AGRUPACIÓN GADITANA DEL RECREATIVO Avda. Ana de Viya 7, oficina 217 11009 Cádiz Tlf.: 956 251 751 — 635 997 468 Fax: 956 060 903 CIRCULAR INFORMATIVA 10/2007 PETICIONES FORMULADAS POR A.GA.RE. AL SERVICIO DE JUEGOS Y ESPECTÁCULOS PÚBLICOS El pasado 26 de marzo de 2.007, se mantuvo reunión de la Junta Directiva de A.GA.RE. con el Jefe del Servicio de Juegos y Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía en Cádiz, Don Juan Cabañas Rojas, a fin de formularle las peticiones que textualmente se recogen en esta Circular. CAMBIOS DE INSTALACIÓN DE MÁQUINAS EN BARES SIN AFORO.Problema que se plantea. A día de hoy no se permite que una Empresa Operadora realice cambios de instalación (modelo C69) respecto de sus máquinas que se encuentran instaladas en establecimientos de hostelería que no disponen del Documento Identificativo de Titularidad, Aforo y Horario. Ello supone, para una Empresa Operadora, la inmovilización de un número importante de sus máquinas —al impedírsele con ello la rotación de las mismas a través de simples comunicaciones—, además de una importante limitación o restricción a una autorización administrativa que fue concedida legalmente en su día. Petición y argumentos que la justifican. Por las Empresas Operadoras se solicita que se permitan libremente, como así sucedía antes de la entrada en vigor del nuevo Reglamento, los cambios de instalación de sus máquinas independientemente de si el local para el que se encuentran autorizadas posee o no el Documento de Aforo. Aún cuando entendemos que reglamentariamente pueda ser complicado, estimamos que lo propuesto podría ser permitido y justificado sin necesariamente modificar el Reglamento por los motivos que se relatan a continuación. El principal obstáculo lo presenta el apartado segundo de la Disposición Transitoria Cuarta, la cual está compuesta por las siguientes tres oraciones: 1ª.- “Para los establecimientos que transcurrido dicho plazo no dispongan del referido Documento de Titularidad, Aforo y Horario de Establecimientos Públicos o carezcan de la licencia municipal de apertura no podrán otorgarse nuevas autorizaciones de instalación de máquinas de juego.”. 2ª.- “No obstante lo anterior, podrán seguir explotándose en los mismos las máquinas que tuvieren autorizada su instalación con anterioridad a la entrada en vigor del presente Decreto, siempre que se mantengan en ellos las mismas autorizaciones de explotación otorgadas en su día.”. 3ª.- “Sin perjuicio de lo anterior, conforme a las previsiones establecidas en el Reglamento que se inserta a continuación como Anexo Único, se podrá autorizar para dichas máquinas el canje de las mismas por otra nueva o, en su caso, la transmisión de éstas a otra empresa de juego inscrita en el Registro de Empresas de Juego de la Comunidad Autónoma de Andalucía.”. Entendemos que los problemas principales para permitir los cambios de instalación aparecen, primero, cuando refiere en la segunda oración, en relación a que podrán seguir explotándose, “siempre que se mantengan en ellos —los establecimientos— las mismas autorizaciones de explotación otorgadas en su día”; y segundo, cuando en la tercera frase incluye sólo el canje o la transmisión. La solución podría pasar por interpretar “que se mantengan en ellos las mismas autorizaciones de explotación otorgadas en su día” no como el número de matrícula concreto al que en principio se referirían —la CA-XXX—, sino al número de autorizaciones de explotación, esto es, al número de máquinas que se encuentran permitidas —una, dos o tres—, y que necesariamente vendría a coincidir con el número de autorizaciones de instalación. Se quiere decir con ello, que, a modo de ejemplo, en un establecimiento de hostelería, viene permitida la instalación de hasta tres máquinas (dos B y una A). Tener tres máquinas supone tres autorizaciones de instalación ligadas a tres autorizaciones de explotación. Hacer un cambio de instalación supone la expedición de un boletín de instalación sustitutivo del anterior que en ningún caso constituye “nueva instalación”; si esto es así, interpretada la expresión “las mismas” de la forma que se interesa, tampoco constituiría una alteración de las autorizaciones de explotación otorgadas, puesto que el número de máquinas en el establecimiento no variaría. Y a la pregunta de cuándo podrían dejarse de seguir explotándose esa máquinas, la respuesta sería: cuando decreciera el número de autorizaciones de instalación en el establecimiento, puesto que ello conllevaría, de forma obvia, el no mantenimiento del número de autorizaciones de explotación que le fue otorgado. Así reinterpretado, la tercera frase seguiría teniendo sentido sin necesidad de acudir al artículo 69, 1 y 2 (al no hacer distinciones entre las máquinas instaladas en los establecimientos —con o sin Documento de Aforo—, y el aparente uso indistinto entre cambio y canje), ni al D.R.A.E. aludiendo sinonimia de términos, toda vez que, permitido el cambio, al no variar el número de autorizaciones que pueda tener un establecimiento, aclara que sin perjuicio de esto, se permitirá además el canje propiamente dicho —por el que variaría el modelo de máquina— y la transmisión —por la que variaría la titularidad—, a fin de que en ningún caso estos dos supuestos pudieran ser entendidos como “nueva autorización de instalación”. AUTORIZACIONES DE INSTALACIÓN PROVISIONALES DE UN AÑO .Problemas que se plantean. En relación a las autorizaciones de instalación que se conceden por un año cuando el establecimiento de hostelería es de nueva apertura y no dispone del Documento de Titularidad, Aforo y Horario, se plantean los siguientes problemas relacionados entre sí: 1º.- La transformación de la autorización de instalación provisional en definitiva (u ordinaria de cinco años). Cuando se otorga este tipo de autorización administrativa, tanto para el establecimiento como para la Empresa Operadora empieza a correr el plazo de un año para transformar la misma so pena de extinción sin posibilidad alguna de renovación. Resultando así, y por los intereses que se generan, resulta evidente que por la Empresa Operadora se pondrá especial cuidado en que se obtenga la oportuna Licencia de Apertura para que le sea expedido el Documento de Aforo. Pero, si ya hubo acuerdo en su día para proceder a la instalación provisional, ¿por qué dentro de ese año se exigen nuevamente los mismos requisitos de una instalación nueva (modelo S-68) si se pretende transformar esa autorización provisional en definitiva (u ordinaria)? 2º.- La carencia de medios de las EE.OO. para proteger cierta exclusividad sobre aquéllos establecimientos con autorización de instalación provisional o no. Petición y argumentos que la justifican. Con respecto a la primera de las cuestiones, se formula la petición de poder transformar la autorización de provisional a ordinaria de cinco años mediante el perfeccionamiento de la solicitud inicial S-68 que fue formulada aportando por cualquiera de las partes —Empresa Operadora o titular del establecimiento— el único documento que faltaba en el Expediente, esto es, el Documento de Titularidad, Aforo y Horario. Ello sería totalmente factible con la redacción dada a los artículos 67 y siguientes del Reglamento puesto que: · Independientemente del periodo por el que se conceda (uno o cinco años), todas las autorizaciones de instalación se formulan mediante modelo S-68, esto es, modelo con firma reconocida por entidad bancaria o de ahorro. · En ningún caso la aportación del Documento de Aforo tendría por qué ser considerada nueva instalación, pudiendo ser otorgada en estos casos, por el tiempo que restase desde que fue concedida la provisional hasta completar los cinco años. Esto casaría perfectamente con lo reseñado en el último párrafo del apartado tercero del artículo 68 del Reglamento, al impedir que estas autorizaciones provisionales puedan ser concedidas a establecimientos ya registrados en el SISJUE aún cuando formulasen al día de hoy la solicitud de Licencia de Apertura (porque ya antiguamente tuvo máquinas). · Igualmente encaja con lo establecido en los artículos 35.f —sobre no obligación de aportar documentos que ya obran en poder de la Administración actuante— y 112 —sobre la aportación de documentos no recogidos en el Expediente originario y audiencia de los interesados—, ambos, de la Ley 30/92, del Procedimiento Administrativo Común, y la posibilidad genérica de aportar documentos, salvo excepciones, en el momento de ser obtenidos los mismos (y para el caso concreto, si no ha expirado aún el plazo de concesión del año). · Y por último, evitar así un abuso de la norma toda vez que entendemos que la finalidad de autorización provisional no es otra que, para la instalación de máquinas, los establecimientos dispongan del Documento de Aforo, y concedida provisionalmente esta autorización, su tendencia a convertirse en autorización ordinaria de cinco años Y en cuanto al segundo de los problemas que se indicaban —exclusividad a favor de las EE.OO. poseedoras de una autorización provisional—, se plantea como posibilidad —pero no como petición, puesto que no existe a nuestro juicio base legal para argumentarla— estudiar cierto bloqueo temporal de los establecimientos con autorización provisional en vigor o no, ante su imposibilidad de renovación, a la vista del corto plazo de un año que supone el establecido para la tramitación y concesión no sólo ya de la Licencia de Apertura, sino además para el Documento Identificativo de Titularidad, Aforo y Horario. DOCUMENTO IDENTIFICATIVO DE TITULARIDAD, AFORO Y HORARIO.Problema que se plantea. Respecto de este documento, se plantea especialmente el problema de su no concesión con la presentación de una Autorización de Apertura gubernativa que no son sino Licencias de Aperturas antiguas de cuando era el Gobierno Civil quien tenía las competencias de su concesión en lugar de los Ayuntamientos al ser considerada la hostelería como actividad molesta o perturbadora. A día de hoy, por la Administración se tiene la pretensión de conceder el Documento de Aforo siempre que se aporte, en sustitución de esa Autorización Gubernativa, un Certificado municipal donde conste la actividad que desarrolla el establecimiento y un “reconocimiento de apertura”. Petición y argumentos que la justifican. Hasta hace relativamente poco, se ha venido expidiendo el Documento de Aforo aceptando este tipo de Autorización de Apertura sin que sepamos se hayan producido mayores inconvenientes. Entendemos que resulta ilógica la pretensión de la Administración toda vez que los Ayuntamientos en ningún caso vendrán a reconocer establecimientos sobre los que ellos no hayan otorgado Licencia Municipal de Apertura, aún conociendo o no la existencia de una antigua Autorización de Apertura gubernativa. Si como decíamos hasta hace poco se había venido expidiendo el Documento de Aforo bastando la Autorización gubernativa, se propone que para mejorar tal solicitud, se acompañe a la misma cualquier documento municipal —excepto de cierre y si se estima conveniente, reciente incluso—, donde por el Ayuntamiento sí se haga un reconocimiento expreso de que en ese local se desarrolla a nombre de un determinado titular alguna actividad de hostelería. Valgan de ejemplo no sólo ya los tributarios o fiscales, sino otros como la concesión de autorizaciones municipales propias de establecimientos de hostelería —tales como la de ocupación de vía pública para instalación de terrazas— o requerimientos y aprobación de obras igualmente propias de esta actividad —tal cual es el de una evacuación de humos, por ejemplo—. Por último, también en cuanto al Documento de Aforo, se plantea el estudio de: · Permitir, en similitud con lo considerado a favor de los Salones, la concesión del Documento Identificativo de Titularidad, Aforo y Horario, con la aportación de la Resolución favorable de calificación ambiental o declaración de actividad que expiden los Ayuntamientos; o al menos, la permisión de instalación de máquinas desde el momento en que se aporta este Documento y sin perjuicio de la obligación de presentar la Licencia de Apertura cuando se obtenga la misma. · Permitir de forma privada por técnico colegiado competente, determinar el aforo de un establecimiento conforme a los criterios o normas que se utilicen para ello, actuación que entendemos permisible y vendría a dar mayor celeridad a la tramitación y concesión de este Documento de Aforo; es más, hasta cierto punto se considera interesante para la Junta de Andalucía pues con ello se puede llegar a plantear sobre este asunto su exoneración de responsabilidad al ser el técnico colegiado quien realiza y asume su actuación. MÁQUINAS DE SEGUNDA MANO.Problema que se plantea. Para terminar, se plantea con relación a las máquinas de segunda mano, el problema de no permitir para su canje, las máquinas de segunda mano en las que coincidan las Empresas Operadoras transmitente y adquirente. Petición y argumentos que la justifican. Se desconoce la fundamentación de esta limitación —una vez superada la interpretación de que una máquina de segunda mano pueda ser objeto de canje y no únicamente de nueva autorización de explotación—, y entendiendo la inexistencia de perjuicios por los que se justifique la adopción de esta medida, se solicita la eliminación de esta traba. Jesús Saborido Abogado A.GA.RE.