, LA BATALLA DEL MONTE JATA El 14 de Mayo de 1937 la brigada italo-española de los Flechas Negras, compuesta por el 3º y 4º Regimiento, a cuyo mando se encontraba el general Sandro Piazzoni, se planta en las faldas del monte Jata. La conquista del Sollube había terminado y el siguiente escollo en su camino era esta mole de 598 m. a cuyos pies se emplazaba el pueblo de Maruri-Jatabe. Para su defensa el ejército de Euzkadi desplegaba la 9ª Brigada Vasca (integrada en la 1ª División), mandada por el comandante Marquina y compuesta por los batallones Meabe 2, Itxasalde, San Andrés y el Disciplinario, más los batallones agregados del Zergaitik-ez y el Octubre. Ya el día 12 de Mayo, desde la mañana, la aviación franquista había realizado incursiones en la zona mediante bombardeos y ametrallamientos. Como consecuencia de esta acción el Jata estuvo ardiendo todo el día. También descargaron unas 40 bombas sobre Mungia y alrededores. Pieza de artillería camuflada en las cercanías del Jata. Biblioteca Nacional. Aprovechando los ataques aéreos los flechas Negras inician un movimiento de aproximación hacia las cotas 283 y 376, por la vertiente N del Jata, en la zona denominada Arrastakulo, posición que defendía el batallón Itxasalde y que, como consecuencia de este acercamiento, se retrasa hacia la zona de Portume manteniéndose a la expectativa. La maniobra de los italianos consiguió llegar hasta la cota 552 (Jatatxiki), donde colocaron una bandera monárquica. El batallón San Andrés, contiguo al Itxasalde, ante el peligro de un ataque, se repliega hacia la 1 cumbre. Sin embargo, esta incursión solo parece la acción de una patrulla de reconocimiento que ha conseguido infiltrarse entre las unidades vascas, ya que no se percibe movimiento de tropas que mantengan la posición. El día 13 se crea la 5ª División vasca, a cuyo frente se coloca a Pablo Beldarrain, para tratar de hacer más operativa la defensa de la zona, puesto que la 1ª División comprendía un frente demasiado amplio que iba en detrimento de su efectividad. La nueva División del comandante Beldarrain, abarcará desde Mungia, pasando por el Jata y descendiendo hacia el mar. El puesto de mando se instala en un primer momento en Mungia y, más tarde, en el castillo de Butrón. De todas formas esta orden no se hará operativa hasta el día 17, e incluso Beldarrain no se hará cargo de manera efectiva hasta el 19 por la tarde. El 14 de Mayo, como hemos indicado más arriba, es el día elegido por el mando franquista para la toma de los montes Jata y Tollu (344 m. y situado al SE del Jata). El ataque se inició con un fuerte despliegue de fuerzas de infantería, artillería y aviación sobre la zona de Arrieta y por el ala izquierda sobre las posiciones de Jata y Tollu, siendo apoyados en esta parte por buques de guerra situados en la zona de Bakio. Desde las 10 horas aproximadamente 17 aparatos franquistas castigaron intensamente el Jata. A las 13 horas se inicia un nuevo bombardeo por parte de barcos “nacionales”. Como consecuencia de estos ataques, el batallón Disciplinario abandona las posiciones de la ermita de San Miguel de Zumetxaga (ladera E del Jata). A los pocos minutos hacía lo mismo el batallón 231 de Asturias que ocupaba la posición entre dicha ermita y la cumbre del Tollu, filtrándose el enemigo por dicha brecha. El Tollu caía en manos franquistas. No así el Jata, cuya defensa encomendada a la 9ª Brigada resultaba un serio obstáculo para los italianos. Estos tratan de conquistar la cumbre a través de un pinar y por la zona de la costa, llegando al cuerpo a cuerpo y atacándose con bombas de mano, siendo rechazados por los batallones Octubre, Itxasalde y Meabe 2. El día 15 se produce un intenso bombardeo sobre la vertiente N del Jata por parte de la artillería franquista. Así mismo 9 trimotores y 3 cazas italianos se sumaron al ataque. Tras esta acción, un fuerte contingente de tropas italianas inicia el ascenso hacia el Jata por Arrastakulo y la ermita de San Miguel de Zumetxaga. Ante esta situación, la artillería vasca, observando la maniobra, bombardea las posiciones “nacionales” mediante las baterías emplazadas en Gatika y Artebakarra. Este ataque italiano es rechazado, intentándolo una segunda vez, resultando un nuevo fracaso debido a la fuerte resistencia presentada por los batallones Meabe 2 y Octubre. Como consecuencia de estas duras jornadas se pide al Estado Mayor vasco un relevo de tropas pues se encuentran agotadas tras sufrir los intensos ataques y bombardeos enemigos. Al finalizar el día, las brigadas italianas ocupaban las alturas (sobre la cota 400) colindantes al monte Jata, no así su cumbre. Sin embargo el Tollu estaba en manos franquistas. El día 16 los dos ejércitos se limitaron a un duelo artillero entre posiciones. El 17, se produce el relevo de los batallones Itxasalde, San Andres y Meabe 2, que 2 componían el flanco izquierdo de la línea de defensa del Jata. Son relevados por la 2ª Brigada santanderina compuesta por los batallones 101,102 y 122, a cuyo mando se encuentra el comandante cenetista Francisco Fervenza. El 18 no se produce ningún hecho de armas, debido al mal tiempo. Bombas incendiarias sobre el Jata. www.borgato.be El día 19 de Mayo los Flechas Negras inician el ataque definitivo sobre los montes Jata y Gondramendi (217 m. situado al S del Jata). Tras un devastador bombardeo aéreo y artillero por parte italiana y alemana, la infantería de los Flechas negras se desplegó sobre ambas alturas. En el Jata actuaron el 4º Regimiento de Flechas Negras en la zona más cercana al mar, mientras que en la zona sur el ataque lo llevo a cabo el 3º Regimiento de Flechas. En el Gondramendi el Regimiento XXIII de Marzo fue el encargado de su conquista. El asalto a las posiciones del Ejercito de Euzkadi en el Jata se inicia desde la mañana cuando las tropas italianas lanzan sus “arditi” (batallones de asalto), seguidos de varias compañías de infantería reforzadas con pelotones de ametralladoras y morteros de asalto. Sobre las 13 horas dos banderas “nacionales” ondean sobre las dos cumbres del Jata. Para las 14 horas el comandante mayor de Flechas Negras, Enmanuele Bruno, ha finalizado la conquista. De la importancia que dieron los italianos a esta victoria es claro ejemplo el hecho de que el futuro 1er. Batallón del 1er Regimiento de Flechas Negras pasara a denominarse “Monte Jata”, encomendándose su jefatura al mencionado Enmanuele Bruno. Los defensores del Jata, en especial la 2ª Brigada Santanderina, tras la derrota pasaron 3 a ocupar una nueva línea defensiva entre el mar, zona de Armintza, y Billabaso en Maruri. El último hecho de armas de esta zona se desarrolló el 20 de Mayo. Ese día se le ordena a Beldarrain la reconquista del Gondramendi mediante un ataque sorpresa. Este se inició a media mañana, por lo que falló el factor sorpresa, encomendándose su acción a la 8ª Brigada vasca que atacaría el cordal desde Maruri. La operación fue un fracaso pues los defensores se dieron cuenta de las intenciones vascas produciendo fuertes bajas en las tropas que actuaban, sobre todo en el batallón UGT-7, por lo que Beldarrain decide suspender el ataque. A partir de del 20 de Mayo y hasta el 14 de junio, buena parte de Maruri-Jatabe permaneció dentro de la línea de defensa del ejercito de Euzkadi pero también para su desgracia, en la muga que separaba ambos ejércitos por lo que hubo de soportar diversos castigos de la artillería. La lucha en los combates por el Jata y el Gondramendi, según un estudio realizado por el historiador Vargas Alonso, tuvo un costo de unas 500 bajas republicanas, entre ellas unos 150 muertos. Las pérdidas humanas en el bando franquista fueron la mitad aproximadamente debido sobre todo a su a su mayor poderío bélico tanto terrestre como aéreo. FUENTES: -Irargi “Centro de patrimonio documental de Euskadi. -Archivo general militar de Ávila. BIBLIOGRAFIA: -“Bermeo y la guerra civil. La batalla del Sollube”. Francisco Manuel Vargas Alonso. Colección Lankidetzan nº 43 -Historia crítica de la guerra en Euskadi (1936-1937)”.Pablo Beldarrain Olalde. IKE 1937. -“Las Flechas Negras en la guerra de España (1937-1939). Ediciones nueva república. 4