N° 613-2009.TRIBUNAL DE LA INSPECCION JUDICIAL. diez minutos del veintisiete de julio del dos mil nueve.- San José, a las catorce horas Queja establecida por el Juzgado de Violencia Doméstica de Heredia, contra Róger Sáurez Arce, Conductor de Detenidos de la Delegación Regional del O.I.J de Heredia.RESULTANDO: 1).- Mediante resolución de las ocho horas treinta minutos del veinticuatro de junio del dos mil ocho, se le dio traslado de cargos al servidor Róger Sáurez Arce, para que se manifestara con relación a los siguientes hechos, donde se le acusó: “...Incorrecciones en su vida privada, mismas que afectan el buen servicio y la imagen del Poder Judicial . Concretamente, se tiene que ante el Juzgado de Violencia Doméstica de Heredia, se tramita el proceso de solicitud de medidas de protección por Violencia Intra Familiar 08-000179-0651-VD en su contra y en perjuicio de Alba Francini González Ramírez; determinándose, que la señora González Ramírez, solicitó medidas de protección para sí en contra suya, pues usted ha realizado una serie de agresiones contra su esposa, tratándola con palabras humillantes y denigrantes, le manifiesta que no sirve para nada, que es una inútil y que no sirve ni para hacer café. Imponiéndosele a usted, medidas de protección a favor de la víctima, que posteriormente se ordenó mantener vigentes en Sentencia N° 579-2008, dictada a las dieciséis horas catorce minutos del dos de junio del dos mil ocho, medidas de protección tales como: 1) La salida inmediata del domicilio común, 2) El decomiso de armas en su posesión, 3) Se le prohibe agredir de cualquier forma, insulte o amenace a González Ramírez, 4) Se le prohibe la entrada al domicilio, permanente o temporal y al lugar de trabajo o estudio de González Ramírez, 5) Se emite orden de protección y auxilio policial por el plazo de seis meses..." 2).- Sobre los anteriores cargos se refirió el denunciado, en escrito de folios 13 a 18.3).- En los procedimientos se han seguido las prescripciones y términos de ley, sin que se aprecien errores u omisiones que produzcan nulidades o indefensión.- Redacta el Inspector General Judicial Barrantes Ramírez; y, CONSIDERANDO: I.- HECHOS PROBADOS: De acuerdo con la prueba recabada en este proceso, se tienen como demostrados los siguientes hechos: 1).- En el expediente número 08-000719-0651-VD, seguido en el Juzgado de Violencia Doméstica de Heredia, contra el encausado Róger Sáurez Arce, a instancias de su entonces esposa Alba González Ramírez, mediante sentencia de las dieciséis horas y catorce minutos del dos de junio del dos mil ocho, se mantuvieron en ejecución las medidas de protección, ordenadas mediante resolución de las diez horas treinta y dos minutos, del quince de mayo de ese mismo año, por un plazo de seis meses que vencieron el dieciséis de noviembre del dos mil ocho, por haberse denunciado que incurrió en agresión verbal y psicológica contra la denunciante.- (Ver sentencia en folios 2, 3 y 4).- 2).- Habiéndose celebrado la comparecencia señalada para las ocho horas y treinta minutos del treinta de mayo del dos mil ocho, se presentaron las partes sin que ninguna de ellas aportara prueba testimonial, que confirmara o desvirtuara la denuncia presentada por la señora Argüello Ramírez, quien ratificó los hechos por los cuales solicitó las medidas de protección, mientras que el acusado negó los hechos que se le atribuyen, pero estuvo de acuerdo en que se prorrogaran las medidas de protección a favor de la denunciante.- (Ver acta de folios 152 a 154).II.- SOBRE EL FONDO DEL ASUNTO: Al servidor Sáurez Arce se le atribuye haber agredido verbalmente a su ex esposa Alba González Ramírez, a quien presuntamente trataba con palabras humillantes y denigrantes, pues le manifestaba que no servía para nada, que era una inútil y que no servía ni para hacer café. Por ello, en el expediente número 08-000719-0651-VD, seguido ante el Juzgado de Violencia Doméstica de Heredia, contra el encausado Róger Sáurez Arce, a instancias de su entonces esposa Alba González Ramírez, mediante resolución de las diez horas treinta y dos minutos, del quince de mayo del año dos mil ocho, fueron dictadas medidas provisionales a favor de la denunciante, por un plazo de seis meses que vencieron el dieciséis de noviembre del dos mil ocho. Por otra parte, habiéndose celebrado la comparecencia señalada para las ocho horas y treinta minutos del treinta de mayo del dos mil ocho, se presentaron las partes sin que ninguna de ellas aportara prueba testimonial, que confirmara o desvirtuara la denuncia presentada por la señora Argüello Ramírez, quien ratificó los hechos por los cuales solicitó las medidas de protección, mientras que el acusado negó los hechos que se le atribuyen, pero estuvo de acuerdo en que se prorrogaran las medidas de protección a favor de la denunciante. Posteriormente, mediante sentencia de las dieciséis horas y catorce minutos del dos de junio del dos mil ocho, se mantuvieron en ejecución las medidas de protección, que habían sido ordenadas provisionalmente, por un plazo de seis meses que vencieron el dieciséis de noviembre del dos mil ocho. Sin embargo, dicha sentencia no fue dictada de esa manera, porque se hubiera acreditado que efectivamente el señor Sáurez Arce, haya incurrido en la agresión verbal y psicológica que se le acusó contra la denunciante, sino debido a que el señor Juez lo consideró conveniente, sólo por el hecho de que el denunciado manifestó su anuencia, para que se mantuvieran dichas medidas, “sin que ello se entienda como un reconocimiento de los cargos que se le atribuyen”, como bien lo indica la citada sentencia, ya que don Róger expresamente negó los cargos formulados en su contra, y no se recibió prueba testimonial alguna, que confirme la veracidad de tales hechos. Por el contrario, el testigo José Joaquín Sáurez Umaña, manifestó estar sorprendido con esta queja, porque según afirma, el acusado no es una persona violenta y la denunciante, quien era su nuera, nunca le comentó problema alguna al respecto, así como tampoco la hija de ambos; además, con frecuencia él los visitaba y nunca observó nada anormal; dijo además que su hijo Róger le comentó que había aceptado las medidas de protección, para no mortificar a la denunciante. En términos similares se expresaron los testigos Rosario Arce Villalobos y Jesús Leal Ruiz. Por otra parte, mediante resolución de las trece horas treinta y seis minutos del catorce de noviembre de dos mil ocho, visible a folios 253 y 254, el Juzgado de Violencia Doméstica de Heredia prorrogó dichas medidas de protección contra el aquí acusado, quien apeló esa resolución ante el superior en grado. Por ello, en el voto 78-09 de las ocho horas cincuenta y cinco minutos del trece de enero del año en curso, que consta en los folios 294 a 297, el Tribunal de Familia se pronunció en los siguientes términos, acerca de la confirmación de las medidas de protección en contra del aquí acusado, que en su momento había dispuesto el Juzgado de Violencia Doméstica de Heredia, y que no fue apelada en su oportunidad: “El Juzgado a quo (...) dispuso mantener las medidas decretadas inicialmente básicamente ante la manifestación del señor Sáurez de que se mantuviera. Si bien es cierto que esa resolución quedó firme es propicia la ocasión para señalar que este Tribunal en reiteradas oportunidades ha sostenido que esa forma de proceder es incorrecta. No estamos en presencia de un asunto de carácter dispositivo, donde los involucrados pueden decidir si las medidas se mantienen o no, existe un interés público en acreditar o no los hechos expuestos, y no que simplemente prevalezca la autonomía de la voluntad de los involucrados, como ocurre en otro tipo de asuntos. Precisamente por ello no es admisible el desistimiento, e incluso muchas veces se mantienen las medidas aún en contra de la voluntad del solicitante manifestada en la comparecencia de ley, porque tiene que protegérsele. Todo esto es importante para tener presente que las medidas se mantuvieron sin recibirse prueba”. Es importante apuntar que esta queja fue iniciada, porque de acuerdo con lo dispuesto por el Consejo Superior en la sesión 75-2003, celebrada el siete de octubre de dos mil tres, artículo LXXI, comunicado mediante circular número 111-2003, las autoridades judiciales están obligadas a comunicar a este Órgano Disciplinario, las denuncias de violencia doméstica contra servidores judiciales, una vez que sea realizada la audiencia oral y confirmadas las medidas cautelares. Sin embargo, en el presente asunto, tal como quedó indicado, las medidas provisionales dictadas a favor de la denunciante y en contra del aquí acusado, fueron confirmadas por el señor Juez de Violencia Doméstica de Heredia, sólo por el hecho de que el encausado manifestó estar de acuerdo con ello, a pesar de haber rechazado los cargos formulados en su contra, y sin que se demostrara de modo alguno, que el servidor acusado haya agredido psicológicamente a la denunciante, lo que según lo expresado por el Tribunal de Familia, resulta improcedente. En consecuencia, se declara sin lugar la presente queja y se ordena su archivo, por no existir mérito para imponerle el régimen disciplinario al señor Sáurez Arce.POR TANTO: De conformidad con lo expuesto y con fundamento en los artículos 174, 175, 176, 206, 207 y 208 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se declara sin lugar la presente queja y se ordena su archivo.M ACARIO BARRANTES RAMIREZ RODRIGO FLORES GARRIDO Exp. N° 08-000569-031-IJ B.- LEDA MÉNDEZ VARGAS