L imm mím PERIODICO OFICIAL BE L A SOCIEDAD FARMACÉUTICA D E SOCORROS MUTUOS. D E LOS COLEGIDS DE FARMACÉUTICOS DE MADRID Y V A L I A D O L I D Y I> KOTO A OO A T j ITOMEiNTO OE TODA ASOCIACION CIENTÍFICA Ó P R O F E S I O N A L DE LA C L A S E FARMACÉUTICA ESPAÑOLA. AÑO XXIII. SECCION MADRID: DOMINGO 1.7 DE MARZO DE 1867. NÍJM. 11. EraTORIAL. marina miocena, marga pliocena, y así de otras. La razón de este hecho consiste en otro de los rasgos distintivos de este terreno, á saber: en que ANTIGÜEDAD D E L A E S P E C I E HUMANA. durante esta época geológica cesa casi por comV. pleto la sedimentación normal y tranquila para ser El terrero cuaternario ó posterciario > último reemplazada por el trasporte tumultuoso de los término de la serie de sedimento, j cuya separa- materiales, á largas distancias unas veces, aunque ción del inmediato anterior no siempre es fácil de mas frecuentemente á puntos poco lejanos ó cirobservar y establecer, ofrece un rasgo caracterís- cunscritos. Puede decirse que el terreno que nos tico tan notable que basta por sisólo á disrtmgüir- ocupa es de sedimento, pero incompleto, supuesto le de todos ios que le precedieron. Tal es la apari- que de las tres condiciones que determinan la seción del hombre y de la flora y fauna actual, dedimentación, esto es, erosion, trasporte y depósilas que solo se diferencia por un hecho común aun to tranquilo en el seno de las aguas marinas ó l a en los tiempos mas modernos; esto es, por la ex- custres, le falta esta última. Y aunque hoy mismo tinción y desaparición de algunas de sus especies. veamos formarse sedimentos tranquilos en la desAcontecimientos por mas de un corjcepto notables embocadura de los grandes rios, en los lagos y se realizaron durante este largo período de la his- mares, constituyendo el aparato litoral, compuestoria terrestre, acerca de cuya esplicacion. se ha to de deltas ó alfaques, de cordones y barras, discutido mucho, según veremos, en estos últimos sin embargo, casi todos los materiales desprent'empos: circunstancia que aumenta la importan- didos de la parte culminante de ios continentes cia de su estudio, persuadidos como están hoj^los arrastrados por las aguas, van aposándose en geólogos ele que solo en el conocimiento profundo aquellos puntos de las corrientes mismas en que se y exacto de los hechos es donde hay que buscar desequilibra, por causas varias, la fuerza propia de estas. Resultado de esta causa es la separación su verdadera y genuina esplicacion. Por de pronto puede asegurarse que aunque en por tamaños y densidades de los materiales que muchos puntos de la superficie terrestre el tránsi. forman los aluviones, así antiguos como moderto desde los materiales terciarios superiores a los nos, y cuya distribución en todas las comarcas de la base del cuaternario es tan insensible que con terrestres pone de manifiesto y atestigua de una mucha dificultad pueden marcarse sus respectivos manera clara y terminante la constante destruclimites; sin embargo, los depósitos diluviales y ción de los montes y llanuras. aluviales ofrecer, en la índole de dichos materiales, en su tamaño y aspecto, y sobre todo en el modo de verificarse las formaciones que los representan, rasgos tan diferentes délos de terrenos anteriores, que bastan estas circunstancias por sí solas á caracterizar este último período geológico. En primer lugar el terreno cuaternario no posee materiales propios, sino que está representado en cada comarca ó region por los detritus ó resultados de la destrucción de aquellas rocas que forraan la base de terrenos anteriores. Así es que no podemos decir del cuaternario caliza, arenisca ó marga diluvial, como decimos caliza lacustre ó Y si la sedimentación normal y tranquila desaparece en el cuaternario para ser sustituida por los aluviones, con mas motivo se puede decir que cesaron también la mayor parte de los sedimentos químicos, sea por haber perdido estas causas su antiguo poder y desarrollo, ó bien por haberse derramado al esterior y en terrenos emergentes los manantiales calizos ó de bicarbonato calcico, silíceos, yesosos ó ferruginosos, y no en el interior de los mares y lagos como en otros períodos, por cuya razón solo vemos algunos conglomerados ó almendrillas, algunos travertines ó tobas, y cuando mas incrustaciones de sílice al rededor de 163 los geiseres, constituyendo la variedad de cuarzo llamada geiserita. Los inmensos • lagos que caracterizan el terreno terciario, como se observa, por ejemplo, en la Peulnsula en las cuencas del Tajo, del Duero, del Ebro y del Guadalquivir, van reduciéndose considerablemenjie en la época cuaternaria, y es que si bien en algunos de ellos se forman aun en este periodo depósitos tranquilos y normales, la mayor parte de aquellos desaparecen, merced al relleno de su fondo determinado por el tumultuoso acarreo de cantos rodados y chinas, que se verifica en una escala inmensa. Sin desconocer ademas que las rocas de sedimento mecánico en todos los terrenos han sido formadas de restos y fragmentos mas ó menos groseros ó finos de otras anteriores, sin embargo pue_ de asegurarse que las acciones 6 causas que han determinado la creación de estos terrenos fueron mas generales y de índole algo distinta de las que han intervenido en los aluviones cuarternarios y recientes. Aquellas obraron durante espacios de tiempo mucho mas considerables y con menor violencia; así se echa de ver que el grano de las rocas es mas fino é igual, y su cementación mas perfecta; mientras que desde la parte superior de los terrenos terciarios, los sedimentos, siquiera sean incompletos, según acabamos de indicar, resultan de la acumulación de fragmentos mas bastos, ocupan cuencas mas circunscritas, y terminan por encontrarse en valles en cuyo trayecto es fácil hallar á distancias diferentes los materiales ó rocas de que aquellos detritus proceden. Ahora, si de este órden de hechos pasamos al exámen de los cantos y guijarros que forman estos depósitos, veremos que mientras los unos son elipsoidales ó redondeados y lisos, ios otros se presentan angulosos, y al parecer intactos al esterior, ofreciendo no pocos la superficie cubierta de estrías mas ó menos profundas, y á veces con s e ñales de un pulimento especial. Esta circunstancia nos pone de manifiesto que no siempre han sido las aguas corrientes las que han determinado estos depósitos cuaternarios, sino que intervino también en este período la acción del agua sólida y no una sola vez, sino por lo menos en dos épocas distintas. Y nótese de paso que á mas de los caractér3s esteriores y de forma angulosa ó redondeada de los cantos, hay otra circunstancia curiosísima que viene en apoyo de lo que acabamos de indicar, y es que con frecuencia esos cantos angulosos y estriados constituyen circunscripciones ó grupos determinados, no por el peso y tamaño de aquellos, sino mas bien por su propia naturaleza, siendo en unos puntos de granitos, en otros de pórfidos ó de rocas c^e otra naturaleza. Diríase que se ejerce una especie de elección de materiales por parte del agente que los ha esparcido en la superficie terrestre; elección ó separación debida á que el trasporte por las nieves perpetuas se halla s u jeto á condiciones muy distintas de las asignadas á las corrientes líquidas. Todos estos rasgos característicos de los materiales cuaternarios y recientes, que tal contraste ofrecen con los de terrenos anteriores, nos dan claramente á entender que las condiciones del globo en este período de su historia física han sido muy diferentes de las que precedieron. Con efecto, si fijamos por un momento nuestra atención en la fauna y ñora del terreno terciario superior, vemos que se hallan representadas en las regiones templadas y aun en las frías de ambos hemisferios, por animales y plantas la mayor parte ecuatoriales ó por sus análogos, como, por ejemplo, monos, girafas, rinocerontes, los elefantes primeros ó mastodontes, y otros muchos, lo cual supone que aun en esos tiempos tan inmediatos á los nuestros, el centro de Europa debía ofrecer condiciones climatológicas muy distintas de las que le siguieron. Empieza inmediatamente después el último período geológico, el llamado histórico, y con él fué tan profundo el cambio que esperimentaron las circunstancias climatéricas, orográflcas é hidrográficas y de otra índole, que desaparecen en su mayor parte aquellas faunas y floras para ser r e emplazadas por las actuales, prescindiendo de un corto número de especies que han desaparecido, circunstancia que aun en tiempos históricos y en nuestros dias mismos vemos realizarse en varios países. Este cambio brusco consistió principalmente en un desarrollo estraordinario de las nieves perpetuas, las cuales, á juzgar por la ostensión de sus efectos, trasporte á largas distancias de cantos erráticos, canchaks, superficies pulimentadas y estriadas, etc., debieron ocupar casi todo el continente europeo desde la Siberia y la península Escandinava hasta la Ibérica, y desde Irlanda y Escocia hasta la antigua Trinaoria ó Sicilia, separada ya á la sazón del continente italiano. De donde es fácil deducir que las líneas isotermas actuales no solo varían en su distribución de las del principio del período cuaternario, sino que también son distintas de las del plioceno s u perior, cuando el centro de Europa se hallaba h a bitado por los mastodontes, girafas, hipopótamos y otros animales relegados hoy á las regiones ecuatoriales de Africa y Asia. Durante ese primer período glacial, la Europa no había aun presenciado la aparición de nuestra especie; al menos por ahora no se han encontrado datos que justifiquen su existencia. Verdad es que ocupadas las partes bajas por el agua líquida, y cubiertas las altas mesetas y los montes por las 163 nieveságuisa de inmensas sábanas, no ofrecia este continente, y con bastante probalidad los otros tampoco, condiciones favorables para que se realizase ese gran acontecimiento con el que, s e gún la frase bíblica, quiso Dios coronar la portentosa obra de la creación. Pero con el trascurso del tiempo las condiciones físicas de la tierra fueron mejorando, y esta vió aparecer el Mammout ó elefante velludo, el rinoceronte cubierto de pelo, el hipopótamo, el buey primitivo, el oso, el león y la hiena de las cavernas, que con otros seres, curiosos por mas de un concepto, formaron el cortejo del hombre al aparecer en Europa por primera vez, procedente, casi puede decirse con seguridad, de las regiones orientales, donde el común sentir de las gentes señala á la humanidad su cuna. Un levantamiento en masa y de bastante a m plitud de casi toda Europa, que corresponde al de los Alpes principales, prepara el suelo de este continente á recibir las condiciones climatéricas que someramente hemos apuntado. Al finalizar este primer período glacial un movimiento en sentido inverso ó de depresión se verifica en el mismo continente; elevóse considerablemente la temperatura de la superficie .terrestre, determinando la fusion ó derretimiento de gran parte de las nieves, cuyas aguas ya líquidas, abriéndose paso á través de los obstáculos que la orografía á la sazón mas uniforme les oponía, determinan la formación de casi todos los valles hoy existentes, y muy particularmente los de erosion. Y sin que sea fácil deslindar la parte que en esta operación cupo á las aguas del mar ó á las del deshielo délas nieves, es lo cierto que se refiere á este período la formación de esos grandes depósitos de cantos rodados que cubren gran parte de la superficie europea. Atribuyen muchos también á dichas grandes corrientes, que asurcaron el suelo europeo y otros, el acarreo ó arrastre de las materias arcillosas de que suponen estaban anteriormente rellenas las cavernas, dejándolas en aptitud de servir de Habitación unas aí hombre y otras á los animales, que mas adelante habían de encontrar en ellas su propia sepultura. -Este período, que según los datos que aduciremos mas adelante, fué de algunos miles de años, ha recibido el nombre de los animales que, como el oso y la hiena de las cavernas, fueron compañeros del hombre primitivo, encontrándose los restos de todos, juntamente con los vestigios de la naciente y tosca industria humana, en esas mismas cavernas y en ciertos depósitos que por su índole especial se ha convenido en llamar brechas huesosas. A este período sigue el llamado de el Reno, animal relegado hoy en Europa á las mas altas latitudes, y que á la sazón habitaba hasta en las faldas del Pirineo, durante cuyo espacio de tiempo, mas ó menos considerable, esperimentó Europa un recrudecimiento bastante considerable en sus condiciones climat'ricas, si bien de menor intensidad que el que le precedido Una inundación lenta y progresiva, que aunque menor que la precedente llegó á alcanzar en algunas regiones cerca de 200 metros de altura, según lo confirman los depósitos de materiales acarreados por dicha gran corriente, sobrevino á este segundo período glacial. Gran parte de las cavernas fueron invadidas por las aguas, que depositaron en su fondo los restos del hombre primitivo y de su industria, junto con los huesos de los anímales que le acompañaron en su aparición por Europa, envueltos ó sepultados en los materiales de acarreo arrastrados por aquellas mismas. Aun vivían á la sazón algunos, aunque ya pocos y por decirlo así los últimos Mammuts ó elefantes primitivos, los rinocerontes y el león de las cavernas, si bien habían y a desaparecido el oso, la hiena y otros animales pertenecientes á la fauna que se estinguia, dejando el sitio para la que se estaba ya presentando. Acompañaron al hombre en este segundo período de su existencia, á mas del Reno, cuya área de dispersión alcanzó su mayor extension, el B i sonte europeo, el Caballo, el mismo que el de hoy el Buey primitivo y el almizclado, el gran Ciervo (Megaceros hibernicus), la Gamuza ó Cabra de lo3 Pirineos, el Castor, el Javali y una porción de otros mamíferos, y entre las aves el Manco, el Gallo de jaral y otros. Todas estas especies viven hoy, sí bien relegadas á las altas latitudes y á las cimas délos Alpes, cubiertas de las nieves perpetuas, lo cual da una idea del nuevo recrudecimiento que á la sazón esperimentó el clima de las regiones hoy templadas. Una inundación vastísima en amplitud, con bastante probabilidad tumultuosa al principio, si bien mas normal y tranquila después, precedida de otro hundimiento del suelo, cierra por decirlo así la época llamada prehistórica, seguida de otro movimiento de invasion de las nieves perpetuas. Esta inundación, que asurcó de nuevo el continente europeo comunicándole el aspecto actual, y cuya memoria se ha conservado mas ó menos fielmente por casi todos los pueblos, es la que dió por resultado el depósito llamado diluvio ó diluvium rojo, formado de aluviones mas ó menos groseros de grava, cantos y chinas, cubierto en casi toda su estension por una capa de materias tenues, de aspecto de cieno, que es lo que ha merecido el nombre de L e h m ó Loess en Alsacia y Alemania. Gran número de huesos pertenecientes á los animales que representan la fauna actual, si 164 bien algunos desaparecieron junto con restos del hombre y de su industria, j multitud de conchas terrestres y lacustres, idénticas á las que se -en. cuentran hoy en las mismas localidades, caracterizan este depósito, cuyo desarrollo nos da una idea clara y evidente de la estension que alcanzó la causa productora. Rellenáronse también en este nuevo período las cavernas y brechas huesosas, depositándose en aquellas los materiales de acarreo, los huesos y monumentos de la industria, sobre y con frecuencia debajo también de la capa de la caliza incrustante, que á menudo reviste el suelo de muchas. Otro de los resultados de esta grande inundacionfué esa capade tierra llamada vegetal, por verificarse en'su seno las funciones por las que principia la vida de las plantas. De manera, que si bajo el punto de vista moral el diluvio fué un castigo que Dios envió ála tierra, ó contra sus moradores pervertidos por el pecado, considerado como fenómeno físico fué un bien tan grande, que sin él difícilmente el hombre hubiese encontrado en el globo condiciones para poder vivir y desarrollarse. Completa el cuadro de tan variados como i m portantes sucesos del terreno ó época cuaternaria la formación de los depósitos de turba, que se continúan en nuestros días en aquellas regiones en las que á la naturaleza mas ó menos impermeable del suelo se agregan otras condiciones topográficas y climatéricas; de donde resulta que así este fenómeno como la dispersion de cantos errantes no suele observarse dentro de las zonas tropicales. Las turberas conservan, en el seno del combustible de origen vegetal que las caracteriza, objetos muy curiosos, pertenecientes al hombre y á su industria, mezclados con restos de otros seres cuya presencia revela una grande antigüedad. Resumiendo, pues, la parte estática del período cuaternario, puede reducirse á dos formaciones erráticas representadas por los efectos de las nieves perpetuas, y á otras dos diluviales ó de acarrreo, que aparecen como intercaladas en las anteriores. L a primera formación errática se halla impresa y representada por las espresadas superficies pulimentadas y estriadas, y por los cantos angulosos ó redondeados, pero estriados también, s i quiera su tamaño no sea muy considerable, y que se encuentran á grandes distancias del punto hoy ya conocido de su procedencia. Sobrevino luego un hundimiento lento de las costas, según lo acreditan las líneas que mas tarde marcaron los diferentes niveles que alcanzaron las aguas, á los que llaman p a r a l é i s r o a d s y caminos de Fingal en Inglaterra, y la formación de un depósito de arcilla azul, que se distingue con el nombre de Till en Escocia. Representan esta formación, á la que concurrieron las aguas corrientes y las nieves, en Suiza y otros puntos, los terraplenes que se observan en los bordes ó riberas de los lagos. Sigue á esta la formación de las tobas caliza» ó travertines, el légamo de las pampas, la aparición de algunos volcanes hoy apagados, y concluye con la llamada del diluvium y con el relleno de la mayor parte de las cavernas y brechashuesosas. E l eminente Lyell, fundado en datos de mucho peso, cree que esta formación ó de-, pósito ha necesitado sobre 60.000 años para adquirir el espesor que ofrece en varios puntos. Por último, tras de esta formación de acarreo vuelven á adquirir nuevo desarrollo las nieves, y dan por resultado la segunda época glacial ó errática, caracterizada por el arraste de masas enormes angulosas y por canchales escalonados, cuya distancia al punto donde hoy se hallan las nieves confirma de una manera evidente el desarrollo que estas llegaron á alcanzar. Como complemento de todo lo espuesto hasta aquí y para mejor inteligencia de la materia, véase en el siguiente cuadro cómo considera el ilustre vizconde D'Archiac el terreno cuaternario, de cuyos acontecimientos, por demás importantes, nos hemos ocupado en este artículo, CLASIFICACION DEL TERRENO CUATERNARIO,JW D ' A r c M d C . I PRIMER PERIODO. I 2.a Formación erráI tica ó reciente SEGUNDO PERIODO. De trasporte cataclístico general, de corta duración. Formación d i l u - j vial en parte.... TERCER PERIODO. IDe calma, bastante largo. CUARTO PERÍODO. Do calma también; pero de duración corta ( Rocas redondeadas, pulimentadas y estriadas; grava, arenas y chinas no estratificadas; cantos e r rantes de los Alpes y de otras c o r d i l l e r a s . — S i n animales fósiles característicos. D i l u v i u m , Lcess ó L e h m , t s c l i o r n o ñ e n , m ^ í / a r ; depósitos de aren a , grava, cantos y masas rodadas c o n estratificación imperfecta; huesos de grandes M a m i f e r o s terrestres y de conchas de la época anterior.—Formación y relleno de la m a y o r parto de las cavernas y brechas huesosas.— Levantamiento desigual de las costasen ambos hemisferios. Depósitos lacustres, Tobas, T r a v e r t i n o s , K u n h e r , Légamo d é l a s P a m p a s de B u e n o s - A i r e s , tosca, volcanes apagados.—Desarrollo de la fauna de los grandes Mamíferos en los dos hemisferios. — Conchas m a r i n a s , fluviales y terrestres idénticas á las que v i v e n h o y en las m i s m a s latitudes. T i l l y depósitos de conchas marinas árticas del hemisferio N.— Descenso ó hundimiento desigual de las costas. Rocas pulimentadas, redondeadas y estriadas; masas ó cantos e r rantes del N, y del N. O. de E u 1.a Formación erráropa, de la América septentriotica de duración j n a l y de S u i z a . desconocida. T a m b i é n carece, como la p r i m e r a , , de fauna propia. DR. JUAN VIE.ANOVA, QUINTO PERÍODO. Í Catedrático de l a F a c u l t a d de C i e n c i a s . 165 SECCION OFICIAL. COLEGIO DE FARMACEUTICOS DE MADRID. Esta corporación celebra junta general ordinaria el jueves 21 del actual á las ochó de la noche en su local, •calle de Santa Clara, núrau 2, cuarto bajo, con objeto de discutir acerca de los dictámenes que le ha remitido el Centro ejecutivo del Congreso farmacéutico español de 1866. Lo que se anuncia para conocimiento de los socios de número y corresponsales residentes en esta corte. .Madrid 16 de Marzo de \867. — E l Secretario primero, JOAQUÍN OLMEDILLA Y PUIG. CENTRO DIRECTIVO FARMACEUTICO DE LA PROVINCIA DE MADRID. Manuel Arribas, de Madrid. Representantes que asistieron: losSres. Arribas, Bcrnuilly, Chiarlone, Ferrari,. Garrido, Martin de Argenta, Moreno, Vallespinosa y Vizcaino, según constan en la lista de residentes en Madrid; y de fuera de esta corte, D. Pablo Manzanera, de Aranjuez, y D. Marcos Martinez, de Villalba. Castilla la Vieja. El Colegio de farmacéuticos adherido por el Secretario de la Junta directiva, Don Antonio Villar y Miguel, de Valladolid. Representante que asistió: D. Libo rio de Guzman, de Valladolid. R e i f f de Granada. La Asamblea farmacéutica adherida por el Secretario D. Antonio Callejas y L o pez, de Granada. Rrepresenlanles que asistieron: Don Pablo Fernandez Izquierdo, de Navalcan, y D. Pablo Lopez Cortijo, de Tendilla. Reino de Valencia. La Asamblea farmacéutica adherida por el Presidente D. Miguel Domingo y Roncal, de Valencia. Representantes que asistieron: D. Rafael Alfonso, de Alcoy;.D. Antonio* Carrasco, de Viilena; D, José Cabello, D. Miguel Domingo y Roncal y D. Pedro Yago , de Valencia. En la lista publicada por esta secretaría en EL RESTAURADOR. FARMACÉUTICO del 10 del presente raes, de ios señores farmacéuticos que, habiéndose asociado á la Asamblea de Castilla la Nueva, ño h a blan aun satisfecho sus cuotas respectivas, aparece entre los de Madrid, D. Manuel Telesforo Monje, Reino de Aragón. El Instituto farmacéutico adquien por un olvido involuntario no lo habia verificado. Hoy nuestro amigo el Sr. Monje, apercibido herido por el Secretario D. Angel Razan, de Zaragoza. Representante que asistió, D. Quintín Chiarlone, de de ello, ha entregado sus 20 rs. Madrid 12 de Marzo de 1867.—£7 Secretario, Madrid. M. ARRIBAS. POR PROVINCIAS AISLADAMENTE. CENTRO EJECUTIVO DEL CONGRESO FARMACEUTICO ESPAÑOL. Debiéndose rectificar la lista general de representantes, asistentes y adheridos al Congreso de 1800, por haberse eslraviado muchas comunicaciones, según las noticias que se han recibido, ha acordado este Centro publicarla por orden de provincias, con el fin de que se hagan las enmiendas oportunas, á la vista de lo que aparece consignado oficialmente; y por lo tanto, se admitirán los avisos que procedan, mientras se discute el Reglamento de la Asociación, para saber luego con qué farmacéuticos podrá instalarse y hacer constar definitivamente los que han figurado en el Congreso por cualquier concepto, cuando cese este Centro en el ejercicio de sus funciones. POR GRUPOS DE PROVINCIAS. Albacete. Comprendida su representación en la Asamblea valenciana y ademas D. Severiano Moragas, adherido, residente en Alcaraz. Alicante. Comprendida su representación en la Asamblea valenciana. Almería. Comprendida su representacien en la Asamblea granadina. Avila. Comprendida su representación en el Colegio de Castilla la Vieja y ademas D. Tomás Salcedo, adherido, residente en la capital. Badajoz. Asistió en representación propia, Don Antonio Aguado y Palma, de El Haba. Adheridos especiales: D. Luis Gallardo y Saavedra, residente en Barcarrota; D. Rafael Goyeneche, id. en Símela; D. Pedro Falencia, id. en Medellin; D. Eustasio Sabido, i d . en Llerena; D~ José Sanchez Granados, id. en Villafranea de los Barros. Barcelona. Comprendida su representación en la Asamblea catalana, y D. José Martinez de Jinete, adherido, residente en Sitges. Bilbao. D. Saturnino Monasterio, adherido, r e - Cataluña. La Asamblea farmacéutica adherida por el Secretario del Centro directivo D. José Canudas, de Barcelona. Representantes que asistieron: D. Francisco de Paula Aguilar, de Sanz; y D. Joaquin Escuder, de Rarceíona. sidente en la capital, y D. Siró Florencio Sevilla, Castilla la Nueva. La Asamblea farmacéutica Id. en Mundaca. adherida por el Secretario del Centro directivo Don Burgos. D. Cárlos Mallaina, adherido, residen 166 te en Briviesca, y D. Miguel Santos García, en Palacios de la Sierra. Cáceres. La Asociación farmacéutica, adherida por el Presidente D. Florencio Marlin y Castro, de dicha capital. Representante que asistió, D. Juan A n tonio Rosado, de Plasencia. Adheridos especiales, D. Adrian Carrasco, residente en la capital; D. Felipe Cisneros, en Trujiilo; D. Ramon Jimenez, en Plasencia; ü . José María Mateos, en Aldeanueva de Vera; D. Eduardo Monje, en Garrobil'as; D. Fernando Parray Manzano, en Alcuescar; y I ) . Bonifacio Valiente, en Tonedonmigue!. Cádiz. El Colegio de farmacéuticos, adherido por el Presidente D. Antonio Luengo, de Cádiz. Representantes que asistieron: D. QuintínChiarlone y D. Vicente Martin de Argenta, de Madrid. Adherido especial, D. Cayetano Rivero, residente en Jerez de la Frontera. Canarias. Representantes que asistieron de ¡os farmacéuticos de Oroíava y de Las Palmas: D. M a nuel Arribas y 1). Quintin Chiarlone, de Madrid. Adheridos, D. Salvador Alsinay D. Fernando Lopez de Villavicencio, residentes en la ciudad de las Palmas; I ) . Manuel Ruilrago, id. en San Cristóbal de la Laguna; ü . José Parra, id. en Orotava; I ) . Leodegario Santos y Lopez, id. en Laguna de Tenerife. / Castellón. Comprendida su representación en la Asamblea valenciana y ademas asistió como representante especial de los farmacéuticos del partido de Morel la, D. Miguel Domingo y Roncal, de Valencia. Adheridos en particular, 1). Joaquin Obon, de Mor d í a ; D. Miguel Perales, de Onda; D. Joaquin Salvador, de Villafranca del Cid, y D. Pablo Tosca, de Albocacer. Ciudad-MeaL Asistió como representante de los farmacéuticos del partido de la capital D. Nemesio de Lallana, de Madrid. Adheridos especiales, D. José Gomez Casero y D. Clemente de los Rios, de Ciudad-Real; D. José María Cruz y D. Juan José Cruz, de Daimiel; D. Pedro Diaz Raro na, de Herencia, y D. Jacinto Moreno, de Villarrubia de los Ojos. Córdoba. D. Rafael Blanco y Criado y D. Francisco de Borja Pabon, adheridos residentes en la capital; D. Vicente Jijón Ortiz, i d . , en Carpió; D. José Ramon Martinez, i d . , en Monlilla; D. Antonio Serrano, i d . , en Doña Mencia; D. Antonio José Ucles y Muñoz, i d . , en Puentegenil, y D . Agustín Vallejoy Linares, i d . , en Carcabuey. C o r m a . Asistió en representación propia don Salustiano Aseguinolaza, de Santiago. Cuenca. Comprendida su representación en la Asamblea de Castilla la Nueva y ademas los farma- céuticos del partido de la Motílla del Palancar, a d heridos por conducto del subdelegado D. Mariano Fornié; D. Felipe Carrillo, adherido residente en La Parrilla; D. Antonio Señen de Castro, id. en Cuenca; D. Tadeo Lapesa, id- en Salvacafiote; D. Gregorio Martínez, i d . en Rarajas de Meló; D. Mariano Palacios, id. en Laúdete, y D. Paulo Polo y Moratiíla, id. en Tragacete. Gerona. Comprendida su representación en la Asamblea catalana. Granada. Comprendida su representación en la Asamblea granadina. Colegio de farmacéuticos a d herido por conducto de su presidente D. Paulino Cañas, de la capital. Asistió como representante D. German Martínez, de Madrid; no pudo asistir en igual concepto por hallarse ausente en comisión del servicio farmacéutico de la Real casa, D. José de Pontes y Rosales, y no asistió el nombrado bajo el mismo concepto D. Rafael Saez Palacios. Adherido especial, D. Ramon Aparicio y Requena, de Guadix. Guadalajara. Comprendida su representación en la Asamblea de Castilla la Nueva. Ademas asistieron en representación propia, D. Benigno Francia, de Hiendelaencina; D. Angel Garrido, de Marchámalo; D. Antonio Gumiel, de Sacedon; D. Nicanor de la Peña, de Argeciüa, y D. Manuel Rodriguez Carralero, de Alcocer; como representante de los farmacéuticos del partido de Brihuega, D. Luciano Garrido, de Madrid, y como representante de los de Pastrana, D. Gabriel de la Puerta, de Madrid. Nombraron representante los farmacéuticos del partido de Guadalajara á D. Evaristo Nuñez, de CogoIludo, que no asistió, y los del partido deTamajon, á D . José Sepúlveda, de Humanes, que tampoco asistió. A d heridos especiales, D. Félix Abajo, de Valdeavero;' D. Meliton Gil y D. José Pascual, de Guadalajara; D. Pascual Hergueta, de Molina de Aragón; 1). Antonio Hernandez, de Pastrana, y D. Ramon Serrada, de Brihuega. Hucha. Adherido particular, D. Felipe de Peña y Díaz, residente en las minas de Riotinto. Huesca. Comprendida su representación en el Instituto farmacéutico aragonés. Adheridos los farmacéuticos del partido de Huesca por conducto de D. Gárlos Gamo, de la capital, y en particular Don Manuel Rosada, de Laluenga. Jaén. Asistió como representante de los farmacéuticos de la capital D. Gabriel de la Puerta, de Madrid. Adherido especial, D. Rafael Martínez, de Jaén. (Se contimará.) 167 SECCION CIENTÍFICA. vías digestivas, la cual parece determinar la supresión de la saliva y tal vez de la exageración ácida Criptogamas p a r á s i t a s . 0 propia del mucus bucal (Dubler). (Continuación.) La segunda, Oidium pulmoneum^Qm. Oidium GÉNERO 01DIÜM. pulmonar, hongo de los pulmones, ha sido indicada Establecido por Link, le forman pequeños vege- en 1842 por Bennett álas Transaciones de la societales con íilamentos simples ó ramosos, articulados, dad real de Edimburgo. Está constituida por largos trasparentó^, aglomerados en copos ó débilmente en- tubos cerrados y con articulaciones á intervalos trelazados. Sus sporos nacen en articulaciones sepa- iguales, que constituyen una especie de tallos, prerables, y son simples y pelúcidos. Dos son las espe- sentando muchas ramificaciones, formadas por una cies parásitas en el hombre: el Oidimn blanquecino celda que se articula en su estremidad y se bifurca y el pulmonar. La primera, Oidium albicans de igual manera, ó por una celda, que siendo senciCh. Rob., conocido también vulgarmente con los lla en el punto donde se articula, se divide después nombres de criptógama del mugtiet, hongo del mu - en dos ó mas prolongaciones; estas tienen de Omm,500 guet, fué observado por primera vez por Berg, el á Omm,010 de diámetro. Los sporos son membranocual notó pequeños puntos blanquecinos, de aparien- sos, sobrepuestos unos á otros en los estremosde las cia caseosa, sobre la mucosa bucal de los niños, los ramas, alguna vez aislados, globulosos ú ovoideos, que examinados al microscopio presentaban filamen- con un diámetro de Omm,(H0 á Omra,014; se la ha tos y sporos. Gruby consideró esta plántula análoga visto alargarse para constituir tubos. Esta parásita á los sporotrichum; posteriormente gran número de ha sido observada por ei autor á quien debemos la médicos y naturalistas han estudiado esta curiosa descripción anterior (Bennett) en los esputos, en las parásita, y entre ellos Eschricht, Hannover, OEs- cavernas y materia tuberculosa de un sugeto que tcrlen, Ka y nal, Vogel, Hsenerkopf, Lluyler, Gubler, padecía pneumotórax» Ch. Robin, etc. Gónstitúyenla pequeños filamentos reunidos en costras ó placas pseudo-membranosas, flojamente entrecruzadas, formando un cuerpo velloso, al principio húmello y blanquecino, y después aleonado ó pardusco; los filamentos tienen de O™111,05, á Otnm,60 de longitud y Omtn,004 de grueso,cilindricos, rectos ó encorvados, simples ó ramosos y ligeramente granulosos ó articulados, llevando los sporos en su vértice, los cuales tienen forma redondeada, apenas ovoideos y de un matiz ambarino. GÉNERO AGHORION. El nombre del género se deriva de la voz griega membrana y a ptivatívo, y las especies que comprende son pequeñas masas orbiculares, á manera de conchas ó discos, coriáceas y amarillas; difieren poco de las del anterior, y solo comprende la siguiente: Achoriom Schoenleinii Remak. [Oidium species M u ller, Oidium Schmleinii L e b , Oidium p o r r i g i nis Mont.), vulgarmente conocida con los nombres de Hongo de la Uña, Mycodermo de la tina, Criptógama de la tiña favosa, Parásita de la Uña escroEste oidium se halla sobre la membrana mucosa de la boca de los niños de teta, en sus primeros me- fulosa. Remak observó ya en 4837 que las pequeses, ó mejor aun en la tercera ó cuarta semana de ñas cacerolas que constituyen la tiña favosa estaban su nacimiento; ataca mas particularmente la cara formadas por la reunion de fibras de moho; sin emdorsal de la lengua, el paladar y su velo, la faringe, bargo, no llegó á determinar su naturaleza vegetal, la porción de la parte interna de las mejillas com cuyo descubrimiento fué hecho en 1859 por Schasnprendida entre los arcos dentarios, cuando las man- lein, que dibujó los granulos de la capa esteríor y díbulas están separadas, y las partes de los labios en los filamentos del vegetal (mycéllium): Gruby dió el contacto con las encías que corresponden á los dien- primero, en 1844, una buena descripción de los spotes (Gubler). Se le ha observado también en el exó- ros; y Hannover, Bennett, Bazin y Ch. Robin, han fago hasta el cardias en el intestino delgado y al re- dado á conocer con los mayores detalles las diferendedor del ano (Ch. Robín). Básele visto también en tes partes que constituyen tan singular parásita, su los adultos en los últimos días de su vida, mas es- asiento, la manera de desarrollarse, su reproducción pecialmente en las tisis, fiebres tifoideas y las flebi- y !os desórdenes que ocasiona. Podemos representárnosla por pequeñas costras tis. Parece favorecer perfectamente su desarrollo la acidez de los líquidos orgánicos, y produce la enfer- secas, orbiculares, deprimidas, en forma de hemismedad conocida con el nombre de muguet, la que ferios irregulares; convexos de la parte por donde se por lo común se insinúa por cierta flogosis en las adhieren, cóncavos ó planos por la opuesta ; de 1 á 168 15 milímetros de diámetro trasversal y de 1 á 5 milímetros de grueso; de color amarillo de azufre pálido, algunas veces ensuciado por cuerpos estrafios; exhalan un olor especial análogo al de ratones, el cual compara Alibert al del agua estancada. Esas masas están ordinariamente atravesadas por uno ó muchos pelos, ó mejor dicho, se han producido en la base de los cabellos que envuelven. Se las designa con el nombre de favus. La cara adherenle está como suplantada en la piel, que deprime; es lisa ó aboyada, prolongándose algún tanto en forma de mamelón ó pedicelo (Lebert). La opuesta, ó sea la libre, está al nivel de la piel ó se eleva sobre ella un poco. En la primera época de su evolución, el favus aparece en forma de concha ó patena; su parte cóncava va desapareciendo á medida que crece; las mas antiguas presentan líneas irregularmente concéntricas, alternativamente salientes ó deprimidas y en número variable; son duras, secas y frágiles; interiormente tienen color amarillo pálido, y su tejido, visto con el lente, aparece esponjoso, aunque algunas veces présenla una pequeña oquedad en su centro (Lebert). Guando se analiza el favus, se observa desde luego una capa esterna (stroma), que no es otra cosa que una especie de ganga amorfa, de Omm,16 de grueso, compuesta de una materia homogénea finamente granulosa. Ene! interior se descubre: 1.°, e\ myceliim; 2.°, el receptáculo; 5.°, los^oros El primero ó aparato vejeta ti vo, es una reunion de tubos cilindricos, gruesos de Gmm,00o, flexuosos, simples ó ramificados dos ó tres veces en horquilla, no cerrados ni articulados, vacíos ó conteniendo varios gránalos moleculares. Este tejido es sobre todo abundante, inmediato á la cubierta general. El segundo, ó soportedelos órganos reproductores(sj»orophoros), es también una reunion de tubos rectos ó encorvados, poco flexuosos, rara vez ramificados, ya vacíos en una parte de su longitud y conteniendo en la otra gráuulos ó pequeñas celdas de Omm,001 á Oram,002 de diámetro, ó ya llevando las granulaciones mas aproximadas á su estremidad; por último, de otros pequeños tubos que presentan verdaderos sporos pequeños, en contacto los unos de los otros y que hacen aparecer su canal como formado de células^ los que parecen cerrados. Los sporos interiores alcanzan hasta Omm,0'll de magnitud. Los terceros ü órganos reproductores están reunidos en forma de rosario, bien libres ó en formas muy diversas; existen globulosos, ovoideos, y hasta un poo prismáticos; los mas pequeños presentanOinm;0O3, y los mayores O ^ O H de diámetro, apercibiéndose en su interior cierta cantidad de gránalos moleculares, dotados de movimiento brouniano muy vivo (Lebert). En los mas gruesos se han llegado á ver granulaciones de Omrn,Oül á O™0,002. Según dejamos indicado, esta parásita constituye la tiña favosa, Uña scutulata, pórrigo scutulata de algunos autores, Porrigophito de Gruby. Se desarrolla principalmente sobre la piel de la cabeza y accidentalmente sobre la de otras partes del cuerpo como la cara, espaldas y conducto auditivo; se le ha visto también sobre la parte anterior de la pantorrilla (Ch. Rob.) y aun en el pene y glande (Lebert). Los órganos que habitualmente ataca son los folículos pelosos y las depresiones de la superficie de la piel. Esta plántula se adhiere fuertemente al pelo en la profundidad del folículo, ordinariamente al estenor de la capa única de las celdas de la epidérrais, que las da un aspecto reticulado á través (Bazin, Ch. Robin). Produce placas masó menos estensas, que forman con el pelo como un estuche ó vaina completa; se asemeja á pequeñas costras, pero no toman nunca el aspecto del favus. En las depresiones de la piel el Achorion se reúne en grupos que terminan por constituir el verdadero favus; subepidérmico, desde luego engruesa poco á poco, la e p i dérmis que la recubre se deseca paulatinamente, cae en escamas y la concha aparece al aire libre, pudiendo llegará tener 25mm de diámetro según Gazenave. En su desarrollo y marcha el favus presenta tres formas que se han descrito con los nombres de f a vus urceolar, favus escutiforme y favus escuarroso (Baziu). En su primera evolución solo se alteran los cabellos débilmente; la piel sobre que están implantados no ha sufrido aun alteración alguna; la comezón no existe ó es muy insignificante. En la segunda la alteración del pelo es mayor, el vegetal aparece esteriormente como una costra amarillenta, precedida ó no de congestion tegumentaria, pasando con mas ó menos regularidad por las diversas fases de su desarrollo. En la tercera la alteración del pelo llega al mas alto grado, se cae, y en su lugar quedan cicatrices: las costras del vegetal se asemejan á varios liqúenes ó fragmentos pulverulentos ele yeso ó greda desecada (Bazin). La region pelífera no parece ser absolutamente necesaria al desarrollo de esta parásita; según dejamos espuesto, se ha visto en otras partes del cuerpo, y se asegura que la que crece entonces está mas arraigada en el dérmis que el de la cabeza (Bayer). GÉNERO MIGROSPORUM. Este género ha sido creado" por Gruby, y tiene por caractéres: filamentos undulados, trasparentes, 169 sin gránulos interiores, algunas veces bifurcados, formando con sus ramas una capa, en el eslerior de la que se encuentran los sporos. Estos están apretados los unos con los otros, redondeados ú ovoideos, trasparentes, sin gránulos interiormente. Difiere muy poco del Trichophiton. Tres son las especies conocidas: el Micrpspor u m A r d u i n i , Gruby; el M . Mentagrophyíes, Ch. Rob., y el i f . f u r f u r , Ch. Rob. El microspore de Ardoin habita en la superficie de loá cabellos y al esterior del folículo hasta la distancia de 1 á 3 milímetros, formando al rededor de cada pelo una capa borrosa de! grueso de 0,mm0;l o. Examinando su estructura, se observan en él filamentos, ramificaciones y sporos: los filamentos ( t r i ehomata) están dispuestos paralelamente á las estrías de los cabellos y son ondulados , del diámetro de 0,mm002 á 0,mm005; vienen á formar como una célula alargada y muy estrechada; las ramificaciones, al parecer, son numerosas y cortas, bifurcándose bajo un ángulo de 30 á 50°, y del mismo espesor que los tallos ó filamentos; les sporos ordinariamente son globulosos, de un diámetro próximamente igual á 0,mm003; algunas veces son ovoideos, llegando á presentar aquel para el eje mayor 0,mm008 y para el menor O,mm005; son trasparentes y se hinchan en el agua (Gruby). Según ha podido observar Ch. Robin, esta plántula se reproduce por generación scissipara, ó sea por la sección ó division de las estremidades de los tubos ó filamentos. Esta especie, semejante al Irichophylon tonsurans Malmst, difiere de él por su habitación; pues siendo esterior solo recubre la base de los pelos, mientras que este parece interior y por tanto vivir en sus raices; porque presenta ejes y ramificaciones delgadas reunidas, en tanto que el trichophyton consta solo de sporos dispuestos en forma de rosario, siendo estos mas pequeños y sin gránulos interiores. fia de la epidérmis, ni vesículas, ni pústulas ( G r u by). Esta enfermedad, que se inicia en general en el cuero cabelludo, puede de seguida estenderse á las cejas, pestañas, patillas, bigotes y sucesivamente á los pelos de las diversas partes del cuerpo (Bazin), La segunda especie, ó sea el microsporo de la mentagra, es rara; se halla sobre los folículos pelosos de la barba, particularmente del mentón, sobre los del bigote y mejillas, pudiendo atacar también el cuero cabelludo (Bazin). Sus filamentos son granulosos interiormente; sos ramilicacionos se b i furcan, formando ángulos de 40 á 80°, siendo estriadas; sus sporos, en número considerable, aparecen en la superficie interior del estuche, así como sobre el pelo contenido en él; son muy adherentes, pequeños y redondeados. Difiere de la precedente por sus filamentos y ramificaciones mayores y con gránulos en mayor número interiormente; por sus sporos mas voluminosos colocados dentro del estuche, y este microsporo se fija eo la profundidad del folículo peloso, hasta su raíz, entre esta y la pared folicular, y nunca en la masa de sustancia de la porción del pelo correspondiente al folículo, como el trichophyton tonsurans M&lmsl, ni al rededor de la parle aerea del cabello, cerca del dérmis, como en el primero (Ch, Robin). La presencia de esta parásita origina la enfermedad denominada mentagra, men t agro ft te (Gruby). Por último, el microsporo pelicular ataca la piel del pecho, la del abdomen, y alguna vez la de ¡as estremidades; nunca se le halla en las parles no cubiertas por los vestidos. Está constituido por filamentos alargados y ramificados, inclinados y entrecruzados; sus sporos están reunidos en grupos y r e fractan fuertemente la luz. Esta especie ocasiona manchas pulverulentas mas ó menos amarillas ó amarillo-parduscas, de magnitud muy varia, formadas por el vegetal y las celdillas del epitelio, cuya separación produce; la afección resultante se designa con el nombre de ptyriasis discolor, ptyriasis versicolor de algunos médicos (Sluyter). En un principio dichas manchas son pequeñas como guisantes, poco á poco aumentan, hácense muchas confluentes, pudiendo estenderse hasta adquirir la magnitud de dos manos. La especie descrita es el origen de la enfermedad conocida con los nombres de Uña decalvans, Uña achromatosa, vitiligo del cuero cabelludo, pórrigo decalvans, phyto-alopecia. Se desarrolla y multiplica con gran rapidez, siendo suficiente que un solo punto de la piel sea atacado para que en pocos días se forme una placa de este hongo de 3 á 4 centímetros de eslension (Ch. Robin). Los pelos atacaGÉNERO TRICHOPHYTON . dos pierden su trasparencia y aparecen rugosos y granulosos, tomando un color mas ó menos grisáEste género, fundado por Malmsten, está consceo; se alteran y rompen muy pronto (ocho días después de la invasion) á la altura á que se adhiere la tituido por pequeños vegetales formados únicamente parásita. Los mas gruesos resisten mayor tiempo; de sporos globulosos ú ovoideos, trasparentes, incono se desarrolla inflamación del dermis, ni hipertro-, loros, con superficie lisa, los que se unen unos con m otros formando un rosario, que á su vez se presenta en formado filamentos articulados. Tres son también las especies que comprende observadas hasta ahora sobre el hombre: el Trichophyton tonsurans Malmts, Trichophyton sporuloidesCh. Robin, y el P ulcerum Ch. Robin. La primera, descubierta por Gruby en 1844, fué denominada en 1846 por Malmsten; se desarrolla por todas las partes donde existen pelos, en el cuero cabelludo, en la cara, etc., presentándose en el interior de la raíz de los mismos; sus filamentos se adhieren á la sustancia del pelo en el sentido de su longitud. Ofrece el aspecto de una masa redondeada; sus spores son globulosos, ovoideos ó alargados, como apretados hacia el medio, rara vez tiedrosó angulosos, de un diámetro mayor de 0mm,004 de longitud y Cmm,005 á O11"11,004el menor; algunos alcanzan hasta 0mm,0iO de longitud; superficie lisa, siendo trasparentes é incoloros; su parte interna al parecer es homogénea y refracta la l u z ; en su centro parece percibirse un polvo muy fino, formado de granos moleculares, dotados de movimiento brouniano vivo. Los filamentos {mycelium) que la constituyen consisten en tubos cilindricos, curvilíneos, ondulosos, ramificados en horquilla dos ó mas veces. Los receptáculos (sporophoros) son tubos análogos á los anteriores, pero vacíos en parte, y conteniendo en el resto de su longitud granulaciones, ya pequeñas (de 0mm,001 á 0mm,002), ya voluminosas (de 0mi»,005 á 0nini,00o) y muy aproximadas; algunos de estos son mas gruesos y están llenos de sporulos que se tocan, de tal manera que en conjunto se asemejan á un c i lindro estrechado de distancia en distancia ó articulado, sin apariencia de membrana general que los recubra. La presencia de este hongo ocasiona en el hombre multitud de accidentes que caracterizan la e n fermedad conocida con el nombre de Tiña tonsurans. Hongo del cabello, Herpes tonsurans, Rhizo-phyloalopecia; nace, según dejamos consignado, en la raíz del pelo, y se estiende en su tejido; aquella aparece desde luego opaca, y á medida que crece el cabello el Trichophyto se desarrolla hasta que la parte invadida está fuera del folículo. La producción de los sporos de este pequeño hongo es muy rápida; llenan muy pronto el cilindro piloso, *de manera que la sustancia propia del pelo apenas puede reconocerse (Ch. Robin). Los cabellos acometidos se presentan desde luego mas gruesos que de ordinario, se decoloran y vuelven grises, pierden su elasticidad y cohesion; cuando la parásita llega á 205 milímetros sobre el nivel de la epidérmis; el pelo se rompe (Ch. Robín). En efecto, dice Razin, los pelos invadidos se vuelven bastante frágiles, y se rompen al menor esfuerzo de tracción: su fractura es desigual, filamentosa, y se verifica á 203mm de la superficie de la piel; en ocasiones se rompe antes de salir de esta, y entonces la porción restanta se hincha, se endurece, levanta la epidérmis y produce elevaciones que dan al cuero cabelludo un color azulado y aspecto de tafilete, mas ó menos pronunciado y semejante á la carne de gallina (Ch. Robin). Se o b servan ademas escamas blancas, delgadas, pulverulentas, que forman una especie de vaina en la base de los pelos. Se ha observado que los tópicos violentos aumentan el mal (Gazenave), y que bajo su i n fluencia la criptógama se multiplica muchas veces de una manera espantosa (Bazin). La enfermedad que nos ocupa no es esclusiva de la especie humana; desarrollada en un caballo se trasmitió á otros, y estos á su vez la comunicaron á cinco ó seis h o m bres. Sus sporos eran mas pequeños que los de la parásita del hombre (Delíis y Bazin). La segunda fué observada por Walther en la materia viscosa de la plica polonesa, probableraenete en via de alteración. Sus sporos son numerosos, refractan fuertemente la luz y tienen forma ovoidea ó r e dondeada , aplastada. Están compuestos de dos v e sículas, enchufada la una en la otra, de grueso relativo constante, y ejecutan en el agua movimientos moleculares. Sus sporos no se alinean en series, por lo que Ch. Robin no considera sin duda á esta planta como un Trichophyton. En cuanto á la tercera, su conocimiento es debido á Lebert, que la descubrió en las costras de una úlcera atónica de una pierna, las que se presentan por una y otra parte, se forman de manchas amarillas, secas, de 1 á 2 milímetros de estension, con el aspecto de moho. (Lebert) Cada una está compuesta de sporos redondeados ó ligeramente elipsóideos, que presentan un eje mayor de 0 "m,005 á 0mra,010, e n cerrando uno ó dos núcleos de 0mm,002; en algunos se reconoce una doble membrana que los recubre. Existen ademas otros glóbulos de 0mm,0,10 á 0mm,01o rellenos de pequeños gránalos. Los primeros se reúnen en hilos moniliformes, de los que algunos se ramifican; pueden seguirse todas las transiciones entre los simples glóbulos y los hilos ramificados. Para terminar el estudio abreviado de los E p i phytos espondremos algunas consideraciones botánicas acerca de los mismos. Los géneros que hemos descrito se encuentran clasificados en la familia de los HONGOS, escepcion hecha del Puccinia, con el cual ba propuesto Link formar otra distinta con el 171 En resumen, las especies de Epiphytos que v i nombre de MUCED1NEAS. La Puccinia, pues, es una UllEDINEA, familia do esfera mas elevada; la ven sobre el hombre, y que hemos descrito, son las especie del f a m s es una parásita, no del hombre sino siguientes: de la plántula, que origina la liña. Fries ha colocaHONGOS. do á los mismos en su cohorte de los HAPLOMICEDivision I.—CLINOSPOROS. TES, caracterizados por copos sporíforos sin mycelium T r i b u I. Coniopsidos. . . 1 . P u c c i n i a f a v i Ardst. distinto. El género Puccinia en su tribu de los coNIOMYCETES, en los que los sporos se cambian en cuerDivision II.—CYSTOSPOROS. pos reproductores (sporidios), y los otros seis en la T r i b u I I . C o l u m e l a d o s . 2 . M u c o r M u c e d o L . de los HiPOMYCETES, cuyos copos sporidíferos son disD i v i s i o n III.—ÁRTROSPIIOllOS. tintos áQV'fnycelium. Esta última serie comprende T r i b u III. Aspergilos. . . 3 . A s p e r g i l l u s * a u r i c u l a r i s W z y tres órdenes: las MUGORINEAS, con sporos encerrados 4. O i d i u m albicans C l i . H o b . en una vesícula; las MUGEDÍNEAS, con copos sporífe- T r i b u I V . Oidios. 5. O i d i u m p u l m o n e u m B e n n . 6. A c h o r i o n S c h c e n l e i n i i R e m a k ros tubulosos que llevan en su vértice sporos libres; '7. Microsporum AndouiniGruhY y las SEPEDONIICE.VS, con copos sporíferos igualmente 8. M i c r o s p o r u m M e n t a g r o p h y tubulosos y con sporos esparcidos: así el género 31 l i tes C h . R o b . 9. M i c r o s p o r u m f u r f u r G h . Rob cor es una Mucorínea, el Aspergillum una Mocedi10 T H c h o p h y t o n t o n s u r a n s Malnea, y los géneros Oidium, Achorion, Mlcrospó- T r i b u V. Toruláceos. mst. r u m y Trichophiton son sepedionáceas. 11. T r i c h o p f i y t o n * s p o r u l o i l e s . En la clasificacacion del Dr. Léveillé los H O N GOS se dividen en los tres grupos siguientes: \ .0, CHNOSPOROS.—Receptáculo de forma variable recubierto por una membrana {clinodio) ó encerrándole en su interior. 2.°, CYSTOSPOROS.—Receptáculos a l godonosos, con tabique de separación, simples ó r a mosos. Sporos continuos, encerrados en una cápsula (sporangió) terminal membranosa. 5.°, ARTHROSPOROS.—Receptáculos filamentosos, simples ó ramosos, con separaciones casi nulas. Sporos en rosario, terminales, persistentes ó caducos. En la primera division se encuentra la tribu de los CONIOPSIDOS (receptáculo carnoso, coriáceo, tremuloide, asurcado, convexo ó linguiforme, desde luego complanado, después saliente; sporos caducos, pulverulentos, simples ó separados por tabiques sexiles ó pediculadosj; en ella se encuentra el género Puccinia. Ch. Rob. 12. T r i c h o p h y t o n * u l c e r u m C h . Rob. P a r á s i t a s interiores ó Entophytos. Los vegetales parásitos que se desarrollan en el interior del hombre se les ha designado Entophytos, acerca de cuya denominación debemos tener presente lo indicado al empezar el estudio de los Epiphy^ tos. Como ellos, son parásitos cutículas y se han estudiado detenidamente en estos últimos tiempos. Los Epiphytos atacan la piel esterior sana ó enferma, ó ya los apéndices que se encuentran sobre ella; los Entophytos crecen en las cavidades naturales ó accidentales del cuerpo y se arraigan sobre sus mucosas; los primeros necesitan como condición necesaria el aire libre, si han de vivir; los segundos los En la segunda division está la tribu de los Co- líquidos de la economía en contacto de los cuales LUMELLADOS, cápsula (sporarígio) vesiculosa, conte- vejetan. niendo una columella, que se rompe irregular ó cirEn los artículos anteriores se han descrito una cularmente por debajo; sporos encerrados en una ve- especie de Oidium, y otra perteneciente al Mucor ó sícula; comprende el género Mucor. Aspergillum, si bien espuesta con duda su clasificaEn la tercera division se encuentran tres tribus: \ l o s Aspergilos (receptáculo algodonoso, simple ó ramoso; sporos fijos á una vesícula redondeada ú ovoidea, terminal); á ella pertenece el género Asp e r g i l l u m . 2.a, Oidios (receptáculo algodonoso simple ó ramoso; sporos terminales formando una especie de ramo ó verticilo), en ella se colocan los géneros Oidium y Achorion. 5.a, Toruláceos (receptáculos algodonosos, simples ó ramosos, sporos con tabiques), en la cual se hallan los géneros Microsporum y Trichophyton. ción, descubiertas en las cavernas pulmonares; pero aunque interiores, estas parásitas se hallan en contacto directo del aire atmosférico; otro tanto podemos decir del Epiphyto del muguet, del oidio blanquecino, que vive en la boca y se encuentra en contacto directo con dicho fluido; podemos, pues, considerarlas como el tránsito de unas á otras. Propiamente hablando, los Entophytos no son verdaderas parásitas del cuerpo humano, pues en vez de estar fijas sobre sus órganos ó alimentarse á espensas de su tejido se desarrollan en las materias 173 exudadas ó segregadas que los recubren, y muchas tones de 2mra de grueso por 3 de latitud, hemisféveces cuando han esperimentado estas una profun- ricos, gelatinosos, con filamentos hialinos, los cuales parecen nacer é irradiarse de un punto céntrico, muy da alteración. Cuanto indicamos al ocuparnos de los primeros ramosos en su base, esparcidos, apenas del diámeacerca de su pequenez y el número considerable de tro de Omni,0075; los ramos son mas ó menos dividiindividuos que se desarrollan reunidos, tiene inme- dos y abiertos; los artículos son próximamente tan diata aplicación á estos; á diferencia de ser de or- anchos como largos ó vez y media mas largos. Esta ganización aun mas sencilla, mas elemental, y por especie fué descubierta por Rayer la primera vez tanto ocupan un lugar mas inferior en la escala ve- en la orina de un enfermo. La segunda es el Lepíomitus H a n m v e r i i , Ch. getal; de aquí el que exista duda sobre el carácter de las plantas para muchas especies, siendo muy Rob. con filamentos sueltos, rectos ó semiramosos, unos trasparentes, otros opacos y como rollizos; las difícil la determinación de su mayor parle. Los Entophytos son filamentos reunidos en gru- ramificaciones ya están deun solo lado, ya de ambos, pos que forman capas (trichomas) mas ó menos flo- y al parecer mas delgadas que el tronco, con los j a s , ya mas ó menos aislados. Estos filamentos son ápices algunas veces inflados. Esta especie ha sido hallada en un líquido que articulados ó continuos, ramificados ó simples, m u chas veces delgados, trasparentes, tubulosos, llenos tapizaba el principio del exófago, el cual presentaba ó no de granulos estremadamente diminutos: en un escoriaciones. También se la ha visto en un caso de género la planta está formada por pequeñas masas tifus (Hannovev). La tercera es el Leptomitus? epidermidis, Kuch. cúbicas regulares ó irregulares, reunidas dos á dos; en otro son glóbulos que constituyen una aglomera- Leptomitusl de la epidermis, Ch. Uob. A Gubler ción sin forma determinada. Se reproducen por se- debe la ciencia el descubrimiento de esta plántula, mínulas ó sporos contenidos en tubérculos interiores el que dió de ella una descripción detallada que c o ó esleriores, ó simplemente por division natural de municó á Ch. Robin, la cual publicó este sabio m i crógrafo con un dibujo de Montague. Podemos resus partes. Los Entophytos están comprendidos en los cinco presentárnosla por filamentos bysóideos, análogos á géneros siguientes: 1.°, Leptomüm; 2.°, Oscillaria; los del muguet; dichos filamentos son largos, d i v i 3 . ° , Leptotchrix; 4.°, Merismopedia 5.°, Cry plome- des muchas veces, poco distintamente articulados y cus; formando dos grupos distintos, el de los FILAMENTO- diáfanos; sus tabiques están mucho mas aproximados SOS y el de los NO FILAMENTOSOS, y asignándose á cadaen las ramificaciones secundarias y hacia las eslreuno los caractéres que siguen: 1°, filamentos articula- midades terminales de ios filamentos primitivos, y dos, ramosos, inmóviles; 2.°, filamentos articulados, nacen bastantes veces de un solo lado formando ánsimples, dotados de movimiento particular; 5 . ° , fila- gulos mas ó menos agudos, encorvándose del lado mentos continuos, simplesó inmóviles; estos tres cor- del eje principal. Sussporidios nadan libremente en responden al grupo de los filamentosos; 4.°, cubos el agua; son elipsóideos, rectos ó ligeramente curvireunidos dos á dos formando una capa cuadrada; líneos, y divididos trasversalmente por un tabique 5 . ° , glóbulos reunidos sin órden formando una capa que hace aparezcan con dos células ó cavidades amorfa; estos dos géneros están comprendidos en (Gubler). los no filamentosos. GÉNERO LEPTOMITUS. Esta alga ha sido observada sobre la mano de un jóven, atravesada por una bala, y después de haber estado sometida á una irrigación continua. Hacia el quinto dia se manifestaron sobre la parte dorsal de la misma y los dedos algunos pequeños botones blancos, que aumentaron en número y volúmen; venían acompañados de un dolor pruriginoso poco vivo, pero casi insoportable; estos botones estaban formados por la reunion de Leplomitas epidérmicas. El nombre del género se deriva de dos voces griegas que significan hilo delgado; fué constituido por Agardh. Comprende plantas caracterizadas por un agrupamieuto de filamentos articulados, ramosos, adelgazados en su ápice, con articulaciones huecas y como marginadas; sporos laterales, rara vez en los intersticios y rodeados de una cubierta trasparente. Seis son las especies señaladas por los Es la cuarta el Lepíomitus uíericola, Lebert. autores, desgraciadamente bastante mal conocidas Lepíomitus' del útero Ch. Rob. Leptomitusl uteri, en su mayor parte. Es la primera el Lepíomitus Küch. Ha sido descubierto por Lebert en 1830, el urophilus, Mont, parásita que forma pequeños pelo- que dió un dibujo á Ch. Robin. Es un moalon do tu- 173 bos mas ó menos largos, sin tabiques ni granulaciones interiores, entrecruzados y ramificados, y de otros un poco mas largos, articulados, con tabiques y células de longitud variable, terminados por sporos granulosos desarrollados en diferente grado. Sus sporos están representados por una célula alargada ovóidea ó globulosa, con granulaciones que contienen una ó dos gotas claras; algunas veces terminados por una prolongación esírecha mas ó menos puntiaguda, la que comunica con la célula ó está separada por un tabique. En determinados casos está formado por pequeñas celdillas, unidas unas á otras y dando origen á un tubo muy delgado con tabiques (Ch. Robin). La última célula de los tubos que lleva el sporo es comunmente mas abultada que las demás y ligeramente granulosa; parece destinada á formar un sporo nuevo á la caida de la primera (Gh. Robin). Los sporos son ovoideos y terminan en una prolongación pequeña, de la que queda hecha mérito, pero separada de él por un tabique (Ch. Robin). Esta Leptomita ha sido hallada adherida á la mucosa de algunas granulaciones, eslraidas porGueneau de Mussy, del cuello del útero de una enferma del hospital de Loureine. En cuanto á. la quinta especie del género, el Leptomitmt uteri [Lórum uteri Wilkins. Leptomitusl del mucus uterino, Ch. Rob. l e p t . muci uteri n i Küch.), fué descubierta en 1849 por Wilkinson. Está compuesta de filamentos mas ó menos alargados y de corpúsculos; los primeros son primarios ó secundarios; los primarios tienen un diámetro de 1[8000o á 1124000° de milímetro; los mayores son muy cortos, truncados en una de las estremidades y termi nados por la otra en un haz de seis ó siete filamentos secundarios; los menores ofrecen apenas longitud y solamente 2 ó 4 filamentos en el haz terminal; en la estremidad truncada se observan abultamientos destinados probablemente á encerrar los sporos. Los secundarios son de dos á seis veces mas delgados que los primarios, un poco encorvados, nunca arrollados ni ondulosos; sus bordes parecen entrecruzados; están formados de células alargadas, colocadas á continuación unas de otras, mas aparentes aun por la acción del ácido acético; estos filamentos parece provienen en su mayor parte de la rotura de los primarios; sin embargo, en algunos de entre ellos se observan hacia su estremidad nuevas celdillas en via de desarrollo. La especie en cuestión ha sido observada en un flujo morboso, de aspecto purulento, pero completamente desprovisto de glóbulos de pus, y que provenia del útero de una mujer de setenta y siete años. La última especie hoy conocida correspondiente al grupo que estudiamos es el Leptomitusl oculi, Küch [Leptomitus del ojo, Gh. Rob,); débese su conocimiento á Helmbreeht, y fué descrita en 1842 en una Memoria especial. Es una Alga filiforme, ramificada, consistente en cilindros conlervóideos y en series de sporos dispuestos en forma de rosario. Un predicador de 40 años de edad que padecía una inflamación reumática de ambos ojos, observó de repente en el izquierdo una nube en forma de flor con estrias radiadas; mas tarde vio con el mismo, sin causa aparente, figuras de forma constante, y movimientos pasajeros é irregulares en el derecho. Helmbreeht pensó con Klencke, con el cual consultó, que el cuerpo que veia el enfermo se encontraba en la cámara posterior. Habiendo sufrido después el enfermo una caida de coche, la imagen se movia mas libremente y nadaba como desprendida en dos partes; se practicó la operación de la paracentesis en el borde inferior de la córnea, y el humor acuoso arrastró la Leptomita de que nos ocupamos, quedando el enfermo curado. GÉNERO OSCILLARIA. Creado por Cory Saint-Vincent y Rose, denominándole así del verbo ¡atino oscillo, oscilar, que se mueve por el movimiento particular de sus filamentos; Vaucher propuso algún tiempo después llamarle Oscilíatorius. Comprende seres ambiguos que ciertos autores consideran como intermediarios entre los vegetales y los animales. Las oscillarias viven en familia en el agua ó fuera de ella, constituyendo amonlonamienlos filamentosos adherenles y parecidos á ciertas confervas, pero relucientes y glutinosos y dotados de movimiento lento de oscilación. Se encuentran envueltas en una especie de mucus, á veces abundante y que forma gruesos copos análogos á la fibrina. Se refiere con duda á este género la siguiente producción arrojada por un enfermo. Oscillarial intestini Kuch. {Oscillarial del intestino Farre). Está mal estudiada, y por tanto poco conocida. Farre fué quien llamó la atención sobre ella en 184S Los corpúsculos son generalmente ovoideos, rara en las Transacciones de la sociedad de microscopía vez esféricos, en cuyo caso son mas pequeños. Por de Londres. Los caractéres que se la asignaron fuela acción del ácido acético se descubre á veces un ron los siguientes: filamentos entrecruzados en diferentes sentidos, con tabiques y como compuestos -de múcleo. 174 células alargadas, unidas unas con otras, en cuyas células se encuentra una materia verde. Farre considera este vegetal como una conferva próxima al género Oscillaria, con la cual forma un nuevo género. La halló el autor citado sobre pedazos de membrana, en forma de tiras, espelidos por una mujer atacada de dispepsia después de fuertes cólicos; dichos pedazos eran muy elásticos, de apariencia fibrosa, lisos ó afelpados, de color amarillo claro; sobre la parte algodonosa encontró esta alga, y supone que pudo ser ingerida con las bebidas. GENERO LEPTOTIIRIX. Es debido á Külzing, que le denominó con el nombre que lleva, derivado de dos voces griegas, que significan delgado y cabello. Está caracterizado por filamentos muy delgados, ramosos y no coherentes. Solo ofrece una especie á nuestro estudio, el L e ptothrix huccalis Ch. Rob.., llamado vulgarmente Alga filiforme de la boca. Ha sido descubierta por Leeuwenhock; este célebre micrógrafo, con su exactitud habitual, vio y describió algunos fragmentos que halló en la materia blanquecina que se acumula entre los dientes. Buehlmann, Gerber y Valentin estudiaron su organización, y ííeule sospechó el p r i mero su naturaleza vegetal; hé aquí su descripción: filamentos de la longitud de 0Bim,020 á O ^ l O O ; grueso de 6ram,0005, rectos ó curvilíneos, algunas veces doblados bruscamente en ángulos generalmente obtusos, lineares, no moniliformes, con bordes enterísimos.y estremidades obtusas bastante rígidas, elásticas, incoloras. Generalmente están reunidos por su base á una ganga amorfa granulosa, y formando haces mas ó menos apretados. GENERO MERISMOPEDIA. Fundado por Meyen en 1829, comprende plantas muy singulares, representando masas muy pequeñas, libres, sólidas, cúbicas, mas ó menos deprimidas, compuestas de células unidas dos á dos. No se conoce mas que una especie, la Merismopedia vent r i c u l i Mey, (Sarcina ventrieuii Goods, Merismopedia ventriculi Ch. Rob.), vulgarmente denominada Sarcina del estómago. Este caprichoso vegetal le descubrió en 1842 John Goodsir, que le describió y dibujó con esmero; Busk y Link le tomaron por un animalículo del género Gonium. Le constituyen masas cúbicas ó prismáticas, alargadas, algunas veces irregulares, coriáceas, elásticas, trasparentes, compuestas ordinariamente*de 8, 16 ó 64 células cúbicas, de color de herrumbre claro, algunas veces i n coloras. Cada cara presenta cuatro líneas salientes {frustulas Goods), separadas por ligeros surcos. Las placas tienen de 0mm,050 á 0mm,050 de longitud y 0mm;0 6 á 0mui,020 de latitud, de color pardo muy claro; las células son de 0mm,008 de diámetro, y el núcleo de Üinrn,O02 á 0mm,0ü4. Según Goodsir, esta alga se multiplica por division. Se desarrolla en el estómago del hombre, y Heller la ha encontrada también en los sedimentos de la orina de una joven y en las deyecciones diarréicas de un individuo atacado de un carcinoma del pulmón. Bennett y ííasse la han visto en las materias fecales; Yirchow habla de un abceso gangrenoso del pulmón que las presentaba. GÉNERO CRYPTOCOGCUS. Le creó Kutzing en 1835; es grupo que com-prende plantas de organización muy sencilla, caracterizadas por glóbulos mas ó menos numerosos que forman una capa amorfa y difusa. En el hombre no se encuentra mas que una sola especie, el Cryptococcus Cerevisim Kuiz. { T o n d a cerevisiw Turp., Cryptococcus fermentum Kutz, y vulgarmente Hongo del fermento.) Observado primeramente en la cerveza, ha sido hallado después en el hombre por Hannover, Iíeule, Vogel, Ilemak, Boehm, etc.; se admite que este pequeño vegetal constituye la levadura de cerveza y que origina por su desarrollo r á pido la fermentación alcohólica (Cagniard de Latour, Schwann, Mitscherlích, Pasteur). Pouchet le considera como los sporos de un pequeño hongo, que l l a ma Aspergillus polymorplms. Esta parásita recubre la superficie de la lengua, y como dejamos dicho mas arriba, se la ha visto en las materias acumuladas entre ios dientes (Xeeuwenhock; Gubier); se desarrolla también en las cavidades de los mismos cariados (Remak). De 49 i n dividuos de todas las clases de la sociedad que no tenían la boca mala, en 47 se ha encontrado (Bouditeh). De la boca puede pasar al estómago (L. Gorvisart), habiéndola hallado también en las deyecciones diarréicas (Leberl). Al parecer, los líquidos del estómago é inleslinos no son el mejor medio p a ra su desarrollo, porque en ellos no se presenta sino .Se presenta en forma de pequeñas masas agloen tubos muy cortos, generalmente aislados, rara meradas, homogéneas, angulares, blancas, con s u vez implantados en la ganga (Ch. Uob.). perficie lisa, compuestas de células globulosas ú 175 ovoideas, incoloras, ofreciendo 0mm,009 á Cmm,001 Por último, el Cryptococcus pertenece á la tribu de diámetro y conteniendo algunas veces uno ó dos de las CRYBTOCÓGGEAS; Algas con glóbulos verdes pequeños corpúsculos brillantes. Estas células se {gonimicos) muy pequeños, sólidos, mucosos, reunimultiplican por yemas, que crecen en uno ó muchos dos en costra indefinida. puntos y que adquieren muy pronto el volúmen de Resumiendo podemos colocarlos en el cuadro de la celdilla primitiva. No se conoce, dice Ch. Robin, clasificación siguiente : ALGAS. idéntico modo de propagación; pero su fructificación DIVISION DE LAS GYMNOSPERMEAS. al aire no se ha podido ver, ni podrá verse, porque perece en el momento de estar en contacto con la 1. Leptomitus? nrophitos Moni. 2. Leptomitus? Hannoverii Ch. Rob. atmósfera. La Criptófjama del fermento se desarrolla en los Tribu I . Lep- 5. Leptomitus? epidermidis Küch. tomiíeas. . . 4. Leptomitus? utericola Lebert. líquidos del exófago, del estómago y del intestino; es 5. Leptomitus? uteri Wükins. sin duda introducida con la cerveza, pero á veces 6 . Leptomitus? oculi. Küch. tiene origen diferente. Hannover la ha hallado en la Tribu II.Oscicapa negruzca de la lengua de los tifoideos; Lebert, Uarieas. . , 7. Oscillaria? intestini Küch. en una mujer que padecía una afección pultácea de Tribu ÍIÍ.Lep8. Leptothrix buccalis Ch. Rob. la boca; Vogel, en la orina de un diabético, en las tothrieas. . . Tribu IV. Paldeyecciones albinas y vómitos; Bennett, asimismo meleas.. . . 9. Merismopedia ventriculi Goods. en las materias espulsadas por los coléricos. Esta Tribu V.Cripplántula no ejerce acción alguna sobre los órganos; tococeas. . . 10. Cryptococcus ceremsice Küch. propiamente hablando, no es verdadera parásita; su VIGENTE M. DE ARGENTA. presencia puede considerarse como un epifenómeno, una consecuencia de la alteración de los humores que favorece su desarrollo, y no la causa de esta alteraSECCION V A R I A , ción, ni con probabilidad la de ios vómitos en los que es espulsada, cuando se encuentra en el estóP u b l i c a c i ó n importante. Con el título de Gaceta, mago (Vogel, Ch. Rob.) de F a r m a e i a y a p l i c a c i o n e s de las ciencias hemos r e c i * Para terminar espondremos algunas consideraciones botánicas sobre los En tophi tos. Todos pertenecen á la familia de las ALGAS y forman parte de su gran division de las GYMNOSPEBMEAS, caracterizada por sernínulas (spermatids) formadas de celdillas superficiales ó corticales y medulares, no encerradas en una cápsula común [spermangios). bido tres folletos, publicados en L i s b o a , que c o m p r o í i den los escritos siguientes; 1. ° U n a Memoria relativa á la historia de la farmacia portuguesa desde los primeros siglos de la monarquía hasta el presente, redactada por Pedro José de S i l v a , farmacéutico de p r i m e r a clase de aquel reino, etc. 2. ° Elogio histórico y noticia completa de T o m é P i r e s , farmacéutico^ primer naturalista de la India, y el p r i m e r embajador europeo que fué á C h i n a . El género Leptomitus está colocado en la tribu 3. ° Crónica correspondiente á E n e r o de 1867, y v a r i o s de la LEPTOMITAS; Algas cespitosas, lisas, adnalas ó hechos de la farmacia portuguesa en los siglos pasados. E n la primera Memoria encontramos u n a porción d e libres, compuestas de una ganga cabelluda {Trichodatos curiosos é interesantes sobre la marcha que h a s e mas), articulada, delgada y aromática. guido la farmacia en Portugal; s u autor cita en el prólogo El Oscillaria se encuentra en las OSCILLAUIAS, los libros, memorias y demás documentos de q u e se h a Algas de ganga cabelluda, dotada de movimiento valido para tan importante trabajo, dando u n a prueba de propio, espiral, y que se propagan per células veje- su erudición y del cuidado esquisito c o n que h a recogido los antecedentes para ilustrar tan difícil asunto. tativas, sin celdilla espermática. E m p i e z a la introducción por esplicar la opinion de El L e p t o t h r i o o , entre los LEPTOTRHIEAS. Algas con los estranjeros sebre el estado de la farmacia en Portugal, ganga cabelluda inmóvil, muy delgada, continua ú la opinion de u n distinguido farmacéutico francés sobre oscuramente articulada, no presentando células para los servicios prestados por la farmacia en la gran c r u z a una propagación especial. da de la civilización, y por ú l t i m o , e l objeto de s u MeEl Merismopedia, colocado en un principio entre m o r i a . las ULVÁCEAS, después de un examen atento de sus V i e n e n después varios capítulos en que se refieren las disposiciones que regían á la farmacia portuguesa e n los caractéres, Noegeli y Robín han creído se aproxima primeros siglos, y lo decretado por diferentes Cortes, y mas á la tribu de las PALMELLEAS (Decaisne). Algas mas particularmente las celébradas en Lisboa e n el año con células globulosas ó polyédricas, libres ó reuni- 1498; copia u n a ley prohibiendo el uso de la lengua latina en los recetarios, y a l hacerlo habla del E m m e n de das en costra ordinariamente deíinida. 176 b o t i c a r i o s publicado por nuestro fray E s t e b a n de V i l l a , y traducido al portugués por u n farmacéutico. taría si conviniese. Informará D. Pedro Utrilla, farmacéutico en Montejo de la Sierra, por Buitrago, provincia de Madrid. A l dar cuenta de la reforma de los estudios h e c h a por — S e necesita un regente para la oficina de farmacia de el m a r q u e s de P o m b a l , que llega hasta 1863, dice e n la Trigueros, provincia de Valladolld: dirigirse á la señora pág. 60 «que entre los libros por q u e se regía nuestra D.a Saturnina Sanchez, en dicho pueblo. profesión, allí era e l e x a m e n de boticarios antes citado , — U n joven que tiene concluida la carrera de farmacia desea emplearse en el servicio de alguna oficina como p r a c Si hubiéramos de hacer un análisis tan detenido como ticante, hasta obtener recursos para aspirar á la licenciatura en la facultad: quien lo necesite puede dirigirse á don se merece esta publicación, nos veríamos precisados á Gregorio Alonso, en Revilla Vallejera, provincia de Burgos. copiar m u c h o s de los pasajes contenidos e n la m i s m a , á BOSQUEJO D E L A C I E N C I A V I V I E N T E . los cuales h a sabido dar e l autor toda la importancia q u e traducido del español. m e r e c e n , salpicándolos de comentarios q u e h a c e n agradable la lectura del espresado libro. E n lo q u e cita r e s pecto á nuestra nación está exacto, como c r e e m o s lo e s - ENSATO DE ENCICLOPEDIA FILOSÓFICA, p o r D . Matías N i e t o S e r r a n o . tará en la organización que describe de F r a n c i a , Bélgica, L a obra que anunciamos analiza los fundamentos de todas las ciencias , y aspira á, definir los principios de las maruega. temáticas, de la lógica, de la fisic§, de la astronomía, de No interesan menos á l a farmacia las noticias c u r i o - la química, de la psicología, de la biología, de las bellas sas é inéditas que nos proporciona e l autor respecto al artes, de la industria humana, de la medicina, de la moral, del derecho, de la historia, de !a política ó sociología, de la antiquísimo farmacéutico portugués T o m á s P i r e s e n el metafísica ó sea de la idea religiosa. E s , por lo tanto, una segundo escrito délos citados, y al cual c o n o c e n y a n u e s - enciclopedia filosófica ó de análisis fundamental. tros lectores, porque valiéndonos de datos tan c u r i o s o s Se encamina á establecer lo que es necesario que sean lo consignamos e n la H i s t o r i a de l a F a r m a c i a q u e a c -estos diversos puntos de vista, no de un modo esclusivo ó intransigente, sino por el contrario, bosquejando el v e r d a tualmente se publica c o n nuestro periódico. dfiro sistema, el único posible y real, el de la conciliación E l tercer trabajo de los mencionados, ademas de l a por medio de las mismas divergencias individuales. La doctrina que en ella se desenvuelve es la doctrina de crónica referida, cita una porción de documentos y l e y e s correspondientes á la antigua farmacia p o r t u g u e s a ; d e - todo el mundo, presentada bajo un punto de vista nuevo, impersonal y u n i v e r s a l , por lo mismo que sabe reconocerse bemos c o n c l u i r dando a q u i l a s gracias á nuestro c o m p r o personal. • fesor D. Pedro José de S i l v a por el obsequio que hemos Este punto de vista aatiquisimo ó indispensable aparece debido á s u atención como autor, y le felicitamos por el aquí en el reconocimiento científico, y constituye la novedistinguido acierto que preside sus obras, dignas del apre- dad de la obra. Las soluciones filosóficas se hacen imposibles en toda cio público. ciencia estadiza, por lo mismo que todo supone un mas allá, Serenata. Mañana l u n e s 18 del corriente o b s e q u i a - y una ciencia que se estanca niega el mas allá. Solamente la r á n , según costumbre, los alumnos de 5 . ° a ñ o de f a r m a - vida, el tiempo, se encarga de proporcionar todas las soluciones prácticas, y la filosofía viviente ó la ciencia viva cia á s u digno catedrático D. José C a m p s y C a m p s con proporciona de igual modo todas las soluciones teóricas. una serenata que llamará justamente la atención de l o s Estas pocas palabras deben ser suficientes para despertar aficionados á la música. L a banda militar del 2 . ° r e g i m i e n - la curiosidad de cuantos se interesen en la filosofía de las to de Ingenieros, que se h a contratado a l efecto, ejecuta- ciencias, de los que tengan afición á cualquiera de los diverrá las piezas siguientes: 1.° Batalla de I n k e r m a n n . — sos ramos del saber, y en fin, de los que reconozcan la i m portancia de los grandes problemas que encierran nuestros 2.° A r i a de tenor del T r o v a d o r en el tercer a c t o . — 3 . ° G r a n destinos en el mundo y en la eternidad. m a r c h a indiana de la A f r i c a n a : — 4 . " Sinfonía del P o l i u E l autor somete con entera confianza el fruto de sus t a t o . — 5 , ° Tanda de w a l s e s . — 6 . ° Concertante y final d e l reas al juicio imparcial de las personas entendidas, y quedará segundo acto del P o l i u t o . — 7 . ° CuarteUrdel R i g o l e t t o * — satisfecho si sirve, al menos, de base de meditaciones y de crítica. Con esto solo habrá contribuido su inteligencia á 8.° Sinfonía de G u i l l e r m o T e l l — 9 . o Sinfonía de M a r hacer vivir la inteligencia de otros, especie de paternidad • t h a . — 1 0 . ° Habaneras. intelectual no menos úli! que la de la familia. Se ha publicado un torno, que encierra., bajo el título de Con lo cual terminará l a fiesta probablemente y a á l a s Prolegómenos de l a c i e n c i a , el sistema filosófico en general. once ó doce de la n o c h e . Consta de unas seiscientas páginas, de buena impresión. Se vende á 32 r s . en rústica, en Madrid, librerías de D. Carlos Bailly-Bailliere; Sres. Moya y Plaza, calle de Carretas; D. Leocadio Lopez, calle del Gármen; y se remite por el mismo precio á provincias á los que le pidan al autor, plaza de San Miguel, número 8, en carta franca, con inclusion de su importe en libranzas ó sellos del correo. Se vende en un pueblo' de sierra una oficina de farmacia con su casa habitación. Para evitar preguntas se a d vierte que los productos son 400 fanegas de centeno, 100 de E l D i r e c t o r y E d i t o r responsable, Q u i n t í n C h i a r l o n e . triga, i,000 i s . en dinero, y abono separado de las medicinas para toda clase de ganados y la quinina. También se permu- Madrid: 1867.—Imp. de J . M. Ducazcal, plazuela de Isabel I I , 8. P r u s i a , Inglaterra, A u s t r i a , R u s i a , Italia, S u e c i a y N o - ANUNCIOS. E l n e s t a u r a d o r E a v m a c ó u t l c o se publica todos los domingos.—x^edaccioii., Plaza de I s a b e l I I , número 1, oficina de farmacia, á donde se dirigirán las reclamaciones y pedidos enviando su valor en metálico, letras de giro ó sellos de franqueo.—x^-ocios a o STisorloion : Aperiódico solo, en MADRID, por u n a ñ o , 50 reales; por u n semeslro, 20; en PROVINCIAS, por u n a ñ o , 6 0 ; por u n semestre, 32; en el ESTRANJERO , por u n a ñ o , 7 0 ; por un semestre, 38; en ULTRAMAR, por u n a ñ o , 8 0 ; por u n semestre, 44. A periódico y obras, 90, 100 y 120 respectivamente por a ñ o , y 46, g2 y 64 por medio año. A obras solamente , 20 reales por cada cinco entregas en todas partes , haciendo el pago adelantado. Números sueltos, para los suscritores , i r e a l ; para los qu« no lo sean, 2 rs. Entregas de obra, 4 y 6 rs, respectivamente,