Exploraciones Arqueológicas en la Cordillera Central Roncesvalles

Anuncio
Capítlllo V
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
Finalizada la exploración se seleccionaron cuatro predios (BueAires, La Cranja, El Jordán y Pmio Bonito) para adelantar
excavaciones parciales con el fin de identificar depósitos arqueológicos no perturbados que permitieran contextualizar culturalmCI1lC
los materiales obtenidos en los sondeos y recolecciones superficiales;
conseguir muestras de carbón bien asociadas para datación y para
aumentar y refinar la secuencia cronológica de la cordillera Central
en el Tolima; así mismo, recuperar sedimentos para analizar la presencia de plantas a través de semill<1S (macrorestos) y polen.
IlOS
Los anteriores ob¡etivos tenían C01110 propósito obtener información relacionada con los posibles cambios en los patrones de a.~en­
tamiento a través del tiempo, definir los medios de subsistencia (formas de aprovechamiento agrícola del sur lo) y tratar de tener una
mayor claridad acerca de posibles desplazamientos de grupos entre
distintas regiones fisiográficas (la parte alta de la cordillera Central
y sus vertientes h;:¡ci<\ el valle del Magdalena y a la región Quimbay;:¡).
1.
FISIOGRAFÍA GENERAL DE LA REGIÓN DE
RONCESVALLES
La zona est:'l conformada por laderas erosionales (L), con algunas cimas residuales; pendientes muy indinadas hasta escarpadas
que permiten frecuentes movimientos masivos de los suelos. Las cimas se presentan sub redondeadas (C), h<lst<l sub<lngulares con pendientes moderadamente inclinadas hasta casi planas.
El paisaje es montailoso cubierto por gruesas capas de ceniza
volcánica que recubren rocas metamórficas e intrusivas. Los vallecitos
44
EXPLORACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
son muy estrechos en V, de tipo fuertemente erosional (Fig. 2). El
clima es frío y muy húmedo, se presenta la provincia climática del
Sub - Páramo muy Húmedo (SP) donde la utilización de la tierra
está muy restringida por las extremas condiciones climáticas.
Como se puede observar en la figura 2, la ubicación preferencial
de las áreas arqueológicas está sobre las cimas subredondeadas, debido a:
- Posición dominante en el relieve.
- Suelos más profundos y estables.
- Mayores posibilidades para constnJcciones con menor esfuerzo
de trabajo.
2.
EXCAVACIONES EN SITIOS DE ASENTAMIENTOS
2.1. Buellos Aires
Dentro de los predios de la finca Buenos Aires se prospectaron
dos terrazas y 19 plataformas o tambos, que formaban un patrón
de asentamiento disperso ubicado en una ladera erosional con una
cima subredondeada, él. una altura entre 2310 Y 2450 msnm (Figs.
2 y 3: Foto 5).
La terraza denominada uno se localizó en la parte más alta de
la ladera (2459 msnm), su forma es ovalada v su área total plana de
1600 m'. El lugar fue sondeado con 40 pozos, además se hicieron
pruebas con barreno y mediacaña; por medio de esta prospección se
localizaron dos rasgos arqueológicos,! una tumba en el costado oriental de la terraza.
El rasgo uno es un pozo circular irregular con un diámetro de 90
cm y una profundidad de lIS cm; la entrada del pozo se identificó a
40 cm en un estrato de ceniza volcánica amarilla revuella. A 86 cm de
profundidad el suelo tomó una tonalidad oscura (negra) '! aumentó
notablemente el malerial arqueológico. Enlre 90 y I 15 cm se encontró
una concentración de piedras de variados tamaños, en diferentes posiciones (horizontal vertical y oblicua), con presencia de desgaste,! car-
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
45
PLANTA
............................ .....,. .
• To•...,•....,•....,•...,.--;.-.:-.:-.:-.:-.:-:.:-:.:-:T
.
,.
,.
'.~
"~
·l~
L_"..-------·'·~
-lOI
RONCESVALlES -TOUMA
'U.CAI IUUOI
".U·
LA ...........
TERRAZA I
RASGO ARQUEOl.OGICO I
CORTE A·A
,._---~.-
CONVENCIONES
lIDD U1CU
lllIIIIIID 11111I1 U.
Figura 4
46
EXI'LOHACIONES AHQUEOLÓCICAS EN LA COlmJLLERA CENTRAL
Foto 7. Proceso de excavación del Rasgo Arqueológico Uno. Terrilza Uno (Buenos Aires
. La granja).
Foto 8. Excavación del Rasgo Arqueológico Dos. Terraza Uno (Buenos Aires).
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
47
bón adherido (dos fragmentos de manos de moler), asociadas a pedazos de barro quemado y fragmentos cerámicos (Fig. 4; Foto 7), entre
ellos un borde con decoración incisa formando un achurado cruzado y
muescas triangulares en una línea horizontal alrededor del cuello de la
vasija ' (Fig. 28: 11; Lám. 11: 7). Además, se observó la presencia de
abundante carbón vegetal en trozos grandes que permitieron conocer
por medio de análisis de 0 4 la época en que fue hecha y rellenada
dicha estructura: La muestra enviada a laboratorio (37 gr.) se tomó del
nivel 100 - I 15 cm de profundidad. El resultado proporcionó una fecha del siglo X d.e. para la ocupación de este sitio (930 ± 60 d.e.; sin
calibrar, Beta - 111973).
Igualmente, el rasgo dos es un pozo de forma cuadrada de 100 cm
de lado que se evidencio desde los 40 cm de profundidad, descendiendo hasta 116 cm en total. El relleno estaba compuesto por ceniza volcánica revuelta de color café - amarillenta, el cual contenía algunos
fragmentos cerámicos y abundante carbón; este relleno penetra en el
horizonte de diabasa roja entre 95 y el piso final (a 116 cm); en estos
últimos 21 cm, sobre el extremo nororiental del pozo se encontró una
pequeiia acumulación de partes de una misma vasija (Figs. 5 y 26: 1;
Fotos 8 y 9).
Con relación a la finalidad que pudieron tener estas estructuras
verticales se ha descartado la posibilidad de que fueran depósitos de
basuras por el poco y clasificado material arqueológico que se encontró en el interior de los mismos. Por el contrario, la alta cantidad de
grandes pedazos de carbón podrían corresponder a una actividad primaria, como un fogón hecho bajo la superficie con el fin de preservar
el fuego, de los fuertes y fríos vientos; pues el sitio se localiza en la
cúspide de una loma.
En esta terraza también, se excavó una pequeña tumba de pozo
con cámara lateral, orientada en dirección oriente - occidente; el inicio
del pozo de forma rectangular (94 X 100cl11), se detectó a 50 cm de
profundidad; descendiendo hasta 140 cm. A la entrada de la cámara el
piso se profundiza formando una zanja ovalada de 25 cm de ancho por
35 cm de espesor que forma una grada, hasta 115 cm, separando el
Ccr:\mka eon eslOS rasgos decoralivos ha sido denominlllla Toeaima inciso y fue
rcpor(;lda pur Mcndoza v Qui!lzu!l (1990) en la menea del río l~ugOl;í y en la región
del GU:l1l10 por CirUClllCS (1994).
48
EXPLORACIONES ARQUEOLÓCiCAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
Folu 9. Rasgu Arqucológico
[)o~"
h"rm¡::l Uno (Bucn", Aire,).
)."oto 10. Pequeña lumba de pozo con eámam hueml (Terraza Uno, Buenos Aires - La gmnaja).
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
:,f
49
--~----~-~""",---,
\
:,
,
,
:,
,:
,
a¡"...1CA
I
\,-_.--
- ,,1i
ir
"":\
.' ,,
,_" 1
"
:
,i,
,,
,
J
-------~-~------_~
PLANTA
\
~"'"'"
-1.15 L
RONCESVALLES
-U4
~
rOLlMA
FINCA BUENOS AIRES
TERRAZA I
RASGO AAOUEOLOGICO 2.
CORTE A-A'
CONVENCIOt€S
Figura 5
SO
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
1----
//----~----:
!
PLAN TA
RONCESVALI.ES _-----~- ..40
TOLIMA
"MUS aUlltOS "11t1'S _ LA .ltoUl....
TU
fu
,
..
CORTE A-A'
' __
CONVENCIOIlES
Figura 6
"';30~"',
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
51
pozo de la cámara, cuyo piso se encuentra entre 120 y 129 cm de
profundidad, la pequeila cámara es de forma ovalada (de 80 X 58 cm),
(Fig. 6; Foto 10). Pudo comprobarse que tamo en el pozo como en la
cámara no hubo ningún tipo de ofrenda ni restos en descomposición
(pudre) que indicaran el enterramiento de una persona, lo cual permite especular que esta construcción no fue utilizada.
Asimismo, sobre las pendientes de la loma se ubicaron 19 plataformas de diversos tamaños, cuyas áreas oscilan entre 28 y 464 m 2 , de
todas se sondearon ocho, por medio de 55 pozos, además de sondeos
con barreno y mediacafla; las pruebas proporcionaron muy poco material y no indicaron la presencia de evidencias arqueológicas que
ameritaran labores más específicas en los sitIOS (Fig. 3; Fotos 5).
La terraza dos está ubicada en la parte inferior de la ladera entre
2350 a 2360 msnm y corresponde a la parte superior de una pequejla
coHna que fue cortada y modificada; su forma es circular irregular y
su área es de aproximadamente 2000 m 2 (Fig. 3). En este sitio se
realizaron pozos de prueba (26) y sondeos con barreno y mediacai'la,
tratando de localIzar tumbas y/o concentraciones de materiales
arqueológicos.
Hacia la parte media de la terraza (costado oeste) las pruebas
indicaron un mayor número de elementos arqueológicos dentro de
unos horizontes oscuros; por 10 cual se realizó un corte de 2 x 1 m
que permitió identificar seis horizontes (A, Ap" A13p~b" AP3b2' 13 Y
C; que presentaron características similares a los suelos hallados en
la finca La Granja, por lo cual se tomó como referencia las descripciones de los perfiles de este predio), (FIg. 7).
En general la cerámica proveniente de esta excavación fue poca y
la mayoría (95%) se encOntró en el tercer horizonte (ABP2b¡), algunos
fragmentos alcanzaron a penetrar en el horizonte subyacente (AP3b).
La poca cantidad, posición (en su mayoría vertIcal) del material, así
como la distribución de pequeñas partículas de carbón en el corte,
indican que estos elementos provienen de los sitios de vivienda que se
encuentran sobre la pendiente de la loma; los cuales fueron arrastrados por procesos de escorrentía hasta el área más cercana (la terraza
1). El gran tamaií.o de la terraza, las modificaciones (cortes y aplana·
mientas) que se realizaron, junto con la ausencia de rasgos arqueológicos (como tumbas, basureros, etc.), asi como el espesor de los hori-
52
EXI~LORAC10NESARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
zontes ABP2bl (65cm) y Ap]b 2 (85cm) y su tonalidad oscura permiten
argumentar que en la terraza se realizaron prácticas agrícolas.
2.2. La Granja
La finca La Granja está ubicada entre 2360 y 2460 msnm y se
caracteriza por un relieve de lomas (entre 2460 y 2360 msnm), con
pendientes fuertes a medias que bajan al río Cucuana (cimas
residuales laterales); sobre estas lomas hay una serie de terrazas y
plataformas artificiales, conformando un patrón de asentamiento
nucleado disperso (Fig. S; Fotos 6, I 1, 12 Y carátula).
Los trabajos consistieron en sondear dichos sitios y adelantar
excavaciones en tres de ellos (tambos 1, 3a y 3) con el objetivo de
recuperar elementos culturales (cerámica, líticos y carbón) para análisis, datación y profundizar el conocimiento sobre el tipo de cons·
trucciones que se hicieron en el lugar.
Los sondeos y pozos de prueba dentro del área de vivienda del
tambo 1 (ISO m 1 ), dieron muy poco material cultural; sin embargo,
se delimitó una unidad de excavación por medio de un corte de I x
1.5 m a la salida de la plataforma, sobre su margen oriental. Se excavó
usando niveles convencionales de 10 cm de espesor, profundizándose
hasta los 100 cm, en los horizontes cultural mente estériles, para te·
ner un mejor control estratigráfico. Los materiales culturales (SO elementos) se depositaron entre 20 y 60 cm de profundidad, entre los
horizontes Ap,b¡ y ABp~b2 (Fig. 9).
La segunda excavación se realizó sobre una suave caída que presentó la plataforma 3a en su parte oriental. El corte comprendió
una unidad de 2 x 1.5 m; se excavó en niveles convencionales de
10cm, pero teniendo en cuenta la depositación natural de los estratoS y se descendió hasta los 150 cm en la diabasa natural, (horizonte C). Los fragmentos cerámicos (476), líticos (74) y el carbón vegetal
se encontraron hasta los 100 cm de profundidad, depositados en los
cuatro primeros horizontes (A, At\b l , Ap1b 1 Y AC) siendo mayor su
cantidad entre los niveles 20 a 60 cm (horizontes Ap¡b¡ y Ap2b),
(Fig.9).
EXCA\'AClO~ES ARQUEOLóGICA'>
nh
~
~i JI i
~! U~ J
;~ i
n
¡
o
51
I
1
111
1nn11JIi I
.
tI
IHIII
~
<
• ••
•
¿
•
o
OOEJIO!3 Do ¡--- 8·
~
,,,
¡
o
"
54
EXPLORACIONES ARQUEOI.ÓClCAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
,
¿I •
Y!.-~
ry--
1,
(,:..
I
\V ' i I ¿,tt
/
\
/
\
i
r~
0.' __ 0
IV""'"
.•J
..
_0-._ .::=.•__ • __
0_.
/
/
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
55
Foto 11. La granja. visla de las plataformas Tres y Cuatro.
"-010 IZ. La granja. panoramica en planla de las platafonnas Tres. Tres A y Cuatro.
56
EXPLORACIONES ARQUEOLOCICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
RONCESVAI.1.ES - TOLIMA.
ANICA LA GIRAMJA
.......
,..
,.~
".,
,A'
"
",;'
",:,.'0"
·
.---_
PERfUlI """"""""""'"
"""""""'"
.
:::::::::::::::::~::::::
------------- - :-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-------------JElliI--:----- ----g------------ ::::~:~~:~:~:R:~:~~:~:~:~:~:~:
-0-
PlATN'DAMM 1 Y311
o.·
. '.~
'.
...••.•. ..... .
·r==::=::~'~-{-:·:m=-=:':':·:-;=·=~;:~~:~:~F:~1
.
.
"
'.
L
:.~:·,
'.
,:..
',.,'. ,.,<
o"
'O.'
",0
;'.
<.; .~ .'.".' ....
,
.. ,.' .."
'00.
.'.'
:::-::::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-:::-::::-::::-:::--9-:::-::::-:::-
_-. -""'"'--
_1I1 ... 1:::;-:::;-:-;:-;:-=::-;:-;::-:::;-;::-;:;-~-;:::-::::-=-==-:;-:;-::.,;-:c-"-::.,;-'-'-'-'-~-~-,-::;-::J
....... ................_..•
....
....CON\IBI~
o •
El
~
o
"'lbl
~-
E;] e
~
~ "'2bJ
D
AC
~
Figura 9
o
U
1/
c>
•
~
"""""
.,..,.
CIlIo ..
ella
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
57
Las modificaciones artificiales sobre el paisaje (tambos) y la ausencia de basureros profundos indica un patrón de asentamiento
característico de las áreas de ladera para el período tardío, además
la estratigrafía cultural observada en los cortes uno y dos (tambos 1
y 3a) corroboran la presencia de una sola ocupación no muy densa
demográficamente a través de un largo período de tiempo. La última
plataforma que se excavó, en La Granja, fue la codificada con el
número tres, pues durante las actividades de prospección se pudo
determinar que sobre la parte frontal de este sitio se depositó un
relleno artificial que entre 65 y 70 cm de profundidad cubrió parte
de una antigua superficie o paleosuelo. Los traba¡os consistieron en
la realización de una trinchera de 5 x 1 m, que se inició desde el
borde hacia el centro del área plana de la plataforma. Esta excavación se efectuó con el propósito de documentar el contenido del relleno, saber si la superficie enterrada contenía materiales arqueoló~
gicos y su pertenencia cultural (Foto 12).
Se excavó en niveles de 10 cm, hasta donde fueron más notorios
los restos arqueológicos (60 cm de profundidad en promedio; para un
total de 305 fragmentos). También, se pudo establecer que de la antigua superficie solamente se conserva un tramo muy estrecho (de más
o menos 70, cm de ancho), sobre el frente de la plataforma y a una
profundidad promedio de 70 a 105 cm (Fig. \0).
En general, los suelos de las excavaciones realizadas en las plataformas 1, 3a y 3 en predios de la finca La Granja presentan iguales
características de formación y similar distribución estratigráfica, por
lo cual se han tomado como base para la descripción de los horizontes, los perfiles norte y sur de la unidad de excavación 3 de la platafo,ma 3 (Fig. lO).
La Granja, Plattiforma 3
Pared: Norte
A
Color:
En húmedo IOYR 2/1, negro.
Textura al tacto:
Franco arcilloso.
58
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
59
Estructura:
En bloques subangulares finos.
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado, ligeramente
pegajosa; ligeramente plástica.
Poros:
Abundantes finos, regulares medios.
Raíces:
Abundantes finas y medias, vivas y muertas.
Ap¡
Color:
En húmedo IOYR 2/2, café muy oscuro.
Textura al tacto:
Franco arcillosa.
Estructura:
En bloques subangulares medios y finos.
Consistencia:
En húmedo, pegajosa y plástica.
Poros:
Abundantes finos y medios.
Raíces:
Abundantes finas, vivas y muertas.
Color:
En húmedo 1OYR 3/3, café muy oscuro.
Textura al tacto:
Franco arcillosa.
Estructura:
En bloques subangulares medios y finos.
Consistencia:
En húmedo, friable; en moiado, pegajosa y
plástica.
Poros:
Regulares, finos y medios.
Raíces:
Pocas y muy finas.
Ap},
Color:
En húmedo IOYR 3/3, café oscuro; pocas manchas IOYR 4/6, cafés amarillentas oscuras.
60
EXPLORAC10NFS ARQUEOLÓGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
Textura al tacto:
Franco arcillosa arenosa.
Estructura:
En bloques subangulares finos.
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado, ligeramente
pegajosa y ligeramente plástica.
Poros:
Abundantes finos y medios.
Raíces:
Escasas y finas.
AB
Color:
En húmedo 1OYR 4/6, café amarillento oscuro.
Textura al tacto:
Franco arcillosa arenosa.
Estructura:
En bloques subangulares medios y finos.
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado, ligeramente
pegajosa y ligeramente plástica.
Poros:
Abundantes finos y medios.
Raíces:
Escasas y muy finas.
B
Color:
En húmedo IOYR 614, café amarillento claro.
Textura al tacto:
Franco arcillosa arenosa.
Estructura:
En bloques subangulares medios.
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado, ligeramente
pegajosa y ligeramente plástica.
Poros:
Abundantes muy finos y medios.
Raíces:
No hay.
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
61
Las condiciones químicas del suelo en La Granja (con excepción
de los horizontes AB y 13 suelos naturales de la región) revelan alta
capacidad de almacenamiento de nutrientes (CCC) y una alta cantidad de cationes (Ca, Mg, K, Na), esto unido al abundante carbón
orgánico, fósforo y un ph cercano a la neutralidad, hacen de ellos
suelos excelentes para la agricultura, No obstante el cJim<l (frío muy
húmedo, en transición hacia áreas de subpáramo) no es óptimo para
grandes cultivos (ver anexo 3).
Dentro del perfil estratigráfico se identificaron tres horizontes A
sepultados (Apl' Ap~bl Y Ap:¡b') que muy posiblemente fueron tapados con los movimientos de tierra para la adecuación de los sitios;
todos estos horizontes presentan altas cantidades de carbón vegetal y
fósforo indicando la fuerte influencia antrópica (el mayor porcentaje
de fósforo tot3110 presentan los horizontes Ap<b l con 2.405 ppm yel
A con 4220 ppm, siendo de los más altos conocidos en los suelos colombianos), (Fig.1 O; Anexo 3),
El paleosuelo (Ap)b) contenía muy poca cerámica que no difiere
de la encontrada en los horizontes superiores (API Y AP<b¡). En generallos materiales provenientes de estos suelos (lo mismo que los encontrados en las plataformas 1 y 3a) se caracterizan por presentar elementos diagnósticos en forma y decoración (cuencos, ollas, asas grandes y muescas triangulares) de la cerámica del período tardío en In
cordillera Central del Tolima (figs. 23: 10,26: 3, 29: 1-2 y 30: 3; Lám.
111: 3 y 4). Asociado a este material también se hallaron fragmentos de
vasijas (copas y cuencos) del Complejo Cauca Medio, que deben provenir de la región del Quindío en In vertiente occidental de la cordillera Central (figs. 24: 1, 26: S; Lám. 11: 2). Una muestra de carbón
(nivel 40 - SO cm, Cundrículas A, 13, C, O YE) suministró una edad de
920 ± 60 d.e. (sin calibrar, Beta - 113703). Este resultado permite
inferir que entre los siglos IX Y X d.e. fue la época del desarrollo de
estos asentamientos tardíos y sus vínculos con olras áreas arqueológicas.
2.3. El Jordán
Los terrenos de las fincas La Granja y El Jordán presentan un
paisaje similar, formado por un alto cerro; sus lados son laderas
erosionales sobre las cuales se encuentran ~itios de habitación, aislados o en pequeilos grupos. La parte superior de las pendientes corre~-
62
EXPLORACIONES ARQUEOLOCICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
63
ponden a una cima amplia - alargada, sobre las cotas de los 2460 a
2370 msnsm. Dicha cima se caracteriza por presentar una serie de
estmcturas arqueológicas o grandes plataformas artificiales que sobresalen en la topografía de la región por su tamaño y forma. Su
excelente posición las convierte en un lugar estratégico, desde donde
se domina el paisaje de la cuenca del río Cucuana y sus alrededores.
(Figs. 2 y 8; Foto 6 y carátula).
La cima esta conformada por cuatro superficies planas ovaladas de gran tamaño, cuyas dimensiones varían entre 4000 y 13000
m2 . Estas grandes planadas se construyeron cortando la pendiente
y/o retirando parte o la totalidad de la cúspide de la cima y depositando los suelos alrededor del área que se proyectaba ampliar, hasta
lograr el tamaño deseado (Fig. 8; Foto 6).
En estas terrazas se realizaron una serie de sondeos por medio
de pozos, barrenos y mediacaña permitiendo observar el suelo
parental (diabasa) casi en superficie y saber que el horizonte de ceniza volcánica fue retirado, en gran parte de la estratigrafía natural,
para ser usado como relleno sobre los lados; igualmente los sondeos
mostraron la carencia de material arqueológico (cerámica y lítico).
Otra de las características de estos espacios es la presencia, en algunos de ellos, de uno o varios orificios (entre uno Vcuatro) que corresponden a tumbas de gran tamaúo; saqueadas a comienzos de siglo
por buscadores de tesoros, según la información oral de los habitantes de la zona.
A pesar del tiempo y de la constante intervención moderna, en
estas terrazas, también se han conservado otros rasgos superficiales
como son restos o tramos de antiguos caminos y/o senderos. Entre
las terrazas dos, tres y cuatro fue posible observar parte de un camino, del cual se ha mantenido un tramo de J 55 m de largo, variando
el ancho entre 4 y 6.5 m y 40 cm de profundidad actual, muy probablemente por la continua sedimentación en la hondonada del camino. Igualmente, se registraron algunos caminaderos más conos y
angostos entre tambos (finca La Granja entre las plataformas dos y
tres) y otro atraviesa la terraza dos de Buenos Aires (Hg. 8; Foto 13).
Pautas de asentamiento que incluyan grandes obras de ingeniería
prehispánica (tambos, grandes terrazas y caminos) similares en formas de construcción, tamaño y posible función han sido estudiadas en
EXPLORACIONES ARQUEOLóGiCAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
64
•
.'••
•
~
··~'i'
.
O
'.
••
••
••
.
"o
e
"o. •
,
. ]
....•• ,~
•
nO
o
'
"•o
o
~~ •"•
>.
nu
•
~¡:~
•
O
o:
-
-•
..••
."
.
•
-
~
=
~
¡;:
.
••-,•• "·,
• •
";
• ;• :•
-••• ,.•- .•
~
o
o -,
• o •
65
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
,
••·
•
••
?o
¡¡:
•
•
•
la DIDID
•
,
!
66
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
I;oto 14. El Jorti<in, panonimicn de la Terraza Uno.
foto IS. El Jordan. Terraza Uno. Linea de C)¡cavaciones sobre el eje central.
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
67
otras áreas arqueológicas de la región andina (Calima, cordillera Occidental). (Bray 1992; ütrdale 1996; Herrera 1992; Herrera et (11. 1990;
Salgado 1986; Salgado 1993).
Al costado oriental de la cima,! a 33 m de distancia de la plataforma cinco se localizó una terraza de menor tamailo, de forma ovalada v
con un área de 3102 m 2 (terraza uno). Esta planicie fue seleccionada
para adelantar excavaciones parciales por varias razones (Figs. 2 y 8;
FotO 14);
El buen estado de conservación.
L1 loc•.lIizaciÓn con respecto <ll resto de las plataformas.
Su tam<lr"lO permitiría desarrollar la metodología de campo propuesta
para conocer la forma de construcción de estas planicies.
L.l posibilidad de encontrllT evidencia.~ culturales más tempranas, tao
l)¡Idas por rellenos de bl ocupación más tardía.
Con el propósito de conocer la forma de construcción de la terraza, la extensión y el espesor de las capas culturales, se trazó una línea
a lo largo de la misma desde atrás, en el inicio de la pared posterior,
(construida sobre la pendiente), la cual atravesó toda la superficie plana hasta la caída al frente del borde, donde la loma aumenta nuevamente su pendiente (Figs. 11 '! 12; Fotos 15 y 16).
Este transepto permitió conseguir la forma de la superficie con
sus desniveles naturales y artificiales. A lo largo de dicha línea se
delimitaron doce unidades de excavación de diferentes dimensiones
(U.E.I a 12); los espacios entre las excavaciones fueron sondeados
con barreno y mediacaila, cada 50 cm, 1 m o 2 m.
Con el fin de verificar los datos obtenidos en el transepto se hicieron cortes y sondeos en otras panes, pero siempre sobre la caída
(U.E.13, 14 y 15). En general, las excavaciones y los sondeos suministraron información acerca de la estratigrafía natural y artificial de la
terraza, permitiendo reconstruir, aproximadamente, por medio de un
perfil vertical, la forma interna de la terraza (Fig. 12).
A diferencia de las otras terrazas, esta presenta una pequeila área
plana de forma ovalada (21 x 7m), en la parte posterior, cerca a la
pared (que en la actualidad se encuentra un poco erosionada); dicha
planicie hace parte del piso natural de la colina (que no fue retirado en
el momento del desarrollo de la obra); se diferencia del resto de la
68
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
I
I!¡I¡]1
IIldl
55 5
3
ij 1 i
•
<~l uú J
omm¡g o
•
I
D
B
,
•
I
,
•
,,
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
69
terraza por una altura de 50 cm aproximadamente. Desconocemos el
propósito por el cual se dejó este espacio en desnivel con respecto al
piso de la terraza (Fig. I 1).
Los diferentes sondeos y los quince cortes realizndos permitieron
establecer la estratigrafía de la terraza; para la descripción se han tomado como base los perfiles nOrte de las unidades de excavación l. 10
Y 14 (Fig. 13 a 18; Fotos 17 y 18; Anexos 2 y 3);
EI/ordAn, Terraza J
Pared: Norte
A
Color:
En húmedo I OYR 3/2, café grisaceo muy os·
curo.
Textura al tacto:
Franco arcillosa.
Estructura:
En bloques subanguiares medios.
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado pegajosa y plástica.
Poros:
Abundantes finos. regulares medios.
Raíces:
Regulares muy finas, pocas medias.
Ap,
Color:
En húmedo 10YR 3/3, café oscuro.
Textura al tacto:
Franco arcillosa.
Estructura:
En bloques subangulares medios.
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado, pegajosa y
plástica.
Poros:
Abundantes finos, regulares medios.
70
EXPLORACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
-------------------------------------------------------------------
....
o
RONCESVAUES - TOUMA
FINCA ELJClRIWl
A
D ...,
TERRAZA 1
CH't: QCIIlD
c.-..:....... OKUIO
W!¡J AIIp:Ib1CN'l!MMMLIN1'O'*'-"D
PERFILES E5TRATIGRAFICOS
PARED NORTE
¡0__....__,3O o,".
Ele"LA
E_-_1 e
#IIIIlIItiO
[[]] el
MMMlDIIlCI.QO
Dca
l'D.lD
o .....• ...
Figura 14
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
Raíces:
71
Regulares muy finas, pocas medias.
ABpjJ,
Color:
En húmedo 1OYR 3/6, café amarillento
co.
Textura al tacto:
Franco limoso.
Estructura:
En bloques subangulares finos y medios.
Consistencia:
En húmedo, friable; en moiado ligeramente
pegajosa y Hgeramente plástica.
Poros:
Abundantes finos, poco medios.
Raíces:
Pocas finas v medias.
Color:
En húmedo IOYR 2/2, café muy oscuro.
Textura al tacto:
Franco limoso.
Estructura:
En bloques subanguJares finos y medios.
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado, ligeramente
pegajosa y ligeramente plástica.
Poros:
Abundantes muy finos y medios.
Raíces:
Pocas finas y medias.
OSCtl-
Ap}>,
Color:
En húmedo 1OYR 3/2, café grisáceo muy oscuro.
Textura al tacto:
Franco arcilloso.
Estructura:
En bloques subanguIares finos y medios.
72
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
Consistencia:
En húmedo, friable; en mojado, ligeramente
pegajosa y ligeramente plástica.
Poros:
Abundantes finos y medios.
Raíces:
Pocas muy finas y medias.
B
Color:
En húmedo IOYR 6/4, café amarillento claro.
Textura al tacto:
Franco arcilloso.
Estructura:
En bloques subangulares medios a finos.
Consistencia:
En húmedo, friable; mojado, ligeramente pegajosa y ligeramente plástica.
Poros:
Abundantes finos, poco medios.
Raíces:
Pocas finas.
e
Color:
En húmedo 7.5YR 6/8, amarillo rojizo, con
pocas manchas.
Textura al tacto:
Arcillo limoso.
Estructura:
En bloques angulares gruesos y medios.
Consistencia:
En híllnedo, firme; en mojado, pegajosa y pI{¡stica.
Poros:
Regulares finos y medios.
Raíces:
Pocas muy finas.
Las unidades de excavación posibilitaron la identificación
estratigráfica en la parte plana de la siguiente manera: Entre los prime-
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
73
RClNCESVAUE8 - Ta..AM
FIICA IL JDRDM
TERItAZA 1
PERFILES ESTIlATIGftAFICOS
PUED NORTE
-
¡.__
~~_-:IO
.....
I,NW) DE EXCAVAClON •
CQN';¡'BICKWEI
O.
-...-
~MpJb1 CN"I:~~
Ió3c
me.
EJ.
-Be.
...,
""'
o .......• ..
•'¡gura 15
74
[Xl'lOI~ACJONE5 M~QUEOLOCJCA5 EN LA C01WllLEHA CENTI~AL
Foto 16. El Jordñn. Excal'al:iol1<:\ sohre, ...1horde de la lt'rraLa, unidad6 d... EXC;I\'a<:hlll
NuC\'c a Quinc...
FOfO 17. Ullidad de Exca\'uciiJn Dic!.. perfil..., "'~lraligdtil;oS pan.'des Nort... y O":S\I.'.
El Jord:in.
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
75
ros 52 m de largo (desde la pared) se realizaron seis cortes de I m1 y
uno de 2 x 1 m, donde se registró la presencia de tres horizomes, en
cada excavación, con similares secuencias (A, ABplb¡, Yun e que varía entre C, C I y Cl); en las unidades uno)' tres se evidencio el horizonte API que corresponde al suelo formado en el último período de
ocupación prehispánica del sitio (Figs. 11 a 14). El horiwnte A13p))¡
es un relleno que aparece inmediatamente después del material parental
(horiwnte e); lo que permite suponer que el corte para la construcción de la terraza se realizó hasta la diabasa o suelo parental, retirando los horizontes Ay 13 de la estratigrafía original para formar el relleno ABp?b l que aparece en toda la terraza y de manera más abundante
en la pe~ldienle (Figs. 15 a 18). En los últimos 14 m del área plana se
realizó un corte de 1 m~ (unidad de excavación 8) y una serie de sondeos con barreno y mediacaña que mostraron, que en esta zona solo
se cortó desde el horiwnte 13; encima de este aparece el suelo de relleno (Fig. 15).
Además de los cortes que se hicieron con propósitos estrat igráficos
se adelantaron sondeos en toda la superficie horizontal y en los costados de la terraza con el fin de ubicar rasgos arqueológicos (depósitos
de cerámica, tumbas, etc.). Fue posible localizar, hacia el extremo noreste, un pozo irregular de forma aproximadamente circular (1 111 de
diámetro) con una profundidad de 106 cm. El relleno que cubría el
hueco estaba conformado por un suelo café - amarillento, piedras de
mediano tamailo (entre 3 y 25 Cll1 de diámetro) quemadas e impregnadas de hollín, abundante carb6n en trozos grandes y unos fragmentos de cerámica (Fig. 19).
A partir del inicio de la pendiente hasta la caída final de la terraza
se excavaron tres cortes de I m 1 (N°' 9, II Y 12), uno de 3 x I m (N°
10), Otro de 2 x 1m (N° 14) Yel último de 1.5m x 1m (N° 15), (Figs.
II y 12); estas excavaciones permitieron conocer la formación natural
de la pequeúa colina que compone el frente de la terraza y reconstruir,
con un confiable grado de precisión, los eventos naturales y culturales
sucedidos en el lugar (Figs. 15 a 18).
L1. base de [a secuencia natural es el horizonte e y corresponde ;1
arcillas derivadas de la roca meteorizada, es el más profundo v sola·
mente se alcanzó con barreno a más de ¿Ill bajo la superficie. Encima
del horizonte C se produce una sedimcntaci6n de cenizas volcánicas
76
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
I
~
I
I
I
•
I
~
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
77
I
I
~
••
=
~
ii:
,
I,
I
o
,o
I
i
~ •1I
~!íIP
li ii i
o
,
1
78
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
que debe corresponder con las lluvias de ceniza depositadas, sobre la
región hace, aproximadamente, 20.000 ailOS antes del presellle (horizonte B). Por acción del tiempo dichas cenizas se meteorizan y transforman originando un perfil natural de suelo (A - AB - B), el cual
debió fomlarse en un ambiente sereno y extenderse por toda la peqUl>
úa colina; de dicho perfil, actualmente, solo se conserva parte del que
fue el horizonte AB, cuya equivalencia en las excavaciones es el horizonte Ap~b3 (Figs. 12, 16 Y 17; Fotos 17 y 18).
En promedio desde los 130cm de profundidad el horizonte Ap~b'l
conserva una serie de evidencias directas e indirectas que sustent¡mla
presencia de una primera ocupación humana en el sitio.
. En primer lugar dos lllucstr;:lS de radiocarbono, recogidas en los
nivclcs 100 - 120cm y I 10- 130cIll en las unidades de excavación 10
Y 14 respectivamente dieron una antigüedad de 12.910 ± 60 aúos a.p.
(Beta - I I 1972) Y9760 ± 160 ailOS a.p. (Beta - 1 16764), (vcr fechas
de radiOC::lrbono y cuadro 1).
fechas representan un largo Período de habitación en el sitio, confonnado, posibleme¡lte, por una serie de cventos de ocupación
y abandono a través de mucho tiempo, como también lo confirma el
espesor que todavía tiene el horizonte Ap~b"J (40cm en promedio), a
pesar de que la parre superior de este suelo se erosionó completamente como consecuencia de la acción de los ocupantes y seguramente por
condiciones ambientales naturales. Cuando sucedió este evento el
antíguo horizonte A fue eliminado y con él se perdieron la mayoría de
los vestigios materiales (artefactos), de la actividad humana, que se
habían depositado en este suelo y solo quedó el antíguo AB (Ap~b3)
que conserva algunos rasgos de actividades antrópicas '! naturales, las
cuales se reOejan en la coloración oscura, indiGllldo aportes de materia orgánica humificada, en un horizonte cuyo límite superior no es
claro (de gradual a difuso), como consecuencia de haber estado expuesto en 1<1 superficie a diversas alteraciones,! finalmente ser sepultado por nuevos eventos de sedimentación eólica.
- L..1S
. Al mismo liempo, en es le horizonte (Ap~b) se observan
alteraciones y disturbios en las condiciones naturales de la estructura
del suelo (tonalidad oscura, compactación V mezcla), ocasionadas
por pisoteo y en general por las actividades desarrolladas en el lugar.
Por Otra parte, características químicas como el fósforo tOlal (indica-
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
79
I!I
I
,,,
,,''
,,'
" ,
" ,,
1111
,
,
1 1
1 1 1
,,
~
I
~
~
I
~
I
I
•
•
""
I
DD~iJ.lilllilll~
::
,"
'"
I
','
~
••
•
"
~
~
~
I
~
§
li iIi
I
~
-i
e .lelDt
l!¡ !¡)
,
•
¡
.
11 1 1 1
I
dli
5
nn u
!
I
~
:::
~
~
!
,
I
I
•
,
I
80
EXPLORACIONES ARQUEOLOGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
-1
r•
.'
PLo\NU
i
RONCESVAUES - TOLIMA
'.'
FINCA EL.KlRDAN
T[UAZ·1,l
RASGO AllOUEOlOGIXI I
.,~
CORTE ... ·A'
CONVENCIONES
Figura 19
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
81
dar del grado de influencia humana sobre un suelo), no son n<ltura·
les pues, el fuerte incremento en el porcentaje de fósforo total (1050
ppm, anexo 3), significa que dichas cantidades fueron agregadas al
suelo por la acción del hombre. indicando la presencia de una fuerte
actividad antrópica sobre este horizonte.
- Los resultados del estudio de polen indican que al horizonte
AP4b,¡ corresponde la zona de polen l. la cual está dividida en dos
subzonas de polen (1 A a 13Scm y IBa l20cm de profundidad, respectivamente). Las condiciones climáticas de esta zona son las más
húmedas y frías a las que estuvo sometido el área del yacimiento.
En general en la zona I se observa un predominio de una vegetación de bosque alto andino constituído por robledales y Cyatheas en
un estado sucesional natural. La presencia de helechales de
pterydophitas con dominancia de Polypodium sp, cuyas taxas son
muy altas para este tipo de ambientes, seii.alan que en el área hubo
intervención de carácter antrópico, por medio del despeje de la cobertura vegetaL con el fin de tener espacios libres o claros dentro del
bosque; en la parte superior de la secuencia (subzona lB) las áreas
despejadas son de mayor extensión, lo mismo que las cantidades de
helechos, indicando retrocesos del bosque y una mayor interven·
ción humana sobre el medio pero sin hacer uso del suelo en cultigenos
(ver anexo 2).
- La cailtidad de evidencias materiales liticas recuperadas en el
horizonte AP4b3 fue mínima. solo seis ele memos y de los mismos apenas dos pueden considerarce artefactos (Fig. 32: 1, 2 Y 3; ver índice
de figs., para una descripción más detallada).
Esta poca evidencia limita cualquier interpretación que se pretenda realizar referente a las estrategias de subsistencia y al tipo de
tecnología lítica que portaban los grupos humanos que, en diferentes momentos de ocupación, habitaron la colina durante el período
precerámico.
Esta evidencia negativa (ausencia de artefactos), suscita la discusión acerca del grado de importancia que tienen los efecto.~
postdeposicionales sobre el registro arqueológico, de un determinado
depósito (Gnecco, 1997: 36 - 39); que para el presente caso debieron
ser intensos procesos erosivos y de bioturbación que desestabilizaron
82
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
Foto 18. Unidnd (k cxcnvación Calorce. Pared ESlc. El Jord;ín
EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS
83
la parte superior del antiguo perfil (horizonte A). dando como resulwdo la pérdida de los materiales arqueológicos por arrastre erosivo.
No obstante lo anterior, en parrafos precedentes se examinaron
datos e información provenientes de fechamientos por radiocarbono,
análisis fisico-químicos e interpretación de suelos y estudios de polen. que sustentan. con un acertado grado de confiabilidad, una ocupación precerámíca en el sitio El Jordán (Roncesvalles - Tolima),
para el período comprendido entre el Pleistoceno terminal y principios del Holoceno.
El creciente impacto antrópico sobre el paisaje desestabiliza las
condiciones ambientales en el área del yacimiento y deja de ser un
lugar atractivo como campamento y, según el registro radiocarbónico,
es deshabitado durante milenios. Nuevas lluvias de ceniza volcánica
forman otro sucio (horizonte AP3b), el cual queda en contacto directo con el suelo restante del perfil anterior (horizonte Ap4b); procesos
de bioturbación (mesofauna) mezclan parcialmente la zona de frontera de los dos suelos, motivo por el cual el límite entre estos dos horizontes no es abrupto (Figs. 16 y 17; Fotos 17 Y 18).
Este horizonte presenta cambios en la estructura natural del suc·
lo que se reflejan en la coloración bastante oscura (café muy oscuro),
compactación por pisoteo y mezcla de cerámica con partículas de suelo quemado y liticos menudos que indican alteraciones propiciadas
por los nuevos ocupantes del sitio.
Lo anterior se reafirma con el incremento en las cantidades de
fósforo total (1300 ppm) y con los resultados del análisis de polen, el
cual registra un paisaje que continúa siendo dominado por vegetación
de bosque andino (zona de polen 2), pero muy perturbada con respecto a las condiciones observadas en el anterior horizonte. También se
reconoce una alta presencia de helechos (Deenstaedtiaceae) que evidencian intervención humana, pero sin aprovechamiento del suelo en
prácticas agrícolas. Conforme a lo descrito puede plantearse que el
área de la terraza era un espacio abierto de helechales al interior de
una vegetación boscosa, de robles y de cyatheas (ver anexos 2 y 3).
El propósito principal de los cortes adelantados en el borde de la
terraza era el de tratar de hallar, dentro de los horizontes enterrados,
una cerámica diferente, a la de los suelos superiores, que permitiera
84
EXPLORACIONES ARQUEOLóGICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
documentar un período de ocupación anterior al tardío para la región
de Roncesvalles - Tolima.
En general, la excavación de este paleosuelo (horizonte Ap3b2)
proporcionó una pequeña muestra de cerámica (104 tiestos) en su
mayoría pedazos de cuerpo (solo 13 fragmentos diagnósticos); no
obstante, se pudo establecer que por sus características técnicas y
formales corresponden a un sistema alfarero diferente al registrado
en los ciernas sitios estudiados en Roncesvalles y por lo tanto a otro
período de ocupación prehispánica.
Madera carbonizada, en trOZOS grandes, asociada a fragmentoS de bordes y decorados (Fig. 22: 3,4, 5 Y 8), se recogió entre 100
Y 110cm de profundidad, en un espacio de 30 cm de ancho, en la
unidad de excavación 14, para formar una muestra de 9.38 gr; la
cual dato, la base del horizonte Ap:¡b 2, entre 850 y 950 ailos a.e.
(900 ± 50 a.e.; sin calibrar, Beta - 116763). Este resultado es la
edad para los inicios de una ocupación agroalfarera que por su temporalidad pertenece al período formativo de la región andina (ver
fechas de radiocarbono y cuadro 1).
El último evento relacionado con la dinámica de asentamiento
prehispánico en la terraza uno de El Jordán ocurre cuando en una época posterior otro grupo portador de pautas de asentamiento diferentes, decide ampliar el tamailo del sitio con propósitos que no tenemos
claros; entonces sobre el horizonte Ap.Jb" se deposita un relleno
(ABp 2 b]) que cubre toda la terraza. Encima de este relleno se conservó, en algunos sectores, partes del suelo que se formó durante la ocupación tardía del sitio (horizonte API)' especialmente en la zona cercana a la pared posterior y en las pendientes (Unidades 1,3 Y lOa 15;
Figs. 13 y 16 a 18; Fotos 16 a 18). Es probable que este suelo ocupacional, de poco espesor, no se haya conservado en sectores del área
plana de la terraza debido a la utilización moderna del sitio (agricultu~
fa y ganadería) y a procesos erosivos naturales.
2.4. Patio Bonito
El sitio corresponde a una colina cuya parte superior es plana y
que cae al río Cucuana; se realizaron sondeos sobre el borde, al rededor de un área que había sido guaqueada, permitiendo localizar dos
EXCAVACIONES AI{QUEOLÓGICAS
85
rasgos arqueológicos de formas muy simples; ambos presentaron poca
profundidad (150 cm) y ausencia de cámaras. El procedimiento de
excavación, consistió en retirar los diferentes estratos desde la capa
húmica superficial, transición, ceniza volcánica y posteriormente l:l
diabasa roja donde finalizaban los pozos en el piso de las mismas
(Figs. 20 y 2 J).
Los fragmentos cerámicos hallados en los rellenos de los pozos
son similares a los recuperados en los sitios de vivienda, lo que, al
menos, permite inferir que estos rasgos arqueológicos pertenecen al
mismo período de ocupación referenciado en los asentamientos; sin
embargo no hay claridad acerca de la verdadera función que desempeii.aron estas estructuras verticales y si realmente fueron sepulcros
(no se encontraron vasijas enteras u otros objetos que indicaran ajuar
funerario, ni restos óseos humanos).
86
EXPLORACIONES ARQUEOLOCICAS EN LA CORDILLERA CENTRAL
.. ------'-----------
~"\
,
I
I
,i
•
/
•
RONCESVALLES - TOLIIIIA
fiNCA PATIO BONITO
RASGO AROUEOI,.()GICO I
CORTE A,. ",'
IICALIo
CONVENCIVNES
l1Iii:El
=
llAICl$
"Y"hlt
FigUrll 20
"=
,
"'"
cm.
EXCAVACIONES ARQUEOLóGICAS
87
~--~
I
/"
!
~,
0-
,:
.r-{
"\
i
l
1
",
l.'
j/!
\ ......... _----~------PLAN TI.
/
•
.,"
-, .,
RONCESVALLES - TOUMA
FINCA PIUlO 8ONflO
AASGO "IoQUEOIJlGICO 1
CORTE ......
CONVENCIONES
Figura 21
Descargar