LA SOLIDARIDAD ES LA TERNURA DE LOS PUEBLOS Construyendo propuesta de país para la VIDA DIGNA “Promover la integración de los pueblos latinoamericanos para propiciar su encuentro y articulación, para lo que nos comprometemos a potenciar redes latinoamericanas en torno a luchas y apuestas concretas” Instalación del Congreso de los Pueblos 2010 El Congreso de los pueblos es un escenario que nace en el 2010 del movimiento social y político de Colombia que articula múltiples expresiones para desarrollar un ejercicio de legislación desde el pueblo, para la construcción de mandatos populares a partir de los acumulados y propuestas que orienten el que hacer hacia la defensa de la vida, los procesos de resistencia en los territorios y la soberanía nacional, para lograr la construcción de un nuevo país con vida digna. El Congreso se reunió con una participación entre 10 y 20.000 delgadas en 3 ocasiones: 2010 Instalación del Congreso. 2011 Congreso Tierra, Territorio y Soberanía. 2013 Congreso para la Paz. El Congreso de los Pueblos es un proceso de carácter social y popular que convoca todas aquellas dinámicas y procesos de pueblos, sectores y regiones que estén dispuestas a emprender una construcción legislativa común para mandatar el futuro y el presente de nuestro país con una perspectiva latinoamericana y mundial. ESTRATEGIAS DE RELACIONAMIENTO INTERNACIONAL 1. Solidaridad de los pueblos. Más allá de los estados y de las nacionalidades, el Congreso de los Pueblos se identifica con las luchas por la dignidad, la justicia, la libertad y contra las diferentes formas de opresión del capitalismo, del patriarcado y del colonialismo, por lo que el eje central de relacionamiento internacional es la Solida- ridad con los pueblos, organizaciones y movimientos que dan la lucha contra estas formas de opresión. 2. Diplomacia popular. Como Congreso de los Pueblos reconocemos la urgente necesidad de conocer, reconocer, apoyar y aportar a los procesos populares de América Latina, y del mundo, con quienes compartimos formas de trabajo y luchas de emancipación; por esto, consideramos que es preciso establecer canales de comunicación y cooperación con estos procesos hermanos. El reconocimiento, el apoyo, el intercambio, la solidaridad, el trabajo local y el trabajo de visibilización en nuestros propios países de otras luchas, hacen parte de lo que denominamos Diplomacia Popular. LA CASA DE LOS PUEBLOS O EMBAJADA POPULAR es un espacio de difusión y diálogo de las iniciativas de los procesos populares en América Latina. Como Casa y/o Embajada, este espacio recibe a compañeros y compañeras de los movimientos que construyen solidaridad a través de sus diferentes trabajos. Así mismo, intercambia experiencias y genera mecanismos de información/ comunicación entre procesos de diversos países; sobre la situación de las organizaciones populares en Colombia, pero también de los procesos del resto de países Latinos y del mundo en Colombia. La Casa o embajada se agencia como centro cultural y simbólico que fortalece las identidades populares y de las luchas históricas de nuestros países, permitiendo fortalecer lazos fraternales internacionalistas. 3. Incidencia y Acción Pública. Además de fortalecer las relaciones y las articulaciones con procesos y movimientos populares, es fundamental para el Congreso lograr mayor incidencia en escenarios públicos y mediáticos de impacto internacional como nacional, sobres asuntos internacionales. En el primer caso, es fundamental conocer y reaccionar ante decisiones y acciones de organismos internacionales y escenarios entre gobiernos respecto a la situación general de Colombia y/o de los procesos populares en otros países. En el segundo caso, nos referimos a aquellas nos reconocemos y sumamos activamente como capítulo Colombia, a la Articulación Continental de Movimientos Sociales hacia el Alba, donde nos disponemos a proponer y construir integración desde los pueblos y para los pueblos. medidas o acciones que afecten en Colombia a los procesos populares de otros países, y que afecten la dignidad, los derechos y las condiciones de vida de colombianos y Colombianas en el exterior (refugiados y refugiadas, asilados y asiladas, migrantes, etc.) 4. Integración Solidaria de los Pueblos. Como Congreso de los Pueblos, reconocemos los avances que se han logrado en los últimos años en el camino de la integración solidaria de los pueblos, donde iniciativas como ALBA, Banco del Sur, Mercosur, Unasur y CELAC, han sido importantes desde las acciones de los gobiernos progresistas de algunos países de la región. Reconocemos y celebramos las iniciativas que nos dejó el comandante Hugo Chavéz, y honramos su memoria. En este sentido, como proceso social y popular, 5. Paz integral, transformadora, participativa, diversa e incluyente. Para el Congreso de los Pueblos la paz no es el silenciamiento de las armas, sino la garantía de una vida digna para todos y todas, que incluye la emancipación de todas las formas de opresión y dominación capitalistas, patriarcales, coloniales e imperialistas. En este sentido, las conclusiones y los mandatos emanados del Congreso Nacional para la Paz (2013) apuntan a estrechar, consolidar y afianzar lo que hemos llamado la solidaridad de los pueblos, la diplomacia popular y la incidencia pública, con una importante claridad: La paz no es de los gobiernos, es de los pueblos, razón por la cual tampoco tiene nacionalidad, y por el contrario, no es asunto exclusivamente de Colombia, lo que nos obliga a construir la paz con otros procesos que viven en escenarios militarizados, invadidos y afectados por la lógica de la guerra. Así pues, la Paz en Colombia, y en el continente, es tarea de todos los procesos sociales y populares. 3. Construyendo poder para el buen vivir: la política y las dinámicas del poder entendidos como proceso y como medio para liberar las potencialidades de la vida social y natural que permita recuperar su integralidad y su armonía 4. Cultura, diversidad y ética de lo común: dando cuenta de las múltiples maneras en las que construimos vida en común, pensándonos un país diverso. EJES TEMÁTICOS: 1. Tierra, Territorio y soberanía: para dar cuenta de la construcción territorial y regional que como comunidades realizamos a diario, en una apuesta de autonomía y autodeterminación. 2. Economía para la vida y contra la legislación del despojo: estamos enfrentando un modelo de producción en el cual el despojo y la desigualdad han sido la regla general. Proponemos dar cuenta de otra lógica económica posible, protagonizada por la gente en convivencia con la naturaleza. 5. Vida, justicia y caminos de paz: es imposible construir un país para todos y todas sin hacer una apuesta por la paz y la justicia. La esencia del conflicto la constituye el desequilibrio social y natural que el modelo dominante ha producido, por tal razón, nuestro marco para pensar su superación no es coyuntural ni parcial, parte del carácter de la vida misma y la dimensión de sus relaciones. 6. Violación de derechos y acuerdos incumplidos:en todos estos siglos de camino, los acuerdos que hemos hecho con los gobiernos han sido traicionados, tergiversados, rotos e irrespetados; de la misma forma, nuestros derechos han sido sistemáticamente violados y desconocidos. Como un ejercicio de memoria que fortalezca y fundamente nuestra lucha, tenemos que dar cuenta de esta historia, de la manera como se han desconocido nuestros intereses. 7. Integración de los pueblos y globalización de las luchas: Colombia no es nuestra frontera limitante. En América Latina y el mundo entero los pue blos vienen caminando otras visiones de mundo y de relacionamiento internacional posible que se corresponden con nuestras propias apuestas. Articularlas y proyectarlas en conjunto es nuestro reto. * El sentido de la acción social en este momento histórico: de la exigencia de los derechos al ejercicio de los derechos, la vida plena e integral. La perspectiva del diálogo que proponemos, parte de las siguientes consideraciones: * La profundidad de la crisis mundial que vivimos expresa la crisis de la civilización occidental y en consecuencia, la inviabilidad del capitalismo como modelo de vida. * La puesta en cuestión de toda la racionalidad que ha estructurado nuestros críticos sistemas sociales actuales. * La urgencia de un nuevo pensamiento y un nuevo ordenamiento que restablezca el equilibrio social y natural del planeta. * El paradigma de lo comunitario como visión-acción de un nuevo proyecto social: el Buen Vivir. * La negación sistemática de los poderes existentes a aceptar la necesidad de replantear el orden impuesto. “Colombia no es nuestra frontera limitante. En América Latina y el mundo entero los pueblos vienen caminando otras visiones de mundo y de relacionamiento internacional posible que se corresponden con nuestras propias apuestas”. Articularlas y proyectarlas en conjunto es nuestro reto. Ejes Temáticos, Congreso Nacional de Tierras Territorios y Soberanías, 2011 CONTACTO [email protected] [email protected] www.congresodelospueblos.org