DIP. ALFONSO JESÚS MARTÍNEZ ALCÁZAR PRESIDENTE DE LA MESA DIRECTIVA DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE MICHOACÁN DE OCAMPO PRESENTE. La que suscribe Adriana Gabriela Ceballos Hernández, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, con fundamento en la fracción II del artículo 36 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo; la fracción II del artículo 8, los artículos 234 y 235 de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo, presento ante el Pleno de esta Septuagésima Segunda Legislatura Iniciativa con proyecto de Decreto de reforma a los artículos 284 y 285 del Código de Justicia Administrativa del Estado de Michoacán de Ocampo de acuerdo con la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS Las garantías de seguridad jurídica son la base principal para cualquier sistema jurídico; la seguridad jurídica es la certeza que debe tener el gobernado de que sus personas familias y posiciones o sus derechos están respetados por la autoridad, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, garantiza en sus artículos 14 al 23 y 29, como un derecho fundamental la seguridad jurídica dentro del cual se contiene la ejecución eficaz de las resoluciones judiciales dictadas por los Tribunales de Justicia. Sin embargo, uno de los problemas más importantes que enfrenta la jurisdicción contencioso administrativa en nuestro Estado, es el cumplimiento de las sentencias dictadas contra las administraciones públicas; existe una práctica continua de incumplimientos, debido a que la escaza fuerza coercitiva de la Legislación administrativa está permitiendo que se genere una resistencia al cumplimiento de las resoluciones dictadas por el Tribunal de Justicia administrativa, porque es un hecho que las sentencias dictadas contra las administraciones públicas, en muy pocos casos se cumplen y en otros más existe una marcada dilación y demora en perjuicio del particular que acude en demanda de justicia. Se conoce un gran número de quejas que exponen el problema del retraso de la ejecución de sentencias firmes en materia administrativa, encontrando que este se produce con demasiada frecuencia y que se origina por la pasividad o una insuficiente actuación por parte del Tribunal, ya que los plazos previstos en el Código de Justicia Administrativa son frecuentemente ignorados y pasados por alto, entorpeciendo con ello el curso de los juicios, causando un grave perjuicio a los ciudadanos que esperan una justicia ágil y eficaz. Igualmente, las reticencias constantes y reiteradas de las distintas administraciones públicas a dar cumplimiento a los mandatos de un Tribunal, genera un problema de repercusión general, que expone la falta de eficacia en el funcionamiento de la jurisdicción contencioso administrativa, lo cual se traduce en desconfianza de los ciudadanos, pues cuando acuden a demandar violación a sus derechos el juicio respectivo resulta dilatorio y oneroso, máxime si acuden desde el interior del Estado. La potestad jurisdiccional comprende tanto las facultades necesarias para juzgar, como para hacer ejecutar lo juzgado, pues solamente de esa manera se garantiza plenamente el derecho a la tutela judicial consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; el cual exige que el fallo se cumpla de manera efectiva y que el ciudadano recurrente sea repuesto en su derecho y compensado por el daño sufrido; si hubiese lugar a ello, pues lo contrario sería convertir las decisiones judiciales y el reconocimiento de los derechos que en ellas se contienen en favor de alguna de las partes, en meras declaraciones de buenas intenciones; por ello se impone hacer una significativa modificación al Código de Justicia Administrativa, en el capítulo relativo a la ejecución de sentencia, ello con la finalidad de robustecer las facultades del Tribunal, a fín de que no sólo fiscalice la ejecución de sus sentencias, sino que las haga ejecutar directamente, en cumplimiento a una potestad inherente a la función jurisdiccional. También se debe reforzar el papel colaborador y la obligación primordial de la Administración de cumplir voluntariamente las sentencias judiciales para garantizar al ciudadano el respeto a sus derechos fundamentales, pues la ejecución de sentencias es una cuestión de capital importancia para la efectividad del Estado social y democrático de derecho que proclama la Carta Magna, pues difícilmente puede hablarse de la existencia de un estado de derecho cuando no se logra el cabal cumplimiento de las resoluciones judiciales firmes Igualmente, se deben resaltar las obligaciones de las dependencias de los poderes públicos de prestar la colaboración requerida legalmente por el Tribunal en el curso del proceso y en la ejecución de los fallos, pues este deber de cumplimiento y colaboración constituye una obligación y en ningún caso debe impedir la efectividad de las resoluciones, por el contrario en el plano de colaboración se debe conjuntar esfuerzos para dar vigencia al sistema jurídico. El Tribunal de Justicia Administrativa debe contar con las herramientas jurídicas necesarias y adoptar las medidas pertinentes para hacer ejecutar lo juzgado, por ello la Legislación de la materia no debe limitar la competencia, facultades o atribuciones, tanto del Tribunal, como de las autoridades auxiliares. Si bien la naturaleza de la jurisdicción administrativa es eminentemente conciliadora, esto hace que deje de ser coercitiva y por tanto se genere su incumplimiento, pero esto no debe ocasionar que pierda el rigor necesario para garantizar un total y verdadero cumplimiento de sus fallos para la efectiva garantía del derecho fundamental de seguridad jurídica y otorgar una verdadera tutela judicial. Nuestro modelo de jurisdicción contencioso administrativo es mixto, pues dada la especial y heterogénea jurisdicción de que está dotado legalmente el Tribunal de Justicia Administrativa, actúa como tribunal al tener como finalidad la de controlar la legalidad del acto y tutelar el derecho objetivo y, como de plena jurisdicción para reparar el derecho subjetivo lesionado, siendo el alcance de sus resoluciones no sólo el de anular un acto de autoridad, sino también el de fijar los derechos del recurrente, condenando a la administración a su restablecimiento,* En la Ley vigente se establece en los artículos 284 y 285 un procedimiento demasiado permisivo, lento y tardío para la ejecución de una sentencia, pues primero se conceden, tres días para notificar a la autoridad para que cumpla, y 10 diez días para que informe del cumplimiento; y si dentro de los quince días siguientes a que cause ejecutoria no se cumple voluntariamente; posteriormente se establece la aplicación de una multa y se conceden otros tres días a la autoridad para que cumpla, previo requerimiento; posteriormente si no cumple se conceden nuevamente 3 tres días al superior jerárquico para que lo obligue a cumplir sin demora; y en caso de que no se cumpla se impone nueva multa al superior jerárquico; y finalmente se establece que la Sala del Tribunal puede comisionar al funcionario jurisdiccional que, por la índole de sus funciones estime más adecuado, para que dé cumplimiento de la sentencia. Amén de que no es específica sobre cuales funcionarios jurisdiccionales son los facultados para ello. Sin embargo en la práctica esos términos se prolongan indefinidamente cuando median exhortos, requisitorias y procedimientos de ejecución lo cual se puede traducir en meses e incluso años sin que el particular logre alcanzar la justicia que demandó. Por otro lado el procedimiento de ejecución de sentencia concluye, según el artículo 284 segundo párrafo, al darle vista al Congreso para el ejercicio de la Función jurisdiccional; es decir, para iniciar el juicio de procedencia, en el cual el Congreso, incluso de proceder, puede ordenar la destitución del servidor público que la incumplió, pero, solo tiene facultades para resolver de acuerdo a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos la actuación de la administración pública que corresponda y determinar la procedencia del juicio político en contra del titular de la misma, conforme a las disposiciones de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo; sin embargo, el cumplimiento de una resolución administrativa no se satisface con la remoción del funcionario, o al enderezar un proceso penal en su contra por el desacato judicial; pues ello no restituirá al peticionario en el derecho que le fue transgredido y tampoco le resarcirá los daños o perjuicios causados; y por otro lado, el Congreso del Estado no puede sustituir de ninguna forma al Tribunal de Justicia Administrativa para hacer cumplir la sentencia, por lo que éste no puede ordenar directamente el cumplimiento del fallo, cuando este condena al pago de una cantidad líquida; para lograr su cumplimiento debe ser invariablemente el Tribunal de Justicia Administrativa quien haciendo uso de las medidas necesarias y autoridades auxiliares que considere, realice la ejecución de sus fallos. Por tanto se hace necesario modificar el Código de Justicia Administrativa, en el apartado de la ejecución de sentencias, para establecer un procedimiento eficaz y sobre todo breve para que una vez dictada la sentencia y esta cause ejecutoria se cumpla con ella de manera eficiente y a la brevedad posible, se establezca una autoridad precisa y con amplias facultades para hacer cumplir las resoluciones indefectiblemente, todo ello con el principal objetivo de fortalecer al Tribunal de Justicia Administrativa y evitar que sus resoluciones sean laxas y tardías, y de forma que no exista, en ningún caso, margen de incumplimiento y que todos los ciudadanos que acuden al Tribunal, logren una justicia pronta, y la efectiva tutela de sus derechos fundamentales. Por ello se propone para asegurar el pleno cumplimiento de las sentencias del Tribunal de Justicia Administrativa, el cumplimiento sustituto, que va más allá de exhortar a la autoridad omisa e imponer multas, así como requerir a su superior jerárquico para lograr el cumplimiento; es decir, de no lograr el cumplimiento, se otorga a la Sala facultades de sustitución, señalando claramente cuál puede ser la naturaleza del acto que permita la sustitución, en este caso cuando se condene al pago de cantidad líquida y cuál es la autoridad que deberá cumplir con lo ordenado en el fallo definitivo, reglamentando esta situación a fin de dar mayores elementos; y en este supuesto se propone requerir a la autoridad, a su superior jerárquico y sobre todo a la dependencia competente para el ejercicio del presupuesto de la entidad pública de que se trate, para que gestione el pago con cargo a la partida presupuestal correspondiente, considerando que esta figura permitirá alcanzar la plena jurisdicción ya que no basta con que se dicte una sentencia si ésta no se cumple por la autoridad demandada y si el cumplimiento sustituto nos da la oportunidad de hacer cumplir las sentencias tal y como fueron dictadas se debe hacer todo lo necesario para lograrlo, pues es nuestro deber en aras de un Estado de Derecho, que no solo se dicte la sentencia sino que se vigile su cabal cumplimiento, pues de no hacerlo así se contraviene lo dispuesto por el artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos bien lo señala el Dr. Gonzalo M. Armienta Calderón, quien fue Presidente del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa “sentencia que no se cumple equivale a justicia que no se imparte”. Por lo anteriormente expuesto y con fundamento en la fracción II del artículo 36 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo en la fracción II del artículo 8, los artículos 234 y 235 de la Ley Orgánica y de Procedimientos del Congreso del Estado de Michoacán de Ocampo. Solicito se someta a consideración del Pleno la siguiente Iniciativa con proyecto de Decreto que adiciona el inciso f) a la fracción I del artículo 66, al Código Electoral del Estado de Michoacán de Ocampo. Para quedar de la siguiente manera: DECRETO Se modifica los artículos 284 y 285 del Código de Justicia Administrativa para el Estado de Michoacán de Ocampo. Para quedar como sigue: ARTÍCULO 284.- Transcurridos los términos establecidos en el artículo que antecede sin que exista cumplimiento del fallo, el Tribunal de oficio o a petición de parte hará uso de los medios de apremio previstos en este Código. Si una vez agotados los medios de apremio persistiere el incumplimiento de la sentencia, el Tribunal podrá decretar la destitución del servidor público que la incumplió. En caso de que el incumplimiento sea realizado por una autoridad que requiera juicio de procedencia para su destitución se procederá de acuerdo con la Ley de la Materia. Procede igualmente decretar el cumplimiento sustituto en los términos del presente artículo en aquellos casos en los cuales, una vez agotados los medios de apremio, la autoridad persistiere en la negativa expresa o tácita a ejecutar la sentencia. ARTICULO 285. Cuando por efecto del cumplimiento sustituto de la sentencia se condene a la autoridad al pago de cantidad líquida, se requerirá a la autoridad, a su superior jerárquico, así como a la dependencia competente para el ejercicio del presupuesto de la entidad púbica de que se trate, con el fin de que en un término de quince días realicen las gestiones necesarias para la realización del pago con cargo a la partida presupuestal correspondiente. En caso de que no existiera partida presupuestal correspondiente o estuviera agotada la misma, en un término de treinta días las autoridades a que se refiere el párrafo anterior deberán efectuar las gestiones necesarias para la creación o ampliación de la partida en su caso. En todo caso, la cantidad fijada como indemnización en los casos de cumplimiento sustituto causará el interés legal a partir del vencimiento del término a que se refiere el primer párrafo del presente artículo, si no se encontrare pagada. Si la cantidad fijada como indemnización para el cumplimiento sustituto de la sentencia pudiera producir trastorno grave al presupuesto de la entidad pública obligada al pago, ésta lo hará del conocimiento del Tribunal, justificando los motivos y acompañando una propuesta de cumplimiento. El Tribunal, con audiencia de las partes, resolverá si procede o no la proposición y, en su caso, fijará la manera en que la autoridad deberá cumplir de manera que se eviten trastornos graves al presupuesto TRANSITORIOS: ÚNICO. El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo. Palacio del Poder Legislativo a 15 de Diciembre de 2014 dos mil catorce. Dip. Adriana Gabriela Ceballos Hernández