(Técnicas de trabajo Intelectual) sesión de trabajo curso 2014-2015 LOS PROBLEMAS DE CONCENTRACIÓN Si bien existen numerosas domas de afrontar este problema ante los estudios, las dificultades de concentración se pueden abordar a continuación de la siguiente forma, partiendo de tres problemas normales y persistentes. Preocupación Las preocupaciones parecen inquietar a unas personas más que a otras. Si bien hay diferencias en la incidencia de los problemas de preocupación, la mayoría se mostraría de acuerdo en que las preocupaciones son una actividad contraproducente ya que consume grandes cantidades de tiempo y considerable energía emocional. La preocupación normalmente empieza como un pensamiento pasajero que aparece en tu mente. «¡No lo puedo entender. Voy a suspender!» podría ser una secuencia de pensamientos muy común para muchos estudiantes. En lugar de rechazar estos pensamientos como irracionales y estúpidos, la persona que se preocupa es probable que les permita persistir y crecer. Se hacen más y más activos, y acaban por llevar a la depresión o la inquietud. La secuencia completa de pensamientos se puede imaginar como una cadena de múltiples eslabones, que va creciendo hacia abajo. Una preocupación está unida a una respuesta emocional que está unida a una preocupación posterior. Todo el sistema de eslabones nos lleva abajo, abajo, abajo. .. ¿De qué manera se puede parar la secuencia y se evita caer en las negras profundidades de la desesperación? Rompe el segundo eslabón de la cadena en cuanto que te des cuenta de que el eslabón número uno está en tu mente. La ruptura de estas uniones mentales-emocionales se llama «parada del pensamiento». La técnica se puede aplicar como sigue: — Se produce un pensamiento irracional. — Cierra tus ojos y visualiza una señal de stop. Visualiza la señal parpadeando en su imaginación. — Dite con énfasis «¡Alto!» al compás de las señales de stop que parpadean en tu imaginación. — Aprieta el puño y contrae los músculos repetidamente. — Cada vez que contraigas los músculos, dite «¡A1to!». — Repite el proceso seis veces, dándote unos cinco segundos para hacer los ejercicios. — Repite todo el procedimiento cada vez que te des cuenta de que una preocupación ha interrumpido tu concentración. Una alternativa a la parada del pensamiento es dedicar un rato cada día a las preocupaciones. Puede haber cuestiones en tu vida que necesiten algo de tiempo para tu «contemplación constructiva» (un término más positivo que preocupación). En cualquier momento que notes que estás perdiendo la concentración y que te estás metiendo en una «contemplación constructiva» de otras cuestiones que no sean el tema que deberías estar estudiando, anota la preocupación en una hoja de papel. Al final del día, tendrás una lista de cosas en que pensar. Reserva unos quince minutos durante la noche para solucionar las cosas que han interrumpido tu concentración durante tus anteriores actividades del día. El tiempo que dediques a las preocupaciones también lo puedes utilizar como período para resolver problemas. Podrías utilizar algunas estrategias de resolución de problemas o métodos de pensamiento lateral (puedes leer los libros de Edward De Bono acerca del pensamiento lateral) para apartar aquellas preocupaciones que son susceptibles de solución. Después de que haya pasado el tiempo asignado para las preocupaciones, sé disciplinado y vuelve directamente a los libros. La esencia de dedicar un tiempo a las preocupaciones es que reduces las interrupciones a tu concentración, centrándote en las preocupaciones durante un período de tiempo limitado. Soñar despierto Soñar despierto, un obstáculo muy frecuente para la concentración, no es otra cosa que permitir que tu atención se aparte del tema y vague por cualesquiera otros derroteros. Puede ser un pasatiempo muy agradable, pero cuando los exámenes se vislumbran en un futuro cercano, el soñar despierto se debe abandonar, o por lo menos controlar. Existen muchas estrategias que puedes utilizar para evitar el soñar despierto y poder mantener tu concentración: — Grítate «no! ¡no! ¡no!» en cuanto te des cuenta de que has estado soñando despierto. — Apunta los temas sobre los que has estado soñando despierto y la cantidad de tiempo que le han «robado». — Levántate y vete de tu mesa para reforzar la asociación condicionada entre la concentración en tus estudios y estar sentado a tu mesa. — Haz un gráfico con sus tiempos efectivos de concentración y pon el gráfico enfrente de tu mesa para recordarte la necesidad de mantener una buena concentración. — Utiliza la psicología revertida y coloca una foto tuya encima de un dibujo de una higuera. ¿Realmente estás dispuesto a permitir que tu mente esté en la higuera? — Concédete a ti mismo/a un período de dos o tres minutos para soñar despierto como recompensa por un largo período de tiempo de concentración intensa. Temor a los libros Los problemas de concentración frecuentemente son achacables al temor a los libros, un estado de inquietud que se ha asociado con el estudio de libros, apuntes o cualquier otro material que esté relacionado con los exámenes. El miedo generalmente se origina de la siguiente manera. Las pruebas y los exámenes crean inquietud en la mayoría de los alumnos. Los libros, apuntes y otros materiales de estudio funcionan como recordatorios de los exámenes que se avecinan. La frecuente asociación entre los materiales de estudio y la inquietud crea una respuesta condicionada por medio de la cual el estudiante empieza a evitar los materiales de estudio. Este rechazo puede ser tanto físico, en el que el estudiante simplemente no se sienta a estudiar, como mental. Este último estado de rechazo se manifiesta en un persistente soñar despierto acompañado de frecuentes distracciones. Aun cuando el temor a los libros puede ser un hábito muy arraigado y un problema persistente para muchos estudiantes, es reconfortante pensar que es muy susceptible de tratamiento. Para superar el miedo a los libros y estar en disposición de comenzar a preparar eficientemente los exámenes, es necesario consultar a un psicólogo o a un consejero muy pronto. La intervención temprana dará oportunidad de vencer el miedo y el rechazo y conseguirá que el estudiante vuelva a donde le corresponde: a su mesa de trabajo con un libro en su sitio. Resumen Los problemas de concentración son fuentes de distracciones muy comunes y corrientes para los estudiantes que han de presentarse a un examen. Aun cuando sean comunes, pueden remediarse aplicando las estrategias que se resumen a continuación: — Establece horarios y lugares de trabajo fijos. — Elimina las distracciones de tu ambiente de estudio. — Adopta una actitud positiva hacia tus estudios. — Utiliza la «parada del pensamiento» y el «tiempo para las preocupaciones» para superar tus preocupaciones. — Haz un gráfico de los períodos efectivos de estudio para reducir el tiempo que pierdes en «soñar despierto». — Rompe los posibles vínculos de miedo entre los libros y apuntes y el estudio efectivo. — Busca la ayuda de un psicólogo o un consejero si el problema persiste. También puedes encontrar una buena información gráfica en este enlace: Cómo aprender las técnicas de concentración http://es.wikihow.com/aprender-t%C3%A9cnicas-de-concentraci%C3%B3n