alteraciones del aparato de golgi y del tráfico de membranas en un

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Wilson Orlando Rendón Rodríguez Beneficiario COLFUTURO 2008
UNIVERSIDAD DE MURCIA
FACULTAD DE MEDICINA
ALTERACIONES DEL APARATO
DE GOLGI Y DEL TRÁFICO DE
MEMBRANAS EN UN MODELO
CELULAR DE LA ENFERMEDAD
DE PARKINSON
Wilson Orlando Rendón Rodríguez
2011
Agradecimientos
La fe es el don más grande que puede recibir el ser humano, y justamente
yo me siento un privilegiado por ese regalo de Dios. Por tanto, mi
agradecimiento inicial y el más enorme es para Dios en quien confío,
porque los planes que tiene preparados para mí son mejores que los que yo
mismo puedo elegir. Yo solo quiero poder alcanzar la capacidad de seguir
enteramente sus pasos, porque su guía, protección y cuidados son
verdaderos; sólo Dios puede revelar el camino. Recuerdo que cuando era
un niño mi madre siempre rellenaba la primera página en mis cuadernos de
escuela, y en uno de los guiones, por debajo de mi nombre expresaba una
frase de petición, de alabanza y de amor a Dios; palabras que sin lugar a
dudas llegaron a oídos de Dios. SU respuesta siempre me acompaña a
pesar de mi condición tan mundana. Te doy gracias Dios mío por
mantenerme siempre en tus brazos, por darme un corazón feliz, por
brindarme lo que es mejor para mi, por mi familia y por todo lo que has
creado.
Quiero agradecer a mi familia, en especial a mis padres, que darían su
vida sin dudas por la felicidad de sus hijos. Por la entrega de mi madre, su
entereza, grandeza, voluntad de acero, energía, nobleza, bondad, humildad,
amor y por su estrategia para criar a sus hijos, jejeje, aunque le haya
resultado un hijo un poco relajado. A mi padre por soportar las
adversidades del pasado, pero sobre todo por tener las agallas de perseverar
por su familia. Agradezco a mis hermanos y hermanitas que me quieren
incondicionalmente, los amo con todo mi corazón, a Jhon “tacajhon”, a
Luchito mijo, a las “barbas” Giovi y Yeimi. A toda mi familia, mi abuela
mis tías, tíos, primos y primas, quienes siempre me recuerdan y me tienen
en sus pensamientos y oraciones. También agradezco a Lilia, mi suegra,
una mujer que me quiere más que a su hija, a Mauro y a toda su familia
que en todo momento están pendientes de nuestro bienestar. A mi esposa
que tomó la difícil decisión de acompañarme en el camino de la vida, aunque
no lo tuviese fácil. Lily muchas gracias por tu apoyo y amor. Agradezco a
mi gran amigo Victor, simplemente por ser un verdadero amigo. Además
quiero dar las gracias a Angelita por hacer de su casa un segundo hogar
para mí, por su amor y por sus oraciones a mi nombre.
Agradezco al doctor Gustavo Del Valle, quien confió en mi,
impulsándome y dándome la oportunidad de lanzarme al mundo de la
transferencia del conocimiento.
Agradezco al Dr. José Ángel Martínez por darme la oportunidad de
pertenecer a tan excelente grupo de investigación, por confiar en mi, por
escuchar mis humildes opiniones científicas y por su ayuda profesional.
Quiero agradecer a la Dra. Mónica Tomás y a la Dra. Emma
Martínez por su gran apoyo, pero en especial por abrirme las puertas de
la formación doctoral. Nunca olvidaré la oportunidad que me han dado mis
tutores para hacer posible tan magnífica meta.
Doy gracias, por su compañía y apoyo, a todas las personas que componen
el Departamento de Biología Celular e Histología, a Teresa Zomeño,
Luis Miguel, Irene Stenson, Vicente, Carlita, Salvador, mi
compañerita Narci, María del Carmen, Blanca y Esther; también a los
Drs. Manuel Avilés, Juan Francisco Madrid, Francisco Hernandez
José Ballesta, Luis Miguel Pastor, y a las Dras. María José,
María Jiménez, Concepción y Adelina.
Mis sinceros agradecimientos para el Servicio de Apoyo a la
Investigación de la Universidad de Murcia, en especial a Fara,
Antonio, Teresa, Maruja, Manuela y Francisco. También a la gente del
Departamento de Bioquímica por su ayuda técnica.
Jesús le dijo: Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida
San Juan, 14:6
ABREVIATURAS
6-OHDA
6-hidroxidopamina
AG
Aparato de Golgi
ARN
Ácido ribonucleico
ATP
Adenosín trifosfato
ATV
Área tegmental ventral del cerebro
BFA
Brefeldina A
BH
Barrera hematoencefálica
BSA
Albúmina sérica bovina
CG
Complejo de Golgi
CGN
Red del cis-Golgi
COMT
Catecol-O-metiltransferasa
DA
Dopamina
EP
Enfermedad de Parkinson
ERGIC
Compartimento intermedio entre el retículo
endoplásmico y el aparato de Golgi
FBS
Suero bovino fetal
GAP
Proteína activadora de las GTPasas
GDF
Factor de disociación del GDI
GDI
Factor inhibidor de la disociación del GDP ligado a
Rab
GEF
Factor de intercambio de nucleótidos de guanina
GFP
Proteína verde fluorescente
GSH
Glutatión
IT
Intermediario de transporte
KDEL r
Receptor de la secuencia KDEL (lys-asp-glu-leu)
MAO
Monoamino oxidasa
MAO-B
Monoamino oxidasa tipo B
MET
Metanfetamina
ABREVIATURAS
MPDP
1-metil-4-fenil 2,3, dihidropiridínico
MPP+
1-metil-4-fenilpiridinio (producto de la oxidación del
1-metil-4-fenil-2,3, dihidropiridínico (MPDP)
MPTP
1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina
MTs
Microtúbulos
NDMA
Metilenedioximetanfetamina o “Ecstasy”
NEM
N-etilmaleimida
NGF
Factor de crecimiento nervioso
NMDA
Receptor ionotrópico de glutamato que responde al
agonista N-metil D-aspartato
NOS
Oxido nítrico sintasa
NSF
Factor sensible a NEM
PFA
Paraformaldehído
RE
Retículo endoplásmico
REt
Retículo endoplásmico transicional
ROS
Especies reactivas de oxigeno
siRNA
Ácido ribonucleico de interferencia
SNAP
Proteína soluble de unión a NSF
SNARE
Receptor de las proteínas SNAP
SNC
Sistema nervioso central
SNc
Sustancia negra pars compacta
SNr
Sustancia negra pars reticularis
SOD
Superóxido dismutasa
SUP
Sistema ubiquitina-proteasoma
TBS-T
Tampón salino tris con tween® 20
TGN
Red del trans-Golgi
TH
Tirosina hidroxilasa
t-SNARE
SNARE ligada a la membrana diana
VND
Vesículas de núcleo denso
ABREVIATURAS
v-SNARE
SNARE ligada a la membrana vesicular
VSVg
Proteína G del virus de la estomatitis vesicular
ÍNDICE
I. RESUMEN --------------------------------------------------------------------------------------------------------- 3
II. INTRODUCCIÓN ----------------------------------------------------------------------------------------------- 7
III. OBJETIVOS --------------------------------------------------------------------------------------------------- 13
IV. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA---------------------------------------------------------------------19
1 ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL DEL TEMA ------------------------------------------ 19
1.1
Sintomatología de la enfermedad de Parkinson ----------------------------------------- 19
1.2
Aspectos generales sobre la dopamina ---------------------------------------------------- 20
1.3
Etiología de la enfermedad de Parkinson -------------------------------------------------- 22
1.4
Fisiopatología de la enfermedad de Parkinson ------------------------------------------ 25
1.5
Citopatología de la enfermedad de Parkinson ------------------------------------------- 27
1.6
Terapéutica para la enfermedad de Parkinson ------------------------------------------ 29
1.6.1
Tratamiento convencional con fármacos antiparkinsonianos ---------------- 29
1.6.2
Cirugía versus tratamiento farmacológico ------------------------------------------- 32
1.6.2.1
Cirugía de estimulación subtalámica bilateral (STN-DBS)-------------- 32
1.6.2.2
Palidotomía y Talamotomía -------------------------------------------------------- 32
1.6.3
Futuras dianas terapéuticas en la enfermedad de Parkinson ---------------- 33
1.6.3.1
Sobre mecanismos específicos del tráfico intracelular ------------------- 33
1.6.3.2
Incremento de señales sobre receptores cannabinoides --------------- 33
1.6.3.3
Vacuna para modificar el sistema inmunitario ------------------------------- 34
1.6.3.4
Fármacos para contrarrestar la citotoxicidad de α-sinucleína --------- 34
1.6.3.5
Vacuna que contiene α-sinucleína ----------------------------------------------- 34
1.6.3.6
Medicina regenerativa ---------------------------------------------------------------- 35
1.6.3.7
Terapia génica -------------------------------------------------------------------------- 35
1.6.4
Terapias alternativas para la enfermedad de Parkinson ----------------------- 36
1.6.4.1
Relacionadas a los aspectos nutricionales: ---------------------------------- 36
1.6.4.2
Biomarcadores en la enfermedad de Parkinson---------------------------- 36
1.6.4.3
Fisioterapia ------------------------------------------------------------------------------- 37
1.6.4.4
Terapia ocupacional------------------------------------------------------------------- 37
1.6.4.5
Estimulación eléctrica transcraneal --------------------------------------------- 37
1.6.4.6
Estímulo sensorial repetitivo ------------------------------------------------------- 37
1.6.4.7
Calidad de vida y eficacia ----------------------------------------------------------- 38
2 α-SINUCLEÍNA Y PARKINSON ------------------------------------------------------------------------ 39
2.1
Localización de la proteína α-sinucleína --------------------------------------------------- 43
2.2
Papel fisiológico de la proteína α-sinucleína ---------------------------------------------- 43
ÍNDICE
2.3
Bioquímica de la proteína α-sinucleína ----------------------------------------------------- 45
2.4
Posibles alteraciones que dan lugar a la agregación de α-sinucleína ----------- 46
2.5
Papel citopatológico de la agregación de α-sinucleína ------------------------------- 48
3 MODELOS EXPERIMENTALES UTILIZADOS PARA ENFERMEDAD DE
PARKINSON --------------------------------------------------------------------------------------------------- 50
3.1
Modelos animales ----------------------------------------------------------------------------------- 50
3.1.1
3.1.1.1
6-hidroxidopamina --------------------------------------------------------------------- 51
3.1.1.2
1-metil-4-fenil-1,2,3,6 tetrahidropiridina ---------------------------------------- 54
3.1.1.3
Rotenona, moneb y paraquat ----------------------------------------------------- 58
3.1.2
3.2
Parkinsonismo inducido por neurotoxinas ------------------------------------------- 50
Otros modelos experimentales ---------------------------------------------------------- 59
3.1.2.1
Animales deficientes en un gen específico o transgénico -------------- 59
3.1.2.2
Neuroinflamación en modelos de enfermedad de Parkinson ---------- 60
Modelos Celulares ---------------------------------------------------------------------------------- 61
3.2.1
Modelo con células PC12 ----------------------------------------------------------------- 61
3.2.1.1
Tratamiento con 6-hidroxidopamina en células PC12 -------------------- 63
3.2.1.2
Tratamiento con metanfetamina en células PC12 ------------------------- 64
3.2.1.3
Tratamiento con MPTP en células PC12-------------------------------------- 65
3.2.2
Otros modelos celulares utilizados para enfermedad de Parkinson ------- 66
4 TRÁFICO FUNCIONAL EN NEURONAS ---------------------------------------------------------- 67
4.1
Transporte intracelular ---------------------------------------------------------------------------- 67
4.2
Organización estructural y transporte de la vía secretora---------------------------- 68
4.2.1
Retículo Endoplásmico --------------------------------------------------------------------- 69
4.2.2
Compartimento intermedio o ERGIC -------------------------------------------------- 70
4.2.3
Complejo de Golgi---------------------------------------------------------------------------- 72
4.2.4
Red del trans-Golgi -------------------------------------------------------------------------- 73
4.2.5
Neuroexocitosis ------------------------------------------------------------------------------- 74
4.3
Proteínas reguladoras del transporte -------------------------------------------------------- 76
4.3.1
4.4
Proteínas Rab GTPasas ------------------------------------------------------------------- 76
Proteínas de anclaje y fusión ------------------------------------------------------------------- 78
4.4.1
Proteínas SNARE ---------------------------------------------------------------------------- 79
4.4.2
Proteínas de aproximación---------------------------------------------------------------- 81
4.5
Citoesqueleto ----------------------------------------------------------------------------------------- 81
4.5.1
Microtúbulos ------------------------------------------------------------------------------------ 82
ÍNDICE
4.5.2
Actina --------------------------------------------------------------------------------------------- 83
5 TRAFICO ALTERADO EN MODELOS DE ENFERMEDAD DE PARKINSON ------- 84
V. MATERIALES Y MÉTODOS ---------------------------------------------------------------------------- 91
1 REACTIVOS UTILIZADOS -------------------------------------------------------------------------------- 91
2 CULTIVO CELULARES ------------------------------------------------------------------------------------- 98
3 TRATAMIENTOS --------------------------------------------------------------------------------------------- 99
4 ENSAYOS DEL TRANSPORTE ---------------------------------------------------------------------- 100
4.1 Análisis del transporte retrogrado y anterógrado mediante el uso de BFA ------ 100
4.2 Ensayos del transporte utilizando la proteína G del VSV (VSVg-GFP) ----------- 101
5
INMUNOFLUORESCENCIA-------------------------------------------------------------------------- 101
6 ENSAYOS DE VIABILIDAD CELULAR ----------------------------------------------------------- 103
7 INMUNODETECCIÓN DE PROTEÍNAS POR WESTERN BLOTTING --------------- 103
7.1 Extracción de proteínas ---------------------------------------------------------------------------- 103
7.2 Electroforesis ------------------------------------------------------------------------------------------- 104
7.3 Western Blot -------------------------------------------------------------------------------------------- 105
7.4 Inmunodetección-------------------------------------------------------------------------------------- 105
8 AMPLIFICACIÓN, PURIFICACIÓN Y TRANSFECCIÓN DE PLÁSMIDOS---------- 106
8.2 Transformación de bacterias competentes y cultivo en placas ---------------------- 107
8.3 Multiplicación de bacterias ------------------------------------------------------------------------ 107
8.4 Purificación del ADN plasmídico ---------------------------------------------------------------- 108
8.5 Transfección transitoria----------------------------------------------------------------------------- 109
9 ARNs DE INTERFERENCIA (siRNA) -------------------------------------------------------------- 111
10 MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE TRANSMISIÓN --------------------------------------- 111
10.1 Microscopía convencional ----------------------------------------------------------------------- 111
10.2 Crioultramicroscopía ------------------------------------------------------------------------------- 112
10.3 Crioinmunocitoquímica --------------------------------------------------------------------------- 113
11 ANÁLISIS ESTADÍSTICO ------------------------------------------------------------------------------ 114
VI. RESULTADOS --------------------------------------------------------------------------------------------- 117
1 MECANISMOS DE NEUROTOXICIDAD ---------------------------------------------------------- 118
2 CAMBIOS EN LA DISTRIBUCIÓN DE LA PROTEÍNA α-SINUCLEÍNA ---------------- 118
3 ESTUDIO DE VIABILIDAD CELULAR-------------------------------------------------------------- 126
4 FRAGMENTACIÓN DEL COMPLEJO DE GOLGI --------------------------------------------- 126
5 RELACIÓN ENTRE LA FRAGMENTACIÓN DEL COMPLEJO DE GOLGI Y
FORMACIÓN DE AGREGADOS--------------------------------------------------------------------- 137
ÍNDICE
6 MECANISMOS DE FRAGMENTACIÓN DEL COMPLEJO DE GOLGI --------------- 141
7 ESTUDIO DE LA ALTERACIÓN DEL TRANSPORTE INTRACELULAR ------------ 150
8 BÚSQUEDA DE PROTEÍNAS IMPLICADAS EN LA FRAGMENTACIÓN DEL
COMPLEJO DE GOLGI --------------------------------------------------------------------------------- 168
9 EFECTOS DE LA SOBREEXPRESIÓN O DEPLECIÓN DE PROTEÍNAS RAB
GTPasas ESPECÍFICAS Y LA SNARE SINTAXINA-5 SOBRE LA MORFOLOGÍA
DEL COMPLEJO DE GOLGI -------------------------------------------------------------------------- 173
10 EFECTOS DE LA SOBREEXPRESIÓN DE RAB GTPasas SOBRE LA
FORMACIÓN DE INCLUSIONES INTRACELULARES ------------------------------------- 180
VII. DISCUSIÓN ------------------------------------------------------------------------------------------------ 185
1 Línea celular PC12 como modelo neuronal de enfermedad de Parkinson ----------- 185
2 Mecanismo citopático de la proteína α-sinucleína--------------------------------------------- 186
3 Fragmentación del complejo de Golgi: ¿consecuencia de apoptosis? ---------------- 188
4 La fragmentación del complejo de Golgi precede a los daños en el citoesqueleto 189
5 Alteraciones del tráfico intracelular ----------------------------------------------------------------- 191
6 Fragmentación del complejo de Golgi y niveles de expresión de proteínas --------- 194
7 Relación entre la fragmentación del complejo de Golgi, inclusiones
intracitoplasmáticas y alteración del tráfico celular -------------------------------------------- 198
8 Consideraciones finales --------------------------------------------------------------------------------- 202
XIII. CONCLUSIONES --------------------------------------------------------------------------------------- 205
IX. ABSTRACT ------------------------------------------------------------------------------------------------- 209
X. BIBLIOGRAFÍA--------------------------------------------------------------------------------------------- 213
RESUMEN
I. RESUMEN
El sello citopatológico de la enfermedad de Parkinson (EP) es la
formación de inclusiones intracelulares conocidas como cuerpos de Lewy, de
los cuales la proteínaα -sinucleína (αs) es el principal componente. En los
últimos años ha quedado claro que el principal efecto de la sobreexpresión de
αs y/o su agregaci
ón es la alteración
de los primeros estadíos de la vía
secretora. Los agregados de la proteínaαs puede n inhibir el transporte entre
el retículo endoplásmico y el aparato de Golgi (AG), lo cual se refleja en una
reducción de los niveles del transportador de monoamina vesicular a la
sinapsis. Esto se traduce en la acumulación tóxica de dopamina libre en el
citosol, provocando estrés oxidativo, y finalmente, la muerte celular. En
levadura, la sobreexpresión de proteínas Rab específicas, proteínas SNARE y
otras relacionadas con la cubierta de vesículas tipo COPII, protegen contra el
daño inducido porαs. Por lo
tanto, las proteínas que median la unión
específica entre los intermediarios del transporte y las membranas de destino
en la vía secretora temprana son la clave para entender los mecanismos
moleculares que desencadenan neurodegeneración en la EP. Una de las
consecuencias
de
las
alteraciones
del
transporte
entre
el
retículo
endoplásmico y AG, inducido por la sobreexpresión y/o agregación de la
proteína αs, puede ser la fragmentaci
ón del AG. La fragmentación de este
orgánulo se ha descrito en muchas enfermedades neurodegenerativas. Se ha
postulado que el desequilibrio entre el transporte anterógrado y retrógrado
podría conducir a la fragmentación del AG en las neuronas dopaminérgicas.
En el presente estudio se analizan los mecanismos implicados en la
fragmentación del AG en células neuronales PC12 tratadas con las
neurotoxinas 6-hidroxidopamina o metanfetamina como modelos celulares de
enfermedad de la EP. Nuestros datos demuestran que la fragmentación del
AG precede y podrían dar lugar a la agregación de la proteína αs, con la
subsecuente formación de inclusiones, conduciendo a alteraciones en el
transporte anterógrado y retrógrado entre el retículo endoplásmico y el AG, y
daño en el citoesqueleto. Por el contrario, la fragmentación del AG está
3
RESUMEN
directamente relacionada con alteraciones en los niveles de expresión de las
GTPasas Rab1, 2 y 8 y la proteína SNARE sintaxina 5. Así, la sobreexpresión
de las proteínas Rab1 y 8 y la depleción de Rab 2 y sintaxina 5 restauran la
morfología del AG. En conclusión, la homeostasis de un número limitado de
proteínas Rab y SNARE es importante para la comprensión de la
citopatología de la EP. La fragmentación del AG puede ser una especie de
señal indicativa de que algo en la célula está mal y que el mecanismo de
defensa celular se debe iniciar, lo que podría inducir la formación de cuerpos
de inclusión del tipo agresomas, que funcionarían como un sistema de
adaptación y “supervivencia” celular.
4
INTRODUCCIÓN
II. INTRODUCCIÓN
Entre los trastornos neurodegenerativos en humanos, la enfermedad de
Parkinson es la segunda en presentación, patología que afecta variadas
conductas del individuo en las que se ven involucrados primariamente diversos
programas motores, aunque tiene la capacidad de provocar demencia en fases
tardías de la entidad. Es aún más preocupante en términos de salud pública
que el parkinsonismo se incremente en la población más joven, como efecto de
factores psicosociales asociados al abuso y dependencia de drogas.
El estudio sobre la enfermedad de Parkinson se desarrolla desde varios
frentes, como son la identificación de genes implicados y su comportamiento, el
estudio de patrones sintomáticos, ensayos farmacológicos, análisis de los
cambios en el ADN mitocondrial, estudios anatomopatológicos, estudio con
biomarcadores que revelan el desarrollo de la enfermedad y estudios sobre
factores neurotróficos. Asimismo, entre estas líneas de investigación también
se encuentra el estudio del tráfico intracelular, el cual tiene un papel relevante
en los últimos años gracias al avance del conocimiento de los mecanismos
citotóxicos que se presentan en la enfermedad. Estos hallazgos apuntan a que
las alteraciones producidas en el transporte, son clave en el proceso citopático
y la subsecuente muerte celular. En la enfermedad de Parkinson se producen
daños en algunos de los pasos de la vía secretora, aunque no se conocen con
detalle los fenómenos subyacentes y el mecanismo molecular de este proceso.
El uso de nuevas herramientas y modelos de investigación ha proporcionado
importantes
pistas
sobre
los
mecanismos
de
neurodegeneración
desencadenados por la alteración en el tráfico.
El sello citopatológico de la enfermedad de Parkinson es la formación de
agregados proteicos intracelulares conocidos como cuerpos de Lewy, cuyo
componente principal es la proteína α-sinucleína. En los últimos años se ha
puesto de manifiesto que el efecto principal de la sobreexpresión de α7
INTRODUCCIÓN
sinucleína y/o su agregación es la alteración en los pasos iniciales de la vía
secretora. Se ha postulado que los agregados de α-sinucleína pueden inhibir el
transporte entre el retículo endoplásmico (RE) y el aparato de Golgi (AG),
reduciendo los niveles del transporte vesicular de monoaminas a las sinapsis,
dando como resultado la acumulación tóxica de dopamina libre en el citosol,
que induce la formación de ROS, causando estrés oxidativo y finalmente la
muerte de la célula (Lashuel y Hirling, 2006).
En levaduras, la sobreexpresión de específicas proteínas Rab, SNARE y
proteínas de cubierta tipo COPII, protegen contra los daños inducidos por αsinucleína (Cooper et al., 2006). La GTPasa RE/Golgi Ypt1p/Rab1 parece tener
un papel clave en este proceso. Estudios posteriores apoyan que Rab3A y
Rab8A, implicados en pasos tardíos de la vía secretora, participan también en
la neurodegeneración inducida por α-sinucleína (Gitler et al., 2008). En células
de mamífero la sobreexpresión de α-sinucleína, sus formas aberrantes o
mutadas asociados a los casos familiares de enfermedad de Parkinson,
retrasan el transporte entre el RE y el AG, conforme con los resultados
obtenidos en levadura (Thayanidhi et al., 2010). Esta alteración puede
invertirse al sobreexpresar proteínas SNARE implicadas en el transporte entre
RE-Golgi, demostrando que el efecto tóxico de α-sinucleína puede ser
antagonizado por estas proteínas reguladoras. También se sabe que αsinucleína, proteína de modulación sináptica, secuestra ácido araquidónico, lo
cual se traduce en el bloqueo de la activación de proteínas SNARE (Darios et
al., 2010). Así, las proteínas que median la unión específica entre los
intermediarios de transporte y las membranas de destino en la vía secretora
temprana son claves para comprender los mecanismos moleculares que
desencadenan neurodegeneración en la enfermedad de Parkinson.
Una de las consecuencias de las alteraciones del tráfico entre el RE y el
AG inducida por la sobreexpresión y/o agregación de α-sinucleína puede ser la
fragmentación del AG. El desequilibrio entre el transporte anterógrado y
retrógrado podría conducir a la fragmentación del AG en neuronas
dopaminérgicas (Lashuel y Hirling, 2006). De hecho, se trata de un mecanismo
común de fragmentación del AG (Mironov y Beznoussenko, 2011). La
8
INTRODUCCIÓN
fragmentación de este orgánulo se ha descrito en muchos trastornos
neurodegenerativos (Gonatas et al., 2006; Fan et al., 2008), incluyendo la
enfermedad de Parkinson (Fujita et al., 2006). Es un evento temprano en el
proceso de neurodegeneración no asociado con muerte apoptótica (Gonatas et
al., 2006). Además, la fragmentación del AG puede estar relacionada con la
formación de agregados prefibrilares de α-sinucleína pero es independiente de
inclusiones (Gosavi et al., 2002).
En el presente estudio, analizamos en un modelo neuronal de
enfermedad de Parkinson, los mecanismos moleculares involucrados en la
fragmentación del AG y su relación con la formación de inclusiones reactivas
para la proteína α-sinucleína. Nuestros resultados demuestran que la
fragmentación del AG no es provocado por el desequilibrio en el transporte o
alteraciones del citoesqueleto, sino que más bien, se trata de una
consecuencia debida a las alteraciones en la homeostasis de proteínas Rab y
SNARE especificas. La sobreexpresión o depleción de estas proteínas,
implicadas en el tráfico intracelular, pueden prevenir la fragmentación del AG,
lo cual es muy útil para que la célula recobre su capacidad de supervivencia y
función. El AG es considerado la estación central de la vía secretora, donde
llegan las proteínas recién sintetizadas desde el RE y son clasificadas para ser
transportadas hacia su destino final (Farquhar y Palade, 1981; Farquhar y
Hauri, 1997). Nuestros resultados sugieren que, en neuronas, es necesario
que este orgánulo mantenga sus características morfológicas y funcionales,
para frenar la aparición de inclusiones intracelulares.
9
OBJETIVOS
III. OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Identificar en un modelo celular para la enfermedad de Parkinson la
arquitectura del aparato de Golgi y su relación con las alteraciones del tráfico
intracelular y citoesqueleto con la agregación de la proteína α-sinucleína.
Puesto que el estudio del comportamiento de fragmentación del complejo
de Golgi y del tráfico intracelular alterado, puede ser crucial para entender el
mecanismo de defensa de las neuronas ante el estrés oxidativo (patrón
común para todos los factores causales de la enfermedad de Parkinson),
postulamos que la recuperación de las características morfológicas y
funcionales del aparato de Golgi y del tráfico podría evitar la aparición de
inclusiones intracelulares y en general restaurar el funcionamiento celular, lo
que disminuiría el ciclo de ataque oxidativo y por tanto la pérdida de
neuronas.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Optimizar las condiciones de proliferación y diferenciación neuronal de
la línea celular PC12.
• Utilizar las neurotoxinas 6-hidroxidopamina y metanfetamina para
simular las alteraciones celulares que de forma natural se producen en
la enfermedad de Parkinson.
• Inducir la aparición de inclusiones intracelulares mediante la utilización
de las sustancias 6-hidroxidopamina y metanfetamina como agentes
neurotóxicos.
• Análisis de la dinámica de formación de las inclusiones intracelulares.
13
OBJETIVOS
• Análisis morfológico de los componentes de la vía secretora e
intermediarios de transporte en células PC12 después de diferentes
tiempos de tratamiento.
• Comparar los cambios morfológicos que se puedan observar entre los
tratamientos con 6-OHDA, 6-OHDA más catalasa y metanfetamina.
•
Caracterización morfológica del complejo de Golgi en condiciones
neurotóxicas.
•
Estudio de la cinética de distribución de proteínas del aparato de Golgi
en células neuronales PC12 bajo condiciones de tratamiento.
•
Comparación de la cinética de fragmentación del complejo de Golgi
entre las neurotoxinas 6-OHDA y MET.
• Realizar ensayos a corto y largo plazo que permitan relacionar la
generación de inclusiones celulares y las lesiones en la arquitectura
del aparato de Golgi y del sistema de transporte intracelular.
• Analizar el tipo de proteínas del citoesqueleto que podrían resultar
alteradas con el tratamiento y su posible agregación.
•
Realizar
el análisis cinético del transporte anterógrado y retrógrado
mediante el uso de la droga brefeldina A.
•
Análisis del transporte del mutante sensible a temperatura ts045 de la
proteína G del virus de la estomatitis vesicular (VSVg) en células
neuronales PC12, para el estudio de la cinética del transporte
anterógrado.
•
Evaluar el nivel de sobreexpresión de la proteína α-sinucleína en células
neuronales PC12 después del tratamiento neurotóxico.
•
Análisis bioquímico de los niveles de expresión de proteínas Rab,
SNARE y otras proteínas relevantes implicadas en el transporte REGolgi y en el mantenimiento de la organización del aparato de Golgi.
• Utilizar técnicas
inmunohistoquímicas, crioinmunocitoquímicas y de
western blotting, para dilucidar el mecanismo citopático implicado en la
fragmentación del complejo de Golgi y del tráfico intracelular.
14
OBJETIVOS
• Utilizar las técnicas de sobreexpresión y depleción para las posibles
proteínas halladas implicadas en el desorden del tráfico, con el fin de
evaluar la capacidad de restauración del complejo de Golgi, del
transporte y de la formación de inclusiones intracelulares.
El propósito final de esta tesis doctoral es aportar nuevos datos que
ayuden a explicar el papel del aparato de Golgi en la patogénesis de la
enfermedad de Parkinson.
15
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
1 ANTECEDENTES Y ESTADO ACTUAL DEL TEMA
Tras el Alzheimer, la enfermedad de Parkinson (EP) es la segunda
entidad neurodegenerativa más común en humanos, patología de evolución
progresiva que causa primariamente trastornos del movimiento, afectando la
postura y la locomoción. En fases tardías de la enfermedad puede producir
variadas alteraciones del comportamiento e incluso demencia, y suele acabar
con una invalidez permanente del paciente. La prevalencia de la enfermedad
es del 1% a nivel mundial y se presenta principalmente en personas mayores
de 50 años (Polymeropoulos et al., 1996; Lang y Lozano, 1998a, b; Savitt et al.,
2008). En España afecta a dos de cada cien personas mayores de 65 años y
en Europa del 0,6 al 3,6 % de la población comprendida entre los 65 y 80 años
de edad (de Lau y Breteler, 2006). Aunque un 20% de los enfermos con
Parkinson están por debajo de los 50 años, la predominancia en adultos
jóvenes es considerablemente menor y muy rara la aparición en niños;
asimismo es poco prevalente en negros y japoneses. En la actualidad existe
una extensa batería terapéutica paliativa para una enfermedad que aún no
tiene cura.
1.1 Sintomatología de la enfermedad de Parkinson
El tratado “Parálisis Temblorosa”, incorpora el término acuñado por el
médico británico James Parkinson en 1817 cuando describió la enfermedad.
Hoy en día se conocen posiblemente todas las variaciones sintomatológicas y
los cambios que sufren durante la progresión de las diferentes fases de la
enfermedad. La sintomatología primaria comprende las diferentes formas de
disfunción motora, que se producen por el descenso en los niveles de
dopamina (DA) sobre el estriado, reflejándose en los siguientes signos:
acinesia (ausencia de movimiento), hipocinesia (disminución de la capacidad
motriz), bradicinesia (lentitud en los movimientos voluntarios), rigidez muscular,
tremor sin intención (en especial de las extremidades superiores), discinesia
19
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
(alteración del movimiento), acatisia (incapacidad de mantenerse quieto), voz
monótona (a menudo entrecortada), aumento en la apertura de los párpados,
amimia facial (pérdida de la capacidad gestual) y en general alteración de la
postura (Oertel y Ellgring, 1995). También se pueden presentar otros síntomas
asociados como síndrome emético, dolor testicular, síndrome abdominal,
estreñimiento, signo de Meyerson o reflejo glabelar positivo, trastornos
cognitivos e incluso demencia en fases terminales de la enfermedad (Pfeirffer,
2005; NINDS, 2009).
1.2 Aspectos generales sobre la dopamina
La DA es una amina biógena cuya nomenclatura es “4-(2-aminoetil)
benzeno-1,2 diol”, y al igual que las otras catecolaminas son sintetizadas a
partir del aminoácido L-tirosina (Figura 1). La tirosina hidroxilasa (TH), la
primera enzima en la ruta biosintética, limita la cantidad de catecolaminas
producidas
a
través
de
un
mecanismo
fisiológico
conocido
como
retroalimentación negativa por concentración de sustrato. La TH cataliza la
adición de un grupo hidroxilo a la tirosina, formando 3,4-dihidroxi-L-fenilalanina,
conocida como L-DOPA. La siguiente reacción está catalizada por la DOPA
descarboxilasa, que pasa L-DOPA a dopamina (Bäck et al., 1987). Una vez se
ha sintetizado, se produce el almacenamiento en el interior de vesículas
sinápticas conocidas como vesículas granulares o de núcleo denso. La DA es
metabolizada por los sistemas enzimáticos monoamino-oxidasa (MAO) y
catecol-O-metiltransferasa (COMT), siendo la enzima MAO tipo A, quien
caracteriza a las neuronas dopaminérgicas (Finberg y Youdim, 1983). La
acción enzimática de MAO-A sobre la DA resulta en la formación del ácido 3,4dihidroxifenilacético (DOPAC).
Su administración sistémica mimetiza la acción simpática, pero como no
atraviesa la barrera hematoencefálica (BH) carece de efectos centrales. Un
precursor de la dopamina que atraviesa la BH es la sustancia denominada
levodopa. De las catecolaminas presentes en el sistema nervioso central (SNC)
20
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
la DA representa más del 50%. Se encuentra en mayor abundancia en la
sustancia negra del mesencéfalo, pero también está presente a otros niveles y
especialmente en el sistema límbico. Los tractos dopaminérgicos en SNC son:
vía nigroestriada (el mayor, 80% de toda la DA del cerebro, que se proyecta
desde la pars compacta de la sustancia negra a los núcleos caudado y
putamen
del
estriado),
vía
mesolímbica,
vía
mesocortical
y
vía
tuberoinfundibular. La información emitida por las señales dopaminérgicas son
traducidas en función de las áreas superiores de integración neuronal. Se le
relaciona con diversas funciones motoras, neuroendocrinas, con la expresión
de estados afectivos y la capacidad de juicio. En lóbulos frontales controla el
flujo de información proveniente de otras áreas del cerebro. Los desordenes
asociados con este transmisor en esta región del cerebro pueden causar
alteración de funciones cognitivas como memoria, atención y resolución de
problemas. La DA es liberada en situaciones de agrado y placer, por lo que se
argumenta que las vías dopaminérgicas están alteradas en las personas
adictas a la cocaína, anfetaminas y nicotina, las cuales incrementan los niveles
de DA en estas áreas (Bahema et al., 2000).
Figura 1. Ruta simplificada de la síntesis y metabolismo de catecolaminas
(modificado de Erdelyi et al., 2011).
21
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
1.3 Etiología de la enfermedad de Parkinson
En general el deterioro del movimiento que se presenta en esta
enfermedad se produce por pérdida o disfunción del 60% al 80% de las
neuronas de la sustancia negra pars compacta (SNc) (Bezard et al., 2010),
estructura mesencefálica productora de dopamina (DA), una sustancia
fundamental en los circuitos cerebrales implicados en el control del movimiento.
Los síntomas asociados se producen por lesiones en otros centros neurales
superiores, que incluyen al locus coeruleus, estructuras olfatorias anteriores,
partes inferiores del tronco del encéfalo y daño de las terminales nerviosas
productoras de noradrenalina. Las posibles causas de deterioro que
predominan y precipitan selectivamente la pérdida neuronal en la EP serían las
siguientes:
•
Factores tóxicos: tasas elevadas de incorporación de aluminio o cobre,
ciertos pesticidas (como los organofosforados que son los más
claramente relacionados con el Parkinson), algunos herbicidas y
neurotoxinas endógenas que producen disfunción mitocondrial.
•
Factores nutricionales: Consumo elevado de hierro con su incremento
paralelo en neuronas dopaminérgicas (Jenner y Olanow, 1996), dietas
bajas en vitamina C y antioxidantes como el selenio y la vitamina E.
•
Factores genéticos:
 Mutación de genes: α-sinucleína (αs), fue el primer gen descubierto
ligado a la enfermedad de Parkinson (Golbe et al., 1990), del cual se
han identificado tres puntos de mutación: A53T, A30P y E46K
(Lashuel et al., 2002). Otros genes identificados son: SOD1, PARK9, DJ-1 ó PARK-7 (Waragai et al., 2006), PINK-1 (Marongiu et al,
2009), LRRK2 ó PARK-8. PARK-2, que es la mutación más común
hallada en la enfermedad de Parkinson, la cual genera un desorden
en la función de la proteína parkina (Apartado 1,5) e induce
parkinsonismo juvenil de carácter autosómico recesivo (Cookson et
al., 2003; Cookson et al., 2005). Otras mutaciones se han hallado
para UCH-L1 ó PARK-5 (Hattori et al., 2000; Leroy et al., 1998), así
22
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
como la mutación del gen para la proteína DT-diaforasa (Paris et al.,
2009). También se pueden hallar mutaciones de otras proteínas,
como la ubiquitina C, en una población específica de individuos con
EP.
 Polimorfismos: gen que codifica para el receptor D2 de la dopamina,
gen que codifica para la enzima DT-diaforasa (necesaria para evitar
el ataque de metabolitos neurotóxicos generados específicamente
por la oxidación de la dopamina). Adicionalmente, se ha comprobado
que cuando la DT- diaforasa está inactiva debido a un polimorfismo
o mutación genética, aumenta en 3,8 % la posibilidad de desarrollar
Parkinson (Cárdenas et al., 2008).
 Variaciones específicas del ADN mitocondrial: de forma poco precisa
se han descrito variaciones específicas del ADN de las mitocondrias,
las cuales podrían tener la capacidad potencial de modificar el riesgo
de aparición de la enfermedad (Gaweda et al., 2010). Otros trabajos
no son tan consistentes pero, según los indicios encontrados, no
descartan la posibilidad que variantes hereditarias del ADN
mitocondrial en grupos poblacionales puedan contribuir al riesgo de
aparición del Parkinson familiar (Simon et al., 2010). Se sigue
trabajando para definir cómo estas posibles variaciones pueden
conducir a la enfermedad de Parkinson.
•
Daño excitotóxico: se debe al incremento de la actividad glutaminérgica
ante el descenso de la dopamina, provocando disfunción mitocondrial en
neuronas dopaminérgicas (Antkiewicz, 2002).
•
Estrés oxidativo: supone el exceso de producción de radicales libres o el
fallo en su eliminación. El estrés oxidativo es una característica común
en la patogénesis de la lesión neural, en especial de las neuronas
dopaminérgicas (Jenner y Olanow, 1996). Es de gran importancia la
enzima DT-diaforasa, que bajo ciertas condiciones puede verse alterada
su actividad y tal
efecto se refleja en el incremento de especies
reactivas de oxigeno (ROS), en su incapacidad de antagonizar el efecto
negativo de la quinona (metabolito de la hidrólisis de la dopamina) y en
la formación de αs protofibrilar (Cárdenas et al., 2008; Paris et al., 2009).
23
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
De la misma forma, otras enzimas con acción reductora y que se
encuentran mutadas en el Parkinson no tienen la capacidad de prevenir
el ataque oxidativo al que están expuestas de manera natural las
neuronas nigrales.
•
Perturbación inflamatoria local: la neuroinflamación puede ser inducida
por una variedad de sustancias que dañan zonas específicas del
cerebro. De hecho, la acumulación de agentes pro-inflamatorios ha sido
implicada como factor de riesgo medioambiental para la EP (Liu et al.,
2003). Asimismo, se ha demostrado que las neuronas dopaminérgicas
en los cerebros de los pacientes con Parkinson tienen niveles más altos
de una enzima inflamatoria llamada COX-2 (Minghetti, 2004). Estos
hallazgos sugieren que la inflamación puede estar involucrada en la
pérdida de neuronas dopaminérgicas (Cicchetti et al., 2002; Hald y
Lotharius, 2005; Etminan et al., 2008). En un modelo murino para la EP
utilizando la neurotoxina 1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina (MPTP),
se observó un incremento en la activación del factor de transcripción
para COX-2, lo que aumentó la síntesis de la enzima con posterior
pérdida de neuronas productoras de DA. Por el contrario la inactivación
del factor de transcripción para COX-2 mitigó la pérdida de neuronas
dopaminérgicas
de
la
sustancia
negra
(Wang
et
al.,
2009).
Adicionalmente, otros estudios alrededor de la neuroinflamación
aseguran que los niveles cerebrales de AMP cíclico juegan un papel
importante en la neuroprotección y en la respuesta neuroinflamatoria
(Lonze y Ginty, 2002; Volakakis et al., 2010; Morales et al., 2011).
•
Tráfico intracelular alterado: nuevos hallazgos científicos ofrecen
pruebas sólidas de que la enfermedad de Parkinson se origina por la
alteración en el transporte de proteínas y lípidos dentro de la célula
(Cooper et al., 2006; Lashuel y Hirling, 2006; Fan et al., 2008; Gitler et
al., 2008), lo que se antepone a la aparición del estrés oxidativo o
durante su presentación; fenómeno que también se relaciona con la
alteración y posterior agregación de la proteínaαs (Lashuel y Hirling,
2006).
24
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Se piensa que las enfermedades neurodegenerativas pueden ser
generadas por mecanismos comunes y en las cuales se comparten muchos
aspectos en sus manifestaciones más tardías. En todas ellas se producen
depósitos anormales de proteínas y déficit funcionales dramáticos de
naturaleza progresiva, debidos a la pérdida de neuronas y a las alteraciones
sinápticas (Hardy y Gwinn-Hardy, 1998). Probablemente el origen es
multifactorial y son diversos los factores intrínsecos y extrínsecos que se
asocian para ser posible su aparición. Asimismo, la aparente selectividad
neuronal podría deberse a que cada enfermedad afecta en grado variable a
poblaciones distintas de neuronas a lo largo del tiempo durante el que se
desarrolla la enfermedad. La plasticidad propia del sistema nervioso permitiría
una cierta compensación funcional hasta que se produce una cantidad de daño
tan grande que genera un fallo catastrófico en la población neuronal más
susceptible o afectada. Es de anotar que ciertamente la EP todavía es poco
conocida a nivel científico y resulta muy difícil de prevenir, no obstante, los
investigadores están haciendo grandes progresos para entender y tratar la
enfermedad.
1.4 Fisiopatología de la enfermedad de Parkinson
La lesión fundamental en la EP se produce sobre la sustancia negra pars
compacta, un centro de comando neural implicado en funciones motoras, que
ante su deceso progresivo disminuye su influencia dopaminérgica sobre el
sistema estriatal (estructuralmente denominado el neoestriado, compuesto por
los núcleos subcorticales: caudado y putamen) (Figura 2A, B). Esto genera una
información errónea mediada por alteración de las eferencias de este sistema
con proyección talámica, lo que conlleva a una disminución de
señales
excitatorias desde el tálamo sobre la corteza motora. Asimismo, desde el
núcleo caudado y putamen, existe una vía inhibitoria hacia la sustancia negra
mediada por el neurotransmisor GABA (ácido gamma-aminobutírico), esta
interacción fisiológica mantiene cierto grado de inhibición de las dos áreas. No
obstante, en la EP predominan los estímulos excitatorios sobre el estriado
25
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
(Figura 2A, B), ya que las fibras provenientes de la corteza cerebral segregan
acetilcolina, neurotransmisor excitatorio, y la pérdida selectiva de neuronas
nigrales ocasiona una importante deficiencia del neurotransmisor dopamina
sobre el mismo sistema (Gerfen et al., 1990; Harrison et al., 1990), fenómeno
que explica de forma general los referidos trastornos del movimiento (Lang y
Lozano, 1998; Gerfen, 2006).
A
B
Figura 2. Mecanismo fisiopatológico de la enfermedad de Parkinson. (A) Muestra
las interconexiones fisiológicas y alteradas del control motriz entre la sustancia negra
pars compacta y corteza cerebral. Las flechas azules representan los estímulos
excitatorios y en rojo los inhibitorios. (B) Resume las vías de información motora
alteradas en la EP. El signo “+” representa las señales excitatorias y el “-” las
inhibitorias. La línea roja expresa bloqueo.
26
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Adicionalmente, hallazgos recientes han puesto de manifiesto que el axón
de la neurona de la sustancia negra que se proyecta hacia el estriado puede
ramificarse a lo largo de su recorrido, pudiendo así modular la actividad de
otros centros neurales superiores, estructuras cerebrales cuya funcionalidad no
es únicamente motora y que intervienen en la inteligencia del aprendizaje,
memorización y representación de
movimientos asociados a las diferentes
conductas del individuo. Por otra parte, se ha demostrado que las neuronas de
la sustancia negra más severamente afectadas en la EP tienen axones muy
ramificados (Prensa, 2009).
1.5 Citopatología de la enfermedad de Parkinson
Los cuerpos de Lewy (CL) son la principal característica neuropatológica
de esta enfermedad (Forno et al., 1988). Friederich Heinrich Lewy en 1912 fue
quien observó por primera vez estas estructuras en cerebros de pacientes con
EP (Lewy, 1912), y se piensa que representan el mecanismo de adaptación y
“supervivencia” con el cual las neuronas dopaminérgicas de la sustancia negra
pars compacta encierran a moléculas anormales, que de otra manera serían
perjudiciales (Harrower et al., 2005; Uversky, 2007, Wakabayashi et al., 2007).
Sin embargo, otros estudios sugieren que estas estructuras son un
subproducto de procesos degenerativos dentro de las neuronas. El principal
componente de los cuerpos de Lewy es la proteínaαs , la cual se encuentra
incrementada en la fracción insoluble de cerebros procedentes de individuos
con esta enfermedad (Spillantini et al., 1997). En la actualidad no cabe duda
que esta proteína está íntimamente relacionada con el daño de las neuronas
nigrales y que los mecanismos en los que puede participar en el proceso
citopatológico son muy variados. Uno de estos mecanismos se describe por su
interacción con la proteína parkina (Shimura et al., 2001), la cual de forma
normal protege a las neuronas de una variedad de amenazas, como en la
citotoxicidad de alfa-sinucleína. Sin embargo, en la mutación del gen PARK-2
en el individuo autosómico recesivo (la mutación más común en pacientes
adultos jóvenes con EP) se genera una proteína con función alterada. Como
27
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
otras proteínas con dominios “RING-finger”, la parkina funciona como una E3
ligasa (Hattori et al., 2000; Shimura et al., 2000; Zhang et al., 2000), formando
parte de la maquinaría celular que liga a otras proteínas con ubiquitina, como la
αs, y las marca para su degradación por el proteasoma (Zhang et al., 2000). El
efecto final observado de su modificación es un incremento en el metabolismo
del transmisor dopamina, induciendo estrés oxidativo (Winner, 2008), muy
posiblemente por la disfunción y el acúmulo progresivo de αs que provoca la
retención intracitoplasmática de dopamina o su incorrecta incorporación en las
vesículas. El defecto en el sistema de degradación interna de proteínas genera
agregación de proteínas, exceso de toxinas y otras sustancias que podrían
acumularse hasta niveles peligrosos, llevando a la muerte celular (Ciechanover
y Brundin, 2003; Giasson y Lee, 2003; Moore et al., 2003). El sistema ubiquitina
proteasoma (SUP) requiere interacciones entre varias proteínas, incluidas la
parkina y UCH-L1. Por ello, la alteración en la funcionalidad de este sistema
por diferentes fenómenos o por mutaciones de los genes anteriormente
mencionados, puede explicar parcialmente como se origina la enfermedad de
Parkinson.
En el caso anteriormente descrito se produce estrés oxidativo seguido de
agregación de la proteína αs, pero se sabe que su ac
ú mulo, producto de la
codificación del gen mutante o sobreexpresión de la misma, también produce
estrés oxidativo (Gao, 2008), que a su vez genera una grave alteración del
sistema ubiquitina proteasoma (Chen et al., 2005; Kawahara, 2008) y de la
actividad mitocondrial (la disfunción mitocondrial es un participante importante
en las enfermedades neurodegenerativas). Asimismo, existen actualmente
fuertes evidencias que consideran la agregación y la alteración del
metabolismo de la αs como los principales promotores de una grave disfunción
en el tráfico intracelular, el cual
conduciría a la degeneración y posterior
muerte neural (Lee et al., 2006; García-Reitböck et al., 2010 Thayanidhi et al.,
2010). Es por esto que presentes estudios se centran en investigar las rutas
del deterioro celular asociadas con la proteína αs, sus funciones, interacciones
con otras moléculas y la secuencia de eventos nocivos desde la agregación,
con el propósito de intentar explicar el fenómeno que subyace desde la
agresión hasta la degeneración y deceso de las neuronas dopaminérgicas. Es
28
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
de resaltar que ciertos estudios han demostrado que en ratones mutantes nulos
para αs presentan resistencia total a la enfermedad donde no se presentan
signos de agregación proteica (Dauer et al., 2002).
1.6 Terapéutica para la enfermedad de Parkinson
Pese a que no existe cura para esta entidad neurodegenerativa y los
tratamientos que se encuentran disponibles se limitan a paliar los síntomas, se
ofrecen cada día métodos más sofisticados que intentan mejorar la calidad de
vida del enfermo. Las investigaciones se suceden sin parar y en la actualidad
hay ensayos preclínicos con numerosos fármacos y diferentes técnicas
terapéuticas (Savitt et al., 2008).
1.6.1 Tratamiento convencional con fármacos antiparkinsonianos
En
la EP se produce una desaparición progresiva de las neuronas
nigrales, generando una disminución de los estímulos dopaminérgicos sobre el
sistema estriatal, lo que hace que el circuito responsable de modular el
movimiento se vuelva superactivo. Por tal motivo se trata de forma lógica,
restablecer el agonismo dopaminérgico a través de terapia farmacológica. Una
de las formas clásicas, que se utiliza desde principios de la década de los
sesenta,
es
la
administración
de
levodopa
(L-DOPA,
3,4-dihidroxi-L-
fenilalanina) (Carlsson et al., 1957), una sustancia que las neuronas pueden
usar para fabricar y reponer la dopamina que falta (Kitamura et al., 2003). La
levodopa, funciona por lo general muy bien cuando aparecen los síntomas y
durante un número de años que varía en función del paciente, pero al cabo de
un tiempo suele dejar de ser efectiva y hay que buscar terapias alternativas. No
obstante, algunos estudios apuntan a que medicamentos como la seleginina o
rasagilina (inhibidores de la enzima monoamino-oxidasa tipo B, MAO-B, ver
29
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
apartado 3.2.1.1), administrados al principio de la enfermedad, podrían retrasar
la necesidad del paciente de tratarse con levodopa (Clarke, 2008).
Además
del
tratamiento
con
levodopa
se
han
utilizado
otros
medicamentos agonistas de la dopamina, que comprenden los derivados de la
ergolina (alcaloides del ergot) tal como
bromocriptina (Foley et al., 2004),
pergolina, cabergolina y dihidroergocriptina. Así como los no derivados de la
ergolina, entre los que se encuentran el pramipexol, ropinirol y la apomorfina
(Radad et al., 2005). Estos últimos desarrollados con la esperanza de ofrecer
los beneficios de las ergolinas, pero sin sus efectos colaterales. Es de notar
que cada fármaco posee efectos que están en función de otras condiciones
presentes en cada paciente (Bonuccelli, 2003). Por ejemplo, se ha sugerido
que enfermos con una variante de poca actividad del gen para COMT (enzima
que metaboliza la dopamina) tienen peores resultados que otros en pruebas
cognitivas, donde los medicamentos dopaminérgicos pueden empeorar la
cognición en estas personas, tal vez porque la actividad reducida de la COMT
hace que se acumule dopamina hasta niveles perjudiciales en algunas partes
del cerebro.
En el futuro, podría ser posible examinar tales diferencias
genéticas individuales con el fin de mejorar el tratamiento de la enfermedad.
Otros fármacos utilizados convencionalmente en el tratamiento del
Parkinson son los siguientes: inhibidores de la COMT (entacapona y
tolcapona), amantadina (promueve la liberación de DA y funciona como
antagonista
de
receptores
NMDA)
(Sullivan
y
Toulouse,
2011)
y
anticolinérgicos (trihexifenidil, profenamina, benztropina y etopropazina)
(Kitamura et al., 2002).
Se encuentran en ensayos clínicos una variedad de nuevos tratamientos
farmacológicos para la enfermedad de Parkinson, entre ellos:
•
Gangliósido GM1, que aumenta los niveles de dopamina cerebral. Se
está estudiando si este farmaco puede reducir los síntomas, retardar la
evolución de la enfermedad, o restablecer parcialmente las células
cerebrales dañadas en el Parkinson (Schneider et al., 2010).
30
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
•
Istradefilina, que podría mejorar la función motora en la enfermedad
(Mizuno et al., 2010; Knebel et al., 2011).
•
ACP-103, es un potente agonista inverso de
receptores para el
neurotransmisor serotonina (5-HT/2A), donde su efecto disminuiría la
gravedad de los síntomas parkinsonianos y las complicaciones
asociadas con la administración de levodopa. Este fármaco fue evaluado
en modelos animales para EP, consiguiendo resultados prometedores al
reducir síntomas motrices como el tremor o las discinesias (Vanover et
al., 2008).
•
Potenciales medicamentos neuroprotectores para ver si pueden retrasar
la evolución de la enfermedad, como la creatina, coenzima Q10 (Yang et
al., 2009), minociclina y GPI-1485 (Abdel-Salam, 2008), así como varios
inhibidores de la MAO-B, incluidos la selegilina, lazabemida y rasagilina
(Kitamura et al., 2002).
•
Factores neurotróficos, que respaldan la supervivencia, crecimiento y
desarrollo de las células cerebrales (Korsching, 1993), son otro tipo de
terapia potencial para la enfermedad de Parkinson.
Se ha demostrado
que un medicamento de éstos, el factor neurotrófico derivado de la línea
celular glial (GDNF, Glial cell-derived neurotrophic factor) (Lin et al.,
1993), protege las neuronas productoras de dopamina y promueve su
supervivencia en modelos con MPP+ y 6-OHDA para enfermedad de
Parkinson (Hou et al., 1996; Egger et al., 1999; Ma et al., 2000). Otros
factores neurotróficos que pueden ser útiles para tratar la enfermedad
comprenden la neurotrofina-4 (NT-4), el factor neurotrófico derivado del
cerebro (BDNF, Brain-derived neurotrophic factor), y el factor de
crecimiento fibroblástico 2 (FGF-2, Fibroblast growth factor) (Sullivan y
Toulouse, 2011).
•
Un tratamiento que puede mejorar algunos de los síntomas secundarios
de la enfermedad de Parkinson, como la depresión y los trastornos de la
deglución, es la quetiapina (Weintraub et al., 2011), además puede
reducir la psicosis o la agitación en los pacientes parkinsonianos con
demencia.
31
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
•
Levetiracetam, un medicamento aprobado para tratar la epilepsia, podría
reducir las discinesias en los pacientes con Parkinson sin interferir con
otros medicamentos para la enfermedad (Stathis et al., 2011).
1.6.2 Cirugía versus tratamiento farmacológico
1.6.2.1 Cirugía de estimulación subtalámica bilateral (STN-DBS)
La estimulación profunda del cerebro es una terapia aprobada por la
Agencia
del
medicamento
estadounidense
(FDA,
Food
and
Drug
Admionistration). Consiste en implantar en el cerebro electrodos conectados a
un dispositivo eléctrico que puede ser programado externamente y que
funciona con baterías. Los electrodos estimulan las regiones del cerebro
implicadas en el control del movimiento, bloqueando las señales que causan
los temblores (Esselink et al., 2009). Sin embargo, la técnica es muy invasiva,
requiere cirugía intracraneal y no funciona bien en todos los casos. No
obstante, en un
estudio dirigido por Francesc Valldeoriola del Servicio de
Neurología del Hospital Clínico de Barcelona, se asegura que el mejor
tratamiento para los afectados del Parkinson es la intervención quirúrgica, tanto
desde el aspecto económico como en el de calidad de vida; además de
poderse mantener en el tiempo a diferencia del tratamiento clásico con
levodopa (Valldeoriola et al., 2007)
1.6.2.2 Palidotomía y Talamotomía
Son métodos de destrucción cerebral selectiva, el más común de los dos
procedimientos es la palidotomía, en el cual se destruye el globo pálido. La
palidotomía puede mejorar los síntomas de temblor, rigidez y bradicinesia,
posiblemente al interrumpir las conexiones entre el globo pálido y el cuerpo
estriado o el tálamo.
32
Por el contrario en la talamotomía se destruye
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
quirúrgicamente parte del tálamo con el fin principal de reducir el temblor.
Debido a que estos procedimientos causan la destrucción permanente de tejido
cerebral, han sido mayormente reemplazados por la estimulación cerebral
profunda en el tratamiento de la EP (Esselink et al., 2009).
1.6.3 Futuras dianas terapéuticas en la enfermedad de Parkinson
1.6.3.1 Sobre mecanismos específicos del tráfico intracelular
El descubrimiento de la alteración del tráfico en la EP y de su relevancia
en el subsecuente deceso neural ha abierto una nueva vía al desarrollo de
fármacos contra el Parkinson. Estos hallazgos proporcionan una base para
descubrir nuevas estrategias terapéuticas, y acelerar el descubrimiento de
tratamientos más efectivos contra esta enfermedad. Una de las causas que
desencadenaría el Parkinson podría ser el fallo en el transporte de proteínas
entre dos compartimentos claves de la célula, el retículo endoplásmico y el
aparato de Golgi. Se trata de un hallazgo importante ya que hasta ahora la
causa de la enfermedad de Parkinson se desconoce, y cualquier avance en
esta línea es muy relevante. Una o varias proteínas diana que pudieran
restablecer ese tráfico interrumpido o al menos reparar parte del problema
podrían ser la base para nuevos tratamientos (Cooper et al., 2006).
1.6.3.2 Incremento de señales sobre receptores cannabinoides
Investigaciones recientes sugieren que ciertas sustancias que provocan
efectos similares a los del cannabis podrían servir para iniciar nuevas vías de
tratamiento contra la enfermedad de Parkinson (Morgese et al., 2007). El
fármaco experimental llamado URB597, que ralentiza la disolución de los
endocannabinoides en el cerebro, conjuntamente a la terapia de agonismo
33
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
dopaminérgico mostró en un modelo de ratón, una recuperación sorprendente,
básicamente de normalidad (Kreitzer y Malenka, 2007; Rodríguez et al., 2011).
1.6.3.3 Vacuna para modificar el sistema inmunitario
El objetivo de esta terapia es buscar un mecanismo que pueda proteger a
las neuronas productoras de dopamina. En un modelo de ratón para la
enfermedad de Parkinson, se utilizó una vacuna conteniendo células
inmunitarias tratadas con una droga llamada copolímero-1, la cual incrementa
el número de células T inmunitarias secretoras de citocinas antiinflamatorias y
factores de crecimiento. La vacuna modificó la conducta de las células gliales
en el cerebro para que sus respuestas fueran beneficiosas en lugar de
perjudiciales. Se redujo la inflamación, el grado de neurodegeneración
y
aumentó la producción de factores de crecimiento nervioso (Laurie et al., 2007).
1.6.3.4 Fármacos para contrarrestar la citotoxicidad de α-sinucleína
Los investigadores han empezado ya a probar compuestos que revierten
la citotoxicidad de la proteína αs. Se han analizado más de 150.000 fármacos.
1.6.3.5 Vacuna que contiene α-sinucleína
La vacuna, conocida como PD01, ha sido objeto de numerosos ensayos
preclínicos, que han confirmado su principio de acción. Esta vacuna podría
ofrecer por primera vez la oportunidad de tratar las causas de la enfermedad de
Parkinson, actuando específicamente contra la proteínaαs humana, la cual
está fuertemente asociada al perfil clínico de la patología. Así, la reducción en
la concentración de αs en el cerebro se reflejaría en un efecto positivo sobre la
progresión del Parkinson (Schneeberger et al., 2010). Igualmente, un ensayo
de inmunización con αs humana, realizado en un modelo de ratón transgénico
34
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
para EP, mostró producción de anticuerpos con alta afinidad relativa que se
asociaron
a la disminución en la agregación
αs de
en soma y sinapsis
neuronal. Además, los niveles de neurodegeneración fueron mucho menor y
los anticuerpos producidos reconocieron la proteína αs aberrante asociada a la
membrana de las neuronas promoviendo su degradación (Masliah et al., 2005).
1.6.3.6 Medicina regenerativa
En un plazo difícil de establecer, el trasplante de células madre
embrionarias para reemplazar las neuronas perdidas en la enfermedad podrían
transformarse en generadoras inagotables de dopamina. En un modelo de rata
de la enfermedad se trasplantaron células progenitoras neurales derivadas de
células madre embrionarias. Las células parecieron desencadenar una mejoría
en varias pruebas de conducta, aunque relativamente pocas células
trasplantadas se convirtieron en neuronas productoras de dopamina (Torres et
al., 2007). Sin embargo, se están desarrollando nuevos métodos para mejorar
el número de células productoras de dopamina que pueden formarse de células
madre embriónicas en cultivo, asimismo, también se está explorando si las
células madre de cerebros de adultos pueden ser útiles para tratar la
enfermedad de Parkinson (Fricker-Gates y Gates, 2010). Se ha demostrado
que el cerebro de humanos adultos contiene células progenitoras multipotentes
que pueden multiplicarse y formar todos los tipos celulares principales del
cerebro, incluso neuronas (Moe et al., 2005; Siebzehnrubl et al., 2011).
1.6.3.7 Terapia génica
Es otro enfoque para tratar la enfermedad de Parkinson. En estudios de
terapia genética en modelos animales de la enfermedad se están probando
distintos genes y técnicas de suministro de genes en un esfuerzo por refinar
este tipo de tratamiento (Burton et al., 2003).
35
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
1.6.4 Terapias alternativas para la enfermedad de Parkinson
1.6.4.1 Relacionadas a los aspectos nutricionales:
•
Aunque actualmente no existe evidencia de que los suplementos
dietéticos pueden retrasar la enfermedad de Parkinson, varios estudios
están examinando si puede ser útil la complementación con vitaminas
del complejo B (Jia et al., 2010).
•
Mantenimiento del balance energético, ya que el desequilibrio dietético
afecta la actividad de la dopamina en el cerebro.
•
Consumo adecuado de sustancias dietéticas con alto poder antioxidante
en el organismo (Perumal et al., 1992).
1.6.4.2 Biomarcadores en la enfermedad de Parkinson
Los biomarcadores para enfermedad Parkinson poseen características
mensurables que pueden revelar si la enfermedad está desarrollándose o
evolucionando. Tales biomarcadores pueden ayudar a los médicos a detectar
la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas y mejorar su diagnóstico.
También mostrarían si los medicamentos y otros tipos de terapia tienen un
efecto positivo o negativo sobre el curso de la enfermedad.
Uno de los biomarcadores más promisorios para la enfermedad son las
técnicas con imágenes cerebrales. Por ejemplo, algunos investigadores están
usando la Tomografía con Emisión de Positrones (PET) cerebral para tratar de
identificar cambios metabólicos en los cerebros de personas con Parkinson y
para determinar cómo estos cambios se relacionan con los síntomas de la
enfermedad (Savitt et al., 2006).
Otros biomarcadores potenciales para la
enfermedad son las alteraciones en la expresión genética.
36
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
1.6.4.3 Fisioterapia
La rehabilitación física es esencial para que la persona mantenga su
autonomía. Los ejercicios más indicados son los que mejoran el equilibrio,
aquellos que trabajan la coordinación de movimientos y los ejercicios
respiratorios, siempre en función de la situación particular y de modo
progresivo.
1.6.4.4 Terapia ocupacional
Trata de conseguir que la persona tenga la máxima independencia
funcional en el desarrollo de las actividades de la vida cotidiana, ello permite
una mejor adaptación e integración social.
1.6.4.5 Estimulación eléctrica transcraneal
Estudios clínicos están tratando de probar si la polarización eléctrica
transcraneal o la estimulación magnética transcraneal puede reducir los
síntomas de Parkinson. En la polarización eléctrica transcraneal, se usan
electrodos colocados en el cuero cabelludo para generar una corriente eléctrica
que modifica las señales en la corteza cerebral, y en la estimulación magnética
transcraneal se usa una espiral de alambre aislado en el cuero cabelludo para
generar una corriente eléctrica breve.
1.6.4.6 Estímulo sensorial repetitivo
El Parkinson se caracteriza porque quienes lo padecen sufren temblores.
Sin embargo, cuando la medicación habitual deja de surtir efecto se produce en
ellos un fenómeno casi opuesto, su marcha se bloquea y quedan inmóviles,
37
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
fenómeno conocido como 'crisis de bloqueo'. No obstante, si a estos pacientes
se les marca un ritmo sensorial pueden salir de esta crisis relativamente fácil, lo
que mejora la vida cotidiana de los enfermos.
En los años sesenta ya se había observado que a muchos enfermos les
ayuda a 'desbloquearse' la simple visión de una franja de rayas coloreadas,
también son satisfactorios otros estímulos visuales, la música y variados
estímulos sonoros, así como sensaciones táctiles; pero es el estímulo sonoro
el que mejor funciona, ayudando a salir de sus bloqueos hasta a un 80% de
pacientes. En todos los casos, la frecuencia de los estímulos y el ritmo, deben
ser ajustados para cada paciente, no es curativo, no suple el tratamiento
farmacológico ni evita el avance de la enfermedad, solo se considera una
terapia de apoyo (del Olmo y Cudeiro, 2005; Arias y Cudeiro, 2008).
1.6.4.7 Calidad de vida y eficacia
La valoración de la terapéutica se puede contrastar mediante escalas que
valoran la actividad motora de la enfermedad, o escalas de medición genéricas
de calidad de vida asociado a la salud en general.
38
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2 α-SINUCLEÍNA Y PARKINSON
La principal característica neuropatológica de la EP la constituyen las
inclusiones proteicas intracelulares conocidas como cuerpos de Lewy (Lewy,
1912; Forno et al., 1988; Savitt et al., 2008; Kosaka, 2010), agregados fibrilares
donde se han identificado más de 70 moléculas (Tabla 1), considerados
marcadores
de
neurodegeneración.
Se
han
descrito
dos
tipos:
troncoencefálico, que es una masa eosinófila simple o múltiple esférica o
elongada con núcleo denso y halo periférico; y el cortical, que también es
eosinófilo pero irregular en su forma, estructura pobremente definida y a
menudo sin halo o centro denso (Wakabayashi et al., 2007) (Figura 3).
Figura 3. Cuerpos de Lewy (CL) y neuritas de Lewy en pacientes con enfermedad
de Parkinson (A,C,E,F), con demencia de CL (B) y enfermedad de CL (D). (A) CL
concéntrico en una neurona pigmentada de la SN. H&E. (B) CL tipo cortical en corteza
temporal. H&E. (C) Típico CL en una neurona pigmentada de la SN inmunomarcado
con anti-αs. Note que el núcleo central no es inmunoreactivo. (D) Múltiples neuritas de
Lewy en el núcleo vagal dorsal inmunomarcados con anti- αs. (E) Cuerpo pálido en
una neurona pigmentada de la SN. H&E. (F) Co-ocurrencia de un cuerpo pálido y dos
CLs en una neurona pigmentada de la SN. H&E. Barra de calibrado, 10 µm.
(Wakabayashi et al., 2007).
39
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Tabla 1. Componentes moleculares de los cuerpos de Lewy (Wakabayashi et al.,
2007).
COMPONENTES MOLECULARES DE LOS CUERPOS DE LEWY
MOLECULA
TIPO DE CUERPO DE LEWY
Troncoencefálico
Cortical
Agrina
+
ND
Activadores del proteasoma (PA700, PA28)
+
+
αβ-cristalina
-
+/-
α2-macroglobulina
+
ND
α-sinucleína
+
+
ND
+/-
β -TrCP
+
+
Calbindina-D
+
ND
Ciclina β
+
ND
Citocromo c
+
-
+/-
+
Cromogranina A
+
+
Culina-1
+
+
+/-
-
Dorfina
+
+
Enzima (E1) activadora de ubiquitina
+
+
Enzima UbcH7 (E2) de conjugación a ubiquitina
+
ND
+/-
-
-
+/-
+/-
ND
Heme oxigenasa-1
+
+
Histona deacetilasa 4
+
+
Immunoglobulina (IgG)
+
ND
I kBα
+
+
Kinasa 2 rica en leucina
+
+
Kinasa 5 dependiente de ciclina
+
+
kinasas reguladas por señal extracelular
+
-
Lipidos
+
+
NEDD8
+
+
Neurofilamentos
+
+
NFk B
+
+
NUB1
+
+
Omi/HtrA2
+
ND
Pael-R
+
ND
Parkina
+
+
ATPasa de la subunidad 26S del proteasoma
Clusterina/apolipoproteina J
DJ-1
Factor de crecimiento de fibroblastos
Fosfolipasa C-δ
Gliceraldehido-3-fosfato deshidrogenasa
40
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
COMPONENTES MOLECULARES DE LOS CUERPOS DE LEWY
MOLECULA
TIPO DE CUERPO DE LEWY
Troncoencefálico
Cortical
Proteína 1 asociada a microtúbulos
+
-
Proteína 1B asociada a microtúbulos (MAB 5)
+
+
Proteína 2 asociada a microtúbulos
+
+
Proteinasa multicatalítica
+/-
+
Proteína MxA
Protein kinasa II dependiente de
calcio/calmodulina
Proteína 14-3-3
+/-
ND
+
+
+
+
Proteína-G acoplado al receptor de kinasa 5
+
-
proteínas del amiloide relacionadas a la gelsolina
Proteínas de choque de calor (Hsp 27, 40, 60, 70,
90 y 110)
Proteína de interacción al COOH-terminal de
Hsp70
Proteínas del complemento (C3d, C4d, C7 y C9)
+
+
+
+
+
ND
+/-
+/-
Proteína del retinoblastoma
Proteína/25 que promueve la polimerización de
tubulina
Proteína precursora del amiloide
+
-
+
+
+
+/-
Proteínas relacionadas al agresoma/centrosoma
+
+
Proteoglicanos del condroitín sulfato
+
+
Productos terminales de la glicación avanzada
+
+
p35
+
+
p38
+
ND
Prolil-isomerasa Pin 1
+
ND
Proteasoma
+
+
p62/sequestrosoma 1
+
ND
PINK1
+/-
-
ROC1
+
+
Sept4/H5
+
+
SIAH-1
Superóxido dismutasa 1 (Cu/Zn superoxido
dismutasa)
Superóxido dismutasa 2 (Mn superoxido
dismutasa)
Sinfilina-1
+
ND
+
ND
+/-
ND
+
+
+/-
+/-
+
ND
+/-
+/-
Transglutaminasa tisular
+
ND
Torsina-A
+
+
Tropomiosina
-
+
Sinaptofisina
Sinaptotagmina XI
Tau
41
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
COMPONENTES MOLECULARES DE LOS CUERPOS DE LEWY
MOLECULA
TIPO DE CUERPO DE LEWY
Troncoencefálico
Cortical
Tubulina
+
ND
Transportador vesicular de monoaminas 2
+
-
Tirosina hidroxilasa
+
ND
Ubiquitina
+
+
ND
+
Ubiquitina C-terminal hidrolasa
+, positivo; +/-, débilmente positivo; -, negativo; ND= no descrito.
Ultraestructuralmente los cuerpo de Lewy están compuestos de
estructuras filamentosas que se asemejan a neurofilamentos, pero más
gruesos y sin ramificaciones; además en el tipo troncoencefálico se observa en
el núcleo estructuras tipo vesicular o circular (Wakabayashi et al., 2007). El
principal componente de estas inclusiones es la proteína αs que se acumula en
regiones corticales y subcorticales en la EP, lo que la hace clave de estudio en
esta enfermedad y en las llamadas sinucleopatías. Además siempre está
presente en las formas raras de presentación familiar y en los casos
esporádicos de la EP (Spillantini et al., 1998).
Los cuerpos pálidos son estructuras menos eosinófilas que los cuerpos de
Lewy y coexisten frecuentemente con estos en la misma neurona, siendo los
cuerpos de Lewy más pequeños (Figura 3). Tienen áreas hialinas pero sin
halo; ultraestructuralmente tienen material granular o vesicular esparcido junto
con filamentos. Los cuerpos pálidos son débilmente positivos a ubiquitina e
intensamente inmunoreactivos para αs. En la fase temprana de la EP son más
abundantes los cuerpos pálidos, lo que se puede demostrar por la fuerte
correlación de immunoreactividad a ubiquitina entre cuerpos pálidos y cuerpos
de Lewy; este fenómeno sugiere que los cuerpos de Lewy se forman a partir de
los cuerpos pálidos (Olanow et al., 2004; Wakabayashi et al., 2007).
42
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1 Localización de la proteína α-sinucleína
Está ampliamente distribuida por todo el sistema nervioso, pero es
especialmente tóxica para las células dopaminérgicas (Rochet et al., 2004;
Yasuda et al., 2007). Inicialmente se identificó como una proteína asociada a
las vesículas sinápticas pero también se localiza en el citosol y en el núcleo
(Uversky, 2007). Tiene la capacidad de asociarse en un 50% con fosfolípidos
de membrana y el otro 50% es fundamentalmente citosólico (Lotharius y
Brundin, 2002).
2.2 Papel fisiológico de la proteína α-sinucleína
Estudios histoquímicos han demostrado que
αs está asociada con
vesículas presinápticas, lo que sugiere funcionalidad de esta proteína en
aspectos relacionados con la transmisión sináptica (Maroteaux et al., 1988;
Polymeropoulos et al., 1997), así como en el mantenimiento del reservorio de
vesículas sinápticas (Cabin et al., 2002).
Aunque se desconoce el mecanismo exacto, se ha postulado que la
proteína αs podría cumplir un papel importante en la función neuronal al
regular la formación de las vesículas sinápticas desde endosomas tempranos a
través de interacciones con la fosfolipasa D2 (PLD2) (Cockcroft, 2001),
regulación en el transporte de vesículas sinápticas (Gitler et al., 2008) y
modulación del reciclaje de las mismas al inhibir PLD2 (Jenco et al., 1998; Ahn
et al., 2002). PLD2 es la enzima que cataliza la hidrólisis de fosfatidilcolina
para producir ácido fosfatídico y colina (Cockcroft, 2001; Lotharius y Brundin,
2002). El ácido fosfatídico es un lípido crucial en los procesos de unión y fusión
de vesículas (Riebeling et al., 2009). Así, está implicado en reclutar moléculas
adaptadoras que disparan la gemación de vesículas de la membrana donadora
y también en reclutar proteínas de fusión a la membrana (Cockcroft, 2001). Así,
el efecto de la modulación de la actividad de PLD2αspor
podría ser
un
mecanismo importante de regulación del ciclo de vesículas sinápticas (Figura
43
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
4). A pesar de estos hallazgos, en un reciente estudio donde se utilizaron
diferentes líneas celulares, incluyendo la línea celular PC12, se demostró que
αs no generaba inhibición significativa de la actividad de PLD2, más bien podría
ser un efecto de la citotoxicidad general causada por sobreexpresión o
expresión de las formas anormales de αs (Rappley et al., 2009).
Se sugiere que αs podr
ía servir como chaperona para el correcto
plegamiento de proteínas SNARE ligadas al proceso sináptico (Chua y Tang,
2006; Cooper et al., 2006). Además, estudios con ratones transgénicos
involucran la proteína αs en el ensamblaje de complejos de proteínas SNARE,
las cuales son necesarias para la fusión de vesículas con la membrana
plasmática (Gitler et al., 2008).
Hay evidencias que prueban que esta proteína está implicada en la
producción, almacenamiento y liberación de dopamina (Cabin et al., 2002;
Lotharius y Brundin, 2002; Shun et al., 2005; Larsen et al., 2006; Larsen et al.,
2006). Al influenciar la actividad de la enzima tirosina hidroxilasa (TH) se
modula la producción de ésta catecolamina (ver apartado 3.2.1.1). Como
ejemplo, se ha observado que al silenciar la síntesisαs
dese produce un
incremento de la actividad TH aumentando la producción de dopamina (Liu et
al., 2008). El papel de αs ser
ía el de molécula reguladora en la síntesis de
dopamina, evitando que concentraciones elevadas de esta amina se oxide en
el citosol y provoquen estrés oxidativo, que daría lugar a múltiples
consecuencias patogénicas, incluyendo la formación de αs protofibrilar (Volles,
et al., 2001).
Su función en la plasticidad neural se ha demostrado analizando el
aprendizaje motor del trino, en una especie de canario donde incrementa la
inmunoreactividad del análogo a αsla en el proceso de aprendizaje y
disminuye después de éste (George y Clayton, 1988).
44
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Figura 4. Papel fisiológico de la proteína
α
-sinucleína. Terminal presináptica de
neurona dopaminérgica que representa la función potencial de la proteína
αs en la
regulación del almacenamiento de la DA. La DA se sintetiza en el citoplasma e
inmediatamente pasa a vesículas monoaminérgicas. La proteína αs al unirse a
fosfolípidos de membranas cambia de su estructura secundaria, en espiral aleatoria, a
un 83% en α-hélice. Las mutaciones enαs podrían resultar en una reducción del
número de vesículas que están disponibles para el almacenamiento de dopamina, lo
que lleva a una acumulación de dopamina libre en citosol y el aumento de los niveles
de estrés oxidativo (Julie Lotario y Patrik Brundin, 2006).
2.3 Bioquímica de la proteína α-sinucleína
El gen de αs fue por primera vez identificado en la raya eléctrica Torpedo
californica, cuyos órganos eléctricos están inervados por grandes terminales
colinérgicas (Maroteaux et al., 1988). La substancia P, un péptido
neurotrasmisor y neuromodulador generado a partir del mismo precursor,
preprotakinina, se detectó también en la raya Rajabatis (Dahlstedt, 1959). De
esta sustancia igualmente deriva otro péptido, la substancia K y probablemente
la sinucleína. La familia de las sinucleínas, además de αs, incluye a las
45
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
proteínas beta-sinucleína (βs) y γ-sinucleína (γs). Entre las características más
notables destaca que αs y βs, a diferencia de γs, se localizan en las terminales
nerviosas presinápticas, y que βs y γs no aparecen en los cuerpos de Lewy ni
poseen propiedades agregativas in vitro. Se ha demostrado que la proteína βs
es capaz de inhibir la agregación (fibrilación) de
αs
in vitro, observándose un
comportamiento similar en estudios in vivo sobre cerebro de ratones. Los
miembros de esta familia de sinucleínas contienen entre 127 y 140
aminoácidos, con un 55 y 62% de homología de secuencia (Clayton y George
1998). La proteínaαs contiene 140 amino
ácidos y aparece en el material
genético del cromosoma 4q21. La βs contiene 134 aminoácidos, aparece en el
material genético del cromosoma 5q55 y no se conoce en la actualidad alguna
patología neurogenética asociada a ella (Spillantini et al., 1998).
La conformación nativa de
αs es auto
-inhibitoria de su agregación,
mientras que las formas mutantes de αs ligadas al inicio temprano de la EP
desestabilizan interacciones terciarias específicas que son esenciales para que
αs adopte su conformación nativa (Lotharius y Brundin, 2002; Mandal et al.,
2006; Waxman y Giasson, 2009). Se ha demostrado que se puede unir a
vesículas in vivo e in vitro a través de fosfolípidos de membrana por interacción
de dos terceras partes de su dominio amino terminal. Esta interacción induce
un dramático cambio de su estructura secundaria, pasando de una estructura
espiral aleatoria a una en α-helix (Davidson et al., 1998) en más de un 80% de
su estructura. En la mutación Ala30Pro de αs se altera la capacidad de
interaccionar con la membrana de las vesículas (Jensen et al., 1998; Jo et al.,
2002). En la mutación Ala53Thr no se afecta la unión a vesículas pero si a
membranas planas (Jo et al., 2000).
2.4 Posibles alteraciones que dan lugar a la agregación de αsinucleína
Mutaciones del gen de la proteína αs en A30P, A53T (principal mutación)
y E46K, inducen su propia agregación (forma familiar autosómico dominante).
46
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
También la duplicación y triplicación del gen provocan agregación
αs, de
conduciendo a la presentación de la EP (Polymeropoulos et al., 1997; Kruger et
al., 1998; Singleton et al., 2003; Chartier-Harlin et al., 2004; Ibanez et al., 2004;
Zarranz et al., 2004).
La cinética de fibrilación αs
de depende de factores tales como la
temperatura, pH e interacción con poliaminas e iones metálicos. Se ha
demostrado que una variación grave del pH y eventos de estrés oxidativo a
nivel celular producen cambios de la conformación de la proteína αs, proteína
que en su forma normal nativa carece de una estructura estable. La
disminución en el pH celular transforma la proteínaαs, en un periodo corto de
tiempo, a una conformación parcialmente plegada, potenciando formaciones
oligoméricas prefibrilares que terminan en agregados fibrilares (Uversky et al.,
2001). Este fenómeno también ocurre cuando la proteína
αs es sometida a
incrementos de temperatura de forma continua. La conformación parcialmente
plegada puede ser transitoria, pero ante la presencia crónica de estos factores
(cambio de pH y ROS), se hace estable y da lugar a los pasos subsecuentes
hasta la forma fibrilar.
Más del 90% de la forma insoluble deαs en sinucleopatías es fosforilada
en serina 129 (Anderson et al.,2006), de forma normal sólo el 4% de Ser 129
esta fosforilada. Esta fosforilación promueve la oligomerización y agregación,
fenómeno demostrado in vitro con αs recombinante fosforilada en dicho
aminoácido (Fujiwara et al., 2002).
Existen diferentes mecanismos patogénicos que guían la agregación de la
αs, como se ha demostrado a través del estudio de los casos familiares versus
los no familiares, donde en los primeros la mutación de αs promueve su propia
agregación, aunque en los no relacionados con mutaciones también presentan
agregación (Spallantini et al, 1997).
El cobre se une específicamente al extremo N-terminal de αs, induciendo
su agregación bajo condiciones que podrían ser relevantes para la EP (Wright
et al., 2009; Binolfi et al., 2010). Asimismo el papel del cobre en otros
desórdenes neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer, sugiere
47
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
que las perturbaciones en la homeostasis de este ion metálico podrían
constituir un elemento común en la etiología de estos desordenes
neurodegenerativos (Feaga et al., 2011).
Como conclusión se piensa que la agregación de proteínas impide la
actividad protectora en las terminales sinápticas, lo que causa una lesión
retrógrada por efecto tóxico, lo que desencadena la apoptosis o muerte celular
por necrosis.
2.5 Papel citopatológico de la agregación de α-sinucleína
Una cuestión innegable para la proteínaαs es que sus formas alteradas
tienen un efecto devastador sobre la integridad de las neuronas nigrales
dopaminérgicas. Estas formas alteradas de αs generan dos rutas citopáticas:
una de ellas desencadenada por la función anormal de la proteína y la otra por
el efecto tóxico de la forma aberrante.
La modificación deαs causa defectos en el transporte de vesículas. La
clave citopatológica de esta proteína puede recaer sobre su efecto tóxico en la
alteración del transporte de vesículas desde el retículo endoplásmico (RE)
(Cooper et al., 2006; Gitler et al., 2008). Las vesículas del RE emergen pero su
acoplamiento o fusión al Golgi esta inhibido. La sobreexpresión de la GTPasa
Rab1 (ver apartado 4.3.1, funciones de las proteínas Rab GTPasas)
reconstituye este tráfico (Cooper et al., 2006). Estos hallazgos sugieren que αs
altera la maquinaria de transporte. Se sabe además que la agregación de
αs
genera estrés del RE, promoviendo la acumulación de otras proteínas mal
plegadas (Gitler et al., 2008), lo que exacerba el daño en el transporte.
Hay estudios que demuestran que la agregación de αs afecta el reciclaje de
vesículas sinápticas, generando una acumulación de dopamina en el
citoplasma, lo que desencadena estrés oxidativo. (Lotharius y brundin, 2002).
Esta hipótesis se basa en la alteración de dos funciones importantes de la
proteína αs (ver apartado 2.2), una de ellas a través de la modulación de la
48
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
actividad de la enzima tirosina hidroxilasa (Liu et al., 2008) y la otra que
presenta a αs como reguladora del ciclo de ves
ículas sinápticas. En neuronas
dopaminérgicas las formas
aberrantes, sobreexpresada o mutada
podrían
generar una reducción del número de vesículas, principalmente en la reserva
de vesículas sinápticas localizadas en los botones axónicos (Murphy et al.,
2000; Cabin et al., 2002). Este fenómeno provocaría un incremento progresivo
en los niveles de dopamina citosólica, especialmente si la retroalimentación
negativa de TH por αs se encuentra alterada. El efecto subsecuente es un
incremento del estrés oxidativo dependiente de dopamina libre en citosol
(Lotharius et al., 2002; Xu et al., 2002; Zhou et al., 2002). Asimismo, la
producción de ROS a nivel intracelular induce que más
αs pase a la forma
protofibrilar, produciendo permeabilización de vesículas dopaminérgicas, lo que
exacerba el estrés oxidativo en estas neuronas.
Un incremento de αs induce la acumulación de αs fibrilar, de parkina y α tubulina,
afectándose su
solubilidad.
Como
consecuencia
decrece
la
ubiquitización deα -tubulina, lo que produce la alteración del citoesqueleto
(Kawahara et al., 2008). La proteína parkina es la E3 ligasa paraα - tubulina y
αs, entre otras (Hattori et al., 2000), pero αs insoluble afecta a su ligasa. Se ha
demostrado que la sobreexpresión de
αs aumenta los niveles de parkina,
encontrándose de forma anormalmente incrementada en la fracción insoluble;
el mismo fenómeno ocurre si se utiliza un inhibidor del sistema proteasoma
(Kawahara et al., 2008).
α -sinucleína agregada altera de forma perjudicial la expresión genética, lo
que puede generar daños graves de las funciones internas de la célula.
49
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
3 MODELOS
EXPERIMENTALES
ENFERMEDAD DE PARKINSON
El
desarrollo
de
modelos
UTILIZADOS
experimentales
neurodegenerativa se ha encaminado en reproducir
para
PARA
esta
aquellas
entidad
alteraciones
histológicas y neuroquímicas que se producen por daño y pérdida de neuronas
dopaminérgicas de la sustancia negra pars compacta. Aunque los modelos
animales y celulares son de gran beneficio para el entendimiento de la
patogénesis, solo pueden abarcan parcialmente algunos de los frentes
fisiopatológicos y citopatológicos que se desarrollan de forma natural en la EP.
No obstante, brindan información valiosa de mecanismos implicados y son el
primer paso para evaluar posibles tratamientos.
3.1 Modelos animales
Existe mucha variabilidad entre modelos, pero el propósito de un buen
modelo animal es lograr reproducir, a través de procedimientos estandarizados,
el mayor acercamiento a los eventos citopáticos que ocurren de forma natural
en la EP. Esto permite entenderla mejor y brinda mayor posibilidad de
asociarlos a nuevas terapias.
3.1.1 Parkinsonismo inducido por neurotoxinas
Las sustancias 6-hidroxidopamina (6-OHDA) y 1-metil-4-fenil-1,2,3,6
tetrahidropiridina (MPTP) han sido utilizadas de forma clásica para reproducir
los desórdenes neurológicos que se presentan en la EP (Dauer y Przedborski,
2003). Ambas actúan de forma selectiva como agentes que perturban o
destruyen el sistema catecolaminérgico. Además existen otras sustancias como
rotenona (Norazit et al., 2010), maneb y paraquat que administradas
50
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
sistémicamente pueden inducir ciertas características particulares de la EP
(Dauer y Przedborski, 2003; Schober, 2004; Duty y Jenner, 2011).
3.1.1.1 6-hidroxidopamina
6-OHDA, sustancia aislada y conocida desde la década del 60
(Ungerstedt, 1968), análogo hidroxilado de la dopamina natural que compite
de forma dominante por los receptores que captan catecolaminas. Es
considerada la neurotoxina más utilizada en el desarrollo de modelos
experimentales en roedores, aunque también resulta ser un tóxico efectivo en
gatos y primates, produciendo degeneración y muerte de la sustancia negra
(Beal, 2001). No atraviesa la barrera hematoencefálica, por lo que carece de
acción neurotóxica sobre el sistema nervioso central si es administrada
sistémicamente; no obstante, puede ser inyectada a nivel intracerebral
logrando lesionar de forma selectiva todos los sistemas catecolaminérgicos del
encéfalo, observándose cambios trascurridas 12 horas (Faull y Laverty 1969).
Este fenómeno lesivo se debe a su alta afinidad por el sistema de transporte de
aminas biógenas (Luthman et al., 1989), lo que explica el daño severo y
destructivo de esta sustancia sobre neuronas adrenérgicas simpáticas
postganglionares cuando es administrada de forma sistémica.
En 1968, Ungerstedt describió que la inyección estereotáxica (técnica
neuroquirúrgica que posibilita el acceso a zonas profundas del cerebro
mediante una aguja de biopsia) de 6-OHDA en el haz nigroestriado inducía un
daño selectivo de las neuronas productoras de dopamina de la sustancia
negra. Seguidamente, se demostró bajo la misma técnica que 6-OHDA inducía
degeneración tanto en las neuronas de la SNc que proyectan al estriado como
las del área tegmental ventral (ATV) que forman parte del sistema
dopaminérgico mesolímbico, y las cuales no se afectan en los pacientes con
Parkinson. Estos hallazgos indican que histopatológicamente la lesión
producida por 6-OHDA a este nivel es más extensa que en los pacientes con
EP de ocurrencia natural, por lo cual muchos de los modelos con esta
51
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
sustancia se han limitado a inducir la lesión directamente, inyectando sólo en
zonas específicas que involucran la SN pars compacta, para evitar de esta
manera la afectación de las neuronas dopaminérgicas del área ATV. Sin
embargo, esta técnica tiene el problema de inducir degeneración, muerte
rápida y extensa de casi todas las neuronas productoras de DA, manifestando
eventos citopatogénicos que difieren sustancialmente de aquellos que ocurren
de forma lenta y progresiva en la EP. Por el contrario, la inyección estriatal de
6-OHDA reproduce una degeneración lenta y progresiva de las neuronas
productoras de DA de la sustancia negra ipsilateral a la lesión, debido
posiblemente a la degeneración neuronal retrógrada secundaria a la lesión de
terminales de DA estriatales, las cuales presentan pérdida neuronal
dependiente de la dosificación administrada de la neurotoxina (Sauer y Oertel,
1994; Przedborski et al., 1995).
Desde el punto de vista de la sintomatología motora se sabe que al
inyectar unilateralmente 6-OHDA directamente sobre la SN se produce un
desequilibrio en los niveles de DA entre los 2 lados del encéfalo a nivel del
sistema estriatal. Este fenómeno se presenta inmediatamente después de la
cirugía y el cual genera de forma espontánea una conducta motriz alterada
donde el animal rota de forma ipsilateral a la lesión. Asimismo, estos animales
con lesión unilateral de la vía nigroestriada siguen presentando el mismo patrón
de rotación cuando seguidamente se les administran sustancias que estimulan
la producción y liberación de dopamina (Przedborski et al., 1995). No obstante,
cuando reciben estímulos agonistas dopaminérgicos muestran rotación
contralateral a la lesión, que se explica como consecuencia de la denervación,
induciendo una regulación positiva en el número de receptores para DA en el
estriado del mismo lado a la lesión, contrario a las anfetaminas que estimulan
la liberación de dopamina en las terminales presinápticas aumentando la
concentración de DA únicamente en el estriado contralateral a la lesión, lo que
produce un desequilibrio funcional a favor de éste (Schober, 2004).
Neuroquímicamente, las neuronas dopaminérgicas aún funcionales tratan
de compensar el déficit de dopamina inducido por la lesión. Así, cuando se
pierden más del 90% de las neuronas nigrales se produce un incremento de la
52
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
actividad de la enzima tirosina hidroxilasa, lo cual genera una mayor cantidad
de dopamina liberada en el estriado por las terminales dopaminérgicas
existentes, que se acompaña de una regulación positiva de los receptores
postsinápticos. El incremento de receptores dopaminérgicos estriatales D2 es
mucho más elevado que para los receptores D1, el cual solo se incrementa
levemente. En estos casos la frecuencia de descarga de las neuronas
dopaminérgicas de la SNc se incrementa, pero no es suficiente para
compensar el déficit de DA.
Se ha postulado que la muerte de las neuronas dopaminérgicas debido al
efecto toxico de 6-OHDA se produce principalmente por un daño generado en
la cadena respiratoria de la mitocondria, donde se disminuye la actividad
enzimática de glutatión (GSH) y superóxido dismutasa (SOD) (Perumal et al.,
1992), con posterior alteración del complejo I mitocondrial, lo que bloquea la
fosforilación oxidativa y formación de ATP (Betarbet et al., 2002), disparando la
cascada apoptótica. Aunque existen estudios que indican que 6-OHDA posee
una potente acción inhibidora sobre este mecanismo mitocondrial, evidencias
recientes demuestran que la inhibición del complejo I no es suficiente para
desencadenar la muerte neuronal por apoptosis (Choi et al., 2011)
También se ha demostrado que la muerte de neuronas productoras de DA
inducida por 6-OHDA está ligada fundamentalmente a la formación de
metabolitos generadores de estrés oxidativo como peróxido de hidrogeno
(H2O2), radicales libres del tipo hidroxilo (OH-) y quinonas producto de su
metabolismo (Perumal et al., 1992). Asimismo, la oxidación de 6-OHDA por la
monoamino-oxidasa y la auto-oxidación favorecida por la presencia de Fe++
fomentan la producción de estos radicales. Por tal motivo, sustancias
antioxidantes como vitamina E ó N-acetil-cisteína, inhibidores de la MAO y
quelantes de hierro protegen a las neuronas dopaminérgicas de la acción
neurotóxica de la 6-OHDA (Cadet et al., 1989; Perumal et al., 1992).
Con este modelo no se producen cuerpos de inclusión y su acúmulo
causa la muerte celular sin características de tipo apoptótica (Jeon et al., 1995;
Woodgate, et al., 1999). No obstante otros autores manifiestan que 6-OHDA si
produce apoptosis (Burton et al., 2003), aunque en bajo porcentaje, que está
53
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
mediado en parte por la activación de la cascapa 3 y la proteasa lisosomal
catepsina D.
3.1.1.2 1-metil-4-fenil-1,2,3,6 tetrahidropiridina
La neurotoxina selectiva para estructuras dopaminérgicas MPTP, es un
análogo lipofílico del narcótico meperidina. Descubierta accidentalmente en
1982 (Langston et al., 1983), cuando adictos heroinómanos que se inyectaron
heroína sintética contaminada con esta sustancia desarrollaron síntomas
idénticos a los enfermos con Parkinson, que insólitamente revertían su
sintomatología en totalidad con tratamientos clásicos antiparkinsonianos como
L-dopa o agonistas dopaminérgicos. A diferencia de 6-OHDA, esta neurotoxina
si puede atravesar la barrera hematoencefálica como protoxina e inducir
manifestaciones de la EP de forma irreversible en ciertas especies animales
incluyendo al humano (Markey et al., 1984). De hecho, la utilización de esta
sustancia de forma experimental se debe hacer con precaución ya que ingresa
a través de varias vías y su exposición puede dar lugar a un síndrome
parkinsoniano crónico.
Es la neurotoxina de elección en modelos animales, siendo en primates el
mejor caracterizado (Beal, 2001). En estas especies se usan dosis crónicas
para parecerse más a la EP, ya que los síntomas parkinsonianos son
inicialmente transitorios, pero se hacen permanentes con la administración
repetida de la toxina, semanas y meses, logrando reproducir todos los signos
clave de la enfermedad de Parkinson, incluyendo la formación de agregados
intracelulares (Forno et al., 1993). También es usada eficientemente en perros,
gatos, ovejas, y desafortunadamente, con menos eficiencia en roedores,
especialmente en ratón, al tener menor afinidad por el transportador de DA.
En general para todas estas especies, se produce un síndrome parkinsoniano
asociado a una degeneración selectiva de las neuronas dopaminérgicas de la
SNc (Schober, 2004). No obstante, a pesar de su eficiencia, la administración
de MPTP entre las diferentes especies estudiadas induce respuestas con
distintas características, y se ha postulado que esta variabilidad en las
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REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
respuestas puede estar relacionada con diferencias en el metabolismo de
MPTP, y en la distribución y retención cerebral de su metabolito MPP+. Incluso,
se ha descrito que la neurotoxicidad del MPTP es dependiente del contenido en
neuromelanina debido a la alta afinidad del MPP+ por este pigmento, presente
en las neuronas productoras de DA (Herrero et al., 1993), mientras que para
otros está relacionada con la actividad monoamino-oxidasa tipo B a nivel de la
microvasculatura cerebral.
Una vez administrada la toxina es rápidamente metabolizada en astrocitos
por acción de la monoamino oxidasa tipo B, convirtiéndose en 1-metil-4-fenil
2,3, dihidropiridínico (MPDP), el cual de forma espontánea se oxida a MPP+;
dado que las neuronas dopaminérgicas tienen una baja actividad MAO-B, se
cree que la transformación del MPTP ocurre en estas células gliales, las cuales
son responsables de regular el ambiente bioquímico que rodea a las neuronas
(Przedborski y Vila, 2003). La oxidación de MPTP puede ser bloqueada cuando
se utilizan inhibidores de la MAO-B como deprenil y pargilina, lo que demuestra
que son los metabolitos polares de esta sustancia los que poseen efectos
perjudiciales y no el agente lipofílico MPTP como tal. Posiblemente de forma
pasiva, el MPP+ se transpola al líquido extracelular y en su forma catiónica
ingresa activamente al interior de la neurona dopaminérgica al competir por el
transportador de DA. Se mueve al interior de las vesículas sinápticas por unión
al transportador de monoaminas vesicular, aunque puede ingresar a
mitocondrias o encontrarse libre en citosol, de hecho es un mecanismo
protector el paso a vesículas sinápticas (Klaidman et al., 1993).
El efecto tóxico de esta sustancia en neuronas dopaminérgicas ha sido
atribuido a su capacidad de producir daños a nivel mitocondrial (Nicklas et al
1985). Se ha comprobado que MPP+ es transportado activamente desde el
citoplasma al interior de la mitocondria en contra de un gradiente de
concentración. Una vez en la mitocondria inhibe el complejo multienzimático I
de la cadena transportadora de electrones, alterando la fosforilación oxidativa.
El efecto de este fenómeno se refleja en un descenso en la producción de ATP
(Fabre et al., 1999); adicionalmente se genera un exceso de radicales libres
provocado por la alteración en los potenciales transmembrana y la depleción
55
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
del glutation reducido (GSH) (Hasegawa et al., 1997). Los efectos de MPP+
sobre la mitocondria pueden también estimular indirectamente la producción de
ROS, al promover la fuga de DA libre al citosol desde las vesículas sinápticas,
debido a la incapacidad del transportador vesicular de monoaminas para
mantener el gradiente de concentración por falta de ATP (Johnson, 1988).
Otros estudios sugieren que el mecanismo patogénico generado por
+
MPP , en el cual se perturba la función
mitocondrial, se debe a cambios
bioquímicos
las
que
afectan
severamente
concentraciones
de
calcio
intracelular, fenómeno que precede a la degeneración y muerte celular. En este
proceso lesivo, inicialmente ocurre una depleción de Ca++ mitocondrial que es
seguida de un incremento de las concentraciones de Ca++ citosólico, el cual
ingresa desde el líquido extracelular por activación de canales NMDA (receptor
ionotrópico de glutamato que responde al agonista N-metil D-aspartato)
dependientes de ligando. Este incremento de calcio activa una enzima
específica dependiente Ca++
denominada oxido nítrico sintasa (NOS),
produciendo óxido nítrico, el cual a su vez puede inducir una inhibición directa
de la cadena respiratoria mitocondrial (Przedborski y Vila, 2003) o dar lugar a la
formación de peroxinitritos, que son potentes inductores de estrés oxidativo. De
hecho, se ha obtenido neuroprotección frente a MPP+ con antagonistas NMDA,
lo cual se interpreta por el bloqueo en la entrada del calcio. Asimismo, la
mutación específica en ratones que da lugar a la carencia de expresión para el
gen que codifica a NOS, fueron significativamente más resistentes al
tratamiento con MPTP, lo que demuestra la implicación crucial de NOS en el
proceso neurotóxico mediado por MPTP y posiblemente en la EP (Liberatore et
al., 1999).
A pesar de todas las evidencias que hacen pensar que el proceso
citopático mediado por esta neurotoxina, es debido principalmente a los daños
generados en la mitocondria, nuevos hallazgos bastante sólidos han
demostrado que el daño y posterior deceso de neuronas dopaminérgicas de la
SNc no es producido por el efecto directo sobre la mitocondria, si no que ocurre
por otros mecanismos no ligados a este orgánulo. De hecho se piensa que es
por el efecto perjudicial de la toxina sobre el citoesqueleto de la neurona, lo que
56
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
afecta el transporte y liberación de DA; la inhibición del complejo I mitocondrial
potenciaría el problema al inducir una disminución en la producción de ATP
celular, que daría lugar a una alteración en la organización de los
microfilamentos (Choi et al., 2011).
Se piensa que el estrés oxidativo inducido por MPP+ en el interior de la
neurona puede contribuir a la acción tóxica del MPTP. Se sugiere entonces que
el daño celular se origina por la sobreproducción intraneuronal de radicales
superóxido y otros radicales libres originados por la inducción oxidativa del
MPP+, también por la disminución en los niveles intracelulares de glutatión y el
incremento en la auto-oxidación de la DA. Asimismo, se ha demostrado que el
MPP+ induce peroxidación lipídica en cultivos de células productoras de DA
(Rojas y Rios, 1993; Obata, 2003). Sin embargo, el daño inducido por esta
neurotoxina no es antagonizado por sustancias antioxidantes como el ácido
ascórbico ó el tocoferol, ni potentes quelantes de metales de transición pueden
proteger de su efecto dañino, al contrario exacerban su toxicidad. Estos
hallazgos justifican por que muchos estudios con MPTP no centran la muerte
de neuronas dopaminérgicas inducida por la formación de radicales libres.
Ciertas sustancias conocidas como factores tróficos neuronales podrían tener
la capacidad de frenar la degeneración de neuronas dopaminérgicas inducida
por MPP+, como es el caso del factor neurotrófico derivado de las células
gliales (GDNF), un poderoso protector que ha sido probado con éxito en
modelos animales para esta neurotoxina (Gash et al., 1996).
Neuroquímicamente, la acción tóxica del MPTP a nivel de la sinapsis
dopaminérgica se caracteriza por una reducción de la concentración de DA y
de sus metabolitos. También se ha demostrado que se produce alteración en la
densidad de receptores dopaminérgicos e inhibición de las enzimas implicadas
en la síntesis de DA. Al contrario de lo que sucede en la EP, donde la depleción
de DA es más intensa en el putamen que en núcleo caudado, los primates
expuestos de forma crónica a la acción del MPTP muestran una disminución
homogénea y no selectiva del contenido de DA en el sistema estriatal. Sin
embargo, los estudios realizados a bajas dosis en estas especies exhiben
57
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
degeneración preferencialmente sobre el putamen, como en la EP (Moratalla
et al., 1992).
Histopatológicamente los estudios realizados en primates han demostrado
que la lesión inducida por MPTP afecta, además de las neuronas nigrales,
otras poblaciones de neuronas dopaminérgicas como son las neuronas del
ATV. No obstante, la pérdida neuronal es de mayor intensidad en las neuronas
productoras de DA de la SNc (Sirinathsinghji et al., 1992; Varastet 1994)
3.1.1.3 Rotenona, moneb y paraquat
Rotenona, moneb y paraquat son pesticidas orgánicos de uso común
que administrados sistémicamente en animales producen una sintomatología
homologa a la que presentan los pacientes con enfermedad de Parkinson, en
especial, rigidez, bradicinesia y temblores. De hecho el paraquat presenta una
estructura con similaridad a la de MPP+, y la rotenona se une a los mismos
sitios de unión del MPP+. Estas características habilitan a estas sustancias
como modelos neurotóxicos útiles para el estudio del Parkinson (Dauer y
Przedborski, 2003; Nisticò et al., 2011).
En roedores se ha encontrado que la exposición a estos pesticidas
agrícolas puede causar cambios celulares y de conducta que imitan a aquellos
observados en la enfermedad de Parkinson. Además, la exposición crónica de
rotenona en animales se relaciona con un daño en el sistema dopaminérgico,
donde se produce degeneración progresiva de células nigroestriatales e
inclusiones citoplasmáticas similares a los cuerpos de Lewy, los cuales son
ricos en la proteína αs (Betarbet et al., 2000). Asimismo, estudios de campo
sugieren que la exposición crónica ambiental a pesticidas como el paraquat
podría contribuir a la aparición de esta patología en humanos (Liou et al.,
1997).
58
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Se piensa que el efecto tóxico general de estas sustancias se produce
sobre la mitocondria afectando la cadena transportadora de electrones;
rotenona y paraquat inhiben el complejo I y moneb el complejo III.
3.1.2 Otros modelos experimentales
3.1.2.1 Animales deficientes en un gen específico o transgénico
Las nuevas técnicas de biología molecular han permitido obtener cepas
de ratones en los que se ha eliminado la expresión de determinados genes.
Para el estudio de la EP se dispone en la actualidad de ratones que carecen
específicamente de un subtipo de receptor para DA, lo cual ha ayudado a
conocer su verdadera función en las respuestas motoras mediadas por este
transmisor, así como su posible acción moduladora en el funcionamiento de los
ganglios basales. Por ejemplo, el análisis histológico de ratones que carecen
de receptores DA-D1, receptor más abundante y ampliamente distribuido en el
estriado (Jaber et al., 1995), no muestra diferencias anatómicas en relación con
los animales control. Sin embargo, estos animales muestran de forma
espontánea una marcada hiperactividad motora que no se modifica por la
acción de agonistas o antagonistas D1. Estos resultados sugieren que la
expresión de receptores D1 resulta crítica para el desarrollo de una conducta
motora normal. Por el contrario, ratones que no expresan receptores DA-D2
muestran una marcada rigidez, hipocinesia, alteraciones posturales y una
actividad motora espontánea reducida, que se asemeja a la sintomatología
descrita en los pacientes con EP (Baik et al., 1995). En base a estos hallazgos
parece claro que la estimulación de receptores D2 es responsable de la mejoría
clínica de los pacientes con EP tratados con L-dopa, y cuestionan la utilidad del
tratamiento con agonistas selectivos D1.
En modelos de ratones transgénicos para enfermedad de Parkinson se
han observado alteraciones relacionadas con el tráfico intracelular, donde la
liberación de dopamina es afectada por el efecto dañino de la agregación de
59
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
las formas aberrantes de αs sobre las proteínas SNARE involucradas en el
proceso de la neuroexocitosis (Garcia-Reitböck et al., 2010).
También se han desarrollado modelos animales con alteraciones de los
genes de parkina. La forma más común de parkinsonismo familiar se debe a la
mutación del gen que codifica para la parkina y este fenómeno se asocia con la
agregación de esta proteína y deα -sinucleína (Palacino et al., 2004; Lu et al.,
2009).
Se han creado modelos murinos basados en la sobreexpresión,
mutaciones específicas (responsables de los casos familiares autosómicos
dominantes) o Knock outs genéticos para la proteínaαs (Poon
et al., 2005;
Wakamatsu et al., 2008; Zhou et al., 2008). En los dos primeros se reproduce
de forma inconstante la sintomatología de la EP, incluyendo la formación de
inclusiones intraneuronales. No se producen signos de agregación proteica
para el nulo en αs, siendo lo más destacado que presentan resistencia total a
la enfermedad (Dauer et al., 2002).
Otros investigadores han usado la ingeniería genética para desarrollar
modelos invertebrados como el de Drosophila melanogaster y Caenorhabditis
elegans, donde se han realizado modificaciones para la expresión de proteínas
humanas asociadas con EP (Link, 2001).
3.1.2.2 Neuroinflamación en modelos de enfermedad de Parkinson
Nuevas investigaciones se están concentrando en cómo la inflamación
puede participar en la aparición del Parkinson, ya que esta respuesta fisiológica
es común en una variedad de enfermedades neurodegenerativas. Se sabe que
las neuronas dopaminérgicas en los cerebros de los pacientes con EP tienen
niveles más altos de una enzima inflamatoria llamada COX-2 que aquellos de
personas sin la enfermedad (Minghetti, 2004). Igualmente varios estudios han
mostrado que las moléculas promotoras de la inflamación aumentan el nivel de
muerte celular después del tratamiento con ciertas neurotoxinas. Como
60
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
ejemplo, en un modelo de ratón para la enfermedad de Parkinson, la
disminución en los niveles de COX-2 duplicó el número de neuronas que
sobrevivieron (Wang et al., 2009).
3.2 Modelos Celulares
3.2.1 Modelo con células PC12
La línea celular de feocromocitoma de rata, PC12, deriva de tejido
cancerígeno de la medula adrenal (Greene y Tischler, 1976). Estas células en
cultivo sometidas al factor de crecimiento nervioso se polarizan y desarrollan
extensiones de tipo neuríticas (Greene y Tischler, 1976; Greene y Rein 1977;
Teng et al., 1998), proceso de diferenciación que es acompañado de cambios
dramáticos en la reorganización de la ruta biosintética temprana, los cuales son
necesarios para dar lugar al crecimiento de sus prolongaciones (Sannerud, et
al., 2006). En este estado de diferenciación, las células PC12 mantienen un
fenotipo neuroendocrino productor, almacenador y liberador de aminas
biógenas (Malagelada y Greene, 2008), con capacidad de excitabilidad
eléctrica en respuesta a neurotransmisores específicos (Teng et al., 1998;
Martin y Grishanin, 2003).
Desde hace varios años, las células del parénquima adrenomedular
constituyen
un
modelo
ampliamente
utilizado
en
estudios
sobre
la
neurosecreción (Tooze, 1998; Chanat y Tooze 1998; Martin y Grishanin, 2003).
Específicamente estas células cromafines comparten origen embrionario y
múltiples propiedades funcionales con las neuronas autonómicas simpáticas
postganglionares liberadoras de catecolaminas (Green y Rein 1977; Teng et
al., 1998), lo que las convierte en un modelo celular útil para el estudio de la
EP.
Estas cualidades beneficiosas han sido ampliamente utilizadas para
probar el efecto de sustancias o condiciones ambientales y genéticas que
potencialmente pueden causar EP, así como para el estudio de compuestos
que podrían ser usados en el tratamiento de ella (Gassen et al., 1998; Mayo et
61
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
al., 1998; Tanaka et al., 2001; Nie et al., 2002; Am et al., 2004; Wang et al.,
2005; Malagelada et al., 2006; Meuer et al., 2006; Xu et al., 2007). Las toxinas
más utilizadas en el modelo celular de PC12 para EP han sido 6-OHDA y MPP+
(1-metil-4-fenilpiridina), este último un metabolito activo neurotóxico del 1-metil4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina (MPTP) (Hartley et al., 1994; Blum et al., 2001),
como se ha explicado previamente. Sustancias como rotenona, paraquat,
dieldrin, dopamina. L-DOPA, peróxido de hidrógeno y anfetaminas han sido
otros agentes también utilizados en esta línea celular (Fleming et al., 1994;
Walkinshaw y Waters, 1995; Drukarch et al., 1996; Yang y Sun, 1998; Panet et
al., 200; Chen et al., 2003; Hirata y Nagatsu, 2005; Yoshimoto et al., 2004; Gesi
et al., 2006; Saito et al., 2007).
En la membrana de estas células se expresan receptores colinérgicos de
tipo nicotínico, que median la secreción de catecolaminas en respuesta a la
acetilcolina, la cual en condiciones naturales es liberada por las terminaciones
nerviosas autonómicas presinápticas del nervio esplácnico. Asimismo, esta
línea
sintetiza,
almacena
y
libera
preferencialmente
la
catecolamina
denominada dopamina (Greene y Tischler, 1976). La DA es una amina
biógena que es metabolizada por los sistemas enzimáticos MAO y COMT,
como se describió en el apartado 1.2. De forma especial, las células PC12
contienen la isoforma MAO tipo A, la cual caracteriza también a las neuronas
dopaminérgicas (Finberg y Youdim, 1983), lo que contrasta con la establecida
prevalencia del tipo B en las células cromafines de la médula adrenal (Youdim,
1991). Asimismo, la acción enzimática de MAO-A sobre la DA resulta en la
formación del ácido 3,4-dihidroxifenilacético (DOPAC), metabolito que se
encuentra en mayor concentración en células PC12 indiferenciadas, si se
comparan con las terminales nerviosas de neuronas dopaminérgicas que se
proyectan al neoestriado (núcleos caudado y putamen). Este fenómeno puede
ser debido a una menor eficiencia para almacenar DA en las células PC12
indiferenciadas (Fornai, 2007).
62
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
3.2.1.1 Tratamiento con 6-hidroxidopamina en células PC12
Igual que en los modelos animales para enfermedad de Parkinson, la 6OHDA es la neurotoxina más comúnmente usada en la degeneración de
neuronas catecolaminérgicas derivadas de líneas celulares.
Las neuronas dopaminérgicas son ricas en ROS como anión superóxido,
peróxido de hidrogeno y radicales hidroxilo, producto del metabolismo
enzimático y no enzimático de dopamina. Los eventos citopáticos inducidos por
6-OHDA pueden ser producidos entonces por factores mediadores de estrés
oxidativo que incrementan la oxidación de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos
(Lotharius y Brundin, 2002; Jenner, 2003).
El mecanismo de ataque tóxico de 6-OHDA comienza sobre el cultivo
celular, con la producción exógena de sustancias perjudiciales para la célula
debido a la auto-oxidación de la misma. Esta reacción mediada por oxigeno
molecular ambiental resulta
rápidamente
en la generación de anión
superóxido, peróxido de hidrogeno y p-quinona (2 hidroxi-5-(2 aminoetil)-1,4benzo quinona), ROS que inician un ambiente hostil de tipo oxidativo continuo,
diezmando a
las células PC12 de sus capacidades naturales de defensa.
Adicionalmente se ha descrito que p-quinona media la muerte celular inducida
por 6-OHDA (Saito et al., 2007).
6-OHDA también puede actuar como agente clastogénico (sustancia que
puede producir roturas en los cromosomas, dando lugar a pérdidas, ganancia o
reordenamiento) y como mutágeno (Glinka et al., 1997).
Se han demostrado dos aspectos importantes relacionados al mecanismo
de acción producido por 6-OHDA en las células PC12. Uno de ellos elimina la
posibilidad de participación del transportador de dopamina como mediador en
la incorporación de la toxina al interior de la célula (Woodgate et al., 1999), y el
segundo señala que la muerte inducida por esta toxina es independiente de la
actividad metabólica que involucra a las mitocondrias (Wu et al., 1996). En
base a estos hallazgos se sugiere que el mecanismo citopático inducido por
63
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
6-OHDA puede diferir con el que sucede en los modelos animales o que
simplemente no está bien clarificado (Woodgate et al., 1999).
Ciertas investigaciones revelan que 6-OHDA induce muerte celular
apoptótica en células PC12 (Walkinshaw y Waters, 1994; Ochu et al., 1998;
Ryu et al., 2005), la cual se desencadena tras la inducción de daños
mitocondriales desencadenados por la toxina (inhibición del complejo I y IV
mitocondrial) (Glinka y Youdim, 1995). A continuación, se produce liberación de
citocromo c, y en consecuencia, activación de la caspasa 9 que da lugar a la
formación de apoptosomas en presencia de ATP, fenómeno que promueve la
activación de la caspasa 3; la aparición de caspasa 8 activada se relaciona con
señales de activación extramitocondrial (Hanrott, et al., 2006).
Otros autores señalan que además de la muerte por apoptosis, las células
PC12 tratadas con 6-OHDA sufren hinchazón celular por pérdida de la
homeostasis iónica, daño de organelas y por último lisis, ruta considerada
como muerte necrótica, la cual supera significativamente a la muerte por
apoptosis en este modelo. Estos hallazgos indican que 6-OHDA induce
primariamente necrosis en línea celular PC12 (Woodgate, et al., 1999).
3.2.1.2 Tratamiento con metanfetamina en células PC12
La metanfetamina (MET) es un agonista dopaminérgico indirecto que
incrementa las concentraciones de DA al estimular su síntesis, adicionalmente,
incrementa la liberación, inhibe su captación y disminuye su degradación. El
incremento de las concentraciones citosólicas de DA inducidas por MET en
PC12 ocasionan daños metabólicos de tipo oxidativo que alteran la estabilidad
de la proteína parkina inactivando su función (LaVoie et al., 2005). Además la
DA-quinona, producto del metabolismo de la DA, tiene la capacidad de ligar a
la proteína α -sinucleína en forma protofibrilar provocando su precipitación y
posterior agregación (Conway et al., 2000; Conway et al., 2001; Norris et al.,
2005).
64
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Se puede reproducir la formación de inclusiones intracelulares en células
PC12 tratadas con MET (Cubells et al., 1994; Fornai et al., 2004). Esta droga y
su derivado MDMA (metilenedioximetanfetamina) (ecstasy), son tóxicas en las
terminales nerviosas monoaminérgicas como resultado de la formación de
radicales libres producidos a partir del exceso de DA citosólica. Este fenómeno
genera un incremento de ROS que perturba el ambiente redox a nivel
intracelular (Battaglia et al., 2002), provocando alteración funcional del sistema
ubiquitina-proteasoma, daño que se piensa es fundamental en la génesis de
los cuerpos de inclusión en este modelo. Asimismo, la formación de inclusiones
puede ser prevenida si se eliminan los radicales libres, si se inhibe la
producción de dopamina o si se realiza un pretratamiento con S-apomorfina
(antioxidante-agente quelante del Fe++), razón por la cual se piensa que el
trastorno causado sobre el SUP es debido al desorden intracelular en el
ambiente redox (Lazzeri et al., 2007). La muerte de las células PC12 como
efecto del tratamiento con MET se produce tanto por necrosis como por
apoptosis (Panet, et al., 2001; Lazzeri et al., 2007).
3.2.1.3 Tratamiento con MPTP en células PC12
El metabolito activo del MPTP, MPP+, es tóxico en cultivos de células
productoras de DA.
Las bases moleculares de 6-OHDA son frecuentemente comparadas con
las de MPTP, ya que ambas inhiben el complejo I mitocondrial y son
destructivas para neuronas dopaminérgicas. Sin embargo, existen evidencias
que sugieren que los mecanismos de acción por los que actúa la neurotoxina
MPTP difieren sustancialmente de los observados para 6-OHDA (Woodgate et
al., 1999). El metabolito activo MPP+ en cultivos celulares es selectivamente
incorporado a la célula por medio del transportador de dopamina, y una vez en
el interior ejerce sus efectos tóxicos a través de la inhibición del complejo I
mitocondrial y de la inhibición de enzimas implicadas en la síntesis de DA. A
diferencia del mecanismo de acción de 6-OHDA, el bloqueo del transportador
65
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
de dopamina en el modelo de MPP+ atenúa la toxicidad ejercida por esta
sustancia (Heikkila et al., 1984; Javitch et al., 1985; Mayer et al., 1986; Sonsalla
et al., 1987). Adicionalmente la inhibición de la glicolisis en células PC12
exacerba el daño producido por MPP+, evidenciando que el mecanismo de
acción de esta sustancia esta mediado por el metabolismo energético (Basma
et al., 1992).
Asimismo, se postula que la alteración del SUP en el modelo de MPTP,
es producido por depleción de ATP, causado por el bloqueo del complejo I
mitocondrial, y en este caso contrario a lo que ocurre en el modelo con MET, la
agregación de αs podría ocurrir como un factor accidental debido al deterioro
del SUP.
El tratamiento con MPP+ en células PC12 posee la capacidad de
reproducir inclusiones intracelulares, las cuales son semejantes en aspecto,
aparición y evolución en el tiempo si se comparan con aquellas generadas por
tratamientos con MET en esta misma línea celular (Gesi et al., 2006). Se ha
demostrado que los cuerpos de inclusión inducidos por esta toxina son
estructuras dinámicas, las cuales modifican su aspecto en función del tiempo.
Pasan de una estructura limitada por membrana, cuando la célula es sometida
a tratamiento por corto tiempo, a una altamente condensada con un núcleo
central electrodenso en tratamientos prolongados. Estos hallazgos sugieren
que la formación de las inclusiones intracelulares es un proceso que involucra
múltiples pasos, en el cual de forma inicial diferentes mecanismos tóxicos
convergen para desencadenar la misma respuesta biológica, con un mismo
efecto final (Gesi et al., 2006).
3.2.2 Otros modelos celulares utilizados para enfermedad de
Parkinson
 Células dopaminérgicas MN9D
 Células dopaminérgicas MES23.5
 Células dopaminérgicas B65 de neuroblastoma
66
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
 Células de neuroblastoma humano (SH-SY5Y): usadas como modelo
para formar inclusiones (Smith et al., 2005). Es una línea neuronal
dopaminérgica en la cual se ha demostrado citotoxidad inducida por 6OHDA.
 P19: son células de una línea de carcinoma embrionario murino, las
cuales se diferencian en células neurales bajo tratamiento con ácido
retinoico, a diferencia de las células PC12 no requieren sustancias para
la adhesión (Woodgate et al., 1999).
 Cultivo neuronal primario de células estriatales y del cerebro medio.
Estas células responden al tratamiento con metanfetamina o dopamina.
Tratamiento con MET (dosis de 0,001-10 µM) o dosis de DA (0,1-1000
µM)
 Neuronas granulosas cerebelares de rata (CGNs).
 Células B103: linea neuronal derivada de neuroblastoma de rata.
4 TRAFICO FUNCIONAL EN NEURONAS
4.1 Transporte intracelular
Las neuronas son células polarizadas, especialidad estructural y funcional
que les permite llevar a cabo su propósito intercomunicador. Esta organización
concreta del tráfico intracelular en las neuronas les brinda la capacidad de
organizar diferentes actividades en distintas regiones celulares, lo que hace
posible que un alto rango de interconexiones sinápticas puedan llevar al interior
o al exterior de la célula la señal o señales correctas, efecto que se refleja en
una correcta función fisiológica del tejido nervioso y por tanto del organismo en
general, al ser el centro de control y regulación.
El hecho de que estas células exhiban polarización como característica
fenotípica, implica que una amplia gama de maquinaria especializada se
organice asimétricamente. Estas simples variaciones dan como resultado una
67
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
eficiente capacidad para la clasificación de proteínas intrínsecas, cuyos códigos
son reconocidos y separados por complejos adaptadores, regulando el tráfico
de proteínas a dominios concretos de membrana. De esta forma el andamiaje
diferencialmente asociado con la cara citosólica de la membrana, define y
estabiliza las características bioquímicas de los dominios resultantes, donde la
señalización específica se traduce en una correcta orientación en el espacio
tridimensional y da lugar a respuestas funcionales.
En neuronas, como en el resto de células eucariotas, existe un dinamismo
estructural, donde continuos intercambios suceden entre compartimentos
intracelulares. Este dinamismo impulsado por el tráfico bidireccional entre
membranas
permite
conservar
la
identidad
y
estructura
de
cada
compartimento. Para poder mantener el equilibrio homeostático intracelular, las
células transportan proteínas y lípidos a través de las vías secretora y
endocítica, proceso que implica la participación de una compleja maquinaría de
transporte, donde se generan intermediarios de transporte, movimiento del
cargo entre
diferentes compartimentos y la fusión específica de estos
transportadores con su correspondiente membrana diana.
A continuación presentaré un breve repaso de los procesos involucrados
en el transporte funcional, lo que podrá permitir un mejor entendimiento de los
hallazgos en la alteración del transporte en modelos de enfermedad de
Parkinson.
4.2 Organización estructural y transporte de la vía secretora
La ruta secretora está constituida por el transporte de proteínas y lípidos
recién sintetizados en el retículo endoplásmico (RE), hacia diversos destinos
como orgánulos, membrana plasmática o medio extracelular (Palade, 1975).
Este tráfico está altamente organizado y se mueve en un patrón bidireccional;
el transporte anterógrado que va desde el origen de síntesis hasta su destino
final, mientras que el transporte retrógrado que se mueve en sentido contrario.
68
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
4.2.1 Retículo Endoplásmico
El RE es el compartimento más grande de la célula, el cual está
compuesto por una red membranosa de cisternas y túbulos interconectados
que se distribuyen a través de todo el citoplasma. Es la estructura clave del
punto de partida de la vía secretora, donde las proteínas recién sintetizadas
experimentan un correcto plegamiento. Adicionalmente está implicado en
funciones como la N-glicosilación, oligomerización de proteínas, metabolismo
de lípidos, detoxificación y mantenimiento del equilibrio de ciertos iones.
Además suceden fenómenos complejos de control de calidad, así las proteínas
mal plegadas son retenidas hasta su adecuado plegamiento o son translocadas
al citosol para su posterior degradación.
El RE se divide en retículo
endoplásmico rugoso y en retículo endoplásmico liso, según tengan o no,
ribosomas asociados a su cara citoplasmática.
En
regiones
especializadas
del
RE,
denominados
elementos
transicionales o RE transicional, son separadas las proteínas que continúan la
vía secretora de aquellas que específicamente residen en el RE (Palade,
1956).
Adyacente a las áreas de mayor concentración de elementos
transicionales se encuentra un complejo sistema túbulo-vesicular llamado
compartimento intermedio, VTCs ("vesicular tubular clusters") o ERGIC
("ERGolgi-intermediate compartment") (Saraste y Kuismanen, 1992; Bannykh
et al., 1996; Hauri et al., 2000; Klumperman, 2000; Hauri y Schweizer, 1992).
En estas estructuras especializadas del RE con aspecto evaginante se produce
el ensamblaje de las proteínas de cubierta tipo COPII (Schekman y Orci, 1996),
de las cuales depende la salida de la carga (Barlowe, 1998), o bien, mediante
la formación de estructuras tubulares que son también dependientes de COPII
(Mironov et al., 2003).
Algunas proteínas son entonces concentradas selectivamente en estas
zonas de salida del RE, por un proceso de reconocimiento de una secuencia
señal que interacciona directamente con los componentes de COPII (Kuehn y
Schekman, 1997; Klumperman, 2000), mientras otras proteínas lo hacen de un
69
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
modo no selectivo. Se cree que una vez las vesículas COPII se han formado se
mueven hasta fusionarse para formar el ERGIC.
El complejo de componentes de la cubierta tipo COPII está formado por
una serie de proteínas solubles que se encuentran en el citosol, las cuales se
ensamblan en la membrana del RE para dar lugar a la biogénesis de
intermediarios del transporte de tipo vesicular y muy probablemente también de
tipo tubular (Kaiser y Schekman, 1990; Rexach et al., 1994). La formación de
estas estructuras permite la selección y concentración de algunos tipos de
carga mediante la interacción con las secuencias señal (Aridor y Balch, 1996;
Springer y Schekman, 1998). Por otro lado, permiten la deformación física de la
membrana donadora dando lugar a la gemación de una vesícula (Barlowe et
al., 1994).
La cubierta COPII está formada por dos heterodímeros Sec23p/24p y
Sec13p/31p (Barlowe et al., 1994) y una proteína con capacidad de unir GTP,
llamada Sar1p, la cual es activada por Sec12p, una proteína integral de
membrana del RE, la cual tiene función GEF ("guanine nucleotide exchange
factor", cataliza el intercambio de GDP por GTP) (Barlowe y Schekman, 1993).
Sar1p-GTP, unido a los elementos transicionales, recluta al complejo
Sec23p/24p y éste a su vez al Sec13p/31p (Schekman y Orci, 1996). Asimismo
Sec23p actúa como una proteína GAP (“GTPase-activating proteins"),
induciendo la hidrólisis del GTP unido a Sar1p, lo que desencadena la
disociación de la cubierta (Yoshihisa et al., 1993).
4.2.2 Compartimento intermedio o ERGIC
El compartimento intermedio o ERGIC se identifica por la presencia del
marcador ERGIC-53/58. Es una estación transitoria de clasificación entre el RE
y la cara cis del aparato de Golgi, donde el movimiento de la carga se realiza
de forma bidireccional según corresponda (Hauri y Schweizer, 1992).
70
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Desde esta estructura las proteínas residentes del RE y aquellas mal
plegadas unidas a chaperonas, pueden ser devueltas por trasporte retrógrado
al RE a través de vesículas revestidas tipo COP I (Tang et al., 1995;
Klumperman et al., 1998; Martínez-Menárguez et al., 1999), asimismo, la
transferencia de la carga hacia el Golgi también depende de este mismo
intermediario de transporte (Tang et al., 1995; Scales et al., 1997; Klumperman
et al., 1998; Warren y Mellman, 1999; Stepehens et al., 2000), el cual puede
ser de naturaleza vesicular (Bannykh et al., 1996; Orci et al, 1991; Pagano et
al., 1999) o tubular (Clermont et al., 1994; Krinjnse-Locker et al., 1994; Mironov
et al., 2003). En todos los casos el movimiento de estas estructuras es
dependiente de microtúbulos (Presley et al., 1997; Scales et al., 1997; Ben
Tekaya et al., 2005).
El complejo COP I está formado por siete subunidades peptídicas
(coatómero) y una proteína con actividad GTPasa, ARF1 ("ADP-ribosylation
factor 1") (Malhotra et al., 1989; Waters et al., 1991). Los siete polipéptidos son
a, ß, ß',
γ, d, e, ζ
-COP, los cuales se encuentran asociadas, total o
parcialmente, durante su permanencia en el citosol. El ensamblaje del complejo
sobre la membrana donadora se inicia cuando un GEF específico activa a
ARF1, al catalizar el cambio de GDP por GTP, estado en el cual la GTPasa
puede unirse a la membrana. Se han descrito diferentes GEFs para ARF1, lo
que podría incrementar el rango de especificidad en el transporte (Lee et al.,
2004). Una vez activado ARF1-GTP, recluta el coatómero pre-ensamblado en
el citosol, lo que origina la deformación y gemación de la membrana (Orci et al.,
1993; Zhao et al., 1997).
Cuando una proteína GAP específica activa la
actividad GTPasa de ARF1 (Lee et al., 2004), se produce la hidrólisis de GTP,
señal que dispara la disociación de la cubierta.
El complejo entre ARF1/GEF y su actividad GTPasa, es sensible a la
sustancia brefeldina A (BFA). BFA es un ácido graso derivado de hongos que
inactiva a la GTPasa y como consecuencia se produce una inhibición de la
biogénesis de vesículas tipo COPI (Lee et al., 2004).
Así, el efecto del
tratamiento con BFA produce la fusión de las membranas del aparato de Golgi
con el RE (Lippincott-Schwartz et al., 1990; Klausner et al., 1992).
71
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
4.2.3 Complejo de Golgi
El aparato de Golgi (AG) es una estructura de alto dinamismo estructural,
el cual está organizado en forma de cisternas membranosas aplanadas que se
ordenan en apilamientos alineados, donde cada uno de estos es llamado
dictiosoma. Varios de estos dictiosomas en células de mamíferos se conectan
entre sí para formar una estructura reticular acintada, que se mantiene
activamente alrededor del centrosoma en una posición perinuclear gracias a la
interacción con el sistema de microtúbulos (Egea et al., 2006; Kepes et al.,
2005). El conjunto de cisternas puede dividirse en tres compartimentos
morfológica y funcionalmente diferentes, la red del cis-Golgi (CGN, "cis-Golgi
network"), la red intra Golgi o red media-Golgi y la red del trans-Golgi (TGN,
"trans-Golgi network"). En el área que rodea el aparato de Golgi se encuentran
numerosas vesículas revestidas tipo COPI.
El complejo de Golgi es la estación central y distribuidora final de la vía
secretora, cuya organización estructural es mantenida por una matriz proteica,
componentes del citoesqueleto y la participación del fosfolípidos tipo inositoles
(Zhiping, et al., 2008). Las macromoléculas sintetizadas en RE, tanto en el
rugoso como en el liso, llegan a él mediante transporte túbulo-vesicular y son
recibidas en la cara cis del AG. El AG no se limita al transporte de las
sustancias recibidas, por el contrario, le da la forma final a las moléculas que
ingresan para su posterior clasificación y distribución, proceso en el cual tienen
lugar múltiples reacciones. La modificación de la carga sucede mediante su
paso a través de las cisternas, en las cuales se produce modificación
secuencial, por eliminación y adición de monosacáridos de las glicoproteínas
sintetizadas en el RE rugoso, adición de nuevos bloques oligosacarídicos,
síntesis de heteropolisacáridos que se unen a proteínas específicas para
formar moléculas más complejas, síntesis de glucolípidos, reacciones de
fosforilación, sulfatación y proteólisis (Farquhar y Palade, 1998). Las enzimas
residentes del AG son a menudo utilizadas como marcadores de subcompartimentos concretos del complejo de Golgi, ya que se distribuyen de
manera polarizada sobre las cisternas.
72
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
El complejo COPI media tanto en el transporte intra-Golgi (anterógrado y
retrogrado) como el transporte retrógrado desde el aparato de Golgi hacia el
RE (Storrie et al., 1998; Martínez-Menárguez et al., 2001; Lippincott-Schwartz,
2001). Asimismo a partir de la red del trans Golgi, brotan diferentes tipos de
vesículas que contienen los productos definitivos, lugar donde son clasificados
y empaquetados para su destino final (Mellman y Simons, 1992).
El transporte a través del complejo de Golgi se ha explicado a partir de
dos modelos, el primero se apoya en el transporte vesicular, donde las
cisternas del Golgi son estructuras individuales estáticas y la carga debe ser
movida entre ellas mediante vesículas (Palade 1975; Orci et al., 1996). El
segundo es el modelo de maduración de cisternas, donde la carga se
transporta en cisternas con dinamismo estructural, las cuales progresan en el
Golgi en dirección cis-trans (Grassé, 1957) y el reciclaje selectivo de las
proteínas residentes en el Golgi y el RE se reciclan al ser concentradas en
vesículas tipo COP I (Love et al., 1998; Lanoix et al., 2001, MartínezMenárguez et al., 2001; Mironov et al., 2001). También, se han propuesto
nuevos modelos que son una mezcla de los dos anteriores (Pelham y
Rothman, 2000; Orci et al., 2000), y otros donde conexiones tubulares
participan al igual que las vesículas como intermediarios del transporte
(Griffiths, 2000; Mironov et al., 2003; Trucco et al., 2004; Martínez-Alonso et al.,
2005; Martínez-Alonso et al., 2007; Vivero-Salmerón et al., 2008)
4.2.4 Red del trans-Golgi
La red del trans-Golgi es un compartimento túbulo reticular localizado en
la cara de salida del AG, está formado por una gran cantidad de membranas de
tipo vesicular y tubular (Ladinsky et al., 1994). Es morfológica y funcionalmente
diferente del conjunto de cisternas que forman el AG, y como se mencionó
anteriormente, a partir del cual la carga es clasificada y transportada hasta
diversos destinos de la vía secretora. Se ha descrito que las membranas del
TGN se pueden dividir en diferentes dominios dando lugar a regiones
73
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
especializadas. Sub-dominios que vendrían dados por la diferencia en la
localización de proteínas de cubierta y factores de aproximación; residiendo en
cada uno una función diferente en la clasificación y transporte de la carga
(Gleeson et al., 2004). Adicionalmente el TGN recibe material de la vía
endocítica, reciclando varias proteínas endosomales y de membrana
plasmática (Farquar y Palade, 1981; Simons y van Meer, 1988), lo que
convierte a esta estructura en un sitio de intersección entre las vías secretora y
endocítica.
Las vesículas cubiertas de clatrina que emergen del TGN transportan la
carga hasta el sistema endosoma/lisosoma. Otro tipo
de intermediario de
transporte son los gránulos de secreción que son los responsables de la
secreción regulada en células especializadas. Además se ha demostrado que
una gran variedad de cargo es transportado hacia la membrana plasmática en
grandes estructuras túbulo-vesiculares (Hirschberg et al., 1998; Toomre et al.,
1999; Polishchuk et al., 2003). Estos intermediarios del transporte se mueven a
lo largo de microtúbulos e interaccionan con actina durante el proceso de
formación y movimiento (Gleeson et al., 2004).
4.2.5 Neuroexocitosis
La neuroexocitosis es un mecanismo fundamental para la liberación de
sustancias que modulan las respuestas de comunicación interneuronal. El
proceso implica la fusión de la membrana de la vesícula sináptica con la
membrana plasmática, lo que da lugar a la exposición del contenido de la
vesícula con el líquido extracelular presente a nivel de la hendidura sináptica.
Para llevar a cabo este cometido la neurona cuenta con una maquinaria
especializada, que actúa con alta regulación y rapidez en respuesta a una
orden espacial y temporal. El control espacial se ejerce sobre regiones con
microdominios específicos que se denominan zonas activas, en el cual los
complejos SNARE (ver apartado 4.4.1) son los responsables de ejecutar la
74
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
orden, al conseguir aproximar y fusionar las membranas destinadas
específicamente para tal efecto.
Ocurren tres etapas secuenciales en la neuroexocitosis. La primera es el
acercamiento intimo o la unión de la vesícula sináptica con la membrana
plasmática; la segunda requiere un proceso de maduración vesicular para
poder alcanzar la competencia secretora o “priming” (capacidad de ensamblaje
de los complejos SNARE) (Chen et al., 2001; Sorensen, 2003) y estar listas
para ser liberadas (Artalejo, 2005); y por último, el desarrollo de la fusión como
tal entre membranas, que se desencadena por el incremento local de la
concentración citosólica de calcio en respuesta a un potencial de acción
(Südhof, 2000). En este proceso se precisan proteínas de la maquinaria de
fusión, proteínas Rab de control y regulación (ver apartado 4.3.1), además de
proteínas específicas tales como complexinas (se unen al complejo transSNARE estabilizándolo en la fase de “priming”, lo que impide la fusión hasta la
llegada del potencial de acción) (Reim et al., 2001; Tang et al., 2006),
sinaptotagminas (funcionan como sensores de la concentración de calcio libre
en el citosol, disparando la fusión) (Südhof, 2002) y munc13 (implicada en la
adaptación a la frecuencia de descarga) (Ashery et al., 2000; Rosenmund et al.,
2002; Artalejo, 2005). La neuroexocitosis involucra tres proteínas SNARE
específicamente neuronales, sintaxina1A y SNAP-25 ligadas a la membrana
plasmática, y sinaptobrevina 2 ó VAMP 2 (“vesicle-associated membrane
protein”) en la membrana de la vesícula sináptica (Bennet et al., 1992; Trimble
et al., 1998; Südhof, 2004). Sinaptotagmina 7 actúa como sensor de calcio en
la exocitosis de las células cromafines de la medula adrenal, pero no en la
neuronal donde participan las sinaptotagminas 1, 2 (Schonn et al., 2008) y 4
(Tsuboi, 2008).
Las catecolaminas son específicamente almacenadas en el interior de
vesículas sinápticas conocidas como vesículas de núcleo denso (VND). En el
interior de estas vesículas se encuentran unas sustancias llamadas
cromograninas, las cuales forman complejos con las catecolaminas. Un
regulador crítico en el proceso de anclaje y unión de las VND a la membrana
plasmática es la GTPasa Rab27A.
Se ha demostrado que la sinaptotagmina75
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
a, también conocida como granufilina-a, y la rabfilina son proteínas efectoras
de Rab27A. Ambas necesarias para anclar las VND a la membrana plasmática,
al interactuar con la maquinaria de fusión. Además, la importancia de
granufilina-a y rabfilina radica en que también tienen la capacidad de unirse a
las GTPasas Rab8, que regula el transporte post-Golgi, y Rab3 que se
encuentra involucrada junto con Rab27A en el proceso de exocitosis. La
interrupción del ciclo GDP/GTP debido a las formas mutadas de Rab27A inhibe
la capacidad de liberación de las vesículas de núcleo denso, lo que demuestra
la importancia de esta Rab GTPasa en el proceso de la neuroexocitosis
(Tsuboi, 2008).
4.3 Proteínas reguladoras del transporte
4.3.1 Proteínas Rab GTPasas
Las proteínas Rab son una familia de GTPasas que se encuentran
implicadas en el control y regulación del tráfico intracelular a todos sus niveles
(Figura 5). El efecto de las Rab GTPasas se produce por activación de sus
proteínas efectoras, las cuales traducen la señal de la proteína Rab que se
refleja en la destinación correcta del cargo. Las siguientes son las funciones de
regulación mediadas a través de las proteínas Rab GTPasas:
 Reclutamiento del cargo en forma específica
 Empaquetamiento selectivo del cargo
 Formación de las vesículas
 Gemación de las vesículas
 Desensamblaje de la cubierta proteica de las vesículas
 Regulación direccional del movimiento de los intermediarios de
transporte
 Regulación del acercamiento de los intermediarios de transporte
 Control de la unión y fusión del intermediario de transporte
76
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Dentro de los efectores de las Rab GTPasas, se incluyen las proteínas
adaptadoras, proteínas de cubierta, factores de acercamiento, ciertas kinasas y
fosfatasas y proteínas motoras. El correcto mantenimiento del dinamismo en el
tráfico, se debe a la capacidad celular de mantener intercomunicadas a las
proteínas Rab GTPasas, función vital que es modulada por las mismas Rabs
mediante la activación de sus proteínas efectoras (Segev, 2001). Esta
intercomunicación entre proteínas Rab permite regular el tráfico en el espacio y
en el tiempo.
Las proteínas Rab GTPasas pueden ejercer funciones de control y
regulación, al ser una familia numerosa, más de 60 identificadas en mamíferos,
con diferentes localizaciones (Somsel-Rodman y Wandinger-Ness, 2000)
(Figura 5). El principio regulador de las proteínas Rab estriba en el continuo
intercambio entre la forma activa unida a membrana (Rab-GTP) y la forma
soluble inactiva (Rab-GDP), esta última estabilizada por el GDI que es un factor
inhibidor de la disociación del GDP ligado a Rab. Por tanto, son los GEF las
moléculas responsables de catalizar el intercambio de GDP/GTP y las
proteínas GAP las que estimulan la actividad GTPasa intrínseca de las Rab.
Asimismo, proteínas GDF específicas (GDI displacement factor (GDI) Rab
GDP dissociation inhibitor), GEF y más de 38 proteínas GAP regulan la acción
de las Rab, lo que da lugar a eventos concretos en diferentes membranas con
identidad propia, sobre microdominios específicos de una misma membrana o
en un paso determinado del transporte.
El reclutamiento selectivo de una proteína Rab sobre una determinada
membrana es dependiente del factor GDF específico para esa Rab. Este
desplaza a la proteína GDI y permite el anclaje de Rab a la membrana,
seguidamente, al unirse a su GEF específico libera el GDP y se activa al ligar
GTP (adquiere una conformación estructural definida) (González y Scheller,
1999). Así, con esta estructura tridimensional la proteína Rab-GTP puede
reclutar a sus efectores, los cuales ejecutan actividades específicas del tráfico.
77
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Figura 5. Distribución de las proteínas Rab GTPasas. (Stenmark, 2009).
4.4 Proteínas de anclaje y fusión
Durante el proceso del tráfico de membranas, los intermediarios de transporte
deben ser direccionados, acercados y unidos a la membrana receptora antes
de su fusión. Igualmente, la célula cuenta con mecanismos que aseguran por
medio de acciones combinadas el acercamiento y la fusión, donde inicialmente
el transportador es conducido y mantenido próximo a la membrana diana
mediante las proteínas de aproximación. Seguidamente, entre membrana
donadora y receptora se da el acoplamiento específico de proteínas SNAREs,
78
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
las cuales interaccionan para anclar el transportador a la membrana diana y
promover el último paso del proceso, el cual consiste en el acercamiento íntimo
entre las membranas promoviendo su fusión.
4.4.1 Proteínas SNARE
Las SNAREs ("soluble NSF attachment protein receptors") (Söllner et al.,
1993) son proteínas integrales de membrana, presentes tanto en las
membranas donadoras (v-SNAREs) como en las receptoras (t-SNAREs) (Block
et al., 2001). Su función es realizar el anclaje específico del transportador a la
membrana diana y facilitar el posterior proceso de fusión
de ambas
membranas. Su nombre deriva de la interacción con dos componentes. Uno de
ellos, es una ATPasa sensible a la sustancia N-etilmaleimida (NEM), por lo que
fue llamada factor sensible al NEM (NSF, N-ethylmaleimide-sensitive factor)
(Block et al., 1988). El otro, es una proteína que interacciona con esta ATPasa
y se llamó proteína de unión al NSF (SNAP, "soluble N-ethylamleimidesensitive factor attachment protein") (Clary et al., 1990). Por lo tanto las
SNAREs son los receptores de las proteínas SNAP.
Para que el proceso de anclaje y fusión se realice correctamente primero
la v-SNARE es reclutada y empaquetada junto con la carga en el transportador,
fenómeno que es posible debido a la interacción de la v-SNARE con las
proteínas de cubierta COP I y COP II (Miller et al., 2003; Mossessova et al.,
2003; Rein et al., 2002). Seguidamente el transportador es aproximado a la
membrana receptora por diferentes factores de anclaje, que interaccionan
facilitando el adecuado emparejamiento de la v-SNARE con la t-SNARE.
Posteriormente, la interacción de ambas SNARE, en membranas opuestas,
lleva a la formación del complejo trans-SNARE que hace que las membranas
se sitúen muy próximas entre sí permitiendo la fusión de ambas (Fasshauer,
2003). Tras la fusión, el complejo cis-SNARE es desensamblado gracias a la
intervención de las proteínas NSF y SNAP, donde la hidrólisis del ATP provoca
el desacoplamiento entre SNAREs (Söllner et al., 1993) y garantiza la
79
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
generación de sus formas monoméricas para próximas reacciones (Figura 6).
Todas estas acciones actúan de manera controlada en el espacio y el tiempo,
haciendo que la unión y la fusión se realicen de forma específica
Figura 6. Formación de los complejos SNARE y su regulación. (modificado de
Bassham y Blatt, 2008).
El
complejo
formado
por
Syntaxina5/Membrina(GS27)/Bet1/Sec22b
parece mediar en la fusión homotípica de los intermediarios de transporte
derivados de COPII que dan lugar a la formación del ERGIC. El complejo
formado por Syntaxina5/GS28/Bet1/Ykt6 se ha sugerido que interviene en el
transporte tardío desde el RE hasta el aparato de Golgi y probablemente medie
en la fusión del ERGIC con la cara cis del complejo de Golgi. Un tercer
complejo formado por Syntaxina5/GS28/GS15/Ykt6 sería responsable del
transporte intraGolgi y mediaría también en el transporte retrógrado desde los
endosomas hasta el aparato de Golgi (Hong, 2005).
80
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
4.4.2 Proteínas de aproximación
Las proteínas de aproximación "Tethering" típicamente son moléculas
alargadas que interactúan con la membrana a través de sus colas o complejos
de múltiples subunidades proteicas (Pfeffer, 1999; Waters y Pfeffer, 1999). Se
trataría de una interacción débil "a larga distancia" que permitiría la acción
posterior de las proteínas SNARE. El proceso de anclaje de los transportadores
es mediado por las familias de pequeñas GTPasas Rab y Arl, al regular la
actuación de los factores de aproximación, los cuales se comportan como sus
efectores.
Estas proteínas parecen tener una localización determinada, cada una de
ellas daría especificidad y selectividad a este proceso (Lupashin y Sztul, 2005);
además de tener otras funciones como son el ensamblaje del complejo transSNARE, la selección de la carga e interacción con el citoesqueleto.
Algunas de las proteínas de aproximación más conocidas son la proteína
p115 en mamíferos, la cual interviene en el transporte RE-Golgi, posiblemente
promoviendo la fusión de las vesículas COPII (Allan et al., 2000). p115 puede
tener actividad como modulador de la función de las SNAREs, así como factor
de aproximación para el mantenimiento de la estructura y función del complejo
de Golgi (Hong, 2005). La proteína Giantina y GM130 al interactuar con p115,
intervienen en la aproximación de las vesículas COPI a las membranas cis del
aparato de Golgi (Linstedt et al., 2000). Golgina-84 es una proteína integral de
membrana, involucrada en la generación y mantenimiento de la arquitectura del
complejo de Golgi (Satoh et al., 2003; Diao et al., 2003).
4.5 Citoesqueleto
Todos los elementos del citoesqueleto junto con sus proteínas motoras y
no motoras, tienen un papel fundamental en el posicionamiento de las
81
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
estructuras subcelulares, así como en la biogénesis y función de la mayoría de
las organelas.
4.5.1 Microtúbulos
Los microtúbulos (MTs) son estructuras cilíndricas que se originan en el
centrosoma. Están formados por dímeros de α y ß tubulina. En las células de
mamíferos, los MTs intervienen en diversos procesos celulares como el
movimiento de membranas y orgánulos, el posicionamiento de compartimentos
y división celular.
Los MTs son elementos dinámicos que crecen y decrecen mediante la
polimerización y despolimerización de los heterodímeros de tubulina. Una de
las características de los MTs es que están polarizados, posen un extremo "+"
o de crecimiento rápido y un extremo "-" o de crecimiento lento. Este último es
el que se encuentra unido al centrosoma. En células de mamíferos la posición
yuxtanuclear del AG está correlacionada con el centrosoma. Así, mediante la
despolimerización de los microtúbulos el AG se fragmenta y se produce la
formación de los llamados mini-dictiosomas cercanos a los sitios de salida del
RE. También se han implicado los MTs en el transporte a diferentes niveles en
la vía secretora. Así, el extremo "-" direcciona mediante proteínas motoras tipo
dineínas el movimiento de las estructura pre-Golgi en su camino hasta la cara
cis del AG (Presley et al., 1997). El transporte desde el TGN hasta la
membrana plasmática es dependiente de MTs (Toomre et al., 1999). Y también
se han relacionado con el transporte retrógrado desde el aparato de Golgi al
RE (Sciaky et al., 1997).
Existe un conjunto de proteínas que regulan las funciones de los MTs. Las
proteínas motoras que utilizan la hidrólisis del ATP para desplazarse a lo largo
de los MTs, siendo las kinesinas las que se mueven hacia el extremo "+" de los
MTs, mientras que las dineínas lo hacen hacia el extremo "-". Las proteínas
reguladoras
no
motoras
denominadas
MAPs
("Microtubule
associated
proteins") interaccionan con los MTs actuando como estabilizadoras y
82
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
moduladoras de la unión de estos con otros componentes celulares,
participando como ejemplo en el posicionamiento del aparato de Golgi (Rios et
al., 2004).
4.5.2 Actina
La actina es una proteína monomérica globular (G-actina) cuya
polimerización va a dar lugar a los microfilamentos de actina (F-actina), que
junto con lo microtúbulos y filamentos intermedios van a formar el citoesqueleto
celular. El citoesqueleto de actina va a intervenir en procesos de
mantenimiento de la forma, soporte estructural, movimiento celular así como en
el movimiento de orgánulos y membranas. Esta proteína se encuentra
relacionada con el mantenimiento de la forma de cisternas aplanadas del AG
(Egea et al., 2006).
Los filamentos de actina son estructuras muy dinámicas y polarizadas.
Poseen un extremo "+" por donde tiene lugar la polimerización y un extremo "-"
de despolimerización, proceso que depende de la hidrólisis de ATP. Existen un
conjunto de proteínas que van a ser las encargadas de regular la
polimerización de actina y su interacción con otros elementos de la célula. Así,
se describen las proteínas de unión a actina o ABPs ("actin binding proteins")
que van a regular el crecimiento neto del filamento de actina.
Asociadas a los filamentos actina existen una serie de proteínas motoras
que pertenecen a la familia de las miosinas. Su desplazamiento a lo largo de
los filamentos depende de ATP. Dentro de esta familia encontramos las
miosinas tipo I, V y VI y la miosina tipo II que se ha relacionado con el tráfico de
membranas (DePina y Langford, 1999; Steimle et al., 2005).
83
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
5 TRÁFICO ALTERADO EN MODELOS DE ENFERMEDAD DE
PARKINSON
Las entidades neurodegenerativas típicamente se caracterizan por
pérdida neuronal progresiva que se extiende hasta hacerse patente los
síntomas de la enfermedad. Asimismo, existen evidencias que demuestran que
la fragmentación del AG (Fujita et al., 2006; Gonatas et al., 2006; Fan et al.,
2008) y la alteración del tráfico en general contribuyen sustancialmente en la
patogénesis de estas enfermedades (Zhiping et al., 2008).
En neuronas, el AG está involucrado en el flujo axoplásmico de
numerosas proteínas endógenas y del transporte de variadas moléculas
exógenas a través de rutas trans-sinápticas y del transporte axoplásmico
retrógrado (Zhiping et al., 2008). Igualmente, como hemos revisado en el
apartado del tráfico funcional, son muchas las funciones que se llevan a cabo
en esta organela, reacciones que son vitales para mantener la funcionalidad
neuronal. Por tanto es fácil deducir que cualquier trastorno en el
funcionamiento del complejo de Golgi puede repercutir en consecuencias
graves para la estabilidad y desempeño normal de la neurona como unidad y
del tejido nervioso en conjunto.
Asimismo, se ha evidenciado que ciertas condiciones patológicas o la
sobreexpresión de proteínas asociadas al AG, pueden alterar su estructura
apilada. Aunque la disociación de organelas es una característica clásica en
enfermedades neurodegenerativas, algunos experimentos demuestran que la
fragmentación del AG es un estado preclínico de la neurodegeneración
(Karecla y Kreis, 1992; Mourelatos et al., 1996), lo que la convierte en un
indicador fiable de actividad degenerativa (Stieber et al., 1996).
La fragmentación del AG en enfermedades neurodegenerativas es
probablemente causada por una gama amplia de mecanismos. Dentro de estos
mecanismos pueden estar implicadas proteínas que mantienen la estructura
del AG, alteraciones del tráfico entre el RE-AG, desequilibrio entre la salida y
llegada de intermediarios de transporte (Lashuel y Hirling, 2006; Mironov y
84
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
Beznoussenko, 2011), así como el acúmulo y formación de agregados
proteicos en el soma celular, que conducen a un deficiente transporte axonal.
No existe una idea clara si estas inclusiones representan una reacción
protectora por parte de la célula o si son una señal de daño neuronal
irreversible. Se ha postulado que las inclusiones intracelulares juegan un papel
crucial en la patogénesis de la fragmentación del AG (Zhiping et al., 2008).
Es conocido que la integridad y principalmente la localización del AG se
debe en parte a la interacción de esta organela con el sistema de microtúbulos,
por tanto uno de los mecanismos que explicaría la fragmentación del AG y la
alteración en la capacidad de secreción celular, es la perturbación del sistema
de microtúbulos y sus proteínas asociadas. La agregación de proteínas afecta
el sistema de microtúbulos y guía a la fragmentación del AG. Cuando se
fragmenta el AG se hace ineficiente la capacidad de transportar moléculas
desde el post-Golgi
hacia las organelas, además en este estado, la
maduración de la maquinaria de transporte se afecta produciendo variación en
la segregación de sustancias hacia el axón o las dendritas. Sí el transporte
hacia las dendritas o el axón está alterado en neuronas, la polaridad de la
célula pierde su estabilidad y por tanto la capacidad de comunicación
interneuronal (Zhiping et al., 2008).
Como se ha mencionado en apartados anteriores, la EP se caracteriza
por presentar agregados de la proteínaαs en neuronas de la sustancia negra,
inclusiones que pueden causar daño al interferir con pasos particulares del
tráfico de membranas (Zhiping et al., 2008; Lee et al., 2006). Se ha observado
en desordenes neurológicos que presentan fragmentación del AG, como la
proteína αs afecta el sistema de microtú bulos y los microfilamentos de actina,
aunque el transporte no dependiente de microtúbulos permanece sin alteración
(Lee et al., 2006). Además se ha demostrado en neuronas dopaminérgicas que
la exposición αs
a oligomérica disminuye la polimerización de tubulina,
alterando la formación de microtúbulos (Chen et al., 2007). En los últimos años
se han realizado estudios en modelos animales y celulares de la EP, arrojando
aportes valiosos que ayudan a clarificar el papel primario de los efectos
perjudiciales causados por la sobreexpresión, formas mutadas o agregación de
85
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
la proteína αs. Se sugiere que las formas alteradas de αs se comportan como
el efector primario de los daños originados en pasos iniciales de la vía
secretora. Se ha evidenciado que la respuesta seguida a la sobreexpresión de
αs en levaduras induce un bloqueo del tráfico vesicular entre el RE -AG, lo que
causa estrés a nivel del RE. Asimismo la toxicidad de αs puede ser bloqueada
al inducir la sobreexpresión de la GTPasa Ypt1/Rab1 en el modelo de levadura
(Cooper et al, 2006), o en modelos animales (Chua y Tang, 2006).
Bajo condiciones normales en el lumen del RE, las chaperonas ayudan a
plegar correctamente
seguidamente
las proteínas recién sintetizadas, las cuales serán
translocadas
a
otros
compartimentos,
pero
en
ciertas
condiciones de estrés celular puede haber un incremento de proteínas mal
plegadas que se acumulan en el RE. Este fenómeno produce una activación de
la expresión proteica que incrementa la carga funcional del RE y de la
maquinaria celular de degradación de proteínas (Marciniak y Ron, 2006), lo que
genera un equilibrio muy débil que se puede romper con facilidad si continúa el
ataque por parte del agente agresor. La respuesta al estrés del RE en células
neuronales PC12
inducido por 6-OHDA, fue confirmado al observar la
activación de las kinasas PERK y IRE1
α, las cuales son
sensores claves de
estrés en RE; también se incrementó la chaperona HSP70 que se asocia con
este tipo de estrés. Estos mismos hallazgos fueron encontrados en células
PC12 y cultivos primarios de neuronas simpáticas tratadas con las toxinas
MPP+ y rotenona (Ryu et al., 2002). Asimismo, se ha demostrado que la
sobreexpresión del mutante de αs induce estrés del RE (Smith et al., 2005). Se
puede considerar como conclusión, que una causa del bloqueo en el transporte
entre el RE-Golgi es el estado alterado de la función del retículo endoplásmico.
En otra investigación se demuestra como la toxicidad de αs reflejada en el
bloqueo del tráfico entre el RE y el AG, puede ser suprimida al sobreexpresar
las proteínas SNARE involucradas en el transporte RE-AG (Thayanidhi et al.,
2010). Estos hallazgos sugieren que la expresión de las formas mutadas de la
proteína αs antagonizan la correcta función de las proteínas SNARE, al inhibir
el ensamblaje de los complejos. Visto de otra forma las vesículas se producen
correctamente desde el RE, pero su unión o fusión a las membranas
86
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
receptoras esta inhibido. Igualmente se encontró que la sobreexpresión de la
proteína SNARE Ykt6 fue la más eficiente en la labor de suprimir el bloqueo del
transporte entre RE-Golgi (Thayanidhi et al., 2010). Curiosamente Ykt6 es la
SNARE con mayor expresión en neuronas y en la línea celular PC12, aunque
se desconoce la razón de este fenómeno (Hasegawa et al., 2006).
Se sabe que el acúmulo de oligómeros de αs en las terminales sinápticas
y axón juega un importante papel en el mecanismo de neurodegeneración
(Iwatsubo et al., 1996; Hashimoto y Masliah, 1999; Trojanowski et al., 1998;
Lansbury, 1999). En un reciente estudio donde se utilizó un modelo de ratón
transgénico para EP, expresando una forma aberrante de la proteína
αs, se
observaron alteraciones relacionadas con el tráfico intracelular, donde la
liberación de dopamina fue afectada por un fenómeno de redistribución de las
proteínas SNARE involucradas en el proceso de neuroexocitosis. El efecto
dañino de la agregación de αs causó la redistribución de SNAP25, sintaxina 1 y
sinaptobrevina 2 (Garcia-Reitböck et al., 2010). Asimismo, la sobreexpresión de
αs aberrante o de sus formas mutadas en células PC12, como modelo para EP,
promueve el aumento citosólico de catecolaminas al interferir con su liberación,
mecanismo mediado a través de la disfunción causada sobre los últimos pasos
de la exocitosis (Larsen et al., 2006; Mosharov et al., 2006; Cookson y van der
Brug, 2008). También se sabe que la sobreexpresión
αs inhibe
de
la
competencia de secreción o “priming” de las vesículas sinápticas (Fortin et al.,
2005; Larsen et al., 2006; Nemani, 2010). Esto se puede explicar por el papel
de la proteína
αs, que puede actuar como chaperona para el correcto
plegamiento de proteínas SNARE ligadas al proceso sináptico (Chua y Tang
2006; Cooper et al., 2006) o por su participación en el ensamblaje de estos
mismos complejos, necesarios para la fusión de las vesículas sinápticas con la
membrana plasmática (Gitler et al., 2008).
Gitler y colaboradores hallaron en modelos neuronales de EP que la
sobreexpresión de las proteínas Rab3A (específica de neuronas) (Gurkan et
al., 2005) y Rab8A (Rab más cercanamente relacionada con Rab1 en
homología de secuencia), las cuales están involucradas en la regulación de
pasos tardíos de la vía secretora, pueden tener efecto defensivo ante el
87
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
proceso de neurodegeneración inducido por los niveles tóxicos deαs (Gitler et
al., 2008).
88
MATERIALES Y MÉTODOS
V. MATERIALES Y MÉTODOS
1 REACTIVOS UTILIZADOS
En las siguientes tablas se describen todos los materiales utilizados
en las diferentes técnicas:
Tabla 2. Anticuerpos primarios usados en inmunofluorescencia
ANTICUERPO
FUENTE
Anti-Rab1A
Conejo
Anti-Rab2A
Cabra
Anti-Rab6
Conejo
Anti-Rab8
Ratón
Anti-Rab27A
Conejo
Anti-GS15
Ratón
Anti-GS27
Ratón
Anti-Membrina
Ratón
Anti-GS28
Ratón
Anti-YKT6p
Cabra
Anti-rBet1
Ratón
Anti-Sintaxina5
Ratón
Anti-Sec22
Ratón
Anti-Sintaxina6
Ratón
Anti-p58
Ratón
Anti-p115
Ratón
PROCEDENCIA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
ProteinTech Group Inc.,
Chicago, EEUU
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
Stressgen Bioreagents
Victoria, Canadá
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
DILUCIÓN FIJADOR
1:25
PFA 4%
1:30
PFA 4%
1:30
PFA 4%
1:35
PFA 4%
1:80
PFA 4%
1:40
PFA 4%
1:40
PFA 4%
1:40
PFA 4%
1:40
PFA 4%
1:40
PFA 4%
Stressgen Bioreagents
Victoria, Canadá
1:40
PFA 4%
Sigma Chemicals Co.,
St. Louis, USA
1:25
PFA 4%
1:50
PFA 4%
1:40
PFA 4%
1:30
Metanol
absoluto
1:60
PFA 4%
Sigma Chemicals Co.,
St. Louis, USA
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
Sigma Chemicals Co.
St. Louis, USA
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
91
MATERIALES Y MÉTODOS
ANTICUERPO
FUENTE
PROCEDENCIA
DILUCIÓN FIJADOR
Anti-GM130
Ratón
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
Anti-GRASP65
Conejo
Abcam, Cambridge, UK
1:400
PFA 4%
Anti-Golgina84
Conejo
Dr. G. Warren. Yale
University, USA
1:100
PFA 4%
Anti-Giantina
Ratón
Alexis Biochemicals, San
Diego, USA
1:40
PFA 4%
Anti-Manosidasa II
Conejo
Dr. K. Moremen. University
of Georgia, Atenas, Grecia
1:300
PFA 4%
Anti-Manosidasa II
Ratón
BABCO, California, USA
1:200
PFA 4%
Anti-TGN-38
Ratón
1:30
PFA 4%
Anti-COP II (sec23)
Conejo
1:7
PFA 4%
1.50
PFA 4%
1:50
PFA 4%
1:20
PFA 4%
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
Affinity BioReagents, USA
Anti-β-COP (M3A5)
Ratón
Anti-β'-COP
(CM1A10)
Ratón
Anti-KDELr
Conejo
Anti-KDELr
Ratón
Anti-α-Tubulina
Ratón
Sigma Chemicals Co.,
St. Louis, EEUU
Dr. A.A. Mironov. Mario
Negri Sud, Italia
Stressgen Bioreagents
Victoria, Canadá
Calbiochem, Darmstadt,
Germany
Sigma Chemicals Co.,
St. Louis, USA
Anti-α-Tubulina
acetilada
Ratón
Abcam, Cambridge, UK
Anti-β-Tubulina III
Conejo
1:400
PFA 4%
1:70
PFA 4%
1:100
1:15
Metanol
absoluto
Metanol
absoluto
Metanol
absoluto
Metanol
absoluto
Metanol
absoluto
Metanol
absoluto
Sigma Chemicals Co.,
St. Louis, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
1:15
Ratón
Abcam, Cambridge, UK
1:30
Anti-α-sinucleína
Ratón
Abcam, Cambridge, UK
1:100
PFA 4%
Anti-α-sinucleína
Ratón
1:30
PFA 4%
Anti-α-sinucleína
Conejo
1:40
Metanol
absoluto
Anti-Caspasa 3 activa
Conejo
GenWay Biotech, Inc., USA
1:120
PFA 4%
Anti-Ubiquitina
Ratón
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
1:40
PFA 4%
Anti-Dineína cadena
pesada
Anti-Kinesina cadena
ligera
Anti-Kinesina cadena
pesada
92
Conejo
Goat
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem, Belgium
Sigma Chemicals Co.,
St. Louis, EEUU
1:80
1:25
MATERIALES Y MÉTODOS
Tabla 3. Anticuerpos primarios usados en Western Blot
ANTICUERPO FUENTE
Anti-Rab1A
Conejo
Anti-Rab2
Conejo
Anti-Rab3A
Conejo
Anti-Rab6
Conejo
Anti-Rab8
Ratón
Anti-Rab27A
Conejo
Anti-GS15
Ratón
Anti-Membrina
Ratón
Anti-GS28
Ratón
Anti-YKT6p
Cabra
Anti-rBet1
Ratón
Anti-Sintaxina5
Ratón
Anti-Sec22
Ratón
Anti-Sintaxina6
Ratón
Anti-p58
Ratón
Anti-p115
Ratón
Anti-GM130
Ratón
PROCEDENCIA
Santa Cruz
Biotechnology, Inc.,
California, USA
Santa Cruz
Biotechnology, Inc.,
California, USA
Santa Cruz
Biotechnology, Inc.,
California, USA
Santa Cruz
Biotechnology, Inc.,
California, USA
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem,
Belgium
ProteinTech Group
Inc., Chicago, USA
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem,
Belgium
Stressgen
Bioreagents
Victoria, Canadá
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem,
Belgium
Santa Cruz
Biotechnology, Inc.,
California, USA
LIFESPAN
Biosciences, Inc.,
USA
Sigma Chemicals
Co., St. Louis, USA
Sigma Chemicals
Co., St. Louis, USA
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem,
Belgium
Sigma Chemicals
Co. St. Louis, USA
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem,
Belgium
BD Transduction
Laboratories
Erembodegem,
Belgium
DILUCIÓN
PM
BLOQUEO
GEL
1:100
23 kDa
TBS-T/BSA
5%
BisTris/
MOPS
1:100
24 kDa
TBS-T/BSA
3%
BisTris/
MOPS
1:100
25 kDa
TBS-T/BSA
2%
BisTris/
MOPS
1:100
25 kDa
TBS-T/BSA
2%
BisTris/
MOPS
1:200
24 kDa
TBS-T/BSA
5%
BisTris/
MOPS
1:300
27 kDa
TBS-T/BSA
3%
BisTris/
MOPS
1:50
15 kDa
TBS-T/BSA
0,5%
BisTris/
MOPS
1:1000
27 kDa
TBS-T/BSA
5%
BisTris/
MOPS
1:1000
28 kDa
TBS-T/BSA
5%
BisTris/
MOPS
1:100
23 kDa
TBS-T/BSA
0,5%
BisTris/
MOPS
1:150
17 kDa
TBS-T/BSA
2%
BisTris/
MOPS
1:100
34 kDa
TBS-T/BSA
3%
1:100
24 kDa
1:100
35 kDa
TBS-T/BSA
3%
BisTris/
MOPS
1:100
58 kDa
TBS-T/BSA
1%
BisTris/
MOPS
1:2000
115 kDa
Tris
TBS-T/BSA
2,5%
Acetato
1:150
130 kDa
Tris
TBS-T/BSA
1%
Acetato
BisTris/
MOPS
TBS-T/BSA BisTris/
1%
MOPS
93
MATERIALES Y MÉTODOS
ANTICUERPO FUENTE
PROCEDENCIA
DILUCIÓN
PM
BLOQUEO
GEL
TBS-T/BSA BisTris/
46 kDa
3%
MOPS
TBS-T/BSA BisTris/
85 kDa
1%
MOPS
TBS-T/BSA BisTris/
110 kDa
1%
MOPS
1:100
25 kDa
TBS-T/BSA
1%
1:1000
50 kDa
TBS-T/BSA
5%
Anti-GRASP65
Conejo
Abcam, Cambridge,
UK
1:150
Anti-COP II
(sec23)
Conejo
Affinity
BioReagents, USA
1:200
Anti-β-COP
(M3A5)
Ratón
Anti-KDELr
Ratón
Anti-α-Tubulina
Ratón
Anti-β-Tubulina III
Conejo
Sigma Chemicals
Co., St. Louis, USA
1:1500
50 kDa
Antiα-sinucleína
Ratón
Abcam, Cambridge,
UK
1:600
19 kDa
Antiα-sinucleína
Conejo
Sigma Chemicals
Co., St. Louis, USA
1:800
19 kDa
Sigma Chemicals
Co., St. Louis, USA
Calbiochem,
Darmstadt,
Germany
Sigma Chemicals
Co., St. Louis, USA
1.50
BisTris/
MOPS
BisTris/
MOPS
BisTris/
TBS-T/BSA
5%
MOPS
TBS-T/BSA BisTris/
3%
MOPS
TBS-T/BSA BisTris/
5%
MOPS
Tabla 4. Anticuerpos secundarios usados en inmunofluorescencia y Western
Blot
ANTICUERPO
FUENTE
PROCEDENCIA
DILUCIÓN
Anti-conejo IgG Alexa® 568
Cabra
Molecular Probes, Eugene,
USA
1:400
Anti-conejo IgG Alexa® 568
Burro
Molecular Probes, Eugene,
USA
1:400
Anti-conejo IgG Alexa® 488
Pollo
Molecular Probes, Eugene,
USA
1:400
Anti-conejo-TRICT
Cabra
Sigma Chemicals Co.,
St. Louis, USA
1:300
Anti-Ratón IgG Alexa® 488
Cabra
Molecular Probes, Eugene,
USA
1:400
Anti-Ratón IgG Alexa® 568
Cabra
Molecular Probes, Eugene,
USA
1:400
Anti-Ratón IgG Alexa® 568
Conejo
Molecular Probes, Eugene,
USA
1:400
Anti-Cabra IgG Alexa® 488
Burro
Molecular Probes, Eugene,
USA
1:400
94
MATERIALES Y MÉTODOS
Tabla 5. Reactivos generales usados en este proyecto
Dilución, cantidad
o concentración
de uso
Catálogo
6-hidroxidopamina
100 μM
H116-5MG
Acetato de uranilo
4%
22400
Agua estéril
-
W1503
Alcohol absoluto
-
Reactivo
B6542
BSA
0,1%
A4503
BSA-acetilada
0,1%
B2518
Catalasa de hígado de
ratón
20 U
C853110MG
20 μg/ml
C1988
Formvar
1,2%
9823
Glutaraldehido
0,2%
1909
10 μl/cubre 10 mm
S3023
Cicloheximida
Medio de montaje para
fluorescencia
Metanol 99,5 % PS
-
Methamphetamine
hydrochloride
50 μM
Paraformaldehido
4%
PBS
1X
Poly-D-lysine
hydrobromide
0.1 mg/ml
Proteína A-oro 10 nm
(1: 65)
Proteína A-oro 15 nm
(1: 70)
Saponina
0,1%
Tris
50 mM
Tween®20
0.05%
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Electron Microscopy
Sciences, Hatfield, EEUU
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
131086.1611 Panreac, Barcelona, España
1 μg/ml
Brefeldina A (BFA)
Procedencia
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Polysciences, Inc.,
Eppelheim, Alemania
DAKO, Glostrup, Denmark
161090.0616 Panreac, Barcelona, España
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
Electron Microscopy
15710
Sciences, Hatfield, USA
p4417Sigma-ALDRICH, Inc., St.
50TAB
Louis, USA
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
P7405-5MG
Louis, USA
Departamento Biología
Celular. Universidad de
Utrecht, Holanda
Departamento Biología
Celular. Universidad de
Utrecht, Holanda
47036-50G- Sigma-ALDRICH, Inc., St.
F
Louis, USA
M8750-5G
141940.1211 Panreac, Barcelona, España
152312
Panreac, Barcelona, España
95
MATERIALES Y MÉTODOS
Tabla 6. Productos utilizados en la amplificación, purificación y transfección de
plásmidos
Producto
Ampicilina sódica
Dilución o
concentración
de uso
100 μg/ml
Bacterias competentes
E.coli DH5-alpha
Kanamicina
Kit de purificación de
plásmidos. Maxiprep
Kit de purificación de
plásmidos. Miniprep
LB-agar (LENNOX)
20 μl/plásmido
Lipofectamina™ 2000
Medio OPTI-MEM® I
1:4
Medio SOB
Tubos para el cultivo de
bacterias
40 μg/ml
3,5 g/100 ml
Catálogo
Procedencia
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
Louis, USA
INVITROGEN, Carlsbad,
18263-012
USA
11815-024 Gibco,Paislley, UK
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
NA0310-1KT
Louis, USA
Sigma-ALDRICH, Inc., St.
NA0150-1KT
Louis, USA
1083.00
Pronadisa, Basel , Suiza
A0166
-
P/N 52758
31985
3,07 g/100 ml
1541.00
-
62.515.028
INVITROGEN,Carlsbad,USA
Gibco, Paislley, UK
Pronadisa, Basel ,Suiza
SARSTEDT AG & Co.,
Nümbrecht, Alemania
Tabla 7. Productos utilizados para Western Blot
Producto
Dilución, cantidad
o concentración
de uso
Catálogo
Procedencia
Complete mini (inhibidor
de proteasas)
1 tableta/ 10ml
11836-153001
Iodoacetamida BioUltra
10 mM
I1149
NuPAGE® Agente
reductor
1X
NP0009
NuPAGE® Tampón LDS
1X
NP0007
4-12 %
NP0321
4-12 %
EA0375
1X
NP0001
ROCHE Diagnostics GmbH,
Mannheim, Germany
Sigma-ALDRICH,Inc., St.
Louis, USA
INVITROGEN, PaisleyScotland, UK
INVITROGEN, PaisleyScotland, UK
INVITROGEN, Carlsbad,
CA, USA
INVITROGEN, Carlsbad,
CA, USA
INVITROGEN, Carlsbad,
CA, USA
1X
LA0041
1X
NP0006-1
4 μl
LC5699
NuPAGE® Gel de BisTris
NuPAGE® Gel de Trisacetato
NuPAGE® Tampón de
corrido MOPS SDS
NuPAGE® Tampón de
corrido Tris-Acetato
SDS
NuPAGE® Tampón de
transferencia
Marcador HiMarck™
96
INVITROGEN, Carlsbad,
CA, USA
INVITROGEN, Carlsbad,
CA, USA
INVITROGEN, Carlsbad,
CA, USA
MATERIALES Y MÉTODOS
Dilución o
concentración
de uso
Catálogo
4 μl
LC5925
Pirce® BCA kit
-
23225
Membrana de
transferencia PVDF
-
IPVH00010
Producto
Marcador SeeBlue®
plus 2
Procedencia
INVITROGEN, Carlsbad,
CA, USA
Therno Scientific, Rockford,
IL, USA
Immobilon®- P; Millipore
Corporation, Billerica, MA,
USA
Tabla 8. Productos utilizados en los cultivos celulares
Producto
Dilución,
cantidad o
concentración
de uso
Catálogo
Penicilina-estreptomicina
100 U/ml : 100 μg/ml
15140-122
Medio DMEM+GlutaMAX™I
4,5g/L D glucosa
82,5 % - 99 %
31966
Gibco, Paislley, UK
-
10010
Gibco, Paislley, UK
50 ng/ml
13257-019
15 % - 1 %
B15-122
Suero fetal Bovino
2,50 %
A15-151
Tripsina
0,05 %
15400-054
PBS pH 7.4 estéril
Factor de crecimiento
neural (NGF)
Suero de caballo
Procedencia
INVITROGEN, Carlsbad,
USA
INVITROGEN, Carlsbad,
USA
PAA Laboratories GmbH,
Pasching, Austria
PAA Laboratories GmbH,
Pasching, Austria
Gibco, Paisley-Scotland, UK
Tabla 9. Plásmidos y pequeños RNAs de interferencia
Producto
Resistencia
Vector o
catálogo
Rab1A-GFP
Kanamicina
pEGFP-N1
Rab2-GFP
Ampicilina
Rab8A-GFP
Ampicilina
Rab27A-GFP
Ampicilina
pCMV6-ACGFP
pCMV6-ACGFP
pCMV6-ACGFP
Procedencia
Dr. García Borrón.
Universidad de Murcia,
España.
OriGene Technologies,Inc.,
Maryland, USA
OriGene Technologies,Inc.,
Maryland, USA
OriGene Technologies,Inc.,
Maryland, USA
97
MATERIALES Y MÉTODOS
Producto
Resistencia
Vector o
catálogo
VSVg-GFP
Kanamicina
pEGFP-N1
Syntaxin5-GFP
Ampicilina
pCMV6-ACGFP
siRNA-Rab1A
-
sc-41809
siRNA-Rab2A
-
sc-41811
siRNA-Rab8A
-
sc-41828
Control-siRNA
-
sc-36869
Procedencia
Addgene Inc., Cambridge
Massachusetts, USA
OriGene Technologies,Inc.,
Maryland, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
Santa Cruz Biotechnology,
Inc., California, USA
2 CULTIVO CELULARES
Células PC12 indiferenciadas (Greene y Tischler, 1976) fueron cultivadas
en monocapa, utilizando frascos de 75 cm2 y 25 cm2 con superficie tratada para
adhesión, procedentes de la casa comercial PAA (PAA Laboratories GmbH,
Pasching, Austria). Para la fase de proliferación, donde las células adquieren
una
morfología
redondeada
similar
a
células
cromafines
inmaduras
procedentes de la médula adrenal (Figura 7), se utilizó medio DMEM 4,5 g
glucosa/l enriquecido con suero de caballo al 15 % y suero fetal bovino al
2,5 %, ambos inactivados por calor (56 ºC durante 30 minutos); finalmente se
agregó 100 UI/ml de penicilina más 100 µg/ml de estreptomicina (Tabla 8). Los
pases se efectuaron tras alcanzar una confluencia del 85 % con la finalidad de
mantener el clon, congelar células o continuar con la fase de diferenciación;
además, el medio fue reemplazado cada 3 días para evitar cambios
inadecuados de pH. Para la fase de diferenciación las células se expusieron
durante 4 a 5 días, al factor de crecimiento nervioso (NGF, 50 ng/ml) para que
cesaran su división celular y extendieran sus neuritas adoptando gradualmente
características de neuronas dopaminérgicas maduras (Figura 7), en medio
DMEM suplementado con suero de caballo al 1 % e igual concentración de los
antibióticos anteriormente descritos. Tanto para la fase de proliferación como
para la de diferenciación, las células fueron incubadas en un ambiente de 5 %
98
MATERIALES Y MÉTODOS
de CO2, 95 % de humedad relativa y 37 °C en estufa INCO2-MEMMERT
(MEMMERT, Bremen, Alemania).
Todos los estudios fueron realizados con células PC12 en su estado
neuronal. Para los estudios de microscopía óptica, las células fueron
transferidas inicialmente a cubreobjetos de vidrio estériles de 10 mm de
diámetro procedentes de la casa Nahita (Nahita-Auxilab S.L., Navarra,
España), dentro de placas de Petri estériles (Nunc), doblemente tratadas con
poli-D-lisina (PM>300.000) (1,5 ml/placa de petri de 35 mm), como sustrato
para
permitir
su
adhesión,
siguiendo
las
condiciones
del
protocolo
recomendado por la casa comercial. Para los estudios por microscopía
electrónica y los ensayos de western blot las células se sembraron en frascos
de 75 cm2 bajo las mismas condiciones de tratamiento mencionadas
anteriormente.
3 TRATAMIENTOS
El tratamiento con las diferentes drogas fue llevado a cabo con una
confluencia entre el 70-80 %
para conseguir la adecuada diferenciación
celular. Se realizó tratamiento con las neurotoxinas 6-hidroxidopamina (6OHDA) a una concentración de 100 µM (250 mg/dl) más 20 U de catalasa
murina o metanfetamina (MET) a la concentración de 50 µM (0,93 mg/dl).
Ambas sustancias fueron agregadas al medio de cultivo de diferenciación
conteniendo NGF (50 ng/ml), durante 3-5 días y bajo las mismas condiciones
ambientales utilizadas para la proliferación y diferenciación celular. Igualmente,
el medio de cultivo en esta fase fue reemplazado al segundo o tercer día para
evitar cambios indeseables del pH. Estos parámetros de tratamiento fueron
seleccionados basándose en resultados de estudios dosis respuesta con objeto
de obtener la mayor cantidad de agregados intracelulares y el mínimo de
muerte celular (Figura 7).
99
MATERIALES Y MÉTODOS
A
B
C
Figura 7. Cambios morfológicos en la línea celular PC12. A. Fase de proliferación celular.
Se observan células redondas indiferenciadas en crecimiento hiperplásico B.
Fase de
diferenciación celular. Células después de 3 días de exposición al NGF (50 ng/ml), se observa
abundante crecimiento de neuritas y formación de conexiones sinápticas sin cambios en la
proliferación C. Fase de tratamiento con 6-OHDA (100 µM) más 20 U de catalasa murina o
MET (50 µM). Células con aspecto robusto y con una microarquitectura menos angulosa, se
pierde gran cantidad de conexiones sinápticas.
4 ENSAYOS DEL TRANSPORTE
4.1 Análisis del transporte retrogrado y anterógrado mediante el
uso de brefeldina A
La brefeldina A (BFA) es una herramienta muy utilizada para estudiar el
transporte celular. La BFA es una droga fúngica que inhibe la actividad de la
GTPasa Arf1, lo cual impide la generación de vesículas con cubierta tipo
COP I, desencadenando la formación de túbulos del aparato de Golgi que
terminan fusionándose con el RE.
Para llevar a cabo el análisis del transporte retrogrado, las células PC12
fueron tratadas con BFA (1 μg/ml), fijadas durante diferentes intervalos de
tiempo con paraformaldehído (PFA) 4 % e inmunomarcadas doblemente con
manosidasa II y GM130. Asimismo, para el análisis del transporte anterógrado
las células fueron incubadas a la misma concentración de BFA durante 40
100
MATERIALES Y MÉTODOS
minutos, lavadas y nuevamente incubadas con medio completo previamente
atemperado y sin la droga. Estas células fueron fijadas a intervalos diferentes
de tiempo e inmunomarcadas de igual forma como se realizó en el estudio del
transporte retrogrado.
4.2 Ensayos del transporte utilizando la proteína G del virus de la
estomatitis vesicular (VSVg-GFP)
Adicionalmente en los ensayos del tráfico intracelular de membranas se
utilizó como marcador del transporte anterógrado, el mutante de la proteína G
del virus de la estomatitis vesicular (Tabla 9). En estos experimentos, las
células PC12 en su estado neuronal, fueron tratadas con metanfetamina (50
µM) hasta el cuarto día, en este momento se quimiotransfectaron con el
plásmido VSVg-GFP utilizando el método de Lipofectamina™ 2000 y siguiendo
las recomendaciones del fabricante. Pasadas 18-24 horas, las células fueron
incubadas en oscuridad durante una hora a 40ºC (temperatura no permisiva),
impidiendo el plegamiento correcto de la proteína y por tanto su acumulación
en el RE. A continuación permanecieron 30 minutos adicionales bajo las
mismas condiciones en presencia de cicloheximida (20 μg/ml) para inhibir la
síntesis proteica. Posteriormente fueron incubadas a 32ºC (temperatura
permisiva) donde tiene lugar el plegamiento correcto de la proteína y su
transporte a lo largo de la vía secretora. Finalmente, las células fueron fijadas a
diferentes intervalos de tiempo.
5
INMUNOFLUORESCENCIA
La inmunofluorescencia indirecta se realizó sobre la monocapa de células
sembradas sobre cubreobjetos de vidrio estériles como se mencionó en el
apartado 2, en confluencia final de entre el 60 al 80%. En función del tipo de
anticuerpo
a
ensayar,
se
hicieron
diferentes
tipos
de
fijación
y/o
permeabilización.
101
MATERIALES Y MÉTODOS
Inicialmente se eliminó cuidadosamente el medio de cultivo y las células
fueron fijadas con PFA 4 % en PBS durante 10 minutos a temperatura
ambiente, excepto en los experimentos con brefeldina A, donde el fijador fue
previamente atemperado. Seguidamente las células fueron lavadas 3 veces en
PBS/BSA al 0,1 % durante 15 minutos y luego se bloquearon los grupos
aldehídos con una solución filtrada de PBS/Glicina al 0,02 M durante 10
minutos, para ser posteriormente permeabilizadas con
saponina al 0,1%
diluida en PBS/BSA al 0,1 % durante 10 minutos. Por el contrario, otros
inmunoensayos exigieron un método diferente de fijación, donde las células en
monocapa sobre cubreobjetos de vidrio fueron simultáneamente fijadas y
permeabilizadas con metanol absoluto durante 3 segundos a temperatura
ambiente,
a continuación, se lavaron en solución filtrada de PBS por 10
minutos y después se bloquearon las uniones inespecíficas con PBS
suplementado al 1% con albúmina sérica bovina durante 20 minutos. Este
método conjunto de fijación y permeabilización se utilizó básicamente para
visualizar los microtúbulos, proteínas motoras asociadas al citoesqueleto y el
inmunomarcaje para la proteínaα -sinucleína. Tras el último paso de los dos
sistemas de fijación y permeabilización, las células fueron incubadas con el
anticuerpo primario (Tabla 2) en un marcaje simple o bien con una mezcla de
anticuerpos primarios en el caso de dobles marcajes, durante 60 minutos a
temperatura ambiente o toda la noche a 4 ºC. Los anticuerpos fueron diluidos a
la concentración de trabajo en una solución de BSA-acetilada al 0,1 % diluida
en PBS/Glicina 0,02 M. Posteriormente las células fueron lavadas tres veces
con PBS, para luego permanecer 45 minutos incubadas, en oscuridad y a
temperatura ambiente, con el anticuerpo secundario específico, marcados con
fluoróforos que emitían o bien en el espectro verde (AlexaFluor® 488) o bien en
el rojo (AlexaFluor® 568). Por último, las células fueron lavadas en solución de
PBS durante 15 minutos y las preparaciones en cubreobjetos se montaron
sobre portaobjetos utilizando 10 µl/ cubre del medio de montaje especial para
fluorescencia DAKO.
Para detectar el inmunomarcaje las preparaciones se visualizaron en el
microscopio de fluorescencia Zeiss Axiophot con objetivo 100 X, acoplado a
102
MATERIALES Y MÉTODOS
una cámara digital (Leica DC 500), y para su análisis se contaron, al menos 50
células en cinco replicas diferentes en los estudios sobre la fragmentación del
aparato de Golgi y/o la formación de inclusiones intracelulares. También se
utilizó el microscopio confocal Leica TCS SP2, utilizando el laser Ar/Vis a 488
nm para los AlexaFluor® 488 y el He/Ne a 561 nm para los AlexaFluor® 568.
El procesamiento y análisis de imágenes se llevo a cabo utilizando el programa
Adobe PhotoShop CS2 versión 9.0 (Adobe Systems, SanJose, CA) y el
programa Imaris (Bitplane AG, Zurich, Switzerland)
para obtener la
reconstrucción en 3D del aparato de Golgi y de las inclusiones intracelulares.
6 ENSAYOS DE VIABILIDAD CELULAR
Se realizaron ensayos de viabilidad celular a las 24, 48, 72, 96 y 120
horas desde el inicio de los tratamientos. Para determinar la viabilidad celular
se empleó el método de inmunomarcaje para la proteína caspasa-3 activa, de
una de las vías de apoptosis celular (Sesso et al 1999; Mancini et al., 2000;
Walker et al 2004; Sutterlin et al., 2005), donde se cuantificaron las células con
marcaje positivo y estos valores se compararon con aquellos obtenidos para
las células controles en los tiempos correspondientes.
7 INMUNODETECCIÓN DE PROTEÍNAS POR WESTERN
BLOTTING
7.1 Extracción de proteínas
Las células PC12 fueron sembradas en frascos de 75 cm2 y al tercer y
quinto día de tratamiento con metanfetamina, y/o transfectadas con pequeños
RNAs de interferencia, fueron lavadas suavemente con una solución de PBS
estéril atemperada a 4 ºC y seguidamente congeladas a -20 ºC en seco para
ser homogeneizadas posteriormente. Las células, en un ambiente de 4 ºC,
fueron rascadas del interior del frasco y solubilizadas en medio de tampón de
103
MATERIALES Y MÉTODOS
lisis, consistente en Tris-HCl 50 mM pH 8.8, EDTA 1 mM pH 8.0, Igepal 1% y
una mezcla de inhibidores de proteasas según la concentración especificada
por el fabricante (Tabla 7). Cada lisado fue centrifugado durante 20 minutos a
15,000 g en una centrifuga Labofuge 400R (Heraeus, Buckinghamshire,
England) a 4 ºC. La fracción soluble fue recogida y se cuantificó la
concentración de proteínas utilizando el método colorimétrico del ácido
bicinconínico-BCATM, siguiendo las recomendaciones de la casa comercial.
Para la obtención de la fracción insoluble, el cual contiene principalmente los
agregados proteicos, se recogió el precipitado y fue resuspendido en una
solución al 2% de SDS en el tampón de solubilización anteriormente descrito,
al que se le agregó adicionalmente iodoacetamida 10 mM y fue sonicado
durante 10 segundos; todos estos pasos se realizaron en frío. Al igual que
antes se utilizó el método de cuantificación proteica de BCA para medir la
concentración de proteínas. La detección colorimétrica de las muestras se
midió en el espectrofotómetro S-22 UV/Vis BOECO y su análisis en el
programa GraphPad Prism® versión 4.0 (Graph Software, CA, USA).
7.2 Electroforesis
La electroforesis de proteínas se efectuó siguiendo un protocolo
estandarizado, según el manual de instrucciones que se reúne en la guía
técnica de NuPAGE® versión E del 2003 (Invitrogen™) (Tabla 7). Las muestras
solubilizadas de proteínas fueron mezcladas, siguiendo las proporciones
indicadas y en condiciones reductoras a pH neutro, con el tampón de carga
LDS, el agente reductor y en su caso agua deionizada. A continuación, fueron
desnaturalizadas a 70 ºC en termobloque durante 10 minutos, y se cargó entre
15-25 μg de proteína en geles de Bis-Tris 4 –12% de 1,0 mm de grosor ó TrisAcetato 3-8% de 1,0 mm de grosor (NuPAGE® Novex®) acorde al peso
molecular de la proteína de interés en detectar. Se utilizó un marcador de
pesos moleculares preteñido (marcador SeeBlueplus® 2 para los geles de Bistris y marcador HiMark® para los geles de Tris-Acetato) con el fin de comparar
las mediciones entre controles y tratamientos después del revelado.
104
MATERIALES Y MÉTODOS
Posteriormente se cargó el sistema discontinuo de tampones NuPAGE® en el
recipiente de electroforesis (XCellSureLock™ Electrophoresis Cell-Invitrogen),
MOPS SDS 1X para los geles Bis-Tris y tampón de recorrido Tris-Acetato SDS
1X para los geles de Tris-Acetato; asimismo, en la cámara interna de la cubeta
se
adicionó 500 µl de antioxidante, para mantener las proteínas en forma
reducida mientras migran a través del gel durante la electroforesis.
Seguidamente se sometió a electroforesis, 200 voltios/50 minutos para el
sistema de Bis-Tris y 150 voltios/1 hora para el sistema de tris-Acetato.
7.3 Western Blot
Para la transferencia de proteínas a membrana se utilizó un sistema de
transferencia
electroforético
de
tipo
húmedo
siguiendo
un
protocolo
estandarizado, según el manual de instrucciones que se reúne en la guía
técnica de NuPAGE® versión E del 2003 (Invitrogen) (Tabla 7). Se utilizó una
condición estándar de trabajo de 30 voltios durante 1 hora sobre membranas
de fluoruro de polivinilideno (PVDF) con poro de 0.45µm, activadas por 30
segundos en metanol, lavadas en agua y mantenidas durante 5 minutos en
tampón de transferencia NuPAGE®, añadiéndose 500 µl de antioxidante a la
cámara interna (XCell II™ Blot Module-Invitrogen) de la cubeta
de
electroforesis. Posteriormente las membranas fueron bloqueadas en una
solución salina de TBS-T (10 mM Tris-HCl, pH 7.4, 150 mM NaCl, 0.05%
Tween 20) conteniendo 3 % de albumina sérica bovina durante 2 horas a
temperatura ambiente ó a 4 ºC toda la noche en agitación suave.
7.4 Inmunodetección
Después del bloqueo, las membranas se incubaron durante 60 minutos a
temperatura ambiente en agitación suave, con diferentes anticuerpos primarios
(la casa comercial y sus diluciones se especifican en la Tabla 3). Todos los
anticuerpos usados en esta técnica
fueron diluidos en TBS-T. Tras la
105
MATERIALES Y MÉTODOS
incubación con el anticuerpo primario se realizaron 4 lavados con TBS-T
durante
20 minutos. Posteriormente, fueron incubadas con el respectivo
anticuerpo secundario conjugado a AlexaFluor® 488 ó 568 durante 60 minutos
a temperatura ambiente, en agitación suave y protegidas de la luz (Tabla 4).
Finalmente, la detección de las proteínas inmunomarcadas se realizó en el
aparato Typhoon 9410 Variable Mode Imager (Amersham Biosciences). La
cuantificación específica de cada una de las bandas (intensidad de marcaje
relativo) se llevo a cabo a través del programa ImageQuant TL.
8 AMPLIFICACIÓN, PURIFICACIÓN Y TRANSFECCIÓN DE
PLÁSMIDOS
8.1 Transformación y multiplicación de bacterias
Se prepararon con anterioridad las diluciones de antibióticos necesarias y
la dilución y esterilización de los diferentes medios de cultivos a utilizar (Tabla
6), así:
- Ampicilina: concentración de trabajo de 1 µl/ml de medio = 100 µg/ml
- Kanamicina: concentración de trabajo de 4 µl/ml de medio = 40 µg/ml
- Medio SOB (3,07 g/100 ml de agua MilliQ). Para el maxicultivo
se
emplearon 150 ml/plásmido en matraz-erlenmeyer de 500 ml tapados
con torundas de algodón con gasa, y para los minicultivos se emplearon
4 ml/colonia.
- LB-agar (3,5 g/100 ml de agua milliQ), tras autoclavar el medio fue
llevado al baño a 50 ºC para disminuir la temperatura e impedir su
solidificación (~ 45ºC). Se agregó la cantidad específica de antibiótico en
el agar preparado y éste sobre cada placa cubriéndola, seguidamente,
se dejó solidificar durante unos minutos. Una vez en las placas con su
respectivo antibiótico, se guardaron para su posterior uso
106
a 4ºC,
MATERIALES Y MÉTODOS
invertidas, para evitar su contaminación por condensación, y selladas
con parafilm.
8.2 Transformación de bacterias competentes y cultivo en
placas
1. Se descongelaron las bacterias E. coli cepa DH5-α en hielo. Se mezcló
2,5 ng del plásmido más 20 μl de bacterias.
2. Se dejó 30 minutos en hielo la mezcla anterior con el tapón del tubo
cerrado.
3. Se realizó choque térmico durante 45 segundos a 42 ºC.
4. Se dejaron los tubos después del choque térmico durante 2 minutos en
hielo.
5. Se añadieron a cada tubo 180 µl del medio SOC.
6. La recuperación de las bacterias se realizó a 37 ºC durante 1 hora, en
agitador a 225 rpm con el tapón de tubos en posición intermedia para
permitir la oxigenación. En este paso se introdujeron las placas de
cultivo a 37 ºC en estufa.
7. Posteriormente, 90 a 200 µl de bacterias fueron sembradas en placa e
incubadas en posición invertida a 37 ºC toda la noche.
8.3 Multiplicación de bacterias
Al segundo día, posterior al crecimiento en placas, se realizaron los
cultivos para la amplificación de las bacterias transformadas, así:
1. Al medio SOB previamente preparado y autoclavado se le agregó el
antibiótico específico dependiente de la resistencia transferida por cada
plásmido. 4 ml de medio SOB fueron utilizados por colonia y fueron
cultivadas por duplicado.
107
MATERIALES Y MÉTODOS
2. Se picó con palillo, previamente autoclavado, una colonia/tubo, que
estuviera separada y con buena apariencia. La multiplicación de
bacterias se llevo a cabo en agitador a 280 rpm y 37 ºC toda la noche.
3. Para el maxicultivo se utilizaron 1,5 ml de medio provenientes del
minicultivo, los cuales fueron agregados a 150 ml del medio SOB
previamente autoclavado, al que se le adicionó la cantidad requerida y
específica del antibiótico al que el plásmido le confiere resistencia.
Todos estos procedimientos anteriormente mencionados se efectuaron bajo la
llama.
8.4 Purificación del ADN plasmídico
La purificación de los plásmidos se realizó mediante el uso específico de
kits comerciales para extracción en bacterias E.coli. Se utilizó especialmente el
kit denominado Maxiprep, siguiendo las recomendaciones aconsejadas por la
casa comercial (Tabla 6), así:
1. Se centrifugó durante 10 minutos cada 50 ml del medio SOB del
maxicultivo con las bacterias hasta completar los 150 ml totales y se
eliminó el sobrenadante.
4. El precipitado final de bacterias fue resuspendido a través de agitación
tipo vórtex, en la dilución de resuspensión + ARNasa a razón de 12ml
por tubo (ARNasa 60,8 µl/12 ml de solución de resuspensión).
5. Preparación de la solución de lavado dos del kit comercial (1 ml de
etanol 95-100 % por cada 0,25 ml de solución de lavado dos).
6. Las bacterias fueron lisadas al agregarles a cada tubo 12 ml de
solución de lisis.
7. Se realizó el neutralizado de lisis agregando a cada tubo 12 ml de
solución neutralizante previamente atemperada a 4 ºC.
108
MATERIALES Y MÉTODOS
8. Tras el paso anterior se agregó a cada tubo 9 ml de solución de unión.
Inmediatamente fueron puestos en la jeringa con sus filtros y se dejó
asentar durante 5 minutos.
9. En falcón nuevo estéril se puso la columna y se agregaron 12 ml de la
solución de preparación de columna. Se sometió a centrifugación
3000 g durante 2 minutos y se descartó el efluente.
10. Posteriormente se ubicaron la jeringa sobre la columna y se comprimió
suavemente con el émbolo para aplicar una presión que permitió el
paso del líquido aclarado sobre la columna. Se llevó a centrifugación
3000 g por 2 minutos y se descartó el efluente.
11. Se realizó el primer lavado al agregar a cada tubo 12 ml de solución de
lavado uno sobre la columna y se centrifugó a 3000 g por 2 minutos; se
descartó el efluente.
12. El segundo lavado se llevo a cabo al agregar a cada tubo 12 ml de
solución de lavado dos, previamente preparado, sobre la columna y se
centrifugó a 3000 g durante 2 minutos; se descartó el efluente.
13. Por último las columnas fueron transferidas a tubos nuevos para la
colección del ADN plasmídico, a los que fue agregado 3 ml de solución
de elución por columna, a continuación, se centrifugó a 1000 g durante
5 minutos para obtener la máxima concentración, se recobró el efluente
y luego se centrifugó una segunda vez a 3000 g durante 5 minutos
para obtener el máxima volumen de plásmido.
La medición del ADN plasmídico se realizó en el instrumento cuantificador
de ADN/ARN GeneQuant II (PharmaciaBiotech Europe GmbH, Sevilla,
España), y el valor de concentración promedio arrojado fue de 530 ng/µl y entre
1,7 - 1,78 los valores del Ratio.
8.5 Transfección transitoria
Para las transfecciones se utilizaron cuatro vectores de expresión de
ADNc (Tabla 9). Tres de ellos codificaban para unas proteínas específicas,
todas unidas a GFP y pertenecientes a la familia de las Rab GTPasas, que
109
MATERIALES Y MÉTODOS
regulan el tráfico entre los diferentes compartimentos celulares. Otro de los
vectores utilizados codificaba para la sintaxina-5, proteína SNARE que participa
en la mediación de procesos de fusión de membranas en la vía secretora
temprana. La
concentración y pureza obtenida de estos plásmidos esta
especificada en la tabla 10.
El método utilizado de quimiotransfección se realizó a través del sistema
de Lipofectamina™ 2000 y para tal efecto se siguieron las recomendaciones
sugeridas por la casa comercial. Para ello, las células fueron transfectadas al
cuarto día de tratamiento con una confluencia promedio del 75 % y en una
proporción de Lipofectamina™ 2000, ADN de 3:1 respectivamente. Después de
6-8 horas de incubación con las células se retiraron los complejos de
transfección y se añadió medio fresco a las mismas, y en el caso de los
tratamientos, la droga se añadió a las concentraciones de rutina. Los
experimentos se realizaron 18-24 horas después de la expresión proteica
específica, tras lo cual las células fueron fijadas en PFA 4 % o metanol
absoluto e inmunomarcadas con anti-GM130, anti-GRASP65 ó anti-αsinucleína.
Tabla 10. Concentración y purificación de plásmidos
CONCENTRACIÓN
ng/µl
RATIO
Rab1A-GFP
646,0
1,781
Rab2-GFP
675,6
1,783
Rab8A-GFP
695,0
1,799
Rab27A-GFP
315,0
1,765
Sintaxina5-GFP
321,0
1,758
PLÁSMIDO
110
MATERIALES Y MÉTODOS
9 ARNs DE INTERFERENCIA (siRNA)
Tanto el control siRNA (conjugado a fluoresceína) como los siRNA para
Rab1A, Rab2A, Rab8A y syntaxin-5 (Tabla 9) se transfectaron al cuarto día de
tratamiento con metanfetamina (50 µM) en una concentración final de 80
pmoles, utilizando el sistema del agente de transfección Lipofectamine™ 2000
y siguiendo las instrucciones del fabricante. Las células fueron sembradas en
frascos de cultivo de 75 cm2 o en cubreobjetos, dependiendo si eran para
técnicas de western blot o inmunocitoquímica, respectivamente. Fueron
mantenidas hasta el quinto día de tratamiento con la neurotoxina MET, donde
fueron
lisadas
y
procesadas
para
técnicas
de
western
blot
ye
inmunocitoquímica. Para el análisis inmunohistoquímico, las células en
cubreobjetos de vidrio fueron fijadas y doblemente inmunomarcadas, con su
respectivo anti-Rab o anti-sintaxina-5 más un marcador de Golgi o
alternadamente con α-sinucleína.
10 MICROSCOPÍA ELECTRÓNICA DE TRANSMISIÓN
10.1 Microscopía convencional
Las células PC12 fueron sembradas en frascos de cultivo de 75 cm2 al
70% de confluencia, y mantenidas durante las fases de proliferación,
diferenciación y tratamiento de acuerdo a las condiciones de rutina. Tras un
lavado rápido, con tampón de PBS previamente atemperado a 37 ºC, fueron
fijadas con glutaraldehído al 2% en tampón cacodilato 0,2M durante 2h.
Seguidamente se levantaron del interior del frasco en un medio soluble de
PBS-Glicina 0,02M y gelatina al 1% mediante la ayuda de un rascador de
células. Estas muestras fueron centrifugadas, y el precipitado celular obtenido
se post-fijó con una mezcla de tetraóxido de osmio al 2% y ferricianuro potásico
al 3% en una relación (1:1) durante 2 horas a 4ºC. Posteriormente, las
muestras fueron lavadas en tampón cacodilato 0,2M y procesadas para su
posterior inclusión en Epon-812. Se contrastaron con acetato de uranilo veronal
111
MATERIALES Y MÉTODOS
a 0ºC durante 1 hora, luego se deshidrataron mediante concentraciones
crecientes de etanol durante 10 minutos en cada solución, se bañaron en
alcohol absoluto y sulfato de cobre, 10 minutos en cada uno. Tras esto, las
muestras fueron tratadas con óxido de propileno durante 15 minutos. Por
último, se incluyeron en una mezcla de Epon y óxido de propileno (1: 1) durante
1 hora, y en la misma mezcla pero en proporción (2:1) una hora adicional, para
ser incluidas en resina de Epon puro toda la noche, y al día siguiente fabricar
los bloques. Las secciones ultrafinas, 40 a 60 nm, fueron cortadas en un
ultramicrótomo (Ultracut Reichert Jung) y depositadas en rejillas de cobre que
se contrastaron posteriormente con acetato de uranilo durante 4 minutos y
citrato de plomo durante 1 minuto. La observación de las secciones se realizó
en un microscopio de transmisión JEOL 1011 operado a 80 kV y conectado a
cámara CCD Gatan BioScan 792 ó en el microscopio Philips Tecnai 12
acoplado a cámara MegaView III, propiedad del Servicio de Microscopía de la
Universidad de Murcia.
10.2 Crioultramicroscopía
Las células fueron fijadas con una mezcla de paraformaldehido al 2% y
glutaraldehido al 0,2% diluidos en tampón fosfato 0,1M y pH 7,4 durante 2h.
Tras lavar suavemente con PBS, las células fueron levantadas en un medio
soluble de PBS-Glicina 0,02M y gelatina al 1%, mediante la ayuda de un
rascador. El precipitado de células obtenido mediante centrifugación se incluyó
en una solución acuosa de gelatina al 10% que se enfrió a 4ºC durante un
periodo de 30 minutos a 1 hora para que la gelatina se solidificara. Con la
ayuda de un bisturí y bajo la lupa se cortó el precipitado de células hasta
obtener bloques de 1 mm3 aproximadamente. Estos bloques se embebieron en
una solución de sacarosa 2,3 M al menos durante 2 horas a 4 ºC. Finalmente,
los bloques se montaron sobre portamuestras ("pins") especiales y se
congelaron en nitrógeno líquido donde permanecen almacenados hasta que
fueron cortados en un crioultramicrótomo (Leica Ultracut T/FCS) a -120 ºC con
cuchilla
112
de
diamante
(Druker).
Se
obtuvieron
cortes
ultrafinos
de
MATERIALES Y MÉTODOS
aproximadamente 50 nm. El procedimiento para recogerlas se realizó con un
asa impregnada en una mezcla 1:1 de metilcelulosa 2 % y sacarosa 2,3 M
siguiendo las recomendaciones descritas por Liou et al, 1996. Las
criosecciones fueron depositadas sobre rejillas de cobre recubiertas con una
película de formvar y carbón (Carbon Coater CC7650).
10.3 Crioinmunocitoquímica
Para
la
inmunolocalización
ultraestructural
de
ciertas
proteínas
involucradas en el tráfico intracelular, las criosecciones se procesaron para
técnicas inmunocitoquímicas de dos o tres capas, según el anticuerpo primario
fuera policlonal o monoclonal respectivamente. Inicialmente, las rejillas se
trataron con PBS-Glicina 0,02 M durante 5 minutos. Tras bloquear los posibles
puntos de unión inespecífica del anticuerpo con PBS-BSA 0,1 % durante 5
minutos se incubaron las muestras con el anticuerpo primario durante 30
minutos. Los anticuerpos fueron diluidos a la concentración de trabajo en una
solución de BSA-acetilada 0,1 % y glicina 0,02 M en PBS. Tras esta
incubación, las muestras fueron lavadas 3 veces en PBS y se volvieron a
incubar 5 minutos con PBS-BSA 0,1 %. Seguidamente, se incubaron con la
proteína A-oro (10 nm) durante 20 minutos. En el caso de las técnicas de tres
capas, previo a la proteína A-oro se incubó con un anticuerpo secundario
conejo anti-ratón. Tras lavar las muestras exhaustivamente con PBS se
trataron con glutaraldehido al 1 % durante 5 minutos. Posteriormente, se
lavaron las muestras en agua durante 20 minutos y finalmente las secciones
fueron contrastadas con acetato de uranilo a pH 7.0 y protegidas con una
película de metilcelulosa y acetato de uranilo a pH 4.0 (9:1) (Slot et al, 1991;
Martínez-Menárguez et al, 1999).
113
MATERIALES Y MÉTODOS
11 ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Se aplicó la prueba paramétrica del test t de Student, así como la de
ANOVA (analysis of variance) para el estudio comparativo entre diferentes
grupos. En general para todas las pruebas se utilizaron valores de P<0,05 para
determinar la significatividad estadística.
114
RESULTADOS
VI. RESULTADOS
Como se ha descrito en apartados anteriores, la línea celular PC12
representa
un
modelo
válido
para
el
estudio
de
enfermedades
neurodegenerativas (Malagelada y Greene, 2008). Con el fin de reproducir, lo
más cercanamente posible, las alteraciones del tráfico celular que puedan
ocurrir de forma natural en la EP, nos hemos valido de una de las propiedades
de estas células, su capacidad de respuesta al estímulo del factor de
crecimiento nervioso. Este desencadena una cascada de eventos que se
reflejan en mecanismos específicos de diferenciación celular, permitiéndole a
estas células adoptar muchas de las características que definen a las neuronas
adrenérgicas del sistema nervioso autónomo simpático. Asimismo, en su
estado de diferenciación neuronal, las células PC12 adquieren propiedades
relevantes que se asimilan a las de las neuronas dopaminérgicas del sistema
nervioso central, incluyendo la producción y liberación de dopamina como su
principal catecolamina (Fornai et al., 2007). Además, como neuronas, las
células PC12, incrementan su capacidad endógena de expresión de αs (Larsen
et al., 2006), cualidad inherente que hemos aprovechado para poder relacionar
los daños en el tráfico intracelular con la sobreexpresión y/o agregación de esta
proteína.
117
RESULTADOS
1 MECANISMOS DE NEUROTOXICIDAD
En el presente estudio se utilizó la capacidad neurotóxica que poseen las
sustancias 6-OHDA y MET, con el propósito de mimetizar los rasgos citopáticos
de la EP.
Debido a las similitudes con la dopamina, la toxina 6-OHDA se acumula
en el citoplasma promoviendo la generación de altos niveles de radicales libres
con gran contenido de H2O2 (Blandini et al., 2008). En los ensayos preliminares
la muerte celular masiva inducida por esta neurotoxina nos impidió realizar
ensayos crónicos, pero la administración de catalasa murina al medio de cultivo
nos permitió aumentar la supervivencia celular, al anular en grado variable los
efectos citotóxicos del peróxido de hidrógeno (Saito et al., 2007). Al remontar
este obstáculo, se nos posibilitó el desarrollo de experimentos en periodos
prolongados de tiempo, hasta de 8 días.
La administración de MET al medio de cultivo induce un incremento en la
concentración de dopamina libre en citosol, la cual a su vez, puede generar un
desequilibrio de la capacidad celular para responder al ataque de radicales
libres. Además, el aumento de los niveles de dopamina citosólica, incrementa
las probabilidades de esta amina biógena para acoplarse a la forma protofibrilar
de la proteína αs, lo cual promueve la formación de inclusiones intracelulares
(Lazzeri et al., 2007).
2 CAMBIOS EN LA DISTRIBUCIÓN DE LA PROTEÍNA αSINUCLEÍNA
Para identificar los posibles cambios que pudiera sufrir la proteína αs,
monitorizamos los efectos de ambas neurotoxinas, en su distribución. En las
células no tratadas esta proteína fue localizada en pequeños puntos
distribuidos de forma difusa por todo el citoplasma,
incluyendo las
proyecciones neuríticas de las células PC12 diferenciadas (Figura 8A, B).
118
RESULTADOS
Como hemos indicado anteriormente, en los ensayos realizados con la
neurotoxina 6-OHDA se utilizó catalasa murina, la cual fue agregada al medio
de cultivo desde el comienzo de la fase de diferenciación, tanto para las células
control como en las tratadas. Según lo esperado, no se encontró alteración en
el patrón de distribución de la proteína αs en células control, a las cuales se les
agregó 20 unidades de catalasa murina (Figura 8A).
Tras cuatro días de tratamiento, se empezaron a observar grandes
agregados
citoplasmáticos,
aunque
tenían
una
menor
intensidad
de
inmunomarcaje fluorescente comparados con aquellos presentes en células
tratadas por 5 ó más días. Al quinto día de incubación con las neurotoxinas 6OHDA o MET, se indujo la formación de inclusiones yuxtanucleares compactas
(Figura 9A, B), este efecto tóxico se observó en ~30 % de la población celular
tratada (Figura 10). Tanto para el tratamiento con 6-OHDA como para el de
MET, el número de células que presentaban inclusiones intracelulares, no
aumentó después de períodos más prolongados de exposición a estas
neurotoxinas.
También pudimos observar que en ambos tratamientos, un elevado
número de células presentó agregados en las terminales neuríticas
(correspondiente a una terminal axónica), los cuales podían estar o no
acompañados de una gran inclusión yuxtanuclear (Figura 11A, B). Estos
hallazgos están acorde con los datos descritos en la literatura (Kawahara et al.,
2008), donde refieren la formación de oligómeros de la proteína α -sinucleína y
sus forma protofibrilares, como las precursores de lesión retrograda con
posterior agregación de αs filamentosa, inc luyendo el desarrollo de neuritas de
Lewy.
Por motivos técnicos no se realizó el estudio cuantitativo de las
inclusiones análogas a los neuritas de Lewy, dado que la manipulación de
estas células durante las fases de diferenciación y tratamiento, fijación y
marcaje, producen el desenganche de las ramificaciones con su posterior
ruptura, lo que deja visible solo pocas células con estas características para su
evaluación.
119
RESULTADOS
En una manera dependiente del tiempo, ambos tratamientos indujeron la
formación de inclusiones intracelulares similares en aspecto cuando las células
fueron inmunomarcadas para la proteína α-sinucleína. A nuestro conocimiento
(ver también Schober et al., 2004), esta es la primera descripción de
inclusiones intracelulares en células neuronales PC12 tratadas con 6-OHDA,
probablemente debido a la utilización de catalasa que permitió realizar ensayos
en períodos más prolongados. Interesantemente, el momento de inicio de
formación de inclusiones y el porcentaje de células afectadas que mostraron
este fenómeno, fueron muy similares para ambas neurotoxinas a los cinco días
de tratamiento (Figura 10). En ambos casos, las inclusiones reaccionaron al
inmunomarcaje contra la proteínaα s, proteínas del citoesqueleto y proteínas
motoras asociadas al citoesqueleto (ver apartado 6), indicando ciertas
similitudes con los cuerpos de Lewy, los cuales se encuentran presentes de
forma natural en la EP. Asimismo, a nivel ultraestructural estas inclusiones
fueron ocupadas por un fino material granular y rodeadas por numerosos
lisosomas (Figura 12).
120
RESULTADOS
Figura 8. Distribución de la proteína
α
-sinucleína en células control de
tratamientos con 6-OHDA (A) y MET (B). (A) Esta proteína muestra un patrón de
distribución punteado difuso por todo el citoplasma, que no se modificó tras añadir 20
unidades de catalasa murina, al compararla con la figura B. Barra de calibrado 25 µm.
121
RESULTADOS
Figura 9. Cambios en la distribución de la proteína α-sinucleína en células PC12
expuestas durante 5 días a la acción neurotóxica. (A) Tratamiento con 6-OHDA +
20U de catalasa. Se observa la formación de grandes agregados yuxtanucleares de
alta intensidad fluorescente (B) Tratamiento con MET. Se aprecia la similitud de rasgos
entre tratamientos, donde la distribución de αs está claramente afectada, agregándose
en una región compacta adyacente al núcleo. Barra de calibrado 25 µm.
122
RESULTADOS
40%
6-OHDA
MET
30%
20%
*
10%
0%
DÍAS
1
2
3
4
5
Figura 10. Análisis cuantitativo de la aparición de inclusiones en el tiempo. Se
puede apreciar que al cuarto día de tratamiento con 6-OHDA o MET, se hace patente
la aparición de agregados inmunomarcados para la proteína α s, aunque, el porcentaje
de células con inclusiones es significativamente mayor en el tratamiento con 6-OHDA.
Sin embargo, no se hallaron diferencias significativas entre ambos tratamientos en el
quinto día. El asterisco indica que las diferencias son significativas (ANOVA, p < 0.05).
123
RESULTADOS
Figura 11. Cambios en la distribución de la proteína α-sinucleína en células PC12
tratadas durante 5 días bajo la acción neurotóxica de ambas sustancias. (A)
Tratamiento con 6-OHDA + 20U de catalasa. Se mantiene el patrón típico de punteado
difuso en el soma neuronal, sin embargo a nivel de la terminal nerviosa, se observa αs
de forma agregada extendiéndose a lo largo de la proyección axonal. (B) Tratamiento
con MET. Esta imagen muestra grandes similitudes con los cambios observados en la
distribución de αs para el tratamiento con 6 -OHDA. En este caso se puede ver la
presencia de ambos tipos de inclusiones. Barra de calibrado 25 µm.
124
RESULTADOS
Figura 12. Ultraestructura de células PC12 como modelo de enfermedad de
Parkinson. Se muestra después de 5 días de tratamiento con MET una gran inclusión
yuxtanuclear (asterisco). N = núcleo. Barra de calibrado 0,2 µm.
125
RESULTADOS
3 ESTUDIO DE VIABILIDAD CELULAR
Apoyados en los hallazgos obtenidos de los ensayos efectuados en un
periodo de 8 días de tratamiento con ambas neurotoxinas, concluimos que 5
días correspondía al tiempo ideal para realizar todos los experimentos, periodo
en el cual se produjo el mayor número de células con inclusiones intracelulares,
mientras que tratamientos más prolongados no aumentaban la tasa de
agregación. Adicionalmente observamos que después de 6 días de tratamiento
con 6-OHDA o MET se comprometía seriamente la viabilidad celular,
apareciendo un nivel progresivo de muerte celular con características
necróticas.
Células PC12 en su estado neuronal (células diferenciadas), fueron
tratadas con diferentes concentraciones y tiempo de exposición con las
neurotoxinas 6-OHDA y MET, a fin de inducir un fenotipo de EP (es decir,
sobreexpresión y agregación de la proteína
α
-sinucleína con formación de
inclusiones citoplasmáticas), sin comprometer la viabilidad celular. Bajo las
condiciones de trabajo previamente establecidas, las células mostraron una
morfología sin signos de muerte celular por apoptosis o necrosis, incluso
después del tratamiento crónico llevado a cabo durante cinco o más días (ver
apartado 4). Estas observaciones fueron confirmadas por el estudio de
viabilidad realizado a través del inmunomarcaje para caspasa 3 activa, donde
el número de células que sufrieron muerte por apoptosis presentó valores muy
bajos (menos de 0,1%) en el período de estudio.
4 FRAGMENTACIÓN DEL COMPLEJO DE GOLGI
Para realizar un estudio detallado de los cambios en la arquitectura del
AG en células PC12 sometidas al tratamiento con las neurotoxinas 6-OHDA y
MET, inicialmente realizamos un análisis morfológico mediante técnicas de
inmunofluorescencia. Ambas toxinas indujeron la fragmentación del AG
126
RESULTADOS
rápidamente, proceso que fue progresando drásticamente en función del
tiempo (Tabla 11). Así, tras cinco días de tratamiento, más del 80% de las
células mostraron un complejo de Golgi alterado. De nuevo, el patrón de
alteración fue similar para ambas toxinas, aunque la fragmentación del AG
comenzó antes en las células tratadas con MET (Tabla 11).
Para comprobar la fragmentación del AG utilizamos una batería de
anticuerpos contra marcadores específicos del AG, como son, enzimas de
glicosilación, proteínas de matriz, proteínas SNARE, proteínas Rab GTPasas,
entre otras, confirmando que esta fragmentación afecta a todas las cisternas de
este orgánulo, aunque menos dramático a nivel del TGN (Figura 13). No
observamos modificaciones en la distribución (deslocalización) de estas
proteínas. Asimismo, el análisis morfológico mediante inmunofluorescencia de
las proteínas seleccionadas, no mostró indicios de agregación citoplasmática.
A nivel ultraestructural, los complejos de Golgi de células PC12 no
tratadas mostraron una morfología típica, es decir, cisternas apiladas rodeadas
por elementos tubulovesiculares (Figura 14A). El AG de células tratadas
también presenta esta morfología (Figura 14B), demostrando que la
fragmentación del AG no es consecuencia de la muerte inducida por apoptosis.
A diferencia de los dictiosomas que se observaron en las células control,
en las células tratadas, estos apilamientos presentaban una reducción
significativa en la longitud de las cisternas, formando lo que se denominan
minidictiosomas (“ministacks”) (Figura 14B). El patrón general de la morfología
del aparato de Golgi en células tratadas con ambas neurotoxinas, fue similar a
minidictiosomas, como aquellos descritos después de la despolimerización de
microtúbulos mediante la droga nocodazole (Storrie et al., 1998). Igualmente, la
distribución de estos minidictiosomas presentó un patrón disperso, ocupando
en citoplasma aproximadamente el doble o el triple del área de un complejo de
Golgi normal. También observamos en un porcentaje bajo de células tratadas,
que los dictiosomas estaban dispersos por el citoplasma.
Mediante
técnicas
de
crioinmunocitoquímica
para
microscopía
electrónica, observamos que el inmunomarcaje contra GM130 estaba
127
RESULTADOS
restringido a la cara cis del AG en células tratadas, confirmando que la
polarización de estos minidictiosomas no se había alterado por el tratamiento
(Figura 15). Estos hallazgos permanecieron en coherencia con estudios
previos, donde se demuestra que la fragmentación del AG, debido al ataque de
formas alteradas de la proteína α s, no induce cambios en la polaridad cis-trans
de este orgánulo (Gosave et al., 2002).
FRAGMENTACIÓN DEL GOLGI
Días de
Tratamiento
6-OHDA
MET
1
0
14.0 ± 0.7
2
2.0 ± 0.6
30.0 ± 0.4
3
11.0 ± 1.3
40.5 ± 0.5
4
62.0 ± 1.9
72.5 ± 0.3
5
83.0 ± 2.2
82.5 ± 0.6
Tabla 11. Análisis de la cinética de fragmentación del complejo de Golgi en el
presente modelo celular de enfermedad de Parkinson. Valoración de la morfología
del AG realizado por inmunofluorescencia utilizando GM130 como marcador. La
fragmentación del AG sucede más tempranamente bajo el tratamiento con MET. Sin
embargo, no se presentan diferencias significativas entre neurotoxinas después del
cuarto día de exposición. Los datos representan el porcentaje (media ± SEM) de las
células con AG fragmentados. Se contaron al menos 300 células para cada tiempo y
tratamiento.
128
RESULTADOS
Figura 13. Análisis comparado de la morfología del Golgi entre células control y
tratadas durante 5 días con las neurotoxinas 6-OHDA o MET. Las células fueron
inmunomarcadas para GM130, GRASP65, manosidasa II, GS28, β-COP, p115, p58,
Rab1, GS15, sintaxina 6, KDELr y TGN38. Se muestran los cambios en la distribución
típica compacta del AG, donde el patrón de fragmentación prevalece en ambos
tratamientos. KDELr se observa disperso, con distribución homogénea por todo el
citoplasma en ambos tratamientos. Los cambios para el inmunomarcaje contra la
proteína TGN38 son menos dramáticos, si se comparan con los demás marcajes.
Barra de calibrado 25 µm.
129
RESULTADOS
Figura 13. Continuación.
130
RESULTADOS
Figura 13. Continuación.
131
RESULTADOS
Figura 13. Continuación.
132
RESULTADOS
Figura 13. Continuación.
133
RESULTADOS
Figura 13. Continuación.
134
RESULTADOS
Figura 14. Ultraestructura de células PC12 como modelo de enfermedad de
Parkinson. (A) Células control, donde el complejo de Golgi muestra el típico
apilamiento de cisternas. (B) células tratadas con MET durante 5 días. En neuronas
PC12 tratadas, el AG es mucho más pequeño, formando minidictiosomas, en
comparación a las células control. G = complejo de Golgi, N = núcleo. Barra de
calibrado 0,2 µm.
135
RESULTADOS
Figura 15. Crioinmunocitoquímica ultraestructural de células PC12 tratadas con
metanfetamina como modelo de enfermedad de Parkinson. Se observa como el
marcador de la cara cis del Golgi, GM130,
está restringido a un lado del
minidictiosoma. G = complejo de Golgi, N = núcleo. Barra de calibrado 0,2 µm.
136
RESULTADOS
5 RELACIÓN ENTRE LA FRAGMENTACIÓN DEL COMPLEJO DE
GOLGI Y FORMACIÓN DE AGREGADOS
Seguidamente, analizamos la relación entre la fragmentación del AG y la
formación de inclusiones inmunoreactivas para la proteína
α
s. Como puede
verse en la figura 16, la aparición del AG fragmentado precedió a la formación
de inclusiones intracelulares. Los hallazgos encontrados en este estudio
confirman investigaciones previas (Gosavi et al., 2002). Sin embargo, en
contraste con este estudio, hemos encontramos que el 100% de las células que
contenían inclusiones mostraban un AG fragmentado (Figura 16 y 17).
A diferencia de los hallazgos descritos en el estudio llevado a cabo en
células de riñón (COS-7) (Gosavi et al., 2002), no observamos agregados
prefibrilares de la proteína
αs
con ninguno de los dos tratamientos. Los
experimentos de doble inmunomarcaje mostraron claramente que las
inclusiones ricas en α-sinucleína aparecieron rodeadas por fragmentos del
complejo de Golgi (Figura 17). Esto fue especialmente evidente tras la
reconstrucción tridimensional de las imágenes de microscopía confocal
mediante deconvolución (Figura 18).
Así pues, nuestros resultados indican que la formación de inclusiones se
produce dentro del área del AG, probablemente debido a que tanto la
localización de este orgánulo como la posición de las inclusiones son
dependientes del centrosoma (ver discusión).
137
RESULTADOS
GOLGI FRAGMENTADO
INCLUSIONES
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
DÍAS
1
2
3
4
5
1
2
3
4
5
Figura 16. Análisis cuantitativo de los efectos neurotóxicos de 6-OHDA y MET a
lo largo del tiempo. Los datos están expresados como el porcentaje (± SEM) de las
células que exhiben fragmentación del complejo de Golgi o formación de inclusiones
intracelulares inmunoreactivas para α-sinucleína. 300 células fueron contadas por
ensayo de toxina específica en cada día de tratamiento.
138
RESULTADOS
Figura 17. Evaluación morfológica de la relación entre la fragmentación del AG y
la formación de inclusiones intracelulares. Células neuronales PC12 tratadas
durante 5 días con las neurotoxinas 6-OHDA o MET. Las células fueron doblemente
inmunomarcadas para GM130 (rojo) y αs (verde). Ambos tratamientos indujeron la
formación de inclusiones yuxtanucleares y fragmentación del AG. El AG presentó
modificaciones en su patrón típico perinuclear, pasando de una estructura compacta a
estar organizada por pequeños fragmentos dispersos alrededor de las inclusiones.
Barra de calibrado 25 µm.
139
RESULTADOS
Figura 18. Reconstrucción en tres dimensiones (3D) del complejo de Golgi e
inclusiones intracelulares, mediante la técnica de deconvolución a partir de
imágenes obtenidas por microscopía confocal. El AG fue inmunomarcado contra
GM130 (rojo), y las inclusiones contra la proteína α -sinucleína (verde). Las imágenes
del doble inmunomarcaje, muestran que el AG en células tratadas con MET está
compuesto de múltiples fragmentos distribuidos alrededor de una gran inclusión
citoplasmática. En la figura inferior se observa una célula sin alteración (flecha) con el
AG intacto y múltiples fracciones de la proteína
α -sinucleína distribuidas por todo lo
que sería el citoplasma. Al contrario, las células con presencia de agregados muestran
alteración en la distribución de la αproteína
-sinucleína, donde disminuye
considerablemente su presencia punteada en citoplasma (cabeza de flecha).
140
RESULTADOS
6 MECANISMOS DE FRAGMENTACIÓN DEL COMPLEJO DE
GOLGI
Hay muchas alteraciones que pueden inducir la fragmentación del AG
(revisado por Mironov y Beznoussenko, 2011). Se ha postulado que la
alteración del citoesqueleto de microtúbulos y el desequilibrio entre el
transporte anterógrado y retrógrado son posibles causas de este fenómeno en
los modelos de la EP. En primer lugar analizamos por inmunofluorescencia la
apariencia de la red de microtúbulos en las células tratadas con las
neurotoxinas 6-OHDA y MET en un periodo de 1 a 5 días. Hasta la formación
de grandes inclusiones al cuarto día de tratamiento (4 º día), el citoesqueleto
aparentemente permaneció intacto (Figuras 19 y 20). Lo mismo pasó también
para microtúbulos estables (Figura 21). Los datos bioquímicos también
mostraron que la agregación de la proteína α-tubulina se produce en etapas
posteriores (ver más adelante).
Las inclusiones intracelulares inmunoreactivas para la proteína
α
s,
también reaccionaron con anticuerpos contra α -tubulina. El tratamiento durante
5 días con ambas neurotoxinas produjeron las mismas características. En las
células tratadas se observó un gran agregado yuxtanuclear, mostrando el resto
del citoplasma una menor intensidad de marcaje, lo cual indica que la
distribución de α -tubulina se afecta en alto grado (Figura 19). Además,
la
morfología externa de un alto porcentaje de células que presentaban
inclusiones citoplasmáticas, se tornó de un aspecto redondeado, perdiendo así,
las características arquitectónicas de las células PC12 en su estado neuronal
(Figuras 9, 17, 19 y 20).
También realizamos un estudio morfológico del patrón de distribución de
la proteínaβ -tubulina, en células PC12 con diferenciación neuronal bajo
tratamiento con ambas neurotoxinas. Al igual de lo que ocurre con las proteínas
αs y α-tubulina, β-tubulina se agrega, siendo el inmunomarcaje menos intenso
por fuera del espacio de agregación yuxtanuclear (Figura 20), lo que puede
estar indicando que un nivel significativo de la proteína sintetizada está siendo
secuestrada por algún mecanismo en el área que corresponde al centrosoma,
141
RESULTADOS
lo que dejaría menos cantidad de proteína para dar lugar a la organización de
la red de microtúbulos.
Asimismo, realizamos ensayos de doble inmunomarcaje para las
proteínas del citoesqueleto de microtúbulos y αs, con el fin de evaluar la posible
colocalización en los agregados. Como era de esperar estas proteínas estaban
presentes en la misma localización yuxtanuclear (Figuras 22 y 23).
Adicionalmente en el estudio de proteínas asociadas al citoesqueleto,
encontramos que las proteínas motoras kinesina de cadena pesada y dineína
de cadena pesada también se agregaban (Figura 24), pero no así, con kinesina
y dineína de cadena ligera. Además, realizamos ensayos de doble
inmunomarcaje para estas proteínas αs,
y con el prop
ósito de evaluar su
posible colocalización en los agregados. Igual que para las proteínas del
citoesqueleto de microtúbulos estas también estaban presentes en la misma
localización yuxtanuclear (Figura 25).
Dado que la fragmentación del AG comenzó tan pronto como el primer
día, parece muy poco probable que la formación de minidictiosomas se deba a
una alteración sobre el sistema del citoesqueleto.
142
RESULTADOS
Figura 19. Efectos del tratamiento neurotóxico sobre el citoesqueleto de
microtúbulos. Imágenes de inmunofluorescencia representativas de la distribución de
la proteína α-tubulina en células control y células tratadas durante 3 y 5 días. No se
observan diferencias en la distribución de α-tubulina a los tres días de tratamiento con
las neurotoxinas. Sin embargo, después de cinco días de tratamiento, los
componentes microtubulares se concentran en una gran inclusión yuxtanuclear. Barra
de calibrado 25 µm.
143
RESULTADOS
Figura 20. Efectos del tratamiento neurotóxico sobre el citoesqueleto de
microtúbulos. Las imágenes de inmunofluorescencia muestran la distribución de la
proteína β-tubulina en células control y células tratadas con MET durante 5 días. Se
observan diferencias en la distribución deβ -tubulina a los 5 días de tratamiento con
MET, donde al igual de lo que ocurre con α-tubulina, aparece agregada en un área
limitada al espacio yuxtanuclear. Barra de calibrado 25 µm.
144
RESULTADOS
Figura 21. Efectos del tratamiento neurotóxico sobre el citoesqueleto estable de
microtúbulos. Imágenes de inmunofluorescencia que muestran la distribución de la
proteína α-tubulina acetilada en células control y células tratadas durante 3 y 5 días.
No se observan diferencias en la distribución de α-tubulina acetilada a los tres días de
tratamiento. En el quinto día de tratamiento se incrementa la compactación de esta
proteína del citoesqueleto en la región perinuclear. Barra de calibrado 25 µm.
145
RESULTADOS
Figura 22. Distribución comparada de las proteínas del citoesqueleto de
microtúbulos y α -sinucleína. Las imágenes del doble inmunomarcaje muestran la
distribución de las proteínas αs (verde) y α -tubulina (rojo), en células control y células
tratadas durante 5 días con MET. Es evidente el cambio en la distribución de ambas
proteínas al quinto día de tratamiento, donde ambas proteínas colocalizan en la
formación de agregados yuxtanucleares. Se observa como en una de las células
inmunoreactiva para la proteína
α
s (flecha) se está iniciando la formación de un
agregado, el cual no muestra aún
citoesqueleto. Barra de calibrado 25 µm.
146
evidencias de agregación de proteínas del
RESULTADOS
Figura 23. Distribución comparada de las proteínas del citoesqueleto de
microtúbulos y α -sinucleína. Las imágenes del doble inmunomarcaje muestran la
distribución de las proteínas α s (verde) y β-tubulina (rojo), en células control y células
tratadas durante 5 días con MET. Se muestra el cambio en la distribución de ambas
proteínas al quinto día de tratamiento, donde ambas proteínas colocalizan en
agregados yuxtanucleares. Barra de calibrado 25 µm.
147
RESULTADOS
Figura 24. Efectos del tratamiento neurotóxico sobre proteínas motoras
asociadas al citoesqueleto. Las imágenes de inmunofluorescencia muestran la
distribución de las proteínas dineína de cadena pesada (DHC), kinesina de cadena
pesada (KHC) y kinesina de cadena ligera (KLC), en células control y células tratadas
durante 5 días con MET. Las proteínas DHC y KHC aparecen formando agregados
yuxtanucleres. Sin embargo, después de cinco días de tratamiento, no se observan
diferencias en la distribución de KLC. Barra de calibrado 25 µm.
148
RESULTADOS
Figura 25. Distribución comparada de las proteínas motoras asociadas al
citoesqueleto y α-sinucleína. Las imágenes del doble inmunomarcaje muestran la
distribución de las proteínasα -sinucleína (verde) y KHC (rojo), en células control y
células tratadas durante 5 días con MET. La imagen inferior, donde se muestra la
mezcla de ambos inmunomarcajes, hace visible el hecho de que tanto αs como KHC
colocalizan en la gran inclusión que se ha formado adyacente al núcleo. Véase
además el cambio en la morfología externa de la célula, donde ese aspecto de
contorno redondeado como reflejo del efecto citopático de MET, no afectó la
continuidad de las proyecciones celulares. Barra de calibrado 25 µm.
149
RESULTADOS
7 ESTUDIO DE
INTRACELULAR
LA
ALTERACIÓN
DEL
TRANSPORTE
A continuación, exploramos una segunda hipótesis, donde se postula que
la alteración del tráfico induce la fragmentación del AG. De acuerdo con este
argumento analizamos la cinética del transporte en las vías secretoras
tempranas después de tres y cinco días de tratamiento con la neurotoxina
MET. Hemos seleccionado estos tiempos porque a los tres días de tratamiento
se generó fragmentación del AG pero no inclusiones, mientras que a los cinco
días, se desarrollo fragmentación extensa del AG y se formaron agregados
intracelulares. De este modo, podríamos analizar estos fenómenos de forma
independiente.
El ensayo del transporte retrógrado, el cual se evalúa después de agregar
al medio de cultivo BFA, fue monitorizado a través de la aparición de la enzima
del AG manosidasa II en retículo endoplásmico. Es bien sabido que esta droga
induce la fusión del AG en el RE, un fenómeno que se cree es representativo
del tráfico retrógrado entre estos compartimentos (Klausner et al, 1992).
También estudiamos el reensamblaje del AG después del lavado de BFA,
como indicativo del transporte anterógrado. Con el propósito de analizar el
transporte anterógrado, las células neuronales PC12 fueron incubadas con
BFA durante 40 minutos, posteriormente la droga fue retirada al lavar y cultivar
las células en medio fresco, punto desde el cual se realizó de forma seriada en
el tiempo la fijación e inmunomarcaje para manosidasa II. En ambos casos las
células neuronales PC12 fueron tratadas con 1 μg/ml de BFA. La droga se
utilizó al final de los periodos de tratamiento con MET, los cuales fueron
realizados al tercer y quinto día de exposición a la neurotoxina. Tras la fijación,
las células fueron
inmunomarcadas doblemente para las proteínas del AG
GM130 y manosidasa II.
El análisis del tiempo transcurrido desde la aparición de la enzima del AG
en el RE (transporte retrógrado) y reensamblaje del AG (transporte
anterógrado) en las células control y tratadas durante 3 días con
metanfetaminas, demostró que el transporte no está alterado bajo esta
150
RESULTADOS
condición (Figuras 26, 27 y 28A). Así, los valores obtenidos en cada punto
específico de tiempo fueron muy similares entre células control y tratadas (el
40% de las células tratadas había fragmentado el complejo de Golgi para este
momento, figura 16). Estos datos demuestran que tras 3 días de tratamiento, ni
el transporte retrógrado ni el anterógrado están alterados. Dado que la
fragmentación del AG ocurre desde el primer día de tratamiento con la
neurotoxina, nuestros resultados indican que esta fragmentación no se debe al
efecto directo de alteraciones importantes en el transporte entre el RE-Golgi.
Al contrario de lo ocurrido en los ensayos del transporte retrógrado a 3
días de exposición a la neurotoxina, la cinética del transporte después de cinco
días presentó marcadas alteraciones. El transporte retrógrado resultó
significativamente retrasado en células tratadas durante 5 días con la
neurotoxina MET. El análisis cuantitativo demuestra que el transporte
retrógrado medido por el uso de BFA, presentó un retraso significativo en
células tratadas en comparación con las células control (Figuras 28B y 29),
donde el marcaje con manosidasa II alcanzó el RE en todas las células control
entre 25-30 minutos, mientras que necesitó más de 40 minutos en las células
tratadas con metanfetamina durante cinco días (Figura 29), lo que demuestra la
presencia de un retraso significativo en este modelo neuronal de EP.
Asimismo, los resultados del análisis cuantitativo demostraron que el
transporte anterógrado fue significativamente más acelerado en las células
tratadas con MET durante 5 días. Al contrario de lo que ocurre con las células
tratadas durante 3 días con MET, al quinto día de tratamiento el transporte
anterógrado fue alterado por el efecto citopático de la neurotoxina, siendo
ligeramente más rápido en comparación con las células control (Figuras 30 y
31). Este resultado contrasta con estudios previos realizados en otros modelos
donde el transporte se ve retrasado (Cooper et al., 2006; Thayanidhi et al.,
2010) (ver discusión).
Para confirmar el estado alterado del transporte anterógrado en nuestro
modelo en el quinto día de tratamiento con la neurotoxina MET, recurrimos al
análisis del transporte del mutante sensible a temperatura ts045 de la proteína
G del virus de la estomatitis vesicular (VSVg) (Figura 32). El transporte
151
RESULTADOS
anterógrado, después del quinto día de tratamiento, fue monitorizado a través
del análisis en el tiempo de la aparición en el AG de la señal fluorescente
emitida por la molécula GFP unida a la proteína VSVg. El transporte de esta
proteína desde
RE hasta el aparato de Golgi fue iniciado al cambiar las
condiciones de incubación de las células transfectadas con VSVg-GFP, desde
la temperatura no permisiva (40 ºC), a la temperatura permisiva (32 ºC). La
proteína se trasladó desde el RE al compartimento intermedio y, a
continuación, al AG. Medimos en diferentes tiempos el porcentaje de células en
las que la proteína viral había alcanzado el complejo de Golgi (Figura 32). En
las células control, la proteína viral necesitó 15 minutos para alcanzar el AG,
mientras que en las células tratadas se observa su aparición después de 5
minutos de incubación a la temperatura permisiva (Figura 33), confirmando los
resultados obtenidos en los ensayos realizados con la droga BFA.
Considerando que nuestros resultados demuestran claramente que el
transporte anterógrado está afectado tras cinco días de tratamiento,
postulamos que estas alteraciones podrían deberse a cambios en las vesículas
revestidas de COP II. Para analizar esta hipótesis realizamos inmunomarcaje
contra la proteína Sec13 como marcador de las cubiertas de vesículas tipo
COP II. Los resultados revelaron que al minuto 25 después del lavado de
brefeldina A (-BFA), en un 25% de las células se producía el acúmulo de
vesículas COP II alrededor de lo que posiblemente es una gran inclusión
yuxtanuclear, área que representa el sitio donde se tendría que dar la
organización del compartimento intermedio y posterior ensamblaje de la cara
cis del AG (Figura 34). Esta acumulación de vesículas alrededor de la zona
donde se localiza el aparato de Golgi y las inclusiones podría explicar la
aceleración del transporte anterógrado.
152
RESULTADOS
Figura 26. Ensayos del transporte retrógrado al tercer día de tratamiento con
MET. Se muestra el marcaje con manosidasa II. La cinética de fusión AG-RE fue
similar en células control y tratadas con la neurotoxina. La fusión completa AG-RE se
alcanzó, tanto para células control como para células tratadas, entre 25 a 30 minutos
de exposición a BFA. Barra de calibrado 25 µm.
153
RESULTADOS
Figura 26. Continuación.
154
RESULTADOS
Figura 27. Ensayos del transporte anterógrado al tercer día de tratamiento con
metanfetamina. Se muestra el marcaje con manosidasa II. La cinética de
recuperación, del AG tras eliminar la BFA, fue similar en células control y tratadas con
la neurotoxina. Barra de calibrado 25 µm.
155
RESULTADOS
Figura 27. Continuación.
156
RESULTADOS
Figura 27. Continuación.
157
RESULTADOS
Control 3 días
A
Tratamiento 3 días
100%
+ BFA
80%
*
60%
40%
20%
0%
5'
B
10'
15'
20'
Control 5 días
25'
30'
35'
40'
Tratamiento 5 días
100%
*
+ BFA
80%
*
60%
40%
20%
*
*
*
15'
20'
*
0%
5'
10'
25'
30'
35'
40'
Figura 28. Análisis cuantitativo del transporte retrógrado al tercero y quinto día
de tratamiento con la neurotoxina MET. Se muestra el porcentaje (±SEM) de las
células inmunomarcadas para manosidasa II, después de la adición de brefeldina A
(+BFA) que muestra un patrón citoplasmático (distribución en RE). (A) Al tercer día de
tratamiento, el transporte retrógrado está prácticamente inalterado. (B)
El análisis
cuantitativo demuestra que el transporte retrogrado al quinto día de tratamiento está
significativamente alterado. 300 células fueron contadas para cada periodo de tiempo.
El asterisco indica que las diferencias son significativas (ANOVA, p < 0.05).
158
RESULTADOS
Figura 29. Ensayos del transporte retrógrado al quinto día de tratamiento con la
neurotoxina MET. Se muestra el marcaje con manosidasa II. Se observan aparatos
de Golgi intactos después de 25 minutos de exposición a BFA en células tratadas,
mientras que en este punto específico de tiempo, el marcaje con manosidasa II está
presente en el RE de células control, indicando que el transporte retrógrado AG-RE
está retrasado en el modelo de Parkinson. Barra de calibrado 25 µm.
159
RESULTADOS
Figura 29. Continuación.
160
RESULTADOS
100%
Control
Tratamiento
80%
60%
40%
*
20%
0%
2'
5'
10'
15'
- BFA 3 días
20'
2'
5'
10'
15'
- BFA 5 días
Figura 30. Análisis cuantitativo del transporte anterógrado. Se evalúa el
porcentaje (±SEM) de células con patrón citoplasmático (distribución en retículo
endoplasmático) inmunomarcadas para manosidasa II, tras la eliminación de la droga
BFA (-BFA). Al tercer día de tratamiento el transporte retrógrado permanece intacto.
Sin embargo, el análisis demuestra que el transporte anterógrado está afectado
significativamente después de cinco días de tratamiento. 300 células fueron contadas
en cada espacio de tiempo. Los asteriscos indican que las diferencias son
significativas (ANOVA, p < 0.05).
161
RESULTADOS
Figura 31. Ensayos del transporte anterógrado al quinto día de tratamiento con
la neurotoxina metanfetamina. Se muestra el inmunomarcaje para manosidasa II.
Destacar que esta enzima del AG, después de 10 minutos sin BFA se encuentra en el
AG, mientras que en las células control permanece aún en el RE. Después de 35
minutos del lavado de BFA, las células tratadas empiezan a mostrar signos de
fragmentación que se presenta al quinto día de tratamiento, mientras que las células
control recuperan progresivamente la arquitectura normal del AG. Barra de calibrado
25 µm.
162
RESULTADOS
Figura 31. Continuación.
163
RESULTADOS
Figura 31. Continuación.
164
RESULTADOS
Control
Tratamiento
100%
80%
*
60%
*
40%
20%
*
0%
5'
10'
15'
20'
Figura 32. Análisis cuantitativo del transporte anterógrado al quinto día de
tratamiento con metanfetamina mediante el uso del VSVg-GFP. Los valores
representan el porcentaje (± SEM) de las células en las que se identificó fluorescencia
en el área perinuclear, como indicativo que la proteína viral alcanzó el AG. El análisis
demuestra claramente que el transporte anterógrado esta acelerado tras 5 días de
exposición a la neurotoxina MET. 300 células fueron contadas en cada espacio de
tiempo. El asterisco indica que las diferencias son significativas (ANOVA, p < 0.05).
165
RESULTADOS
Figura 33. Ensayos del transporte anterógrado en el quinto día de tratamiento
con MET usando VSVg-GFP. Se observa la fluorescencia de la proteína g del virus
de la estomatitis vesicular unida a GFP. A los 5 minutos, posteriores a la incubación en
la temperatura permisible, aparece un punteado disperso de mayor intensidad
fluorescente en células tratadas, que se corresponden con el compartimiento
intermedio. A los 10 minutos, esta proteína viral ya se encuentra localizada en un área
perinuclear (AG), mientras que en las células control se presenta como un patrón
disperso por todo el citoplasma. Barra de calibrado 25 µm.
166
RESULTADOS
Figura 34. Ensayos del transporte anterógrado en el quinto día de tratamiento
con la neurotoxina MET. Se muestra inmunomarcaje para Sec13 (COP II) a los 25
minutos sin BFA en células tratadas. (A) Célula PC12 que muestra una acumulación
de vesículas tipo COP II (cabeza de flecha), alrededor de un espacio no reactivo. (B)
El área no reactiva (flecha doble), posiblemente ocupada por un agregado
yuxtanuclear, donde a su alrededor se agrupan las vesículas tipo COP II. Barra de
calibrado 25 µm
167
RESULTADOS
8 BÚSQUEDA DE PROTEÍNAS IMPLICADAS
FRAGMENTACIÓN DEL COMPLEJO DE GOLGI
EN
LA
Se ha descrito que la fragmentación del AG puede ser debida a la
sobreexpresión o depleción (disminución en la expresión) de proteínas
específicas (Mironov y Beznoussenko, 2011). En el presente estudio medimos
en células control y células tratadas a diferentes intervalos de tiempo, los
niveles de expresión de proteínas de importancia relevante en las funciones
de mantenimiento de la estructura del AG, así como aquellas involucradas en
los procesos de regulación del tráfico intracelular. De especial interés fue el
análisis, a través del perfil bioquímico, de las proteínas Rab GTPasas y SNARE
asociadas al transporte RE-Golgi, ya que existen fuertes evidencias que las
involucra en la génesis del desarrollo citopático que se presenta en la EP.
El análisis cuantitativo resultó de la medición de las señales emitidas en
cada inmunoblot, donde el nivel de expresión proteica fue comparado entre
células control y células tratadas con la neurotoxina MET durante tres y cinco
días (Tabla 12).
Para confirmar la utilidad de nuestro modelo, primero medimos los niveles
relativos de expresión de la proteínaα s en las fracciones soluble e insoluble
(véase materiales y métodos), indicativos de no agregación y de la presencia
de componentes de inclusión, respectivamente (Figura 35). Tras tres días de
tratamiento el nivel de expresión de
α
-sinucleína reflejada en la fracción
soluble, se incrementó aproximadamente un 50% en comparación a las
muestras control, demostrando que la neurotoxina induce sólo una limitada
sobreexpresión de esta proteína. Tras cinco días de tratamiento, los niveles de
α-sinucleína decrecieron en la fracción soluble, sin embargo, de forma
concomitante se produjo un aumento en la fracción insoluble. Este resultado
corrobora que la agregación de αs no se genera al tercer día de tratamiento, lo
que concuerda con nuestros datos de inmunofluorescencia. Igualmente, como
se ha descrito para los cuerpos de Lewy (Wakabayashi et al., 2007), la proteína
del citoesqueleto de microtúbulosα -tubulina estuvo presente en la fracción
insoluble al quinto día de tratamiento.
168
RESULTADOS
Los niveles de expresión de muchas de las proteínas analizadas,
cambiaron tras de cinco días de tratamiento con MET (Figura 35). Rab1A,
Rab27A, GS15, YKT6, el componente de cubierta COPII Sec13, el receptor de
KDEL (KDELr) y la proteína de matriz del AG GM130 aumentaron, mientras
que Rab2A, las proteínas SNARE rBet1, sintaxinas 5 y 6 y el componente de
cubierta COP I β-COP disminuyeron. Sin embargo, Rab3A y 6, las SNARE
GS27, GS28 y sec22B, el marcador de ERGIC p58, la proteína de
acercamiento p115 y la proteína de AG GRASP65, no cambiaron.
Interesantemente, después de tres días de tratamiento, sólo las proteínas Rab
1A, 2A y 8 y la Golgi SNARE sintaxina-5 estaban alteradas. De estas últimas
proteínas mencionadas, sólo Rab1A aumentó su nivel. Dado que en este
momento, existe fragmentación del AG pero no agregación proteica, estas
cuatro proteínas fueron buenas candidatas para ser responsables del efecto
dañino observado en la arquitectura del AG.
Como control en los ensayos bioquímicos, realizamos una prueba sobre
las muestras control (que resultaron de la incubación paralela de células PC12
con diferenciación neuronal durante los ensayos de tratamiento a 1, 3 y 5
días),
donde usamos el inmunomarcaje para la GTPasa Rab1A como
indicadora de error en nuestros experimentos. Rab1A fue seleccionada como
la proteína a evaluar, ya que ésta presenta cambios drásticos desde el primer
día y valores con diferencias significativas desde el tercer día de tratamiento. El
resultado de la cuantificación de Rab1A no mostró diferencias significativas
entre los tres grupos controles (Figura 36), revelando que los datos obtenidos
en los diferentes experimentos poseen la suficiente seguridad para continuar
con análisis posteriores en la búsqueda de proteínas involucradas en la
alteración del transporte en este modelo de EP.
169
RESULTADOS
PROTEÍNA
3 DÍAS
5 DÍAS
α-sinucleína/fracción
soluble banda 19 kDa
148±4,8
75±3,0
116±4,1
91±2,1
-
164±5,4
-
77±7,4
-
140±4,7
63±2,3
62±9,7
89±2,3
-
126±2,3
66±3,4
79±6,8
155±6,8
139±9,6
115±0,9
62±8,2
75±4,7
36±10,0
160±8,7
117±3,1
129±6,6
66±11,7
180±6,7
α-sinucleína/fracción
soluble banda ~70-75 kDa
α-sinucleína/fracción
insoluble
α-tubulina
β-tubulina
Rab1A
Rab2A
Rab3A
Rab6
Rab8
Rab27A
GS27
GS28
GS15
YKT6p
rBet1
Sintaxina5
Sec22B
Sintaxina6
p58
p115
GM130
GRASP65
Sec13 (COP II)
β-COP (COP I)
KDELr
Tabla 12. Resultados del análisis bioquímico por western blotting. Se muestran
los datos de todos los tratamientos realizados durante 1, 3 y 5 días, los cuales son
comparados con las muestras control, es decir, aquellas provenientes de células no
tratadas (valor arbitrario del 100%). Los valores representan la cuantificación
densitométrica (expresada como el porcentaje ± SEM). No se muestran los
porcentajes
con
valores
estadísticamente
no
significativos,
los
cuales
son
reemplazados en la tabla por un guión (ANOVA, p<0.05). FS = fracción soluble, FI =
fracción insoluble.
A la derecha se muestran las inmunodetecciones más
representativas por western blotting. C= control, T= tratamiento.
170
RESULTADOS
200%
3 DÍAS
5 DÍAS
180%
160%
140%
120%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Figura 35. Análisis cuantitativo de niveles de expresión de proteínas relevantes
involucradas en el transporte entre el RE-AG. Los valores representan la
cuantificación densitométrica (expresada como el porcentaje ± SEM) obtenida para
cada proteína a través de ensayos bioquímicos por
western blot. Se evalúan los
cambios al tercer y quinto día de tratamiento en comparación con las muestras
provenientes de células no tratadas (valor arbitrario del 100%). Los datos
estadísticamente no significativos fueron excluidos de la gráfica (ANOVA, p<0.05).
FS = fracción soluble, FI = fracción insoluble.
171
RESULTADOS
Rab1A/CONTROLES
1 DÍA
3 DÍA
5 DÍAS
Figura 36. Inmunodetección por western blotting comparado de las muestras
control. El inmunomarcaje para Rab1A no reveló diferencias significativas entre
controles a tiempos variables de cultivo. ANOVA (p=0,67).
172
RESULTADOS
9 EFECTOS DE LA SOBREEXPRESIÓN O DEPLECIÓN DE
PROTEÍNAS RAB GTPasas ESPECÍFICAS Y LA SNARE
SINTAXINA-5 SOBRE LA MORFOLOGÍA DEL COMPLEJO DE
GOLGI
Nuestros resultados sugieren que la fragmentación del AG puede ser
debida a niveles alterados de las proteínas reguladoras del tráfico Rab1A, 2A
y 8, así como la proteína SNARE sintaxina 5. Para comprobar esta hipótesis
sobreexpresamos estas proteínas y analizamos si eran capaces de restaurar la
morfología del aparato de Golgi (Figuras 37, 38 y 39). El uso del plásmido de
fusión de estas
proteínas con GFP
permitió analizar específicamente las
células que sobreexpresaron la proteína de interés. En experimentos paralelos,
inducimos la depleción de estas proteínas mediante el uso de sus
correspondientes ARNs de interferencia (Figuras 37, 41 y 42). El porcentaje de
depleción medido por Inmunodetección por western Blot, resultó entre el 30 al
50% (Figura 40). Para el análisis de depleción, usamos la técnica de
inmunofluorescencia contra las referidas proteínas, lo que nos permitió
identificar exclusivamente las células con ausencia de expresión específica
(Figuras 41 y 42). En ambos experimentos, la morfología del AG se comprobó
mediante el uso de inmunomarcaje para GM130. Los resultados obtenidos
demuestran una amplia correlación entre los niveles de estas proteínas y la
morfología del AG.
Interesantemente, la sobreexpresión de las GTPasas Rab1A y 8,
así
como la depleción de Rab2 y sintaxina-5 tenían la capacidad de restaurar la
morfología del AG (Figuras 37, 38 y 41). También, hallamos que la depleción
de Rab1A y Rab8 (Figura 42), así como la sobreexpresión de Rab2 y sintaxina5 (Figura 39) generaban fragmentación del AG (Figura 37). Los niveles de
restauración fueron muy altos, llegando a 90% en el caso de sobreexpresión de
la GTPasa Rab1A. En conjunto, nuestros datos apoyan que el desequilibrio
entre proteínas Rab y SNARE, inducido por el efecto neurotóxico, es
responsable de la fragmentación del AG.
173
RESULTADOS
SOBREEXPRESIÓN (GFP)
DEPLECIÓN (siRNA)
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Control
Rab1A
Rab2A
Rab8A
Sintaxina5
Figura 37. Análisis cuantitativo de la sobreexpresión y depleción de Rab
GTPasas y SNARE en la morfología del complejo de Golgi. Las células PC12 con
diferenciación neuronal fueron tratadas durante 5 días con MET. La transfección
transitoria se realizó al cuarto día de tratamiento. Los valores representan el
porcentaje (± SEM) de las células que exhibieron un AG con morfología normal y que
mostraron expresión de la proteína específica unida a GFP, o al contrario, mostrando
depleción para esas mismas proteínas. El control representa los experimentos
realizados sobre células tratadas con MET durante 5 días pero no transfectadas.
174
RESULTADOS
Figura 38. Efectos de la sobreexpresión de la GTPasas Rab1A y 8 sobre la
morfología del complejo de Golgi en células tratadas. Tratamiento con MET
durante 5 días. Transfección transitoria al cuarto día con los plásmidos específicos
para Rab1A y 8 unidos a GFP. Al quinto día de tratamiento las células fueron fijadas e
inmunomarcadas para GM130 como marcador de Golgi. Se observa claramente que la
sobreexpresión de Rab1A y 8 restaura la morfología del AG. Barra de calibrado 25 µm.
175
RESULTADOS
Figura 39. Efectos de la sobreexpresión de la GTPasa Rab2A y la SNARE
sintaxina-5 sobre la morfología del complejo de Golgi en células tratadas con
metanfetamina durante 5 días. Transfección transitoria al cuarto día con los
plásmidos específicos para Rab2A y sintaxina-5 unidos a GFP. Al quinto día de
tratamiento las células fueron fijadas e inmunomarcadas para GM130 como marcador
del AG. La sobreexpresión de Rab2A y sintaxina 5 en células tratadas aumenta la
fragmentación del AG. Barra de calibrado 25 µm.
176
RESULTADOS
CONTROL
TRATAMIENTO
Control
de carga
siRab1A
siRab2A
siRab8
siSintaxina 5
Figura 40. Inmunodetección por western blotting para determinar el porcentaje
de depleción de las proteínas a evaluar. Tratamiento con MET durante 5 días.
Transfección transitoria al cuarto día con el siRNA específico. Se muestran 4 columnas
para los controles (izquierda) e igual número de columnas para los tratamientos
(derecha). Se cuantifica mediante densitometría y se comparan los controles con sus
respectivos tratamientos.
177
RESULTADOS
Figura 41. Efectos de la depleción de Rab2A y la SNARE sintaxina-5 sobre la
morfología del complejo de Golgi en células tratadas con metanfetamina durante
5 días. Transfección al cuarto día con su específico siRNA. Al quinto día las células
fueron fijadas y doblemente inmunomarcadas para su correspondiente proteína
silenciada (para identificar las células con depleción) y con GM130 como marcador de
Golgi. La depleción de Rab2A y sintaxina 5 en células tratadas restaura la morfología
del AG. Barra de calibrado 25 µm.
178
RESULTADOS
Figura 42. Efectos de la depleción de las GTPasas Rab1A y 8 sobre la morfología
del complejo de Golgi en células tratadas con metanfetamina durante 5 días.
Transfección al cuarto día con su específico siRNA. Al quinto día las células fueron
fijadas y doblemente inmunomarcadas, para su correspondiente proteína silenciada y
con GM130 como marcador del AG. La depleción de Rab1A y 8 en células tratadas
aumenta la fragmentación del AG. Barra de calibrado 25 µm.
179
RESULTADOS
10 EFECTOS DE LA SOBREEXPRESIÓN DE RAB GTPasas
SOBRE LA FORMACIÓN DE INCLUSIONES INTRACELULARES
La formación de agregados podría estar, al menos en parte, promovida por la
fragmentación del AG. Más aún, este fenómeno podría ser explicado por los niveles
alterados de las proteínas GTPasas reguladoras del tráfico Rab 1, 2 y 8, así como de
la proteína SNARE sintaxina 5. En consideración a los resultados tan sorprendentes
obtenidos con Rab1A, respecto a su capacidad en la restauración del AG en células
PC12 tratadas con MET, decidimos enfocar primariamente nuestros esfuerzos en este
estudio con esta proteína. Por tanto, para comprobar esta hipótesis sobreexpresamos
Rab1A y analizamos si era capaz de bloquear o incrementar la producción de
agregados citoplasmáticos (Figura 43). El uso del vector de expresión de esta proteína
unido a GFP permitió analizar específicamente las células que la sobreexpresaron.
Asimismo, usamos la técnica de inmunofluorescencia contra la proteína αs, lo que nos
permitió identificar las células transfectadas con ausencia o presencia de acúmulos
proteicos.
La sobreexpresión de la GTPasa Rab1A, posee la capacidad de bloquear
completamente la formación de los grandes agregados yuxtanucleares en este modelo
de EP, lo que demuestra que esta GTPasa, además de rescatar la morfología del AG,
también bloquea la agregación proteica (Figura 43).
180
RESULTADOS
Figura 43. Efectos de la sobreexpresión de la GTPasa Rab1A sobre el desarrollo
de inclusiones intracelulares en células tratadas con metanfetamina durante 5
días. Transfección transitoria al cuarto día con el plásmido específico Rab1A unido a
GFP. Al quinto día de tratamiento las células fueron fijadas e inmunomarcadas para α sinucleína como marcador de agregados. Se observan células sobreexpresando
Rab1A, las cuales no presentan formación de inclusiones yuxtanucleares. Barra de
calibrado 25 µm.
181
DISCUSIÓN
VII. DISCUSIÓN
1 Línea celular PC12 como modelo neuronal de enfermedad de
Parkinson
Los resultados que hemos obtenido utilizando el presente modelo
neuronal de enfermedad de Parkinson, han aportado información crucial para el
entendimiento de eventos citopatogénicos concernientes a los daños
generados sobre el tráfico intracelular. Entre las toxinas disponibles para
inducir neurodegeneración, las elegidas promovieron efectos citopáticos
sorprendentemente similares, de hecho, fue para nosotros destacable poder
reproducir inclusiones intracelulares en células PC12 a través de la exposición
crónica a la toxina 6-OHDA, en contraste con estudios previos (Schober et al.,
2004), pese a que es una de las sustancias más utilizadas en modelos
animales y celulares de EP. La formación de inclusiones en células PC12
mediante la neurotoxina MET no fue un hallazgo sorpresa para nosotros,
porque conocíamos la capacidad de esta sustancia para reproducir agregados
en la línea celular. Sin embargo, nos llamó la atención el hecho de que en
algunos estudios los investigadores describen la aparición eventual de un gran
agregado perinuclear (Gosavi et al., 2002; Fornai et al., 2003), cuando en
nuestros experimentos la reproducción de este patrón de inclusión se mostró
de forma constante, sin
producir cambios aparentes en la cinética de
formación, incluso para el tratamiento con 6-OHDA. Asimismo, la integridad
morfológica del AG se altera en enfermedades neurodegenerativas, un proceso
que también se observó en el presente modelo, y el cual nos permitió analizar
la relación entre la fragmentación del AG y la formación de agregados
intracelulares.
185
DISCUSIÓN
2 Mecanismo citopático de la proteína α-sinucleína
Se ha demostrado que animales nulos para la proteína αs son resistentes
a la acción tóxica de sustancias como MPTP y 6-OHDA (Dauer et al., 2002;
Alvarez-Fischer et al., 2008), sugiriendo que esta proteína es un efector
primario de los eventos citopáticos que se pueden presentar de forma natural
en todas las denominadas sinucleopatías. Gitler y colaboradores (2008)
demostraron que niveles tóxicos de la proteína
αs se relacionan con una
marcada disminución en la liberación de vesículas sinápticas. Estos autores
observaron que el incremento anormal de αs indujo colocalización de la misma
con vesículas secretoras, indicando efectos de inactivación neuroexocítica por
alteración de la maquinaria del transporte (Gitler et al., 2008). Además, tanto la
sobreexpresión (Larsen et al., 2006) como la carencia (Abeliovich et al., 2000)
de esta proteína causan alteración en la liberación de catecolaminas, fenómeno
que también se ha demostrado en células PC12. La sobreexpresión, la
expresión de formas alteradas y la agregación de αs se acompañan de lesiones
graves a nivel de las terminales nerviosas, fenómeno que es promovido por
una redistribución de las proteínas SNARE sinápticas SNAP-25, sintaxina-1 y
sinaptobrevina (García-Reitböck et al., 2010). En general esta cascada de
eventos anómalos se traduce en la liberación alterada de dopamina,
arrastrando a la célula a un desbalanceado nivel de ROS. En nuestro modelo la
neurotoxina MET, indujo un incremento potencialmente tóxico en los niveles de
expresión de αs, tal y como se ha descrito previamente en este tipo celular
(Mauceli et al., 2006), incremento que se podría asociar con alteraciones del
transporte y liberación de las vesículas de núcleo denso, al afectar su unión y
fusión. En consecuencia, el acúmulo anormal de estas vesículas podría inducir
un incremento en la auto-oxidación de la dopamina retenida a nivel intracelular.
Esta secuencia de eventos citopáticos, que incluye la alteración temprana de la
morfología del AG, podrían ser el desencadenante de la aparición de
inclusiones intracelulares, observados después del cuarto día de tratamiento.
Es importante recordar que la neurotoxicidad de MET esta mediada por la
dopamina endógena producida, almacenada y liberada por la célula; así el
bloqueo de la síntesis de ésta amina protege contra la toxicidad de MET
186
DISCUSIÓN
(Mauceli et al., 2006). La cinética de fibrilación deαs depende de
múltiples
factores, los cuales muy seguramente en este modelo de EP, sean la variación
grave del pH y los eventos de estrés oxidativo inducidos por el tratamiento
neurotóxico. Así, ante el incremento de los niveles de expresión de
αs y del
cambio dañino en el ambiente redox intracelular, esta proteína altera su función
y modifica su forma nativa que carece de una estructura estable (plegamiento
anormal), lo cual desencadena el proceso de oligomerización y fibrilación. En
nuestro modelo hemos demostrado después del cuarto día de tratamiento
evidencias de agregación, tanto en forma de un gran acúmulo yuxtanuclear
como agregados a nivel neurítico, estos últimos análogos a los neuritas de
Lewy. Dichos factores producen cambios de la conformación de la proteína αs.
La conformación parcialmente plegada puede ser transitoria pero ante la
presencia crónica de estos factores se hace estable y da lugar a los pasos
subsecuentes hasta la forma fibrilar; de hecho se sabe que en un periodo corto
de tiempo pasa de una conformación parcialmente plegada a formaciones
oligoméricas prefibrilares que terminan en agregados fibrilares (Uversky et al.,
2001).
Es sabido que NGF en células PC12 incrementa, a través de mecanismos
de diferenciación, los niveles de expresión de la proteína αs, aunque sin afectar
la funcionalidad celular ni hacerlas más propensas a morir (Stefanis et al.,
2001). Hemos encontrado que las células PC12 en su estado neuronal
responden a los efectos citotóxicos de ambas neurotoxinas con un incremento
de la expresión de αs hasta niveles verdaderamente óxicos
t
para la célula, lo
cual puede ser demostrado por las graves alteraciones del transporte celular en
el quinto día de tratamiento, que coinciden en el tiempo con la formación de
grandes agregados inmunoreactivos para αs, así como en la alteración en los
niveles de expresión de un alto número de proteínas involucradas en el tráfico
intracelular.
Aunque sólo hemos realizado ensayos bioquímicos para MET, es fácil
deducir que este fenómeno también se está reproduciendo bajo el tratamiento
con 6-OHDA, ya que en los ensayos realizados con esta neurotoxina
encontramos un patrón morfológico de distribución de αs idéntico al hallado
187
DISCUSIÓN
para MET, donde se produce un gran agregado yuxtanuclear inmunoreactivo
para αs en el quinto día de tratamiento. También en ambos casos se observan
células con agregados de αs en las terminales neuríticas de las células PC12, y
su marcaje disperso en citoplasma se ve disminuido para cualquiera de los dos
tratamientos.
3 Fragmentación del complejo de Golgi: ¿consecuencia de
apoptosis?
La fragmentación del AG es un signo temprano de neurodegeneración no
asociado a muerte apoptótica (Gonatas et al., 2006). Hasta ahora existe gran
controversia respecto al mecanismo que genera el efecto letal de células PC12
sometidas a la acción tóxica de las sustancias 6-OHDA y MET (ver apartados
3.2.1.1 y 3.2.1.2 de la revisión bibliográfica). No obstante, nuevos hallazgos
apuntan a que la muerte inducida por apoptosis es mínima (Woodgate, et al.,
1999). En el presente estudio los resultados obtenidos apoyan que el proceso
degenerativo induce un mínimo de muerte por apoptosis. Cuando se
desencadena el mecanismo fisiológico de la apoptosis, el AG sufre
fragmentación de forma irreversible (Aslan y Thomas, 2009), proceso que
involucra la acción de varias caspasas que rompen la matriz proteica asociada
al AG (Sesso et al 1999; Mancini et al., 2000; Walker et al 2004; Sutterlin et al.,
2005; Mukherjee y Shields, 2009). Por el contrario, nuestros hallazgos
demuestran que la fragmentación del AG en células tratadas es un fenómeno
reversible, dado que la modificación en los niveles de expresión de ciertas
proteínas específicas induce su recuperación (ver apartado 5: fragmentación
del complejo de Golgi). Los experimentos de viabilidad celular realizados
mediante el uso de caspasa 3 activa confirman las observaciones
anteriormente descritas, puesto que el número de células que sufrieron muerte
por apoptosis presentó valores inferiores al 0,1%.
188
DISCUSIÓN
Durante la apoptosis se pueden observar cambios morfológicos como
crenación celular con preservación de organelas, compactación de cromatina
(Stefanis et al., 2001) y eventual aparición de cuerpos apoptóticos (Woodgate
et al., 1999). La fragmentación del AG coincide con la aparición de estructuras
apoptóticas en el centro organizador de microtúbulos, lo cual se debe a la
acción de proteínas motoras asociadas al citoesqueleto (Aslan y Thomas,
2009). Como efecto de este proceso, aparecen fragmentos de organelas
apoptóticas como mitocondrias que coalescen en la proximidad del AG,
induciendo importantes modificaciones morfológicas de este orgánulo, donde el
apilamiento de cisternas desaparece y es reemplazado por agrupaciones de
vesículas idénticas a las observadas en la división mitótica (Gonatas et al.,
2006). Examinamos pues, los cambios morfológicos del AG
a nivel
ultraestructural, encontrando que los complejos de Golgi, aunque más
pequeños, permanecieron aparentemente normales, es decir, dictiosomas
apilados
rodeados
por
elementos
tubulovesiculares.
Igualmente,
no
descubrimos cambios a nivel nuclear o indicios de fragmentos de organelas
apoptóticas. Estos hallazgos confirman que la fragmentación del complejo de
Golgi no fue consecuencia de la muerte inducida por apoptosis.
4 La fragmentación del complejo de Golgi precede a los daños
en el citoesqueleto
Se ha postulado que la sobreproducción de αs y su posterior agregación
induce alteración del citoesqueleto de
microtúbulos, al promover
co-
agregación con las tubulinas y otras proteínas como parkina (Kawahara et al.,
2008), lo que se traduce en fragmentación del AG y deterioro del tráfico celular
(Lee et al., 2006). Los datos obtenidos en este estudio revelan diferencias
significativas en el número de células con presencia de agregados
yuxtanucleares inmunoreactivos para la proteína α -tubulina, comparados con
aquellos reactivos para αs. Esta observaci
ón se repiti
ó para las proteínas
motoras asociadas al citoesqueleto dineína y kinesina ambas de cadena
189
DISCUSIÓN
pesada. En todos los casos fue mucho mayor el número de células con
agregados inmunoreactivos para αs, lo que sugiere al menos en este modelo
celular de EP que primero ocurre la agregación deαs y posteriormente la de
otras proteínas. Este resultado se confirmó en experimentos de doble
inmunomarcaje para αs y cada una de las proteínas del sistema de
citoesqueleto o sus proteínas motoras asociadas, obteniendo que el 100% de
las inclusiones inmunoreactivas para las proteínas del citoesqueleto también lo
fueron para αs, sin embargo esto no ocurri
ó al contrario.
También hemos
observado que un alto porcentaje de células que han desarrollado inclusión
citoplasmática, presentan un cambio drástico en su morfología. Este fenómeno
se observa después del cuarto día de tratamiento con las neurotoxinas 6OHDA y MET, aunque es más evidente al quinto día, donde los agregados son
más compactos y de mayor intensidad de inmunomarcaje. Estos resultados
pueden estar indicando que el acúmulo primario de la proteína
α
s induce
alteración de diferentes sistemas, entre estos el citoesqueleto, fomentando la
agregación de tubulinas. Estas observaciones sobre la morfología alterada, se
relacionan a su vez con los datos obtenidos en el estudio bioquímico de las
proteínas del citoesqueleto. Como mencionaremos más a fondo en apartados
siguientes, estas estructuras anómalas de agregación están asociadas al
centrosoma (Horton et al., 2005), lo que trae consigo efectos devastadores
para la función y salud celular. Estos trastornos son mucho más graves para
neuronas de tipo dopaminérgicas, las cuales están expuestas a la acción autooxidativa de la dopamina, que da lugar a la formación de radicales libres en
niveles difíciles de antagonizar, los cuales pueden ser los iniciadores de una
cascada de eventos citopáticos con posibilidades limitadas de reversión.
En nuestro modelo la fragmentación del AG precedió cualquier aparición
anormal en la distribución de la trama microtubular, lo que sugiere que la
posible
despolimerización
de
microtúbulos
por
agregación
proteica
desencadenada por αs u otros fenómenos, no fue la causa principal de
fragmentación. Las neurotoxinas utilizadas en este estudio fomentaron un
incremento significativo de la expresión endógena de la GTPasa Rab1. Aunque
es conocido que las proteínas Rab GTPasas están involucradas en muchos
eventos celulares incluyendo la interacción del citoesqueleto a las membranas,
190
DISCUSIÓN
donde específicamente esta GTPasa guarda relación con el citoesqueleto, la
alteración en sus niveles de expresión no indujo cambios observables en la
arquitectura del citoesqueleto. Sin embargo, no se puede excluir por completo
que la alteración producida sobre proteínas Rab pueda inducir modificaciones
locales del citoesqueleto que son indetectables a través de las técnicas
utilizadas en el presente estudio.
Nuestro modelo demuestra que en un momento determinado del proceso
citopático, desencadenado por un efecto neurotóxico, se inducen lesiones
neuronales que alteran de forma inevitable la organización del AG y su
polarización, así como daños en el sistema del citoesqueleto, que a su vez
aumenta el desperfecto causado sobre la maquinaria de transporte intracelular.
5
Alteraciones del tráfico intracelular
Los resultados obtenidos al quinto día de tratamiento, demuestran claras
evidencias de alteración en el transporte. Para nuestro conocimiento, este es el
primer estudio donde se describe alteración del transporte retrógrado en un
modelo de EP. Adicionalmente, el presente modelo también muestra que el
transporte anterógrado se encuentra acelerado como efecto del tratamiento con
la neurotoxina. Hasta ahora, los estudios del tráfico han sido enfocados en el
transporte anterógrado de levadura y de células de mamíferos no neuronales,
las cuales no expresan αs end
ógena
y no poseen las peculiaridades del
transporte presente en las neuronas (Outeiro y Lindquist, 2003; Cooper et al.,
2006). Por tanto, las diferencias obtenidas pueden deberse a los modelos
utilizados. Por otra parte, los niveles de sobreexpresión de αs podrían afectar
significativamente los ensayos del transporte en esos modelos.
En trabajos publicados recientemente se ha logrado restablecer el tráfico
entre el RE-AG (alterado por sobreexpresión o expresión de formas aberrantes
de la proteínaαs ) al sobreexpresar las proteínas SNARE implicadas en el
transporte RE-AG. Sin embargo la SNARE más efectiva en este rescate fue
191
DISCUSIÓN
YKT6 (Thayanidhi et al., 2010), SNARE que en nuestro modelo no
encontramos alterada en el periodo de estudio. Sin embargo, el resultado del
análisis de los niveles de expresión reveló una alteración importante de
sintaxina-5, SNARE presente en todos los pasos que median el transporte
vesicular de la ruta secretora temprana. Por tanto, como se ha sugerido para
las proteínas SNARE, no es de extrañar que los niveles alterados o la forma
anormal inducida por tratamiento neurotóxico de sintaxina-5, contribuyan de
manera importante en la fragmentación del AG en etapas tempranas del
proceso citopático, trayendo consigo en etapas posteriores, alteraciones graves
del transporte en la ruta secretora temprana.
El otro mecanismo que podría explicar las alteraciones en el transporte
sería por un efecto de tipo mecánico, donde obstáculos físicos generados por
el desarrollo de una gran inclusión yuxtanuclear producirían un impedimento
físico, que afectaría el proceso de acercamiento de vesículas, así como su
posterior unión y fusión. Esta teoría en nuestro modelo no puede explicar por
completo este fenómeno, dado que los resultados obtenidos muestran
formación de agregados a partir del cuarto día de tratamiento, mientras que
solo al quinto día de exposición a la neurotoxina se induce alteración del
transporte. Aún más, la aparición de inclusiones yuxtanucleares no supera el
30% de las células en el quinto día de tratamiento, sin embargo para este
tiempo, el porcentaje de células con fragmentación del AG o patrón alterado de
distribución de vesículas con cubierta tipo COP II está por encima del 80%. Por
tanto, sugerimos que para estas células, muy probablemente posterior a la
formación de las inclusiones, se establecen nuevas autopistas por donde
discurren los elementos vesiculares, dándole un nuevo respiro a la función
celular.
Por otra parte, la formación de la cubierta vesicular orquesta una
secuencia de eventos que incluyen su propio ensamblaje, selección del cargo y
moléculas SNARE, así como la deformación de la membrana hasta la
gemación de la vesícula. Es interesante notar que después de cinco días de
tratamiento con la neurotoxina MET, disminuyen los niveles de la proteína de
cubierta β-COP (COP I), la cual está implicada en el transporte retrógrado;
192
DISCUSIÓN
contrariamente, Sec13 (COPII), que participa en el transporte anterógrado REAG se encuentra incrementada. Sin embargo, no se encontraron diferencias
significativas en el tercer día de tratamiento, coincidiendo con un transporte
normal. Por tanto, las modificaciones en el transporte observadas para este
modelo podrían estar directamente relacionadas con los niveles de expresión
de proteínas de cubierta.
Rab1 es una GTPasa crucial en los procesos que implican la regulación
del tráfico entre el RE-AG, y de especial interés en este apartado el
direccionamiento de las vesículas producidas desde el REt. La interacción
entre Rab1 y p115 permite el acercamiento de vesículas con cubierta tipo
COP II, así como la subsecuente asociación entre v y t SNARE, para dar lugar
a la formación del ERGIC (Short et al., 2005). El nivel alterado de expresión de
la proteína de acercamiento p115, causa fallos graves en el transporte
anterógrado (Álvarez et al., 1999) y fragmentación del AG (Sohda et al., 2005).
El análisis del perfil bioquímico no exhibió alteración en los niveles de
expresión para esta proteína, descartando cualquier participación de p115 en
los desordenes causados a la morfología del AG o del transporte. Sin embargo,
la expresión de la pequeña GTPasa Rab1 sí mostró incremento significativo
desde el tercer día de tratamiento. Aparentemente, bajo el microscopio de
fluorescencia y electrónico, la morfología del RE, vesículas tipo COP II y
compartimento intermedio no resultaron afectadas por el tratamiento, aunque si
se produjo una alteración en su distribución. Las vesículas tipo COP II se
organizaron alrededor de las inclusiones citoplasmáticas, distribución que fue
acompañada a su vez con la formación de pequeños dictiosomas aislados. Por
tanto, estos hallazgos sugieren que las vesículas con cubierta tipo COP II están
emergiendo desde RE y que en grado variable alcanzan sus membranas
dianas, aunque es posible que se produzca una reducción en la capacidad de
reclutamiento de estas. Muy probablemente la célula intenta superar esta
deficiencia en el transporte incrementando los niveles de Rab1, aunque parece
que esta respuesta fisiológica no es suficiente para antagonizar el efecto
citotóxico al que se encuentra sometida.
193
DISCUSIÓN
En nuestro estudio no hemos analizado el transporte post-Golgi, sin
embargo, en el quinto día de tratamiento con la neurotoxina MET, encontramos
una represión importante en la expresión de sintaxina-6, SNARE que interactúa
con golginas específicas del TGN, la cual no presentó signos de agregación. Es
conocido que la interacción de golginas específicas del TGN con sintaxina-6
permite mantener la estabilidad estructural y la dinámica del TGN (Luke et al.,
2003). Así que estos hallazgos se interpretan como mecanismo de alteración
del tráfico en la porción del AG encargada de recibir y clasificar cargo en envíos
específicos. No obstante, sabemos que al quinto día de tratamiento el daño en
el tráfico puede ser desencadenado por un efecto multifactorial, debido a la
gran alteración que sucede sobre diferentes proteínas que se encuentran
implicadas en el mantenimiento y regulación del transporte intracelular de
membranas.
6
Fragmentación del complejo de Golgi y niveles de
expresión de proteínas
El análisis de las células tratadas con las neurotoxinas 6-OHDA y MET a
lo largo del tiempo nos ha permitido identificar de forma independiente los
cambios en la morfología del AG y del transporte RE-AG, así como la cinética
de agregación de la proteína αs. De hecho, los resultados obtenidos a través
del estudio morfológico, nos brindo la información de partida para emprender la
búsqueda de posibles proteínas involucradas en este fenómeno.
Es conocido que numerosos factores pueden alterar la estructura en cinta
del AG, una de estas condiciones es la alteración en los niveles de expresión
de determinadas golginas (Satoh et al., 2003; Horton et al., 2005; Puthenveedu
et al., 2006; Marra et al., 2007). Los datos obtenidos demuestran fragmentación
del AG desde el primer día de tratamiento con MET, siendo mucho más
llamativo después de tres días de exposición. No obstante, al tercer día de
tratamiento el análisis del perfil bioquímico no arrojó valores alterados en el
nivel de expresión de golginas evaluadas durante el tiempo de exposición a la
194
DISCUSIÓN
neurotoxina, apuntando que la fragmentación del AG se debe a otras causas.
Sin embargo, en células tratadas durante 5 días con MET, sí se observó
alteración significativa para este tipo de proteínas.
También se ha postulado que durante el desarrollo de inclusiones
citoplasmáticas se produce un secuestro importante de proteínas (Waxman y
Giasson, 2009), que incluyen aquellas reguladoras del tráfico, así como de
proteínas de acercamiento y proteínas SNARE (Lashuel y hirling, 2006),
fenómeno que podría inducir fragmentación del AG, además de una grave
deficiencia para llevar a cabo los procesos normales del transporte. Sin
embargo, nuestros resultados muestran ausencia de signos de agregación para
este tipo de proteínas durante todo el período de tratamiento con ambas
neurotoxinas, por lo que pensamos que la fragmentación del AG no es
provocado por el efecto del secuestro de proteínas involucradas en el
transporte, además como profundizaremos más adelante la fragmentación
precede a la formación de inclusiones intracitoplasmáticas.
Los datos resultantes demuestran que, en nuestro modelo, la morfología
de este compartimiento está directamente relacionada con los niveles de
expresión de un número limitado de proteínas reguladoras del tráfico
denominadas Rab GTPasas, así como de la proteína SNARE sintaxina-5. La
sobreexpresión de Rab1A y 8 y la depleción de Rab2 y sintaxina-5 restituyeron
la morfología del AG. Por el contrario, la sobreexpresión de Rab2 y sintaxina-5
y la depleción de Rab1 y Rab8 incrementaron el daño de este orgánulo. Las
GTPasas Rab1, 2 y 8 se localizan en el AG, aunque no se limitan a esta
estructura. Rab1 y 2 regulan el transporte entre RE-AG. La GTPasa Rab 2,
abundantemente identificada en células neuronales PC12 (Tachibana et al.,
1992), juega un importante papel en los procesos de diferenciación neuronal
(Ayala et al., 1990). Rab8, GTPasa enriquecida en el cerebro y la cual es
esencial en el control del transporte en células polarizadas como las neuronas
(Ng y Tang, 2008), está involucrada en el tráfico post-Golgi (Stenmark, 2009).
En nuestro modelo, no se encontró participación en el proceso citopatogénico
de otras proteínas Rab residentes del AG como Rab6 ó involucradas en la
exocitosis neuronal como Rab3A. Estos experimentos demuestran claramente
195
DISCUSIÓN
que Rab1, 2 y 8 son importantes en éste y otros modelos de la EP. Rab1 y 8
han sido implicados anteriormente en la citopatología de la enfermedad de
Parkinson; sin embargo, esto no puede excluir el papel de otras proteínas Rab.
Pese a la ausencia de alteración en los niveles de expresión de otras proteínas
Rab en este modelo, no podemos asegurar que la función de estas no está
afectada, ya que dichas proteínas dependen de modificaciones especiales
desencadenadas por activación o inhibición. Nuevos estudios serán necesarios
para rechazar esta posibilidad.
Nuestros
hallazgos
demuestran
que estas
proteínas
Rab
están
involucradas en otros procesos celulares no descritos anteriormente, asociados
a la referida entidad patológica. A nuestro entender, no hay precedentes que
impliquen a la proteína Rab2 en la EP, debido muy posiblemente a que esta
GTPasa no está presente en la levadura (Pereira-Leal y Seabra, 2001) o tal vez
porque juega un papel diferente a los de Rab1 y 8. Es notorio que la
sobreexpresión de Rab2, en contraste con los de Rab1 y 8, tenga un efecto
tóxico sobre las células tratadas con la neurotoxina MET, lo que puede explicar
en parte porque su papel ha sido enmascarado. Igualmente, nuestros
resultados muestran claramente que los experimentos de sobreexpresión no
son suficientes para analizar las proteínas potencialmente implicadas en la
patología de la EP, por lo que fue necesario realizar un estudio de
comprobación mediante depleción, a través de ensayos con específicos ARNs
de interferencia.
El efecto más potente en la morfología del AG se ha observado con Rab1,
proteína necesaria para el mantenimiento de la arquitectura y función del AG
(Haas et al., 2010). Nuestros resultados sugieren que el correcto balance de
estas proteínas Rab es necesario para mantener la morfología normal de este
orgánulo. Las proteínas Rab GTPasas son interruptores moleculares que
controlan el tráfico de membranas mediante la interacción con sus proteínas
efectoras, incluyendo proteínas de matriz del AG, que participan directamente
en la unión lateral de los dictiosomas. Este es el caso de p115, Giantina o
Golgina-84 (Mironov y Beznoussenko, 2011) que interactúan con Rab1
(Stenmark et al, 2009). La interacción Rab1/Golgina-84 es crucial en el
196
DISCUSIÓN
mantenimiento de la estructura del AG (Satoh et al., 2003). Asimismo, Rab1 es
importante para mantener la estructura del AG, al permitir que los componentes
propios de este orgánulo, así como el cargo puedan ser transferidos desde el
RE. Es fácil pues imaginar que la disfunción de proteínas Rab o la variación
anormal en los niveles de estas proteínas, provocados por diferentes causas,
puede afectar seriamente la arquitectura del AG.
La implicación de la sobreexpresión de Rab2 en la fragmentación del AG
o la depleción en su restauración, puede ser explicada analizando el
mecanismo de su propio funcionamiento. La pequeña GTPasa Rab 2, participa
activamente en el reclutamiento del coatómero a intermediarios pre-Golgi
(Tisdale y Balch, 1996; Tisdale y Jackson, 1998; Tisdale, 2000), indicando que
Rab2 es esencial para la correcta maduración de los intermediarios pre-Golgi.
Por tanto, nuestros resultados sugieren que la acción sostenida de Rab2 en la
forma sobreexpresada causa un persistente reclutamiento de COP I en
intermediarios pre-Golgi, los cuales en última instancia secuestrarían el cargo
debido a la inhabilidad de estas membranas para desensamblar su cubierta.
Esta alteración del transporte induciría la fragmentación del AG.
En el presente estudio también examinamos el perfil bioquímico de las
proteínas SNARE que pudieran estar implicadas en la fragmentación del AG
por inducción neurotóxica. Dos complejos SNARE operan en la vía secretora
temprana (Volchuk et al., 2004). De las siete proteínas que forman estos
complejos, sólo sintaxina-5 mostró alteración después del tercer día de
tratamiento. Curiosamente, sintaxina-5 participa en los dos complejos SNARE
asociados con el transporte entre RE-AG y el transporte intra-Golgi. Por tanto,
se convierte en un elemento necesario para mantener la funcionalidad del
transporte y la morfología del AG. Como hemos descrito para la proteína
GTPasa Rab2, también la depleción de sintaxina-5 restaura la morfología del
AG, mientras que un exceso de esta induce fragmentación. Niveles normales
de expresión de su forma aberrante inhiben el proceso de ensamblaje de los
complejos SNARE (Thayanidhi et al, 2010). Los niveles de sintaxina-5 después
del tercer día de tratamiento con MET, fueron significativamente inferiores
comparados con las muestras control, lo que sugiere el
intento celular de
197
DISCUSIÓN
adaptación fisiológica como mecanismo protector de concentraciones nocivas
de sintaxina-5, bajo estas condiciones específicas de inducción citopática.
Estudios previos han revelado que dominios específicos de las proteínas
SNARE sintaxina 1 y 5, actúan como potentes inhibidores del proceso de
ensamblaje de los complejos SNARE, tanto a nivel de la exocitosis (Calakos et
al., 1994; Nicholson et al., 1998), como en el transporte RE-AG (Xu et al.,
2000). Igualmente es conocido que la célula requiere de mecanismos
específicos para el bloqueo de estos dominios con capacidad de regulación
inhibitoria, sin embargo, es posible que bajo ciertas condiciones citopatológicas
este proceso se vea alterado, funcionando deficientemente. Nuestro modelo
demuestra que de alguna forma la actividad de sintaxina-5 está actuando
negativamente en células tratadas. Es así como el 100 % de las células que
sobreexpresaron la proteína sintaxina-5 mostraron un AG fragmentado, por
tanto
la
sobreexpresión
de
esta
importante
SNARE
incrementa
la
fragmentación del AG. Quizás debido a este fenómeno, igual que hemos
mencionado anteriormente, la célula responde disminuyendo los niveles de
expresión de sintaxina 5 como señal de adaptación.
7 Relación entre la fragmentación del complejo de Golgi,
inclusiones intracitoplasmáticas y alteración del tráfico celular
Estudios anteriores han mostrado que el efecto primario de la agregación
de la proteína αs se relaciona con la alteración del transporte entre el RE y el
AG, debido a la inhibición del proceso de ensamblaje de complejos SNARE, el
cual es dependiente de la proteína Rab1. El efecto tóxico de
αs se puede
bloquear al inducir la sobreexpresión de las GTPasas Rab3A y 8, lo que
sugiere alteración del transporte a niveles post-Golgi (Gitler et al., 2008). En
general, la sobreexpresión de estas pequeñas GTPasas tiene la capacidad de
restaurar el transporte RE-AG en el modelo de levadura y otros modelos
animales (Cooper et al, 2006; Gitler et al, 2008). Por otra parte, se ha postulado
que la fragmentación del AG es el resultado de la formación de agregados
198
DISCUSIÓN
prefibrilares de αs (Gosavi et al., 2002) y/o el desequilibrio del tráfico entre REAG (Lashuel y Hirling, 2006). En contraste con estos estudios, hemos
descubierto en este modelo neuronal de EP, que la fragmentación del AG es un
evento que ocurre en etapas tempranas del proceso citopático, el cual precede
a la agregación de la proteína αs, así como cualquier daño del citoesqueleto de
microtúbulos o alteración del tráfico celular. Esto no es sorprendente, dado que
el mantenimiento en la funcionalidad del AG en estado fragmentado se ha
demostrado en células tratadas con el agente despolimerizante de microtúbulos
nocodazol (Storrie et al., 1998). De hecho, no está claro por qué la mayoría de
las células de mamíferos contienen un AG en cinta, esto es, dictiosomas unidos
lateralmente. En neuronas esta estructuración podría estar relacionada con el
mantenimiento de la polarización (Horton et al., 2005). La fragmentación del AG
fue significativamente mayor después del tercer día de tratamiento con ambas
neurotoxinas, lo que puede ser explicado por el avance en la alteración de los
niveles de expresión de un alto número de proteínas asociadas al transporte
entre el retículo endoplásmico y el aparato de Golgi y viceversa, así como de
proteínas implicadas en el mantenimiento de la arquitectura de este orgánulo.
Nuestros resultados sugieren adicionalmente que las formas insolubles de la
proteína αs, halladas al quinto día de tratamiento, tienen un efecto mucho más
dañino sobre la maquinaria del transporte que el incremento en los niveles de
expresión de su forma monomérica, puesto que el nivel de expresión de αs
resultó incrementado al tercer día de tratamiento con la neurotoxina MET,
aunque el transporte no presentó alteraciones significativas. Sin embargo,
teniendo en cuenta las alteraciones observadas en el transporte en el quinto
día de tratamiento con ambas neurotoxinas, apoyamos la idea donde se
considera que el acúmulo de αs, as
í como el incremento en sus niveles de
expresión
son
nefastos,
en
un
momento
determinado
del
proceso
citopatogénico, para la función correcta del tráfico intracelular.
Para poder correlacionar los daños en el transporte con la formación de
inclusiones,
realizamos
experimentos
usando
la
droga
BFA,
donde
inmunomarcamos contra la proteína αs para identificar la formación de
agregados intracelulares y con un marcador del AG para examinar los cambios
en la cinética de reensamblaje del AG (-BFA) en presencia de este gran
199
DISCUSIÓN
obstáculo mecánico. Los ensayos realizados sobre células expuestas durante
tres días con la neurotoxina MET, no mostraron cambios comparados con las
células control, guardando concordancia con los datos a tres días que
muestran ausencia de inclusiones. Sin embargo, al quinto día de tratamiento
se observaron grandes diferencias en la cinética de reensamblaje del AG entre
las células que presentaban inclusiones y las que tenían ausencia de estas. En
contraste con el estudio realizado por Gosavi y colaboradores (Gosavi et al.,
2002), nuestros resultados muestran que el 100 % de las células que
desarrollaron agregados, exhibieron un patrón de Golgi en pequeños
fragmentos alrededor de una gran inclusión. Estos hallazgos indican que el
daño en el transporte o la respuesta celular se produce de forma concomitante
con la aparición de inclusiones intracelulares.
Por otra parte, en nuestros resultados hemos mencionado la presencia de
agregados a nivel de las terminales axónicas o en las proyecciones neuríticas
de las células PC12 tratadas con 6-OHDA y MET, lo cual se podría asociar a
eventos citopáticos lesivos que obedecen a un fenómeno retrógrado que
comienza con un grave daño a nivel de las terminales axónicas y se extiende
hasta el soma causando alteraciones serias del transporte y de la función
celular, como se ha sugerido extensamente en estudios previos (Iwatsubo et
al., 1996; Trojanowski et al., 1998; Hashimoto y Masliah, 1999; Lansbury, 1999;
Orimo et al., 2008; Greffard et al., 2010). Sin embargo, el presente estudio
reveló que fue mucho mayor el número de células tratadas que presentaron
inclusiones citoplasmáticas no acompañadas de
agregados a nivel de la
terminal axónica, lo que sugiere que la lesión producida en las neuronas
dopaminérgicas, no depende necesariamente de una secuencia de eventos
citopatogénicos generados por un proceso retrogrado. No obstante, nuestros
hallazgos apoyan la idea que el daño inducido por el tratamiento neurotóxico
puede reflejarse en alteraciones sobre la maquinaria del transporte a nivel de la
vía de secreción temprana y tardía concomitantemente, como se ha descrito
anteriormente pero de forma aislada (Cooper et al., 2006; Thayanidhi et al.,
2010; García Reitböck et al., 2011).
200
DISCUSIÓN
En conclusión, nosotros consideramos que hay una correlación entre
fragmentación del AG, inclusiones intracitoplasmáticas y alteración del tráfico
intracelular en células neuronales PC12 tratadas con 6-OHDA ó MET. La
fragmentación del AG, reflejo en la alteración de las proteínas reguladoras del
transporte Rab1, 2 y 8, así como la SNARE sintaxina-5, es la puerta que
permite la aparición de cuerpos de inclusión, daño del sistema del citoesqueleto
y generación de alteraciones del tráfico intracelular.
Un hallazgo muy significativo, fue el efecto positivo de la sobreexpresión
de la GTPasa Rab1A sobre el desarrollo de inclusiones intracelulares, ya que
nuestros resultados sugieren que la fragmentación del AG, entre otras causas,
facilita la formación de agregados. Los datos demuestran que la GTPasa
Rab1A posee la capacidad de bloquear la formación de agregados celulares,
indicando que esta GTPasa, además de rescatar la morfología del AG, también
bloquea la agregación proteica.
Aunque αs está presente en muchas partes del cerebro (Lashuel y Hirling,
2006), la agregación de esta proteína en la EP ocurre primariamente sobre
neuronas dopaminérgicas, por lo que
αs por ís sola, no puede explicar la
degeneración selectiva de este tipo de neuronas; por tanto, el efecto tóxico de
la sobreexpresión, expresión de formas aberrantes o mutadas de la proteína
αs, viene acompañado de condiciones que facilitan la aparición de los daños
provocados a nivel celular. Específicamente, en este modelo neuronal de EP,
inducido por el tratamiento neurotóxico, se produjo sobreexpresión de
αs, lo
que estimuló una serie de cambios adaptativos en un intento por superar el
ataque tóxico. Muy probablemente el incremento en los niveles de expresión de
la proteína Rab1, fue clave de este mecanismo de defensa, aunque no fue lo
suficientemente potente como para impedir por completo el desarrollo de
inclusiones citoplasmáticas. Sin embargo, la sobreexpresión de Rab1 por
inducción exógena, por si sola, tuvo la capacidad de restaurar la morfología del
AG e impedir la formación de agregados proteicos. Postulamos que la
sobreexpresión de Rab1 puede frenar el ataque de las formas oligoméricas y
protofibrilares de la proteína
αs, ya que es conocido que estas formas
anómalas de αs pueden ser mucho más críticas que las mismas inclusiones en
201
DISCUSIÓN
la patogénesis de la EP (Wakabayashi et al., 2007). Así, las células
sobrevivientes serían aquellas con mejor respuesta adaptativa o simplemente
desarrollarían inclusiones como parte del proceso, donde éstas últimas están
destinadas igualmente a morir, lo cual puede ser demostrado por el número tan
constante de neuronas dopaminérgicas de la SNc con presencia de cuerpos de
Lewy de cerebros de pacientes parkinsonianos comprendidos entre variadas
edades y diferentes estadios de la enfermedad.
8 Consideraciones finales
De alguna manera la fragmentación del AG y la agregación de αsinucleína están relacionadas. Obsérvese que en el doble inmunomarcaje
αs/GM130, todas las é
c lulas con presencia de inclusiones mostraron un AG
fragmentado, el cual estaba ubicado alrededor del agregado. Puesto que la
fragmentación
del
AG
precede
a
la
formación
de
las
inclusiones
yuxtanucleares, parece muy probable que los agregados se desarrollan en el
centro de organización de la cinta de dictiosomas. Considerando que la
biogénesis de los cuerpos de Lewy es un evento relacionado con agresomas
(McNaught et al., 2002), muy posiblemente la posición del AG e inclusiones
está determinada por el centrosoma. Se ha postulado que la agregación de γtubulina en los cuerpos de Lewy, así como el reclutamiento de proteínas
anormales en el centrosoma puede provocar la desorganización del mismo con
la subsecuente alteración en sistema del citoesqueleto y desensamblaje
posterior del AG (Díaz-Corrales et al., 2005). Sin embargo, nuestros resultados
apuntan en otra dirección, donde explicamos como la rotura del AG puede ser
una especie de señal indicativa de algún tipo de lesión intracelular, lo que
activa la maquinaria celular de defensa, la cual incluye
la formación de
cuerpos intracelulares semejantes a agresomas. Así, la fragmentación de este
compartimiento facilitaría la agregación de αs, y detrás de esta el acúmulo de
muchas otras, lo que seguidamente provocaría las alteraciones en el
transporte.
202
CONCLUSIONES
XIII. CONCLUSIONES
1. La línea celular de feocromocitoma de rata PC12, en su estado neuronal, es
un excelente modelo para reproducir las alteraciones de la ruta secretora
temprana que se presentan de forma natural en la enfermedad de Parkinson.
2. Los
eventos
citopáticos
de
las
neurotoxinas
6-hidroxidopamina
y
metanfetamina conducen a la sobreexpresión y fibrilación de la proteínaα sinucleína y a la formación de agregados citoplasmáticos en células PC12
diferenciadas, lo que permitió relacionarlos con las alteraciones de la
morfología del aparato de Golgi y del tráfico celular.
3. El tratamiento prolongado con neurotoxinas induce graves alteraciones del
transporte anterógrado y retrógrado en la vía secretora temprana,
desorganización del citoesqueleto y modificaciones importantes en el nivel
de expresión de proteínas asociadas con el aparato de Golgi.
4. La fragmentación del complejo de Golgi es un indicador temprano de
neurodegeneración, que precede a las alteraciones del transporte en la ruta
secretora temprana y del citoesqueleto.
5. La arquitectura del aparato de Golgi en células tratadas con neurotoxinas
depende de los niveles de expresión de unas pocas moléculas reguladoras
del tráfico intracelular, como son Rab1, 2 y 8 y sintaxina-5, confirmando la
estrecha relación entre éste y el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
6. La integridad morfofuncional del aparato de Golgi y el desarrollo de
inclusiones citoplasmáticas están íntimamente relacionadas, siendo la
proteína Rab1 clave en la regulación de este proceso.
205
CONCLUSIONES
7. Nuestros resultados apoyan la hipótesis de que la fragmentación del aparato
de Golgi es una señal que indica que la maquinaria de defensa de la célula
debe activarse, incluyendo la formación de agregados citoplasmáticos del
tipo agresoma.
206
ABSTRACT
IX. ABSTRACT
The pathological hallmark of PD is the formation of intracellular protein
inclusions known as Lewy bodies, of which α-synuclein (α-syn) is the major
component. In recent years it has become clear that the primary effect of α-syn
overexpression and/or aggregation is the alteration of early events of the
secretory pathway. Aggregates of α-syn may inhibit ER-to-Golgi transport,
reducing the levels of vesicular monoamine transporter to synapse. This results
in the accumulation of toxic dopamine in the cytosol, causing oxidative stress,
and finally cell death. In yeast, the overexpression of specific Rab, SNARE and
COPII coat-related proteins protects against α-syn-induced damage. Thus,
proteins mediating the specific binding between transport carriers and target
membranes in the early secretory pathway are the keys to understanding the
molecular mechanisms that trigger PD neurodegeneration. One of the
consequences of alterations in the ER-to-Golgi trafficking induced by α-synoverexpression/aggregation
may
be
breakage
of
the
Golgi
ribbon.
Fragmentation of this organelle has been reported in many neurodegenerative
disorders. The imbalance of incoming and outgoing transport could lead to
Golgi fragmentation in dopaminergic neurons.
In the present study we analyze the mechanisms involved in Golgi
fragmentation in differentiated PC12 cells treated with 6-hydroxidopamine or
methamphetamine as cellular models of Parkinson´s disease. Our data
demonstrate that Golgi fragmentation precedes and might trigger aggregation of
-synuclein and the formation of inclusions, alterations in anterograde and
retrograde transport between the endoplasmic reticulum and Golgi complex,
and cytoskeleton damage. In contrast, fragmentation is directly related with
alterations in the levels of Rab1, 2 and 8 and the SNARE protein syntaxin 5.
Thus, overexpression of Rab1 and 8 and depletion of Rab 2 and syntaxin 5
rescue Golgi morphology. In conclusion, the homeostasis of a limited number of
Rab and SNARE proteins is important for understanding cytopathology of
Parkinson´s disease. The breakage of the Golgi ribbon may be a sort of signal
209
ABSTRACT
indicative that something in the cell is amiss, so that the cell defense machinery
must be started, which could include the formation of aggresome-like bodies.
210
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