APRENDIZAJE DE LA CIENCIA UTILIZANDO PROYECTOS DE INVESTIGACION O.L. Fuchs , Oliva Suárez Aca1 Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, BUAP, Av. San Claudio y Río Verde, Col. San Manuel, Ciudad Universitaria, Puebla, Pue., c.p.72570 1 Escuela Preparatoria “Lic. Benito Juárez G.”, de la BUAP [email protected], [email protected] RESUMEN. Se desarrollan pequeños proyectos de investigación como estrategias de aprendizaje que le permiten al estudiante desarrollar su capacidad para aprender investigando temas que despiertan su curiosidad, que lo conducen a la reflexión y al desarrollo de aplicaciones tecnológicas y que también le permiten entrenarse como informador y comunicador de temas científicos. Los temas son de interés para el estudiante y de relación inmediata con el medio. Se construye una bobina de Tesla, un prototipo de edificio iluminado con celdas solares y diferentes aplicaciones para la utilización de celdas de hidrógeno. INTRODUCCIÓN En el modelo constructivista, la educación se concibe como un fenómeno constituido por experiencias que contribuyen al desarrollo de la persona y le dan una existencia más autónoma, donde construir significados es consecuencia de especial importancia en el proceso educativo. Se entiende que la construcción de significados es un proceso activo, que requiere de un esfuerzo individual consciente. Enseñar es, por tanto, compartir deliberadamente los significados para que cambie también de la misma forma el significado de los eventos; por consiguiente, el papel del maestro es intercambiar significados y ayudar a dar significado a las experiencias de las personas con las que se interrelaciona como educador. En los últimos veinte años, los resultados de la investigación educativa sobre aprendizaje y enseñanza de las ciencias han puesto de manifiesto la escasa efectividad de la enseñanza de las ciencias para la adquisición de los conocimientos científicos, hecho que exige la superación de lo que el alumno tiene en la mente y que influyen en la comprensión y aprendizaje de los conceptos científicos. Estos saberes que han sido considerados como errores conceptuales, obstáculos preconceptos, ideas previas, son difícilmente desplazables por los conocimientos científicos que se enseñan en las escuelas. Dotadas de cierta coherencia interna, estas concepciones son comunes a estudiantes de diferentes medios y edades, presentan cierta semejanza con concepciones que estuvieron vigentes en el transcurso de la historia del pensamiento humano, y no se modifican fácilmente mediante la enseñanza habitual. Enseñar ciencia debería consistir, desde la perspectiva de las concepciones espontáneas, en conseguir que los alumnos sustituyan sus ideas intuitivas, pero firmemente arraigadas, sobre los fenómenos científicos, por otros conceptos más avanzados y más próximos a las teorías científicamente admitidas. Dirigir además esta enseñanza hacia los aspectos inferenciales y a los conceptuales, reconociendo el carácter constructivo del aprendizaje En el constructivismo no se trata únicamente de elaborar los conocimientos conceptuales sino también destrezas y habilidades necesarias para la utilización de una metodología científica, las actitudes hacia la ciencia, el desarrollo de actitudes positivas, la superación de las concepciones alternativas y, lo que no se debe olvidar, el grado de satisfacción del alumno con la materia objeto de estudio. La educación enciclopedista y la actitud pasiva del alumno produce una total dependencia hacia el profesor. El estudiante debe experimentar para innovar, aprender investigando, la investigación es eje de la enseñanza y el estudiante es un investigador nato La ciencia es una vivencia. Dentro de los principios del paradigma de la cognición situada vinculado al enfoque sociocultural vigotskiano se afirma que el conocimiento es situado, es decir, forma parte y es producto de la actividad, el contexto y la cultura. Se destacan la importancia de la mediación, la construcción conjunta de significados y los mecanismos de ayuda ajustada. EL aprendizaje por proyectos es una estrategia basada en una enseñanza situada y experiencial. PRIMERA PARTE. BOBINA DE TESLA Para conocer y comprender el funcionamiento de una bobina de tesla, es necesario primero conocer algunos conceptos del electromagnetismo, por ejemplo, conceptos como corriente, voltaje, campos eléctricos y magnéticos, materiales dieléctricos y conductores y también conocer algunos dispositivos electromagnéticos sencillos como pueden ser capacitores, bobinas, inductancias y algunos un poco mas complicados como los transformadores. El objetivo principal al plantearle a los estudiantes el desarrollo y construcción de una bobina de Tesla, utilizando algunos de los conceptos que, en principio, habían sido estudiados en el curso inicial de electromagnetismo, fue el de darles la oportunidad de tener experiencias con dichos conceptos para así lograr la construcción de significados. La Bobina de Tesla es un generador electromagnético que produce altas tensiones de elevadas frecuencias (radiofrecuencias) con efectos observables como sorprendentes efluvios, coronas y arcos eléctricos. Su nombre se lo debe a Nikola Tesla, un brillante ingeniero que vivió en la segunda mitad del siglo pasado y a principios de éste y que en 1891, desarrolló un equipo generador de alta frecuencia y alta tensión con el cual pensaba transmitir la energía eléctrica sin necesidad de conductores. Aunque esta idea no prosperó, Tesla es el inventor de la corriente trifásica y de los motores de inducción, que mueven en el presente todas nuestras industrias. Funcionamiento El transformador T1 carga al capacitor C1 y se establece una diferencia de potencial muy grande (alta tensión) entre las placas de éste. El voltaje tan elevado es capaz de romper la resistencia del aire haciendo saltar una chispa entre los bornes del explosor EX. La chispa descarga el capacitor C1 a través de la bobina primaria L1 (con pocas espiras) estableciendo una corriente oscilante. Enseguida el capacitor C1 se carga nuevamente repitiendo el proceso. Así resulta un circuito oscilatorio de radiofrecuencia al que llamaremos circuito primario. La energía producida por el circuito primario es inducida en la bobina secundaria L2 (con mayor número de vueltas) la cual es resonante a la frecuencia natural del primario, esto es, que oscila a la misma frecuencia en que está trabajando el circuito primario. El circuito oscilante secundario se forma con la inductancia de la bobina secundaria L2 y la capacidad distribuida en ella misma. Finalmente este circuito oscilante secundario produce ondas electromagnéticas de muy alta frecuencia y voltajes muy elevados. Las ondas que se propagan en el medio hacen posible la ionización de los gases en su cercanía y la realización de diversos experimentos. La bobina de Tesla es un generador electromagnético que produce altas tensiones a frecuencias elevadas (radiofrecuencias). El transformador elevador carga al capacitor primario, que establece una diferencia de potencial muy grande (alta tensión) entre sus placas. El voltaje tan elevado entre las placas del explosor hace que se produzca en el aire a su alrededor una ionización, generando que en el núcleo de aire sea un buen conductor.De esta forma, la energía almacenada en el capacitor, se descarga por medio de la bobina primaria, estableciendo una corriente oscilante. El proceso se repite continuamente así obtenemos un circuito oscilatorio de radiofrecuencia .La energía producida por el circuito primario es inducida en la bobina secundaria, que oscila a la misma frecuencia que el circuito primario. La bobina secundaria produce ondas electromagnéticas de muy alta frecuencia y voltajes elevados. Las ondas en el medio hacen posible la ionización de los gases en su cercanía, con los cuales podemos observar diversos efectos. SEGUNDA PARTE Prototipo de edificio iluminado con energía solar. Para lograr este objetivo el estudiante tuvo que investigar los siguientes conceptos, energía solar, energía eléctrica, campo eléctrico electricidad, células fotovoltaicas, celdas solares, radiación electromagnética, ondas electromagnéticas, diodo emisor de luz, efecto fotoeléctrico, fotón, semiconductor, dopar. El desarrollo fue el siguiente: El objetivo que los estudiantes se plantearon fue observar el funcionamiento y la eficacia de las celdas solares. El desarrollo es el siguiente: Las celdas solares convierten la luz solar directamente en electricidad sin pasar por un ciclo térmico. Funcionan esencialmente con base en materiales semiconductores, típicamente silicio, a los cuales se les agregan deliberadamente impurezas específicas que permiten establecer un campo eléctrico interno dentro del semiconductor pero lo suficientemente cerca de la superficie para que una gran porción de la luz solar pueda penetrar hasta ahí. El efecto de la radiación solar consiste en la creación de un llamado par electrón-hueco, que representa un par de una carga negativa (el electrón) y una carga positiva (el hueco) y que pueden desplazarse libremente dentro del semiconductor. Algunos materiales presentan una propiedad conocida como efecto fotoeléctrico que hace que absorban fotones de luz y emitan electrones. Cuando estos electrones libres son capturados, el resultado es una corriente eléctrica que puede ser utilizada como electricidad. (1) LUZ (FOTONES) (4) CAPA DE DESVIACIÓN (2) CONTACTO FRONTAL (5) CAPA POSITIVA (3) CAPA NEGATIVA (6) CONTACTO POSTERIOR Las celdas solares de silicio pueden ser de tipo monocristalinas, policristalinas o amorfas. La diferencia entre ellas radica en la forma como los átomos de silicio están dispuestos, es decir, en la estructura cristalina. Existe, además, una diferencia en la eficiencia. Por eficiencia se entiende el porcentaje de luz solar que es transformado en electricidad. Las celdas solares de silicio monocristalino y policristalino tienen casi el mismo y más alto nivel de eficiencia con respecto a las de silicio amorfo. Una celda solar típica está compuesta de capas. Primero hay una capa de contacto posterior y, luego, dos capas de silicio. En la parte superior se encuentran los contactos de metal frontales con una capa de antireflexión, que da a la celda solar su típico color azul. Durante la última década, se ha estado desarrollando nuevos tipos de celdas solares de materiales diversos, entre las que encontramos, por ejemplo, a las celdas de película delgada y a las celdas de CIS (diseleniuro de indio de cobre) y CdTe (telururo de cadmio). Éstas están comenzado a ser comercializadas. Funcionamiento. El edificio consta de tres pisos, en los cuales tienen 2 ventanas y cada una de estas es iluminada por dos leds rojos. Para controlar la iluminación colocamos un interruptor. También se realizaron pruebas con distintos tipos de motores. Estas pruebas se realizaron con dos diferentes celdas solares. LETS INTERRUPTOR FCE CELDA SOLAR Observamos que la celda solar funciona después de pocos segundos después de que tiene contacto con la luz solar. La celda solar produce una corriente eléctrica que usamos para suministrar potencia a los leds e iluminar el edificio. Nos percatamos que los leds no iluminaban por completo al edificio, por ello consideramos que la celda solar no suministra la potencia necesaria. La celda está diseñada para proveer 4 voltios. Pero sólo proveía de una tercera parte. Concluimos que las celdas solares funcionan convirtiendo la luz solar directamente en electricidad, la cual utilizamos para suministrar potencia a los leds y al motor. Además observamos que la eficacia de nuestra celda es media ya que el porcentaje de luz solar que transformo en electricidad no fue suficiente. TERCERA PARTE. Comportamiento de una celda combustible de Hidrógeno con algunas aplicaciones. Una celda combustible de hidrógeno produce una fuerza electro motriz por medio de la combinación de hidrógeno y oxígeno químicamente. Dicha celda proporcionará energía mientras le sean suministrados hidrógeno y oxígeno. La corriente y el voltaje que genera dependerán de la carga aplicada a la celda, lo cual puede verse en la curva característica. Aunque el principio de funcionamiento de las celdas de hidrógeno o de combustible (C. de C.) fue descubierto en el año de 1839, por William Grove, jurista y físico aficionado británico, no fue hasta principios de los años de 1960 en que fue aplicada en las misiones espaciales de la Nasa, Apolo y Geminis, para suministrar energía eléctrica y agua potable y la industria las reconoció como una opción técnica, pero en ese momento enfrentaban aún barreras tecnológicas y altos costos de producción. En años más recientes, alrededor de 60 empresas en todo el mundo, de las cuales siete de estas se encuentran dentro de las 10 más grandes del mundo en cuanto a ganancias se refiere, trabajan en su investigación, desarrollo y determinación de sus potenciales aplicaciones, con el objeto de hacerlas más confiables, durables y reducir su costo. Se considera que esta tecnología revolucionará el mundo como en su momento lo hizo el motor de combustión interna, teniendo impactos positivos tanto económicos como en el medio ambiente. Pero ¿qué es una celda de combustible?, son equipos que a través de la reacciones electroquímicas, la reducción del oxígeno y la oxidación de un combustible (regularmente hidrógeno), transforman la energía química de estos elementos, en eléctrica y calorífica. El combustible al fluir en la celda a través del electrodo negativo, y mediante un catalizador de platino que propicia la separación del hidrógeno en iones, siendo estos transportados a través de un electrolito, los que alcanzan el electrodo positivo, al combinarse con el oxígeno generan agua. Los electrones que no cruzan a través del electrolito fluyen por un circuito eléctrico externo con lo que se genera un voltaje, que al conectar una carga produce una corriente eléctrica. Los motores de combustión interna, las baterías, y las C. de C. tienen en común que son dispositivos transformadores de energía. Los primeros de estos, que proveen de energía a prácticamente todos los automóviles que circulan en las carreteras del mundo, generan ruido, ocasionado por las explosiones a alta temperatura del proceso de combustión, transformando la energía química del combustible en térmica y esta a la vez en mecánica, y en ocasiones en eléctrica cuando se acopla un generador. Las baterías y las C. de C. tienen funcionamientos similares, y por su naturaleza son más eficientes pues convierten directamente la energía química del combustible en eléctrica, pues los motores de combustión interna al involucrar la conversión de energía térmica se limitan a la eficiencia del Ciclo de Carnot. Ambos dispositivos pueden alimentar a los automóviles eléctricos actuales, con requerimientos mínimos de mantenimiento, al no tener partes móviles. Sin embargo, cuando se terminan los reactivos en las baterías, estas se tienen que reemplazar o recargar. En una C. de C. esto no sucede, pues los reactivos son alimentados en forma continúa, por lo cual tendremos disponibilidad de energía como la tengamos de reactivos, y presentan ventajas tales como menor peso y tamaño, rápido abastecimiento y mayor rango de autonomía. Además se pueden utilizar una gran variedad de combustibles, como hidrógeno, gas natural, etanol, metanol, gasolinas reformadas. Asimismo, en los procesos de obtención de hidrógeno por electrólisis del agua, se pueden emplear fuentes renovables de energía, como la fotovoltaica, la eólica y la mini hidráulica. CONCLUSIONES Este tipo de estrategias de aprendizaje nos permitió promover las habilidades de aplicación e integración del conocimiento, juicio crítico, toma de decisiones y solución de problemas en los alumnos. Así como la construcción de conocimientos colectivos , incorporando aprendizajes para el manejo de la información y la alfabetización tecnológica requeridos en la sociedad del conocimiento. Alumnos participantes Diana Elizabeth Vazquez Valerdi Roberto Carlos Ramos Montes .Leon Montiel Roberto de Jesús Rojas Cortez Leonel David Mendez Amaro Palacios Corte Veranda Dominguez Gutierrez Fco. Javier BIBLIOGRAFÍA Ausubel, D. (1976). Psicología educativa. México: Trillas. Baquero, R. (2002). Del experimento escolar a la experiencia educativa. La transmisión educativa desde una perspectiva psicológica situacional. Perfiles Educativos, 24 (96-97), pp. 57-75. Bereiter, C. (1997). Situated cognition and how to overcome it. En D. Kirshner y J. A. Whitson (Eds.), Situated cognition. Social, semiotic and psychological perspectives (pp. 281-300). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum. Brown, J., Collins, A. y Duguid, P. (1989). Situated cognition and the culture of learning. Educational Researcher, 18 (1), 32-42. Claus, J. y Ogden, C. (1999). An empowering, transformative approach to service. En J. Claus y C. Ogden (Eds.), Service learning for youth empowerment and social change (pp. 69-94). Nueva York: Peter Lang. Daniels, H. (2003). Vygotsky y la pedagogía. Barcelona: Paidós. Derry, S., Levin, J. y Schauble, L. (1995). Stimulating statistical thinking through situated simulations. Teaching of Psychology, 22 (1), 51-57. Dewey, J. (1938/1997). Experience & Education. Nueva York: Simon & Schuster. Díaz Barriga, F. y Hernández, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. Una interpretación constructivista (2ª. ed.). México: McGraw Hill. Engeström, Y. y Cole, M. (1997). Situated cognition in search of an agenda. En D. Kirshner y J. A. Whitson (Eds.). Situated cognition. Social, semiotic and psychological perspectives (pp. 301-309). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum. Hendricks, Ch. (2001). Teaching causal reasoning through cognitive apprenticeship: What are results from situated learning? The Journal of Educational Research, 94 (5), 302-311. Kilpatrick, W. (1921). Dangers and difficulties of the project method and how to overcome them: Introductory statement, definition of terms. Teachers College Record, 22 (4), 283-288. Lave, J. (1997). The culture of acquisition and the practice of understanding. En D. Kirshner y J. A. Whitson (Eds.), Situated cognition. Social, semiotic and psychological perspectives (pp. 17-35). Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum. Lave, J. y Wenger, E. (1991). Situated learning: Legitimate peripheral participation. Cambridge: Cambridge University Press. Leontiev, A. (1978). Actividad, conciencia y personalidad. Buenos Aires: Ciencias del Hombre. Luria. A. R. (1987). Desarrollo histórico de los procesos cognitivos. Madrid: Akal. McKeachie, W. J. (1999). Teaching tips. Strategies, research and theory for college and university teachers. Boston, MA: Houghton Mifflin. Neve, M. G. (2003). La cognición situada y la enseñanza tradicional. Algunas características y diferencias. Manuscrito no publicado, Universidad Iberoamericana, Puebla. Palincsar, A. S. y Brown, A. L. (1984). Reciprocal teaching of comprehension-fostering and monitoring activities. Cognition and Instruction, 1, 117-175. Posner, G. (1998). Enfoque de proyectos. En G. Posner, Análisis del currículo (pp. 181-190). Santafé de Bogotá: Mc Graw Hill. Rogoff, B. (1993). Aprendices del pensamiento. El desarrollo cognitivo en el contexto social. Barcelona: Paidós. Scardamalia, M. y Bereiter, C. (1991). Higher levels of agency for children in knowledge building: a challenge for the design of new knowledge media. The Journal of the Learning Sciences, 1(1), 37-68. Vygotsky, L. (1986). Pensamiento y lenguaje. Buenos Aires: La Pléyade