dominado en ella. Dentro de este tipo de an~lisis se enmarcan los

Anuncio
dominado en ella. Dentro de este tipo de
an~lisis
se enmarcan
los estudios de Bolivar Echeverria sobre el barroco mexicano y
de
Carlos
Espinosa
sobre
la
religiosidad
en
el
periodo
colonial ll.
Para el Ecuador, no hay trabajos historicos especificos
s obze
el tema de los santuar ios,
cuenta
de
la
perspecti va
a no ser aquellos que dan
insti tucional
c a t o Li c a ,
y
que
se
limitan al plano descriptivo, sin ofrecer un
an~lisis
del tema
enfocado desde el problema del poder y de la
pr~ctica
popular.
En ese sentido, el
el
Ecuador
un
an~lisis
campo
historico de los santuarios, es en
todavia
virgen,
pero
investigadores empiezan a acercarse.
Para
teoricamente
y
necesario
el
estudio
entonces
bibliograf ia
de
la
a
recurrir
secundar ia,
Virgen
los
que
los
fundamentar
santuarios,
es
y
a
sobre
el
propuestas .de
la
literatura
fundamentalmente
al
teorica
europea,
tema.
3.
La
Virgen
sociologia
el
y
de
la
Santuario
Religion.
Un
desde
las
acercamiento
teorico
a
la
religiosidad popular.
El
tema de
la
religiosidad
popular
dentro
del
cual
se
enmarca este estudio, presenta multiples y ricas posibilidades
de lndagar no solo en discursos y simbolos, sino en toda una
11 Por ejemplo, Bolivar Eheverria, "El Ethos Barroco", en:
Nariz del Diablo, No. 20, FLACSO - CIESE, 1994, pp.26-45. Carlos
Espinosa Fern~ndez de Cordova, "Cuerpo, Vision e Imagen en el
Barroco", Ibid., pp. 46-63, y el articulo ya ci tado sobre la
racionalidad religiosa.
12
,
,
gama de practicas que se relacionan can e110s y tambien escapan
de e110s. Pero, a que me refiero can los conceptos de religion
y
religiosidad?
articulado
de
es
i nd i v i du a l e s
y
la
colectivos,
y
sienten
pr~cticas y
manera
religion
la
principio,
instituciones,
religiosidad
viven
En
practicas
en
en
la
Y
que
sistema
creencias,
tiempos
r e l i g i o s i d ad
La
un
sujetos
distintos
la religion.
es
la
y
historicos
e spa c i os ,
y
popular
abarca
significados, textos y acciones concretas, imagenes
y devociones,
enunciados y ritos, que nos acercan a
colectiva y de reforzamiento de identidades,
la acci6n
al desarrollo de
la subjetividad individual a traves de la busqueda de alivio a
necesidades existenciales, y a formas de comunicaci6n entre 10
humano
y
10
temporalidades
divino.
en
Desde
los que el
espacios
multiples
los
estudio de
la
religiosidad
y
nos
situa, es posible explorar las formas de ver, vivir y huir del
mundo,
las
redes
de
estrategias de poder y
y
socializaci6n
las
comunicaci6n,
los proyectos de dominaci6n,
valores,
jerarquias, alternativas de resistencia y desestabilizaci6n. El
estudio
de
la
religiosidad
nos
ace rca
a
10 publico
a
y
10
privado, a 10 cotidiano y a 10 excepcional, a la solidaridad
la
exclusion.
En
fin,
al
pensar
la
r e Li g i ori
como
un
y
hecho
social, la religiosidad nos ofrece un marco conceptual desde el
cual
es
posible
abordar,
con
una
perspectiva
distinta,
el
an6lisis de aspectos no religiosos de la sociedad.
Un
an6lisis
descripci6n
de
10
de
este
teo16gico
tipo
0
no
de
puede
10
limitarse
no rma t i v o .
a
Tampoco
una
es
posible, en nombre de un materia1ismo estructural, deshechar el
13
e s t ud i o
de
r e Li g i o s i d ad
la
y
dej ar
de
preguntarnos
por
las
dimensiones reales de la vivencia religiosa, cuando pensamos en
una sociedad colonial tan profunda y dramaticamente marcada por
esa
experiencia.
relativamente
Meyer 12,
no
dividida,
Aunque
hoy
s e cu l a r i z ad a ,
es
una
ausencia
con profundas
seamos
parte
que
v i v i mo s ,
10
de
huellas
integrada en la religion.
de
una
como
sociedad
dice
Jean
r e Li g i o n ,
sino
una
sociedad
de
fue
como
sociedad
10 que
Las preguntas que desde hoy podemos
h ac e r no s sobre 10 que de Certeau llama una "a p r op i ac i on creativa
de
la
locales
r e Li g i on
y
dominante"13,
regionales,
a
nos
acercan
respuestas
religiosos universales, y sin duda,
a
especificidades
particulares
de
sistemas
son escenciales para poder
entender los valores, el imaginario y el comportamiento de los
actores sociales dentro de nuestra peculiar modernidad andina.
No
hay
que
religiosidad
son
suponen
un
perder
recorte
de
categorias
de
la
vista
que
tanto
culturalmente
real i d ad .
Es
por
religion
construidas
eso
que
en
como
que
este
trabajo estas categorias no van a ser usadas como rigidos-marcos
c onc e p t ua 1 es que desemboquen en una re i f i cac ion de los f e nome no s
estudiados,
sino que ]a delimitaci6n que de elIas se ha hecho
par parte de las sociologias de
la religion,
ha servido como
punto de apoyo y guia a 10 largo de toda la investigaci6n.
12 Jean Meyer, art. cit. p. 714.
13 En: Michel de Certeau, The Mystic Fable, University of
Chicago Press, Chicago, 1992.
14
3.1~
Propuestas te6ricas generales.­
Frente al postulado iluminista de que la religi6n es
un simple conjunto de creencias a punto de desaparecer bajo la
egida de la razon,
la educaci6n y la ciencia, Weber, Durkheim
y Eliade, entre otros pensadores, sostienen que la religion esta
indisolublemente
unida
a
la
mentalidad
del
hombre
y
al
funcionamiento de la sociedad. Ellos construyen sociologias de
las religiones que ofrecen categorias analiticas especialmente
utiles
y
para
el
anal isis
andina.
En
un
pertinentes
r e Li g i o s i d ad
popular
hist6rico
estudio
como
la
de
el
que me
propongo hacer sobre la imagen de la Virgen y los santuarios,
conviene definir y confrontar las premisas te6ricas con las que
seran
enfrentadas
exposici6n
las
completa
fuentes.
s ob r e
el
No
pretendo
pensamiento
de
ofrecer
e s t os
y
una
otros
autores en torno al tema, me limite a exponer las categorias que
of r ecen
posibilidades
de
iluminar
el
acercamiento
al
tema
concreto de estudio.
Durkhe i m1 4 :
La idea de autoridad y la nocion de comunidad
son dominantes en
la sociologia positivista de Durkheim.
El
plantea que ninguna sociedad puede prescindir de una disciplina
moral,
porque
los
intereses
de
los
individuos
no
son,
necesariamente, los del grupo al que pertenece. Tiene que haber
un sistema que recuerde al sujeto los intereses colectivos para
14 Me he basado fundamentalmente en: EmilIe Durkheirn/ Las
Formas Elementales de la Vida Reliqiosa/ Madrid, Akal Editores,
1982; y Robert Nisbet, La Formacion del Pensamiento Socio16gico
2/ Buenos Aires/ Amorrortu Editores, 1977.
15
que este no desordene
sistema moral,
en cada
una
la sociedad de
la que es miembro.
centrado en la autoridad,
de
las
asociaciones
actua constantemente
intermedias
de
desde el parentesco, pasando por la comunidad
religi6n
g r ad o
la
sociedad,
local,
hasta la
el gobierno politico.
0
Para que los grupos sociales funcionen,
un
Este
de
consistencia
tal
que
los
estos deben tener
individuos
se
sientan
firmemente vinculados a ellos, deben sentirse solidarios con un
col~ctivo
que
los precede y
los
sobrevive,
va mas alIa de sf
mismo y da sentido a su vida. Durkheim distingue entre 10 sacro
y
1'0
p r o f a no ,
y
vincula,
social. Los objetos sacros,
inseparablemente,
a
aquel
con
10
tienen una superioridad natural en
dignidad y poder sobre 10 profano y en relaci6n al hombre, quien
s i emp r e
est
a en un estado de I nf'e r i o r i d ad . Esa superioridad
nacida de 10 sagrado es fundamental
en cualquier acercamiento
a ]a religiosidad popular andina.
A
partir
de
la
universalizaci6n
de
su
an a l Ls i s
de
la
religi6n totemica, Durkheim sostiene que la religi6n va mas alIa
de
las creencias religiosas,
supera el
plano c o g n i t i vo ,
practica y acci6n con una clara funcionalidad:
reproducci6n social a traves del
rito.
y es
la cohesi6n y la
Esa comunidad unida en
torno a una creencia comun y que expresa esa creencia con una
practica ritual, es la iglesia. El rito, por su eficacia, es la
escencia de la vida religiosa como acci6n, como ayuda del vivir
coti~iano.
cole.ctivas
A traves del rito,
que
cohesionan
a
la religi6n refuerza las normas
la
16
sociedad
y
hacen
a
esta
consciente de S1 misma por medio de la accion comun, oponiendose
al sustrato individual que puede subvertir 10 social. "Las ideas
y los sentimientos colectivos solo son posibles gracias a
movimientos
externos
que
s i. m b 0 Lii z a n . . .
los
,,1 ~
el
";
los
ritual
reimpone la norma.
Podemos decir entonces que los santuarios son espacios en
los que se reproduce 10 colectivo, el sentido de 10 social. Las
imagenes de la Virgen Maria y de los Santos funcionarian como
o bi e t o s
t o t ern i c o s
reproducen
la
que
10 c o Le c t i vo ,
objetivizan
comunidad,
son
"sentimientos
condensan
o bj e t Lvado s "!"
y
en
cuanto que esconden operaciones mentales de disciplina.
fA
pesar de que el
analisis de Durkheim es especialmente
pertinente en el papel de los santuarios y, mas concretamente
de las apariciones de ]a Virgen,
como medio de identidad y de
status colectivos, es importante acercarse cr1ticamente a el,
para evitar caer en la reificacion de ciertos conceptos que nos
impida comprender
imagenes
y
los
e s p e c.i f i ci dad
la polivalencia y
santuarios l
local
de
7,
asi
las
polifuncionalidad de
como
la
practicas
riqueza
concretas
de
de
las
la
la
religiosidad como apropiaci6n y recreaci6n. Durkheim no explora
la
influencia
del
pensamiento
teo16gico
y
del
contexto
15 I bid., p. 3 90 .
16 Ibid., p. 391.
U Sobre 10 polivoco y polifuncional del culto a la Virgen
Maria, asi como la construcci6n hist6rica del mismo, ver el
exhaustivo y valioso trabajo de Marina Warner, Tu Sola entre las
Mujer~s. El Mito y el Culto de la Virgen Maria, Madrid, Taurus,
1991.
17
so~ial
ideo16gico, politico y
en la practica de la religi6n. En
nuestra historia colonial, las discusiones teo16gicas en torno
a la naturaleza de los indios, el caracter de la Evangelizaci6n
y
La
Extirpaci6n de
tuvieron una gran
Idolatrias,
influencia en
pueden pasarse por alto,
permanente
que
informe
as f
como
la Contrarreforma,
la p r a c t i c a r e Li g i o s a ,
y no
en nombre de un sustrato colectivo
univocamente
la
pr
ac t i ca
del
cul t o .
Du r
k he i m ad erna s ignora las fuentes existenciales de 10 r e Li g i o s o
y
eso
cierra
las
puertas
para
un
interesante
camino
de
acercamiento a la religiosidad. Por otro lado, al reificar la
comunidad no es posible acercase a ella como proyecto inacabado
en el que se manifiestan estrategias y relaciones de poder que
a menudo se imponen a
trav~s
de la religi6n, y se consolidan,
reproducen, resisten 0 negocian, a
Weber 1 8 ;
r e l igiones
El
y
vasto
las
naturaleza,
su
econ6micas,
y el
analisis
estructuras
vinculaci6n
p ap e l
que
que
de la religiosidad.
Weber
hace
sobre
las
sus
origenes
y
instituciones
sociales
y
s oc i a l e s ,
con
la
trav~s
religi6n cumple en el
cambio
social, nos ofrece la posibilidad de estudiar hist6ricamente la
religi6n y la religiosidad, de acercarnos a las creencias y las
pr act i ca s
religiosas
en
s u e s pe c i f i c i da d
hi s t or i ca
y
en
su
densJdad simb6lica. Weber provee elementos para un analisis de
la religi6n que, a diferencia de Durkheim,
va mas alIa de su
funci6n como reproductora de identidades y de normas sociales.
18
Max Weber,
Economia y
Sociedad,
1964.
18
Torno I,
Mexico,
FeE,
'.
Este autor se ace rca al estudio de la sociedad a traves del
uso
de
categorias
oposici6n
a
Marx
s o c i.ed ad ,
Weber
resultado del
religiosas.
qu i e n
para
Esto
la
busca demostrar
es
posible
religi6n
que
es
ref lej o
t i po de
el
porque,
de
sociedad
tipo de religi6n que hist6ricamente definia
en
la
era
su
racionalidad y su comportamiento.
Weber concibe una sociedad compleja en la que una gama de
grupos
interactua
difu80S.
de
multiples
Son las clases y
tienden a
reproducirse,
maneras
dentro
c
a r i sma
t i po
como
no comunidades
de
limites
los tipos de comportamiento los que
como entes
Dentro de esta sociedad no reificada, estudia
el
de
comportamiento
fundamentalmente
las
y
unitarios.
religiones de
salv8ci6n a traves de las cuales interpreta el advenimiento del
capitalismo.
Por religi6n de s s Lv s c ion'",
se entiende aquella d i r i g i d a
a la liberaci6n de la muerte y del
sufrimiento a traves de la
r u r i a i z ac ion de un comportamiento e t i c o . El
est a
en
el
impacto
organizaci6n de
sociedad,
las
ideas
efectivas
de
las
religiones
la vida econ6mica y en
de
Interes
salvaci6n
de Weber
sobre
la
la racionalidad de
la
sobre todo a partir de la Reforma Protestante cuando
religiosas
que
se
intervienen
convierten
en
la
en
fuerzas
expansi6n
del
hist6ricas
espiritu
capitalista en el mundo. Weber enfrenta la mistica irracional
y
excepcional
con
el
ascetismo
sistematico
y
rutinario,
el
comp6rtamiento dirigido al mundo con el extramundano, el carisma
~ Ibid., pp. 328-492.
19
con la institucion.
Este enfoque es relevante para el tema de este trabajo en
cuanto
las
i ma g e ne s ,
sobre
todo
la
de
la
Virgen,
y
los
santuarios, son claves dentro de la economia de salvacion de la
religion catolica antes y despues de
ver¢mos la Virgen es
y
a
t r av e s
de
necesidades
ella
la Contrarreforma.
Como
la intercesora entre Dios y los hombres,
po s i b l e
es
existenciales
c on s e g u i r
siempre
y
la
s at i s f acc i on
cuando
se
sigan
de
unas
practicas de devocion que ciertamente contribuyen a definir la
racionalidad y el comportamiento de la sociedad.
Me interesa ademas el reconocimiento que hace Weber de la
d i s tr i buc i on
religion.
desigual
Plantea
del
que
la
saber
vida
y
del
poder
religiosa
dentro
es
un
de
la
permanente
conflicto entre la exigencia de especialistas religiosos y la
vivencia popular de
la religion.
Desde este planteamiento es
posible acercarse al santuario como proyecto de dominacion que
se enfrenta con la respuesta y la recreaci6n popular. Por otro
lado,
en
el
r e Li g i o s a ,
f avo r'e c e
Estado.
y
protestantismo
est a
s e gun
Esa
se
Weber
convierte
el
virtuosidad
democratizarse,
se
democratiza
en
racionalidad
surgimiento
religiosa
la
de
la
virtuosidad
e co nom i c a ,
c i ud ad an i a
protestante,
da
paso,
del
al
a un comportamiento ascetico intramundano que
sublima el lucro y se dirige al bienestar social. El
el anorro,
y
y
la riqueza y el
trabajo,
lucro son exaltados desde el punto
de vista etico y moral y convertidos en vocacion,
en un deber
con Dios. En el catolicismo en cambio, la practica econ6mica ha
20
ido a espaldas de la religion: cuando los paises catolicos se
secularizan,
se
rompe
la
adherencia
a
las
normas
de
comportamiento extramundano, y el lucro, condenado eticamente,
toma una
forma
desorganizada
depredatoria.
y
EI
fundamento
r a c i o na I del catolicismo da Lug a r a un comportamiento i mpu Ls i vo ,
no
racional,
al
saqueo,
al
desorden,
comportamiento
que
explicaria el desarrollo de una economia rentista alejada de un
ascetismo economico racional.
Esta
mi rada
weberiana
sobre
racional idades
v a Lor e s ,
y
comportamientos e impulsos, es una forma rica y productiva de
acercarnos
a
nues t ros
procesos
his tor i cos.
Ofrece
1a
posibilidad, con un uso critico y no rigido de las categorias,
de mirarnos desde dentro y responder a la eterna pregunta de por
que somos diferentes a partir de nuestra especificidad cultural,
una .e s pe c i ficidad que no puede ignorarse en nombre del peso de
la
influencia
y
la
manipulaci6n
externas.
Dentro
de
especificidad c uy a racionalidad p r op i a hay que encontrar,
esa
la
r e 1 i.g i os i dad como un conj un to de enunc i ados y p r a c t i cas, cre i dos
y
vividos
profundamente
en
nuestra
historia
colonial
y
repwblicana, abre un campo inmenso de investigacion en el que
el uso de la teoria weberiana puede ser particularmente util.
Tanto en el barroco, como en el proceso de construccion de la
nac ion ,
hay un s u s t r a t o de valores y comportamientos que s e
manifiestan en la actitud religiosa y que pueden decirnos mucho
s o br-e
el
suj e t o ,
la
comunidad
y
el
poder,
y
sobre
la
especificidad de nuestra modernidad. Esta modernidad aunque de
lasespaldas
a
la
racionalidad
21
e co nom i c a ,
no p o r
ella e s t a
e x e n t a de su p r op i a racionalidad, una racionalidad local en cuya
Virgenes
constituci6n
y
santuarios
pueden
c ump Li r
un
papel
fundamental; una racionalidad en la que la satisfacci6n de las
necesidades existenciales se centra en la confianza absoluta en
la mediaci6n de la Virgen ante Dios zo.
Mircea Eliade y Michel
Foucault
son otros autores cuyas
p r opu e s t a s me han ayudado a mirar de cerca los santuarios y las
imagenes de la Virgen.
Eliade 2 1 ;
La
obra
de
Eliade
ofrece
t amb i e n
c a t e go r i a s
de
ana Li s i s u t i Le s para acercarse a 10 religioso como experiencia
Y,
sobre todo,
s an tua r i o
para comprender los significados que rodean el
la
y
forma
en
la
que
es t e
ac t u a
como
vector
de
comunicaci6n entre 10 humane y 10 divino. Ademas, sus propuestas
sobre
los
s ug i e r e
un
e s p ac i o s
en
estudio
de
los
la
que
se
imagen
hace
en
si
present e
como
10
divino,
sustituto de
10
divino, una posible teoria de la imagen.
Segun Eliade, el hombre de las sociedades premodernas tiene
conocimiento de 10 real en cuanto que este es repetici6n de un
arquetipo
0
una acci6n primordial.
Dentro de ese esquema,
hay
tres grupos de hechos que Eliade toma de culturas diversas para
i I ust r ar
1.
la ontologia a r c a i c a/":
Elementos
cuya
realidad
es
funci6n
de
la
repetici6n
e
H Ver Marina Warner, op. cit., sobre todo el desarrollo que
hace de Maria como mediadora, , pp. 369 y sigs.
21 Ver po r ejemplo, Mircea Eliade,
Reto rno, Madrid, Alianza-Emece, 1985.
22 Ibid., pp.15-39.
22
El
Mito
del
Eterno
imitaci6n del arquetipo celeste. Los templos y santuarios, por
ejemplo, tienen un prototipo, un modelo celestial. Las regiones
no habitadas por el hombre, las regiones salvajes y desconocidas
se asimilan al caos que precede a la creaci6n. Cuando cualquier
e s p ac i o
es
pe r t.e ne c e r
ocupado
al
cosmos
para
y
habitarlo
amb i to de
al
transformarlo,
0
10 real
a
t r av e s
pasa
a
de
10
ritual. Lo real por excelencia es 10 sagrado.
2.
Espacios como ciudades,
t emp Lo s ,
casas,
que son reales en
cuanto simbolizan el centro supraterrestre que los transforma
en "e en t r o s del mundo". Existe todo un simbolismo arquitect6nico
del "centro" que parte desde la Montana Sagrada que une al cielo
con la tierra y por extensi6n abarca todo templo,
p a l ac i o
que
se
asimilan
a
la Montana Sa g r ad a .
santuario
El
Ll e g a r
0
al
"centro" que es la zona sagrada por excelencia supone un camino
dificil.
Este
puede
estar
simbolizado
en
la
practica
de
peregrinaciones en cuyas dificultades se marca el paso de 10
profano a 10 sagrado, a una existencia "duradera y eficaz".
3.
Los rituales y actos profanos que repiten hechos que en el
o r i g eri plantearon
d ioses,
heroes
0
antepasados.
Toda .ac c ion
humana adquiere su eficacia en tanto que repita una acci6n que
se realiz6 en el origen. El cristianismo como practica propone
la repetici6n constante de la vida de Jesus.
El ritual de la
misa reactualiza la vida y la Pasi6n de Jesus, anula el tiempo
profano y la duraci6n y reactualiza el momento inicial.
Si
tomamos
los
centros
simb61icos de orden, y,
islas
s a g r ad a s
en un
sagrados
andinos
como
centros
en ese sentido, a los santuarios como
cosmos
que
23
tiende
al
caos,
es
posible
v i nc u l a r Lo
con
teo16gico y
evidencias
pr ac t i ca
la
de
hist6ricas
sobre
Evangelizaci6n
de
el
pensamiento
la Colonia que
afirmaban que en los Andes habia un caos de origen dem6nico, que
se manifestaba a traves de los indigenas. Desde esa perspectiva
es posible interpretar que los santuarios fueron fomentados por
la
Iglesia
como
Islas
del
orden
dentro
de
ese
caos
de
10
profano. Por otro lado, a] pensar los santuarios como espacios
en los que 10 divino se hace presente,
es posible extender la
misma teoria a la funci6n de las imagenes como vectores de 10
divino. Mas aventurado es preguntarse si los santuarios
marcan
la continuidad de una mentalidad aut6ctona, una menta1idad que
traspas6 10 sacro de sus huacas, el simbolismo de centro de sus
mon t afra s ,
tumbas y
templos,
a
los
santuarios
ca t6l i cos en un
intento desesperado por mantener un orden, un cosmos,
brutal y
repentinamente desfigurado por el caos de la conquista.
Por otro lado, si las categorias propuestas por Eliade son
tomadas
como
dadas
se
y
enfatiza
una
continuidad
en
las
motivaciones religiosas y sus manifestaciones, puede perderse,
como ocurriria tambien con el uso reificado de
durkheimninas,
religiosa
y
mucho de
su
las categorias
1a riqueza especifica de
asociaci6n
con
valores
e
la practica
instituciones
hist6ricas. Al trabajar con Eliade se debe tener cuidado con el
e nf a s I s
que
experiencia
el
pone
r e l i gi osa ,
en
la
la
ausencia
cual
arquetipo primordial.
24
de
seria un
historicidad
continuo
de
la
retorno
al
bien
Si
en
su
obra
Foucault
espec1ficamente el tema de la religiosidad,
conceptual
para
acercarnos
a
la
imagen
no
aborda
S1 ofrece un marco
como
modalidad
de
significaci6n, es decir como relaci6n entre simbolo y referente,
y a la transformaci6n hist6rica de esa significaci6n. Tambien,
con sus propuestas te6ricas,
ilumina la lectura del
santuario
como proyecto de dominaci6n en el que se incluye la imposici6n
y el.reforzamiento de formas de s u b j e t i v i d a d c a r a c t e r i s t i c a s del
i nd i v i d uo moderno autorregulador. Esta perspectiva es pertinente
en cuanto considero que el espacio colonial exhibe rasgos de una
en la que las instituciones religiosas
modernidad alternativa
imponen
formas
de
s ub j e t i v i d a d ,
mas
adelante
impuestas
po r
3.2. Acercamientos especificos a la Virgen> el santuario y
las
instituciones seculares.
apariciones.­
A partir de
autores,
se
han
las propuestas te6ricas ofrecidas por estos
desarrollado
estudios
mas
especificos
sobre
santuarios e imagenes que es necesario mencionar, en cuanto que
t amb i-e n me han servido
como sustentos te6ricos importantes para
aproximarme a las fuentes.
Usar e 1 esquema de Eli ade para d i s efia r una t eor i a ten tat iva
del santuario puede ser muy provechoso, como 10 demuestra Juan
2~ Fundarnentalmente Las palabras y las Cosas, M~xico, Siglo
XXI, 1985, y Discipline and Punish. The Birth of the Prison, New
York, Vintage Books, 1979.
25
Maria
Diez
T'abo ad a/".
El
parte
de
la
dificultad
que
hay
en
definir 10 que es un santuario por las multiples funciones que
estos
cumplen.
Sin
embargo,
el
trasfondo
segun
que,
Diez
Taboada, siempre esta presente, es que el santuario es un lugar
santo en donde el hombre se encuentra con la divinidad. A partir
de
una
e n t o nc e s
hierofania
0
configurado,
una
el
teofania
el
espacio
caos da paso a
religioso
es
un orden cargado de
significado, al que el hombre responde con un culto formado por
ritos.
£1
autor
c r i s t i ano ,
reconoce
explora
que
la
trascendente.
habria
origen
estado
presencia
hist6rico
en
el
cercana
de
pueblo
un
Cristo
y
la
Virgen
Maria
del
de
Dios
Con el nacimiento de Jesus y el
cristianismo,
santu~rios
el
se
santuario
Israel
quien
invisible
y
desarrollo del
convierten
en
vivos, en el nucleo central del templo en el que se
concentra el conjunto de fieles que constituyen la Iglesia. Los
santuarios surgen en torno a sepulcros,
reliquias,
imagenes y
o t'r o s o b j e t o s sagrados a los que se suman exvotos de c u a lqu i e r
tipo, cuadros, certificados, fotografias, etc. En los Andes, y
e s p e cd f i cament e
en
el
Ecuador
como
veremos,
predomi nan
los
santuarios que se construyen a raiz de apariciones que, en la
ausencia de reliquias,
se constituyen en el medio fundamental
de acceso, de acercamiento a 10 divino.
de la
imag~n
De ahi la importancia
como simulacro de 10 divino.
24
Juan M.
Diez
Taboada,
"La
significacion
de
los
santuarios", en; Carlos Alvarez Santalo, Maria Jesus Buxo y Rey
Salvador Rodriguez (coords.), La Reliqiosidad Popular I I I ,
Hermandades, Romerias y Santuarios, Barcelona, Anthropos, 1989.
26
La
estaria
santuario
del
existencia
ademas
irremediablemente unida a la fe de los devotos que los lleva a
el en peregrinaci6n. Al santuario se asocia una densa noci6n de
espacio, en cuanto que es un espacio cargado de significado al
contener una imagen en su interior, al ser un lugar en donde se
ha manifestado 10 sagrado y en donde el hombre puede comunicarse
con el. Al mismo tiempo,
las
de
devoci6n
pe r e g r i nac i on ,
Espacio
y
hacia
que
tiempo
significados
des t a c a l a
de
a este espacio se asocian practicas,
la
imagen,
constituye
se
enorme
e fie a cia
la
santuario
al
conjugan
y
en
conjunto
en
Como
riqueza.
practica
din am i cad e 1
de
Eliade,
santuario,
meta
de
la
s a g r ad a .
p r a c t icas
Di e z
y
Taboada
eficacia
para
satisfacer las necesidades fisicas y existenciales compartidas
por la comunidad.
El autor resalta el c a r a c t e r colectivo del hecho r e Li g i o s o ,
En ese sentido se ace rca a Durkheim,
ya que,
aunque el
culto
individual es posible y de hecho se da, esto se produce dentro
de un marco religioso colectivo, y es ese sentido de comunidad
el
que mas eficacia otorga al
ritual,
a
la p e r e g r i na c i on .
La
divinJdad pareceria comunicarse ante todo con la comunidad, con
el pueblo, y esa comunicaci6n forma parte la cultura local. La
Lo ca l i d ad
es
parte
de
la
escencia
de
los
santuarios,
una
localidad que en la practica del rito se vuelve universal. Hay
en e s t a idea una referencia al status que despliega el santuario
no
pl~namente
cuenta.
La
desarrollada, pero que de hecho hay que tener en
aparici6n
sagrada
en
una
localidad
demuestra
Ja
preferencia de 10 sagrado por ella. E1 punto es interesante si
27
se 10 estudia a 1a 1uz de condiciones hist6ricas concretas en
las
que
preeminencias
locales,
regionales
0
nacionales,
disputan 0 se imponen a partir de apariciones, santuarios
se
y
el
desarrollo de tradiciones de devoci6n. El problema es ver c6mo
las
identidades
locales
0
globales
son
reproducidas
po r
el
santuario.
Diez Taboada resalta ademas el que las peregrinaciones y
s an t u a r i o s
como
manifestaci6n
parte
de
pararela,
la
a
r e Li g i o s i d ad
veces
popular,
marginal,
de
la
son
una
religi6n
oficial. La tradici6n del culto se vuelve secular al crear en
t
o r no al
popular
s an t u a r i o toda una c u Lt u r a popular.
es
un
compendio
de
La religiosidad
manifestaciones,
creencias
y
v i ve nc i a s r e Li g i o s a s , de expresiones artisticas y culturales que
el pueblo ha ido recreando y fundiendo. Por eso no tiene interes
~l
s610
santuario y las celebraciones en su interior, sino que
parte de ese tipo de manifestaci6n religiosa son tambien las
fiestas,
las
ferias,
r e cue-r d o s ,
los bailes,
fuera
espacio
del
la
g a s t r on omi a ,
la p l a s t i c a ,
sagrado.
En
ese
la
etc.
a r qu i t e c t u r a ,
los
que se desarrollan
sentido,
los
santuarios
expresan valores culturales, son focos de expresi6n de 10 que
un pueblo es y siente. Esta mirada nos acerca al santuario desde
una perspectiva weberiana en la que, como hernos visto, se toma
en
cuenta
10 que valores
y
comportarnientos,
diferencias
estatus, de saber y de privilegios, pueden decirnos
de
ace rca de
la racionalidad de la sociedad.
Tanto en el libro ya citado de Marina Warner como en el de
28
JulJa Kristeva sobre el amor 2 5 ,
se analiza el transcurrir de la
Virgen Maria a traves del cristianismo, conjugando el analisis
de imagenes y discursos tanto populares,
a I La
de
las
ernb l erna t i c a s
f u nc i on e s
como teol6gicos. Mas
co l ec t i va s ,
estos
textos
resaltan toda la complejidad de la devoci6n a ]a Virgen. Ambas
autoras
muestran
c6mo
la
hist6ricamente construida,
enfasis
varia
y
se
devoci6n
y
turna
a
la
Virgen
ha
side
c6mo dentro de esa historia,
entre
distintos
aspectos
de
el
la
Mariologia, afectando las practicas devocionales y los simbolos
a s o c.i ad o s
a
ella.
Es as!
como el
arte y
la
iconografia,
nos
revelan muchisimos aspectos del cu]to a la Virgen a 10 largo de
la historia, y sobre todo su inestable y parad6jica construcci6n
hist6rica.
El analisis hist6rico que Warner hace sobre las funciones
de 1. Virgen se centra en el papel que ella cumple en el alivio
de ne c e s i d ad e s ex i s t e nc i a Le s , y como med i o para reforzar c i e r t a s
normas sociales relacionadas con la sexualidad,
y
el matrimonio
la maternidad. A partir de alIi, Warner hace una periodizaci6n
de la funcionalidad mariana y destaca las distintas percepciones
quese
han
tenido
de
la
Virgen
en
diferentes
momentos
hist6ricos. Warner aborda la virginidad de Maria, su cuerpo, su
identificaci6n con la luna y las estrellas, su llanto, su leche,
su perfecci6n,
su
sensualidad,
su maternidad ....
Kristeva se
centra en su cuerpo, en su maternidad, su virginidad, asociados
a la feminidad. Warner llega a la conclusi6n, despues revisada
25 Julia Kristeva, Historias de Amor, Mexico, Siglo XXI,
1987. Especificamente el capitulo "Stabat Mater", pp.209-231.
29
en
el
ap e nd i c e ,
de
que
su
devoci6n
satisface
ante
todo
la
necesidad exitencial de superar el dolor y la muerte, y en ese
sentido enfatiza su papel maternal, mediador ante Dios, en la
economia de
la
existenciales
salvaci6n c r i s t i aria .
se
la
adora
tambien
Junto a
por
esas necesidades
favores
mundanos
y
beneficios terrestres.
Los cuadros, las imagenes y los santuarios forman parte de
un lenguaje de oraci6n que comunica al cielo con la tierra y que
hace
mas
f aci I
siguiendo
a
esa
comunicaci6n.
Weber,
dentro
de
Desde
la
esta
estrategia
c a t o Li c a ,
hay
dirige un
tipo de comportamiento devocional.
comportamiento
la necesidad
de
una mediaci6n
El
de
salvaci6n
hacia
Este
y
la que
se
impulso al
devocional, viene dado en 1563 por el Concilio
de Trento y marca una separaci6n con el
Reforma.
perspectiva,
Concilio
fomenta
la
comportamiento de la
veneraci6n
de
las
seg~n
porque en elIas se adora a Cristo. De alIi que,
I ma g e n e s
la autora,
toda la energia del Barroco se volc6 en el engrandecimiento de
los
o b j e tos
s ag r ad o s ,
I mag ene s
y
1 ug a r e s
de
cu 1 to.
Era
un
esfuerzo epico de la Iglesia por renovar el dialogo con Dios a
traves de 10 sagrado en un momenta de caida y desesperaci6n.
Por
otro
a ce r cam i e n t o a
provo~ar
est a
lado,
fue
10 sagrado:
inaugurado
la o r a c i on ,
un
c uy a
nuevo
camino
de
intensidad podia
visiones. Las visiones y apariciones proliferaron en
epoca
en
la
que
emp e z a ba
30
a
sentirse
la
aus<fencia
de
Dios 2 6 .
del
Se g u n Warner,
mundo
donde
las
apariciones
ocurrian
con
santificaban
permanente
efectos
la porci6n
v i v i f i co s ,
Coincide con Eliade y Diez Taboada en que la duraci6n y eficacia
de la hierofania instaura el orden y el cosmos en donde antes
reinaba el caos. Ademas esa bendici6n de la localidad es parte
sustantiva del poder y prestigio que despliega el santuario en
la localidad. Para Warner, a traves de una experiencia extatica
personal, el pueblo entero es bendecido, y para este el poseer
un dbjeto
0
suceso sagrado,
llena de poder.
10
Esa bendici6n
incrementa la confianza del pueblo en la Iglesia,
10
cual era
crucial en uno de sus mas serios momentos de fragilidad.
Hay
otro
factor
al
que
se
asocia
la
Contrarreforma que hay que tener en cuenta.
es una guerra santa,
de e s a
batalla.
E]
Virgen
en
la
La Contrarreforma
y la practica religiosa es un estandarte
modelo que
se
repi t e
en
la
e poc a ,
y que
Warner senala, es la entrega de un objeto sagrado por el cielo
a la humanidad a traves de una aparici6n. Este se difunde y se
convierte en milagroso, en emblema de solidaridad, y en derecho
divino de batalla contra el
e n em i g o/ ".
Necesidad existencial,
identidad y poder son categorias que se despliegan a partir de
este modelo y que no deben descuidarse en ningun anal isis de la
religiosidad. Aunque Warner enfatiza en la funci6n que la Virgen
cumple en el esquema cat6lico de salvaci6n, como liberadora del
sufrimiento despues de la muerte,
llega a la conclusi6n de que
26 Michel
de Certeau, The Mystic
Chicago Press, Chicago, 1992, pp. 4-7.
21 Warner, op. cit., p.398.
31
Fable,
University
of
es un mito polimorfo, multifuncional para la vida cotidiana y
sujeto
a
la
autoperpetuaci6n.
Dentro
funciones que cumpliria este mito,
de
la
jerarquia
de
reconoce que despues de la
supremacia en fe popular que Ie otorga su poder mediador sobre
la muerte, esta su papel en la definici6n de identidades.
El hecho de que los santuarios se conviertan en empresas,
como senalan Warner y Diez Taboada, no reduce la capacidad de
lectura
de
los
mismos.
Para
Df e z
T.
esto
es
parte
deformaci6n de la practica perc no raz6n de la misma.
de
la
En todo
c a s o esa act ividad econ6mica que rodea al
santuario puede s e r
vista
de
como
popu~ar,
una
las
manifestaciones
la
religiosidad
y como tal es parte de la racionalidad y de los valores
que icon forman
a n a Li s i s
de
se
los
e nunc i ad o s
buscan
dar
y
pr a c t i ca s
explicaciones
a
ma s
t r av e s
amplias
de
cuyo
sobre
la
sociedad y la cultura.
4. El orden sabre el caos. La Virgen y el santuario en los afios
de
la
conversion.
Cuando en 1598 el franciscano Fray Jer6nimo Ore escribe su
Simbolo Cat61ico Indiano 28 ,
se i n s i s t La aun en
la
i.mpo r t a nc i a
de la palabra, en la necesidad de que los indios oigan sobre las
cosas
maravillosas
espectaculo,
Ore
de
Dios.
insiste
Mas
en
que
que
se
en
el
debe
mon t a j e
de
adoctrinar
un
con
simplicidad y prudencia, y que el bautismo es la via por la cual
28 Luis Jeronimo Ore, Simbolo Catolico Indiano, en el cual
se dec\laran los misterios de la Ie contenidos en los tres
5 imbolos catolicos ... , Impreso en Lima por Antonio Ricardo, 1598.
32
s e "recibe el orden politico de vivir"29. Aunque las decisiones
tomadas por el Concilio de Trento en 1563 ya habian empezado a
imponerse, durante el siglo XVI y principios del XVII estamos
hab1ando de un mundo indigena todavia no completarnente conocido
nl oorninado, y de una iglesia de conversi6n en la que la mayoria
de las doctrinas estaban en manos de religiosos. Es por todo
esto que para comprender el papel de la imagen de la Virgen y
de los santuarios en estos aftos, es fundamental tener en cuenta
estos tres aspectos que estan interrelacionados y que modelan
el proceso de evangelizaci6n: en primer lugar que los espaftoles
estaban en pleno esfuerzo por organizar y aprehender el mundo
andino; en segundo lugar que la iglesia americana todavia no era
una instituci6n normalizada,
y par ultimo,
que la g i g an t e s c a
tarea de conversi6n de los indigenas estaba, en su mayorta, en
manos de las ordenes religiosas, no del clero.
Los espaftoles, y mas especificamente la Iglesia, llegaron
a
10$
Andes con la experiencia que les habia dado la conquista
y organizaci6n de la Nueva Espana. Si bien el mundo andino les
planteaba
preparo
innumerables
las
mi s i one r o s
hech~,
mentes
y
novedades,
el
para enfrentar
animo
10
la
de
experiencia
funcionarios,
mexicana
curas
diferente y 10 desconocido.
y
De
todo el esquema sobre la naturaleza de los indigenas y
sobre la idolatria fue parte del equipaje cultural que trajeron
consigo los c16rigos y regulares que iniciaron la conversion
espiritual de los Andes.
en
e so s
b au 1es
es
que
Una de las ideas que llego guardada
el
espac io
29 Ibid., p. 37v.
33
y
e1
t i empo en d orid e
se
desenvolvia la vida indigena y sus pr'cticas idol'tricas eran
ca6ticos, y que una de las tareas iniciales de los espafioles era
imponer un orden sobre el caos reinante. Parte de ese esfuerzo
de dominar y aprehender un espacio, para los espafioles ca6tico,
fueron las reducciones ordenadas por el Virrey Toledo a partir
de
1570
andino.
las
y
que
tan t as
consecuenc i as
tuv i e r ori
sobr e
e 1 mundo
Directamente relacionada con el esfuerzo ordenador de
reducciones
do c t r i na s ,
espatio
que
a
toledanas,
adem's
partir
p e rmane n t eme n t e
s ob r e
de
estaba
la
par t i c i par
organizaci6n
en
de
esquemas
la
d i s t r i buc i o n
la
de
las
organizaci6n
del
espafioles,
y
el
intervenia
ordenamiento del
tiempo en la vida cotidiana de los Andes. Por otro lado, al ser
una Iglesia en pleno esfuerzo de conversi6n,
en una situaci6n
e x t r ao r d i n a r i a como la que era evangelizar a todo un continente,
sus esfuerzos coincidian con ese intento general por aprehender,
a traves del ordenamiento, un mundo desconocido.
Eliade,
las
hierofanias
0
manifestaciones
instauran el orden en un espacio salvaje
0
de
Como plantea
10
sagrado,
desconocido que se
asimila al caos que precede a la creaci6n.
Como
vimos
mas
arriba,
el
bautismo
es
uno
de
los
sacramentos que se consideran cruciales para introducir un orden
en la vida indigena. Todavia Trento y su enfasis en la confesi6n
no
er~n
determinantes en las acciones de la 6rdenes religiosas
en la Real Audiencia de Quito.
Mas
0
menos
la misma posici6n
prudente con respecto a la imagen del franciscano Ore es la que
34
se marie j a en el Primer Concilio de Quito celebrado en 1570 3 °,
una
epoca
que
la
en
todavia
gran
parte
del
esfuerzo
evangelizador estaba en manos de religiosos. Pero ademas de la
dimensi6n sacramental, un acto performativo a traves del cual
obj et i vamen te se ej erce un cambia s o b r e
Concilio se
palabras
insiste en que el
de
los
doctrineros
1a pe rsona,
e j ernpl o de
es
en es te
la vida y de las
fundamental
para
que
los
indigenas alaben aDios. El aida y la visi6n son los sentidos
en lbs que maS se enfatiza en esta primera etapa como medios
eficaces de conversi6n. Pero no se insiste tanto en la visi6n
de imagenes
del espectaculo barraco, como en la posibilidad
0
de qlle los indigenas vean ejemplos de vida "pues en estas cosas
exteriores ponen los indios los ojos y hacen mayor reflexi6n,
mayor aprovechamiento y devoci6n u 3 1 •
En esta primera etapa, la Virgen Maria se perfila ya como
un
elemento
crucial
dominaci6n coloni a L.
en
el
Pe r-o ,
p r oy e c t o
si
de
evangelizaci6n
y de
bien se po s t u La su papel como
intercesora ante Dios, su importancia en este periodo radica en
las Pbsibilidades que su figura maternal ofrece en el esquema
de
c onv e r s i on
s a l v a e i on .
Mas
y
no
tanto
como mediadora en
la
economia de
que como canal de comunicaci6n con D'io s ,
la
Virgen y su imagen son manejadas como medio de conversi6n y como
elemento
ordenador.
Los
santuarios
mas
significativos
del
espacio de la Real Audiencia, aparecen en el ultimo cuarto del
30 "Primer Concilio de Quito de 1570", reproducido por Jose
Maria Vargas en: Revista del Instituto de Historia EClesiastica
Ecuatoriana, nos. 3 y 4, PUCE, Quito, 1978, pp.17-65.
31 Jer6nimo Ore, op . cit., p. 51.
35
siglo XVI asociados a hierofanias de la Virgen en lugares claves
para la empresa de conversi6n y de ordenamiento de la sociedad
colonial. Es asi que estas primeras manifestaciones de la Virgen
se dieron para una poblaci6n fundamentalmente indigena
bien
0
en donde debian convivir espanoles e indigenas. En cambio,
las
apariciones de la Virgen a partir de la segunda mitad del siglo
XVII tienden a suceder en medios en donde la conversi6n es mas
firme,
y a favorecer a una poblaci6n criolla y mestiza en la
busqueda
veremos,
de
una
identidad
individual
y
colectiva 32.
Como
las estrategias de una iglesia ya normalizada y bajo
control seglar son distintas.
4.1. La Virgen y el Santuario de Guapulo.­
El primer santuario erigido en honor a la Virgen en la Real
Audiencia fue el de Guapulo. Desde 1561 ya se veneraba en 10 que
hoy es Guapulo una pintura de la Virgen. Hacia 1581 un grupo de
vecinos comerciantes y notables de Quito, fund6 una cofradia en
honor
de
la
Virgen
de
Guadalupe,
po r
un
favor
hecho
a
un
comerciante que viajaba de Panama a Guayaquil. La fundaci6n del
pueblo en 1587 consta en un
Virgen
esta
representada
lienzo de
como
madre
la epoca en el que la
compasiva
y
me l a nco Li c a
frente a un grupo de espanoles y de indios arrodillados a sus
p i es3~.
La imagen de bul to de 1 a Vi r ge n , que desaparec i6 en un
n. Algunos de e l l.as son: Nuestra Senora del Buen Suceso
(1640)7 Nuestra Senora del Amparo (1689), Nuestra Senora de la
Consolacion de Guangacalle (s.XVIII), Nuestra Senora de la Nube
(1696), Nuestra Senora del SaIto de Latacunga (s. XVIII).
33
La informacion sobre este cuadro consta en diversos
libros t desgraciadamente esta en manos de particulares, y no ha
sido posible ubicarlo.
36
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