Abril 10 No. 25 Año 3 222 “Un hombre honrado es un hombre de honor.” a con una sonrisa. El valor de la Honestidad Muchas veces confundimos la honestidad con la honradez, cuando hablamos de que alguien es honesto pensamos en alguien que no roba o no comete fraude. Alguien que no roba es alguien honrado y alguien honesto es alguien honrado pero también aparte de ser una persona decente, es también recatada, pudorosa, razonable o justa. Una persona honesta se comporta y se expresa con coherencia y sinceridad, respeta la verdad en relación con el mundo, los hechos y las personas. Una persona honesta es aquel estudiante que no copia en el examen aunque no recuerde la pregunta porque la verdad es que no sabe la respuesta. Una persona honesta es aquel hijo que obedece a su padre porque es lo razonable. Un empleado de la DEI, es honesto cuando hace su trabajo con eficacia y eficiencia porque desea que los contribuyentes tengan no solo un trato justo y razonable, sino también tenga la oportunidad de salir adelante con un trabajo digno. Un empleado de la DEI, debe vivir el Valor de la Honestidad porque esta nos permite alcanzar la misión de ser la mejor institución de nuestro rubro con los más altos estándares de desempeño. Seamos honestos realicemos nuestro trabajo con eficacia y eficiencia. Seamos honestos seamos razonables, justos, decentes, coherentes y sinceros en nuestra vida privada y en nuestra vida laboral. VALORES y VIRTUDES La sinceridad (el apego a la verdad y a la expresión sin fingimientos) es uno de los componentes de la honradez. La persona honrada no miente ni incurre en falsedades, ya que una actitud semejante iría en contra de sus valores morales. Honradez es la rectitud de ánimo y la integridad en el obrar. Quien es honrado se muestra como una persona recta y justa, que se guía por aquello considerado como correcto y adecuado a nivel social. ¿Cómo se cultiva la honradez?. Es la pregunta que muchos se pueden hacer a estas alturas. La mayoría de las virtudes está presente en nuestra naturaleza humana, conviene desarrollarla y ejercitar la en armonía demás. con los Una persona es honrada cuando armoniza las palabras con los hechos. Céntrese en las prioridades o lo que es lo mismo dedíquele tiempo a lo importante y no solo a lo urgente. 1.- Permítase decir "no". Conozca sus límites y no se exija demasiado. Si no puede decir "no", entonces negocie un plazo razonable para terminar una tarea o proyecto. La zona confort” La zona de confort es un estado mental donde nos encontramos cómodos con nuestra vida actual, con nuestras aspiraciones cubiertas y sin presiones. Cada persona es diferente a las demás, es por ello que en cualquier nivel socioeconómico puede haber gente en zona de confort. Puede haber pobres, clase media y ricos, cada quien con su particular "zona de confort". La diferencia entre cada gente y su zona cómoda son las aspiraciones y valores de cada uno. Sin importar el nivel socioeconómico, permanecer en zona de confort no es de ninguna manera positivo, ya que dejar de crecer es igual que comenzar a perecer. Permanecer en nuestra zona de confort es señal de conformismo, ignorancia, miedo, falta de confianza, falta de nuevas aspiraciones y falta de ambiciones. Una vez que llegamos a nuestra zona de comodidad, podemos tomar un leve descanso, pero hay que considerar que estamos en un escalón, y que existen otros escalones que subir. Para concluir hace falta únicamente una aclaración: para crecer hay que tener aspiraciones y ambiciones sin importar su tipo: se puede aspirar a tener dinero, a viajar, de pertenencia a grupos sociales, aspiraciones religiosas, amorosas, etc. Lo importante es recordar que nada en este universo es estático, y si uno no mejora, entonces va en sentido contrario. No renuncies a tu iniciativa y gobierna tu vida.” Elaborado por: O f i c i n a de R e l a c i o n e s P u b l i c a s Elaboradopor: Oficina de Relaciones Publicas Publicas . 2. Acepte que existen algunas cosas que usted no puede cambiar. Al finalizar no olvide terminar con la tarea pospuesta. Su tiempo es valioso. No lo malgaste en proyectos que tienen una escasa probabilidad de tener éxito o intentando influir en cosas que no puede cambiar. 3.Equilibre sus prioridades personales y profesionales. Evalúe cada dimensión de su vida de manera separada, por ejemplo, familia, profesión, amigos, e identifique las prioridades clave en cada dimensión. Conozca la diferencia entre lo que necesita y lo que desea. Asegúrese de que las prioridades de cada dimensión sean el número uno de la lista. Recuerde que el éxito es 85% y la actitud es 15% todo lo demás aprendizaje.