Subdirector General de Estadística de los Servicios Inspección General Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas número 06■2013 174 Mulhacén Todo empezó hablando con Miguel, el dueño de la emblemática tienda “El Rincón de la Montaña” en el Rastro de Madrid. Me había decidido por unas cómodas botas de cuero semirrígidas y “cramporables”, fabricadas por una conocida marca mallorquina que entre las muchas características positivas, tenía una pisada especial diseñada para caminar sobre nieve con un agarre mayor que las tradicionales suelas de la marca “amarilla”. Había que probarlas y adaptarlas a mis pies antes de lanzarme a la siguiente expedición. Ficha Técnica: hacialacumbre ■ Ricardo de Alfonso López ç Localización: Pico Mulhacén. Sierra Nevada. 3.480 m. España. Europa. Coordenadas: 37º 03’ N y -3º 09’ W. Nivel físico necesario: Medio/Bajo. Mal de altura: Ninguno. Temperatura esperada en cumbre sin viento: de 5º a 15º en verano. Rachas máximas de viento recomendadas: Nivel 8 de la Escala Beauford (74 km/h).. Sensación térmica a máximo viento recomendable: Para 5º a 74 km/h sensación térmica de -11º. Para 15º a 74 km/h sensación térmica de 5º. Técnica de escalada: Según ruta. Por el Sur, ninguna. Técnica de hielo: Según ruta. Por el Sur, ninguna. Guía de alta montaña: No es necesario. Se puede preguntar en la misma zona. Porteo de material: Propio. Ruta de ascensión: 1 día (km/h: 14/7). Hoya del Portillo (2.150 m). Mulhacén (3.480 m). Previsión meteorológica: http://freemeteo.com/default.asp?pid= 15&gid=2513428&la=4 Tarifas (2012) del Parque Natural de Sierra Nevada: Ninguna. Era la excusa perfecta para irme a Sierra Nevada con mis amigos expertos en ascensiones, picos nevados y bares de tapas en el turístico Albaicn o en los lugares más recónditos e inaccesibles de la ciudad de Granada. Así que después de acordar con ellos un fin de semana montañero, partí desde Madrid hacia el Sur. Mulhacén. Sierra Nevada. Granada Llegué el viernes por la noche a la ciudad donde me esperaban mis compañeros. Durante un buen rato pudimos disfrutar de varios locales con la calidad gastronómica de siempre. Poco después nos fuimos a dormir. El sábado nos levantamos temprano. A las 8.30 partimos en coche hacia la cara sur de Sierra Nevada. Poco antes de llegar a nuestro destino, paramos en un bar de carretera, joya del café y la tosta- (2 de 2) da con aceite y tomate, para dar cuenta de un espléndido desayuno. Pasado Capileira, tomamos el desvío para subir a la Hoya del Portillo (2.150 m). Dejamos el coche de Loli, la mujer de uno de chicos de Granada, que amablemente nos había llevado hasta allí con el acuerdo de recogernos el domingo a las 4 de la tarde en la Estación de Esquí de Sierra Nevada. Ya con la mochila y mis nuevas botas puestas, comenzamos la subida hacia el Refugio de Poqueira (2.500 m) por un cómodo camino, al principio entre pinos y un poco más tarde en un terreno abierto lleno de piornal que mostraba vistas al lado sur del macizo de Sierra Nevada. En poco más de dos horas llegamos al Refugio donde dejamos todo el equipo excepto la comida. Desde allí, decidimos ascender los casi mil metros restantes hasta la cima a ritmo militar, es decir, 500 m de desnivel por hora. Los granadinos imprimían un ritmo de subida muy fuerte y el grupo se estiró. Ni tan siquiera las famosas cabras de montaña que casi siempre están por estos parajes les hacían bajar el ritmo. Llegamos a la cima del Mulhacén hacialacumbre (3.480 m) a las 3 de la tarde donde un montón de montañeros y asombrosamente dos ciclistas disfrutaban del pico más alto de la Península Ibérica. La bajada entre neveros y roca suelta fue tranquila, entre otras cosas porque hicimos una parada para comer en un refugio de pastores y guarecernos del molesto viento racheado. Llegamos de vuelta al Refu- Travesía hacia el Veleta y bajada a la Estación de Esquí A las nueve de la mañana, con todo ra tener problemas de aclimatación y caminar en horizontal es una rareza poco habitual en los caminos de montaña, la travesía que comenzamos fue espléndida y bellísima dejando la cuerda entre el Mulhacén y el Veleta (3.396 m) a la derecha y a nuestra izquierda la pendiente que unos kilómetros más allá terminaba en el Mar Mediterráneo. Atravesamos grandes neveros sin crampones. Exceptuando un corto tramo de nieve a la altura del Cerro de los Machos (3.327 m), por el que transitamos con especial cuidado, la huella era muy marcada y sin aparente peligro. Las botas como era de esperar funcionaban muy bien sobre este terreno. Finalmente, tomamos una pala de “nieve primavera” de unos 100 metros de altura que sorteamos sin dificultad. Al llegar al Refugio Vivac La Carihuela (3.205 m), doblamos la cuerda para ir a parar a la parte alta de la Estación de Esquí. Una larguísima bajada llena de neveros, cañones de nieve e instalaciones invernales vacías, nos llevó finalmente al pueblo de Sierra Nevada (2.100 m). Con una cerveza Alhambra muy fría en la terraza de un bar, pusimos la guinda final a la subida del Mulhacén. Qué suerte haber compartido esta experiencia con estos espléndidos compañeros de montaña. número 06■2013 gio a eso de las 7 de la tarde y nos preparamos para la cena. Después de un rato de charla tocaba irnos al saco. Dormir en un Refugio repleto de personas es algo a lo que sigo sin adaptarme por lo que pasé una noche a duerme vela. Amanecimos como siempre con la algarabía de los montañeros de turno, ruidos de cremalleras, sacos, botas y todo el sin fin de sonidos habituales. el equipo a la espalda, tomamos el barranco del Río Seco hasta la “cota de nieve” en la ladera sur de Sierra Nevada, que en el mes de junio supera los tres mil metros. Antes de tomar el camino hacia el oeste, paramos en las magníficas Lagunas de origen glaciar que estaban al final de la subida. Como no había demasiada altura pa- 175