Para comenzar, creemos necesario recodar o hacer un poco de historia para llegar a comprender bien, sin posibilidad de engaños, el momento en el que nos encontramos: En la celebración del Día de S. Vicente el año 2003 (26/1/2003), hubo una propuesta oral a Vicente Zarza Vázquez, éste que os habla, como anterior alcalde, de los miembros de la Junta de Gobierno de la Hdad. de S. Vicente Mártir de realizar el nombramiento del Patrón como Alcalde-Honorario de esta localidad, y de esta forma aclarar la duda histórica que existía con referencia a sí era efectivo un nombramiento similar anterior y del cual no habia constancia por escrito, igual que otra segunda incógnita dentro de la historia de la Hermandad de S. Vicente Mártir y del Santo que era si la Santa Sede declaró a San Vicente Mártir Patrono Principal de Zalamea la Real, que hace más de cinco siglos le otorgó la elección popular, pues no habia constancia de la finalización de todos los trámites exigidos.Se les dijo en ese momento que se estaba totalmente de acuerdo, pero que deberia ser lo más pronto posible pues estabamos cercanos a un proceso electoral y no era nuestra intención que se vinculara algo tan importante e histórico para este pueblo con que se estaba haciendo campaña política. De esta forma se inician los trámites oportunos, siempre contando con la Hdad. en todo momento, cosa que se reconoció por ésta en el anterior pleno del Nombramiento y que quedó reflejado en el acta del mismo en sus intervenciones. Por este motivo, el Ayuntamiento de Zalamea la Real se reunió, en sesión plenaria celebrada el día 30 de Enero del 2003 (5 días después de la petición de la Hdad.), con un solo punto del orden del día: “Nombramiento de San Vicente Mártir como Alcalde Honorario de la Localidad”, donde se propone al Pleno que, en virtud del Art. 8 punto 1 Capitulo III del Reglamento de Honores, Distinciones y Protocolo de este Ayuntamiento, aprobado inicialmente con anterioridad, se inicie el expediente para el nombramiento del patrón como Alcalde Honorario de esta localidad. Después de deliberado el asunto se aprobó por 6 votos a favor del Grupo PSOE y 2 abstenciones del Grupo PP; los votos de IU no aparecen contabilizados porque no aparecieron sus dos concejales en este Pleno que trataba este importantisimo acontecimiento. Una vez finalizado el acto, estando presentes en el mismo representantes de la Hermandad de S. Vicente Mártir, se les cedió la palabra manifestando de manera contundente y unánime la sensibilidad que tenia la citada Hermandad sobre el acto iniciado, sintiéndose orgullosos del momento histórico y agradeciéndoles a la Corporación Municipal el esfuerzo y el trabajo que se había realizado para que este acto se hiciese en ese momento, con esa diligencia. Tanto es así, que en el acto simbólico de imposición de la medalla al Santo Patrón, se utilizó la medalla institucional municipal de un miembro de la corporación, por no haber tiempo material de encargar la suya. En el expediente constaba toda la documentación utilizada, partiendo de un informe resumen de las Reglas de la Hermandad, que dan pie a este nombramiento y lo justificaban. Anteriormente ese mismo día, como hemos dicho ya, se realizó otro Pleno, al que no asistieron tampoco los dos concejales de IU, ni la concejala del PP, que aprobó inicialmente el Reglamento de Honores, Distinciones y Protocolo, con el ánimo de afianzar más, si cabe, administrativamente el procedimiento. Este Reglamento se aprueba definitivamente el día 16 de Mayo del 2003 y con ello entendemos, salvo mejor apreciación, que se dá por concluido moralmente el proceso del nombramiento, refrendada esta opinión por el interés que tenía el anterior equipo de gobierno y la Junta de Gobierno de la Hdad. de S. Vicente Mártir; a falta, si cabe de los recursos protocolarios correspondientes. Opinión que es mantenida aún, ahora mismo, entre otras muchas personas, por todos los que promovieron ese Nombramiento en aquellas fechas. Entendiéndose, por ambas partes que, en el momento del pleno del 2003, no se hacia la declaración de Alcalde Honorario de forma directa y contundente porque no estaba aprobado definitivamente el reglamento citado anteriormente. Como quiera que con posterioridad, pero cercano a esas fechas, solo 9 días después de la Aprobación Definitiva del Reglamento, se inicia el proceso democrático de unas nuevas Elecciones Municipales (25 de Mayo del 2003), de donde emana un nuevo gobierno municipal distinto al grupo político que insto este nombramiento en la anterior legislatura, todo se queda parado o, mejor dicho, se niega y cercena, al cabo del tiempo, la voluntad de todo el proceso realizado con anterioridad, esgrimiendo formas de rigidez administrativas, basadas en un Reglamento de Honores, Distinciones y Protocolo que no les interesó nada a IU ni a la concejala del PP, pues no aparecieron por el Pleno que lo aprobó, como ya hemos dicho antes. Pero, bueno, si queremos considerarlas estrictas, debemos comprobar de quién era competencia el finalizar, si es que era extrictamente necesario, el proceso comenzado por el anterior equipo de gobierno socialista: El plazo de tres meses que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento estima como cumplido para declarar la caducidad del expediente, entendemos que comienza con la aprobación definitiva del Reglamento ya citado varias veces, ya que se basa este plazo en él (Art. 10 del mismo), y también entendemos que no se puede aplicar con efecto retroactivo. En resumen, la aprobación definitiva fué el día 16 de Mayo del 2003, las elecciones fueron el 25 de Mayo del mismo año y el día 14 de Junio se constituyó la nueva corporación municipal (menos de un mes después) con su alcalde al frente, todavia quedaban dos meses, para que el actual equipo de gobierno demostrara que existía esa voluntad y compromiso por y para esta Hermandad, que tanto ha trabajado por este Nombramiento, dando por concluido el proceso. Pero no eso parecía convenir a los que gobiernan actualmente este Ayuntamiento, PP e IU, porque era algo que iniciamos los socialistas. Este grupo municipal socialista conoce el interés que ha seguido teniendo lógicamente, en estos últimos años, la Hermandad de S. Vicente Mártir de dejar finalizado este proceso; tanto es así que ha contactado varias veces con el equipo de gobierno municipal actual para reactivarlo, teniendo respuestas insatisfactorias y tardías, hasta que a Izquierda Unida le ha interesado. Estas respuestas han estado tan vacias de lógica y llenas de desconocimiento de la realidad zalameña que incluso se les sugirió, según palabras de miembros de la Hermandad, que debian recoger firmas para avalar los “méritos” del patrón S. Vicente Mártir. El nombramiento de S. Vicente como Alcalde Honorario es una singularidad en el Reglamento de Honores, Distinciones y Protocolo de este Ayuntamiento y como tal se recoje en su Disposición Adicional Primera.1; por eso existe esta citada adicional y no se encuadra directamente y sin más distinciones en el Capítulo II donde se trata sobre el procedimiento general de los nombramientos. Nosotros entendemos que todo el proceso estaba en regla y que, si hubiese existido algo, recalco otra vez, de voluntad y de interés por el asunto que nos trata, con independencia del trámite meramente administrativo, no se debería haber tomado el acuerdo de la Junta de Gobierno citado anteriormente, sino que se debería haber facilitado la labor a esta Hermandad para dar por finalizado su justa reivindicación, que se ha visto paralizada tres años por una burocracia irrelevante en este asunto tan asumido ya por toda la población, como que S. Vicente Mártir es ya, sin más, Alcalde Honorario, desde hace unos años. Además consideramos que un acuerdo plenario de la importancia social y la relevancia histórica del que nos atañe, no puede ser archivado su procedimiento y declarada su caducidad por la Junta de Gobierno Local. Quizás no por cuestiones competenciales, sino por deberse tratar al mismo nivel del órgano de gobierno que lo insto en su momento, que fue un Pleno. Hasta ahora, en este escrito, nos hemos basado fundamentalmente en la forma de este proceso, pero ahora entrando en el fondo nos vemos en la obligación de hacer notar una serie de incongruencias que no pueden, ni deben, pasar desapercibidas para los presentes: - Ninguno de los anteriores concejales de Izquierda Unida (actualmente uno de ellos es Tte. Alcalde) asistió al pleno del 31 de Enero del 2003 y no justificaron su ausencia. Esto puede dar una idea de la valoración que en aquellos momentos hicieron de este Nombramiento. Ahora este mismo grupo político es el que insta al mismo. La Hermandad lleva reclamando el expediente, yo que se las veces, durante estos años, y se les ha dado largas siempre, despreciando lo que legalmente y moralmente pedian. Incluso como ya he citado en esta intervención, se les dijo que debian justificar los méritos de S. Vicente Mártir, sugiriéndoles una recogida de firmas. Ahora no hacen falta las firmas. Lo que ha cambiado es que se acercan las elecciones municipales. El grupo político del PP, que forma parte del equipo de gobierno, en la anterior legislatura se abstuvo porque no se le había dado información, creian que faltaba documentación en el expediente como: solicitud avalada por los Hermanos de S. Vicente Mártir en asamblea, permiso del obispado, etc..., decían que tampoco se había contado con los portavoces o con los grupos para este nombramiento institucional; ahora es peor, pues ha habido mucho más tiempo (nosotros tuvimos sólo 4 o 5 días), para solventar esas posibles deficiencias. Veremos lo que vota dentro de un momento. Si vota que sí ¿Qué es lo que ha cambiado? Hoy los que traen aquí, son los que no quisieron saber nada con anterioridad ¡vaya paradoja! Otro Tte. Alcalde actual estuvo en desacuerdo con que S. Vicente Mártir se acercara a la Peña del Barcelona. Asunto que fué pedido por sus directivos para celebrar la inauguración de la sede social; y todo ello fue porque parece ser que molestaba el Santo para lo que estaba él haciendo en este momento (viendo el fútbol) y así publicamente lo manisfestó allí a voces (escuchándose desde la calle por algunos de los que están hoy aquí presentes en este salón como público), teniéndole que llamar incluso la atención otros socios para que callara. No sabemos lo que va a votar, el voto es libre; pero si lo hace afirmativamente, lo apluideremos como un gesto de reconversión hacia nuestro Santo Patrón, que sigue haciendo milagros. El día 28 de Abril del 2005 se recibe, en el Ayuntamiento, un escrito de la Hdad. de S. Vicente Mártir donde, según palabras textuales del firmante (D. Juan Antonio Márquez Lancha), le agradece al alcalde que se le envie “más vale tarde que nunca” el acuerdo tomado en Pleno el día 31 de Enero del 2003. Nos consta que esto se hace después de imnumerables peticiones verbales del mismo. El 10 de Mayo del 2005 se declara la caducidad del expediente iniciado por la anterior corporación en sesión de Junta de Gobierno de este Ayuntamiento. Esta carta de la Hdad. es el detonante que hace que IU se vea obligado a hacer “algo” con S. Vicente Mártir, pues no era ese su interés, pues 12 días más tarde de la citada carta se “acuerdan del expediente” y deciden caducarlo. No se mantiene otra reunión hasta el mes de octubre/noviembre del 2005 (5 meses después). Es curioso como se controlan los plazos para llegar lo más cercano posible a las próximas elecciones municipales. Finalmente, el día 19 de Diciembre del 2005, el alcalde firma un decreto donde se promueve el expediente de nombramiento de Alcalde Honorario de Zalamea la Real, al Patrón de la localidad S. Vicente Mártir y designa, además en el mismo, a la concejala Dª Raquel Giles Pérez, como instructora del mismo. Para hoy día 12 de Octubre del 2006, se cita el Pleno para adoptar acuerdo sobre el otorgamiento o la denegación de la distinción (Art. 10 del Reglamento de Honores, distinciones y protocolo de este Ayuntamiento), que además señala este mismo artículo que el Instructor, en este caso instructora, formulará propuesta de Resolución, que será dictaminada por la correspondiente Comisión Informativa que, por supuesto no se ha realizado, pues ni tan siquiera se ha creado para el efecto, pudiéndolo haber hecho, pues tiempo ha habido, lo que no se ha tenido es voluntad, pues eso del ocultismo es una aptitud ya, desgraciadamente, muy común en la actitud de este Equipo de Gobierno. Por este motivo entendemos que si no se ha reunido, como señala la legislación aplicada, las actuaciones no han finalizado correctamente. En definitiva, creemos que el actual Equipo de Gobierno, a sabiendas, fue el que dejó pasar el tiempo para que caducara el primer expediente (durante dos meses de los tres pertinentes, ellos eran responsables de la gestión municipal); luego abren ellos otro y, incomprensiblemente, parece que lo que señala y ordena el Reglamento de Honores, Distinciones y Protocolo del Excmo. Ayuntamiento de Zalamea la Real, no se cumple. El Grupo Municipal Socialista representa institucionalmente en este Ayuntamiento a un partido político serio, el PSOE, que tiene vocación de gobierno y a eso aspiramos. Por este motivo, ante tanto desastre organizativo y cierta manipulación política a cargo del actual Equipo de Gobierno; a que entendamos que el Santo Patrón es ya Alcalde Honorario; a que este ocultismo haya dado como resultado que no se nos haya informado de nada; a que este sectarismo del que hace gala, desgraciadamente, este Equipo de Gobierno haya dado lugar a que no se nos haya tenido en cuenta, representando nosotros a una gran mayoría de ciudadanos y ciudadanas zalameñas; a que los plazos administrativos pensamos que se han manipulado al atojo de Izquierda Unida; a que no se ha cumplido la normativa; a que creamos que es una acción totalmente electoralista; y, por último, a que además pensamos, como otros/as muchos/as personas, que fundamentalmente persigue un personalismo exacerbado del alcalde; nuestra responsabilidad como políticos y políticas locales, el haber sido los iniciadores o precursores, junto con la Junta de Gobierno de la Hermandad de S. Vicente Mártir, de este Nombramiento, el estar plenamente convencidos de la idoneidad del objetivo último perseguido, y sobre todo por ser zalameños y zalameñas amantes de sus tradiciones e historia; y aunque el cuerpo nos pudiera pedir otra cosa, vamos a votar que SI a esta propuesta; y volvemos, por segunda vez y esperemos que última, a felicitar a toda la población en general y, en particular, a los componentes de la Junta de Gobierno de la Hermandad de S. Vicente Mártir actual y a la anterior, por este Nombramiento como Alcalde Honorario de nuestro Patrón S. Vicente Mártir.