HISTORIA DE LA GRABACIÓN SONORA: UNA APLICACIÓN DIDÁCTICA 1. INTRODUCCIÓN La historia de la grabación sonora es un proceso que comprende tres etapas fundamentalmente. Una primera, que corresponde a los tiempos de Edison y Berliner en la que se usaron procedimientos mecánicos (en soporte de cilindro y discos); una segunda, en la que la existencia de la electricidad permitió la grabación electromagnética (en soporte cintas, casete…) y finalmente la grabación digital que se lleva a cabo por procedimientos informáticos (soporte disco compacto). Actualmente, el alumnado de secundaria maneja y utiliza tecnología digital para escuchar música y en su mayoría desconocen los distintos soportes y técnicas de grabación y reproducción sonoras anteriores que nos han llevado a disfrutar de la tecnología actual. Para un mejor conocimiento de las tecnologías precedentes utilizadas para la reproducción del sonido, proponemos la construcción de un sencillo gramófono, no sin antes realizar un breve recorrido por la historia de la grabación sonora. 2. LOS COMIENZOS La grabación y reproducción del sonido es un fenómeno relativamente reciente. La historia comienza en 1877 cuando el norteamericano Thomas Alva Edison patenta un aparato al que él mismo llamó “máquina parlante”: el fonógrafo. Las primeras palabras pronunciadas y grabadas por Edison ante su fonógrafo fueron las de la letra de una canción infantil “Mary had a little lamb” (“Mary tenía un corderito”) y seguidamente la máquina reprodujo exactamente sus palabras. El mismo Edison afirmó: “Nunca en mi vida quedé tan asombrado como entonces. Todo el mundo se quedó pasmado”. El fonógrafo permitía la grabación y reproducción del sonido de forma que un largo tubo o bocina captaba las vibraciones del sonido y las transmitía a una membrana. Las vibraciones de esta membrana eran a su vez transmitidas mecánicamente a una aguja que “dibujaba” el sonido en un cilindro rotatorio, movido por una manivela, cubierto con una lámina de estaño, trazando surcos de profundidad variable según las vibraciones del sonido. La reproducción se llevaba a cabo a la inversa: los surcos hacían vibrar la aguja según los impulsos que habían recibido previamente. Estas vibraciones eran retransmitidas a la membrana, que a su vez producía vibraciones sonoras en el tubo o bocina. El fonógrafo de Edison fue mejorado más tarde por el inventor del teléfono, Alexander Graham Bell (junto al inventor Sumner Tainter), sustituyendo el estaño del cilindro por cera e incorporó una maquinaria de relojería para mover el cilindro. Edison no dió gran importancia a su invento y no mostró interés por desarrollarlo. Años más tarde, en 1887, el alemán Emil Berliner, con una visión más comercial, registró un aparato similar llamado gramófono. Éste sustituyó el cilindro del fonógrafo por un disco, consiguiendo mayor capacidad de almacenamiento sonoro y facilitando la grabación en serie. Berliner concibió un disco plano y circular para su gramófono y además introdujo una alteración en el movimiento de la aguja, así en lugar de dejarla hacer variaciones de profundidad, la hizo oscilar de un lado a otro, con lo que los surcos tenían la misma profundidad. Los primeros discos se hacían de cinc, pero con el tiempo y según mejoraban las técnicas de la impresión y reproducción se hicieron con una mezcla de goma laca y resina entre otros materiales. Finalmente se introducen mejoras en su elaboración pasando a componentes como baquelita, pizarra y piedra caliza, hasta la llegada del disco microsurco de vinilo en 1948, que soluciona los ruidos de superficie que tenían los discos de pizarra. Posteriormente apareció el tocadiscos, que usa el mismo tipo de tecnología, pero con discos de vinilo. Los formatos que presentan los discos de vinilo son dos: los ‘elepés’ (LP)-del inglés long play, ‘larga duración’- que girarán a 33 revoluciones por minuto y los pequeños llamados ‘sencillos’ (singles), que girarán a 45 revoluciones por minuto. El tocadiscos también se conoce como giradiscos o picú ( término que proviene del inglés pick up). Las ventajas que presenta son mayor calidad en el sonido, menos desgaste del disco y la aguja y poseer el control del volumen. 3. LA CINTA ELECTROMAGNÉTICA Desde finales del siglo XIX se venía experimentando con la posibilidad de realizar grabaciones utilizando el sistema de grabación magnético. Después del magnetofón de alambre y del magnetófono de bobina abierta, en 1950 salen al mercado los primeros magnetófonos de aficionados y en 1963 Philips produce los primeros grabadores para cintas en casetes. Los casetes se empiezan a comercializar a principios de los sesenta y surgen como una versión compacta de las cintas de magnetófono que no estaban contenidas en una caja plástica, sino abiertas. La cinta consiste en un soporte de plástico recubierto de una fina capa de diminutas partículas de polvo magnético, normalmente óxido férrico u óxido de cromo. Los sonidos son grabados en forma de señales magnéticas. La cinta magnética está contenida en una caja plástica, la cual está enrollada en dos rodillos que giran para hacerla pasar sobre un dispositivo que capta variaciones magnéticas (cabezal lector). A partir de los 60 se generalizó y popularizó el uso de la cinta casete que permitía la copia de otros discos y cintas. La posibilidad de realizar grabaciones domésticas, su accesibilidad y facilidad de transporte, la aparición de grabadoras de bolsillo y reproductores como el famoso walkman durante los 80, llevaron a la cinta casete a una popularidad creciente. 4. EL DISCO COMPACTO A partir de los 80, el vinilo y la cinta magnetofónica dejaron paso a la tecnología digital con la implantación progresiva del disco compacto, que presenta mayor calidad de sonido y evita el deterioro por su uso. En el CD, los sonidos son grabados digitalmente en su superficie en forma de diminutos agujeros que se hacen pasar bajo un haz de rayo láser. Los cd’s están hechos con PVC transparente, recubiertos con un aluminio brillante y acabados con una capa transparente de plástico laminado. El perfeccionamiento de los procedimientos de grabación sonora llevó a un gran negocio de la música grabada que hoy se mantiene con enormes proporciones. 5. LA CONSTRUCCIÓN DEL GRAMÓFONO Para llevar a cabo nuestra aplicación didáctica, necesitamos los siguientes materiales: -Una caja de cartón -Una cartulina a modo de bocina-amplificador -Un tornillo, una tuerca y dos arandelas, para fijar la bocina -Dos tornillos y dos tuercas, para fijar el motor a la caja -Motor con engranajes a 33 revoluciones por minuto -Rueda de soporte perforada en el centro -Tres pequeños soportes de goma para pegar sobre la rueda perforada -Pequeño cilindro de plástico que sirva de eje al disco -Una pila (con voltaje adecuado a las especificaciones del motor) -Cable eléctrico -Una aguja de gramófono -Disco de vinilo Paso 1: En primer lugar debe fijarse el motor en un lateral de la caja, de manera que el eje, que gira a 33 r.p.m., quede perpendicular a la caja y que sobresalga tanto como sea posible por encima de ésta. Para fijar el motor pueden emplearse tornillos, tuercas y arandelas o bien un adhesivo adecuado. Paso 2: Sobre la rueda perforada se fijan tres pequeños soportes de goma para mayor estabilidad del disco, formando un triángulo equilátero tal y como se ve en la fotografía. Paso 3: Se introduce la rueda perforada por el eje del motor y se fija a éste procurando que quede completamente horizontal. Luego fijamos el cilindro de plástico al eje. Paso 4: Con una cartulina se construye la bocina, en cuyo extremo se pegará la aguja con papel adhesivo. Paso 5: Perforamos la bocina a unos 3 cms de la boca para fijarla a la caja con el tornillo, las arandelas y la tuerca, de manera que la aguja quede vertical y hacia abajo. Paso 6: Se coloca el disco sobre el eje, aplicamos corriente al motor y colocamos la aguja sobre el disco que se encuentra girando. Las cartulinas para hacer las bocinas pueden ser de distintos colores y también podemos utilizar distintos papeles decorados para forrar la caja y así obtener un resultado más vistoso. BIBLIOGRAFÍA Batten, Joseph.1956. The story of sound recording. Rockliff Morton Jr, David L. 2006. Sound Recording: The Life Story of a Technology. The Johns Hopkins University Press