Los intentos de la ciencia por revivir especies extintas Sociedad

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LATERCERA Martes 24 de junio de 2014
Sociedad
Tendencias
RR Martha, último ejemplar de
RR Lyuba, una cría de mamut de 42 mil años hallada en 2007 en
Siberia, uno de los ejemplares mejor conservados de la especie.FOTO: AFP
paloma pasajera, hoy disecada
y exhibida en un museo en
EE.UU. FOTO: AP
RR Foto de archivo de un bucardo en Sierra de Gredos, España. La
especie fue declarada extinta en 2000. FOTO: ARCHIVO
[DES-EXTINCIÓN ] La paloma pasajera, el mamut y el bucardo son algunas de los animales en los que la
ciencia trabaja para regresarlos a la vida. Por Cristina Espinoza
Los intentos de la ciencia
por revivir especies extintas
N
o será como Jurassic Park. No
es posible recuperar ADN tan
antiguo y revivir un dinosaurio. Sin embargo, hay científicos que piensan
que sí podría lograrse con animales desaparecidos hace menos
tiempo, como el bucardo, una cabra ibérica extinta hace 14 años;
la paloma pasajera, cuyo último
espécimen murió hace 100 años;
o el mamut, extinto hace unos
5.000 años. Están haciendo lo
posible por conseguirlo.
Quienes estuvieron más cerca
de conseguirlo fueron los investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (Cita) del gobierno de Aragón, España. En 2003, lograron el
nacimiento de un bucardo (Capra
pyrenaica pyrenaica) clonado a
partir de las células de Celia, la última de las cabras de su especie,
extinta debido a la caza. Sin embargo, el clon vivió solo unos minutos, afectado por una malformación pulmonar, típica de los
animales clonados.
Hoy, el mismo equipo va por el
segundo intento y en marzo implantaron embriones de bucardo
en dos cabras. “La clonación en
laboratorio se hizo con éxito y
unos días después se implantaron
sendos embriones de bucardo en
dos cabras, mezcla de cabra doméstica y montés de Beceite, dijo
José Foch, uno de los investigadores al Heraldo de Aragón. Hasta
entonces las ecografías mostraban que en ambos casos el embrión se había implantado en el
útero y había empezado a desarrollarse. De seguir avanzando,
en agosto podrían obtener los nacimientos, aunque la probabilidad de que sean exitosos es baja:
solo el 3% de los animales clonados sobrevive.
Reviviendo a Martha
Hace casi un siglo, la última de las
palomas pasajeras (Ectopistes migratorius) murió frente a los ojos
del mundo, en el zoológico de
Cincinnati, EE.UU. Martha, de
ojos rojos y plumaje gris y marrón, tenía 29 años y era la última de su especie, hasta antes del
siglo XX, el ave migratoria más
común en la Tierra.
La caza y la tala de los bosques
en Norteamérica, sumada a fuertes fluctuaciones en su población, acabaron con la especie.
Hoy es una de las candidatas que
el programa privado Revive &
Restore pretende volver a la vida.
Ben Novak, investigador especializado en paleogenómica y
parte del proyecto dice que aún
están restaurando el genoma
completo de la paloma. “Nos estamos esforzando para producir
la versión más completa y de alta
calidad del genoma que se pueda
hacer mediante el ensamblaje del
genoma del pariente vivo más
cercano -la paloma de collar (Patagioenas fasciata). Esta será
también la especie que usaremos
para recrear a la paloma pasajera”, dice a La Tercera.
En los próximos dos años pretenden experimentar con cultivos
celulares y estudiar el hábitat
donde pretenden reinstalar a la
especie, los bosques del este de
Norteamérica. “Para cualquier
proyecto de reintroducción este
es un procedimiento estándar,
que dictará el resultado de nues-
RR Solitario George en 2001
último ejemplar de su especie.
tro trabajo. Voy a buscar respuestas a preguntas como ‘¿cuántas
palomas migratorias podrían sobrevivir hoy? ¿es suficiente para
sostener una población sana?”,
dice Novak.
Elefantes en el Ártico
El genetista George Church, investigador de la U. de Harvard, es
otro de los defensores de la desextinción con la idea de usar antiguos animales para mantener
ecosistemas que por causa del
hombre están cambiando.
El derretimiento del permafrost
en el Ártico, es uno de esos ejemplos. El fenómeno libera dióxido
de carbono a la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global. “Es probable que el retorno
del mamut al ecosistema ártico
sea mejor para mantener el carbono atrapado en el hielo”, dice
Church. Devolver mamut a la
zona, podría “mantener la región
fría”, pues al comerse la hierba
muerta, permitiría que el sol llegase a las otras hierbas cuyas raíces evitan la erosión y, por su
peso, presionaría la nieve aislada
hacia el suelo.
La investigación de Church y su
grupo ya ha conseguido modificar 14 regiones del genoma del
elefante.
“Ya estamos obteniendo resultados sobre células madre de elefante y su fisiología”, dice a La
Tercera. Cuándo lograrán llevar
esas nuevas características a un
animal vivo depende del financiamiento que obtengan. “Esperamos hacer pruebas en animales en un par de años”, asegura.
La des-extinción es un área que
también suma opositores, sobre
todo quienes piensan que es mejor centrarse en especies a las
que aún se puede salvar de la extinción, que gastar millones en
experimentos. A eso se suma el
que los métodos de clonación
aún son tan ineficientes que de
lograrlo sentenciaría al individuo a vivir solo por un tiempo indeterminado hasta conseguirle
un compañero.
Con todo, Novak enfatiza que es
la mejor alternativa. “En hábitats que podrían beneficiarse de
nuevas especies para llenar nichos vacíos, el mejor recurso para
encontrar un animal que se adapte es una especie que históricamente desempeñó el papel. Mientras que una paloma de collar podría vivir en los bosques del este
de América, no ha evolucionado
para vivir en los bosques y no
puede llenar el nicho de una paloma pasajera eficientemente y
los efectos a largo plazo de ese
‘ajuste imperfecto’ podrían ser
perjudiciales para otras especies”,
dice. Lo mismo podría adaptarse
al resto de las especies que se
busca revivir.b
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