Jornada por la Semana Mundial del Parto Respetado 18 de mayo de 2016 NOTA CONCEPTUAL La Semana Mundial del Parto Respetado se realiza desde el año 2004 durante el mes de mayo, a partir de una iniciativa de la Asociación Francesa por el Parto Respetado, cuyo objetivo es promover una manera más digna de parir y nacer, garantizando los derechos de la mujer y sus familias durante el embarazo, el parto y el puerperio. A medida que los partos comenzaron a institucionalizarse a principios del siglo XX tomaron protagonismo los equipos de salud sobre el nacimiento, y así las familias y, sobre todo las mujeres, perdieron el lugar central que les cabe en un hecho trascendental, como es el nacimiento de un hijo. Las reglas de las instituciones, entonces, se impusieron frente a la decisión de los padres. En 1985, la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizó una reunión en la ciudad brasileña de Fortaleza y de ese encuentro surgió la declaración "El nacimiento no es una enfermedad", que inició el proceso de transformación del modelo de atención. A esto se sumó un marco legal internacional y nacional que procura rescatar el papel activo que debe tomar la mujer y su familia en el cuidado del embarazo y del recién nacido. En Argentina, la Ley 25.929 sobre Derechos de Padres e Hijos durante el Proceso de Nacimiento (aprobada el 26 de agosto de 2004) establece entre sus principales definiciones, que toda mujer, en relación con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, tiene derecho a: Ser informada sobre las distintas intervenciones médicas que pudieren tener lugar, de manera que pueda optar libremente cuando existieren diferentes alternativas. Ser considerada en su situación, respecto del proceso de nacimiento, como persona sana, de modo que se facilite su participación como protagonista de su propio parto. Al parto natural, respetuoso de los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no esté justificado por el estado de salud o de la persona por nacer. A estar acompañada por una persona de su confianza y elección durante el trabajo de parto, parto y postparto. A tener a su lado a su hijo o hija durante la permanencia en el establecimiento sanitario, siempre que el recién nacido no requiera de cuidados especiales. En los últimos años, los gobiernos y los profesionales de la salud han expresado su preocupación respecto del incremento en la cantidad de partos por cesárea y las posibles consecuencias negativas para la salud materna e infantil. La cesárea es una de las operaciones quirúrgicas más frecuentes del mundo, con tasas que siguen subiendo, en particular en los países de ingresos medios y altos. Aunque puede salvar vidas, la cesárea a menudo se realiza sin necesidad médica, poniendo a las mujeres y a sus bebés en riesgo de problemas de salud a corto y a largo plazo. Una nueva declaración de la OMS recalca la importancia de enfocarse en las necesidades de cada paciente y desalienta centrar la atención en intentar alcanzar una tasa determinada. La cesárea podría ser necesaria cuando el parto vaginal entrañe un riesgo a la madre o el bebé, por ejemplo debido a trabajo de parto prolongado, sufrimiento fetal, o porque el bebé está presentándose en una posición anormal. Sin embargo, las cesáreas pueden causar complicaciones significativas, discapacidad o muerte, en particular en los entornos que carecen de los establecimientos para conducir las prácticas quirúrgicas seguras o tratar complicaciones potenciales. Desde 1985, la comunidad internacional ha considerado que la "tasa ideal" para las cesáreas debe oscilar entre 10% y 15% a nivel de población, disminuyendo el número de defunciones maternas y de los recién nacidos. Pero cuando la frecuencia va por encima de dichos valores, no hay indicios de que mejoran las tasas de mortalidad. Se estima que, a nivel mundial, la tasa de cesárea supera el ideal. En las Américas, es del 38,9% en promedio, según los últimos datos disponibles de 25 países (CLAP-SMR/OPSOMS). Esta cifra, sin embargo, podría ser mayor ya que en muchos casos no se tiene en cuenta las cesáreas que se realizan en el sector privado. En este contexto, y en el marco de la semana mundial del parto respetado, el Ministerio de Salud de la Nación, en conjunto con la OPS/OMS, UNICEF y la Academia Nacional de Medicina consideraron una necesidad plantear la apertura a un debate amplio sobre la situación actual del nacimiento por cesárea, la percepción de la población sobre la forma de parir, y los nuevos abordajes e intervenciones para garantizar el parto seguro y respetado, y mejorar la salud de las mujeres y sus recién nacidos. Para ello se ha convocado a destacados especialistas y referentes del tema a nivel regional y local a una jornada en la Academia Nacional de Medicina el próximo miércoles 18 de mayo de 2016 de 8.30 a 13hs para abordar este problema de derechos humanos y de salud pública.