TEMA 5: SISTEMA LINFÁTICO. APARATO EXCRETOR

TEMA 5: SISTEMA LINFÁTICO. APARATO EXCRETOR
1.- EL SISTEMA CIRCULATORIO LINFÁTICO
1.1.- Funciones del sistema linfático
Como hemos visto en el tema anterior, el aparato circulatorio, a través de la sangre, lleva hasta
las células los nutrientes y el oxígeno que necesitan y recoge los desechos que producen para
conducirlos hasta los óranos encargados de expulsarlos. Sabemos también que este intercambio de
sustancias tiene lugar gracias a las finas paredes de los capilares sanguíneos. Sin embargo el
intercambio no se produce directamente entre la sangre y las células, ya que los capilares y las
células del organismo no están en contacto, lo hacen gracias a un líquido que existe entre ellos
llamado plasma intersticial (no confundir con el plasma sanguíneo).
El plasma intersticial es por tanto un líquido que rodea a las células del organismo en el que los
capilares vierten el oxígeno y los nutrientes que serán recogidos por las células y al que estas
vierten los desechos para que los capten los capilares.
El sistema linfático es un conjunto de órganos que desempeñan las siguientes funciones:
-
Recupera el exceso de plasma intersticial: cuando la sangre vierte al plasma intersticial el
oxígeno y los nutrientes que necesitan las células del organismo, se suelen escapar otras
sustancias que transporta la sangre. El sistema linfático se encarga de recuperarlas y
devolverlas a los vasos sanguíneos de los que no debieron salir.
-
Transporta grasas: la mayor parte de las grasas son absorbidas en el intestino por el sistema
linfático y transportadas al sistema circulatorio.
-
Participa en la defensa del organismo: las sustancias transportadas por la sangre que se
pierden y el sistema linfático recoge para devolverlas a los vasos sanguíneos, se pueden
"contaminar" al entrar en contacto con algún microorganismo extraño. El sistema linfático
produce unas células inmunitarias que lo destruyen esos posibles microorganismo, ayudando
así a evitar infecciones.
1.2.- Anatomía del sistema linfático
El sistema linfático está formado por:

Capilares linfáticos: son pequeños vasos ciegos (es decir, cerrados por un extremos) muy
finos que penetran en la mayoría de los tejidos y que se encargan de recoger el líquido
intersticial que sobra.

Vasos linfáticos: presentan estructuras parecidas a las de las venas y desembocan en dos
grandes conductos llamados la gran vena linfática y el conducto torácico que desembocan a
su vez en el sistema circulatorio sanguíneo donde vierten su contenido.

Ganglios linfáticos: son pequeños ensanchamientos que se forman a lo largo de los vasos
linfáticos. Producen dos tipos de linfocitos que serán las células defensivas encargadas de
eliminar las sustancias extrañas y los microorganismos de la linfa (que es el nombre que
recibe el líquido que circula por los vasos linfáticos). Son más numerosos en zonas como las
axilas, las ingles o el cuello.
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1.3.- Órganos anexos del sistema linfático

El bazo: es un órgano situado en la zona izquierda del abdomen, de 200 g de peso
aproximadamente.
Funciones:
- Destrucción de los glóbulos rojos viejos, que presentan alguna anomalía o que están en
mal estado.
- Durante la gestación el bazo es un importante productor de glóbulos rojos en el feto. En
los adultos esta función cesa y solo vuelve a iniciarla cuando la persona desarrolla
enfermedades que impiden que la médula ósea fabrique la cantidad necesaria de glóbulos
rojos.
- Almacenan glóbulos rojos, actuando como una especie de reserva de sangre. Los libera
según las necesidades de nuestro organismo.
- Eliminación de sustancias extrañas.

Las amígdalas: las amígdalas son una masa de tejido a ambos lados de la garganta. Su
función es retener las bacterias y los virus que entran por la garganta (especialmente en los
primeros tres años de vida) y fabricar anticuerpos que ayudan a luchar contra las
infecciones. Gracias a ellas se puede decir que el hombre es vacunado constantemente
contra distintas enfermedades en los primeros años de la vida.
Por otro lado las amígdalas suelen ser blanco frecuente de infecciones. Cuando se produce
alguna, estas se inflaman y aparece fiebre alta. Se produce dolor o molestias al tragar y
también malestar general. En los casos más serios, aparecen placas de pus en la garganta y
los ganglios del cuello se inflaman.
Estos órganos se suelen extirpar cuando se da alguna de estas circunstancias:
- Aumento significativo del tamaño de las amígdalas, lo que produce dificultad para tragar
e incluso respirar.
- Cuando se padecen más de cinco amigdalitis (inflamación de las amígdalas) al año.

El timo: es un pequeño órgano formado por dos lóbulos y situado en el pecho entre el
corazón y el esternón. Su estructura aparece completamente desarrollada en el tercer mes de
gestación y continúa creciendo hasta la pubertad donde alcanza su tamaño máximo. A partir
de la pubertad comienza a “encogerse” y atrofiarse poco a poco, de modo que en la edad
adulta la mayor parte del tejido que formaba este órgano ha sido sustituido por tejido
adiposo.
En el timo se produce la maduración de los linfocitos que llegan procedentes de la médula
ósea para ser enviados posteriormente a la sangre con idea de que los transporte hacia el
bazo, las amígdalas y los ganglios linfáticos. También se encarga de eliminar los linfocitos T
defectuosos.
El timo también puede considerarse un órgano del sistema endocrino.
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2.- EL APARATO EXCRETOR
La excreción es el proceso por el cual se eliminan las sustancias de desecho de la sangre
procedentes del metabolismo celular así como las sustancias que se encuentran en exceso.
2.1.- Anatomía del aparato excretor
El aparato excretor está formado por los riñones y las vías urinarias.

Riñones: son dos órganos con forma de judía situados en la zona lumbar (detrás del
abdomen a ambos lados de la columna vertebral). Los riñones no son nunca iguales, por lo
general el izquierdo es algo más grande y suele estar unos 2 cm más alto que el derecho. Su
función es filtrar la sangre para extraer de ella las sustancias de desecho que serán
expulsadas en forma de orina.
En el interior del riñón se distinguen las siguientes partes:
- Corteza renal: es la parte más externa del riñón. Tiene un grosor aproximado de 1 cm y
es de color pardo.
- Médula renal: es la parte intermedia del riñón y es más oscura que la corteza. En ella se
distinguen entre 8 y 18 estructuras llamadas pirámides de Malpighi separadas entre sí por
unos tabiques denominados columnas de Bertin. En los vértices de las pirámides de
Malpighi se abren unas cavidades llamadas cálices menores por donde pasa la orina hacia
los cálices mayores, que son las uniones de dos o más cálices menores. Los cálices mayores
vierten la orina en la pelvis renal.
- Pelvis renal: es la parte más interna del riñón. Tiene forma de embudo, es de color blanca
y el lugar desde donde sale la orina del riñón.

Vías urinarias: formadas por los órganos a través de los cuales va pasando la orina desde
que sale del riñón hasta que es expulsada al exterior. Estos órganos son:
Los uréteres: son dos conductos de entre 25 y 35 cm de longitud y 3 mm de diámetro por los
que baja la orina que sale de los riñones hasta la vejiga.
La vejiga: es un órgano hueco en el que se va almacenando la orina hasta que es expulsada
al exterior. Cuando está vacía tiene forma de tetraedro, cuando está llena es prácticamente
esférica. Normalmente aparecen las ganas de orinar cuando la vejiga almacena entre 250 y
300 centímetros cúbicos de orina, aunque puede llegar a acumular de 2 a 3 litros.
La uretra: es un conducto que conduce la orina desde la vejiga hasta el exterior. Recordar
que la uretra masculina es más larga que la femenina porque tiene que atravesar el pene (la
uretra masculina forma parte del aparato excretor y del reproductor).
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2.2.- El funcionamiento de los riñones
Cada riñón está formado por un millón de unas estructuras llamadas nefronas, encargadas de
filtrar y depurar la sangre, y con ello forman la orina.
En una nefrona se distinguen las siguientes partes:
- Glomérulo: es conjunto de capilares sanguíneos apelotonados formando una especie de ovillo
por donde circula la sangre que va a depurarse.
- Cápsula de Bowman: es una especie de cápsula que rodea el glomérulo y donde se produce la
filtración del plasma.
- Túbulo renal: es un tubo largo doblado en forma de horquilla, en el que se reabsorbe el agua y
otras sustancias (es decir, son devueltas a la sangre) y por el que continúan circulando las que
se formarán la orina. En este tubo se distinguen tres partes, el túbulo contorneado proximal, el
asa de Henle y el túbulo contorneado distal.
- Conducto colector: es un tubo común a varias nefronas que recoge la orina que han producido
y la llevan hasta la pelvis renal.
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La cápsula de Bowman y los túbulos renales o contorneados de las nefronas están situados en la
corteza renal, mientras que el asa de Henle y los túbulos colectores están en la médula.
A cada riñón llega una arteria renal con sangre cargada de desechos y de cada riñón sale una
vena renal con sangre limpia. Los riñones realizan esta depuración de la sangre mediante la orina,
que se forma en las nefronas en dos etapas:
- Filtración: el agua, las sales y los productos de desecho de la sangre pasan desde los capilares
que forman el glomérulo hasta el interior de la cápsula de Bowman. Con estas sustancias
filtradas se forma una primera orina que no es la definitiva.
- Reabsorción: las sustancias que se han filtrado hacia la cápsula de Bowman avanzan a través
del túbulo de la nefrona desde donde parte del agua y las sales son reabsorbidas; es decir, se
reincorporan de nuevo a la sangre. Las sustancias que no han sido reabsorbidas forman la
orina definitiva que terminará de recorrer el túbulo renal para ser recogida por el conducto
colector.
El ser humano elimina aproximadamente un litro y medio de orina diario.
Los principales componentes de la orina son: agua, sales minerales, urea y ácido úrico.
3.- OTROS ÓRGANOS RELACIONADOS CON LA EXCRECIÓN
Además del aparato excretor existen otros órganos que participan en la excreción de sustancias
de desecho. Estos órganos son el hígado, los pulmones y las glándulas sudoríparas.
 El hígado: elimina residuos procedentes de la digestión, algunos fármacos y sustancias
tóxicas como el alcohol.
 Los pulmones: eliminan dióxido de carbono procedente de las células.
 Glándulas sudoríparas: son glándulas que se encuentran repartidas por toda la piel y que
producen un líquido llamado sudor formado por agua y sustancias de desecho que estas
glándulas captan de los capilares sanguíneos que les rodean. Además de la función excretora,
las glándulas sudoríparas tienen una función termorreguladora; es decir, enfría nuestro
organismo cuando se calienta: cuando la temperatura de nuestro cuerpo aumenta (por ejemplo
al realizar ejercicio físico), las glándulas segregan sudor que al entrar en contacto con el aire
se evapora enfriando la superficie corporal.
4.- ENFERMEDADES DEL APARATO EXCRETOR

Cólico nefrítico: es un dolor intenso, de los más intensos que existen (sobre todo al orinar),
producido por la presencia de cálculos o piedras en el riñón o en las vías urinarias. Los
cálculos renales se forman cuando las sales que se filtran durante la formación de la orina se
solidifican. Una vez formados pueden permanecer en el riñón o desplazarse por las vías
urinarias. Si los cálculos son pequeños, bebiendo mucha agua se suelen expulsar al orinar.
También hay medicamentos que los reducen y ayudan a eliminarlos. Cuando el cálculo es
demasiado grande, crece o bloquea las vías urinarias se intenta reducir con rayos láser o
ultrasonidos y en situaciones extremas se quitan con cirugía.
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
Gota: consiste en un exceso de ácido úrico en el organismo que se acumula en forma de
cristales en las articulaciones provocando dolor e hinchazón, fundamentalmente en el dedo
gordo del pie. El ácido úrico se forma cuando el organismo descompone unas sustancias
llamadas purinas que se encuentran en los tejidos del cuerpo y en algunos alimentos como el
hígado, los frijoles, los guisantes, el marisco o las anchoas. Ese ácido úrico, en condiciones
normales se disuelve en la sangre, pasa por los riñones y es expulsado del cuerpo a través de
la orina. Aunque cualquier persona puede padecerla, es más probable que se presente en
personas con antecedentes de esta enfermedad, en los varones, en las personas con
sobrepeso, en las que consumen alcohol en exceso, en las que comen demasiados alimentos
ricos en purinas o en las que están expuestas al plomo medioambiental.

Cistitis: es una infección de la vejiga o de las vías urinarias producida por bacterias que
irritan e inflaman estas zonas. Más del 90 % de los casos de cistitis son provocados por una
bacteria que vive en el intestino llamada Escherichia Coli, que es inofensiva para los
intestinos pero si se introduce en las vías urinarias produce esta enfermedad. Es más
frecuente en las mujeres, ya que al tener la uretra más corta y próxima al ano, es más fácil
que otro tipo de bacterias alcancen las vías urinarias y la vejiga. Los síntomas más
significativos son escozor o dolor al orinar y sensación continua de querer orinar, aunque
cuando se intenta apenas se expulsa orina. Otras causas que pueden provocar cistitis son la
retención de orina (es decir, cuando una persona no vacía por completo la vejiga al orinar),
ya que una pequeña cantidad de orina que queda siempre en la vejiga puede acabar
contaminándose de bacterias, o el aumento de tamaño de la próstata, lo que impide que la
vejiga se vacía por completo.
FIN DEL TEMA
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