II QUÉ ES LA FE (IMÁN) Y CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS (4) Abû Hurayrah (7) narró: Cierto día el Mensajero de Allah (BP) se presentó ante la gente y un hombre vino y le dijo: ‘¡Profeta de Allah!, (dime) ¿qué es la fe?’ Ante lo cual replicó: «Es que creas en Allah, Sus Ángeles, Sus Libros, Su encuentro (con Allah el Día del Juicio) Sus Mensajeros y en la resurrección». Preguntó (nuevamente): ‘¡Mensajero de Allah!, dime qué significa el Islam’. Replicó (BP): «Significa que adores a Allah sin asociarle nada, que cumplas con las oraciones (obligatorias) establecidas, que pagues la caridad debida (zakat) y que ayunes en Ramadán». Volvió a interrogar el hombre: ‘¡Mensajero de Allah! ¿Qué implica al-ihsân? (8) Contestó (BP): «Que adores a Allah como si le vieras, pues aunque tú no puedas verlo, Él te está viendo» (9). Quien interrogaba volvió a preguntar: ‘¡Mensajero de Allah! ¿Cuándo sobrevendrá la Hora (del Juicio)? Replicó (BP): «El interrogado sabe tanto sobre ello como el que interroga. Empero alguno de sus signos son: cuando la joven sierva engendre a su señor (10); cuando los desnudos y descalzos se conviertan en líderes de la gente; y también cuando los pastores de camellos negros compitan entre sí en grandes edificios (11). La hora es uno de los cinco (eventos) que no conoce sino Allah». Entonces el Mensajero de Allah recitó: “Allah (solo) posee el conocimiento de la Hora. Hace descender la lluvia. Conoce lo que encierran los úteros de las madres, mientras nadie sabe lo que el día siguiente le deparará, ni conoce nadie en que comarca morirá. ¡Allah es Conocentísimo, Informadísimo!” (31:34).” El (Abû Hurayrah, el narrador) dijo: “Entonces la persona se volvió y se fue. El Mensajero de Allah (BP) dijo: «¡Tráiganme a ese hombre de vuelta!» Ellos (los compañeros presentes) fueron a traerlo pero no vieron a nadie. Ante esto el Mensajero de Allah (BP) señaló: «Era Gabriel que vino a enseñar a la gente su religión»”. (5) Este hadiz nos ha sido narrado (también) bajo la autoridad de Muhammad ibn ‘Abdallah ibn Numayr, Muhammad ibn Bishr y Abû Hayyân Al-Taymî, con la diferencia de que en esta narración (la expresión) “cuando la joven sierva engendre a su señor (rabb)” se lee “cuando la joven sierva engendre a su patrón (ba‘l)”. (6) Se narra bajo la autoridad de Abû Hurayrah que el Mensajero de Allah (BP) dijo cierta vez: «Preguntadme (sobre lo relativo a la religión)», pero sus compañeros le tenían demasiado respeto como para interrogarlo sobre algo. En el ínterin llegó un hombre que se sentó cerca de sus rodillas y dijo: “¡Mensajero de Allah! ¿Qué es el Islam?”, a lo cual él replicó: «No debes asociar nada a Allah, cumplir con la oración, pagar el zakat y observar el ayuno de Ramadán». “Has dicho la verdad”, replicó la persona, e inquirió: “¡Mensajero de Allah!, ¿y qué es la Fe?” El Profeta (BP) contestó: «Consiste en que afirmes tu fe en Allah, Sus ángeles, Sus mensajeros y Sus libros, y que creas en la Resurrección y el Decreto Divino enteramente». “Has dicho la verdad”, dijo el hombre, y volvió a preguntar: “¡Mensajero de Allah! ¿Cuándo sobrevendrá la Hora (del Juicio)?’ Replicó (BP): «El interrogado sabe tanto sobre ello como el que interroga. Empero alguno de sus signos son: cuando veas que la joven sierva engendra a su señor, este es uno de los signos de la Hora; cuando hombres desnudos, descalzos, sordos y mudos (e.d.: ignorantes y tontos) sean los líderes de la gente, este es uno de los signos de la Hora; y cuando veas a pastores de camellos negros competir entre sí en grandes edificios, ese es uno de los signos de la Hora. La Hora es uno de las cinco cosas veladas en lo oculto. Nadie las conoce sino Allah». Entonces el Mensajero de Allah recitó: “Allah (solo) posee el conocimiento de la Hora. Hace descender la lluvia. Conoce lo que encierran los úteros de las madres, mientras nadie sabe lo que el día siguiente le deparará, ni conoce nadie en que comarca morirá. ¡Allah es Conocentísimo, Informadísimo!” (31:34).” El (Abû Hurayrah, el narrador) dijo: “Entonces la persona se levantó y siguió su camino. El Mensajero de Allah (BP) dijo: «¡Tráiganme a ese hombre de vuelta!» Lo buscaron pero (los compañeros) no pudieron encontrarlo. El Mensajero de Allah entonces dijo: «Ese era Gabriel que quería enseñaros (sobre la religión) lo que no preguntáis». (7) Abû Hurayrah. Es Abdur Rahmân ibn Sajr Al-Dawsî Al-Yamani. Uno de los Compañeros del Profeta (BP). Antes de convertirse al Islam se llamaba ‘Abd Al-Shams y al volverse musulmán tomó el hombre de ‘Abdallah o ‘Abdu Rahmân. Fue llamado Abû Hurayrah (lit.: padre de la gatita) porque mientras cuidaba los rebaños de cabras de su gente tenía una gatita con la que jugaba. Cuando llegó a Medina el Profeta (BP) se encontraba en la expedición contra Jaibar (7 H./629 d.C.). Fue un devoto musulmán y un miembro prominente de Ahl Al-Suffah (lit.: “los del banco”, un grupo de musulmanes dedicados a la devoción, sin otra ocupación, que solían agruparse en un banco en las afueras de la mezquita en Medina). En un tiempo se ocupó de los asuntos de Medina y luego ‘Umar lo nombró gobernador de Bahrayn. Murió en Medina en el año 58 H./678 d.C a los setenta y siete años. No tenía otra ocupación más que escuchar las palabras del Profeta. Siempre que éste estaba fuera de su casa Abû Hurayrah permanecía con él y lo escuchaba atentamente. Tenía una extraordinaria memoria y no se olvidaba de nada. Las tradiciones del Profeta (BP) que se narran bajo su autoridad se estiman en 3500. (8) Ihsân significa excelencia, perfección, benevolencia. En el sentido religioso implica la realización de buenas acciones según lo que es justo y correcto, como resultado de devoción y entrega perfecta del hombre hacia su Creador. Es la culminación de la creencia luego de la sumisión a Dios (Islâm) y de la fe (Imân). El término Tasawwuf o Sufismo en el Islam no es otra cosa que Ihsân. El objetivo del Ihsân es crear un sentido de piedad interna en el hombre y entrenar su sensibilidad de un modo tal que todos sus pensamientos y acciones vengan de la fuente del amor a Dios. (9) La consciencia de la existencia de un Señor Omnipotente, que no sólo observa las acciones de los hombres sino también sus pensamientos y sentimientos, es la base de una verdadera piedad. La consciencia de Dios es el espíritu y el corazón de la religión. (10) Esto ha sido interpretado de diferentes maneras, entre ellas estas dos: a) Vendrá un tiempo en el que los gobernantes no respetarán la santidad del matrimonio y traerán a su hogar mujeres sin casarse con ellas y esto será tan común que la mayoría de los niños nacerán de estas uniones y ocuparán tronos y posiciones de responsabilidad, esta es la opinión del Imâm Nawâwî y también del Hâfidh Ibn Haÿar Al-‘Asqalâni. b) Los niños se volverán desobedientes, desafiantes e ingobernables para sus padres y especialmente para sus madres y no les darán a ellas el respeto y el honor que se merecen tratándolas al nivel de esclavas o sirvientes. (11) Significa que aún la gente común estará ocupada en los placeres materiales y rivalizarán entre ellos en acumular riquezas para luego gastarlas suntuosamente en cosas vanas.