EBCM_HLP_T2_S21_Guion editado

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El guión como signo de unión entre palabras
El “Diccionario panhispánico de dudas” indica que este signo ortográfico (-) no debe confundirse con la raya (—). Ambos
se representan por medio de un trazo horizontal, pero el guión es de una longitud sensiblemente menor que la de la raya.
También nos muestra una serie de usos (2005):
El guión puede unir dos elementos que integran una palabra compuesta (franco-alemán). También puede unir
elementos que expresan distintos tipos de relaciones entre palabras simples (calidad-precio). En ambos casos, cada uno
de los elementos unidos por el guión conserva la acentuación gráfica que le corresponde como palabra independiente.
El guión puede unir nombres propios: Pérez-Mancera. Ejemplos de este uso pueden verse en la forma en que los
autores escriben sus nombres en un artículo científico. Otro uso del guión es unir nombres comunes: coste-beneficio. En
este caso el guión tiene el valor de una preposición o una conjunción. También, el guión puede unir adjetivos:
colombo-argentino. En este caso el guión se usa para relacionar dos adjetivos que conservan su referencia independiente
(Ibídem).
El guión se escribe cuando el prefijo precede a una sigla o a una palabra que comienza por mayúscula: anti-OTAN.
El guión se escribe cuando se desea unir en coordinación dos prefijos asociados a una misma palabra, el primero se
escribe de forma independiente y con guión, el segundo se escribe unido a la palabra: pre- o recontratación.
El guión se escribe para vincular varias palabras que quien escribe desea presentar como un todo: para-sí-mismo.
Este uso es frecuente en textos filosóficos.
El guión se escribe para unir palabras, letras, números: edificio-212.
BIBLIOGRAFÍA
Enlace
Diccionario panhispánico de dudas (DPD). (2005). Guión. Real Academia
Española. Extraído el 16 de febrero, 2015, de:
http://lema.rae.es/dpd/?key=guion
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