Renovación Carismática Católica en España Material de Formación LA PALABRA DE DIOS Objetivos o Reconocer que la Palabra de Dios es un alimento del que no podemos prescindir: Es Luz, Camino y Vida. . o Gustar, escudriñar y poner en práctica la Palabra de Dios en los grupos de Oración. abrir la Biblia pedirá su luz y discernirá que vaya con la oración. Tened siempre en la mano el escudo de la fe, y así podréis atajar las flechas incendiarias del demonio, usad el casco de la salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios.( Ef 6, 16-17) Es necesario, pues, leer la Palabra de Dios en cada reunión, y luego ponerla en práctica. No se trata sólo de leer, meditar, y sacar ideas importantes, sino que debemos comprometernos a llevarla a la vida, como dice el Señor: “Aquél que escucha mis Palabras y las pone por obra, será el varón prudente que edifica su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y descargaron sobre la casa; pero no se hundió, porque estaba cimentada sobre roca”. (Mt. 7, 24-25) Todos los elementos que hemos mencionado en la reunión de Oración son necesarios para dejar al Señor entrar en nuestra vida; pero si hay algo ineludible, es la proclamación de la Palabra de Dios: Si ésta faltase, nuestra oración quedaría incompleta, sin ella no se puede vivir la vida cristiana. La Palabra de Dios nos transforma. “Es viva, eficaz y tajante, más que espada de dos filos, y penetra hasta la división del alma y del espíritu, hasta las coyunturas y la médula, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. (Hbr. 4, 12) LA BIBLIA Resulta de vital importancia meditarla en silencio, preguntándonos cada uno en su interior qué es lo que Dios me está diciendo a mí a través de su Palabra, qué me está pidiendo. Luego se comparten las reflexiones, para llegar a concluir lo que nos propone como grupo. La Palabra de Dios está contenida en lo que conocemos como La Biblia. Procede de Dios mismo, y ha sido escrita para comunicarse con nosotros, en nuestro propio lenguaje. Pero no es de origen humano, ya que fue inspirada por el Espíritu Santo a los profetas, y a aquellos que conocieron a Cristo y experimentaron la Verdad del Evangelio: “Lo que hemos visto y oído, eso es lo que contamos”. La Palabra, pues: PROCLAMAR, ESCUCHAR Y COMPARTIR LA PALABRA La Palabra se proclama cuando estamos en silencio y recogimiento con el corazón dispuesto para escuchar al Señor. Si el que la proclama se pone en pie se hace notar más que vamos a escuchar la palabra de Dios. La palabra puede estar preparada de antemano por el responsable o animador, que la hará coincidir con el tema elegido ese día para la Enseñanza. También puede pedirse en ese momento, en ese caso el hermano que la va a proclamar abierto al Espíritu, al o Es viva y eficaz, y tiene poder para transformar la vida” (Hbr. 4, 12); “Produce renacimiento y crecimiento espiritual” (1 Pedro 1, 23 ; 2,2). o Es LUZ, “como una lámpara que luce en un lugar oscuro hasta que despunte el día y el lucero de la mañana brille en vuestros corazones”. ( 2Pe. 1, 19) o Nos habla de Dios: - Crea, alimenta, da luz y vida: “Y dijo Dios: Hágase, y la creación entera se hizo” (Gen. 1). - Bendice, ofrece al hombre su Alianza: Dios bendijo a Noé, (Gen. 9,1), y en él a toda la humanidad. - Y estableció su alianza con él y con todos sus descendientes (Gen.9,9). - Comunica ordena, es Camino y Verdad: El Señor dijo a Abrahán: “Sal de tu tierra...” La Palabra de Dios En el momento de proclamar la Palabra de Dios en el grupo de oración debemos dejar que esa Palabra llegue hasta nuestro corazón y ahí nos interpele, nos desinstale de las comodidades que a veces rigen nuestras vidas. 1 Renovación Carismática Católica en España Material de Formación o (Gen. 12, 1-4), y con ello le abrió el camino hacia la Tierra Prometida: Es el comienzo del Pueblo de Dios, que, en nuestros días, formamos todos los que pertenecemos a su Iglesia. Nos instruye, nos corrige, nos educa: La Palabra revelada, es decir, inspirada por Dios mismo, es “útil para enseñar, para rebatir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto y enteramente preparado para toda buena obra”( 2 Tim.3, 14-17). Abarca todos los aspectos de nuestra vida: Habla del hombre, de su dignidad. Entra dentro de mí, me dice quién soy, hacia dónde voy, cuál es el camino. Y, por fin, nos da razones para vivir en FE y ESPERANZA, ya que nos dice que la vida no acaba con la muerte, sino que nos espera una Vida Eterna. CONOCER, LEER, ESCUCHAR Si Dios habla, tenemos que escucharle rendidos en su presencia: A la seriedad del emisor, y tal Emisor, debemos responder con la seriedad del receptor. Todo cristiano debe conocer y estudiar la Sagrada Escritura. Y debe asimismo memorizarla, orarlameditarla, contemplarla... Jesús nos dijo:” Escudriñad, indagad, buscad en las Escrituras” (Juan 5, 39), en ellas encontraréis respuesta a vuestra vida. San Jerónimo, traductor de la versión de la Biblia llamada Vulgata latina, dice: “Debemos cultivar la inteligencia mediante la lectura de la Palabra. Si los fieles se proponen leer asiduamente la Sagrada Escritura, tendrán un conocimiento más profundo de la Divina Revelación, conocimiento extraído de la Palabra escrita de Dios”. Pero el pueblo frecuentemente no prestó oídos. Es su gran tragedia: “Mi pueblo no atendió a mi voz, Israel no quiso obedecer... Yo los entregué a su corazón obstinado para que anduviesen según sus antojos” (Sal. 81, 12-13). Nosotros, el nuevo Pueblo de Dios, debemos abrir nuestros oídos al Señor que nos invita a escuchar “hoy, ahora”: “Escucha, Israel, Pueblo mío... hijo mío”. Y, si lo hacemos con humildad, El nos hablará: o ”En ése pondré mis ojos: En el humilde y el abatido que se estremece ante mis palabras”. (Isaías 66,2). o ”Yo te bendigo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a los pequeños”. (Lc. 10,21) PONERLA EN PRÁCTICA La Palabra no sólo debe ser escuchada e interiorizada, sino, finalmente, puesta por obra. Fue el mismo Jesús el que describió los dos modos de recibir sus Enseñanzas: o o La Biblia llama insistentemente a escuchar. Captaremos toda la urgencia y gravedad de esta llamada si sabemos que escuchar (en latín audire, oir), es obedecer (ob audire) y que, por nuestra terquedad, Dios tiene que seguir repitiéndonos las llamadas que hacía a su pueblo: La Palabra de Dios o 2 o ”Escucha, Israel: Graba en tu corazón los Mandamientos que yo te entrego hoy, repíteselos a tus hijos, habla de ellos tanto en casa como cuando estés de viaje, cuando te acuestes y cuando te levantes”. (Deut. 6, 3-5). ”Grábalos en tu mano como una señal y póntelos en la frente como un distintivo; escríbelos en las jambas de tu puerta y a la entrada de las ciudades”. (Deut. 6, 6-9). Los que la escuchan y la ponen por obra, (como ya hemos citado con anterioridad, en el capítulo 7 versículos 24 y 25 del Evangelio de San Mateo): ”Si uno escucha estas palabras mías, y las pone en práctica, dirán de él que es el hombre sabio y prudente que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos, y descargaron sobre la casa, pero la casa no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre roca”. Los que la escuchan y no se mueven: “Pero el que escucha estas Palabras mías y no las pone en práctica, se parece a aquél hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, se desbordaron los ríos, soplaron los vientos y rompieron sobre la casa, y se derrumbó. Y su ruina fue un gran desastre.”.(Mateo 7, 26-27). Para finalizar, invitaremos a cada hermano a hablar con Jesús, el Señor, a partir de una de estas citas bíblicas: “HABLA, SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA”. o o ”Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor”(Mc... 12, 28-30) ”Ve y grita a los oídos de Jerusalén” (Jer. 2,2). Renovación Carismática Católica en España Material de Formación o o o ”Oíd y escuchad, no seáis altaneros, porque habla Yavéh”. (Jer.13, 15 ). ”Oíd, cielos; escucha, tierra, que habla Yaveh (Is.1, 2). ”Escucha, Pueblo mío... Ojalá me escuchases, Israel...”. (Sal. 81, 9-14). Ministerio de Formación. BIBLIOGRAFIA Cuadernillos de la RCCE nº nº 5 La Palabra, capítulo 7 La Palabra de Dios en la asamblea carismática semanal Koinonia nº 7 sep-oct 1977 (Los números de Koinonía pueden encontrarse en este enlace http://www.siervoscas.com/ en el apartado titulado KOINONIA) PARA AMPLIAR Hay artículos sobre este tema en la página de la RCCE PREGUNTAS PARA EL COMPARTIR ¿Qué te dice en su Palabra? ¿Qué trascendencia tiene en tu vida la Palabra leída? Contémplala, ámala. Dios te habla, respóndele. En oración, discierne tu compromiso, es decir, lo que el Señor espera de ti. La Palabra de Dios 1. 2. 3. 4. 3