COMUNICACIÓN EMISOR: Es el sujeto con un objetivo y una razón para ponerse en comunicación, es la fuente de comunicación de la cual parte un mensaje o información. La fuente del mensaje ha de reunir una serie de características: Credibilidad: el emisor ha de tener crédito ante el receptor, para lo cual son factores importantes la personalidad, su posición dentro de la entidad y su experiencia. Ser «atractivo»: cuanto más "atractiva" es la imagen del formador para el alumno, mayor efectividad tendrá el mensaje en éste último. Servimos de modelos para el resto de personas con las que trabajamos, por tanto debemos cuidar ese modelo. Persuasión: el emisor ha de ser también lo suficientemente persuasivo (emocional o racionalmente), para que el receptor haga suyo el contenido del mensaje. RECEPTOR: Es quien recibe el mensaje y el encargado de su decodificación. Hay que tener en cuenta que el receptor sólo puede captar una cantidad determinada de información en un tiempo determinado. MENSAJE Es la información que el emisor transmite al receptor. La vía por la que ese mensaje circula es lo que se llama canal o vía de comunicación, y siempre es una forma de conexión entre la fuente u origen de la comunicación y el receptor de la misma. El proceso de comunicación lleva siempre consigo un intercambio de mensajes, a lo largo del cual, el emisor y el receptor se van cambiando de papel sucesivamente. Al explicar la transmisión de un mensaje de una fuente a un receptor, se hace necesario introducir los conceptos de codificación y descodificación del mensaje. Codificación: proceso mediante el cual el emisor convierte sus ideas en signos físicos que puedan ser recibidos por el receptor, es decir, la conversión de la idea en lenguaje. Podemos codificar nuestras ideas en imágenes, gestos, sonidos, etc. siempre adaptados a las posibilidades del receptor. Decodificación: proceso mediante el cual el receptor transforma el código simbólico enviado por el emisor en ideas. Es la interpretación de los símbolos. CÓDIGO Lenguaje determinado que usaremos para transmitir el mensaje; palabras, signos escritos, gestos, mediante imágenes, etc. CANAL Todos los mensajes deben ser transmitidos a través de un canal y, dado que el contenido, el código y el tratamiento de un mensaje están íntimamente relacionados con el canal que se utilice, la elección de éste es fundamental y determinante en la eficiencia y efectividad de la formación. FEED-BACK El Feed back es, en sentido estricto, «la información que recoge el emisor de una comunicación sobre los efectos de la misma en el sujeto que la recibe». Esta información recibida permite al emisor saber si su mensaje ha sido comprendido correctamente y qué repercusión ha tenido en el sujeto que la recibe, con lo cual puede modificar los próximos mensajes que emita. Por lo tanto, la falta de feed back sobre la interpretación del mensaje es una de las principales barreras de la comunicación, ya que frecuentemente el emisor supone unos conocimientos que el receptor no posee. ASERTIVIDAD Es la habilidad de expresar tus pensamientos, cómo reaccionar y de hablar por tus derechos capacidad de comunicación, en la que nuestro sin miedo a que los demás no compartan sentimientos y los derechos de los demás. sentimientos y percepciones, de elegir cuando es apropiado. Se trata de una pensamiento se manifiesta libremente, lo que pensamos y 'respetando' los Es la capacidad que posee una persona de desarrollar el éxito en la vida, a través de un proceso dinámico que posibilita el ajuste constante de conductas, pensamientos y expresiones sinceras desde lo más profundo de su ser. La asertividad incluye todas las formas del lenguaje, verbal y no verbal, además de todas las señas que nos indican una buena relación entre emisor y receptor, como puede ser la mirada, la postura etc. Actuar asertivamente significa que tú expresas lo que quieres y deseas de un modo directo, honesto, y en un modo adecuado que claramente indica lo que se desea de la otra persona pero mostrando respeto por ésta. La aserción es el arte de expresar clara y concisamente los deseos, necesidades e información a otra persona mientras seas respetuoso con el punto de vista de la otra persona. Este estilo tiene también unas características propias. Suele mostrar un comportamiento directo y firme ya que su propósito es una comunicación clara y directa sin ser ofensiva. Suele utilizarse mensajes "yo" (deseo, opino...), en los que indica con claridad el origen personal, que no impositivo, de los deseos, opiniones o sentimientos. Utiliza una expresión social franca, postura relajada, tono de voz firme y un espacio interpersonal adecuado. Y sobre todo, se escucha a la otra persona, analizando su perspectiva sobre el mismo tema a tratar. La asertividad es una actitud intermedia o neutra entre una actitud pasiva o inhibida y otra actitud agresiva frente a otras personas, que además de reflejarse en el lenguaje hablado se manifiesta en el lenguaje no verbal, como en la postura corporal, en los ademanes o gestos del cuerpo, en la expresión facial, y en la voz. Una persona asertiva suele ser tolerante, acepta los errores, propone soluciones factibles sin ira, se encuentra segura de sí misma y frena pacíficamente a las personas que les atacan verbalmente. La asertividad impide que seamos manipulados por los demás en cualquier aspecto y es un factor decisivo en la conservación y el aumento de nuestra autoestima, además de valorar y respetar a los demás recíprocamente. CARACTERÍSTICAS DE LAS PERSONAS ASERTIVAS A continuación se presenta una lista que aun cuando es bastante amplia, no agota todas las características que describen a las personas asertivas: Usa el lenguaje de sentimientos. Habla de sí mismo y expresa sus percepciones. Usa el lenguaje de apertura. Acepta y da cumplidos. Utiliza lenguaje claro y apropiado. Cuando expresa desacuerdos, lo hace con respeto. Pide clarificación. Pregunta por qué. Expresa desacuerdo activo. Habla por sus derechos. Evita justificar cada opinión. Se manifiesta libremente tal como es. Se comunica fácilmente con todos. Se siente libre de comunicarse. Está orientado positivamente en la vida. Juzga respetable tener limitaciones. Tiene alta autoestima. Se respeta a sí mismo (a). Es dueño (a) de su tiempo y de su vida. Acepta o rechaza libremente de su mundo emocional a otras personas. Es emocionalmente libre para expresar sus pensamientos y sentimientos. No dice “no” cuando quiere decir “si”, ni dice “si” cuando quiere decir “no”. Reconoce, acepta y respeta sus derechos básicos y los de los demás. Tiene una gran autoconfianza para la toma de decisiones. Sabe elogiar y reconocer el trabajo de los demás. Reconoce tanto sus áreas fuertes como sus áreas de oportunidad para seguir creciendo como persona. LOS DERECHOS ASERTIVOS Tengo derecho de ser mi propio juez y valorar mi conducta. Tengo derecho a hacer cualquier cosa que yo quiera, con tal de no lastimar a otras personas. Tengo derecho a mostrar mi dignidad, aunque esto lastime a alguien. Tengo derecho a pedirle cualquier cosa a cualquier persona, con tal de reconocer que la otra persona tiene derecho a decir que no. Tengo derecho a decidir si me incumbe resolver problemas ajenos. Cuando mis derechos no están bien claros, tengo derecho a discutirlos y aclararlos. Tengo derecho a decidir “no sé” o cambiar de parecer. Tengo derecho a hacer valer mis derechos. Tengo derecho a cometer errores y a responsabilizarme de ellos. Tengo derecho a tener y a cambiar de opinión. Tengo derecho a tomar decisiones propias. Tengo derecho a ser tratado con respeto. Tengo derecho a tomarse tiempo para tranquilizarse y pensar. Tengo derecho a tener y expresar los propios sentimientos. Tengo derecho a pedir información. Tengo derecho a sentirse bien consigo mismo. ESCUCHA ACTIVA Por medio de esta habilidad nos hacemos conscientes de lo que la otra persona está diciendo y de lo que está intentando comunicarnos. A través de ella «damos información» a nuestro interlocutor de que estamos recibiendo lo que nos dice. En la escucha activa procuramos transmitir al emisor que realmente le estamos escuchando, mirándole, asintiendo, acercándonos con el cuerpo, preguntándole sobre el tema de que habla, haciéndole preguntas, resumiendo para verificar que hemos comprendido el mensaje. Nos facilita la comunicación con la otra persona y nos ayuda a fijar el contenido en la memoria. ¿Cómo poner en marcha una escucha activa? Observando a nuestro interlocutor para: • Identificar el contenido de sus expresiones verbales. • Identificar sus sentimientos. • Identificar el momento en el que nuestro interlocutor desea que hablemos y terminemos con nuestro papel de receptor. • Empatizar (ponerse en el lugar del otro para entender mejor sus sentimientos y emociones. No significa que compartamos sus sentimientos, ni que estemos de acuerdo, sólo que los entendamos). Con gestos y con el cuerpo: • Asumiendo una postura activa. • Manteniendo contacto visual. • Adoptando expresión facial de atención. • Adoptando incentivos no verbales para el que habla: mover la cabeza, ... • Tomando notas, si procede. • Usando un tono y volumen de voz adecuados. Con palabras: • Adoptando incentivos verbales para el que habla: «ya veo», «ajá». • Parafraseando o utilizando expresiones de resumen: «si no te he entendido mal...». Evitando hacer algunas cosas mientras escuchamos: • No interrumpir al que habla. • No juzgar. • No ofrecer ayuda o soluciones prematuras. • No rechazar lo que la otra persona está sintiendo. • No contar «tu historia» mientras la otra persona necesite hablarte. • Evitar el «síndrome del experto»: cuando alguien te plantea un problema, tú ya tienes las respuestas, antes incluso de que esa persona esté a mitad de su exposición. CONDUCTA PASIVA La conducta pasiva consiste en no comunicar lo que se desea o hacerlo de una manera débil, con demasiada suavidad ó timidez, ocultando lo que se piensa en contenido o intensidad. Expresión inefectiva de pensamientos, sentimientos y creencias, permitiendo que otros violen nuestros derechos. Características: No se defienden los propios derechos. Se respeta a los demás pero no a uno mismo. Se anteponen los deseos de los demás a los propios. Falta de control emocional. Predominio del temor y la ansiedad. Falta de habilidad para comunicarse. Desconocer sus derechos como persona. Creencias: “Lo que tú quieres o piensas es lo más importante”. “Si no acepto se ofenderá y me rechazará”. CONDUCTA AGRESIVA La agresividad es cualquier conducta enfocada a dañar o lastimar a una persona que está motivada a evadir cierto trato. Tienden a no respetar los límites personales de otros, y entonces se ven obligados a dañar a los otros mientras intentan influirles. Características: No saben escuchar. Se muestran rígidos e inflexibles. Actúan a la defensiva frecuentemente. Sienten la necesidad de tener el control. Juzga y culpa a los demás. Reaccionan exageradamente. Ven únicamente las fallas de los demás. Se enojan con facilidad. Necesidad de sentirse superiores. No aceptan o reconocen los derechos de los demás. Creencias: “Sólo yo importo. Lo que tú pienses o sientas no interesa”. CONDUCTA ASERTIVA La conducta asertiva es cuando una persona posee la habilidad para transmitir y recibir los mensajes de sentimientos, creencias u opiniones de una manera honesta, oportuna y respetuosa. Expresión de pensamientos, sentimientos y creencias en forma directa y apropiada, sin violar los derechos de los demás. Características: Defendemos nuestros derechos y expresamos nuestras opiniones utilizando nuestras habilidades conductuales. El objetivo es ser capaz de expresar lo que pienso o siento de forma adecuada, sin agredir. Creencia: “Mi libertad termina donde comienza la tuya”. “Tengo derecho a decir NO”