Relaciones DIP-Derecho español. Práctica nº 2 Ovidio Zamacola Santa Cruz y Walter Barra Martínez, ambos de nacionalidad argentina, habiendo cursado estudios de licenciatura de Medicina en Granada entre 1982 y 1986, y habiendo obtenido con posterioridad el Título de Médico Especialista en Odontología en la Universidad de Córdoba (Argentina) en 1989, recurren la decisión de la Administración española, denegatoria de la solicitud de convalidación de su título de especialista médico en odontología. La Administración ha denegado su solicitud de convalidación automática, pues, según lo establecido en los arts. 2, 6 y 7 del R.D. 86/1987, la homologación de títulos puede "condicionarse a la superación de una prueba sobre aquellos conocimientos básicos de la formación española requeridos para la obtención del título", esto es, condicionarse a la superación de un examen en España sobre las materias contenidas en los estudios de especialización impartidos en España. Los recurrentes, invocan a su favor el art. 2 del Convenio Hispano-argentino de 23 de Marzo de 1971 (BOE de 3 de Abril de 1973), sobre convalidación de títulos, según el cual "las partes convienen en reconocerse los títulos académicos de todo orden y grado, tal como los otorga o reconoce el otro país oficialmente". A su juicio, conforme a la regla general de interpretación de los tratados, el reconocimiento en España de su título argentino debe ser automático y no estar mediatizado por la realización de una prueba en nuestro país, requisito que establece la norma española pero que no estaba contemplado en el convenio mencionado. CUESTIONES: 1) ¿Se ajusta la interpretación que del convenio hacen los recurrentes a las reglas establecidas por el Derecho Internacional codificado en la materia?. Razone la respuesta mencionando los preceptos jurídicos apropiados 2) ¿Cabría que la parte española diera unilateralmente por terminado el convenio hispanoargentino en virtud de la existencia de un cambio fundamental de circunstancias? 3) ¿Si Vd. fuera el juez competente encargado de solucionar el litigio aplicaría preferentemente el RD 86/1987 o el Convenio Hispano-Argentino de 1971?. Razone la respuesta mencionando los preceptos jurídicos en los que basa su razonamiento. 4) ¿Hubiera cambiado en algo su respuesta si el Convenio Hispano-Argentino nunca hubiera sido publicado en el BOE? RELACIONES DE SISTEMAS. 2ª parte. Derecho Español. Sanción Real. El Sr. Luttich está sometido a procedimiento penal ante el juzgado de Hamburgo, por los presuntos delitos de defraudación fiscal y de contrabando, perpetrados entre abril de 1987 y abril de 1989. Ello dio lugar a que la Embajada de la República Federal de Alemania solicitara su extradición, mediante nota verbal de 28 de febrero de 1990. El Consejo de Ministros resolvió, mediante acuerdo de 23 de marzo, que continuara el procedimiento, incoado por el juzgado central de instrucción nº 2. La sección segunda de la Audiencia Nacional, mediante Auto de 16 de julio de 1990, denegó la extradición. Acogiendo las alegaciones del interesado, consideró que la norma en la que se apoyaba la solicitud de extradición era inconstitucional, porque el consentimiento del Estado no había sido manifestado por el Rey -como ordena el art. 63.2 CE- por lo que no existía la cobertura legal necesaria. La norma soporte de la extradición había nacido mediante un canje de notas verbales entre los representantes del Reino de España y de la RFA, de 11 y 14 de marzo de 1986, que desarrolla el art. 5 del Convenio Europeo de Extradición de 1957, acordando su aplicación a los delitos fiscales. La Sala de lo penal en pleno revocó, mediante el Auto de 22 de octubre ahora impugnado, y se pronunció favorablemente respecto de la extradición. Consideró que el Canje de Notas entre España y Alemania de 1986 constituía un acuerdo válido, que de conformidad con lo previsto en el art. 5 del Convenio Europeo de Extradición, permitía la aplicación del mismo a los delitos fiscales y aduaneros. El interesado recurrió en amparo y el asunto fue resuelto por auto del Tribunal Constitucional CUESTIONES 1) La falta de sanción real impide la incorporación al derecho español de un tratado internacional celebrado por España? 2) ¿El Canje de Notas precisaba autorización parlamentaria?. ¿La falta de autorización parlamentaria hubiera impedido su incorporación por estimarse inválida la celebración? 2) ¿La falta de publicación en el BOE de una reserva a un tratado internacional, o de la retirada de una reserva formulada respecto a un tratado internacional celebrado por España, impediría la incorporación a nuestro derecho y aplicación por del juez interno de la disposición en cuestión? DERECHO DE LOS TRATADOS y. Derecho español, 3ª parte. Relaciones de sistemas. Control de constitucionalidad. Los ya veinticinco países miembros de la Unión Europea han decidido, en la Cumbre de Dublín, celebrar un nuevo Tratado Constitutivo único, por el que se reformarán los antiguos Tratados Constitutivos de las dos Comunidades Europeas (TCE y TCEEA), aun subsistentes, más el Tratado de la propia Unión Europea (TUE), hasta ahora existente. Dicho nuevo tratado será denominado “Tratado Constitucional de la Unión Europea” (TCUE) (aunque a nivel de medios de comunicación sea más conocido como “Constitución Europea”), y llevará incorporada en su segunda parte la llamada Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, a modo de catálogo de derechos humanos de la nueva “Constitución”. En virtud de este nuevo tratado se cederán a la Unión Europea competencias que hasta ahora estaban en manos de los Estados Miembros, especialmente en materia de inmigración y asilo, y en otros asuntos, antiguamente denominados de “Justicia e Interior”, hoy integrados en la “Política de Seguridad y Cooperación Europea”, como los relativos a las detenciónes, extradiciones y procesamientos judiciales de delincuentes en todo del ámbito de la Unión, en virtud de la llamada orden de arresto y detención europea (Euroorden). Además, cada uno de los Estados miembros reconoce a los nacionales de los demás Estados el ejercicio de ciertos derechos civiles y políticos que hasta ahora estaban reservados a sus propios ciudadanos, al reformarse –aunque sea mínimamente- el denominado Estatuto de la Ciudadanía Europea. CUESTIONES 1) ¿Podría el Gobierno, con la sola participación del Consejo de Estado, decidir la celebración del TCUE? 2) Teniendo en cuenta el derecho español ¿sería precisa la utilización de una forma solemne de manifestación del consentimiento para la celebración? ¿Lo exige el articulado constitucional? ¿Entonces, cuál sería la razón?. 3) Si alguna de las disposiciones del TCUE fuese contraria al contenido de un precepto constitucional, ¿Podría solucionarse de algún modo esa contradicción? 4) En caso de que existan dudas acerca de si hay, o no hay, tal contradicción, ¿podría el Gobierno consultar o requerir a algún órgano del Estado con el fin de disipar su existencia? ¿Sería vinculante para el Gobierno el resultado de la consulta o requerimiento?.