos, 2° El cuerpo
general de bienes, 3° Las bajas generales, 4° La división y adjudicación.
Habla también sobre una partida especial para hacer frente al pago de las
deudas y cargas de la sucesión.
Se puede concluir hasta aquí que tanto el trabajo del Dr. Trevisan,
como el del Dr. Prayones, analizan el mismo articulo del Código Civil ( “la
partición de la herencia se hará por peritos nombrados por las partes” ),
pero el Dr.Trevisan lo hace con la clara y única consideración del Contador
público, en tanto que el Dr. Prayones entiende que es del abogado de quien
se habla al hacer las particiones.
El Dr. Prayones niega la participación del Contador, al considerar
imprescindible el trabajo de peritos en aspectos de tasaciones, no así del
criterio profesional contable, por ejemplo en el caso que una tenencia
accionaria o participación en una empresa forme parte del acervo
hereditario.
El Contador público Rubén Ferreyra publicaría hacia fines de los años
80 una obra en donde uno de sus capítulos quedaría titulado “Análisis de
una vieja controversia” , en el cuál quedaría expresado lo siguiente: “ La
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participación del Contador Público en el juicio sucesorio se ha convertido en
tema de controversia frente a la actuación de otros profesionales en el
ejercicio de funciones, eminentemente técnicas, que se originan en
aspectos particulares de carácter económico, como ser el inventario y
avalúo y la partición propiamente dicha. Siendo la función de perito partidor,
originariamente privativa del Contador Público, otras profesiones
comenzaron a invadir este campo de actuación, al extremo que luego se
produce un desplazamiento de aquel y las funciones de perito partidor son
ejercidas por abogados y las de inventariador, confiadas a los escribanos.
Sin querer hacer énfasis en los antecedentes históricos del problema,
queremos decir que la actuación del Contador en el aspecto particionario de
las sucesiones deviene de antigua data, atendiendo a ello es que los
graduados en Ciencias Económicas han pretendido reivindicar para esta
profesión funciones que le son propias y así, en distintas oportunidades, se
han pronunciado en este sentido. De esta manera lo hizo la 1° Convención
Nacional de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, celebrada en
Mendoza en Noviembre de 1952, al considerar la competencia y
atribuciones de los graduados en Ciencias económicas, en los juicios de
partición de herencia y de división de condominio y propiciar modificaciones
a la ley reglamentaria de esta profesión.
Si consideramos a la partición como una unidad procesal, en la que se
requiere, en pasos graduales, del inventario de los bienes dejados por el
causante, de la fijación de su valor de acuerdo a pautas técnicas
económico-contables y de su división igualitaria para proceder luego , en
equidad y justicia, a la adjudicación de los herederos o legatarios, no nos
cabe duda que su ejecutoria debe estar a cargo de un profesional, cuya
formación universitaria le haya permitido adquirir un conocimiento
especializado en contabilidad y matemáticas, necesarios para inventariar,
avaluar y partir bienes con eficiencia y un conocimiento del derecho lo
suficiente y adecuado, para discernir acerca de la titularidad de la propiedad
de dichos bienes o de las acreencias pretendidas, pues sabido es que la
tarea de interpretación de los hechos económicos no está exenta de
dificultades, sino que al contrario, ella exige poseer un caudal importante y
heterogéneo de conocimiento no solo económicos, sino también de otras
disciplinas científicas.
La formación universitaria recibida y la especialización teóricopráctica adquirida en el ejercicio profesional, le permiten al Contador lucir en
el desempeño de estas funciones. El Contador es el profesional más idóneo
para proceder al inventario, avalúo y partición de bienes en el juicio
sucesorio, como lo es en toda otra división, forzosa o voluntaria, de un
conjunto patrimonial.”
De todo lo expuesto en este capítulo se puede concluir que
históricamente se ha mantenido hasta principios de los años 50 una postura
favorable a la actuación del contador en las cuentas particionarias, así
también compartiendo las opiniones del Dr. Ferreyra y de otros autores se
considera que debe primar no solo los aspectos contables, sino también los
aspectos jurídicos en el rol que le toque al contador público.
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CAPITULO III
DEL TRATAMIENTO IMPOSITIVO QUE SE DA A LA SUCESIÓN
EL IMPUESTO A LAS GANANCIAS
1) ARTICULOS DE LA LEY
Art. 33 – Las sucesiones indivisas son contribuyentes por las ganancias que
obtengan hasta la fecha que se dicte declaratoria de herederos o se haya
declarado válido el testamento que cumpla la misma finalidad, estando
sujetas al pago del impuesto, previo cómputo de las deducciones a que
hubiere tenido derecho el causante, con arreglo a lo dispuesto en el art. 23
y con las limitaciones impuestas por el mismo.
Art. 34 – Dictada la declaratoria de herederos o declarado válido el
testamento y por el período que corresponda hasta la fecha en que se
apruebe la cuenta pariticionaria, judicial o extrajudicial, el cónyuge
supérstite y los herederos sumarán a sus propias ganancias la parte
proporcional, que conforme con su derecho social o hereditario, les
corresponda en las ganancias de la sucesión. Los legatarios sumarán a sus
propias ganancias las producidas por los bienes legados.
A partir de la fecha de aprobación de la cuenta particionaria, cada uno
de los derechohabientes incluirá en sus respectivas declaraciones juradas
las ganancias de los bienes que se le han adjudicado.
Art. 35 – El quebranto definitivo sufrido por el causante podrá ser
compensado con las ganancias obtenida por la sucesión hasta la fecha de
la declaratoria de herederos o hasta que se haya declarado válido el
testamento en la forma establecida por el articulo 19.
Si aún quedare un saldo, el cónyuge supérstite y los herederos
procederán del mismo modo a partir del primer ejercicio en que incluyan en
la declaración individual ganancias producidas por bienes de la sucesión o
heredados. La compensación de los quebrantos a que se alude
precedentemente podrá efectuarse con ganancias gravadas obtenidas por
la sucesión y por los herederos hasta el quinto año, inclusive, después de
aquel en que tuvo su origen el quebranto.
Análogo temperamento adoptarán el cónyuge supérstite y los
herederos respecto a los quebrantos definitivos sufridos por la sucesión.
La parte del quebranto definitivo del causante y de la sucesión que
cada uno de los herederos y el cónyuge supérstite podrán compensar en
sus declaraciones juradas será la que surja de prorratear los quebrantos en
proporción al porcentaje que cada uno de los derechohabientes tenga en el
haber hereditario.
Art. 36 – Cuando un contribuyente hubiese seguido el sistema de percibido,
a los efectos de la liquidación del impuesto, las ganancias producidas o
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devengadas pero no cobradas hasta la fecha de su fallecimiento serán
consideradas, a opción de los interesados, en alguna de las siguientes
formas:
a) incluyéndolas en la última declaración jurada del causante;
b) incluyéndolas en la declaración jurada de la sucesión, cónyuge
supérstite, herederos y/ o legatarios, en el año en que las perciban.
2) ARTICULOS DEL DECRETO REGLAMENTARIO
Art. 52 – Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 2°, inciso d), de este
reglamento, los administradores legales o judiciales de las sucesiones o, en
su defecto, el cónyuge supérstite o sus herederos, presentarán dentro de
los plazos generales que fije la Administración Federal de Ingresos
Públicos, entidad autárquica en el ámbito del Ministerio de Economía y
Obras y Servicios Públicos, una declaración jurada de las ganancias
obtenidas por el causante hasta el día de su fallecimiento, inclusive.
En esta declaración, las deducciones por cargas de familia procederán
cuando las personas que estuvieron a cargo del causante no hubieran
tenido hasta el día de su fallecimiento, recursos propios calculados
proporcionalmente por ese tiempo con relación al monto que fija el inciso b)
del artículo 23 de la ley.
A los fines de la declaración jurada a que se refiere el presente
artículo, las deducciones previstas en el artículo 23 de la ley, diminuidas, en
caso de corresponder, de acuerdo a lo establecido en el artículo
incorporado a continuación del mismo, se computarán de conformidad a lo
dispuesto por el artículo 24 de dicha norma.
Art. 53 – Las sucesiones indivisas están sujetas a las mismas disposiciones
que la personas de existencia visible, por las ganancias que obtengan
desde el día siguiente al del fallecimiento del causante hasta la fecha,
inclusive, en que se dicte la declaratoria de herederos o se haya declarado
válido el testamento que cumpla la misma finalidad. Presentarán sus
declaraciones juradas anuales y, para el cálculo del impuesto que
corresponda sobre el conjunto de sus ganancias, computarán las
deducciones previstas en el art. 23 de la ley, que hubiera tenido derecho a
deducir el causante, disminuidas, en caso de corresponder, de acuerdo a lo
establecido en el artículo incorporado a continuación del mismo, calculadas
en proporción al tiempo de conformidad a lo dispuesto por el artículo 24 de
la citada norma.
Art. 54 – A los efectos del artículo 36 de la ley, se considera que los
derechohabientes o sus representantes han optado por el sistema de incluir
en la última declaración jurada presentada a nombre el causante las
ganancias producidas o devengadas a la fecha de su fallecimiento, cuando
hubiesen procedido en esta forma al presentar la respectiva declaración
jurada. De no incluirse tales ganancias en la primera liquidación que se
presente correspondiente al año de fallecimiento del causante, se
entenderá que se ha optado porque la sucesión o los derechohabientes,
según
corresponda, denuncien tales ganancias en el año en que se
perciban.
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En tal supuesto, las ganancias que se percibieren con posterioridad a
la declaratoria de herederos o a la fecha en que se haya declarado válido el
testamento, se distribuirán entre el cónyuge supérstite y los herederos
conforme con su derecho social o hereditario, de acuerdo con las
disposiciones del Código Civil.
Al fallecer una persona, con domicilio en el país, fiscalmente termina
respecto de ella el año fiscal que esté en curso y le son imputables las
ganancias que hubiere obtenido hasta ese día, como asimismo las
deducciones personales, en proporción al tiempo que corresponda. A partir
del día siguiente al deceso, y hasta ser dictada la declaratoria de herederos
o aprobado el testamento que cumpla la misma finalidad, nace un nuevo
sujeto pasivo para la ley: la sucesión indivisa. Es lo resultante de lo
dispuesto por el art. 33 de la ley, mientras el art. 52, primer párrafo del
reglamento hace recaer sobre los administradores legales o judiciales de las
sucesiones o, en su defecto, el cónyuge supérstite o sus herederos, la
obligación de presentar, dentro del los plazos generales establecidos por la
autoridad de aplicación, una declaración jurada de las ganancias obtenidas
por el causante hasta el día de su fallecimiento, inclusive. El 2” párrafo del
mismo art. 52 especifica los términos en que corresponden las deducciones
por cargas de familia en esa declaración jurada. A su vez el decreto
290/2000 incorporó un 3” párrafo, el último a ese art. 52 del reglamento.
El primer año fiscal de la sucesión indivisa comienza al día siguiente
del fallecimiento del causante, y termina el 31/12 siguiente, el último año
fiscal comienza el 1 de enero del año en el cual sea dictada la declaratoria
de herederos o aprobado el testamento, hasta el día en que uno u otro
hecho tenga lugar.
En el interin la sucesión indivisa es una continuación de la persona del
causante, y las deducciones son las mismas a las cuales él habría tenido
derecho. A ello se refiere expresamente el art. 53 del reglamento ( que ha
sido sustituido por el art. 1 inc. K del decreto 290/2000; el agregado a
continuación e éste por ley 25239 y 24.
Una vez dictada la declaratoria de herederos o declarado válido el
testamento que haga sus veces:
a) los legatarios conocen cuáles son los bienes legados que les
pertenecen.
b) Los herederos son condóminos del resto del patrimonio dejado por el
causante.
Desde la fecha respectiva en que acontece tal declaratoria o la susodicha
validez, y hasta la fecha en que se apruebe la cuenta particionaria, judicial o
extrajudicial dispone el 1” párrafo del art. 34:
 Los legatarios son titulares de las ganancias susceptibles de ser
generadas por los bienes que le han sido legados y deben
adicionarlas a su balance impositivo.
 El cónyuge supérstite y cada heredero son titulares en determinado
porcentaje, de la ganancia producida por todo el patrimonio
heredado, por todo el tiempo de la indivisión patrimonial deben
declarar como propia la ganancia en proporción de esa ganancia
total y la suman a sus demás ganancias, si existen.
21
Por último, a partir de la fecha de aprobación de la cuenta particionaria
preceptúa el 2” párrafo del art. 34 cada uno de los derechohabientes
incluirá en sus respectivas declaraciones juradas las ganancias de los
bienes que se le han adjudicado, esto es, los integrantes de su hijuela.
El fallecimiento de una persona cuyo domicilio se halle en el país
puede generar varias situaciones:
a) Que el sujeto hubiera ya permanecido más de seis meses fuera
del país; le habría sido imposible satisfacer la condición de
residencia;
b) Que hubiera permanecido algún tiempo fuera del país, pero
menos de seis meses, y al ocurrir el deceso se hallara en el país,
o bien en el extranjero.
c) Que hubiera permanecido todo el tiempo en el país.
Según el art. 3284 del Cód. Civil, la jurisdicción de la sucesión
corresponde al lugar del último domicilio del causante y el domicilio
(art.89, Cód Civ.) es el lugar donde la persona tiene establecido el
asiento principal de su residencia. Para una persona domiciliada en
el país, su sucesión estará siempre ubicada en éste. El hecho de que
haya permanecido en el exterior, o no; o fallezca en el exterior, es
indiferente a tales efectos. Quien permaneció más de seis meses en
el exterior antes de fallecer; no podría haber cumplido la condición de
residencia exigida por el art. 26 de la ley, aun cuando hubiera vivido
hast el 31 de diciembre. Si permaneció todo el tiempo en el país
(caso del punto c ), y falleció antes del 30 de junio, tampoco cumple
la condición de residir más de seis meses en el país: para cumplirla,
sería preciso sumarle la radicación de la sucesión indivisa en la
República Argentina. Con ese procedimiento también quedaría
contemplado el supuesto del anterior punto b. La ley nada prevé al
respecto. Es dudoso que se pueda proceder en la forma que se dejó
explicada, pues la sucesión indivisa no tiene derecho a computar las
deducciones del art. 23 según su propia radicación, sino en forma
acorde con lo que le hubiera correspondido al causante; si la
situación de éste no pudo ser resuelta, tampoco podrá serlo la de su
sucesión.
La ausencia de normas en la ley para resolver esas situaciones
puede originar algunas paradojas: por ejemplo, una persona
domiciliada en el extranjero, que haya permanecido en el país más
de seis meses en el año de su fallecimiento, tendrá derecho a las
deducciones del art. 23; su sucesión indivisa, aunque esté radicada
en el extranjero, conservará igual derecho.
Deducción por gastos de sepelio art. 22 ley
La sucesión indivisa deduce los gastos de sepelio del
contribuyente fallecido y el de las personas que éste tenía a su
cargo. Estas últimas deben ser residentes en el país para poder
deducirlas.
En cuanto a los gastos originados por el deceso del
contribuyente, se puede optar por efectuar la deducción en la
declaración jurada que a su nombre se presente por el periodo fiscal
22
en el cual tuvo lugar el fallecimiento, o bien en la que corresponda a
la sucesión indivisa.
Año fiscal de sucesiones indivisas
Comienza 1 de enero y termina 31/12 , año calendario.
Deben computar en el año calendario:
a) las ganancias obtenidas directamente, por aplicación de los
criterios de vinculación fijados por la ley para cada caso.
b) La ganancia gravada recibida de distintas sociedades de
personas (la parte que les corresponda en el balance impositivo
de cada una) en la fecha de cierre del año fiscal de aquéllas.
Las sucesiones indivisas con participaciones en sociedades, deben
solicitar a éstas ( que han de tenerla disponible en el domicilio social
y están obligadas a entregarla ) toda información necesaria para que
aquéllas puedan cumplir sus obligaciones sobre determinación del
impuesto y confección de la respectiva declaración jurada. Esa
información debe ser suministrada hasta el 14 de abril de cada año,
inclusive; salvo las sociedades cuyo ejercicio comercial cierre en el
mes de diciembre; para éstas ese plazo se extiende hasta el 14 de
mayo de cada año ( resol. Gral. 4159 art. 14415 ).
EL IMPUESTO SOBRE BIENES PERSONALES
1. Sujetos y hecho imponible: Las personas físicas domiciliadas en
el país y las sucesiones indivisas radicadas en el mismo, por los
bienes existentes al 31 de diciembre de cada año, situados en el
país.
2. Alícuota y mínimo exento: El gravamen a ingresar surgirá de la
aplicación, sobre el total de los bienes sujetos a impuesto, cuyo
monto exceda los $102300 ( mínimo exento ), la alícuota que para
cada caso se indica a continuación:
Valor total de los bienes sujetos a imp.
Alícuota s/ el
excedente
Hasta $ 200000
0.50%
Más de $ 200000
0.75%
Los sujetos de este impuesto podrán computar como pago a
cuenta las sumas efectivamente pagadas en el exterior por
gravámenes similares ( tax credit ).
Los residentes en el exterior no deducen el mínimo exento,
liquidando el impuesto sobre la totalidad del patrimonio en el país.
3. Exenciones: Entre otras se destaca la exención para inmuebles
rurales que estén alcanzados por el impuesto a la ganancia
mínima presunta.
23
EL IMPUESTO A LA GANANCIA MINIMA PRESUNTA
Art. 1 – Establécese un impuesto a la ganancia mínima presunta aplicable en
todo el territorio de la Nación, que se determinará sobre la base de los activos,
valuado de acuerdo con las disposiciones de la presente ley, que regirá por el
término de diez (10) ejercicios anuales.
Art. 2 – Son sujetos pasivos del impuesto: e) las personas físicas y sucesiones
indivisas, titulares de inmuebles rurales, en relación a dichos inmuebles.
Art. 13 – El impuesto a ingresar surgirá de la aplicación de la alícuota del uno
por ciento ( 1% ) sobre la base imponible del gravamen determinado de
acuerdo con las disposiciones de la presente ley.
El impuesto a las ganancias determinado para el ejercicio fiscal por el cual se
liquida el presente gravamen, podrá computarse como pago a cuenta del
impuesto de esta ley, una vez detraído de éste el que sea atribuible a los
bienes a que se refiere el artículo incorporado a continuación del artículo 12.
Este impuesto grava los activos que se tienen al cierre de ejercicio. Se
presume este impuesto según el volumen de activos que se tienen, en cuanto a
la sucesión indivisa es sujeto pasivo de este impuesto, pero solo en relación a
los inmuebles rurales que posea, yá que los demás bienes estarán gravados
por el impuesto a los bienes personales. A su vez el impuesto a las ganancias
podrá ser tomado como pago a cuenta de este impuesto.
El impuesto a la ganancia mínima presunta utiliza el criterio de renta mundial,
es decir, que se gravan los bienes situados en el país y en el exterior.
EL IMPUESTO AL VALOR AGREGADO
Concepto de Venta para el IVA :
Art. 2 – A los fines de esta ley se considera venta:
a) Toda transferencia a título oneroso, entre personas de existencia visible,
ideal, sucesiones indivisas o entidades de cualquier índole, que importe
la transmisión del dominio de cosas muebles ( venta, permuta, dación en
pago, adjudicación por disolución de sociedades, aportes sociales,
ventas y subastas judiciales y cualquier otro acto que conduzca al
mismo fin, excepto la expropiación, incluida la incorporación de dichos
bienes, de propia producción, en los casos de locaciones y prestaciones
de servicios exentas o no gravadas y la enajenación de aquellos que,
siendo susceptibles de tener individualidad propia, se encuentren
adheridos al suelo al momento de su transferencia, en tanto tengan para
el responsable el carácter de bienes de cambio).
Se encuentra gravada toda transferencia de dominio que se realice a
título oneroso y por cualquier causa, y en aquellos casos de fallecimiento
del titular – responsable inscripto de una actividad gravada, la atribución de
los bienes objeto del gravamen a herederos o legatarios no genera
obligación del causante sino la de quienes los reciben de ser sujetos
pasivos del impuesto.
Art. 4 – Son sujetos pasivos del impuesto quienes:
a) Hagan habitualidad en la venta de cosas muebles, realicen actos de
comercio accidentales con las mismas, o sean herederos o legatarios de
24
responsables inscriptos, en este último caso, cuando enajenen bienes
que en cabeza del causante hubieran sido objeto del gravamen.
Herederos o legatarios de responsables inscriptos:
Es evidente que la ley busca la continuidad subjetiva mientras existan
bienes susceptibles de enajenación, en tanto para el causante fueran objeto
del gravamen y, con seguridad, haya computado oportunamente créditos
fiscales.
Es por ello que los herederos o legatarios de responsables no inscriptos no
se encuentran obligados a inscribirse frente al gravamen. Una interpretación
literal de este punto podría sugerir que si el causante, siendo responsable
del tributo, no se hubiese inscripto, los herederos o legatarios no adquirirían
el carácter de sujetos pasivos del gravamen. Obviamente ello no es así, ya
que implicaría que la posterior venta de los bienes heredados o legados
quedaría fuera de la imposición, lo cuál no puede atribuirse más que al letra
de la ley, que no puede presumir su propio incumplimiento. La redacción
responde a la economía general del gravamen, y persigue la continuidad
tributaria entre el causante y los herederos o legatarios, quedando los
mismos alcanzados por el tributo cuando enajenen bienes que en cabeza
del causante hubiesen sido objeto del gravamen, ya sea que los mismos
provengan de un responsable inscripto o de aquél que debió haberlo sido.
Entonces para que proceda la inscripción de estos sujetos:
Causante======= responsable inscripto
Bienes======== cuya venta en cabeza del causante hubieran sido objeto
del gravamen.
Transición===== mientras se mantenga el estado de indivisión hereditaria,
el administrador de la sucesión o el albacea serán los responsables del
ingreso del gravamen.
El art. 6° del reglamento es el que dispone que, mientras se mantenga
el estado de indivisión hereditaria, el administrador de la sucesión o el
albacea serán los obligados al ingreso del gravamen que pudiera
corresponder, como responsables del cumplimiento de la deuda ajena,
según lo dispuesto por el art. 16 de la ley de procedimiento tributario (
11683 ), que establece que están obligados a pagar el tributo al fisco, con
los recursos que administran, perciben o disponen. Mientras la división
hereditaria no se concrete y el comercio continúe su actividad, serán ellos
los responsables del ingreso del gravamen resultante.
En síntesis:
 La sucesión es contribuyente del impuesto al valor agregado.
 El administrador de la sucesión es responsable de ingresar el tributo
que pudiera corresponder.
 No corresponde inscribir a la sucesión indivisa, sino que sigue
presentando las declaraciones juradas mensuales con el número de
clave única de identificación tributaria de la sucesión bajo la
denominación “ sucesión de.....”.
 El art. 20 en el final del primer párrafo prevé, que los herederos y
legatarios tienen derecho al cómputo, en la proporción respectiva, de
los saldos determinados por el administrador de la sucesión, en la
25
declaración jurada correspondiente al último período fiscal vencido
inmediato anterior al de la aprobación de la cuenta particionaria.
IMPUESTOS INTERNOS
Quedan obligados a inscribirse antes de iniciar sus operaciones, los
que no siendo contribuyentes se les imponga esa obligación, mencionando,
entre otros rubros la firma de documentación en caso de fallecimiento del
inscripto, donde, a falta de un apoderado que lo represente, se aceptará que
las declaraciones juradas sean firmadas por el cónyuge supérstite, hijos,
herederos instituidos, albaceas, descendientes principales u otras personas
que acrediten su relación de intereses con el extinto, siempre que el
fallecimiento sea denunciado en el plazo de 10 días, y que quien se presente
acredite en forma sumaria su vinculación con el inscripto, se comprometa a
ratificar o hacer ratificar por quien corresponda las actuaciones respectivas en
el plazo de 45 días y se responsabilice personalmente, si ello no ocurriera, por
el resultado de su gestión. En caso de no darse cumplimiento a esta
disposición se procederá a eliminar de oficio al inscripto.
Las facultades del gestor ( suscribir declaraciones juradas, retirar valores
únicamente previo pago del impuesto y realizar gestiones de mero trámite ) son
improrrogables.
Comunicación de la adjudicación de bienes en el plazo que señala el art.
7° de la reglamentación legal, contando desde la fecha en que se haya dictado
declaratoria de herederos o aprobado el testamento, los herederos deberán
acreditar su condición de tales con testimonio de la declaratoria, testamento o
certificado sobre su contenido, expedido por el juzgado ante quien tramita el
juicio sucesorio.
La presentación no modificará la forma en que se mantiene la inscripción,
conforme con el punto anterior, si los herederos no manifiestan expresamente
que se han adjudicado los bienes en común. Si se formulara esta manifestación
o se hubiera otorgado cuenta particionaria, o los bienes a que se refiere la
inscripción hubieran sido legados, el o los interesados deberán solicitar la
eliminación del causante y su propia inscripción.
La justificación de haberse otorgado cuenta particionaria o de haberse
transferido los bienes a que se refiere la inscripción a un legatario, deberá
hacerse dentro del plazo que señala el art. 7° de la reglamentación general,
contado desde la aprobación de la primera o desde que el legatario haya
entrado en posesión del legado – según el caso- sobreentendiéndose una vez
cumplidas las disposiciones pertinentes de las leyes de impuesto a la
transmisión gratuita de bienes.
TASA JUDICIAL
Si nos referimos a la tasa judicial se puede observar que de acuerdo al
tratamiento que le otorga la ley 23898, corresponde en casos de juicios
sucesorios, una reducción de la tasa en un cincuenta por ciento ( 50% ).
La mencionada tasa deberá ser abonada por quien reconviniere o por quien
promueva la actuación o requiera el servicio de justicia, en la oportunidad de la
inscripción de la declaratoria de herederos o del testamento aprobado
judicialmente.
26
SUCESIÓN DEL FISCO
A falta de los que tengan derecho a heredar conforme a lo dispuesto, los
bienes del difunto, sean raíces o muebles, que se encuentren en el territorio de
la República, ya sea extranjero o ciudadano argentino, corresponden al Fisco,
provincial o nacional, según fueren las leyes que rigieren a este respecto.
Los derechos y las obligaciones del Estado en general o de los Estados
particulares, en el caso del artículo anterior, ser los mismos que los de los
herederos. Para que el Estado pueda apoderarse de los bienes de una
sucesión vacante, el juez debe entregarlos bajo inventario y tasación judicial. El
Fisco sólo responde por la suma que importan los bienes.
27
CAPITULO IV
DEL INVENTARIO Y AVALUO
INTRODUCCIÓN
Concepto: Llámese inventario a la operación consistente en la individualización
y descripción de los bienes relictos y avalúo a la diligencia complementaria
mediante la cual se determina el valor de cada uno de esos bienes al tiempo de
practicarse el inventario. El inventario y el avalúo tienen por objeto posibilitar la
distribución proporcional de los bienes de la herencia entre los sucesores y, en
su caso, servir de base para la liquidación del impuesto a la herencia.
Conforme a lo dispuesto en el art. 716 CPN tanto el inventario como el
avalúo deben hacerse judicialmente en los siguientes casos:
1. A pedido en un heredero que no haya perdido o renunciado el beneficio
de inventario.
2. Cuando se hubiere nombrado curador de la herencia.
3. Cuando lo solicitaren los acreedores de la herencia o de los herederos.
4. Cuando correspondiere por otra disposición de la ley. Fuera de estos
casos, las partes pueden sustituir el inventario por la denuncia de
bienes, previa conformidad del ministerio pupilar, si existen incapaces.
INVENTARIO
Todo inventario realizado antes de la declaratoria de herederos o de la
aprobación del testamento tendrá el carácter de provisorio. Una vez dictada la
declaratoria de herederos o declarado válido el testamento, se hará el
inventario definitivo. Si hubiere conformidad de las partes podrá asignarse el
carácter de inventario definitivo al inventario provisional, o admitirse el que
presentaren los interesados a menos que existiesen incapaces o ausentes.
Salvo el caso de denuncia de bienes aprobada, el inventario será
efectuado por un escribano designado en una audiencia señalada a tales
efectos ( art. 719 CPN ). En la misma serán designados el administrador
definitivo, tasador y las demás personas que fueren procedentes.
El art. 721 CPN dispone que para la formación del inventario se debe
notificar por cédula a las partes y a los acreedores y legatarios, haciéndoles
saber el lugar, día y hora de la realización de la diligencia, la que se llevará a
cabo con intervención de las partes que concurran. Agrega la norma que el
acta contendrá la especificación de los bienes, con indicación de la persona
que efectúa la denuncia, y que si hubiese títulos de propiedad, sólo se hará una
relación sucinta de su contenido. De manera, pues, que no sólo deben
inventariarse los bienes muebles, semoviente y documentos del causante,
señalándose todas las circunstancias que contribuyan a individualizarlos, sino
también los inmuebles, respecto de los cuales corresponde extraer de los
títulos pertinentes los datos esenciales.
El acta de la diligencia debe ser firmada por los comparecientes,
debiéndose dejar constancia en ella de las observaciones o impugnaciones que
28
formulen los interesados, así como también de su negativa a firmar, si ello
ocurriese, lo que no afectará la validez de la diligencia.
El perito partidor debe operar como un inventariador, habida cuenta de la
imposición del art. 3469 del Cód. Civ. cuando establece que deberá formar la
masa de los bienes existentes, donde deberá reunir las cosas y los créditos,
tanto de los herederos como de terceros ( bienes tangibles e intangibles ),
siempre que sean a favor de la sucesión.
AVALUO
CONCEPTO
De acuerdo a lo dispuesto por el art. 722 CPN sólo corresponde valuar los
bienes inventariados y siempre que resulte posible, ambas diligencias –
inventario y avalúo- deben realizarse simultáneamente. El o los peritos que
hayan de efectuar la valuación se designan de acuerdo con lo establecido para
el inventariador, es decir, que se nombrará al o a los propuestos por la mayoría
de los herederos presentes en el acto y, en su defecto, los designará el juez.
Cuando los bienes a tasar sean inmuebles se les podrá asignar el que
consigne la valuación fiscal; si se trata, en cambio, de títulos y acciones, podrá
establecerse el valor de la cotización del mercado de valores. En ambos casos
se requiere conformidad de las partes. Cuando la valuación verse sobre los
bienes de la casa habitación del causante se puede prescindir de la
designación de perito es preciso señalar que cuando se trata de bienes
inmuebles, la tasación debe ser efectuada por perito que tenga título de
ingeniero o arquitecto. Para valuar los bienes muebles o semovientes el
nombramiento puede recaer en un martillero público o en un rematador de
haciendas, respectivamente. En el supuesto de que el avalúo deba hacerse
sobre títulos y acciones, sólo cabe designar perito si aquéllos no se cotizan en
Bolsa, pues en caso contrario la tasación puede reemplazarse por un informe
de la Bolsa de Comercio. Si finalmente, corresponde establecer el valor de la
cuota o participación del causante en alguna sociedad, procede la designación
de un perito contador para que realice la compulsa de los libros y papeles de
aquélla.
Como en el caso del inventario , no es imprescindible que el avalúo sea
realizado con la intervención de peritos cuando media acuerdo entre los
interesados y conformidad del ministerio pupilar, si existieren incapaces.
PERICIAS QUE COMPETEN AL CONTADOR
Frecuentemente deben designarse peritos contables a efectos de la
cuantificación de los activos, pasivos y como valor residual el patrimonio
partible.
La técnica de valuación por “valores corrientes”, cálculo de valores
intangibles autogenerados como las llaves de negocio, valor patrimonial
proporcional, actualizaciones monetaria, etc., hacen indispensable la
participación de los contadores públicos , puesto que su preparación técnica
para ello los capacita.
29
 Valuación de acciones que no cotizan en bolsa:
Para la valuación de las acciones que no cotizan en bolsa, la doctrina
contable ha ideado diferentes métodos, entre los cuales se pueden
señalar:
1. Costo de Adquisición ( Valor de compra )
2. Semisuma de valor rentístico y patrimonial ( resultante de la
semisuma entre la utilidad media por acción y el valor patrimonial
medio en libros) cuyo procedimiento es el siguiente: se obtiene un
valor patrimonial que surge de dividir el Patrimonio Neto sobre el
número de acciones en circulación, luego se obtiene un valor
rentístico que surge de la relación entre el promedio de
dividendos por el valor nominal de la acción, todo ello sobre un
dividendo que se toma como básico. Por último se obtendrá un
valor resultante del promedio que surge de aquellos dos valores
calculados anteriormente.
3. Valor de libros ( resultante del cociente que tiene como
numerador la suma del Capital, Reservas y Resultados y como
denominador la cantidad de acciones en circulación, obtenido de
la sociedad emisora.
Estos métodos sin ajustes de ninguna naturaleza son válidos para
una economía de moneda constante.
Ejemplo del sistema denominado semisuma del valor rentístico y
patrimonial:
Patrimonio Neto;
Capital suscripto
Acciones en circulación:
350.000 a V$N 100 c/u ..........$ 35.000.000
Reservas: Legal.........................$ 1.400.000
Utilidades: Del ej. Anterior.........$
1.200.000
Del ejercicio............... $ 15.000.000
___________
Total del Patrimonio Neto
$ 52.600.000
Determinación del valor Patrimonial:
Patrimonio Neto:
Acciones en circulación:
52.600.000 = $ 149
350.000
Para establecer el valor sobre los dividendos ( Valor Rentístico ):
1. Se toma el promedio de dividendos que pagó la sociedad
durante los últimos cinco años.
2. Se supone que el dividendo llamado “base” es del 25% para el
tipo de actividades que supuestamente mantiene la empresa.
30
Año
Dividendo (%)
1972................................................. 20
1973..................................................24.5
1974..................................................26
1975..................................................29.5
1976...................................................32
Total................................................132
Valor promedio de los dividendos abonados por la sociedad:
132 = 26.4%
5
Valor rentístico de los dividendos:
Promedio de dividendos x valor nominal de la acción
Dividendo base
26.4 x 100
25
= $ 106
Para establecer el valor de la acción:
Valor de la acción: Valor patrimonial + Valor rentístico =
2
= 149 +106 = $ 127.5
2
 Establecer el haber sucesorio: ( Valor cuota o participación en
sociedades )
El perito contador podrá ser designado de oficio en un proceso judicial,
en este caso será el proceso sucesorio y su nombramiento se deberá a
la tarea que debe cumplir, en este caso nos referimos a la determinación
del haber sucesorio. Para ello deberá tener en cuenta libros contables,
normas de valuación, registración correcta, el cumplimiento de la ley
societaria, en caso de sociedades, etc.
La captación de evidencias: Libros y Documentación
Para emitir su dictamen el perito debe tratar de obtener evidencias.
Evidencias es genéricamente, certeza manifiesta y tan perceptible de
una cosa que nadie puede dudar de ella. Para el Contador Público debe
entenderse que “evidencia” es una constancia contable respaldada por
documentación fehaciente, no controvertida por otros elementos de
juicio. Pero el perito no debe limitarse a captar la evidencia, sino que
debe efectuar la crítica formal y sustancial de los elementos de juicio que
le han servido de fuente para la obtención de las constancias registrales
y documentales que va a utilizar en su informe.
En lo que se refiere a los libros examinados deberá dejar
constancia de los siguientes aspectos: rúbricas o no, al día o no. Es
31
común que se requiera que los peritos se expidan acerca de si los libros
están llevados en legal forma. Esta pregunta es de imposible respuesta
global sin la realización de una auditoría. Por ello, se aconseja que el
profesional actuante, sin eludir la respuesta, la circunscriba a las
evidencias obtenidas en el curso se su labor. Así, por vía de ejemplo
podrá decir: los libros examinados cumplen los requisitos legales
extrínsecos y; en lo que ataña a las operaciones investigadas, están o
(no) correctamente registradas y cuentan con el soporte de
documentación de respaldo o (no).
Es importante reafirmar que, en su dictamen, los peritos sólo
pueden tomar en cuenta las evidencias obtenidas del examen de los
libros y la documentación. No pueden basarse en las respuestas que
hayan obtenido de las personas encargadas de atenderlos en el acto
pericial, porque no son informantes sino peritos, y no constituye una
prueba pericial el hecho de preguntar acerca de determinada cosa y
obtener una respuesta del entrevistado.
Además de examinar las registraciones y la documentación de
soporte, el perito también deberá expedirse acerca de si la registración
es correcta o incorrecta, de conformidad con las normas contables.
Puesto que desde un criterio basado en las exigencias de los
códigos de rito, toda pericia contable, para poder llevarse a cabo deberá
contar con un sistema contable adecuado, no sólo a exigencias legales y
técnicas, sino con un debido soporte documental......
Modalidades Relativas a los Elementos Contables y Documentales
En toda pericia contable, cualquiera fuera la jurisdicción en que se
actúe, deberán cumplirse algunos aspectos comunes, tales como:
a) Identificación precisa de los libros compulsados, indicando fecha y
número de rúbrica, fecha de la primera y última operación registrada.
b) Verificación de que en los mismos se cumplimenten los requisitos
extrínsecos e intrínsecos, fijados por el Código de Comercio,
igualmente con respecto a las disposiciones del art. 61 de la ley de
sociedades; en el caso que correspondiere.
Art. 61 –ley de sociedades comercialesMedios mecánicos y otros: Podrá prescindirse del cumplimiento de las
formalidades impuestas por el art. 53 del Código de Comercio para llevar
libros en la medida que la autoridad de control o el Registro Público de
Comercio autoricen la sustitución de los mismos por ordenadores,
medios mecánicos o magnéticos u otros, salvo el de Inventarios y
Balances.
La petición deberá incluir una adecuada descripción del sistema,
con dictamen técnico o antecedentes de su utilización, la que, una vez
autorizada, deberá transcribirse en el libro de Inventarios y Balances.
El Libro Diario podrá ser llevado con asientos globales que no
comprendan períodos mayores de un mes.
32
El sistema de contabilización debe permitir la individualización de
las operaciones, las correspondientes cuentas deudoras y acreedoras y
su posterior verificación, con arreglo al art. 43 del Código de Comercio.
c) Observaciones –en el caso que procedan- para llevar a conocimiento
del juez las características o modalidades detectadas que puedan
afectar la aptitud probatoria de los mismos.
d) Si cuentan o no con adecuado soporte documental de las
operaciones registradas y sometidas a pericia.
Algunas situaciones anómalas que podrían presentarse y la consecuente
actuación del profesional en presencia de éstas:
Falta completa o parcial de libros y/o registros: En el caso de falta completa
de libros la posibilidad de efectuar la pericia desaparece, ocurriría lo mismo
si la contabilidad estuviere truncada o atrasada en relación con la fecha de
las operaciones bajo examen pericial. Ante estas circunstancias el perito
deberá informar de los hechos al juez, quedando así liberado de la
responsabilidad de realizar la pericia. Esto lógicamente después de haber
agotado los medios a su alcance para comprobar las circunstancias de la
falta o pérdida de libros contables. Para ello deberá requerir las constancias
fehacientes de estos hechos.
Existencia parcial de libros: Se deberá practicar la pericia, si en los registros
ubicados se encuentran las operaciones objeto del examen pericial. Pero
deberá efectuarse, lógicamente, la correspondiente salvedad, en el sentido
de que el perito no se encuentra ante “ una adecuada integración de un
sistema de contabilidad” tal como prescribe el art. 44 del Código de
Comercio.
Existencia de libros en forma completa, pero inexistencia total o parcial de
documentación de respaldo: La falta de respaldo documental adecuado
perjudica la eficacia probatoria de los libros, atento las expresas
disposiciones del Código de Comercio. Sin embargo el perito deberá
expedirse, pero formulando una salvedad primordial, la ausencia de
respaldo documental, ya sea parcial o total. En ocasiones, aunque falte el
respaldo documental, podrá corroborarse la exactitud y corrección de esas
registraciones si es posible, efectuar el cruzamiento de la información
contenida en la contabilidad bajo examen, con la existente en otra a la que
el perito haya tenido acceso en la misma causa. Se debe aclarar, sin
embargo, que el perito no tiene facultades para efectuar circularizaciones
para corroborar datos, tal como puede realizarlo un auditor. Si esta
circularización fuera indispensable para su dictamen, deberá hacérselo
saber al juez de la causa, quien la autorizará, si lo estima razonable.
Inexistencia de libros y/o registros, con existencia de documentación: En
estos casos el profesional se enfrenta a estas disyuntivas: a) declinar; sin
más, la pericia por ausencia de libros; o b) tratar de procesar la
documentación para extraer las conclusiones que sirvan para cumplimentar
el mandato judicial.
Es un imperativo para el perito rechazar todo intento o solicitud, ya sea de
los propios litigantes o del propio juzgado, de que se reconstruyan los
33
registros contables; esta tarea es ajena a la función pericial, aunque figure
entre las incumbencias profesionales del perito; la doctrina y la
jurisprudencia han resuelto en forma pacífica y reiterada que los peritos
contables no tienen como función rehacer la contabilidad, aun existiendo
comprobantes ordenados contablemente, no le será posible al perito
aseverar, por la ausencia de libros, que tales comprobantes correspondan
al total del universo operativo de la empresa o sólo a una parte de aquél.
Existencia de documentación sin ordenamiento contable, fragmentada y
presentada en forma promiscua: No son pocos los casos en que no hay
libros pero sí existe documentación que se presenta en forma desordenada,
con distintas fechas y de disímiles características. En estos casos el perito
deberá rechazar de plano hacer tarea alguna, ni siquiera de revisión u
ordenamiento en ese material; sin que, previamente, la parte o partes
procedan al ordenamiento contable de la misma, es decir, su agrupamiento
por aspectos afines y, dentro de éstos, por fecha. Este ordenamiento,
lógicamente, será sugerido por el perito al juez de la causa, para que
ordene a las partes para que procedan al mismo, fijándole plazos.
Libros y documentación de respaldo, pero anotaciones globalizadas o fuera
de fecha: Que el libro diario muestre asientos globalizados, sin la existencia
de subsidiarios analíticos no se compadece con las normas del Código de
Comercio, y tanto la doctrina como la jurisprudencia se han pronunciado en
este sentido. El pronunciamiento del Consejo Profesional de Ciencias
Económicas de la Capital fue el siguiente: “ un asiento global que no
individualiza, ni permite individualizar las operaciones de que se trata, ni por
sí ni mediante libros auxiliares no se ajusta a la técnica contable ni a la
citada disposición legal”
Puede considerarse que están llevados en legal forma, los diarios en que se
asienten resúmenes mensuales, siempre y cuando el detalle analítico de las
operaciones se vuelquen en libros que ofrezcan las mismas garantías
formales que la ley impone para los que considere obligatorios. En muchos
casos, la globalización dificulta y llega a impedir la investigación pericial.
En cuanto a las registraciones efectuadas con antelación a la fecha de
rúbrica, deben puntualizarse, pues también contradicen disposiciones del
Código, debiendo tener especial cuidado en confrontar estos aspectos con
los relacionados con las últimas operaciones registradas, pues ello podría
dar la pauta de un atraso sistemático en la registración contable, si también
hay atraso en las últimas operaciones.
El perito deberá siempre remarcar cualquier aspecto que considere
que puede resultar violatorio de las normas específicas en materia de
registraciones legales, aun si de la compulsa pudo extraer conclusiones que
, a su juicio, resultan idóneas para la contestación del cuestionario pericial,
pero será el juzgador, dentro de sus facultades para la evaluación de la
prueba, quien determine la validez de los registros, según las normas
legales.
El dictamen pericial contable es una opinión profesional del perito,
fundada en las evidencias obtenidas mediante el examen de los libros y
documentación exhibida, sobre los temas de su incumbencia profesional
que le son sometidos por vía de un cuestionario.
34
 Valoración de la llave del negocio:
Valuación de la empresa: Entre los elementos esenciales que no pueden
omitirse para determinar el valor empresa están los hechos contingentes
que puedan afectar los valores netos que resultan de la ecuación ( total
activo – total pasivo = valor neto determinado), en el cálculo propuesto no
se encuentra incorporado el valor llave de negocio o suma de dinero que
pretende recibir el vendedor y que el comprador podría llegar a pagar. Por
otra parte, el valor neto determinado será una consecuencia de los criterios
de medición que se adopten, costo, valor de reposición, valor neto de
realización, etc.
Los límites de valuación de los activos intangibles, pueden encontrar
un marco general en las señales que se reciben de observaciones que se
realizan sobre la futura marcha del proyecto y que pueden tratarse de
ciertas ventajas competitivas que son, en todos los caso, inseparables del
negocio que se adquiere. En general, la doctrina no reconoce la posibilidad
de autogenerar un valor llave, solamente es posible el registro cuando es
consecuencia de un sacrificio realizado. En Argentina, algunos autores
sostienen la posibilidad de reconocer un mayor valor de los intangibles al
cierre de ejercicio, cuando existan evidencias posteriores al cierre que
demuestren su efectiva realización.
El cálculo del valor llave se vincula con los ingreso futuros esperados,
partiendo de una estructura preexistente que se supone no se modificará en
el corto y/o mediano plazo, dependiendo del tipo de explotación que se
trate, exige un análisis del comportamiento de los diferentes factores que
intervienen para el desarrollo de la actividad.
La llave del negocio:
La naturaleza de la llave del negocio, con la problemática de su
valuación y su eventual reconocimiento, es uno de los temas controvertidos
en contabilidad que ha dado lugar a posiciones encontradas por parte de
distintos autores. La exteriorización de tal valuación en los estados
contables multipropósito, aceptada para el caso de la llave de negocio
adquirida, es cuestión controvertida en el caso de la llave autogenerada.
El Dr. Héctor Bértora propone la siguiente definición:
“Llave de negocio es el valor actual de las superutilidades futuras más
probables”
Destaca dos conceptos incluidos en la definición:
1. Superutilidades futuras: no es necesario que las superutilidades
hayan tenido lugar en el pasado, pero sí es imprescindible que se
parta del principio de que utilidades por encima de lo normal
cristalizarán en el futuro; el pasado puede ser útil como base
informativa, mas sólo las conjeturas sobre el futuro brindarán los
elementos primarios para diagnosticar la posición de un negocio en
relación a sus intangibles.
2. Probabilidad:
Las
superutilidades
futuras
deben
quedar
condicionadas al cálculo de probabilidades; todos los riesgos serán
tenidos en cuenta a efectos de estimar la exacta proporción de casos
35
favorables sobre el número de casos posibles y sólo se podrá
prescindir de este factor cuando se tenga la certeza de que la
superutilidades calculadas tendrán lugar ( casos favorables = casos
posibles ).
Y aclara sobre el particular: Desde el punto de vista de las matemáticas
nuestra definición encuadraría dentro del concepto de esperanza
matemática que no es sino el producto de una suma eventual por la
probabilidad de ganarla. Esa suma eventual, naturalmente, está
representada, en este caso, por las superutilidades futuras.
Más adelante indica: En el terreno de la estadística matemática, tomar
los últimos beneficios producidos por el negocio y esperar que ellos se
reproduzcan en los próximos años venideros equivale a identificar
frecuencia con probabilidad a priori, conceptos éstos, únicamente
identificables, mediando condiciones de experimentación análogas.
Las utilidades devengadas ( frecuencia ) sólo podrán tener igual
proyección en el futuro ( utilidades futuras = probabilidad ) siempre que
subsistan todas las condiciones que sirvieron de base a la formulación
de aquellas. La más ligera desviación, o un mínimo cambio en dirección
o intensidad, modifica el planteamiento y el cálculo pierde eficacia.
Concluye el autor señalando la limitación intrínseca en el proceso de
valuación de la llave:
La llave de negocio es. Pues, un elemento extraordinariamente
escurridizo. Lo más que puede hacerse es llegar a estimar, con la
mayor aproximación posible, un justo valor, para lo cual resulta
imposible la adopción de una fórmula precisa o de un método abstracto.
El minucioso análisis que el Dr. Bértora realiza de los
procedimientos existentes nos enfrenta con esquemas que no
contemplan en medida alguna la incertidumbre implícita en la valuación
de este intangible.
Ninguno de los procedimiento analizados por Bértora aún aquellos
considerados por la doctrina como “ racionales” por oposición a los
empíricos, introduce la noción de probabilidad de ocurrencia en el futuro
en su cálculo aunque la misma se declama como necesariamente
conformante del valor llave. En todos los métodos propuestos
(anualidades, cálculo de superutilidades, capitalización a tasas
diferenciales, etc.) las superutilidades surgen de la diferencia entre la
utilidad media ordinaria y la utilidad normal calculadas en función a la
experiencia pasada, lo cual presupone la espectativa de recurrencia en
el futuro
Si se toma al Dr. Arévalo, se verá que, a pesar de reconocer que el
valor de la llave pagada depende de la esperanza fundada en hechos
fututos positivos, su propuesta se basa en la consideración de
elementos pasados, no llegando a introducir los factores futuros
cambiantes.
Arévalo llega a detectar las limitaciones existentes en los métodos de
valuación existentes. Así sostiene:
Sin embargo, dudamos que cualquiera de las fórmulas matemáticas
sea de aplicación general a los distintos casos que ocurren en la práctica
para la determinación del valor de llave, puesto que la eficacia de su
aplicación radicará en que se encuadren a las circunstancias que
36
configuren el caso a considerar, contemplando ajustadamente los
diversos factores que han de tenerse en cuenta al proceder al respectivo
cálculo.
Es condición indispensable para determinar con alguna
aproximación el valor de llave, que reine un período de normalidad en
los negocios, con cierta estabilidad en las condiciones económicas
generales, en las normas jurídicas, en la legislación impositiva y en las
relaciones del capital y el trabajo.
En momento de agudas transformaciones de carácter económico,
jurídico y social, de poco servirá el análisis de la productividad pasada
para formular vaticinios valederos con respecto al próximo fututo.
¿ Qué utilidad tendría entonces realizar cálculos prolijos acerca de
los beneficios pasados de un negocio que el vendedor llevó a cierto
grado de prosperidad, para compensarlo de la privación de los mismos
en el fututo si no se tiene la esperanza fundada de que han de
producirse en la misma medida y que aún podrían desaparecer
totalmente?
El hecho de que ninguna de las formulaciones matemáticas
implicadas en los métodos propuestos para el cálculo del valor llave
responda adecuadamente a estas preocupaciones es reconocido por los
autores que enfatizan la importancia de la opinión de los expertos. Así
Arévalo sostiene:
Esas contingencias deberán apreciarlas las partes interesadas en
la operación. El Contador Público avezado las tendrá presente y las
estimará al formular un dictamen o pericia o intervenir en calidad de
árbitro para la determinación del valor llave.
Citando nuevamente al Dr. Bértora , veamos la siguiente
afirmación:
Si la llave de negocio es el valor actual de las superutilidades
futuras más probables, fácil es suponer que toda la teoría de su
valuación debe construirse sobre un basamento que no es del todo
inconmovible, pues está constituido, exclusivamente, por hechos futuros
cuya apreciación depende de la sagacidad del valuador y del especial
punto de vista que adopte en la ponderación de tales hechos.
Por ello, la valuación de la llave es siempre una tarea ardua que da
lugar, la más de las veces, a enconadas controversias entre los que
sostienen interpretaciones disímiles con respecto a la incidencia de los
distintos factores que pueden influir en el resultado de explotación de
una empresa.
En síntesis, ambos autores sostienen la importancia de la opinión
de los expertos en este tipo de valuaciones. En el campo de la valuación
de la llave de negocio existe un amplio camino a recorrer en el sentido
de plantear alternativas que tengan en consideración el tratamiento de la
incertidumbre. Una posibilidad podría estar encuadrada en el campo de
la matemática no convencional, a través de algún planteo que utilizara la
matemática borrosa.
37
Reconocimiento de la llave autogenerada:
De los autores consultados, sólo Biondi consideran que de acuerdo
con la realidad económica de la empresa en particular y en relación con
el mercado, debería medirse y reconocerse la llave autogenerada. No
obstante, admiten que esto trae aparejados tres problemas: la medición,
la objetividad y los límites de la valuación.
Respecto de la forma entienden que el procedimiento apropiado es
la “valuación técnica” anual en base a los elementos de juicio de los que
se disponga. En lo que se refiere a la contrapartida señalan como
preferible su consideración como cuenta regularizadora de patrimonio
neto ( hasta que se avance en el modelo de valores corrientes dentro del
cual jugaría como resultado). Señalan que:
Se muestra en el patrimonio neto a efectos que el usuario de los
estados contables sepa, en todo momento, cuánto estaría el mercado
dispuesto a pagarle por su participación en la empresa, prestigio de la
misma incluido, según la exposición de los emisores de esos estados
contables.
Luego de haber hecho referencia a este trabajo que fue utilizado en
la cátedra Fronti durante el curso de contabilidad patrimonial a efectos
de mostrar las dificultades con las que podría encontrarse el perito
contador al momento de establecer el valor llave autogenerado en una
empresa o sociedad, se pasa a mostrar para concluir este capítulo un
caso de determinación del haber sucesorio y valor llave correspondiente
a una SRL, efectuado por un perito contador designado de oficio.
Hoja de trabajo del Perito
Determinación de haber sucesorio y valor llave
Datos de la sucesión de don juvenal Urbino, fallecido en Bs. Aires
el 31/12/1994, s/ partida de defunción obrante a fojas 1 del expte. 34,
Urbino Juvenal - s/sucesión. Ud. ha sido designado perito contador en
este juicio, con el objeto de determinar la participación que el causante
tiene a la fecha de su fallecimiento en la empresa La Nueva Fidelidad
S.R.L. y, asimismo, el valor llave que pudiere corresponderle en el
mismo.
Antecedentes:
La Nueva Fidelidad S.R.L, con domicilio en Pasteur 315 de Capital
Federal, se dedica al negocio de venta de libros. La sociedad se
constituyó en enero de 1990, con una duración de 10 años. Sus socios
fundadores, y actuales, fueron:
1. Don Juvenal Urbino con el 40% del Capital;
2. Don Florentino Ariza con el 25%;
3. Doña Fermina Daza con el 35%;
El ejercicio económico cierra el 31 de diciembre de cada año, y las
utilidades o pérdidas se distribuyen en forma proporcional al aporte
efectuado.
38
Contabilidad:
Llevada correctamente. Sus registros cumplen los requisitos
exigidos por la ley. Verificados el Diario N° 3 e Inventarios y Balances
N° 1. Los estados contables han sido auditados por el contador Felipe
González, sin observaciones. Ejercicio N° 1: 31/12/1990; N° 5:
31/12/94.
Capital Social: $ 100.000, representado por 100 cuotas de $
1.000, c/u. Al cierre del ejercicio N° 5 ( 31/12/1994 ) la sociedad registra
el siguiente:
Patrimonio Neto
Capital social
$100.000
Ajustes al Capital
$ 240.000
Ganancias reservadas:
Reserva legal
Reserva especial
Resultados no asignados
Total
$ 90.000
$ 22.500
$ 112.500
$ 565.000
En el rubro créditos ( 31/12/1994 ), Cta. Socios, se registra un
saldo acreedor de $ 18.000 no reintegrado al causante a la fecha de su
deceso.
A efectos del cálculo del valor llave que, conforme a lo pactado
entre los herederos y socios sobrevivientes, se hará aplicando el
método del valor actual de las superutilidades esperadas, se consigna:
Promedio de utilidades ( ajustadas al cierre ):
1989 $ 45.000
1990 $ 90.000
1991 $ 88.500
1992 $ 116.500
1993 $ 112.500
Promedio del Capital invertido:
1989 $ 100.000
1990 $ 110.000
1991 $ 155.000
1992 $ 180.000
1993 $ 212.500
Cálculo de la utilidad normal:
Pactado a la tasa del Banco de la Nación del 16% anual. Han
convenido, igualmente, los herederos en estimar el período futuro de
probables ganancias, en los cinco años que le resta de duración a la
sociedad.
39
Solución pericia La Nueva Fidelidad S.R.L
Perito Contador Presenta Informe
Señor Juez:
................................................, contador público, con domicilio en
Tucumán 2681 – 3° piso “B” de la Capital Federal, designado perito en
los autos caratulados Urbino Juvenal s/sucesión ( Exte. 34) a V.S digo:
Que en cumplimiento de la tarea encomendada vengo a presentar
el informe realizado sobre las participaciones que el causante don
Juvenal Urbino tenía a la fecha de su fallecimiento en la sociedad
comercial que gira en esta plaza bajo la denominación La Nueva
Fidelidad S.R.L. conforme antecedente detallados seguidamente:
I –Antecedentes
La razón social La Nueva Fidelidad S.R.L., con domicilio en
Pasteur 315 de la Ciudad de Buenos Aires, se dedica al ramo de venta
de libros. Se constituyó en Buenos Aires en enero de 1990, con una
duración de diez años. Sus socios fundadores y actuales fueron: don
Juvenal Urbino con el 40% del Capital; don Florentino Ariza con el 25%
y doña Fermina Daza con el 35%.
El ejercicio económico cierra los 31 de diciembre de cada año y la
utilidades o pérdidas se distribuyen o soportan en proporción al aporte
efectuado.
El Capital social es de $ 100.000 dividido en 100 cuotas de $1000
cada una, totalmente integradas.
II –Contabilidad
La contabilidad de la firma ha sido correctamente llevada, y sus
registros cumplen formalmente los requisitos legales y reglamentarios
vigentes.
He verificado el libro Diario N° 3 habilitado por la Inspección
General de Justicia y el libro Inventarios N° 1 también debidamente
habilitado.
Sus estados contables, auditados sin objeciones por el contador
don Felipe González, que en copia correspondiente a los períodos
utilizados acompaño, debidamente legalizados por el Consejo
Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal.
III –Determinación del haber sucesorio
Participación en el Capital social:
El Sr. Juvenal Urbino participaba en el capital social
de la firma con 40 cuotas de $ 1.000 totalizando el
Capital nominal.
$ 100.000
La cuenta Ajustes del capital totaliza a fecha de
cierre la suma de $ 240.000 de los cuales cabe atribuir
40
el mismo porcentaje al causante
Total
En consecuencia, su participación en este rubro
responde al detalle siguiente:
40% s/ Capital social
40% s/ Ajustes del capital
40% del total
Participación en las ganancias reservadas:
Las ganancias retenidas por la sociedad a la fecha de
cierre del último balance totalizan:
Reserva legal
Reserva especial
Total
$ 240.000
$ 340.000
$ 40.000
$ 96.000
$136.000
$ 90.000
$ 22.500
$112.500
El 40% aplicable en la emergencia al causante totaliza $ 45.000.
Participación en los resultados no asignados.
El monto de las ganancias no distribuidas al 31/12/1993 totaliza la
suma de $ 112.500, por lo que el 40% aplicable en este rubro asciende
a la suma de $ 45.000.
Saldo acreedor:
Al cierre del último ejercicio económico el Sr. Juvenal Urbino registraba
en su cuenta Socios un saldo a su favor $ 18.000 debidamente
constatados, por lo que cabe sumarlos a su participación final.
Determinación del valor llave:
Para determinar el valor llave, conforme convenio entre los socios y
herederos de Sr. Juvenal Urbino se aplica el método del valor actual de
las superutilidades esperadas por el término de cinco años remanentes
a la duración de la sociedad.
Promedio de utilidades:
Ejercicio 1990 ( N° 1 )
$ 45.000
Ejercicio 1991 ( N° 2 )
$ 90.000
Ejercicio 1992 ( N° 3 )
$ 88.500
Ejercicio 1993 ( N° 4 )
$ 116.500
Ejercicio 1994 ( N° 5 )
$ 112.500
Total
$ 452.500
La utilidad promedio anual resulta ser de $ 90.500
Promedio de capital invertido:
Ejercicio 1990
Ejercicio 1991
Ejercicio 1992
Ejercicio 1993
Ejercicio 1994
Total
$
$
$
$
$
$
100.000
110.000
155.000
180.000
212.500
757.500
41
Lo que nos arroja un promedio de capital invertido en el quinquenio de
$ 151.500.
Cálculo de la utilidad normal: calculada sobre la base de la tasa
convenida del Banco de la Nación Argentina, del 16% anual, se ha
determinado:
Utilidad normal = 151.500 x 16 x 360 = $ 24.240
36.000
Cálculo de la superutilidad: surge de la comparación entre la utilidad
normal y la utilidad promedio de la empresa:
Utilidad promedio anual
Utilidad normal anual
Superutilidad
$ 90.500
$ 24.240
$ 66.260
Cálculo del valor llave: a tal efecto se ha utilizado la siguiente fórmula
matemática:
Valor llave = 66.260 ( 1+i )n - 1
i( 1 + i )n
Valor Llave = 66.260 x 3.6847 = $ 244.148
De este total de $ 244.148 resulta imputable al causante el 40%, es
decir, la suma de $ 97.659.
Resumen:
Para facilitar la comprensión del trabajo por parte de V.S procedo a
practicar el siguiente resumen:
Participación en el capital social
$ 136.000
Participación en ganancias reservadas
$ 45.000
Participación en resultados no asignados
$ 45.000
Proporción valor llave de negocio
$ 97.659
Subtotal
$ 323.659
A agregar: saldo acreedor cta. Socios
$ 18.000
Total
$ 341.659
En consecuencia, el haber sucesorio del Sr. Juvenal Urbino en la
firma La Nueva Fidelidad S.R.L. ascendía, a la fecha de su deceso, a la
suma de trescientos cuarenta y un mil seiscientos cincuenta y nueve
pesos ( $ 341.659 ).
Estimando haber cumplimentado adecuadamente la tarea que V.S
me encomendara, solicito su agregado a los autos, que SERA
JUSTICIA.
.............................
contador público
42
CAPITULO V
DE LA CUENTA PARTICIONARIA
LA PARTICIÓN
CONCEPTO
La cuenta particionaria es el medio para que los herederos salgan
del estado de indivisión de los bienes.
Asigna a cada uno de ellos con toda certeza la proporción que
conforme a la ley o el testamento, le corresponde.
La porción adjudicada pasa a ser de propiedad absoluta del
heredero beneficiario.
La partición es el acto mediante el cual, al ponerse fin a la
comunidad hereditaria, la parte alícuota que tiene cada heredero sobre
el total de los bienes relictos se transforma en una porción concreta,
físicamente determinada, y de propiedad exclusiva del heredero a
quien ha sido adjudicada.
La cuenta particionaria constituye a la vez una pieza jurídica, una
operación de contabilidad, y un instrumento notarial. Y ello así, porque:
Los aspectos jurídicos son de fundamental importancia pues hay
que aplicar las normas que atribuyen a cada heredero su cuota parte
hereditaria.
El aspecto contable, determinar el Activo de la sucesión ( Cuerpo
general de bienes ), las bajas ( Pasivo ) y la división y adjudicación del
líquido partible.
La formulación y expedición de las hijuelas importa un trabajo
profesional de tipo notarial.
FORMAS DE EFECTUAR LA PARTICIÓN
Puede hacerse:
En forma privada o extrajudicial;
En forma judicial: con intervención de la justicia
En forma mixta, lo que significa hacerla en forma privada y luego
llevarla al juez para que la ratifique.
Siendo todos los herederos capaces, la partición puede ser
extrajudicial. Pero para que esta forma de partición sea viable no basta
que así lo disponga la mayoría, sino que debe mediar unanimidad entre
los herederos.
La partición judicial es obligatoria cuando haya menores, aunque
estén emancipados, o incapaces, interesados o ausentes cuya
existencia sea incierta. Cuando terceros, fundándose en un interés
jurídico, se opongan a que se haga la partición privada ( se trata de los
acreedores del causante o de los herederos, y de los legatarios, siendo
la finalidad de esta norma evitar que aquellos sean defraudados en la
formación de los lotes). Por último, cuando los herederos, mayores y
presentes, no se acuerden en hacer la división privadamente.
43
EFECTO JURÍDICO DE LA PARTICIÓN
Se juzga que cada heredero ha sucedido sólo e inmediatamente
en los objetos hereditarios que le han correspondido en la partición y
que no ha tenido nunca ningún derecho en los que han correspondido a
sus coherederos; como también que el derecho a los bienes que le han
correspondido por la partición lo tiene exclusivamente del difunto y no
de sus coherederos.
EL PARTIDOR
Se pudo observar durante la realización de este trabajo que por un
lado el Código Procesal ordena que el partidor debe ser un abogado, y
por otro lado se mantiene vigente como función del Contador Público la
de realizar y suscribir las cuentas particionarias conjuntamente con el
letrado que intervenga.
Este conflicto de normas no hace sino mantener viejas
controversias sobre la clase de profesionales que deben actuar en esta
etapa del procedimiento que cierra el sucesorio.
Trevisan Lázaro ( partición de herencias- 1960 imprenta de la
Universidad de Buenos Aires ) decía antes de la norma procesal que
obliga a que el partidor sea abogado:
“ Por lo tanto las disposiciones legales en vigor atribuyen una
intervención conjunta en las cuentas particionarias a los abogados y a
los Contadores Públicos. Pero ello no significa que el Contador Público
deba intervenir forzosamente en todas las particiones hereditarias,
pues ello importaría una duplicación gravosa e innecesaria de
actuaciones profesionales. La intervención del Contador Público
procede cuando la naturaleza de los bienes que integran la herencia
origine la necesidad de operaciones contables, como ocurre entre otros
muchos casos cuando se transmiten fondos de comercio, cuotas de
capital en sociedades, etc. En situaciones dudosas corresponden
someter el caso de la sucesión a fin de que previa audiencia de partes
y el estudio de las características del supuesto examinado se decida si
corresponde o no la intervención del Contador Público con el abogado.
Por esta controvertida situación es que el nombramiento de perito
partidor generalmente recae sobre un abogado”.
ESTRUCTURA Y CONTENIDO
PRENOTADOS O SUPUESTOS
Contiene este capítulo una reseña de todos los antecedentes que
deberá tener en cuenta el perito partidor para realizar su labor. Entre
tales antecedentes deberá enunciar:
44
Nombre completo del causante; lugar, fecha de su fallecimiento,
indicando en cuál foja del sucesorio se encuentra la partida de
defunción.
Si existe, deberá indicar nombre completo del cónyuge indicando la foja
donde obra la partida de casamiento.
Determinación precisa sobre el régimen de los bienes, tanto propios,
como los de la sociedad conyugal.
Herederos que concurren a la herencia, indicando con precisión el
vínculo de cada uno de ellos con el causante e indicará las fojas donde
se encuentran agregadas las partidas que así lo determinan. No deberá
dejar de establecer si alguien concurre al sucesorio ejerciendo el
derecho de representación.
Si se trata de sucesión testamentaria, deberá referenciar las cláusulas
del testamento con relación a legados, porciones hereditarias y todas
las correspondientes a la división de bienes.
Indicará sobre nombramientos del tasador, inventariador, referenciando
fechas y fojas del expediente en donde fueron aprobadas sus
respectivas tareas.
Deberá indicar sobre la constancia del nombramiento del perito partidor
interviniente y su aceptación del cargo.
En las jurisdicciones que graven a las sucesiones se indicará las
constancias de haber abonado el impuesto indicando fojas, fecha,
monto y referencias de la decisión jurisdiccional que declare cumplida
la obligación
Transripción del auto de declaratoria de herederos.
CUERPO GENERAL DE BIENES
Constituye el Activo de la sucesión, que compone su contenido,
con todos los bienes que hayan sido inventariados y avaluados
conforme técnicas contables adecuadas a las corrientes,
pertenecientes al causante. Es una tarea típicamente contable.
BAJAS
Constituye el pasivo hereditario y pueden ser de dos clases:
Bajas generales: Están a cargo de todos los coherederos y están
formadas por deudas que transmite el causante, gastos causídicos,
gastos varios, etc. Labor de verificación contable.
Bajas particulares: Son aquellas que se deben imputar a cada heredero
en cuyo beneficio se hubiesen realizado y se forman por gastos
efectuados en su exclusivo provecho. Asimismo se cargarán las
entregas o anticipos que se le hubieren hecho. Tarea de determinación
contable.
DIVISIÓN
Consiste en la determinación ideal de la herencia de los llamados
a suceder, y fijar cuál es el haber de cada uno. Esta labor tiene matices
jurídicos y contables.
45
Hay que distinguir dos situaciones:
Testamentaria: La división se hará teniendo en cuenta la voluntad del
causante; siempre que no exceda los límites legales el contenido de la
masa hereditaria, se repartirá en las proporciones que haya establecido
el testador.
Ab Intestato: En estos casos la repartición se hará conforme con lo
normado en nuestro Código Civil.
ADJUDICACIÓN
En este capítulo de la cuenta particionaria tiene por objeto la
distribución material que le corresponde a cada coheredero.
Se ha visto que la parte “ideal” ya fue fijada en el capítulo de
división y ahora corresponde en función de la suma determinada
proceder a su adjudicación.
La función del partidor en esta fase es de suma responsabilidad y
como enseña Trevisan, Lázaro “ el partidor debe resolver entonces una
cantidad de cuestiones con un criterio amplio y ponderado, procurando
efectuar una distribución que consulte en lo posible las esperanzas de
aquéllos. A este efecto el partidor debe consultar a los coherederos,
reuniéndolos si fuere necesario. La distribución puede hacerse en
especie, en dinero o en forma mixta, según las modalidades que
presente cada caso particular”.
Presentada la partición el Juez la pondrá de manifiesto por diez
días en la secretaría. Los interesados serán notificados por cédula.
Vencido el plazo sin que se haya formulado oposición el Juez, previa
vista al Ministerio pupilar si correspondiere, aprobará la cuenta
particionaria, sin recursos salvo que violare normas sobre división de la
herencia o hubiere incapaces que pudiesen resultar perjudicados. Sólo
será apelable la resolución que rechace la cuenta. Si se dedujere
oposición el Juez citará a audiencia a las partes, al Ministerio pupilar en
su caso y al partidor, para procurar el arreglo de las diferencias.
La audiencia tendrá lugar cualquiera fuese el número de
interesados que asistiere. Si quien ha impugnado la cuenta
particionaria dejare de concurrir se lo tendrá por desistido con costas.
En caso de inasistencia del perito perderá su derecho a los honorarios.
Si los interesados no pudieren ponerse de acuerdo, el Juez
resolverá dentro de los diez días de celebrada la audiencia.
MODELO DE CUENTA PARTICIONARIA
EJERCICIO PRÁCTICO DE CUENTA PARTICIONARIA
El Sr. Carlos Alberto Tedesco el día 20 de agosto de 1965 fallece
en su domicilio. El causante se encontraba casado en el momento de
su deceso con la Sra. Angélica Rodríguez con la cuál tenia dos hijos:
Carlos Roberto y Susana Eugenia.
Lugar de fallecimiento: Ciudad de Buenos Aires.
El certificado de defunción; fue extendido en la Ciudad de Buenos
Aires; razón por la cual se tramita su sucesión en el ámbito nacional.
46
Presenta cuenta particionaria:
Sr. Juez nacional de 1° instancia en lo Civil
Mauricio Fernández; Contador Público Nacional; con domicilio procesal
constituido en la calle Paraguay 1780; 2° piso; Dto. “A”; de esta capital
federal, nombrado Perito Partidor en los autos “ Tedesco Carlos Alberto
s/ sucesión” a V.S digo:
Que en cumplimiento del cargo conferido vengo a presentar a V.S
la cuenta particionaria de la citada sucesión, que oportunamente se me
encomendara, la que fue confeccionada efectuando la distribución en la
forma en que los derecho-habientes han sugerido y la información
existente en el expediente la que a todo evento someto a la
consideración de lo interesados y aprobación de V.S :
Prenotados:
A fs. 1, se incluye la partida de defunción del cónyuge don Carlos
Alberto Tedesco, fallecido el día 20 de Agosto de 1965, siendo de
estado casado con doña Angélica Rodríguez.
A fs. 2/3, se agrega la fotocopia de la partida de matrimonio entre el
causante don Alberto Tedesco y doña Angélica Rodríguez, efectuado el
día 25 de octubre de 1934.
A fs. 4, figura la partida de nacimiento del hijo del citado matrimonio,
Carlos Roberto, ocurrido el 10 de abril de 1936.
A fs. 5, se agrega la partida de Nacimiento de la hija del mismo
matrimonio, Susana Eugenia, ocurrido el 22 de junio de 1941.
A fs. 10, se propone como perito e inventariador al escribano Sr. Juan
Dellepiane y perito tasador al ingeniero Julio Escobar quienes a folio 20
y 26 respectivamente, presentan sus respectivos informes, aprobados
por V.S previas las vistas correspondientes y que carecen de
impugnaciones.
A fs. 18, se propone perito Contador al Sr. Rafael Cepeda, para que
proceda a establecer el haber correspondiente al Sr. Carlos Alberto
Tedesco, en la Razón Social “López Tedesco SRL” al día 20 de agosto
de 1965. A folios 40/48 el citado perito presenta su informe, que es
aprobado por V.S previa vista al Sr. Apoderado fiscal.
A fs 50, figura la resolución de V.S que declara previa publicación de
edictos y demás trámites, que por fallecimiento de don Carlos Alberto
Tedesco, le suceden como herederos sus hijos legítimos Carlos
Roberto y Susana Eugenia, habidos de su matrimonio con doña
47
Angélica Rodríguez, sin perjuicio de los derechos que le corresponden
a esta última en su carácter de cónyuge supérstite.
A fs. 61, la cónyuge y sus hijos declaran que los gastos de enfermedad,
de fallecimiento, los edictos publicados, el impuesto sucesorio y los
honorarios de los peritos inventariador, escribano Sr. Juan Dellepiane,
tasador, ingeniero Julio Escobar y Contador, Rafael Cepeda, han sido
pagados con fondos propios de los nombrados, efectuándose la
distribución de acuerdo con las sumas que a cada uno correspondía o
comprometiéndose a seguir igual procedimiento para los demás gastos
y honorarios, hasta la terminación total de estas actuaciones.
Cuerpo general de bienes:
Según resulta del análisis y declaraciones existentes en autos, así
como las distintas fechas de adquisición, todos los rubros del acerbo
hereditarios, revisten el carácter de gananciales.
Además y según lo ratificaron verbalmente los derecho-habientes
al suscripto, la sociedad conyugal disuelta por la muerte del cónyuge
don Carlos Alberto Tedesco, no tenía otros bienes que los denunciados
en autos, el causante no tenía bienes propios, y el mismo en vida no
hizo donación alguna a sus hijos o a cualquiera de ellos, de forma que
no existe circunstancias susceptible de colación.
De acuerdo con las constancias de autos, los bienes están
representados por:
Valor efectivo, depositado en el Banco Nación Argentina;
sucursal...............cuenta corriente..........a nombre de don Carlos
Alberto Tedesco, cuyo saldo asciende a.........................$ 115.325.50
Valores mobiliarios:
Ajuar hogareño según tasación.......................................$ 10.000.00
Derechos que a la fecha del fallecimiento le correspondían al causante
en la sociedad “ López Tedesco SRL” de acuerdo con la pericia obrante
a fs. 40/48.........................................................................$ 350.720.60
$ 476.046.10
Valor Inmobiliario:
Correspondiente a una finca......... Le corresponde al causante por
compra que hizo a don Eugenio Ripoll, el 20 de febrero de 1952, según
escritura N° 111, pasada ante el escribano Sr. Pedro Ramírez en el
registro n° 10 a su cargo e inscripto en el registro de la propiedad el 2
de marzo de 1952, al tomo 1044. folio 197 bajo el N° 77.045, como
consta en el testimonio agregado a fs. 6/8, la que ha sido valuada en la
suma de.............................................................................$ 575.840.00
Total Cuerpo General de Bienes.................................... $ 1.051.886.10
48
Bajas:
Según se expreso anteriormente, los honorarios profesionales
como así también los gastos de diversa índole vinculados con la
conservación de inmuebles, etc, han sido solventados por los
herederos que los toman a su cargo independientemente de esta
partición.
Distribución:
De acuerdo con lo establecido en el art. 1315 del Código Civil; la
mitad del acerbo hereditario, o sea $ 525.943.05 corresponde a la
cónyuge supérstite doña Angélica Rodríguez Vda. de Tedesco por
derecho propio y como integrante de la sociedad conyugal que se
disolviera por la muerte de su esposo don Carlos Alberto Tedesco y la
otra mitad por valor de $525.943.05 corresponde a los hijos Carlos
Roberto y Susana Eugenia, por partes iguales, como únicos y
universales herederos, de acuerdo con lo establecido en el art. 3565
del Código antes citado.
La cónyuge supérstite manifestó al suscripto que había resuelto
adjudicarse los valores del ajuar hogareño que se halla en su poder,
por la suma de $ 10.000.00, el efectivo de $ 115.325.50 existente en la
cuenta corriente del Banco Nación Argentina, tomando a su cargo la
totalidad de las acciones y derechos del causante en la sociedad
“López- Tedesco SRL” que ascienden a la suma de $ 350.720.60
Los herederos Carlos Roberto y Susana Eugenia Tedesco,
manifestaron estar conformes con los deseos formulados pro su madre
y que en consecuencia, ello se adjudicaban en forma indivisa, la finca
valuada en la suma de $ 575.840.05
Adjudicaciones:
De acuerdo a los valores acreditados en autos y a las decisiones
de los derecho-habientes, formulo a continuación la adjudicación de los
bienes que integran el patrimonio de la sociedad conyugal disuelta,
estableciendo la primera hijuela para la cónyuge supérstite y las dos
restantes, para cada uno de los herederos.
Le corresponde la mitad del patrimonio de la sociedad conyugal, o
sea la suma de $ 525.943.05
Se le adjudica:
1° hijuela- cónyuge
El mobiliario que constituye al ajuar hogareño ......... $
10.000.00
El efectivo depositado en el Banco Nación Argentina.. $ 115.325.50
49
Derechos que a la fecha del fallecimiento correspondían al
esposo don Carlos Alberto Tedesco, en la sociedad “López –
Tedesco SRL”, según resulta de la pericia de fs. 40/48...$ 350.720.60
Exceso en la hijuela n° 2 de su hijo Carlos Roberto..........$
24.948.48
Exceso en la hijuela n° 3 de su hija Susana Eugenia........$
24.948.47
Valor de la hijuela
$ 525.943.05
Hijuela n° 2 para el heredero don Carlos Roberto Tedesco:
Se le adjudica:
La mitad indivisa de los derechos de dominio y posesión de
la finca valuada en $ 575.840...................................... $ 287.920.00
Se deduce por exceso de hijuela ................................ $ - 24.948.47
Valor de la hijuela
$ 262.971.53
Este heredero toma a su cargo pagarle a su madre; doña Angélica
Rodríguez Vda. de Tedesco la suma de $ 24.948.47 por exceso de
hijuela.
Hijuela n°3 para la heredera doña Susana Eugenia Tedesco:
Se le adjudica: La mitad indivisa de los derechos de dominio
y posesión de la finca valuada en $ 575.840................ $ 287.920.00
se deduce por exceso de hijuela.................................. $ - 24.948.48
Valor de la hijuela
$ 262.971.52
Este heredero toma a su cargo pagarle a su madre, doña Angélica
Rodríguez Vda. de Tedesco, la suma de $ 24.948.48 por exceso de
hijuela.
Resumen:
Hijuela n° 1 a doña Angélica Rodríguez Vda. de Tedesco $ 525.943.05
Hijuela n°2 a don Carlos Roberto Tedesco
Hijuela n°3 a doña Susana Eugenia Tedesco
$ 262.971.53
$ 262.971.52
$ 1.051.886.10
50
Habiendo dado cumplimiento a la misión que me fuera conferida y
a los deseos formulados por los derechohabientes, requiero de V.S
Quiera darme por expedido y prestar aprobación a la cuenta
particionaria
que
presento,
previa
conformidad
de
los
derechohabientes.
Provea de conformidad V.S
Será justicia
............................
Sello
aclaratorio
de firma
PERICIA QUE DETERMINA LA PARTICIPACIÓN SOCIETARIA DEL
CAUSANTE
Presenta pericia
Señor juez Nacional de 1ra. Instancia en lo Civil:
Rafael Cepeda, perito contador designado de oficio en los autos
caratulados, “ López Tesesco SRL sobre/ sucesión”, constituyendo
domicilio legal en la Avda. Corrientes 2124 de esta ciudad, a V.S. me
presento y digo:
Que en cumplimiento de la tarea encomendada presento el
informe solicitado:
I Antecedentes
La sociedad “López Tedesco SRL”, inicia sus actividades el 2 de enero
de 1960.
El contrato social, le fija una duración de 10 años a esta sociedad
inscripta en el Registro Público de Comercio, en el folio 500 del Tomo
15 de S.R.L.
Su cierre de ejercicio es el 31 de julio de cada año, y según fotocopia
autenticada que se agrega a la presente no existen cláusulas que
definan la determinación de valor llave de ninguna naturaleza.
Según manifestaciones del cónyuge supérstite y sus herederos,
continuaran en la actividad social.
51
El aporte de Capital de $ 400.000 se hace por partes iguales entre el
Sr. Carlos Alberto Tedesco y el Sr. Mauricio López.
II Contabilidad
La contabilidad de la sociedad ha sido llevada en legal forma, utilizando
técnicas contables adecuadas.
III Determinación del haber sucesorio
Participación en el Capital social: El Sr. Tedesco participaba en el
Capital de la sociedad “López Tedesco SRL” con la suma de $ 200.000
según surge del contrato social. La participación social era en
consecuencia del 50%.
Participación en las reservas: El Balance General al 31 de julio de 1965
incluye las siguientes:
Reserva legal
$ 34.320
Otras Reservas
$ 122.510
Total del Rubro
$ 156.830
El importe que le corresponde al causante asciende a $ 78.415
Saldo de su cuenta particular: A la fecha del fallecimiento del causante,
el saldo de su cuenta particular ascendía a $ 55.205.60
Participación en las utilidades: Las utilidades correspondientes al
ejercicio cerrado el 31 de julio de 1965, sumaban $ 34.200, cifra que
puede considerarse como base para el cálculo de la participación del
causante dada la proximidad de su deceso con la finalización del
ejercicio económico.
El importe resultante a su favor ascendía a $ 17.100
IV Resumen: Se pasa a resumir los distintos valores logrados en el
curso de la pericia:
Participación Capital Social.........
$ 200.000.00
Participación en las Reservas....
$
78.415.00
Saldo de su cuenta particular.....
$
55.205.60
Participación en las utilidades....
$ 17.100.00
$ 350.720.60
52
Según el resumen antedicho el haber del Sr. Carlos Alberto Tedesco en
la sociedad “López Tedesco SRL” ascendía a $ 350.720.60
Por todo lo expuesto solicito se corra vista del presente informe a las
partes y ordenar su agregación a estos autos, que
SERA JUSTICIA
En este último capítulo se hizo referencia a la actividad del
contador cuando le corresponda actuar como perito en la justicia, así
como también
en el ejemplo fue tomado en consideración
específicamente un tipo societario como lo es la sociedad de
responsabilidad limitada, pero sabemos que el contador podrá
intervenir en otros tipos societarios y empresas. Ahora, como la SRL
fue tomada en este trabajo, para completar un poco la idea se hará
referencia a lo que dice la ley de sociedades comerciales en el caso de
muerte de un socio.
Artículo 155 – Si el contrato previera la incorporación de los herederos
del socio, el pacto será obligatorio para éstos y para los socios. Su
incorporación se hará efectiva cuando acrediten su calidad, en el ínterin
actuará en su representación el administrador de la sucesión.
Las limitaciones a la transmisibilidad de las cuotas serán, en estos
casos, inoponibles a las cesiones que los herederos realicen dentro de
los 3 meses de su incorporación. Pero la sociedad o los socios podrán
ejercer la opción de compra por el mismo precio dentro de los 15 días
de haberse comunicado a la gerencia el propósito de ceder, la que
deberá ponerlo en conocimiento de los socios en forma inmediata y por
medio fehaciente.
Lo que nos está diciendo este artículo es que si en el contrato
social estaba previsto que a la muerte del socio se incorporan sus
herederos, esto es obligatorio y los herederos se incorporarán a la
sociedad automáticamente en el lugar heredado y aunque los demás
socios no estén de acuerdo con esta incorporación deberán soportarlo
irremediablemente.
El heredero puede querer vender su parte porque a éste no se le
pueden oponer ninguna de las limitaciones a la transmisibilidad de las
cuotas, pero los otros socios pueden ejercer el derecho de preferencia,
es decir, tener la posibilidad de ofrecer el monto por la cuota del
heredero que puede o no estar previsto y el heredero está obligado a
aceptar el derecho de preferencia, antes tienen que ponerse de
acuerdo con el precio porque normalmente los socios y el heredero no
se ponen de acuerdo.
En consecuencia los socios tienen que aceptar al heredero si esta
previsto en el contrato y éste quiera permanecer en la sociedad o
comprarle la parte, si no hay heredero, mientras tanto habrá un
administrador que ocupará su lugar.
53
CONCLUSIONES
Las conclusiones personales a las que arribo luego de haber
estudiado en profundidad el proceso sucesorio están referidas a la
actividad específica que el Contador tendrá dentro de éste. Si bien al
inicio de este trabajo el objetivo era ver la actuación del contador como
perito partidor, también se observó que su labor puede referirse al
peritaje, es decir, a la realización de pericias contables siendo
designado de oficio por el juez del proceso.
De todo esto se concluye que la actuación del Contador será
necesaria en aquellos casos en que por la complejidad del patrimonio
(ej: empresas, sociedades, etc.) se necesitará de un especialista
técnico contable, como así también deberá tener conocimientos en el
ámbito jurídico.
Igualmente observando los modelos de cuenta particionaria se
observa que el perito designado de oficio para establecer por ej. El
haber sucesorio será distinto al perito partidor, esto permite visualizar
una salida laboral mucho más amplia en ambos supuestos.
Con respecto a lo referido acerca de si el partidor deba ser un
Contador o un abogado todavía existen controversias por lo que la
legislación todavía es confusa, en mi opinión, en aquellos casos en
donde se trata sobre patrimonios considerables estoy de acuerdo en
que el Contador tiene todas la herramientas necesarias , en tanto la
complejidad de la división del patrimonio lo convierte en el profesional
más idóneo para llevar a cabo esta labor, obviamente entiendo que en
una sucesión común en donde se posea un solo bien registrable como
ser un inmueble ,generalmente el partidor se limitará a ser un abogado,
por esto hay que estudiar el caso particular del cual se trate.
Refiriéndome al perito designado de oficio no cabe duda de que
no existen controversias con otro tipo de profesionales de ningún tipo,
yá que éste será designado para realizar pericias contables. De todas
maneras éste se podrá encontrar con algunas dificultades al realizar su
labor, que se vió durante este trabajo como ser el tema de libros
contables, y por sobre todo lo complejo que resultará determinar el
valor llave autogenerado, que aún es un tema de estudio en el ámbito
de investigación contable.
Para finalizar este trabajo concluyo que en el proceso sucesorio
existen muchos temas a analizar referidos a derecho, contabilidad,
impuestos, etc. que hacen a temas de la carrera del contador público, y
de su profesion , en consecuencia se amplía el campo laboral y si se
logra la especialización en este ámbito, puede resultar muy interesante
no sólo para actuar específicamente en un proceso sucesorio sinó
también para ejercer la profesión en el ámbito judicial como peritos en
su materia.
54
GLOSARIO
Administrador judicial: Persona nombrada de oficio o a petición de
parte –por un Juez o tribunal- para ejercer actos de administración
sobre determinados bienes, generalmente litigiosos, como medida
precautoria para la conservación de los mismos, también puede ser
nombrado fuera de litigio en procedimientos de jurisdicción voluntaria.
Capacidad jurídica: Aptitud para ser sujeto o parte, por sí o por
representante legal, en las relaciones de derecho, como titular de
derechos o facultades, o como obligado al cumplimiento de un deber.
Causa: En el marco del derecho procesal, es sinónimo de juicio, litigio
o pleito.
Cédula de notificación: Escrito o documento utilizado judicialmente
para comunicar a las partes, en sus domicilios, las resoluciones
judiciales, inclusive la sentencia.
Citación: Acto por el cual un juez o un tribunal ordenan la
comparecencia de una persona, ya sea parte, testigo, perito, o
cualquier otro tercero para realizar o presenciar una diligencia que
afecte el proceso.
Competencia: Medida de la jurisdicción de un órgano del Poder
Judicial a efectos de la determinación de los asuntos que es llamado a
conocer por razón de la materia, de la cantidad y del lugar.
Costas: Costos originados por un juicio: impuestos, honorarios de
abogados y peritos. Por lo general se imponen a la parte vencida; otras
veces se imponen en el orden causado, es decir, a cada parte las
suyas.
Desistimiento: Renuncia de algún derecho, que puede ser efectuada
mediante el apartamiento de un juicio o la deserción de una apelación.
Día hábil: Es el que está habilitado para actuaciones ante tribunales.
Domicilio legal: Es el fijado por ley.
Domicilio real: Es el lugar en que las personas tienen establecido el
asiento principal de su residencia y actividades.
Edicto: Forma pública de hacer saber en general o a persona
determinada una resolución del juez; también, publicación en los
periódicos para hacer conocer una resolución judicial. Forma de
notificación cuando se desconoce el domicilio de la persona a citar. Es
de rigor en los juicios universales ( concursos, quiebras y sucesiones).
55
Exhorto: Llamado también rogatoria o carta rogatoria. Es una
comunicación que hace un juez a otro de igual categoría, pero de
distinta competencia territorial. El juez no ordena, sino que exhorta y
pide. Cuando se dirige a un juez de mayor jerarquía, se denomina
suplicatoria.
Expediente: Conjunto de actuaciones judiciales formando legajos de
no más de 200 fojas por cuerpo.
Fuero: Cada uno de los campos en los que, por la naturaleza de los
asuntos sometidos a juicio, las autoridades judiciales específicas
pueden ejercer su atribución ( ejemplos de fueros: penal, civil,
comercial, contencioso administrativo, penal económico, correccional,
sindical, militar, etc).
Impugnación judicial: Es el acto de combatir, contradecir o refutar una
actuación judicial, cualquiera sea su índole (testimonial, documental
pericial, resolutiva).
Incidente: Litigio accesorio suscitado en un juicio, normalmente sobre
circunstancias de orden procesal y que se decide con una sentencia
interlocutoria. Son incidentes típicos los siguientes: excepciones
dilatorias y perentorias, medidas cautelares, embargos, tachas en
general, acumulación de autos, etc.
Instancia: Cada una de las etapas del proceso.
Jurisdicción: En sentido estricto, extensión y límites del poder de
juzgar por la razón de territorio; cada tribunal no puede ejercer su
función juzgadora, sino dentro de un espacio geográfico determinado.
En sentido amplio, el término abarca también la materia o fuero propio
de cada tribunal.
Medidas cautelares: Cualquiera de las adoptadas en un juicio o
proceso, a instancia de parte o de oficio, para prevenir que la
resolución del mismo pueda ser más eficaz ( por ejemplo, caución de
buena conducta, embargo, inhibición).
Notificación: Comunicación, cédula o despacho para hacer saber a
un litigante o parte interesada en un juicio, cualquiera sea su índole, o
sus representantes y defensores, una resolución judicial u otro acto de
procedimiento.
Perito: Es la persona técnicamente competente llamada al proceso con
finalidad probatoria, para facilitar al juez la comprensión de
determinados fenómenos que éste no puede entender por
desconocimiento de la especialidad.
56
Presunción: Conjetura, sospecha, suposición, juicio formado por el
juez, valiéndose de un razonamiento inductivo o deductivo, para afirmar
la existencia de hechos desconocidos basándose en los conocidos.
Prueba: Conjunto de actuaciones que, dentro de un juicio, intentan
esclarecer la verdad o falsedad de los hechos invocados por cada una
de las partes en defensa de sus pretensiones.
57
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