23/1953

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MADRID
NUMERO 23-53 H
DICIEMBRE 1953
EL CONTROL ECONOMICO
DEL TRACTOR
Por MIGUEL BUENO GOMF:Z
Alumno de la Escuela Especiel de Ingenieros Agr<inomos.
EL CONTROL ECONOMiCO DEL TRACTOR
El. incremento del níimero de tractores en España durante
los últimos años (5.30o en ig.^o frente a ió.ooo en ig52), nos
obliga, a divulgar ciertos conocimientos elementales que conviene mucho propagar.
El'. secreto del éxito económico de una explotación agrícola radica en producir barato y nunca en vender caro. El
agricultor, en condiciones normales y aisladamente, no puede
influir en los precios de los mercados.
V^emos, pues, la necesidad de vigilar los gastos en todos
nuestros elementos de producción. El tractor es uno de ellos
y constituye un renglón nada despreciable.
Solamente pretendemos dar aquí unas ideas generales que
pueda.n servir de guía para lograr un control económico del
tractor.
A la vista de los datos recogidos en las "Hojas de explotacióxi", el agricultor podrá conocer, con bastante aproximación, el precio a que le resultan "a él" las distintas labores en
los di ferentes cultivos y corregir los def ectos que encarezcan
estos precios.
Es natural que al principio se encuentren dificultades al
tener que escribir un níimero en algunas de las casillas de
nuest:ro modelo de "Hoja de explotación". Para que puedan
servir• de orientación, daremos algunas cifras a reserva de
ser rr^odificadas por la propia experiencia, ya que solamente
podrá. conocer el agricultor cifras realmente significativas
recogiendo suficientes datos sobre el trabajo que realizan "sus
propi;^s máquinas en su propia finca". Todos sabemos que en
la A€;ricultura hay muy pocas cosas que se puedan generalizar.
Parte de trabajo.
En el impreso número i se expone un posible modelo. EI
tractorista entregará relleno este "parte" al final de cada
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jornada, después de repostar. E1 capataz o encargado dará
su conformidad a las cifras que en él se incluyen, ^aciendo
durante el curso del día las comprobaciones que le permitan
sus propios trabajos.
PARTE DE TRABAJO
I
Tractor núm.
Consumo . . .
_ ............_...._........
Gasolina .------------Gas-oil ........_....._........._...._ __ ..._ ___......... _....._. ..
_ __
_ _ ._ _ __ _
Aceite
Valvolina
_
_
_
Grasa ........ _ _. .
_..
_ _
- - __...._ - ._.._..__ _
Clase de trabajo ..... . _...___ _ __..... ....__ ___ _. .
Parcela ... - - ...... ._.._....__ _ -
Arrastre . . ..--...
Finca ^ ......................
Extensión aproximada .__ _ _ _ ._. ___ _ ___ _ _ _ . .......
Horas de....
Funcionamiento
Trabajo _ _ ..--
Tracforisfa:
ConJ'orme:
Día ............._ de ......_,.._ _ _ ......._ ..._.... _ .. ...__....__.. de 195......
Impreso núm. i. Dimensiones, io ^,X ii cm.
Pasemos a analizar cada uno de estos apartados :
CONSUMO.
Combztistible.-El tractor saldrá al campo con el depósito
(o depósitos, si tuviera de reserva) completamente llenos. AI
final de la jornada se completarán hasta dejarlos en las con-
- 4 -
diciones iniciales. La cantidad de combustible que habremos
tenido que agregar para conseguir esto constituye el co^zs^nw
^iar•io. Esta cifra es la que se deberá anotar.
Se puede conocer esta cifra con suficiente aproximación
disponiendo de un decalitro (ro litros) o recipiente aforado
de análoga medida y otro de un litro de capacidad para devolver el sobrante al depósito g^cneral o bidón. Todo esto en el
caso, frecuentísimo en nuestras fincas, de no disponer de surtidor..
E,s absolutamente imprescindible tomar ciertas precauciones con el combustible para conseguir el mayor grado de
pure^:a. Con ello se evitarán las antieconómicas paradas por
obstrucción de los conductos de alimentación, las costosas
reparaciones de bombas e inyectores y se aumentará la duración de los elementos filtrantes propios del tractor.
LTn método simple de conseguir esto, para quien no pueda díisponer de instalaciones depuradoras, centrífugas, etc.,
es el siguiente : conservar el carburante en grandes cantidades, ^en depósito cilíndrico, vertical, de dimensiones adecua^das a. las necesidades de la explotación, no expuesto a vibraciones, tapado en su parte superior, con trampilla de purga
en el fondo y llave de salida a unos 25 centímetros del mismo.
En estas concliciones, las impurezas en suspensión y el agua se
depo:^itarán en la parte inferior del depósito. Debe limpiarse
éste antes de que los seclimentos alcancen la altura de la
11ave de salida, lo que se notará por la falta de pureza en el
combustible recogido.
Efay que abandonar la práctica, desgraciadamente tan frecuente, de echar directamente el combustible del bidón al cubo :
ias pérdidas que se producen al cabo del año no son despreciables, basta para ello con observar el piso del local o zona
en qtie esta oper•ación se realiza y recordar los precios de los
carburantes. Por otra parte, el bidón suele moverse de wl
lado para otro, produciendo una agitación en la masa líquida
^que impide la separación de las impurezas y del agua.
E:l combustible se recoge en el decalitro, o recipiente análogo, de que hemos hablado y se echa en el depósito del tractor por medio de un embudo con filtro, cttanto más tupido
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mejor, a pesar del tiempo aparentemente perdido en esta operación. Este recipiente debe utilizarse solamente para una
clase de combustible.
A título de orientación damos unos números tomados como
valores medios de algunos tractores trabajando a potencia
máxima :
TRABAJO A LA POLEA
TRABAJO DETRACCIOAi
COMBUST[BLE
Gramos/HP,hora
Litros/HP;hora
Gramos/HP, hora
Litros/HP,'hora
Gasolina
D = 0,73
274
0 , 37
378
0,52
Vacuum-oil equivalente
a «petróleo agrícola^
D = 0,82
29l
0,36
398
0,49
0 , 24
270
0,32
;
-- I
Gas-oil
D = 0,83
20o
j
Lubyic^antes.-Si se conocen las cantidades que de estos
elementos se consumen diariamente, se hará constar en el
"Parte de trabajo". Ahora bien, es frecuente que se incorporen de una manera periódica y entonces puede anotarse
esta cifra en el "Parte de trabajo" correspondiente al día en
que se realizó la operación. En la "Hoja de explotación" se
repartirá esta cantidad entre las horas de funcionamiento
transcurridas entre dos de estas operaciones consecutivas,
con lo cual llegaremos al conocimiento del consumo horario•
y por tanto de cada jornada.
En este punto es de gran importancia seguir al pie de la
letra las instrucciones que proporcionan los Manuales sobre
calidad, cantidad y tiempo de reposición de los lubricantes..
Economizar lubricantes es el mayor error económico que se
puede cometer. La duración de cualquier motor depende de
los cuidados que se le brinden. Si es preciso lubricar y en-
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grasar a los aviones y a los coches que circulan por cuidadísimas autopistas ^ qué no se tendrá que hacer con un tractor en
el medio rural ?
Vigilar el manómetro de aceite, que indicará fugas en el
circu^ito ; no poner en marcha el motor con el nivel de aceite
por ^iebajo de la señal del medidor; no inspeccionar el nivel
del aceite con el motor en marcha; descargar el lubricante
usado cuando el motor está caliente; no abusar de la limpieza
de ele^mentos de filtros viejos sino sustituirlos por nuevos...,
^on, t:odas ellas, prácticas que ahorrarán muchas pesetas.
S:iempre, a títtilo de información, damos unas cifras me^lias de consumo de aceite de engrase :
Gramos
caballo vapor
hora
Tractores de gasolina ............................
Idem semi-diesel ...................................
Idem diesel ...........................................
9
Iq
z4
Equivalencias de distintas marcas de aceites lubricantes :
TIP0
I
CAMPSA
I
VACUUM
I
ATLANTIC
S. A. E. NUM. 20
D. 8
Artic
Fluído
S. A. E. NUM. 30
D. 12
A
Selnifluído
AF
Semidenso
S. A. E. NUM. 40
S. A. E. NUM. 50
D. 19 (18)
BB
Denso
S. A. E. NUM. 60
D. 26 (23)
B
Extradenso
El consumo de grasa y valvolina suele ser el Zo por ioo
^lel correspondiente al aceite.
CLASE DE TRABAJO.
Se especificará en este apartado si se trata de : alzar, bi-
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nar, gradear, arrastre de máquinas, trabajos a la polea, transportes, etc. Este dato es interesantísimo, como luego veremos,
para establecer las "tarifas de labor".
ARRASTRE.
Anotar aquí el tipo de apero que ha llevado el tractor durante su trabajo. Por desgracia, es muy frecuente ver hoy
una gran desproporción entre la potencia de un tractor
y la labor realizada por el mismox debida a los aperos que se
utilizan. Con una idea económica totalmente equivocada se
trata ^nuchas veces de "aprovechar" aperos adaptándolos a
tractores que no le corresponden.
Dentro de los límites que hoy permiten la técnica y el comercio, y a la vista de su "Hoja de explotación", el agricultor puede ir aproximándose, cada vez más, a ese equilibrio
ideal entre potencia y dimensiones del apero. Podrá entonces
evitar tanto consumos iníttiles de combustible, como desgastes
brutales del motor.
FINCA. PARCELA.
En el caso de prestación de maquinaria, o de explotacioñes
que posean diversas fincas, es necesario conocer los gastos
originados por la utilización de maquinaria en cada una de
ellas corno parte integrante del coste de cultivo que en ellas
se verifica.
El níimero de la parcela nos servirá para conocer la superficie trabajada y clase de terreno de la misma.
EXTENSIÓN APROXIMADA.
Si se conociera, como es frecuente, la extensión de las
parcelas, se podría anotar en los correspondientes "Partes"
la^hora aproximada en que se empiezan y terminan las misinas; conoceríamos así el número de horas de funcionamiento
invertidas en una extensión dada. Dividiendo este número
por aquél obtendremos Ia extensión trabajada por hora de
tuncionamiento y, por lo tanto, por día.
Si tractorista y capataz, o encargado, pueden calcular de
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acuer^3o, con suficiente aproximación, esta cifra, huelgan los
comerrtarios arriba indicados.
HORAS.
Como es natural, en estos apartados de "Horas de funcionatniento" y"Horas de trabajo" no pretendemos que se
aquila.ten los minutos, como se hace en los estudios teóricos.
Ahor^i bien, el capataz o encargado de tractores puede comprobar, mediante observaciones periódicas durante la jornada, la veracidad de las cifras dadas por el tractorista.
Asimismo, el conocimiento del consumo de determinado
tractor en determinados trabajos y la extensión trabajada
puede:n ayudar•nos en lo mismo.
L^^ imprevisión en los suministros de combustible y agua ;
las pequeñas averías, muchas veces evitables o producidas
por n^^gligencia; la falta de sentido común al atacar la labor
y otras muchas causas, que no son del caso enumerar, roban
un tiempo muchas veces precioso y producen siempre un consumo superfluo de combustible y desgaste de material.
Cr^eemos de suma importancia estimular al tractorista
rnediante primas por "hora de trabajo", independientemente
de su jo.rnal normal. Tendrá entonces buen cuidado de mantener su tractor siernpre en las mejores condiciones de trabajo y procurará evitar las imprudencias c^ue, cuando menos,
suponen una avería.
Diez horas de funcionamiento representan en España de
cinco ;y media a ocho horas de trabajo para un tractor. L.a influencia del factor "hombre" en estos rendimientos es notable; de aquí la importancia de estimular al tractorista y seleccionar e instruir a los mismos en los cursillos que periódicamente llevan a cabo los Organismos competentes.
OBSERVACIONES.
A^lotará aquí el tractorista las irregtrlaridades que haya
observado, averías y sus posibles causas; en general, todo lo
que altere el funcionamiento normal del tractor.
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Hoja de explotación.
No desconocemos las molestias que suponen para el propietario, capataz o encargado de una finca el robar unos minutos al descanso, al final de la jornada, para sentarse ante
un impreso y escribir números, caso de no tener administrativo en la explotación. Sin embargo, estamos convencidos de
que los conocimientos y beneficios que de ello pueden obtener
^nerecen este "sacrificio".
Con las cifras anotadas en el "Parte de trabajo" podemos llenar ]as correspondientes casillas del impreso número 2, "Hoja de explotación".
Quedan por analizar dos apartados que constituyen la
clave de la cuestión. Hemos de admitir, a sabiendas, una serie de premisas falsas e incorrecciones contables para llegar
a establecer un método fácil que permita determinar a cualquier agricultor, de un modo aproximado, las cuotas de amortización y conservación.
^IMORTIZACIÓN.
. Si usted, propietario de un tractor, hubiera invertido su
dinero en papel del Estado (por ejemplo), al cabo de un cierto número de años tendría intacto su capital y habría obtenido durante ese período unos beneficios en concepto de
intereses. Este razonamiento, sumamente simplista, le hará
ver la necesidad de considerar una cuota sobre el trabajo de
su tractor de modo que, al finalizar la vida útil del mismo,
pueda tener intacto el capital invertido en su adquisición
más un interés análogo al que lZUbiera obtenido en el primer
caso.
Damos a continuación unas cifras, discutibles pero usuales en España, que permiten formar la tabla de amortización :
h^alor cle des^echo, a los cinco añós : 25 por Ioo del precia
de adquisición.
Interés: 5 por Ioo.
Tiem.^o: 7.00o horas de trabajo, cubiertas en cinco años_
i
^
C
O
d^
w
^
^
m
ñ.
0
b
v
y
ó
ó
^
- II -
En Estados Unidos es corriente considerar una depreeiación anual del 2o por Ioo durante los cuatro primeros
años, dando como valor de desecho a los seis años el 5 por
too; natttralmente, estos datos los damos a título de curiosidad.
En buena ley contable habria que establecer una amortización gradual creciente; considerar la posibilidad de que durante el período de amortización aparezcan otros tipos de máquinas que nos hicieran una labor más perfecta y a un coste
más bajo, esto es lo que en los Estados Unidos se conoce con
el nombre de obsolence ( i). Como puede verse, la cuestión se
complica, y nosotros, sabienda que cometemos una serie de
incorrecciones, tratamos de simplificar el asunto recomendanclo la "amortización horaria". Es ésta una cifra que se obtiene de dividir el precio de adquisición del tractor en pesetas
hor el níimero de horas de tr,ab^ajo en que queremos amortizarlo :
Ah - Precio de adquisición
núm. de horas de trabajo
Se suele estimar este número de horas de trabajo en 6^.ooo, cubiertas en cinco años.
La cifra Ah así obtenida, multiplicada por él número de
horas de trabajo del tractor al día, será la cifra que colocaremos en la casilla de "amortización".
Se puede considerar aquí incluída la cuota anual de se;uro, que se estima, por la mayoría de los autores, en un 2
por Ioo del valor asegurado.
Como es lógico, el tractor, lo mismo que cualquier otra mánuina, será tanto más económico cuanto mayor sea el número
de horas que trabaje al año.
CONSERVACIÓN.
Incluímos en este capítulo dos apartados tan distintos
desde el punto de vista de la Contabilidad como son "alojamiento", ^asto fijo, y"reparaciones", que no lo es.
(i)
Equivalente a deficiencia por caer en desuso, o estar anticuado.
- I2 -
En cuanto al primero se refiere, es posible que no se le
haya cíado la importancia que merece. Una construcción sencilla, mucho más barata que cualquier alojamiento para animales de trabajo, puede contribuir a una mayor duración del
tractor. No es preciso resaltar los daños que las heladas, humedad, polvo, fuerte sol, etc., producen en el motor, transmisiones, neumáticos...
Es preciso que el tractor pase las épocas de parada obligatoria en condiciones inmejorables de conservación para
que, df:spués, los gastos de reparación y ajuste sean mínimos.
Se puede establecer una renta de alojamiento (que no debe
pasar del 5 por i.ooo del precio inicial correspondiente) conociendo el coste por metro cuadrado del almacén o depósito
y los metros cuadrados que ocupa el tractor.
Para hacer un estudio detenido de los gastos de conservación habría que considerar unos factores de tan dudosa valoración como son : calidad del tractor, años de servicio prestados, clase de trabajo, naturaleza del terreno,, pericia del
conductor... La experiencia, en definitiva, dirá en cada caso
a cuánto debe ascender esa cuota.
Creemos conveniente establecer una cuota, en concepto
de reparaciones, por "hora de trabajo". Al hacer esto tendríamos que repetir las mismas consideraciones que se hicieron al tratar de la amortización. Damos unas cifras tomadas
cle datos alemanes y que pueden servir de orientación :
En tractores de ruedas..,
precio del tractor
io.ooo
pts./h.
En tractores de cadenas.
precio del tractor
^.Soo
pts./h.
Se podría objetar que los gastos de reparación son crecientes con la "edad" del tractor, pero aquí estamos simplificando la cuestión.
Al€;unos autores, como P. RlcxAxn, establecen para conservación y reparaciones una cuota análoga a la de amortización; para tractores de algún precio la consideramos francamente inadmisible.
Otros autores establecen una cantidad fija anual del orden
del 8, ^^o, z2'5 por ioo del precio de adquisición del tractor.
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La cantidad que, en definitiva, se fije puede dividirse, por
ejemplo, a partes iguales en dos partidas : La primera para
perfeccionar, en la medida que el incremento de maquinaria
en uso lo exija, lo que pudiéramos llamar "taller de campo",
donde se verifican los constantes ajustes y reparaciones de
lnenor cuantía. Se acumulará la otra mitad para hacer frente
a los gastos que ocasionan las reparaciones fuertes en estaciones de servicio adecuadas.
Mientras no existan estaciones de reparación y aprovisionamienta en los centros de gravedad de las zonas con un
censo regular de maquinaria agrícola, es necesario que la
explotación posea un pequeño taller que lá independice dei
herrero del pueblo.
No se trata de montar en la finca una costosa instalación
que exigiría mano de obra especializada y que probablemente
tendría trabajo muy pocos días al año. Se trata solamente
de reunir, poco a poco, herramientas, cada vez más perfectas, que permitan mantener los tractores en mejores condiciones de trabajo y hacer menos probables las ocasiones y motivos de averías.
Rendimiento y coste del trabajo.
Con los datos recogidos diariamente en la "Hoja de explotación" podemos deducir fácilmente las cifras medias que
nos permitan calcular :
A^ COSTE APROXIMADO DE LA HORA DE TRABAJO EFECTIVO.
TRACTOR IQÚí^f . ..................
Pesetas
Coitsi^n^.o cliario eu diez horas de funcionamiento, que suponcn H horas de trabajo:
Gas-oil: ...... litros, a ...... pesetas por litro ...............
Gasolina: ...... litros, a...... pesetas por litro............
.4ceite :...... kilos, a...... pesetas por kilo ..................
Grasa: ,..... kilos, a...... pesetas por kilo ..................
\-al^^olina :...... kilos, a...... pesetas por kilo............
Total consnroa^o ...................................
- i4 Pesetas
F'erson¢l:
Tractorista, incluídas primas ....................................
Ayudante .................................................................
Dirección y Administración ....................................
Total ¢ersonal ....................................
.5f ^^r^orti.a¢ción :
H horas, a...... pesetas por hora ..............................
C'o^^servación:
H horas, a...... pesetas por hora "taller de campo"...
H horas, a...... pesetas por hora "reparaciones fuertes" .....................................................................
Total aanm•tización y conservación.........
Gasto diario total:
Consumos ................................................................
Personal ................ ... ..... ...... ........................... .........
.Smortización y conservación ....................................
ToTnt. (T) ..................................:.............
Total por hor¢ de trab¢jo efectivo:
Número de pesetas T
Número de horas H
B^
RENDIMIENTO EN H HORAS DE TRABAJO EFECTIVO.
P csetas
Alzar: ...... hectáreas ( i) ................................................
Binar : ...... hectáreas ......................................................
Cruzar : ...... hectáreas ....................................................
.......................................................................................
Transporte (por tonelada/kilómetro) .................................
Gastos del tractor.
Del. libro Fl Tractor, del Ingeniero Agrónomo D. Er.ADIO AFtANDA, tomamos los siguientes modelos que completan
el estudio que nos ocupa :
(i) F'ara obtener esta cifra dividir el gasto total diario por el aiúmero de
hectáreas trabajadas al día.
_ 15 -
GASTOS
Fecha
t
I
_._...... litros de ........................... a
p
Fecha
....... .^ _ _
impor^e
COMBUSTIBLE Y ACEITE
pts. l.
_ ..............._....... a .........._
»
VALVOLINA Y GRASA
Intportc
___._. kilogr. de ......__....__ _... a.._..._ ..- pts. Itg.
Fecha
pl EZAS DE RECAMBIO 1" ACCESOKIOS
Importe
Fecha
TRABAJOS DE REPARACION
Importe
Notas adicionales.
En el caso de existir varios tractores en la explotación,.
cada tractorista debe considerarse único responsable del f.uncionamiento clel que maneja. Pueden establecerse primas anuales atendiendo, por ejemplo, a:
I) 1✓stado general de conservación del material al final
de cada campaña.
2) Consumo de combustible, comparando con otros tractores de análogas características existentes en la finca. Del
consumo dé lubricantes nos ocupamos ya en el apartado correspondiente.
3) Número, naturaleza y causas de las averías sufridas_
Horas de trabajo realizadas, etc.
-16-
^1l juzgar estos extremos no hay que olvidar las horas de
servicio prestadas ya por el tractor, clase de trabajo realizado
por el mismo, etc.
Se^gún algunos autores, el tractorista puede multiplicar o
dividir por tres la vida económica probable de su tractor.
En explotaciones con un número de unidades superior a
çuatro es aconsejable establecer un "encargado de máquinas". Se designará para cumplir esta misión al tractorista
que posea mayores conocimientos técnicos, dotes de mando
y prestigio entre sus compañeros.
Sc^ encargará de dar la conformidad en los "Partes de
trabajío", suministros de combustibles, lubricantes, accesorios, f^tc.
Puede recibir, independientemente de su sueldo, una gratificación por tractores en funcionamiento.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ^^`^.
Para el conocimieuto y maiiejo de El T^t•actor, recomeudamos el práctico manual de este título, del qve es autor el Profesor de la Escuela Especial de Ingenieros Agrónomos D. ELADIO ARANDA (Editores Manuei Marín y González-Campo, 3.° edición, Madrid, Ig53)•
Como compiemento del anterior es también interesa.irte y útil el libro de
P. A. R.E1roLS: Blecanización agrícala (versión española de la Editorial Monteso, de Ftarcelona).
El L^epartamento de Publicaciones de la Dirección General de Coordinación,
Crédito y Capacitacióu Agraria (Sección de Capacitación), ha editado los siguientes "Cuadernos gráficos", de los que se han distribuído numerosos ejemplares:
Níim. I.-Ure enemigo de los motores: Ed polvo.
^Ií^m. 2.-Accidentes co^i los ti•actores: Todos evitables.
Núm. 3.-Un ftiel amigo del agrieultor: El ^zea^ntático.
Núm. q.-F_l petróleo agrácola.
(*)
Nota del Departamento de Publicaciones Agrícolas.
GHAFICAS UGUINA - MELENDEZ VALDES, %- YADHID
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