I Encuentro Internacional de Estudiantes Universidad de Huelva, 19, 20 y 21 de noviembre de 2003 «ESPACIO EUROPEO DE EDUCACIÓN SUPERIOR» CONCLUSIONES DEL ENCUENTRO Muy recientemente el proceso europeo de convergencia universitaria o proceso de Bolonia ha dado pasos de extraordinaria importancia, y gracias a los notables logros de los últimos años, este proceso se ha convertido en una realidad al mismo tiempo que un reto para toda Europa y sus ciudadanos. Los estudiantes son una parte fundamental de este proceso porque sin ellos no existirían las Universidades y, lógicamente, los cambios no pueden dar la espalda a los mismos. No hay Universidad sin estudiantes, constante desde el mismo momento de su fundación hace ya unos tres cuartos de milenio, razón por la cual deben convertirse en protagonistas y agentes que posibiliten este inmenso cambio e innovación a la que asiste la Universidad europea. Los estudiantes entienden que este reto hay que mirarlo con optimismo, aunque no quieren encajar una reforma que se olvide de ellos. Opinan que es necesario crear algo nuevo y quieren estar presentes desde el mismo momento de su fundación como agentes activos e ineludibles. Conscientes de esta preocupación, la Universidad de Huelva ha organizado y convocado, a través de su Vicerrectorado de Relaciones Internacionales y Convergencia Europea y Vicerrectorado de Estudiantes y Relaciones Institucionales, junto con el CARUH (Consejo de Alumnos Representantes de la Universidad de Huelva), a los estudiantes de una amplia representación europea en el llamado I Encuentro Internacional de Estudiantes para estudiar el «Espacio Europeo de Educación Superior». Cuentan, en este sentido, con una inmejorable oportunidad para expresar su voz y deseo una vez más de convertirse en protagonistas necesarios en este trascendental proceso de convergencia, cosa que se plantea como una demanda a todos los demás agentes decisorios en este proceso de cambio, fundamentalmente a la administración y a las propias Universidades. Reunidos, por tanto, en este I Encuentro, los estudiantes han discutido y analizado desde un punto de vista crítico que pretende ser constructivo el estado presente y el futuro inmediato que se plantea en este Espacio para la convergencia y armonización de la Educación Superior en Europa. Los estudiantes reunidos en este foro y ayudados por el aporte informativo de los ponentes y la discusión minuciosa de cada uno de los temas planteados, han llegado a las siguientes Conclusiones: RECONOCIMIENTO ACADÉMICO El reconocimiento es la piedra angular sobre la que descansa el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), es esencial para que realmente sea posible la movilidad de estudiantes y de ciudadanos. El realizar un periodo de estudios en otra institución no sólo tiene que ser considerado como una experiencia enriquecedora desde el punto de vista personal, sino enriquecedora desde un punto de vista académico, y fundamental para formar ciudadanos que sean efectivamente europeos. En primer lugar, hay que tener en cuenta las dificultades para el reconocimiento que existen dentro del mismo país. Dificultad que es aún mayor dadas las diferencias de organización de estudios entre países. Se aplaude por ello la armonización de los estudios, la única manera para que los sistemas entre distintos países europeos puedan ser compatibles. Se deben respetar las notas obtenidas en otra institución, sin que se tenga que hacer ningún tipo de trabajo o examen suplementario, como viene ocurriendo en muchos casos. El reconocimiento de periodos de estudio tiene que tener en cuenta la dificultad, el esfuerzo adicional que le supone al alumno. Las destrezas que el alumno ha adquirido deberían ser reconocidas como créditos. Es necesaria la efectiva y ágil convalidación de títulos para poder facilitar la movilidad de los ciudadanos. Se aplaude la adopción del Suplemento al Título (DS, Diploma Supplement), que se reconoce como herramienta esencial. Se piden trámites burocráticos realmente ágiles, de manera que no se penalice al ciudadano que haya tenido movilidad. Se subraya la desconfianza que existe actualmente hacia el estudiante de movilidad, que hace que la movilidad no la vea, más que el propio estudiante, como un valor añadido. Esta desconfianza supone obstáculos antes de salir y al volver y limita el número de estudiantes que llevan a cabo una movilidad. Puesto que ECTS (European Credit Transfer System) y DS existen y son herramientas de gran ayuda, deben ser realmente promocionadas, utilizadas y respetadas por las instituciones e individuos que las componen. Los estudiantes manifiestan su preocupación por los mecanismos de medición, de evaluación del crédito europeo (ECTS), en el sentido de cómo abordar lo más objetivamente posible la valoración del volumen total del trabajo del estudiante. Los estudiantes consideran que no es positivo que haya cargas de trabajo distintas en el ámbito de una misma asignatura en dos Universidades diferentes, porque provocaría problemas de reconocimiento y de calidad. Este mismo tema de la calidad, siendo controvertido, ha de permitir un gran acuerdo, un pacto transnacional que en su flexibilidad y aceptación de la diversidad y, por tanto diferencias que no desigualdades entre Universidades, haga posible que las instituciones de Educación Superior europeas sean de confianza, atractivas, estimuladoras del aprendizaje a lo largo de la vida, competentes, sensibles a los ciudadanos y sus problemas. LA EXPERIENCIA ERASMUS Y EL APRENDIZAJE DE LENGUAS Los estudiantes consideran que el principal aliciente de la experiencia Erasmus es el conocimiento de la lengua y la cultura del país de acogida, destacando el hecho de que a veces prolongan sus estancias al término del programa de estudios. Los estudiantes opinan que es muy importante el aprendizaje de la lengua del país de acogida antes de comenzar su estancia en él, al menos deberían adquirir un nivel elemental. Sin embargo el aprendizaje real de la lengua se produce durante su estancia. El apoyo que se les ofrece para el aprendizaje en las Universidades de acogida resulta insuficiente y debería mejorar en oferta de horarios, duración y calidad. Presentan muchas dudas sobre la posibilidad de poder continuar el aprendizaje de la lengua de una forma eficaz de vuelta a sus países de origen. Los estudiantes reconocen la absoluta importancia del Inglés como Lingua Franca de comunicación en el entorno académico y profesional, del mismo modo que consideran muy importante de segundas lenguas para mantener la diversidad cultural y lingüística dentro del entorno europeo. Sorprende que siendo tal la importancia del aprendizaje de lenguas extranjeras no se les esté dando el reconocimiento suficiente como materias comunes generales en el diseño de las nuevas titulaciones. Los estudiantes abogan, por tanto, por la necesidad de incluir en los programas educativos el aprendizaje de, al menos, otras dos lenguas extranjeras para facilitar la movilidad y la armonización en el panorama europeo del siglo XXI. Las autoridades educativas europeas y nacionales deben hacer un esfuerzo especial de índole económica y académica para intentar resolver las carencias de conocimientos lingüísticos en el nuevo espacio educativo europeo. CONTRASTE DE LOS MODELOS UNIVERSITARIOS PRESENTES Y FUTUROS Parece constatarse que el nivel de información sobre el nuevo modelo universitario es escaso en la mayor parte del alumnado, por lo que se considera urgente poner en práctica acciones en cascada que promuevan una mejor y mayor información. El nuevo modelo permitirá una movilidad más garantizada, en relación con la validez y convalidación de los estudios cursados en las distintas Universidades europeas y de las calificaciones obtenidas. En algunos lugares en los que se está implantando el nuevo modelo con carácter experimental o anticipatorio se observa cierta tendencia a comprimir en periodos formativos más cortos (futuros grados) los antiguos contenidos de titulaciones más largas (actuales licenciaturas). Sin embargo, en otros escenarios de implantación, se observan cambios positivos en relación con el carácter profesionalizador de las titulaciones de grado (mayor cantidad de práctica, eludir contenidos no esenciales) y con la facilitación de la movilidad (aprendizaje de idiomas). Los estudiantes están convencidos de que el papel del alumnado cobra mayor importancia en el modelo propuesto. No obstante, se considera que, para que se produzca de manera efectiva el cambio metodológico e institucional es necesario un cambio profundo de mentalidad en el profesorado y en los gestores, así como reconocer y superar las resistencias al cambio, evitando una visión simplista, triunfalista y acrítica de la implantación del nuevo sistema. Además del cambio en la concepción de la enseñanza, el aprendizaje, la gestión y los planes de estudio, resulta imprescindible un cambio dotacional importante (bibliotecas mejor dotadas, equipamiento informático abundante, facilidades para la obtención de recursos de uso personal, con una mejor política de ayudas individuales al estudio, etc.). Las dificultades económicas y de gestión en la reconversión de los escenarios de la formación superior puede implicar una implantación precaria que, por interés político, no siempre es reconocida. A pesar de que la facilitación de la movilidad exige una mayor homogeneidad en los planes de estudio de las distintas Universidades, es necesario conservar un margen significativo de singularidad de cada institución, al objeto de contextualizar la formación en función de las características singulares de cada escenario social y en beneficio de la preservación de la multiplicidad y diversidad de identidades culturales de los pueblos europeos. Por otra parte, la estipulación de criterios homogeneizadores puede constituir una dificultad para la introducción de innovaciones en los planes de estudio. Los cambios más trascendentales requerirían de un consenso difícil de obtener. Los estudiantes admiten su preocupación porque este proceso de convergencia y consiguiente cambio afecte a la igualdad de oportunidades en unas instituciones que tienen profunda vocación de servicio público y, por consiguiente, deben estar abiertas a todas y todos los ciudadanos. PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE LAS TITULACIONES EN EUROPA Los estudiantes consideran que la diversidad de las titulaciones tiene ventajas e inconvenientes de distinta índole. Una ventaja puede ser la adaptación al contexto; si bien un inconveniente puede estar en que la heterogeneidad no favorece la transparencia y perjudica la movilidad europea. Los estudiantes entienden que hay situaciones contraproducentes en el seno de las Universidades españolas como por ejemplo la duplicación de determinadas titulaciones, cosa que hay que evitar para el futuro. La falta de transparencia se puede abordar con el sistema de créditos europeos (ECTS) y el Suplemento europeo al Título (DS), siempre que estén aclarados los significados de los términos y especificados los contenidos. El mercado será quien demande las titulaciones más adaptadas, no obstante el proceso debe ser estimulado porque espontáneamente no parece que se vaya a producir, además es una buena oportunidad para revisar el mapa de titulaciones existente e introducir factores de calidad que favorezcan la excelencia. El gran esfuerzo de transparencia si está bien realizado, acabará ajustando las titulaciones, dado que muchas de ellas presentan una particularidad problemática que habrá que atender con rigor y esfuerzo conjunto de debate de toda la comunidad educativa. Los estudiantes consideran adecuado el plazo del año 2010 para favorecer la transparencia de sistema. No obstante, consideran que el hecho de que las titulaciones dependan tanto de factores socioeconómicos e institucionales variables según los diferentes contextos hará que se requiera un plazo más largo. Habría que señalarlo, pero no tienen claro cuánto tiempo sería necesario en cada caso, cosa que habrá que determinar con cierto rigor al tiempo que flexibilidad. En cualquier caso, lo importante es el cambio sustantivo en las titulaciones y no su mero cambio organizativo. El mapa de titulaciones es una entidad dinámica, éstas deberán ajustarse a las demandas del mercado laboral y a los requerimientos de la sociedad del futuro. Los estudiantes manifiestan una gran preocupación por el hecho de que este proceso de cambio conduzca a una real desigualdad entre Universidades a nivel nacional y europeo, en el sentido de que haya Universidades y titulaciones de elite y que gocen de privilegios y otras que tengan que resignarse a estándares más bajos de calidad. Hay preocupación a que un ranking de Universidades conduzca a crear elites sociales e individuales y, por tanto, desigualdades sociales. EL NUEVO MODELO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE En relación al modelo de enseñanza-aprendizaje que propicia el proceso de convergencia universitaria: Los estudiantes consideran que la forma de enseñar y aprender va a cambiar lo que hoy consideramos la asistencia a clases como fuente de conocimiento, además del enfoque de las tutorías. El aprendizaje va a ser más autónomo, pasando el profesor a ser un guía, aunque una posible consecuencia de esto es que va a haber una disminución del ambiente universitario y de las relaciones entre los compañeros. Lo importante es que el nuevo modelo de enseñanza-aprendizaje haga posible un cambio real del modelo docente, profesorado al que se le pide cambiar de mentalidad y que sea un auténtico agente de enseñanza, cosa que es mucho más amplia que impartir clases, al servicio de un aprendizaje del estudiante de calidad. Se tiene que evitar el riesgo caer en formar profesionales solamente, la Universidad no puede verse exclusivamente como una “alta escuela de oficios”. Es muy importante en este proceso la motivación y la necesidad de combinar la docencia con la investigación. En relación a las tutorías, los estudiantes estiman que éstas tienen que cambiar. El uso que actualmente se hace de ellas es para solicitar aclaraciones, dudas previas a los exámenes y revisión de calificaciones. Hay que desvincular las tutorías del examen y asignarle contenidos. En síntesis, debe ser un espacio que aporte al aprendizaje y asesore sobre la futura práctica. En cuanto a la evaluación, los estudiantes han destacado la necesidad de cambiar el modelo, dado que actualmente se trata de un proceso injusto, pues se estudia para aprobar, no para aprender. A la Universidad hay que ir con espíritu constructivo. Los cambios más urgentes que demandan los estudiantes en el futuro proceso de enseñanza-aprendizaje son: necesidad de aumentar las prácticas en las titulaciones, aprender de la propia práctica, darle contenidos a las tutorías, aprender a aprender desde la tutoría. Así mismo, los estudiantes apuestan por una serie de cambios que son considerados deseados: provocar curiosidad sobre temas actuales para una posterior formación; que la práctica provoque los conocimientos necesarios para entender la teoría y el hecho de que el profesor es una pieza indispensable; que haya más técnicas y procedimientos, menos contenidos conceptuales; los aspectos formales se encuentran escritos, lo no formales no; que se dé el aprendizaje desde la práctica y no para la práctica; hay que orientar la titulación hacia la realidad del mercado; tiene que haber una interacción teoría-práctica; es necesario saber y saber hacer, no sólo saber. En relación al trascendental tema del aprendizaje a lo largo de la vida (LLL, Lifelong Learning), es necesario convencerse de que supone una renovación, se relaciona directamente con la investigación y la crítica, supone capacidad de adaptación, motivación para la búsqueda, formación continua, procedimientos para acceder a la información y el hecho de que los resultados de las investigaciones lleguen a la sociedad. LAS NUEVAS ESTRUCTURAS DE LAS TITULACIONES (GRADO Y POSTGRADO) Los estudiantes consideran que es necesaria la reforma. Actualmente muchos titulados no se sienten capacitados para el ejercicio de su profesión. La reforma, por tanto, parece conveniente, aunque no es bueno que haya sectores que consideran que la reforma es conveniente porque en general haya dudas sobre la formación que actualmente se da en la mayoría de las Universidades españolas. Los estudiantes manifiestan cierta preocupación por la transición acerca de ¿cómo va a afectar la implantación de nuevas titulaciones a los titulados actuales?, o también, ¿cómo van a ser estimados, reconocidos, respetados todos los créditos que se hayan hecho con anterioridad? Se manejan dudas y existe la incertidumbre sobre si la reforma va a perjudicar a los titulados actuales. En relación con los diplomas compartidos (joint degrees), los estudiantes estiman que son un importante reto a nivel europeo con que dotar de estudios de postgrado de gran prestigio a Europa, pero para que sean verdaderamente eficaces y estén al alcance de todos los europeos y otros ciudadanos del mundo, deben resolver los problemas relativos a la financiación (de estos estudios y de quienes quieran acceder a ellos), de reconocimiento, de los diferentes sistemas de admisión, de las diferentes estructuras, de las diferentes tasas académicas que conllevan, de un uso no generalizado de créditos europeos, etc., es decir, de todo aquello que no permite que haya una auténtica convergencia para poner las Universidades y sus postgrados al servicio de todos los ciudadanos europeos. Para que los nuevos grados puedan implantarse y se eviten ciertos problemas que tienen que ver con la correcta definición y posibilidades reales de aplicabilidad del título de Grado y Postgrado, los estudiantes quieren hacer propuestas desde la reflexión y la experiencia, como una parte fundamental de la Universidad: - Hay que facilitar el acceso al grado a los estudiantes no tradicionales (minorías étnicas, mayores de 25 años,…); debe aprovecharse la oportunidad para crear una Universidad abierta a todos de verdad. - Hay que facilitar el acceso al postgrado con precios asequibles y más becas. - La capacitación profesional no debería estar determinada por los intereses de los colegios profesionales, sino que debería estar regulada desde la administración pública. Los estudiantes ven con gran preocupación la indudable presión que determinados agentes sociales ejercen sobre la conformación de los nuevos planes de estudio y otros elementos del proceso de convergencia. Todos los agentes y sectores tienen que participar y se debe consensuar, pero ninguno tiene que imponer su criterio. - Los estudiantes deben participar activamente en el diseño de la estructura y los contenidos de las nuevas titulaciones. A través de la participación en comisiones y en el desarrollo activo de los proyectos piloto que están en marcha. Los alumnos tienen el firme convencimiento de que deben estar dentro del proceso, no como espectadores, sino como una activa parte del mismo. LA FINANCIACIÓN DEL NUEVO MODELO UNIVERSITARIO Un primer paso que debe darse es que tenemos que tender a la convergencia en los modelos de financiación y que ésta sea por objetivos. Se deben aprobar Modelos de financiación plurianual. En relación al discutido tema de la financiación pública/privada, es necesario considerar que la diversificación de fuentes de financiación puede enriquecer el funcionamiento de la propia Universidad. Como bien público, su fuente básica debe seguir siendo pública, pero la búsqueda de recursos privados debe ser impulsada a través de otros agentes e instituciones vinculadas a la Universidad, como los Consejos Sociales, O.T.R.I.s (Oficinas de Transferencia de Resultados de la Investigación), etc... Hay que desarrollar más y mejor los proyectos I+D+i (Investigación+Desarrollo+Innovación), con un amplio partenariado social. Existe la necesidad de un estudio real sobre los costes de llevar a la práctica el proceso de convergencia, así como de quién asume este gasto. Un punto básico en el tema de los costes es cómo abordar el coste de las nuevas infraestructuras. Tiene que implementarse un sistema de becas y ayudas justo y suficiente. Hay que impulsar la movilidad y esto necesita de una clara financiación. Los estudiantes manifiestan su preocupación, contrastada a través de la experiencia práctica Erasmus, por los problemas de financiación de la movilidad. Es evidente que si no se financia la movilidad, si no hay becas generosas, gran parte del edificio se derrumbará, dejando de ser las Universidades instituciones abiertas de verdad a todos, para seguir reproduciendo determinadas desigualdades. Debe apostarse decididamente por un incremento de la financiación relacionada con el P.I.B., tomando como horizonte países que destinan más recursos a la Educación Superior. Los alumnos creen necesario participar en todo lo relacionado con la financiación del proceso de convergencia. Existe una preocupación por el hecho de pretender “privatizar”, o considerar la educación como un posible negocio para ganar dinero. La educación, en este caso la superior, es un bien público y como tal ha de ser atendida y financiada por las instituciones públicas, única manera de garantizar el interés general. Los estudiantes reunidos en la Universidad de Huelva quieren participar, ayudar en la toma de decisiones, colaborar, no quieren ser meros espectadores, quieren ser agentes activos del cambio en el renacimiento universitario europeo al que estamos asistiendo. Para ello necesitan de la ayuda de todos los estudiantes, en un empeño que contribuya a hacer más y mejor Universidad a las generaciones presentes y futuras. Los estudiantes quieren emplazarnos a todos a esta ilusionante tarea.