TEMA 2: NATURALEZA Y ÉTICA EN ARISTÓTELES 1.- Aristóteles: Vida ____________________________________________________ 2 2.- Aristóteles frente a la tradición anterior. ________________________________ 3 2.1. La Sustancia: El concepto filosófico de Aristóteles ___________________________ 3 2.2. La explicación Teleológica _______________________________________________ 5 3. La Obra aristotélica y la organización del saber ___________________________ 5 4.- El concepto de Naturaleza (nbσ4ς) ____________________________________ 7 4.1. El objeto de la Física ____________________________________________________ 7 4.2. El Problema del Movimiento _____________________________________________ 8 4.3. La Potencia y el Acto ___________________________________________________ 8 4.4. Definición de Movimiento y las clases de movimiento ________________________ 10 4.5. Las Causas ___________________________________________________________ 10 Resumen de la Física de Aristóteles y la imagen que ofrece la Ciencia del mundo antiguo: El Mundo como un organismo __________________________________ 11 5. De la Física a la Metafísica como Teología ______________________________ 13 6. De la Física a la Metafísica como ciencia del Ser _________________________ 14 6.1. El Ser se dice de muchas maneras ________________________________________ 15 6.2. La Sustancia _________________________________________________________ 15 6.3. La Teoría Hilemórfica: Materia y forma __________________________________ 16 7. La Antropología Aristotélica __________________________________________ 17 7.1. El Hombre como sustancia: la Unión del Cuerpo y del Alma _________________ 17 7.1.1. El Alma _________________________________________________________________ 17 7.2. El Conocimiento ______________________________________________________ 18 8. La Ética __________________________________________________________ 19 8.1. La Felicidad [E.N., X, 6] ________________________________________________ 20 8.2. La Virtud ____________________________________________________________ 21 8.2.1. Virtudes Éticas y Virtudes Dianoéticas [E.N., X, 7 y 8] ____________________________ 22 9. La Política ________________________________________________________ 22 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez 1.- Aristóteles: Vida Aristóteles nació en el año 384 a.C. en una pequeña localidad macedonia cercana al monte Athos llamada Estagira, de donde proviene su sobrenombre, el Estagirita. Su padre, Nicómaco, era médico de la corte de Amintas III, padre de Filipo y, por tanto, abuelo de Alejandro Magno. Nicómaco pertenecía a la familia de los Asclepíades, que se reclamaba descendiente del dios fundador de la medicina y cuyo saber se transmitía de generación en generación. En el año 367, es decir, cuando contaba diecisiete años de edad, fue enviado a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. Ambos, tanto Platón como Aristóteles, partían de Sócrates y de su concepto de eidos, pero las dificultades de Platón para insertar su mundo eidético, el de las ideas, en el mundo real obligaron a Aristóteles a alejarse definitivamente de la Academia. A la muerte de Platón, ocurrida en el 348, Aristóteles contaba treinta y seis años de edad, habla pasado veinte de ellos simultaneando la enseñanza con el estudio y se encontraba en Atenas, como suele decirse, sin oficio ni beneficio. Así que no debió de pensárselo mucho cuando supo que Hermias de Atarneo, un soldado de fortuna griego (por más detalles, eunuco) que se habla apoderado del sector noroeste de Asia Menor, estaba reuniendo en la ciudad de Axos a cuantos discípulos de la Academia quisieran colaborar con él en la helenización de sus dominios. Aristóteles se instaló en Axos en compañía de Xenócrates de Calcedonia, un colega académico, y de Teofrasto, discípulo y futuro heredero del legado aristotélico. El Estagirita pasaría allí tres años apacibles y fructíferos, dedicándose a la enseñanza, a la escritura (gran parte de su Política la redactó allí) y a la reproducción, ya que primero se casó con una sobrina de Hermias llamada Pitias, con la que tuvo una hija. Pitias debió de morir muy poco después y Aristóteles se unió a otra estagirita, de nombre Erpilis, que le dio un hijo, Nicómaco, al que dedicaría su Ética. Tras el asesinato de Hermias, en el 345, Aristóteles se instaló en Mitilene (isla de Lesbos), dedicándose, en compañía de Teofrasto, al estudio de la biología. Dos años más tarde, en el 343, fue contratado por Filipo de Macedonia para que se hiciese cargo de la educación de su hijo Alejandro, a la sazón de trece años de edad. Poco después de la muerte de Filipo, Alejandro hizo ejecutar a un sobrino de Aristóteles, Calístenes de Olinto, a quien acusaba de traidor. Conociendo el carácter vengativo de su discípulo, Aristóteles se refugió un año en sus propiedades de Estagira, trasladándose en el 334 a Atenas para fundar, siempre en compañía de Teofrasto, el Liceo, una institución pedagógica que durante años habría de competir con la Academia platónica, dirigida en ese momento por su viejo camarada Xenócrates de Calcedonia. Los once años que median entre su regreso a Atenas y la muerte de Alejandro, en el 323, fueron aprovechados por Aristóteles para realizar la mayor parte de su monumental obra. Con la muerte de Alejandro, en el 323, se extendió en Atenas una oleada de 2 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez nacionalismo (antimacedonio) desencadenado por Demóstenes, hecho que le supuso a Aristóteles enfrentarse a una acusación de impiedad. No estando en su ánimo repetir la aventura de Sócrates, Aristóteles se exilió a la isla de Chalcis, donde murió en el 322. Según la tradición, Aristóteles le cedió sus obras a Teofrasto, el cual se las cedió a su vez a Neleo, quien las envió a casa de sus padres en Esquepsis sólidamente embaladas en cajas y con la orden de que las escondiesen en una cueva para evitar que fuesen requisadas con destino a la biblioteca de Pérgamo. Muchos años después, los herederos de Neleo se las vendieron a Apelicón de Teos, un filósofo que se las llevó consigo a Atenas. En el 86 a.C., en plena ocupación romana, Sila se enteró de la existencia de esas cajas y las requisó para enviarlas a Roma, donde fueron compradas por Tiranión el Gramático. De mano en mano, esas obras fueron sufriendo sucesivos deterioros hasta que, en el año 60 a.C., fueron adquiridas por Andrónico de Rodas, el último responsable del Liceo, quien procedió a su edición definitiva. A él se debe, por ejemplo, la invención del término «metafísica», título bajo el que se agrupan los libros VII, VIII y IX y que significa, sencillamente, que van a continuación de la física. Con la caída del Imperio romano, las obras de Aristóteles, como las del resto de la cultura grecorromana, desaparecieron hasta que, bien entrado el siglo XIII, fueron recuperadas por el árabe Averroes, quien las conoció a través de las versiones sirias, árabes y judías. Del total de 170 obras que los catálogos antiguos recogían, sólo se han salvado 30, que vienen a ocupar unas 2.000 páginas impresas. La mayoría de ellas proceden de los llamados escritos «acroamáticos», concebidos para ser utilizados como tratados en el Liceo y no para ser publicados. En cambio, todas las obras publicadas en vida del propio Aristóteles, escritas para el público general en forma de diálogos, se han perdido. 2.- Aristóteles frente a la tradición anterior. 2.1. La Sustancia: El concepto filosófico de Aristóteles La entrada en la filosofía de Aristóteles se hace desde la academia platónica, en la Atenas democrática decadente que Platón tanto había criticado. La pregunta filosófica que había inaugurado el pensamiento racional -¿cómo obtener un conocimiento universal y necesario en un mundo cambiante y particular?- seguía sin una respuesta definitiva cuando Aristóteles inicia su pensamiento original. La solución parmenídea no resultaba consistente con lo que el mundo mostraba, la de Heráclito imposibilitaba una ciencia entendida en términos racionales. El relativismo sofista se había desentendido de este problema, por pensar que no había una solución al mismo y porque para ellos lo problemático era el mundo convencional y político, el mundo del nomos, del hombre. El esfuerzo platónico de proponer una racionalidad capaz de ofrecer criterios firmes y definitivos para decidir los problemas morales y políticos de la sociedad ateniense sólo pudo fundarse míticamente en la noción de Idea, pero su acceso y su conocimiento seguía siendo especulativo y la posibilidad de difundirlo en la sociedad de su tiempo claramente fue estéril. En este contexto, la gran originalidad de Aristóteles va a ser encontrar el punto de vista desde el que comprender toda la realidad y experiencia humana. Un punto de vista que manifiesta la simple intención de comprender el mundo en el que la experiencia del hombre se produce. Un mundo cambiante y particular, pero que se 3 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez deja generalizar y conocer en alguna medida y con cierta seguridad. Por eso, Aristóteles va a crear los recursos conceptuales con los que se va a construir la comprensión científica del mundo. La comprensión científica del mundo tal y como la conocemos, aun hoy, tiene determinadas características que le exigen romper tanto con la lógica de Parménides, como con la de Heráclito, que le lleva a rechazar tanto el dualismo platónico como su mirada transcendental a la búsqueda de una realidad ideal de distinta entidad a la del mundo sensible en el que pueda fundarse, precisamente por su cuasi divinidad, el mundo humano. Un punto de vista que es inmanente al mundo, que admite un punto de partida sensible, que no quiere ir más allá del ámbito de experiencia de este mundo cambiante y particular, pero donde la ciencia, entendida como conocimiento de los principios y las causas de los fenómenos, sea posible. Para ello lo fundamental va a ser crear todo un sistema lógico que permita producir conocimiento con este punto de vista inmanente, sensible, pero que produzca universalidad y necesidad. Frente a los procesos de inducción e hipotéticos de Platón va a diseñar una lógica deductiva1 que asegure la verdad de los procesos de razonamiento y frente a la lógica unívoca de Parménides, cuyo primer principio (y consistentemente único) era el ser es y es imposible que deje de ser, pero también frente a lógica equívoca de Heráclito, en la que el ser deviene no ser. Aristóteles propondrá una lógica análoga. Esta lógica análoga y deductiva es posible en una articulación categorial del mundo en donde las entidades particulares y diversas que encontramos en el mundo se vayan agrupando en clases o grupos (categorías) según encontremos elementos semejantes, análogos entre ellas y buscar nuevas semejanzas entre las primeras clase creadas en grados más generales e integradores hasta obtener un punto inicial de máxima generalidad. Un ejemplo de esta estrategia lógica puede ser el siguiente gráfico: Lo que hay: el Ser Seres naturales Hombres Animales Plantas 1 Artefactos producidos Para ser justos con Platón, hay que decir, que Platón comprendió claramente que los procesos inductivos, tan habituales en su maestro Sócrates, no podían asegurar la generalidad que buscaba. De hecho, la Idea es lo que puede permitir en la filosofía platónica procesos deductivos verdaderos e indiscutibles, pero, como él mismo analizó en su diálogo Parménides, no fue capaz de crear el sistema lógico en donde la Idea fuera productiva. 4 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez Aristóteles alcanzó esta manera de organizar la diversidad del mundo a partir de un análisis absolutamente original de las formas de predicación de la existencia que le permite comprender el hecho de ser, de existir, de un modo dinámico. Así el ser naturalmente es, pero puede llegar a ser otra cosa o incluso dejar de ser. Para articular todo esto, Aristóteles necesitó, como Platón necesitó el concepto de Idea, crear un nuevo concepto que le sirviera de elemento explicativo fundamental alrededor del cual organizó toda una comprensión del mundo que va a durar hasta que la revolución de la ciencia moderna de los siglos XV y XVI propondrá otra nueva forma de mirar al mundo que terminó derribando la organización aristotélica. Este concepto, con el que Aristóteles va a poner un orden al mundo y dirigir tanto su conocimiento como la acción que podemos hacer en él, es el concepto de substancia, sustancia. 2.2. La explicación Teleológica Al establecer que el Bien es la Idea primera y el principio supremo, Platón había dado impulso a un modelo teleológico2 de interpretación de la naturaleza (la segunda navegación de la que nos habla Platón en el Fedón, 99d). El orden del Universo no es el resultado de fuerzas ciegas que actúan mecánicamente como sostenía Demócrito; al contrario, la racionalidad y el orden del Universo provienen de que en él se halla realizado el Bien, de que todo en él está racionalmente dispuesto de modo tal que cada cosa alcance el estado más perfecto”. Aristóteles igualmente está convencido de que “todos los seres naturales tienden a alcanzar la perfección que le es propia”. Esta convicción surge bajo la influencia de sus estudios biológicos, del Aristóteles biólogo. El modelo aristotélico es también un modelo teleológico, pero en su realismo, el bien no es transcendente como en Platón, sino inmanente, interno, a cada uno, es decir, “el cumplimiento de la tendencia que lleva a todos los seres hacia su propia perfección”. 3. La Obra aristotélica y la organización del saber Como se ha dicho en los breves apuntes biográficos de Aristóteles, su obra no ha tenido buena suerte a lo largo de la historia. No sólo inicia una aventura singular en el mundo antiguo, sino que la llegada del cristianismo va a convertir al Estagirita en un autor prohibido hasta el siglo XIII que es recuperado por los trabajos de Alberto Magno y Tomás de Aquino y no sin gran esfuerzo. De hecho el intento renovador de Tomás de Aquino no tendrá fortuna en siglos posteriores y el platonismo vuelve a inundar el pensamiento occidental. La consecuencia de todo esto es que muchas de las obras de Aristóteles se han perdido para siempre. Pero más que un catálogo de sus obras nos interesa destacar la organización del saber que Aristóteles crea y que aún sigue siendo funcionando entre nosotros. Su obra escrita y conocida responde metódicamente a esa organización del saber que Aristóteles idea y que naturalmente produce la organización y comprensión del mundo. La organización del saber aristotélico responde a la siguiente división: 2 Modelo teleológico: Modelo explicativo basado en la determinación de las causas finales, el ¿para qué? frente al ¿por qué? 5 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez Saberes Teóricos Prácticos Lógica Técnicos Ingeniería Ética Matemática Política Metafísica Medicina Escultura Física Atendiendo a este organización teórica, los escritos de Aristóteles se ocupan de todos los campos del saber y a él le debemos prácticamente todos los inicios en todas la ciencias tanto físicas como humanas. Las obras que han llegado a nosostros y que Andronico de Rodas en el año 60 a.C. catalogó son las siguientes: • El Órganon Lógico: que se compone de las siguientes obras: - Categorías - Sobre la Interpretación - Analíticos - Tópico - Refutaciones Sofísticas • • • • • • Física: 8 libros Sobre el Cielo Sobre la Generación y la corrupción Meteorológicos Historia de los Animales Sobre las partes de los animales • Sobre el Alma • Metafísica: 14 libros • Ética - Ética a Nicómaco - Ética a Eudemo - Gran Ética - Política • • Retórica Poética: 1 libro. 6 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez 4.- El concepto de Naturaleza (nbσ4ς) En el libro V de la Metafísica, Aristóteles distingue 6 acepciones de naturaleza (nbσ4ς): (1) (2) (3) (4) (5) (6) Etimológica: “Designa la génesis de las cosas que crecen” Principio intrínseco de crecimiento del ser que crece Primer principio del movimiento en los seres naturales La causa material primera de un ser Causa formal o esencia de un ser natural Alude a cualquier esencia, forma de ser. Aristóteles inicia su reflexión filosófica intentando esclarecer el concepto clave con el que se había fundado la filosofía. La naturaleza es aquello que por ser la determinada manera de ser de las cosas impone una regularidad y un orden al mundo que puede conocerse científicamente. Para Aristóteles la idea de naturaleza es el principio dinámico que pone en movimiento las cosas naturales: “Por Physis debemos entender la forma o esencia de los seres que encierran en sí mismos el principio de su movimiento” (Física, I). De esta definición se concreta la primera gran distinción de la organización del saber que hace Aristotéles. Esta distinción establece una diferencia radical entre seres naturales y seres no naturales. Ser Natural: Aquellos que encierran en sí mismos el principio de su movimiento y destaca a los animales, las plantas, los cuerpos simples Ser no natural: los que no lo tienen. Productos técnicos o del azar que surgen en la realidad en virtud de un hecho azaroso. Como vemos, Aristóteles establece una equivalencia novedosa en el pensamiento griego anterior. La equivalencia entre naturaleza y principio de movimiento. El ser (natural) cambia y deviene, pero lo hace siguiendo un principio interno que explica precisamente el paso del ser al no ser. Para desarrollar esta idea elabora una ciencia del movimiento que desde entonces se denomina Física. 4.1. El objeto de la Física Aristóteles define la Física como la ciencia que estudia aquellos seres que poseen existencia real y están dotados de movimiento. Aristóteles en la Física quiere sistematizar los resultados de los físicos presocráticos anteriores y dar una solución a las cuestiones que quedaron sin resolver. En su opinión los presocráticos trataron de explicar el nacer y el perecer de la physis por medio de un solo orden de causas, pero así no se podía proporcionar una explicación completa. De su repaso a los presocráticos, Aristóteles se aparta de la doctrina de Parménides de que el ser es uno para sostener que el ser es uno y múltiple pues “El ser se dice en varios sentidos” Para abordar el estudio del movimiento, para explicar el cómo y el porqué las cosas se mueven, que había resultado tan difícil al mundo griego, Aristóteles analiza los procesos de cambio para detectar sus principios. Así, según su análisis los 7 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez principios del movimiento son tres: el sustrato o materia, la forma y la privación: Sustrato o materia (hyle): Es algo intermedio entre los cuatro elementos antiguos, apunta hacia la inclusión de éstos como permanencia para poder hablar de un cambio. Nada llega a ser simplemente del no-ser. Se llega a ser a partir de algo que será la materia, que es eterna. Pero además, todo lo que llega a ser llega a ser a partir de su privación. Privación: Todo lo que llega a ser llega a ser a partir de su privación que es un no-ser, pero que no es la nada. La privación es lo que se resta al ser para dejando de ser lo que se es se pueda llegar a ser algo otro. De esta manera, Aristóteles comprende el movimiento a través de una idea original, la posibilidad. Es a través de incluir una modalidad en el ser que el movimiento puede predicarse al ser. Por eso el ser se dice en muchos sentidos. Platón ya había iniciado esta comprensión del ser en su revisión de las teorías de las ideas, pero será Aristóteles quien articule la modalidad del ser de modo que pueda producir una teoría sólida que incluya una explicación del movimiento. Por ejemplo, para delimitar la noción de privación, compara ésta con la de materia. Así, la materia es un no-ser por accidente, es decir no esencial. La materia muere y se genera en un sentido y en otro. Es decir, la materia no es nada concreto, pero puede ser madera o piedra o agua o etc. Al contrario la privación es un no-ser por sí. Es lo que perece en la materia, aunque la materia es eterna. Forma o materia prima: llama forma y también materia primera al primer sujeto de cada ser y es a lo que viene a parar lo que se destruye. La forma es lo que aparece en cualquier tipo de cambio. En esta distinción de los dos sentidos de la materia, aquello de dónde y aquello a dónde, es la clave de su explicación del cambio. Una vez estudiado el fenómeno del movimiento Aristóteles está en disposición de proporcionar una definición del mismo. 4.2. El Problema del Movimiento Si la Física es aquella ciencia teorética que tiene por objeto el estudio de los seres naturales –que son los seres que tienen en sí un principio de movimiento- es claro que el tema central de la física es el movimiento, no tanto para explicarlo sino, en primer lugar, para comprender cómo es posible el movimiento. Esta comprensión produce el análisis que acabamos de ver de los principios del movimiento. Para que algo se produzca de algo que hay, hay que sustituir en eso que hay una cosa por otra. Para articular este análisis Aristóteles presenta dos conceptos como dos modalidades del ser: ser en acto, acto, y ser en potencia, potencia. Acto y potencia son los conceptos de los que se sirve Aristóteles para explicar el movimiento. 4.3. La Potencia y el Acto Potencia: la potencia es poder, el poder que tiene una cosa de producir un cierto cambio en otra o bien, la potencialidad que una cosa tiene de pasar de un estado a otro. Así entonces la potencia se dice en varios sentidos: - Potencia Pasiva: La posibilidad de cambiar por efecto de otro Potencia de hacer y de padecer: Es que algo está naturalmente capacitado para modificarse o cambiar. 8 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez La potencia es principio de cambio. Es inherente a todo ser, salvo que haya una imposibilidad intrínseca. Es decir que es un principio que está en la cosa como posibilidad de llegar a ser otra cosa distinta. Como tal, la potencia es imperfecta, pues es un no-ser, pero es algo no es nada aunque no sea, no es un ser pleno. La materia (sustrato) es donde reside la potencia porque es donde se introduce la forma (materia prima) que es lo que determina al acto. Acto: “el Acto es el existir de la cosa”. Es la determinación, la peculiar forma de ser. En el acto no se ven posibilidades. Como tal es ontológicamente perfecto, pues es un ser pleno. Correspondientemente a los tipos de potencia encontramos también dos tipos de actos que son precisamente el reverso de la potencia: - - Enérgeia: es la acción de aquello que tiene potencia activa o de hacer y se complementa con la potencia pasiva. Por ejemplo el fuego puede hacer que la madera se transforme en ceniza. La madera tiene una potencia pasiva de ser ceniza, para lo que hace falta un agente activo que desencadena el proceso, que actualice la potencia ceniza en la madera. El fuego puede ser ese agente. Entelechia: Es el perfeccionamiento o acabamiento de lo que estaba en potencia de hacer o padecer. Por ejemplo, una semilla es una semilla en acto, pero puede llegar a convertirse en árbol. Como es un ser natural, la actualización de sus potencia viene inscrito en su entelechia o esencia, en su manera de ser. La propia manera de ser de la semilla contiene la posibilidad de llegar a ser árbol en acto, en un proceso dinámico característico de los seres naturales. Además de esta clasificación Aristóteles atendiendo a otros criterios nos ofrece otras clasificaciones de los distintos actos: - Acto entitativo: referido a la cosa misma, a la sustancia, y debe entenderse como un paso de la materia a la forma. - Acto operativo: referido al movimiento: paso de la potencia al acto. - Acto en sentido propio: el que se dice del movimiento y de la forma. - Acto en sentido impropio: Predicamos impropiamente a seres que realmente no pueden estar en acto como el vacío o el infinito. El acto tiene una superioridad ontológica sobre la potencia, pues toda potencia presupone el acto. Es decir el acto es anterior a la potencia, así como su conocimiento. Sólo se puede actualizar una potencia en un ser en acto. Ejemplo de articulación de los conceptos de materia-potencia, forma-acto. Semilla Árbol Materia En potencia de árbol En potencia de comida .... Materia En potencia de mueble En potencia de leña .... actualización Forma En acto de semilla Forma En acto de arbol 9 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez 4.4. Definición de Movimiento y las clases de movimiento Una vez comprendido los factores o principios del movimiento, Aristóteles puede dar una definición (Física, III, 201a; Metafísica, II,9,1665b) - Dada la distinción en cada género de lo que es en acto y en potencia, el acto de lo que es en potencia en tanto tal, es movimiento. El movimiento es el acto de un ser en potencia en tanto que está en potencia. Luego el movimiento en Aristóteles, simplificando sus definiciones, se expresa como el paso de la potencia al acto. Aristóteles distingue dos tipos de movimiento o cambio: - Cambio sustancial: o cambio cuyo resultado es la generación de una sustancia nueva o la destrucción de una ya existente. Cambio accidental: en el que no se generan o destruyen sustancias sino que éstas sufren modificaciones en aspectos no esenciales de su ser, sufren modificaciones accidentales. Pueden ser de tres clases: - Cambio cuantitativo: aumento o disminución. - Cambio cualitativo o alteración. - Cambio local o desplazamiento. 4.5. Las Causas Como hemos dicho, Aristóteles quiere sistematizar los resultados físicos anteriores, pero también, vista la explicación que ofrece Aristóteles de la posibilidad del movimiento, comprendemos ahora cómo un solo orden de causas, como el que daban los presocráticos3, no es suficiente para la explicación de cómo es posible el movimiento. Así, Aristóteles sintetiza el pensamiento anterior para establecer como norma general la exigencia de cuatro causas para la explicación de cualquier fenómeno: Causa material, formal, eficiente y final. La Material (el de qué) y la formal (el qué) porque todo fenómeno le ocurre siempre a algo, la sustancia, luego hay que proporcionar tanto la materia como la forma de que sufre o experimenta el cambio, pues dependiendo del tipo de cosas, así será también lo que pueda experimentar o lo que le pueda pasar. Además a estas dos causas hay que sumarle la eficiente que explica el por qué y especifica el agente causal que desencadena lo que pasa y la causa final, que explica el para qué eso que pasa ocurre. Generalmente, el fin de los procesos naturales no es más que la actualización de las formas de las sustancias, lo que desarrolla el modelo teleológico inmanente de interpretación de la naturaleza del que ya hemos hablado Observación histórica: La Modernidad va a combatir este sistema de causas 3 - Recordemos: Milesios: Causa Material Pitagóricos: Causa Formal Atomistas, Empédocles: Causa eficiente Anaxágoras: Causa Final 10 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez aristotélicas. Para la ciencia moderna solo hay necesidad de una causa, la eficiente, todo lo demás no tiene ninguna intervención en la explicación de los fenómenos. Cuando Galileo transforma de modo radical la explicación del movimiento lo primero que hace es pensar el movimiento como una relación, no es algo que le pase a algo; luego la causa formal y material ya no se necesitan, además la finalidad del mundo griego se combate porque no añade nada a la explicación del fenómeno. Galileo, a diferencia de Aristóteles, ya no quiere explicar cómo es posible el movimiento, solo quiere comprender cómo pasa y expresarlo en leyes que nos permitan predecir o producir móviles según nuestro interés. Esta el una de las principales diferencias entre la ciencia antigua, según el modelo creado por Aristóteles y la ciencia moderna. Resumen de la Física de Aristóteles y la imagen que ofrece la Ciencia del mundo antiguo: El Mundo como un organismo Sobre el modelo de racionalidad que había inaugurado Parménides, el mundo griego construye una visión naturalista del Cosmos, cuya característica fundamental podría ser la de pensar el Cosmos como un organismo vivo. El Cosmos es el resultado de la relación de los distintos seres entre sí, igual que la que mantienen las partes de un cuerpo vivo. Hay en él y en cada parte una fuerza natural y espontánea que hace a la cosa ser lo que es. La ciencia tiene como tarea precisamente el conocimiento de esas fuerzas. La cosmovisión del mundo griego tiene diversas bases: • La cosmología de Aristóteles • La geometría de Euclides • La medicina de Galeno y de los tratados hipocráticos • La Astronomía de Ptolomeo Según Aristóteles, lo existente es la sustancia, algo, un sujeto, que soporta distintas propiedades o atributos. Esta sustancia se compone de una forma o esencia que hace a la cosa ser lo que es y que es el objetivo de la ciencia y de una materia que es común a todo lo existente. La esencia o forma es el conjunto de condiciones necesarias y suficientes que hay que reunir para ser algo en concreto: un árbol, un animal o un ser humano. Todo el Universo se organiza en función de lo que contiene, de este modo, el mundo tiene partes diferenciables y no intercambiables; el mundo tiene un arriba y un abajo que, evidentemente, no pueden alternarse. De esta manera, se arroja una visión jerárquica de la naturaleza donde cada cosa tiene su sitio y su función. Por eso, las cosas por su propia naturaleza tienden a ocupar el lugar que les corresponde. Incluso el espacio lo entiende Aristóteles como lugar y lo define como "el límite externo del cuerpo envolvente" (Física 211b/212a). El Sustancialismo aristotélico es la estructura conceptual que va a permitir al mundo griego dar una explicación coherente de lo real y su devenir. Para constituir una sustancia, a la materia que es algo indiferenciado y moldeable se le impone una determinación, la forma o esencia, que contiene su modo de ser y, naturalmente, la secuencia y la causas de su desarrollo. Aristóteles utiliza una lógica categorial, de sujeto y predicado, al interrogar a la naturaleza. Analiza los elementos del mundo para agruparlos en conjuntos y categorías, con la intención científica de obtener las condiciones necesarias y suficientes que 11 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez algo debe reunir para pertenecer a un grupo u otro. La sustancia es lo que está por debajo, la que sustenta distintas maneras de aparecer de las cosas, los accidentes, y la que posibilita el cambio. Efectivamente, podemos hacer afirmaciones de existencia, como, por ejemplo, 'esta piedra existe, es'. Pero también, 'esta piedra es dura' o 'esta piedra es gris'. Lo que añade Aristóteles al planteamiento de Parménides es la comprensión de la diferencia entre la afirmación de la existencia y la atribución de propiedades a eso existente. Así, de entre las atribuciones de propiedades a algo existente, algunas de ellas, serán accidentales, es decir, no necesarias a su existencia como algo, mientras que otras serán esenciales, es decir, que si cambiaran, la cosa dejaría de ser lo que es. Por eso, dirá Aristóteles: "el ser se dice en muchos sentidos". Esta distinción entre ser y ser algo le permitió solucionar las paradojas que había legado Parménides a la posteridad. De todo esto se obtienen dos importantes consecuencias: 1. Podemos dividir lo existente en el mundo en grupos, lo que Aristóteles llama categorías, en función de la común posesión de las propiedades esenciales que hacen a los seres ser árboles o animales o seres humanos. Esto aportará esa visión diferenciada y cualitativa del cosmos. En esta distribución categorial, Aristóteles establecerá una distinción básica, pues para él, "unos seres serán por naturaleza y otros por otras causas". La primera división se establece entre seres naturales y seres artificiales. Para Aristóteles, la ciencia base será la biología por ser la ciencia que estudia los seres naturales. 2. Podemos, en función de la atribución de existencia o de propiedad, explicar el cambio y la transformación de las cosas. Sin duda, si algo pierde alguna propiedad esencial, dejará de ser lo que era, pero pasará a ser algo que potencialmente podía ser. Pero si lo que se altera es una propiedad accidental, la cosa seguirá siendo la misma, aunque algo en ella habrá cambiado. Por ejemplo, en el mundo hay árboles, cuya definición esencial -su forma- podría ser la de seres vivos, inmóviles, compuestos de un tronco leñoso y una copa de hojas; esta forma de ser se diferencia de otras distintas como los animales o las flores. Si cortamos el árbol y lo convertimos en leña, habremos destruido la sustancia árbol, pero tendremos algo que potencialmente el árbol podía llegar a ser, a saber, leña. Aristóteles soluciona así la paradoja de Parménides, aunque nada deja de ser, sí puede llegar a ser algo distinto a lo que era. Visto así, la filosofía griega es la explicación de la diferencia. Recurre a la sustancia, a lo que está por debajo, para explicar lo aparente. El verdadero objeto de la ciencia son esas formas esenciales que soportan el devenir de las cosas. Por eso, toda explicación en último término recae en la sustancia. Por ejemplo, el movimiento como fenómeno no se puede explicar separado del móvil. No es el mismo movimiento el de un astro que el de un ser vivo que crece. Esto será sustituido posteriormente en la física de Galileo. En general, la filosofía griega es profundamente realista, es decir, considera que el mundo tiene una estructura fija y estable, que puede conocerse en función de las formas de las sustancias y que la verdad es la correspondencia entre el pensamiento y la realidad. El realismo, como vimos en Parménides, contiene otro problema: ¿por qué vemos lo que no es? Aristóteles lo solucionó apelando a esa división entre lo esencial y lo accidental, entre ser en acto y ser en potencia. Este mundo organicista de partes diferenciadas, arrastrará una serie de prejui12 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez cios y preconcepciones que influirán decisivamente en la imagen resultante del mundo. Estos elementos no científicos, pero que dirigen en gran medida la mirada científica, determinarán la cosmología griega. Por ejemplo, arriba es el lugar de lo más perfecto, puesto que los astros son los cuerpos más perfectos están arriba. Lo más perfecto se compone de aire y fuego. Contrariamente, abajo es el lugar de lo compuesto de tierra y agua. Como lo más perfecto son los astros se les puede aplicar la geometría euclídea. Así se moverán en círculos perfectos y con un movimiento regular. Pues a lo perfecto le corresponde lo perfecto y el círculo por su condición de figura ilimitada, pero finita, es la más perfecta de las figuras geométricas. Naturalmente, la Tierra es el centro del Universo y, aunque hay teorías griegas heliocéntricas, habrá que esperar a Copérnico para que se produzca la revolución científica que pasamos a describir. Algunas definiciones de los conceptos teóricos en la Física de Aristóteles Naturaleza: La naturaleza se entiende así, a saber, la primera materia sujeto de cada ser, que posee en sí misma el principio de movimiento y del cambio. En otro sentido, en cambio, es la forma y la esencia, que entra a formar parte de la definición.[..] Por lo cual en otro sentido, la naturaleza podría ser la figura y la forma de aquellos seres, que tienen en sí mismo el principio del movimiento y del cambio. (Física 193a/194b). Causa: Se llama causa a aquello a partir de lo cual algo se hace y produce, de manera que permanece en el ser producido como inmanente... En otro sentido, es causa aquello de donde proviene el primer principio del cambio o del reposo...Finalmente, lo es también lo que tiene razón de fin. Y esto es la causa final (194b/195a). Movimiento: El movimiento no existe fuera de las cosas, pues todo lo que cambia, o bien cambia en el orden de la sustancia, o en el de la cantidad, o en el de la cualidad o en el del lugar (200b/201a). El acto de aquello que existe en potencia precisamente en cuanto tal potencia, es el movimiento (200b/201a) Lugar: Es imposible que el lugar sea un cuerpo, pues habría dos cuerpos en un mismo sitio (208b/209a). El lugar es el límite externo del cuerpo envolvente...Y entiendo por cuerpo envuelto o contenido todo aquel que es móvil, con un movimiento de traslación. El lugar es el límite inmóvil primero e inmediato del continente. Tiempo: El tiempo no existe sin el cambio... El número del movimiento según el anteriorposterior es el tiempo, siendo el tiempo lo numerado, no el medio de contar (218b/219a) 5. De la Física a la Metafísica como Teología Un principio teórico que se aceptaba sin ninguna oposición o crítica en el mundo griego, y aún hoy, afirma que una explicación no se puede remontar a una cadena infinita de causas. O dicho de otra manera, una cadena que no tenga una causa primera que la inicie y una final que la concluya no explica nada. Por eso el gusto que los griegos tenían por el círculo en donde principio y fin coincidían (por ejemplo el Bien en Platón como inicio y como objetivo final). Aristóteles cuando quiere cerrar su sistema físico, dado los presupuestos ontológicos que incluye, se encuentra con un problema. 13 Naturaleza y Ética en Aristóteles - - Carlos Muñoz Gutiérrez Si todo movimiento se inicia desde el acto, pero todo acto lo es porque se ha actualizado una potencia, entonces es necesario que exista un acto puro, un acto pleno, que no provenga de ninguna potencia porque las contiene todas. Es decir, para que el movimiento se inicie, debe existir un ser en acto que tenga de modo inmanente todas las posibilidades que puedan darse y que sea la causa primera que desencadena el movimiento. De la misma manera, si la forma tiene primacía sobre la materia, debe existir una forma inmaterial anterior a la materia que contenga todas las formas o que sea todas las formas. Por último y más evidente el mundo como un sistema requiere de una causa que inicie la cadena y por consiguiente debe ser a su vez incausada, un motor que mueva sin ser movido a su vez. Una forma sin materia que contenga todas las formas posibles y un motor que sea además inmóvil y que mueva como objeto de amor, como la búsqueda de lo deseable, pero que a la vez no desee nada y un acto pleno que contenga ya todas las posibilidades, evidentemente, sólo puede ser una entidad divina. El sistema aristotélico, para poder ser un sistema, es decir para que la comprensión de lo real no nos lleve a una regresión al infinito, demanda una entidad divina, un dios, que sea la causa de todos los entes y de todos los fenómenos que ocurren en el mundo real. Sólo la existencia de tal entidad divina permite el conocimiento, la ciencia, en el mundo. Luego la física aristotélica desemboca en una disciplina más general que él denominó filosofía primera y que la tradición bautizará como Metafísica que toma inmediatamente una dirección hacia el estudio de un ser primero, causa de lo que hay, motor que mueve sin ser movido y que conoce todo y es causa del conocimiento. Esta dirección que toma la Metafísica se conoce con el nombre de teología. Es este camino el que posteriormente va a desarrollar Tomás de Aquino en el siglo XIII en su intento de convertir a la teología cristiana en una ciencia racional. 6. De la Física a la Metafísica como ciencia del Ser Hay una ciencia que contempla el Ente en cuanto ente y lo que le corresponde de suyo. Y esta ciencia no se identifica con ninguna de las que llamamos particulares, pues ninguna de las otras especula en general acerca del Ente en cuanto ente, sino que, habiendo separado alguna parte de él, consideran los accidentes de ésta; por ejemplo, las ciencias matemáticas. Y, puesto que buscamos los principios y las causas más altas, es evidente que serán necesariamente principios y causas de cierta naturaleza en cuanto tal. Por consiguiente, si también los que buscaban los elementos de los entes buscaban estos principios, también los elementos tenían que ser del Ente no accidental, sino en cuanto ente. Por eso también nosotros debemos comprender las primeras causas del Ente en cuanto ente. (Aristóteles. Metafísica, 1003b 21-32) Desde Platón, la ciencia (episteme) se concibe como ciencia de lo universal y de lo necesario. En el estudio de la física, Aristóteles comprende que ésta no puede ser la más universal o general de las posibles pues su objeto de estudio son los seres naturales, los que contienen un principio interno de movimiento, pero estos seres son 14 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez sólo una parte del Ser, luego debe aceptarse que debe existir una ciencia más general aún, propia de los filósofos, y que Aristóteles denominará Filosofía Primera. Esa Ciencia, la más general, la metafísica, tiene como objeto “el ser en cuanto ser y las propiedades que por sí le pertenecen” (Metafísica, 1, IV,1, 1003-22). El resto de las ciencias tratan el ser únicamente desde puntos de vista particulares, pero ésta estudia el ente de un modo universal. Por eso es Filosofía Primera. 6.1. El Ser se dice de muchas maneras En el estudio del ser Aristóteles se da cuenta de que el ser se dice de muchas maneras, pero todas ellas se refieren a un término único y a una misma naturaleza: Por ejemplo, algunas cosas son llamadas ‘seres’ porque son sustancias, otras porque son afecciones de la sustancia, otras porque se encaminan hacia la sustancia o bien corrupciones o privaciones de la sustancia. Otras porque son cualidades de las sustancias o bien causas eficientes o generadoras de la sustancia. Otras incluso porque son negaciones de alguna cualidad de la sustancia o de la sustancia misma. Incluso se dice que el no-ser es, que es el no-ser. (Metafísica, IV, 2, 1003-32 o XI, 3, 1061-5) A diferencia de Parménides, Aristóteles admite la existencia de formas de ser. Pero también admite, como Parménides la unidad (no la unicidad) del ser, pues toda forma de ser se refiere a una forma primordial: La sustancia. Todas las demás formas del ser no son sino accidentes o cualidades de la sustancia. Luego Sustancia y accidentes (las Categorías) son los géneros supremos del ser. Aunque el ser a su vez no sea género, cuyas especies sean las categorías, pues el ser lo es todo y no se le puede añadir nada para obtener sus especies. Entonces, la sustancia es el ser propiamente dicho. Así la cuestión ¿qué es el ser? se reduce a ¿qué es la sustancia? 6.2. La Sustancia La sustancia se dice en muchos sentidos. Al menos en los siguientes: (1) Como Sujeto: El sujeto es aquello de lo que se dicen las demás cosas, sin que él, por su parte, se diga de otra. Las demás cosas son afecciones y acciones y potencias del sujeto. En este sentido, la sustancia es el ser separable y determinado y es el soporte de los accidentes. Los accidentes dependen de la sustancia para poder existir. Es decir, no existe lo Blanco –como podría afirmar Platón-, sino la nieve blanca, la tiza blanca o el color blanco. Como sujeto entonces es el sentido más fundamental, primero y principal del término, es decir es sustancia primera, el individuo concreto y particular que es lo real y lo que existe como entidad separada y diferenciada en este mundo. (2) Como Esencia, Universal o Género la sustancia sólo sería sustancia segunda pues la esencia, la especie o el género están contenidas en la 15 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez sustancia en tanto que sujeto. En esta distinción encontramos la solución aristotélica al problema platónico. Por un lado, la verdadera sustancia es el individuo concreto y particular, en él se encuentra realizada la esencia o especie, las cuales se predican de él. (Esto es un árbol, por ejemplo). El objeto de la ciencia es precisamente la sustancia segunda pues sólo la esencia o la especie pueden constituirse en Universales. Pues el universal, que a diferencia del sujeto se predica de él, es la cualidad de todas aquellas sustancias primeras que tienen esa misma cualidad, es decir, la cualidad común y determinada, la especie o género. En resumen, la sustancia segunda no puede existir fuera de las sustancias primeras separadamente, lo que pretende derribar el idealismo platónico. No obstante concede alguna realidad a esta sustancia segunda por su presencia en los sujetos y por ser el objeto de la ciencia. 6.3. La Teoría Hilemórfica: Materia y forma La sustancia primera es el sujeto, el individuo concreto. En él se encuentra realizada la esencia o especie (la sustancia segunda). De esta manera admite Aristóteles la pluralidad y el devenir como algo real que subyace en la sustancia. Para poder explicar esto el Estagirita recurre, en el análisis de la sustancia, a considerarla un compuesto (synolon) de materia (hyle) y forma (morphé). - La Forma (morphé): Es la esencia de la cosa, la sustancia segunda y es eterna. Pero requiere de materia para existir. Todo lo que deviene debe poseer materia, la cual la recibe la forma como sujeto último de la misma. La Materia (hyle): Nunca puede existir por sí sola, sino que debe ir unida a una forma. Aristóteles distingue: - Materia próxima (escháte hyle) o segunda: que sería la materia física, perceptible por los sentidos. - Materia prima (próte hyle): que es algo indeterminado carente de forma, cualidades o extensión. Es eterna y constituye el substrato último del mundo. Algo indeterminado que debe recibir la forma para poder existir. Aristóteles confiere prioridad a la forma, pues es esencia y naturaleza (principio inmanente de actividad). Sólo la forma es definible y cognoscible y es lo común a toda especie. Sin embargo, la materia es la que individualiza la forma/especie. “La especie en esta carne y estos huesos es Calias o Sócrates. Se distinguen por la materia, que es distinta, pero son lo mismo por la especie, ya que ésta es invisible.” (Metafísica, V, 8, 1034a5) De esta manera tenemos todo el sistema conceptual metafísico que permite a Aristóteles admitir el movimiento, pero también el conocimiento científico de un mundo de individuos particulares y cambiantes porque contienen internamente el elemento universal y eterno objeto de la ciencia. Asociado con la forma queda el acto y con la materia la potencia. Así, gráficamente, el sistema metafísico Aristotélico podría representarse de la siguiente manera: 16 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez SER Sujeto Sustancia Materia Forma Potencia Esencia Universal Especie Sustancia 2ª - Acto 7. La Antropología Aristotélica La antropología aristotélica trata de responder principalmente a tres cuestiones: (1) Cuál es el ser constitutivo del Hombre (2) Cuál es su conocimiento (3) En qué consiste su felicidad. La respuesta a la primera cuestión constituye su antropología propiamente dicha que desarrolla muy especialmente en su tratado Sobre el Alma, también en este tratado encontramos una respuesta general al proceso del conocimiento humano. Para responder a la tercera pregunta tendremos que acudir a sus trabajos sobre ética y política 7.1. El Hombre como sustancia: la Unión del Cuerpo y del Alma El hombre, como también lo pensó Platón, es un compuesto de cuerpo y de alma, pero a diferencia de cómo lo pensó Platón, es un compuesto indisoluble, pues es un compuesto sustancial, un organismo vivo completo. Todas las actividades del alma no pueden realizarse sin un cuerpo y no le sobrevive ni le subsiste de ninguna manera. Aunque veremos que cuando Aristóteles intenta explicar el proceso del conocimiento, la posibilidad de que haya algo en el alma que sea inmortal o eterno queda abierta. El cuerpo funciona como materia y el alma como forma del cuerpo natural que posee la vida en potencia. Tampoco, consiguientemente, Aristóteles aceptará la teoría de la reencarnación. Para él no tiene sentido porque el alma no puede ser forma de cualquier cuerpo, ni preexiste porque existe justamente con el cuerpo que conforma. 7.1.1. El Alma El Alma es la entelequia primera de un cuerpo natural organizado. La forma del viviente, forma en virtud de la cual éste es capaz de realizar el con17 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez junto de funciones vitales específicas. Estas funciones son bien tres partes del alma bien tres tipos de almas. Aristóteles no separa la biología de la psicología. Para él todo organismo vivo tiene un alma, dependiendo de la jerarquía de los seres vivos vemos también una jerarquía en los tipos de alma, aunque las funciones anímicas de las inferiores están también en la superiores. Por eso podemos distinguir entre tipos de almas Si contemplamos de un modo ascendente la jerarquía de las almas o de funciones del alma si lo hacemos descendentemente. Quizá todo quede más claro viendo las funciones posibles del alma: (1) Función nutritiva: propia del alma vegetativa e incluye las funciones de crecimiento, nutrición y reproducción. (2) Función sensitiva: propia de los animales e incluye la función apetitiva y la motriz. (3) Función intelectiva: propia del hombre y que se constituye por dos principios uno activo (intelecto activo o agente) y otro pasivo (intelecto pasivo o paciente) Entonces, todo viviente que posee sensación posee también actividad vegetativa y el alma humana suma las tres funciones mencionadas. Como adelantábamos, el alma es mortal, aunque Aristóteles admite que hay una función del alma, el intelecto activo, que es algo “separado, inmortal y eterno”, pues de no hacerlo así, no sería teóricamente posible el conocimiento, tal y como lo explica. 7.2. El Conocimiento Del análisis previo de la sustancia hemos obtenido los siguientes resultados: - Lo real es la sustancia individual corpórea, compuesta de materia y de forma. Los cuerpos poseen un principio de inteligibilidad: su forma Por lo que todo conocimiento no tiene más objeto que las cosas sensibles del mundo y éste comienza por la sensación. Del análisis de las funciones del alma o actividades vitales Aristóteles obtiene una división de las clases de sensaciones. Mientras en la nutrición el viviente asimila la materia de la sustancia nutritiva, en las sensación o conocimiento se asimila solamente la forma. Aristóteles interpreta el conocimiento a partir de sus concepto de materia-forma y potencia-acto. Lo que caracteriza a las facultades cognoscitivas es su capacidad para captar las formas de los objetos sin la materia de los mismos, como si en una capa de cera estampáramos la forma del objeto a conocer y ésta quedara impresa en la cera. Las facultades superiores son pues potencias que se actualizan por la presencia del objeto sensible, que siempre es individual. El acto de conocimiento es la actualización de lo sensible y de la facultad o potencia sensitiva. Aristóteles distingue varios niveles de conocimiento: (1) Sensación: común a animales y hombres. Produce memoria sensitiva. (2) Imaginación: Común también a animales y hombres, que permite pensar 18 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez las formas en las imágenes. (3) Experiencia: Propia del hombre y es la coordinación racional de las sensaciones. (4) Entendimiento: Es la facultad racional discursiva, propia del hombre. El Intelecto o entendimiento es capaz de asimilarse a todas las formas y por tanto no ha de tener forma propia ya que ésta impediría la capacidad ilimitada de asimilación. De esta manera, el intelecto es una mera capacidad o potencia, siendo además inmaterial e independiente del cuerpo. Aquí se presenta un problema, si toda potencia proviene de una sustancia en acto, ¿Cuál es la causa o ser en acto de dónde procede el conocimiento? Si el entendimiento es potencia pura, debe existir un entendimiento en acto que sea la causa de la actualización de la forma en el entendimiento cuando conocemos. Por eso en el capítulo 5 del libro III de Sobre el Alma, Aristóteles introduce una confusa distinción entre: - Intelecto pasivo o paciente - Intelecto activo o agente. Como nada pasa de la potencia al acto a no ser bajo la acción de un ser ya en acto, el entendimiento agente piensa e intelige ininterrumpidamente. Este intelecto debe permanecer activo e incorruptible y ha de comunicarse de algún modo con el Intelecto paciente propio de cada ser humano que está en potencia a la espera de activar las formas por la acción precisamente del entendimiento agente. La interpretación del Intelecto activo es confusa y ha promovido diversos comentarios a lo largo de la historia, pero parece deducirse que sólo este intelecto es incorruptible y que sobrevive a los individuos humanos y que es único y el mismo para todos los hombres. El Intelecto agente se suma entonces a esas entidades como la Causa incausada o la forma inmaterial o el acto pleno que requiere el sistema aristotélico y que Tomás de Aquino recogerá en la figura de Dios. 8. La Ética Debemos, en la medida de los posible, inmortalizarnos y hacer todo esfuerzo para vivir de acuerdo con lo más excelente que hay en nosotros. (Ética a Nicómaco, X, 7) Aristóteles, a diferencia de Platón, no clasifica las virtud según las distintas partes del alma, sino según los diversos tipos de situación en que se presenta la acción. Aristóteles comprendió que la respuesta a ¿cómo deberíamos vivir? no se encontrará en el cuerpo teórico, deductivo e inferencial de una ciencia (episteme) que reduce lo complejo a lo simple y proporciona un conjunto de reglas de aplicación universal, como intentó Platón. Al contrario, Aristóteles defiende la prioridad de un tipo informal e intuitivo de juicios concretos situacionales frente a ese sistema general. La prudencia no puede ser una ciencia sistemática y sus obras éticas argumentan las 19 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez razones de por qué no. Sin embargo, su trabajo no consiste sólo en un ataque a las pretensiones platónicas de una ciencia de la medida, además, hace un profundo análisis de la naturaleza de lo práctico y con sus resultados asienta los pilares en los que debe basarse una deliberación práctica humana para elevar a la acción humana, en el contexto de las vidas humanas, a virtuosa o excelente. Contra la ciencia platónica, Aristóteles piensa que no hay una definición (horismos) de lo que significa obrar correcta, prudente o virtuosamente, sino que es aoristos (algo indeterminado o indefinible) ya que los numerosos parámetros que pueden ser relevantes a la hora de la toma de la decisión hacen imposible definiciones generales: "Es obvio que la prudencia no es una comprensión científica deductiva (episteme). Pues trata de lo último y concreto...Es análoga a la comprensión teórica (nous): pues el nous trata de los últimos primeros principios, para los que no hay justificación externa; y la prudencia trata de lo último y concreto, de lo que no hay comprensión científica, sino un tipo de percepción..." (Ética a Nicómaco II, 42a23) La percepción o comprensión práctica es, según Aristóteles, no inferencial, no deductiva, que consiste es una habilidad para reconocer los rasgos más relevantes de una situación compleja. Dicho esto, Aristóteles distingue entre: - Praxis: La acción que tiene en sí misma su propio fin. Poiesis: La acción que tiene su fin en un producto u obra exterior al agente. La virtud hace referencia a la praxis y no a la poiesis. Efectivamente vemos en Ética a Nicómaco, II, 5 (E.N. a partir de aquí) que la virtud es un modo de ser o hábito de acción, no es una pasión ni tampoco una facultad, sino que es el modo en que tenemos de reaccionar a las pasiones y de llevar a cabo nuestras facultades. Las acciones productivas o poiéticas se dirigen a la consecución de un bien, que es su fin, y establecen una jerarquía de fines de las distintas actividades, subordinando unos fines a otros hasta llegar a un fin último que unifica a todos los fines particulares. La acción práctica del hombre tiene un fin último que no es medio para otros fines y en relación al cual los otros fines son medios. Ciertamente la acción poiética termina subordinándose y orientándose a la acción práctica. ¿Cuál es el fin último del hombre, que –veremos- es también bien supremo? Se pregunta Aristóteles. Como leemos en E.N., X, 6, no puede ser sino la felicidad (eudaimonia) 8.1. La Felicidad [E.N., X, 6] La felicidad, al contrario que en Platón, no está separada de los fines particulares y, en consecuencia, no se le puede atribuir una significación unívoca. Sin embargo, en tanto que fin último, posee tres características que nos permitirán analizarla y especificarla: (1) La Autarquía: El hombre feliz no necesita nada ni de nadie. 20 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez (2) La Perfección: La felicidad es finita (en el sentido de acabada, completa), no se le puede añadir nada a alguien cuando es feliz. Aunque Aristóteles reconoce [E.N., X, 7] que siendo humanos, el hombre necesita de: - Bienes externos aunque moderados - Salud corporal - Alimento y demás cuidados. (3) El Bien supremo: el acto más propio de cada ser. Esto implica que la felicidad es actividad y que es lo más adecuado a la naturaleza o esencia de cada ser, pues es su acto propio. Así en el hombre o en cualquier sustancia la felicidad es la virtud (areté) 8.2. La Virtud De la Felicidad hemos llegado a la Virtud4. Así que la cuestión que cabe plantearse ahora es ¿Qué es la virtud? Aristóteles define la virtud como [E.N., II, 6] “Un modo de ser o disposición adquirida de la voluntad que consiste en el término medio relativo a nosotros, el cual está determinado por la razón y tal como lo establecería el hombre prudente” De aquí se infiere: (1) La virtud no es ciencia o solo conocimiento, como afirmó Platón, porque entre el conocimiento del bien y su realización están las pasiones que impiden o dificultan la acción virtuosa. Es lo que se conoce como el problema de la Akrasia, o debilidad de la voluntad. Por eso la virtud es un modo de ser que requiere una práctica y un control de las pasiones para convertirse en hábito. (2) A pesar de lo anterior, la virtud es fundamentalmente racional, pues está determinada por el logos racional. Pero este logos no puede convertirse en una definición general de la moralidad para los casos particulares. Por eso hay que acudir al hombre prudente, que sabe como comportarse y sirve, en consecuencia, de ejemplo o modelo. (3) La virtud es un ‘medio’ entre dos extremos que serían viciosos por defecto y por exceso. Por ejemplo: el valor es el medio entre la cobardía y la temeridad. Ahora bien, este medio es relativo a nosotros, es decir, no hay medio absoluto, sino un medio que es resultado de la situación, de las características individuales del actor y de la oportunidad u ocasión (kairós). Así pues este interés por lo que está en juego en cada situación que debe detectarse con un tipo de percepción, hace de la moral aristotélica una moral descripti4 De la lectura de los texto de la Ética a Nicómaco seleccionados por la autoridades universitarias, puede verse que Aristóteles toma el camino inverso, de la virtud a la felicidad. Pero de la exposición que hemos hecho se sigue que es un camino bidireccional. En realidad lo que se deduce es que Virtud = Felicidad, al menos en el caso del hombre, que es lo que le interesa a Aristóteles. 21 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez va, donde más que normas ofrece retratos de hombres virtuosos. 8.2.1. Virtudes Éticas y Virtudes Dianoéticas [E.N., X, 7 y 8] De lo visto, si la virtud es el bien supremo que se corresponde con lo más propio de cada ser, su máxima perfección o excelencia, en el caso del hombre, lo más propio es su alma. Pero en el alma hay una parte contemplativa, racional, dianoética y una parte que tiene que ver con las pasiones y con el cuerpo. Así podemos distinguir entre virtud éticas, las que evaluarían las acciones humanas que se ejecutan como consecuencia de las pasiones o de las costumbres o de las necesidades del cuerpo, y la virtud dianoética, que se corresponde al ejercicio de una vida contemplativa, intelectual, por ser esta la actividad que mejor se ajusta a la excelencia de la naturaleza humana. Efectivamente, Aristóteles considera la vida contemplativa como la más excelente y propia del ser humano y por la que se alcanzaría mejor la felicidad. Si la felicidad es una actividad de acuerdo con la virtud, estará de acuerdo con la virtud más excelsa. Y para el hombre será la más excelsa la de la mejor parte del hombre. Como la mejor parte del hombre es el intelecto, pues es lo que nos permite mandar, dirigir y poseer conocimiento de los objetos nobles y divinos; la actividad de acuerdo con la virtud propia será la felicidad perfecta. Luego la actividad contemplativa es la felicidad del hombre. La sabiduría además es la que mejor se ajusta a los rasgos señalados de la condición feliz: - Es la más placentera - La más autárquica - Es fin en sí misma, pues no es medio para otra cosa (No sirve para nada). Luego, el sabio será el más feliz de todos los hombres. 9. La Política Uno de los pasajes claves que fundamenta el pensamiento político de Aristóteles, aunque es una consecuencia de la cultura de la polis griega, lo encontramos en Política, I, 2: La razón por la cual el hombre es, más que la abeja o cualquier animal gregario, un animal social es evidente: la naturaleza, como solemos decir, no hace nada en vano, y el hombre es el único animal que tiene la palabra. La voz es signo de dolor y del placer, y por eso la tienen también los animales, pues su naturaleza llega hasta tener sensación de dolor y de placer y significársela unos a otros; pero la palabra es para manifestar lo conveniente y lo dañosos, lo justo y lo injusto, y es exclusivo del hombre, frente a los demás animales el tener, él solo, el sentido del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, etc., y la comunidad de estas cosas es lo que constituyen la casa y la ciudad. El hombre es un animal social, o dicho de otra manera sólo es hombre siendo social, si no conviviera con otros hombres o sería una bestia o un dios. Porque el hombre necesita de otros hombres para aprender la virtud humana, su bien y su felicidad. La virtud humana se adquiere y se transmite por el lenguaje y éste se adquiere participando en la comunidad de los hombres en un proceso educativo. El hombre solo o en su medio doméstico, la casa o incluso en un medio do22 Naturaleza y Ética en Aristóteles Carlos Muñoz Gutiérrez méstico amplio, la aldea, no es autosuficiente. Y la autosuficiencia es condición de la virtud y de la felicidad, luego también ésta se alcanza exclusivamente en el marco de la comunidad humana que sí es autosuficiente y éste es el dominio de la ciudad, de la polis. La Polis es prioritaria entonces sobre el individuo y sobre la familia. Aquí vemos el profundo sentimiento comunitarista del mundo griego que también mostró Platón o Sócrates. Sólo en el ámbito de la ciudad puede alcanzarse el reinado del bien y de la justicia, que es la perfección última del hombre. Pero la ciudad o su gobierno no es un fin en sí mismo, sino que el fin del gobierno de la Polis es la felicidad y la perfección moral de los ciudadanos. Por eso, a la hora de especificar cuál debe ser la estructura política de la ciudad, Aristóteles no se manifiesta con rotundidad, porque, como hemos visto en la ética, tampoco la política puede constituirse en una ciencia como intentó Platón. Aristóteles, a quien se le encomendó la redacción de la constitución ateniense, estudió y revisó las 158 constituciones existentes hasta su momento con la intención de determinar qué forma política sería la más idónea para lograr el fin de la comunidad humana. Sus conclusiones fueron las siguientes: - La Monarquía es el mejor gobierno, si el rey es prudente. Pero contiene el riesgo de que actúe arbitrariamente y degenere en Tiranía. La Democracia es el menos bueno de los buenos gobiernos y el menos malo de los malos. Por eso, Aristóteles parece inclinarse por una politeía (una forma de gobierno) basada en las clases medias5 y gobernada por los mejores, por ser el término medio de las anteriores. Aunque Aristóteles cree que es el carácter de los ciudadanos el que determina el carácter de los gobernantes. Unos ciudadanos entregados a la demagogia, a la tiranía del placer, sólo son merecedores de un tirano injusto. En cambio, buenos ciudadanos tendrán buenos gobernantes. Y es que la posición de Aristóteles, no lo olvidemos, es que el la polis es sobre todo una comunidad ética de vida que educa a los ciudadanos para alcanzar la virtud y la justicia. 5 Para Aristóteles –y el mundo griego en general- las clases medias no son todos. La componen los hombres libres, guerreros, sacerdotes y magistrados. No están en ella mujeres, esclavos, artesanos, labradores, mercaderes. Además para Aristóteles las diferencias son por naturaleza, así: “Unos hombres son libres por naturaleza y otros esclavos, y que para éstos la esclavitud es cosa justa y conveniente” 23