HISTORIA DE VIDA “Mi papá siempre me dijo que estudiar es el futuro” Sandra Benítes tiene 16 años. Es mbyá guaraní y vive en la comunidad Fortín Mbororé en Puerto Iguazú, Misiones. Sandra dice que es muy tímida y que lo que más le costó en la escuela fue aprender a hablar en español. “Mi primera maestra en la comunidad se llamaba Petrona González, con ella aprendí a leer y escribir en español”, cuenta. La escuela Intercultural Las Leñas está ubicada en el centro de Fortín Mbororé. Es una escuela bilingüe, donde los chicos y las chicas de la comunidad cursan la primaria, con maestros y auxiliares docentes que hablan las dos lenguas y los ayudan a integrarse en las aulas. “Petrona tenía mucha paciencia para enseñarme –recuerda Sandra–. Yo soy muy tímida, me cuesta hablar, decir lo que pienso, y ella me enseñó a no tener miedo, a hablar y escribir el castellano”. Sandra cursaba el tercer grado cuando su papá consiguió un trabajo en el pueblo y la familia se mudó al barrio Tamandurá, “un barrio de blancos”, donde los maestros no hablaban mbyá guaraní. Ese año fue el más difícil, pero sus primeros grados en la escuela de Fortín Mbororé, donde sus maestros bilingües le enseñaron el español, sirvieron de base para continuar sus estudios con éxito en una escuela de criollos. “Mi papá siempre me dijo que estudiar es el futuro, más ahora que no hay monte, no hay animales para cazar –afirma Sandra–. Estudiando podés lograr muchas cosas: defenderte, tener un trabajo, tener un salario digno”. Eso mismo quiere decirles a los chicos de su comunidad, cuando termine el secundario y se reciba de profesora. “Quiero enseñarles y decirles que terminar el colegio vale la pena”. 1