Los “supuestos” de los Proyectos Sociales

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Los “supuestos” de los Proyectos Sociales
Graciela Isabel Maidana
En el siguiente artículo se analizan las presunciones que subyacen
tácitamente a los proyectos sociales que se imparten desde los organismos
centrales. Se hace referencia a los recursos humanos organizados y
capacitados; la capacitación como generadora de empleo; el diagnóstico;
las necesidades priorizadas; la convocatoria y las virtudes y posibilidades
de los proyectos.
En la última década las políticas sociales
han promovido la participación de la gente
en la elaboración de proyectos sociales
prediseñados por los organismos públicos
y privados.
Líneas de trabajo destinadas a resolver
problemas de infraestructura o de servicios
cobraron
auge,
enmascarando
las
necesidades de trabajo de grandes grupos
de población, que ante la falta de otras
alternativas transitan estas vías de
financiación de la pobreza.
Tanto los trabajadores sociales como
profesionales
de
otras
disciplinas,
posicionados laboralmente en todos los
niveles
de
las
organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales,
intervienen en el diseño de proyectos
cuyos formularios e instructivos con su
respectivo
soporte
informático,
aparentemente tienden a facilitar la
presentación de parte de los usuarios.
Evidentemente el uso de determinados
recursos metodológicos y técnicos en las
instrucciones “dan por sentado” que los
destinatarios poseen los conocimientos de
competencia técnica suficiente para la
elaboración y autogestión de los proyectos.
Sin embargo, en la mayoría de los casos el
nivel
de
exigencias
de
las
documentaciones requeridas, se convierten
en verdaderos obstáculos para que la
población acceda al financiamiento, al
menos parcial, para modificar las
dificultades con que se enfrenta.
A continuación se presentan algunos de
estos "supuestos" implícitos que están
presentes en la formulación y ejecución de
los proyectos que se estipulan desde los
niveles centrales, los cuales se deben
desentrañar si se quiere lograr, en el campo
de
las
políticas
sociales,
una
transformación más cercana a la realidad
de la población.
Recursos
humanos
organizados
capacitados
y
Una de las suposiciones es que en las
comunidades tanto urbanas como rurales
existen recursos humanos organizados que
cuentan con conocimientos y experiencias
que los habilitan para elaborar, ejecutar y
evaluar un proyecto social.
En parte esto es acertado si se considera
que todos los ciudadanos poseen
experiencias que les permiten desarrollar
prácticas en el sentido de estrategias para
resolver los problemas de la vida diaria.
Se podría admitir también, que están
habilitados para elaborar, ejecutar y
evaluar proyectos, si se entiende las
capacidades como potencialidades a
desarrollar.
Pero
se
debe
distinguir
entre
conocimientos instrumentales producto de
la incorporación de las experiencias
cotidianas, y los conocimientos científicos
y tecnológicos destinados a resolver un
problema social.
La
elaboración,
gerenciamiento
administración de un proyecto requiere
una capacitación específica que
necesario transferir adecuadamente a
comunidad.
y
de
es
la
Es verdad que en los barrios suelen surgir
grupos de personas que se organizan para
resolver algún problema y a estos fines
disponen de sus experiencias para atender
la emergencia.
Practican el intercambio de servicios y
recursos, pero esa organización básica no
alcanza para abordar problemas de mayor
envergadura que involucran a mayor
cantidad de gente y que requieren de
recursos de todo tipo para lograr un
cambio permanente de la situación.
También se aprende con la práctica, pero
ese aprendizaje lleva un tiempo que no
coincide con las urgencias de algunas
situaciones que se presentan, y por lo
general en las políticas sociales no está
contemplado este período previo de
formación e información para el posterior
desarrollo de una programación de
exigencias técnicas estrictas.
No se financia el trabajo profesional para
la preparación de la comunidad, sino que
se destinan los fondos directamente para la
elaboración y ejecución de los proyectos,
dejando de lado esta tarea de fundamental
importancia para asegurar la eficacia de
una transformación a largo plazo.
Por lo general mientras dura el
financiamiento
los
proyectos
son
conducidos directivamente desde la
organización central, la que controla y
evalúa permanentemente, pero no se
transmiten tecnologías de auto conducción
y administración del propio proceso de
organización comunitaria.
Si luego de finalizada la ejecución
establecida no se realiza un despegue
gradual y no se contempla la financiación
de un
acompañamiento técnico
profesional para seguir fortaleciendo la
organización, esta se va debilitando
paulatinamente.
La capacitación como generadora de
empleo
Las políticas sociales financian la
capacitación en oficio dentro del mismo
proyecto que se está ejecutando, estipulan
el pago de 2, 3 y hasta 6 meses de
formación, suponiendo que es este el
tiempo en que se puede dejar consolidado
un emprendimiento y que los beneficiados
quedan habilitados para autogestionarse un
empleo.
Si se observa el mercado de trabajo cada
vez
más
restrictivo
y
exigente,
inmediatamente surgen preguntas tales
como ¿después de la capacitación dónde se
insertan?, ¿el proyecto que se estaba
ejecutando
tiene
posibilidades
de
autogestión y financiamiento propio?.
Obviamente que el panorama es incierto si
se tiene en cuenta que la mayoría de estas
personas no cuentan con recursos para
emprender su propio negocio, el empleo
público está saturado y las empresas
exigen conocimientos certificados por las
instituciones educativas y altos niveles de
competitividad.
Por otra parte se aprueban aquellos
proyectos cuya capacidad de auto
sustentación está asegurada después que
los organismos finalizan con la
financiación externa.
Cabe advertir, que en la necesidad de
captar algún recurso las personas que
elaboran los
proyectos,
a veces
forzadamente tratan de adecuarse y
cumplimentar con los requisitos de
presentación, con la “esperanza” que en
un proceso de fortalecimiento podrán
lograr la sustentabilidad.
Pero estos proyectos que se implementan
en los barrios no aseguran la creación de
puestos de trabajo permanentes y con
remuneraciones mínimas que satisfagan las
necesidades de empleo de la gente. Una
vez finalizado el apoyo externo comienza a
declinar las actividades hasta su
paralización total.
El diagnóstico
Los proyectos que se imparten desde los
organismos comienzan con instrucciones
para su elaboración, lo que supone que la
comunidad posee un diagnóstico acabado
donde constan los antecedentes claramente
detectados del problema que se quiere
resolver.
Ciertamente que la gente conoce sus
necesidades y problemas, pero cuando
intenta traducirlos en un diagnóstico
exhaustivo y técnicamente elaborado para
cumplir con los requerimientos, acumulan
una dificultad más a las que ya tienen.
Esta tarea previa a la formulación de un
proyecto, solo
en raras excepciones,
aparece contemplada en los presupuestos,
desconociéndose la importancia que reviste
una definición del problema ajustada a la
realidad y un arqueo preciso de los
recursos disponibles y de los que se
necesitan.
Para los trabajadores sociales es de suma
importancia la participación de la
comunidad en el diagnóstico para conocer
su perspectiva y expectativas sobre la
situación y cómo cambiarla, pero ese
proceso debe ser acompañado con una
apoyatura técnica apropiada.
Las necesidades priorizadas
Los proyectos responden a políticas
sociales que en un intento de proyección a
todas las provincias focalizan los
problemas más sobresalientes del país,
pero en muchas oportunidades no son
concurrentes
con
las
necesidades
priorizadas por las distintas comunidades,
o en todo caso, no todas las poblaciones
requieren del mismo tipo de cobertura.
Los vecinos de los barrios urbanos o
colonias rurales, como se mencionara
anteriormente, en la necesidad de acceder a
algunos recursos se "acomodan" a los
requisitos del proyecto, quedando sin ser
atendidas las situaciones que constituyen
los problemas más urgentes de la
población.
Cada región, cada provincia y cada
comunidad poseen su propia idiosincrasia,
pautas culturales particulares y prácticas
sociales diferentes, por lo tanto, si bien las
necesidades humanas son comunes a todos,
cada uno las jerarquiza de manera diferente
y tiene su propia perspectiva de como
satisfacerlas.
De tal modo que la participación también
se debe dar en la configuración de las
estrategias para resolverlas.
La convocatoria
Pareciera ser que los beneficios que se
proponen desde los proyectos son
accesibles a todos los ciudadanos en
especial para aquellos que atraviesan
situaciones problemáticas, pero la difusión
de las convocatorias para la presentación
en tiempo y forma de las documentaciones
no siempre llega a los verdaderos
destinatarios, quedan estancadas en los
niveles políticos y profesionales de las
instituciones tanto públicas como privadas.
La información permanece concentrada en
pocas personas que favorecen a uno u otro
grupo, promoviendo el "clientelismo". Los
destinatarios directos aun teniendo la
posibilidad de obtener la información a
tiempo no cuentan con los recursos
necesarios para elaborar la documentación.
Las virtudes y posibilidades de los
proyectos sociales
Es notable el perfeccionamiento técnico
que han cobrado los proyectos sociales en
los últimos años, como así también las
posibilidades que generan en cuanto a
infraestructuras
comunitarias,
y la
consolidación de puestos de trabajo para
los profesionales que ya se encuentran en
las estructuras institucionales.
Sin embargo, es necesario seguir
avanzando en el desarrollo de vías de
negociación con los entes nacionales e
internacionales
que
financian
los
proyectos, estableciendo espacios que
permitan ubicarse en mejores posiciones a
los destinatarios, con el objeto de que se
contemplen las perspectivas de los mismos
para una mejor distribución y aplicación de
los recursos.
Las inversiones que se realizan pierden su
efectividad
al
no
profundizarse
críticamente el análisis de la perspectiva
que subyace a los proyectos.
Esta es una cuestión principal a tener en
cuenta,
de
lo
contrario
las
transformaciones que se esperan lograr
seguirán siendo meramente paliativas y los
problemas urgentes de la población se
agravarán cada vez más.
Bibliografía:
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Dichas"-GEDISA.
BOURDIEU, Pierre, WACQUANT, Loïc
– 1995 – “Respuestas por una
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Reflexiva" - Editorial
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KISNERMAN, Natalio - 1983- "Servicio
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KISNERMAN, Natalio y Colaboradores1985 - "Grupo"- Tomo 6-Editorial
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Trabajo de campo del proyecto de
investigación “Los grupos y sus relaciones
a nivel comunitario” – 2000 – Secretaría
de Investigación y Postgrado – FHyCS –
UNAM.
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