CAPITULO XII EL AMPARO DIRECTO Actos que constituyen su

CAPITULO XII
EL AMPARO DIRECTO
.Actos que constituyen su materia.-Preparación del amparo por violaciones del procedimiento.-EI juicio.-La suspensión en el amparo directo.
Actos que constituyen su mate,.ia.-Ha quedado ya establecido en Ios capitulas que anteceden, que en los términos
de! artículo 107, fracción III, de la Constitución Federal, reglamentado por e! artículo 158 de la Ley de Amparo, la materia
de! amparo directo sólo puede ser una sentencia definitiva respecto de la cual no proceda recurso ordinario alguno por cuya
virtud pueda ser revocada o modificada, sentencia que con e!
carácter de ejecutoriada dentro del derecho común, porque
por su naturaleza no es atacable dentro de aque! fuero o porque recurrida, resue!ve en definitiva y de manera firme dentro
del mismo, la contienda civil, penal o del trabajo que dió lugar a ella, sólo puede ser purgada de los vicios de ínconstitucionalidad de que adolezca mediante e! juicio de amparo de
que originariamente debe conocer la Suprema Corte de Justicia.
Asimismo, ha quedado ya expresado que las disposiciones de la Ley que establecen la competencia originaria de la
Corte para conocer del amparo contra laudos de las Juntas de
Conciliación y Arbitraje son inconstitucionales, aunque bené-
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fícas, en cuanto equiparan a dichas Juntas con las autoridades
judiciales a que se refiere el artículo 107 de la Constitución
asimilando los laudos pronunciados por aquéllas a las sentencias previstas por dicho precepto constitucional. (Actualmente, a partir de 1951, ya no lo son).
El acto reclamado, pues, en el amparo directo no puede
ser otra cosa que una sentencia civil o penal, o un laudo que
en lo principal define una controversia obrero-patronal.
En razón de que las sentencias definitivas, aunque constituyendo de modo exclusivo el acto o hecho materia de la
queja, pueden ser atacadas de inconstitucionales no sólo por
.los vicios propios que contengan, sino por los que se hayan
cometido en el curso del procedimiento que dió origen a ellas,
algunos litigantes cometen el error de creer que esos vicios
procesales son también actos reclamados y asi los plantean
en su demanda de amparo directo, señalándolos como tales
juntamente con la sentencia definitiva y olvidándose de que
las ilegalidades en el procedimiento, si san de las previstas por
.10. ley para los efectos del amparo, tan sólo pueden constituir
bases de las que se hacen partir las argumentaciones de ilegalidad contra el único y verdadero hecho reclamado: la sen'
tencia.
El artículo 158 de la Ley de Amparo, en sus dos prime'
ras fracciones, dispone que es procedente el juicio promovído originaria y directamente ante la Suprema Corte contra
las sentencias definitivas. dictadas en los juicios civiles o en
los procesos penales, por dos diversos conceptos:
"Por violaciones a las leyes del procedimiento cometídas durante el curso del juicio, cuando se hayan afectado las
partes sustanciales de él y de manera que su infracción haya
dejado sin defensa al quejoso" o "por violaciones de' garan'
tías cometidas en las propias sentencias".
El último de los casos previstos, típico de inexacta apl!,
cación de la ley en una providencia judicial, no presenta di,
ficultad de ninguna naturaleza; la resolución o providencia,
es decir, la sentencia civil o penal, infringe la letra o la ínter-
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prctación de la ley aplicable o rompe con los principios ge-
nerales de! derecho cuando faltando aquella ley, éstos deben
resolver e! caso (violación sustantiva); o bien se extiende a
personas, cosas, acciones o excepciones que no han sido objeto del juicio o es omisa en puntos que por haber sido materia de la litis, exigen resolución sobre ellos, (caso de violación
procesal: incongruencia de la sentencia con los puntos básicos de la contienda), infringíéndose por uno u otro de estos
conceptos cualesquiera de los 29 primeros artículos de la Constitución,
El punto relativo a violaciones del procedimiento, en sus
partes sustanciales, se presta por su propia naturaleza a dificultades:
Desde luego la sentencia puede ser en sí inatacable porque todo su contenido esté estrictamente ceñido a la ley, tanto pOl'que se haga de ésta una exacta y correcta aplicación en
lo sustantivo, como porque procesalmente la resolución se concrete de modo exclusivo a los problemas jurídicos que por las
circunstancias del litigio le corresponden, sin extenderse a puntos no comprendidos jurídicamente en la litis y sin ser omisa
en los que forman su esencia, no obstante 10 cual, esa resolución judicial resulta inconstitucional por estar sentada sobre
bases inconsistentes desde el punto de vista legal y de la Constitución.
La apariencia de legalidad de la sentencia induce a algunos, como se afirmó anteriormente, a desviarse de la verdadera naturaleza del amparo directo y pretender señalar como
acto reclamado las bases inconsistentes en que descansa la sentencia, olvidando que aquellas bases causan perjuicio única'
, mente" en cuanto se traducen, mediante la sentencia misma,
en la resolución de! pleitoen este o en e! otro sentido y que,
en consecuencia, al consolidarse los vicios procesales en la resolución, es ésta, y no aquéllos, la que irroga prácticamente
el daño y la que dentro de la estructura de! juicio debe constituir su materia.
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Otro, de los problemas ,que se presentan en el amparo
por violaciones del procedimiento es el relativo a determin
cuáles de las violaciones procesales que pueden ser cometid~~
. en él, afectan sus partes sustanciales y dejan sin defensa a
aquél en cuyo perjuicio se llevan a cabo, pues que la ley establece la procedencia .del juicio en este aspecto tan sólo cuando concurren esas modalidades: afectación de las partes sustanciales del procedimiento e indefensión de! quejoso por virtud de aquélla.
Las dos modalidades expresadas coinciden y se complementan entre .sí: las partes esenciales de todo procedimiento
judicial son evidentemente las tres en que clásicamente se divide e! juicio: demanda y contestación; pruebas y' alegatos;
y sentencia; pero no a ellas; en cualquiera de sus aspectos, se
refiere la Ley de Amparo; más bien al hablar de partes sustanciales de! procedimiento, e! legislador quiso referirse a aquellos aspectos o partes procesales de la controversia que fijan
las bases en que posteriormente descansará la sentencia y que
influyen consecuentemente en e! sentido de la decisión del lítigio, es decir, a las providencias en e! proceso que por su naturaleza están llamadas a servir de orientación para encauzar
la convicción del juzgador y apoyar sus deducciones jurídicas
en la sentencia, providencias que si son ilegales, por omisas
o por cualquiera otra circunstancia, implican privación de los
medios de defensa plena a que tiene derecho la parte afectada;
por tanto, habrá indefensión en toda violación de la ley de
enjuiciamiento que coarte en alguna forma e! derecho procesal que la parte tiene para evidenciar ante e! juzgador la existencia o amplitud de su derecho sustantivo o la inexistencia
de! que en su favor alega la contraria; y esa violación afectará las partes sustanciales de! procedimiento si por su naturaleza trasciende a la sentencia, determinando o influyendo en
e! sentido de la decisión.
Por este afirmé al principio que ambas modalidades se
complementan y hasta cierto punto coinciden, pues que un
acto de indefensión procesal cuyos efectos no son capaces de
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trascender e influir en el fallo, no da derecho al amparo, 10
mismo que uno violatorío del procedimiento en alguna de sus
tres fases clásicas (sustanciales), si no trasciende por su naturaleza en e! sentido de la decisión o deja a la parte en posíbílidad de defenderse y evitar e! daño que a la postre puede
producirle, tampoco da materia para el juicio.
El articulo 159 de la Ley Reglamentaria enumera en Iorma enunciativa, no limitativa, los casos en que se consideran
violadas las leyes de! procedimiento y privado de defensa al
quejoso, en lbs juicios civiles.
Son ellos los siguientes:
a) .-Cuando no se le cite al juicio o se le cite en forma
distinta de la prevenida por la ley; (caso típico de indefensión trascendente en el fallo y de violación sustancial de! pro'
cedimíento por indebido planteamiento de la litis).
h) .-Cuando el quejoso haya sido mala o falsamente representado en e! juicio de .que se trate; (indefensión porque
no fué llamado al pleito el interesado y violación sustancial
de! procedimiento por planteamiento incorrecto de la litis, como ene! caso anterior).
e) .-Cuándo no se le reciban las pruebas que legalmente haya ofrecido o no se le reciban conforme a la ley; (viola'
cíón sustancial de! procedimiento e indefensión, trascendentales en la sentencia).
d) .-Cuando ilegalmente se declare confesa a alguna de
las partes; (violación procesal de trascendencia en e! fallo e
indefensión).
e) .-Cuando se decida ilegalmente un incidente de nulidad. Al dejarse indebidamente firme un procedimiento vi,
ciado de nulidad, se establecen bases inconsistentes jurídica'
mente para la sentencia futura y con ello Se afectan partes
.sustanciales del procedimiento en general y se deja sin defensa a aquél en cuyo perjuicio para la decisión ilegal de! incídente.
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f) .-C~and() no se le concedan los témlinos o prórrogas a que tiene derecho con arreglo a la ley; (indefensión y
restricción indehida del procedimiento trascendentes en la sentencia) .
g) .-Cuando sin su culpa se reciban, sin su conocimiento, las pruebas ofrecidas por las otras partes; con excepción
de las que fueren documentos públicos; (violación trascendente en la sentencia en cuanto que recibidas en esa forma las
pruebas, por la falta de oportunidad para objetarlas, pueden
llevar al ánimo del juzgador un concepto erróneo del caso, e
indefensión consiguiente).
h) .-Cuando no se le muestren algunos documentos o
piezas de autos de manera que no pueda alegar sobre ellos;
(la concurrencia de las dos modalidades por cuanto se afecta
la parte sustancial alegatos y con ello se coarta la libre defensa jurídica del interesado).
i) .-Cuando se le desechen los recursos a que tuviera
derecho con arreglo a la ley, respecto de providencias que
afectan partes sustanciales del procedimiento que producen indefensión; (lo mismo que los casos anteriores: restricción indebida del procedimiento e indefensión de la parte en cuyo perjuicio se ejecuta).
j).-Contínuación ilegal de un procedimiento cuando legalmente debe estar en suspenso por virtud de una competencia o recusación; (la actuación en esa forma ejecutada es
nula por ser contraria a texto expreso de la ley; hay en consecuencia violación sustancial del procedimiento e indeíenu
) .
sion
El carácter enunciativo de la enumeración anterior, que
se contiene en el artículo 159 de la Ley de Amparo, indica
que el legislador sólo quiso referirse de modo expreso a los
casos típicos de violaciones procesales sustanciales que producen indefensión, pero de ninguna manera que son los únicos.
La fracción Xl del mencionado precepto establece que
es también procedente el amparo por esas violaciones en los
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demás casos análogos, "a juicio de la Suprema Corte de Justicia", (Ahora, de los Tribunales Colegiados de Circuito),
Tal parece que esta última frase implica una facultad
soberana y discrecional de la Corte sobre e! particular; mas
no es así; existe simplemente un defecto de redacción en el
precepto, que debió determinar en forma sencilla aquella pro'
cedencia para los demás casos análogos por reunir las dos características necesarias; indefensión y afectación de partes
sustanciales de! procedimiento,
Claro es que en último término es e! juicio de la Corte
e! que tendrá que prevalecer, como que dicho tribunal es el
más respetable y capacitado órgano de interpretación jurídica
en cualquiera materia, y con mayor razón en la de la Ley de
Amparo, pero concebida la disposición en la forma expuesta
puede inducir a error en el sentido de que se piense, como
antes se dijo, que se trata de una facultad discrecional.
Así que para determinar la existencia de esos casos análogos hay que atender a los dos elementos que han sido señalados como legalmente necesarios para fundar la procedencia de! amparo por violaciones del procedimiento: "afectación de una parte sustancial de, éste" e "indefensión del quejaso"; y a un tercero, que proviene de la naturaleza jurídica
del amparo ante el Juez de Distrito, esto es, de la fracción IX
del artículo 107 constitucional y del artículo 114 de la Ley
de Amparo, elemento que consiste en la posibilidad de que
la violación procesal, por su naturaleza, sea reparable en la
sentencia definitiva, pues que si no hubiera tal posibilidad y
aquella violación tuviera el carácter de irreparable, la misma
sería materia de un amparo indirecto y consecuentemente no
la daría para el directo por violaciones de! procedimiento; y
así pueden señalarse como esos casos análogos, entre. otros,
los siguientes: las resoluciones que desechan excepciones dílatorias, (si las declaran procedentes, como tal declaración
produce efectos irreparables, hay lugar al amparo ante e! Juez
de Distrito); las que confirman la viainicialmente admitida,
(si establecen que la vía fué mal aceptada, debe promoverse
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amparo indirecto por la razón antes apuntada); la que determina que un absolvente de posiciones tuvo causa justificilda
para no comparecer a declarar y en forma expresa o tácita
se niega a tenerlo por confeso; la omisión en la calificación
de las tachas a los testigos cuando en el dicho de éstos sustancialmente se apoya la sentencia; la recepción incorrecta de la
prueba documental por no haberse acompañado al escrito íni-:
cial de demanda; la negativa de una acumulación de autos
legalmente solicitada o la resolución que decreta esa acumulación; la resolución que indebidamente permite la modifica'
ción sustancial de las bases planteadas en la demanda y con'
testación, en la diligencia de fijación de los puntos fundamentales de la litis o que se niega a aceptar afirmaciones anega'
cienes de alguna de las partes que, sin variar 12. litis, aclaran
los puntos del debate, etc., etc.
El artículo 160 de la Ley, en sus diez; y seis fracciones,
también en forma meramente enunciativa, enumera los casos
en que el legislador considera violadas las leyes del procedí,
miento y privado de defensa al quejoso, en los juicios del orden penal, casos en los que la presencia de las características
"afectación de parte sustancial" e "indefensión" se nota a
primera vista.
La enumeración de referencia es como sigue:
A) .-Cuando no se le haga saber el motivo del procedimiento o la causa de la acusación y el nombre de su acusador particular si lo hubiere;
B) .-Cuando no se le permita nombrar defensor, en la
forma que determine la ley; cuando no se le facilite; en su
caso, la lista de los defensores de oficio, o no se le haga saber
el nombre del adscripto al juzgado o tribunal que conozca
de la causa, si no tuviere quien lo defienda; cuando no se le
facilite la manera de hacer saber su nombramiento al defensor
designado; cuando se le impida comunicarse con él o que di,
cho defensor lo asista en alguna diligencia del proceso, o cuan'
do, habiéndose negado a nombrar defensor, sin manifestar ex'
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presamente que se defenderá por sí mismo, no se le nombre
de oficio;
C) .-Cuando no se le caree con los testigos que hayan
depuesto en su contra, si rindieran su declaración en e! mismo
lugar de! jucio, y estando también el quejoso en él;
D) .-Cuando e! juez no actúe con secretario o con testigos de asistencia, o cuando se practiquen diligencias en forma distinta de la prevenida por la ley;
E) .-Cuando no se le cite para las diligencias que tenga
derecho a presenciar o cuando sea citado en forma ilegal,
siempre que por ello no comparezca; cuando no se le admita
en el acto de la diligencia, o cuando se le coarten en ella los
derechos que la ley le otorga; .
F) .-Cuando no se le reciban las. pruebas que ofrezca
legalmente, o cuando no se reciban con arreglo a derecho;
G) .-Cuando se le desechen los recursos que tuviere con'
forme a la ley, respecto de providencias que afecten partes
substanciales.del procedimiento y produzcan indefensión, de
acuerdo con las demás fracciones de este mismo artículo;
H) .-Cuando no se le suministren los datos que necesite para su defensa;
1).-Cuando no se celebre la audiencia pública a que se
refiere el artículo 20, fracción VI, de la Constitución Federal,
en que deba ser oído en defensa, para que se le juzgue;
J) .-Cuando se celebre la audiencia de derecho sin la
asistencia del Agente del Ministerio Público a quien corresponda formular la requisitoria; sin la del juez que deba fallar,
o la del secretario o testigos de asistencia que deban autorizar
el acto;
K) .-Cuando debiendo ser juzgado por un jurado, se le
juzgue por otro tribunal;
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L) .-Por no integrarse el jurado, Con el número de personas que determine la ley, o por negarsele el ejercicio de los
derechos que la misma le concede para la integración de aquél;
M) .--Cuando se sometan a la decisión de! jurado cuestiones de distinta índole de la que señala la ley;
N) .-Cuando la sentencia se funde en la confesión de!
reo, si estuvo incomunicado antes de otorgarla, o si se obtuvo
su declaración por medio de amenazas o de cualquiera otra
coacción;
Ñ) .-Cuando la sentencia se funde en alguna diligencia
cuya nulidad establezca la ley expresamente;
O) .-Cuando seguido e! proceso por el delito determinado en e! auto de formal prisión, el quejoso fuere sentenciado por diverso delito.
No se considerará que e! delito es diverso cuando el que
se exprese en la sentencia sólo difiera en grado de! que haya
sido materia de! proceso, ni cuando se refiera a los mismos
hechos materiales que fueron objeto de la averiguación, síempre que, en este último caso, e! Ministerio Público haya formulado conclusiones acusatorias cambiando la clasificación de!
delito hecha en el auto de formal prisión o de sujeción a pro"
ceso, y el quejoso hubiese sido oído en defensa sobre la nueva
clasificación, durante el juicio propiamente tal.
y termina el precepto con la misma disposición final del
159, esto es, dejando abierta la puerta a la procedencia de!
amparo por casos sustancialmente 'análogos a Jos anteriores.
Los Jaudos de las juntas de Conciliación y Arbitraje, coroo al principio se apuntó, equiparados como están por la ley
a las sentencias civiles o penales, pueden ser atacados mediante
amparo directo, tanto por las violaciones que en ellos se cometan, transgrediendo la ley aplicable o su interpretación, jurídica, o los principios generales de derecho a falta de aquella;
O comprendiendo personas, acciones, excepciones o cosas que
no hayan sido objeto de la contienda obrero-patronal o cuando
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no decidan sobre tales puntos por omisión o negativa expresa; o bien por violaciones del procedimiento de la misma na'
turaleza de las que antes han sido tratadas, aunque. con la
excepción de que en esta materia no hay necesidad de agotar
el procedimiento de preparación del juicio de garantías en la
forma que se expresará más adelante y que es exclusivamente
propio de los casos de juicios civiles o penales, según de modo
expreso 10 afirma la exposición de motivos de la vigente Ley
de Amparo y 10 estatuye jurisprudencia de la Suprema Corte, al disponer: "Ni la Ley del Trabajo, ni la de Amparo,
exigen que se formule reclamación o protesta contra las violaciones del procedimiento cometidas por las juntas, como re'
quisito para que proceda el juicio de. garantías".
Preparación del amparo por violaciones del p?"ocedimienro.-Una violación procesal de las que se ha hecho mérito da
lugar, pues, al amparo directo contra la sentencia definitiva
que en 10 principal resuelve la controversia, aunque, como
antes se dijo, la sentencia en sí no sea violatoria y tan sólo
resulte ilegal por los vicios del procedimiento de que ella emana.
Esto indica que los vicios procesales de referencia deben
quedar en estado latente pendientes de ser reparados en la
sentencia definitiva y que sólo debe ocurrirse al amparo en el
caso de que esa resolución no los repare y por e! contrario se
apoye en las providencias en que tales vicios se cometieron,
o las omisiones que los mismos implican sean determinantes
del sentido de la decisión.
Para estar en la posibilidad de hacer valer tales defectos
procesales como violaciones constitucionales, la Ley de Am'
paro en su artículo 161, determina un procedimiento de preparación que debe agotarse desde el momento en que los vi. cios procesales se operan, dejando así sentada la base indispensable para e! amparo directo en su oportunidad.
Dicho precepto establece que dentro de los tres días siguientes al en que el interesado se haya enterado de! acto procesal violatorio, deberá reclamar la reparación de la violación
ante .laautoridad que conozca del juicio penal o civil si no
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procediere ningún recurso ordinario, "expresando COn toda
claridad el acto violatorio y la garantía individual que estime
violada" y que si aquel acto sirve de base o es la iniciación
de una serie de procedimientos que deben operarse dentro del
propio término de tres días, deberá ocurrirse desde luego sin
esperar el transcurso de los tres días.
Promovida la reparación, la autoridad respctiva celebrará una audiencia dentro de tres días, en la que después de oír
al reclamante y a su contraparte si e! asunto es civil o a aquél
y al Ministerio Público de! fuero correspondiente, si el asunto
es penal, resuelve lo conducente concediendo o negando la
reparación solicitada y declarando en e! primero de dichos
extremos insubsistente o modífícadoel acto procesal objeto
del procedimiento de reparación; y en el caso de que e! primer acto sea la iniciación de una serie de ellos que debe desarrollarse en la misma diligencia y sea necesario ocurrirse desde luego como se dijo anteriormente, el punto se resuelve en e!
mismo acto, después de oir a las partes.
Si la autoridad desecha de plano e! procedimiento de reparación o niega ésta una ve. tramitado el incidente respectivo, el interesado debe formular su protesta y con ella deja
preparado su amparo, sin perjuicio de que si la sentencia de
primera instancia le fuere desfavorable y ocurriera a la apelacíón, en ésta haga valer nuevamente, por vía de agravio, la
violación. procesal que dió origen al incidente de reparación.
Este procedimiento sui géneris, híbrido en cuanto jnvolucra dentro de la jurisdicción ordinaria la de! amparo y desde
todo punto de vista antijurídico y absurdo, por tales características dió lugar hace varios años a que se le llamara e! "am.paroíde".
El artículo 97 de la Ley de Amparo de 1919 no contenía la reglamentación que contiene el 161 de la Ley vigente y
las partes se concretaban a recurrir la providencia procesal
víolatoria y a formular su protesta, y con ello quedaba agotado el procedimiento de preparación; pero la redacción de
aquel precepto se prestó a que alguno de los jueces de Jo Civil
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de la Capital, con más ánimo de abusar de la disposición legal
que de reparar efectivamente una violación constitucional, al
presentarle un litigante una solicitud de reparación, diera un
trámite parecido al previsto por el actual artículo 161, dando
así nacimiento al "amparoíde", que no obstante los grandes
abusos a que se prestó en aquella época, dió lugar a que el
legislador consignara en texto positivo el procedimiento absurdo y perjudicial, haciendo cristalizar así en ley la realización
más o menos afortunada de una"chicana".
Conforme la fracción IV del citado artículo 161, si el
trámite procesal víolatorío admite por su naturaleza y demás
modalidades de la controversia civil o penal, algún recurso
ordinario, el interesado debe interponerlo, haciendo valer por,
vía de agravio la violación cometida y si el recurso "fuere
desechado o declarado improcedente, deberá formular la protesta correspondiente", dice la ley.
Esta disposición, como se ve, es defectuosa ya que si es
improcedente e! recurso cabe el "amparoíde" y si éste no se
hizo valer en tiempo, la violación procesal debe tenerse por
consentida.
Por tanto el precepto debe entenderse en e! 'sentido de
que si e! recurso no prospera y antes bien en cuanto al fondo
se confirma la resolución procesal, debe hacerse la protesta,
quedando así preparado el juicio de garantías.
Es conveniente tener presente que, como antes se afirma,
la falta de promoción de! "amparoíde" en los casos en que es
procedente o la no interposición del recurso ordinario cuando
esta defensa es concedida por la ley común; y la falta de mención expresa, en uno y otro caso, de la garantía individual violada, es decir, la falta de! planteamiento de un concepto violatorio de la Constitución al respecto, da lugar a que se tenga
por consentida la providencia procesal y no sea factible, con'
secuentemente, atacar posteriormente la sentencia por dicha
'
violación procesal.
Es interesante tener presente esto, sobre todo lo último,
porque frecuentemente los litigantes, en cuanto' a expresión o
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forma, son negligentes
.. en lo que a la .protesta se refiere,) pu es
qu~ se concretan a protestar para los_ efectos del amparo",
omitiendo en la mayorra de los casos señalar el precepto constitucional violado y con mayor razón plantear el concepto de
la violación; la Corte en esto ha sido siempre liberal y se ha
conformado con la simple protesta en su caso, pero ello no
será obstáculo para que alguna vez, se exija la rigidez, formal
prevista por 1<1' ley y se pierdan como consecuencia negocios
que en el fondo pudieran ser correctos.
Aunque eh otro lugar se insistirá sobre el particular, no
está demás dejar sentado que Ia concesión del amparó, contra
la sentencia definitiva, por una violación sustancial del procedimiento, tiene por único efecto e! de que se nulifique la sentencia y se dicte otra, con vista de las constancias del juicio
o proceso, pero sin tomar en cuenta el hecho procesal constitutivo de la violación, es decir, estimando la prueba que in'
debidamente se desechó o dejando de estimar la que ilegalmen- .
te fué aceptada o reponiendo e! procedimiento en general en
la forma que sea procedente atenta la existencia, declarada
en el amparo, de! vicio inconstitucional que la propia sentencia de la Corte indique.
El juicio.-Repetidas veces se ha afirmado anteríormente que e! amparo en 10 general es una controversia de estricto
derecho, no siendo dable ampliar ni suplir en ninguna forma
los términos fundamentales de la litis; no obstante, tal regla
sufre una excepción en lo que respecta al amparo directo en
materia penal: los artículos 183 y 76 de la Ley de Amparo
establecen que la Suprema Corte podrá suplir la deficiencia
de la queja en casos de los indicados, cuando encuentre que
hubo violación manifiesta del procedimiento en contra de! que'
joso, que dejó a éste sin defensa y que sólo por ignorancia o
torpeza no fué combatida oportunamente dicha violación o
cuando resulte haber sido juzgado por una ley que no era
aplicable.
.
. El artículo 163 preceptúa que para ocurrir en amparo
directo, e! interesado debe solicitar previamente de la autorí-
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dad responsable, copia certificada de la sentencia o laudo que
vaya a reclamar y de las demás constancias que estime conducentes para evidenciar la inconstitucionalidad de dicha resolución, copia que debe adícionarse con las constancias que a su
vez señale la contraparte y con las que juzgue .pcrtrnentes la
autoridad responsable.
La falta de dicha copia, por causa de la autoridad responsable, no para en perjuicio del quejoso, el que puede presentar a la Corte su sola demanda a efecto de que dicho tribunal ordene la integración del expediente, previniendo a la
autoridad la expedición y remisión de la copia dentro del término que la misma Corte señale, que no debe exceder de diez
días.
Todo lo dicho en el capítulo X que antecede a propósito
de los requisitos o enunciaciones que debe contener la demanda en el amparo ante el Juez, de Distrito, debe tenerse presente en la elaboración de la demanda de amparo directo; las disposiciones del artículo 166 de la Ley Reglamentaria, que prevén lo que debe contener la demanda de que originariamente
conoce en única instancia la Suprema Corte, son sustancialmente iguales a las disposiciones del artículo 116 de la misma Ley, que regulan la elaboración de la demanda de. amparo
indirecto.
En uno y otro juicio es de capital importancia la fijación
clara y precisa de las bases de la litis: el acto o resolución reclamados y los conceptos violatorios, es decir, el hecho materia de la queja y los puntos jurídicos del debate, entre los .
que, naturalmente, deben señalarse las violaciones procesales
y las providencias en que aquéllas se ejecutaron, cuando se
trata de amparos por violación de partes sustanciales del procedimiento que dejan sin defensa al quejoso.
_
- La demanda, pues, planteada en la forma que se expresa
en el referido capítulo, debe ser presentada, con las copias de
que se ha hecho mención, directamente ante la Suprema Corte o por conducto de la autoridad responsable o de! Juez de
Distrito que tenga jurisdicción en e! lugar en que reside dicha
responsable.
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Cuando la demanda se presenta directamente ante la Corte o por conducto del [uez de Distrito, el quejoso tiene obligación de denunciar la interposición de ella a la autoridad
responsable y de exhibir ante ésta una copia de su escrito de
amparo para el expediente y otra para cada una de las partes
del juicio de que emana la sentencia reclamada, que por su
carácter de tales deban ser consideradas terceros perjudicados
y ser llamados consecuentemente al amparo a, defender sus
derechos,
Las copias de referencia deben ser exhibidas ante la autoridad responsable, también cuando la demanda origina! es
presentada ante ella, para que, con las mismas se haga la citación a! tercero o terceros y previa la razón de la fecha de presentación o exhibición del amparo y certificación de la en que
e! quejoso quedó notificado de la sentencia o laudo que reclama en e! juicio, aquélla, con las constancias de haberse cumplido con el emplazamiento al tercero y con las copias certificadas correspondientes, al pie de las cuales la autoridad rinde:
su informe, sea remitida a la Suprema Corte,
La falta de las copias simples de la demanda de amparo
da lugar, como en el caso tratado en e! capítulo X, a que se
exija la exhibición de las mismas al quejoso y a que si éste
no las exhibe dentro de! término de tres días, la Corte en su
oportunidad tenga por no interpuesta la demanda, sin que la
autoridad responsable deba resolver nada sobre la suspensión
que ante ella se hubiera solicitado,
Este procedimiento se sigue tanto en los asuntos civiles
como en los de trabajo y penales, con la salvedad de que en
estos últimos, si se trata de casos urgentes, debe proveerse
sobre la suspensión no obstante la omisión de las copias simples de la demanda de amparo, la que sólo puede ser tenida
por no interpuesta cuando pasado el término de tres días para
la exhibición de las copias y no presentadas éstas, la propia
autoridad haya dado nuevo término por. diez días para esa ex'
híbición y ni dentro de este último se haya subsanado la expresada omisión,
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El informe justifkado de la autoridad responsable. que
como se dijo anteriormente: puede ser rendido al pie de la copia certificada de las com,tancias del juicio de que emana la
sentencia o laudo reclamado. que debe ser remitida con la demand~ a la Corte; o bien. producido en pieza separada. debe
contener manífesta ción expresa respecto a la existencia de la
referida sentencia o laudo y a la fecha de su notificación al
quejoso. y la argum.entaciún correspondiente .~obre la legalidad y constítuciona!Jdad de la referida resoluCIon.
Dicho informe debe ser producido de oficio por la autoridad demandada tan pronto como se le anuncie la interposición de la demanda y se le exhiba copia de 'ella. juntamente
con el que se rinda respecto al emplazamíeneo del tercero;
y si la autoridad no obra en esa forma la Corte debe solicitarlo.
En estos casos no rige la presunción que es procedente,
por la falta del informe. en e! amparo ante el juez de Distrito;
la naturaleza misma de! acto reclamado. que no puede ser otra
cosa que la resolución definitiva que decide la contienda civil
u obrera o e! proceso penal, exige que conste plenamente acreditada dicha resolución. para los fines del estudio de la constitucionalidad de la misma.
Asimismo, como en e! amparo indirecto. la presencia en
la demanda de vicios manifiestos e indudables de improceden,
cía, da lugar a que la Suprema Corte deseche de plano aquélla; y las irregularidades o defectos en la forma de proponer
dicho escrito, da motivo a que la propia Corte prevenga al
quejoso que dentro de! término que al efecto le señale. que no
debe exceder de cinco días, corrija los defectos o subsane las
omisiones y a que si no se cumple con lo ordenado en la prevencióncse tenga por no interpuesta la demanda y por desistido de ella al quejoso.
La demanda correctamente presentada o debidamente corregida en su caso, debe ser admitida por la Suprema Corte,
la que desde luego manda dar Vista de! asunto al Procurador
EL
AMPARO DIRECTO
401
General de la República, para que directamente o por conducto de! Agente Auxiliar que al efecto designe, dentro d
diez días, formule pedimento en la misma forma en que lo
hace el Agente adscrípto al Juez de Distrito en el amparo indirecto, es decir, haciendo un estudio jurídico del punto debatido con base de las alegaciones hechas valer por e! quejoso
en su demanda, por vía de conceptos de violación, .y de los
fundamentos y argumentaciones jurídicas en que descanse la
sentencia reclamada y con vista de las probanzas documentales que con el informe y la demanda de amparo se hayan remitido por la autoridad responsable; estudio jurídico que no
debiendo tener otro fin que el de salvaguardar la recta aplicación de la ley y el acatamiento de los preceptos constitucionales, en bien de los derechos fundamentales del individuo,
generalmente es un dictamen sereno e imparcial del caso jurídico, que termina con la solicitud concreta de que se conceda
o niegue la protección constitucional o de que se sobresea en
el amparo, caso de que en el curso del juicio hubieran sobre. venido o aparecido vicios de improcedencia.
El tercero perjudicado en los asuntos de naturaleza civil
u obrera y el Ministerio Público que haya llevado la acusación en los de naturaleza penal, tienen derecho a formular sus
alegaciones por escrito y deben hacerlo dentro de los diez días
siguientes al en que la autoridad responsable les corre tras'
lado de la demanda de amparo, entregándoles copia de ella
y emplazándolos para que comparezcan ante la Corte si a su
interés conviene:
Cerrado el expediente con las alegaciones de las partes .
y el pedimento de! Ministerio Público Federal, o sin estas
promociones, e! Presidente de la Corte 10 turna a la Sala que
por la materia del asunto debe conocer de él y el Presidente
de ésta a su vez 10 turna a! Ministro relator que corresponda,
quien dentro de treinta días debe formular su proyecto de
sentencia, pásar copia del mismo a los demás componentes de
la Sala y poner a disposición de éstos el expediente para el
402
EL
AMPARO DIRECTO
efecto de que hagan el estudio y verificaciones que estimen
pertinentes.
El proyecto, y en su caso la sentencia misma, debe ocuparse por su orden de los siguientes puntos: a). Precisar lo
que se reclama, esto es, la sentencia reclamada, y la forma en
que la misma haya quedado acreditada en el amparo; b). Estudiar y desechar en su caso los vicios de improcedencia que
se hubieren hecho valer o se estimare oportuno tratar de oficio; o de ser aptos, sentar la conclusión de sobreseimiento;
c). Estudiar los conceptos violatorios: en primer término los
que se contraigan a violaciones sustanciales de! procedimiento y de estimarlos fundados, sentar la conclusión de que debe
ampararse para e! efecto de que se dicte nueva sentencia o se
reponga e! procedimiento, subsanando e! defecto procesal o corrigiendo las violaciones e ilegalidades en e! punto en que aquél
se afectó sustancialmente.y se dejó al quejoso sin defensa; y
en segundo lugar, y solamente en el caso de que hubieran sido
desestimados los agravios relativos a violaciones del procedimiento, estudiar los conceptos que se refieran a infracciones
de la Constitución por inexacta aplicación de la ley cometidas
en la propia sentencia reclamada, al resolver la contienda que
díó origen al litigio; y, d). Concluir negando o concediendo
el amparo, según que la sentencia reclamada haya resultado
. apegada a la Constitución o violatoria de ella en cualquiera de
sus primeros veintinueve artículos,
. Es del todo jurídica la disposición de la Ley de Amparo que previene que primero sean .estudiados los conceptos
violatoríos relativos a vicios sustanciales del procedimiento y
que sólo en el caso de ser desestimados por-inconsistentes, se
entre al estudio de los agravios formulados con respecto a las
leyes de fondo, ya que la procedencia de aquéllos implica la
nulidad o revocación de la sentencia reclamada y la reposición
consiguiente del procedimiento, y en esa virtud resultaría ocíoso e inútil estudiar las violaciones de las leyes de fondo cuando ya de antemano, por dicha 'procedencia, se sabía que esa
aplicación de la ley de fondo, buena o mala, no iba a subsís-
EL ACM PARO
DIRECTO
403·
tir; sin :~lbargo, y. dentro de un terreno estric!,amente jurid¡..
ca también la propia Ley de Amparo en su artICulo 183 últi-
mo párrafo, consagra una excepción del todo lógica y racional
que consiste en la preferencia de! estudio de la violación de
fondo sobré la de procedimiento, en asuntos de! orden penal
cuando aquélla se funda en la extinción de la acción penal:
pues que de ser procedente dicha violación, e! amparo debe
concederse lisa y llanamente, independientemente de que otras
leyes de fondo hayan sido mal aplicadas en la sentencia COndenatoria yde que el procedimiento penal haya sido viciado,
el que con vicios o sin ellos, por virtud de la extinción de la
acción persecutoria, debe ser sobreseído.
. Formulado el proyecto de sentencia, entregadas copias de
él a los demás miembros de la Sala respectiva y listado el asunto parasu discusión, en los tableros que a ese efecto existen
en la Corte, el día señalado .para la audiencia, que es pública,
el Secretario da lectura de él y de las constancias del expediente que cualquiera de los Miriístros indique; el Presidente
10 pone a discusión y una vez discutido, el propio Presidente
toma la votación y en el mismo acto declara el resultado de
ella, expresando si en el caso se sobresee, se ampara o se niega
la protección constitucional.
El Miriístro o Ministros que sin hacer mayoría hubieran
disentido del proyecto, podrán votar simplemente en contra
o formular voto particular debidamente fundado.
Si el proyecto del Ministro relator es aprobado en sus
términos, por el hecho de la aprobación se convierte en la
sentencia misma; pero si es desechado o modificado sustancialmente, la sentencia debe.ser redactada por alguno de los
Ministros de la mayoría que impuso la modificación o desechó el proyecto del relator, con vista de las argumentaciones
que se expusieron en la discusíón y de los datos y constancias
que se tuvieron en cuenta, sin perjuicio, naturalmente, de que
en la propia audiencia, y sin estar aún formulada o engrosada
la sentencia, se haga la declaratoria correspondiente; o bien, si
las circunstancias del caso 10 ameritan, porque el Ministro re-
404
EL
AMPARO DIRECTO
lator estuviere conforme en modificar su proyecto y tratar
puntos que primordialmente no habían sido abordados y que
por su naturaleza no pueden resolverse desde luego sin previo.
estudio, podrá retirarse el negocio a efecto de que se formule
nuevo pr0l;'ecto.
La suspensión en el amparo directo,~Conforme a las
fraciones X y XI de! artículo 107 constitucional, compete a
la autoridad responsable resolver sobre la suspensión de la
sentencia civil o penal o del laudo obrero reclamados en el
amparo directo.
Los principios generales que rigen la suspensión de! acto
reclamado en e! amparo indirecto, son aplicables en 10 conducente en la presente materia.
En los amparos penales, al recibir la autoridad responsable el anuncio de que se interpuso directamente el amparo
ante la Corte o al exhibirse ante ella la demanda original con
sus copias para e! efecto de que dicha autoridad, previos los
trámites correspondientes, la remita a la Suprema Corte, debe
suspender de plano y de oficio la ejecución de la sentencia reclamada, dejando al quejoso a disposición de la Corte si dicha
sentencia impone como pena la privación de la libertad y el
quejoso se encuentra detenido, sin perjuicio de que la propia
autoridad responsable, actuando ya como autoridad auxiliar
del amparo, 10 ponga en libertad caucíonal si dicho beneficio
es procedente conforme a la ley aplicable al caso, atenta la
pena impuesta en la sentencia reclamada.
En amparos contra sentencias dictadas en juicios civiles,
la suspensión también se decreta de plano, pero a instancia
del quejoso y sólo surte efectos mediante caución bastante
para responder de los daños y perjuicios que la misma suspensión pueda irrogar al tercero; e! que a su vez tiene derecho a que se deje sin efecto la suspensión decretada otorgando fianza para responder de los daños que la ejecución pueda
causar al quejoso y para restituir las cosas al estado en que se
encontraban al levantarse.la suspensión, indemnizando previa-
405
mente al agraviado de los gastos hechos en el otorgamiento
de su fianza, todo en la misma forma prevista por la ley para
el amparo ante el Juez de Distrito, aunque dictándose las resoluciones correspondientes, de plano, sin la tramitaciól'l incidental prevista para el amparo indirecto.
En la materia obrera rigen los mismos principios, subordinados siempre a la necesidad de que el trabajador no vaya
a quedar expuesto, por virtud de la suspensión, a sufrir privaciones que puedan afectar su subsistencia, y así el artículo 174
de la Ley de Amparo dispone que la suspensión se concederá
cuando a juicio del Presidente de la Junta de Conciliación y
Arbitraje responsable, "no se ponga a la parte que obtuvo, si
es la obrera, en peligro de no poder subsistir mientras se resuelve el juicio de amparo", debiendo decretarse en esos casos
la suspensión solamente respecto a aquellas prestaciones o partes de ellas que excedan de 10 necesario para asegurar la subsistencia del trabajador, siempre con el requisito de la fianza
y sujeta esa suspensión a la posibilidad de que el tercero la
deje sin efecto, otorgando a su Ve2, la correspondiente contrafianza indemnizando al quejoso de sus gastos.
El principio de que el interés general no debe resultar
afectado con la suspensión del acto reclamado o con su ejecución, rige en estos casos, determinando la procedencia de
la suspensión o la necesidad de negarla, así como todo 10 relativo a la reclamación de los daños irrogados al tercero con la
suspensión o al quejoso con la ejecución a virtud del otorgamiento de la contrafianza.
La Suprema Corte, en aplicación armónica de los principios fundamentales que rigen la suspensión en materia obrera, relativos a la necesidad de proteger la subsistencia del trabajador, por una parte; a respetar el interés general por la
otra y a salvaguardar en todo caso los derechos de terceros'
extraños a la contienda obrero-patronal de que deriva el amparo, ha sentado jurisprudencia en los siguientes términos:
"Conflictos de trabajo.-La jurisprudencia de la
Suprema Corte, sobre que la suspensión es ímproce-
406
EL AMPARO
DIRECTO
dente contra los laudos de las Juntas de Conciliación, que resuelvan conflictos entre el patrono y e!
obrero, se refiere a aquellos casos en que la ejecución
del laudo se dirige directamente contra el demandaJdo; pero no a los en que se embargan bienes de un
tercero extraño al conflicto, a quien trata de obligarse a cumplir un laudo que no fué dictado en su
contra, procediendo, en estos casos, conceder la suspensión mediante fianza",
"Contrato colectivo de trabajo, firma.-Es improcedente la suspensión que se solicite contra el laudo de una junta que condene al patrono a celebrar un
contrato colectivo de 'trabajo con sus trabajadores".
"Contrato colectivo de trabajo, firma.-Es improcedente la suspensión contra el laudo de una junta, que condena a una empresa a firmar un contrato
colectivo con sus trabajadores, puesto que e! artícu10 175 de la Ley Reglamentaria del juicio de amparo, dispone que cuando la ejecución o ínejecución
del acto reclamado, pueda ocasionar perjuicios al interés general, la misma se concederá o negará atendiendo a no causar esos perjuicios, y es evidente que
en el caso, los perjudicados serían los trabajadores,
en cuya protección, de acuerdo con los términos de
la ley respectiva, existe interés de parte de la sociedad".
.
"Convención colectiva de trabajo y tarifas
mínimas, aplicación de los salarios establecidos.Si el acto reclamado consiste en el aumento de salarios acordado por una junta, con motivo de la
'aplicación del convenio colectivo de trabajo, y tarifas mínimas, es improcedente la suspensión, pues
la sociedad y e! Estado se encuentran interesados
en mantener el más alto tipo económico de vida
entre los obreros, mediante la elevación del monto
EL
AMPARO ])IRECTO
de sus jornales, hasta el. grado que permita el sos'
tenímiento y desarrollo de las industrias".
"Convención colectiva de trabajo y tarifas de
salarios, decreto que la declara obligatoria.-Si en
la demanda se reclama el Decreto expedido por el
ciudadano Presidente de la República, declarando
obligatoria para los patronos y obreros de las Fábricas de Hilados y Tejidos de Algodón, la Con'
vención Colectiva de Trabajo y Tarifas de Salarios,
celebrada en 1925, 1927, debe negarse la suspensión definitiva, puesto que aquel acto tiende a igualar las condiciones de trabajo y las tarifas de sala'
rios en todas las fábricas que elaboran productos
de algod6n; 10 cual redunda en beneficio de los obreros, porque evita el envilecimiento de sus salarios,
beneficia a los patrones, porque se limita la competencia entre ellos y aporta a la sociedad un beneficio
mejorando las condiciones del trabajador, y por tan'
to, en el cumplimiento de aquel Decreto están ínteresados la sociedad y el Estado".
"Juntas de Conciliación y Arbitraje.-La sus'
pensión contra sus laudos es improcedente, porque
con ello se causarían serios perjuicios a la sociedad,
puesto que los salarios e indemnizaciones, .que por
concepto de trabajo, corresponden a los obreros,
tienen por finalidad atender a la subsistencia propia y de sus familias, característica por la que que
.pueden considerarse esas prestaciones como alimentos".
"Juntas de Conciliación y Arbitraje.-Es ímprocedente conceder la suspensión contra los fallos
de las Juntas, que decreten la indemnización a las
familias de los obreros fallecidos por razón de un
accidente de trabajo, pues tal suspensión sería con:
traria el espíritu de la fracción XXI del artículo
123 constitucional".
407
408
EL
AMPARO DIRECTO
"juntes de Conciliación y Arbitraje.-Aun
cuando los servicios públicos no se interrumpan por
la indebida separación de los obreros, o que éstos
estén imposibilitados para devolver las cantidades
que deban pagárseles por indemnización, en caso
de que se conceda el amparo: no debe concederse
la suspensión contra el laudo que favorece a los
obreros, y sólo procederá la suspensión mediante
fianza, contra e! pago de esa indemnización, si los
obreros estuvieren conformes con dicha suspensión".
"Juntas de Conciliación y Arbitraje.-Proce'
de conceder la suspensión contra sus laudos, cuan'
do éstos tengan por efecto privar de su trabajo
a un grupo de obreros, y los que reclaman el de'
recho de desempeñar ese trabajo, no están ejecutándolo en el momento en que el laudo se prO'
.".
m.mela
"Jubilación de empleados.-Cuando una [unta de Conciliación y Arbitraje condena a un patrón a jubilar a un empleado, no es procedente
conceder la suspensión, en contra de la ejecución de
dicho laudo,"porque, equipararíasc a pensión alímenticía, el dinero que perciba e! reclamante".
"Indemnización de los trabajadores.-Cuan'
do la reclamación versa sobre pagos ya efectuados
por los deudos de! trabajador, hay sólo una con'
troversia en la que son partes únicamente éstos y el
patrón, y por no existir ya el interés social que hay
en los conflictos de trabajo, procede conceder la
suspensión previa fianza, contra el laudo que decrete ese pago".
"Obreros, reinstalación.-Tanto la reinstala'
ción de los obreros, como el pago de indemnización que decreten las juntas, equivalen a sueldos
para la alimentación, por lo cual, es improcedente
El. A11PARO
DIRECTO
conceder la suspensión contra el laudo de la junta
que mande reinstalar en su empleo a un trabajador".
"Juntas de Conciliación y Arbitraje.-Cuando
el laudo no resuelva un conflicto entre el capital y
el trabajo, sino entre dos grupos de trabajadores,
o sea, un conflicto de carácter intergremial, la suspensión debe resolverse tomando en consideración
los preceptos fundamentales que la rigen".
"Obreros, salarios caídos.-Tratándose del pago de descuentos hechos a un obrero, si e! trabajador ha seguido percibiendo su salario, no puede
reputarse que el pago de esos descuentos, equivalga a alimentos, ya que el obrero sigue disfrutando
de 'sus salarios, por lb cual procede conceder la suspensión previa fianza".
"Obreros, indemnización.-Ellaudo que condena a pagar la cantidad de tres meses de salario,
como indemnización por la ruptura de! contrato
de trabajo, no debe ser motivo de suspensión, ya
que esa indemnización no es otra que la que ordena, en su caso la fracción XXII, del artículo 123
de la Constitución, y que se ha equiparado al pago de alimentos, y, por lo mismo, no puede demorarse su pago; mas por 10 que hace al de las cantidades correspondientes a la responsabilidad resultante de! conflicto, sí debe concederse la sus'
pensión, ya que se llenan todos los requisitos del
artículo 55 de la Ley de Amparo, (124 de la vi,
gente) para la legal procedencia de aquélla, y el
caso no se encuentra comprendido en el a que se
refieren las consideraciones que anteceden".
"Huelgas por solidaridad. - Procede suspender, previa fianza, e! laudo que condena a los. patrones a pagar a los obreros que suspendan sus la'
409
410
EL AMPARO
DIRECTO
bares por solidaridad, los salarios devengados durante la suspensión, porque el pago de los mismos
no puede equipararse al de la indemnización constítucional en los casos de separación injustificada".
"Obreros, suspensión en casos de indemniza.
ción.-Cuando los obreros reclamantes han seguido prestando sus servicios, y, por tanto, percibíendo sus salarios respectivos, se debe conceder la sus'
pensión, ya que concurren los requisitos que prevíene la Ley de Amparo".
"Pensiones a los trabajadores, suspensión.Si el acto reclamado consiste en el laudo que ordena el otorgamiento de una pensión a un trabajadar, es improcedente conceder la suspensión de ese
mismo acto, teniendo en consideración que la peno
síón responda siempre a la necesidad en que, de
recibirla se encuentra el pensionado, si por virtud
de su edad, de un accidente de trabajo o de una
enfermedad,.se encuentra imposibilitado para trabajar. De lo anterior se desprende, que las peno
siones son equiparables a los alimentos, y por tal
concepto, debe negarse la suspensión cuando el ac'·
to reclamado sea de esa naturaleza".
"Jumas de Conciliación y Arbitraje" .-Con'
tra la ejecución de sus laudos, procede conceder la
suspensión, mediante fianza, si, dada la naturaleza
de la reclamación del obrero, no se está en el caso
previsto por la Corte, de que con la suspensión se
le ocasionen trastornos. irreparables porque no disponga de otros elementos para subsistir".
"Juntas de Conciliación y Arbitraje.-Con·
tra el laudo de las Juntas, que mande dar por con'
cluído un contrato de trabajo, y separar a los obre'
ros, procede conceder la suspensión mediante fianza".
411
"Sindicatos.-Contra los laudos de las Juntas
de Conciliación y Arbitraje que ordenen a las empresas el reconocimiento de los sindicatos obreros,
es improcedente conceder la suspensión, porque la
sociedad y el Estado tienen interés en el mejoramiento de los obreros que logren organizarse enforma de sindicatos".
"Conflictos entre trabajadores.-Cuando se trata de conflictos sobre preferencia de derechos entre
agrupaciones de trabajadores con una empresa, la
sociedad y el Estado, carecen de interés concreto en
esos conflictos, y procede conceder la suspensión,
.
previa fianza".
"Empleados, sustitución.-Cuando el laudo dictado por la Junta de Conciliación y Arbitraje, consíste en que determinado patrón está obligado a recibir
trabajadores de alguna unión o sindicato, y, como
consecuencia de este laudo, debe ser separado de
su empleo algún trabajador no perteneciente a' la
unión, para ser sustituído por Otro de los trabajadores agremiados, procede conceder la suspensión
previa fianza, tan sólo para el efecto de que el trabajador no sea separado de su empleo".
"Obreros, indemnización por su fallecimiento.
-Cuando elacto reclamado consiste en el laudo que
condena a pagar la indemnización por el fallecimiento de un obrero, es improcedente conceder la suspensión, porque la sociedad está interesada en que esos
pagos sean cumplidos a la mayorbrevedad posible,
ya que están destinados a la satisfacción de necesidades imperiosas e inaplazables de los deudos de los
trabajadores, circunstancia por la cual tales prestaciones son equiparables al pago de alimentos".
"Obreros, reinstalación.-Contra el laudo de
las Juntas que condene a reinstalar a los obreros
EL AMPARO
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DIRECTO
en su trabajo, no procede conceder la suspensión,
porque la ejecución del acto no causa al patrono
daños y perjuicios difíciles de reparar, puesto que
si bien es poco probable que pueda recobrar los .salaríos que pague a los obreros, en cambio aquéllos
quedan compensados por los trabajos personales que
los mismos obreros presten",
"Obreros.-Si e! laudo de la Junta de Conciliación condena al patrón a reponerlos en su trabajo,
no .puede considerarse que se obedece e! laudo, si se
ocupa a los obreros en trabajo distinto de! que tenían".
"Obreros, salarios caidos. - Aun cuando la
Suprema Corte ha establecido que la suspensión es
improcedente cuando se trata de hacer efectiva, a
favor del obrero separado, la indemnización constitucionalde tres meses de salarios, porque éstos
se han equiparado a alimentos que no pueden aplazarse, y también se ha establecido la jurisprudencia
de que la suspensión en general, es improcedente
contra la ejecución de los laudos que resuelvan los
conflictos entre e! capital y e! trabajo, cuando la
suspensión perjudique a la sociedad o al Estado,
esta jurisprudencia na priva al juzgador de la potestad de examinar, en cada caso especial, si se llenan o no, los requisitos de dicha jurisprudencia.
Ahora bien, tratándose del pago de descuentos hechos a un obrero, si el trabajador' ha seguido percibiendo su salario, no' puede reputarse que e! pago de esos descuentos 'equivalga a alimentos, ya que'
e! obrero sigue disfrutando de sus salarios, por 10
cual procede conceder la suspensión previa fianza".
"Salarios caídos, suspensión contra el pago.Si se reclama un laudo que condena al pago de salarios caídos durante la tramitación del conflicto y
a la reil[stalación de obrero, procede conceder la
EL AMPARO
DIRECTO
suspensión pr;vi,,- fianza, por lo que hace ,,-1 pago
de salarios caldos, puesto que su lmporte no puede
considerarse que esté destinado a la satisfacción de
necesidades inaplazables de! obrero; finalidad que
se cumple con el hecho de la reinstalación, que per'
míte al obrero percibir sus salarios".
"Suspensión det acto reclamado en materi" de
trabajo.-Antes de conceder cualquiera suspensión
del acto reclamado en un juicio de amparo, en materia de trabajo, debe asegurarse la subsistencia del
obrero que obtuvo, bien 'sea que sé trate de una
indemnización o de pago de salarios, por lo que e!
presidente de la junta debe computar e! tiempo que
estime que ha de tardar en resolverse e! juicio de garantías respectivo, y de acuerdo con eso, mandar
que se exija y entregue la cantidad correspondiente
al trabajador, si a su juicio estuviere en peligro de
no poder subsistir y por e! sobrante de la cantidad
reclamada; conceder la suspensión, pero en ningún
caso pasar por alto' la disposición contenida en e!
artículo 174 de la Ley de Amparo cuando sea posible su aplicación".
"Suspensión en materia' de ttabajo, procedencía de ¡<l.-Los anteriores distingos existentes de
indemnizaciones equiparables a alimentos, salarios
devengados, caídos, etc., no deben tomarse en
cuenta para los efectos de la suspensión, de acuerdo con lo mandado por el artículo 174 de la Ley
de Amparo, que previene asegurar tan sólo para
ese efecto la subsistencia del trabajador, y como no
existe mejor manera de garantizar esa subsistencia
que reintegrándolo al trabajo, es indudable que la
resolución de una junta que concede la suspensión
contra el pago de los salarios caídos, previa reínstalacíón de! trabajador en su puesto, de acuerdo
con el laudo, debe estimarse ajustada a la ley y
413
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EL
AMPARO DIRECTO
consiguientemente infundada la queja que contra la
misma formule el trabajador".
"Suspensión en materia detrabajo.-EI artículo 174 de la Ley de Amparo, establece una facultad discrecional en favor de los miembros de las
Juntas de Conciliación y Arbitraje, para conceder
la suspensión de los laudos que se recurren en amparo directo, y la Cuarta Sala de la Suprema Corte
ha sustentado el criterio de que la suspensión en
materia de trabajo, es improcedente hasta por el
importe de seis meses de salarios, por ser éste el
término considerado como necesario para la tramitación del juicio de garantías".