Documento descargado de http://www.elsevier.es el 16/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev Esp Med Legal. 2013;39(3):93---98 REVISTA ESPAÑOLA DE MEDICINA LEGAL www.elsevier.es/mlegal ARTÍCULO ESPECIAL Aspectos de interés médico-legal de la nueva legislación de trasplantes en España Rafael Teijeira a,b,∗ , Rafael Bañón c y Eneko Barbería d,e a Instituto Navarro de Medicina Legal, Pamplona, Navarra, España Facultad de Medicina, Universidad de Navarra, Pamplona, Navarra, España c Instituto de Medicina Legal de Murcia, Murcia, España d Instituto de Medicina Legal de Cataluña, Reus, Tarragona, España e Departamento de Ciencias Médicas Básicas, Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, Universidad Rovira i Virgili, Reus, Tarragona, España b Recibido el 1 de marzo de 2013; aceptado el 19 de abril de 2013 Disponible en Internet el 11 de julio de 2013 PALABRAS CLAVE Donación de órganos; Trasplante; Juez; Médico forense; Legislación; Aspectos médico-legales KEYWORDS Organ donation; Transplantation; Judge; Forensic pathologist; Legislation; Medico-legal aspects ∗ Resumen España ocupa una posición privilegiada a nivel mundial con una de las tasas de donación de fallecidos más alta. El modelo español de donación y trasplante de órganos y tejidos goza de gran prestigio mundial y ha sido objeto de estudio e imitación en distintos países. En el presente trabajo se analizan la evolución legislativa en España hasta la promulgación del reciente Real Decreto 1723/2012 y los aspectos médico-legales más novedosos de este último. En el supuesto de donantes vivos destaca la prestación del consentimiento en el ámbito civil derivado de la modificación del Registro Civil. En los donantes fallecidos se amplía la redacción del diagnóstico de muertes por criterios circulatorios y respiratorios. Se analiza la intervención judicial y del médico forense en el proceso de la donación de órganos, enfatizando la necesidad de protocolarizar la actuación incluyendo la exploración del cadáver. © 2013 AsociaciÓn Nacional de Médicos Forenses. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. Medico-legal aspects of the new transplantation legislation in Spain Abstract Spain occupies a privileged position in the world with highest deceased donation rates. The Spanish Model of organ donation and transplantation has a great prestige at the world and has been studied and imitated. This paper discusses legislative developments in Spain until the recent enactment of Royal Decree 1723/2012 and the newest medico-legal aspects. In the case of living donors emphasizes the provision of consent in front of civil court resulting from the change of Civil Registry Office status. In cadaveric organ donation expands diagnostic of circulatory and respiratory death criteria. Judicial intervention and the forensic pathologist Autor para correspondencia. Correo electrónico: [email protected] (R. Teijeira). 0377-4732/$ – see front matter © 2013 AsociaciÓn Nacional de Médicos Forenses. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. http://dx.doi.org/10.1016/j.reml.2013.04.004 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 16/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 94 R. Teijeira et al rol are analyzed in the process of organ donation, emphasizing the need for improving practical guides including exploration of the body. © 2013 AsociaciÓn Nacional de Médicos Forenses. Published by Elsevier España, S.L. All rights reserved. Introducción «España sigue, por 21 años consecutivos, a la cabeza mundial en trasplantes de órganos». Así titulaban muchos medios de comunicación los datos de trasplantes en España del año 2012 tras su presentación pública por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT)1 . España ocupa una posición privilegiada a nivel mundial con una de las tasas de donación de fallecidos más alta, en torno a 33-35 donantes por millón de personas (pmp) en los últimos años, y 85 trasplantes pmp2 . El modelo español de donación de órganos y tejidos goza de gran prestigio médico mundial y ha sido objeto de estudio e imitación en distintos países. Se pueden señalar distintos factores para explicar este fenómeno, aunque en gran parte se debe a la profesionalización de todo el proceso de donación3 . La introducción de técnicas de ventilación artificial obligó a muchos países a legislar sobre la muerte encefálica, superando el concepto clásico que asociaba la muerte únicamente a la parada cardiorrespiratoria. La evolución de los trasplantes como técnica consolidada, unida a la posibilidad de diagnosticar la muerte encefálica, obligó a regular legalmente el proceso de donación y trasplante de órganos y tejidos en los distintos países. Cualquier legislación relativa a la donación de órganos de fallecidos debe reunir unos requisitos mínimos4 : --- Criterios legales y éticos de la muerte cerebral, cuyo diagnóstico debe ser realizado por facultativos distintos a los del equipo trasplantador. --- Respeto de la voluntad del fallecido, según el deseo o rechazo expresado en vida a la donación de órganos y tejidos. --- Carácter altruista de la donación. --- Anonimato del donante. --- Uso de criterios médicos en la distribución de órganos a pacientes en lista de espera. Evolución legislativa nacional en materia de trasplantes El precedente legislativo español en materia de trasplantes es la Ley de 18 de diciembre de 1950 sobre la obtención de piezas anatómicas para injertos procedentes de fallecidos5 . Contemplaba la posibilidad de extraer de los cadáveres piezas anatómicas, órganos o tejidos (como huesos, cartílagos, piel y ojos) dentro de las 24 h siguientes a la muerte de una persona, siempre que el fallecido hubiese manifestado documentalmente su consentimiento en vida o bien no hubiera oposición de los familiares. Ya entonces se recogía la necesaria autorización judicial en los casos de muerte violenta. En 1978 el Consejo de Europa emitió una recomendación [R(78)29] sobre armonización de las legislaciones de los estados miembros respecto de la extirpación, injertos y trasplantes de material humano6 . Su finalidad era servir de guía a los distintos países europeos a la hora de elaborar sus legislaciones sobre trasplantes. Establecía en el caso del donante vivo la necesidad de obtener el consentimiento del mismo, limitándose las posibilidades de extracción en personas incapaces o en caso de riesgo sustancial de salud. En el caso del donante fallecido recogía la necesidad de respetar la decisión del fallecido expresada en vida y establecía, en su caso, la posibilidad de recabar la opinión de la familia, siempre de acuerdo con el principio de confidencialidad. En ambos casos, ningún material obtenido para la donación debería ser ofrecido con fines de lucro. Esta recomendación sirvió de guía para elaborar la Ley 30/1979, actualmente vigente y primera norma española que trataba específicamente el trasplante de órganos7 . Esta norma, desarrollada por el Real Decreto (RD) 426/19808 , fue y es considerada como unas de las normas más avanzadas de nuestro entorno. En 1999 se publicó el RD 2070/1999 por el que se regulan las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos y la coordinación territorial en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos9 , que derogaba el de 1980 y que actualizaba, entre otras cuestiones, las relativas a la donación en asistolia y la incorporación de procedimientos más avanzados para el diagnóstico de muerte cerebral. En 2010 se aprueba la Directiva 2010/53/UE del Parlamento Europeo10 , que trata sobre las normas de calidad y seguridad de los órganos humanos destinados al trasplante, y dispone los requisitos mínimos que deben aplicarse a la donación, como son la evaluación, caracterización, obtención, preservación, transporte y trasplante de los órganos humanos destinados a trasplante. El objetivo de esta directiva es garantizar una calidad y seguridad que permitan minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades. Una buena organización de los sistemas nacionales e internacionales de trasplante, y la utilización de los mejores conocimientos, tecnologías y tratamientos médicos innovadores disponibles pueden reducir significativamente para los receptores los riesgos asociados a los órganos trasplantados. La obligatoriedad de transposición de esta directiva, la promulgación de normas sanitarias desde 1999, como la Ley 41/2002 básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica11 , la Ley 16/2003 de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud12 , o el propio Estatuto de la ONT13 , y la mejora de los criterios que se aplican al diagnóstico de muerte y la expansión de la donación en asistolia14 justificaban una actualización normativa. Así llegamos hasta el presente RD 1723/2012 por el que se regulan las actividades de obtención, utilización clínica y coordinación territorial de los órganos humanos Documento descargado de http://www.elsevier.es el 16/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Nueva legislación de trasplantes: aspectos médico-legales 95 Ley de 18 de diciembre de 1950 sobre la obtención de piezas anatómicas para injertos procedentes de cadáveres. Recomendación (78)29 del Consejo de Europa sobre armonización de las legislaciones de los estados miembros respecto de la extirpación, injertos y trasplantes de material humano. Ley 30/1979, de 27 de octubre, de extracción y trasplante de órganos. RD 426/1980, de 22 de febrero, por el que se desarrolla la Ley 30/1979, de 27 de octubre, sobre Extracción y Trasplante de Órganos. RD 2070/1999, de 30 de diciembre que regula las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos y la coordinación territorial en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos. Directiva 2010/53/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de julio de 2010, sobre normas de calidad y seguridad de los órganos humanos destinados al trasplante. RD 1723/2012, de 28 de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención, utilización clínica y coordinación territorial de los órganos humanos destinados al trasplante y se establecen requisitos de calidad y seguridad. Figura 1 Resumen de la evolución histórica de la legislación de donación y trasplante de órganos en España. destinados al trasplante y se establecen requisitos de calidad y seguridad15 que se ordenan en 34 artículos estructurados en 9 capítulos, 4 disposiciones adicionales, una disposición transitoria, una disposición derogatoria, 4 disposiciones finales y 3 anexos. La disposición derogatoria deroga el RD 2070/1999. La evolución histórica legislativa se resume en la figura 1. Aspectos de interés del nuevo Real Decreto La nueva norma recientemente publicada supone una mejora sobre la anterior legislación. Añade y amplía cuestiones organizativas de trazabilidad y control en el campo de la donación siguiendo lo dispuesto en la Directiva 2010/53/UE del Parlamento Europeo10 . Desde el punto de vista de la obtención de órganos se incluyen los tejidos compuestos vascularizados. La inclusión es lógica porque, aunque se denominen tejidos, no es posible su almacenamiento como tales y la limitación temporal de su uso desde el punto de vista clínico tras su extracción se asimila a los órganos dado su limitado tiempo de isquemia. Son ejemplos de lo anterior, los trasplantes de cara y extremidades completas que en los últimos años se han realizado con éxito por equipos médicos en España. También es destacable la relación de infracciones graduadas desde leve a muy graves asociadas al procedimiento sancionador establecido en la reciente Ley 33/2011, General de Salud Pública16 . Donantes vivos En el campo de la donación entre vivos se mantiene la restricción de donación a personas capaces civilmente (quedan excluidos los incapaces y menores) y se establece la necesidad de adaptar la información y los documentos de consentimiento a las personas que siendo capaces, padecen alguna discapacidad. El punto 4 del artículo 8 recoge una novedad con respecto al anterior RD donde se señalaba que el donante debía otorgar su consentimiento ante el juez encargado del Registro Civil de la localidad. Ahora el consentimiento se ha de otorgar ante el juez del Juzgado de Primera Instancia de la localidad donde ha de realizarse la extracción o el trasplante (a elección del promotor) tras la presentación de la correspondiente solicitud y en el contexto de un expediente de jurisdicción voluntaria. Este cambio se entiende a la luz de lo previsto en la disposición adicional segunda de la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil17 cuya entrada en vigor está prevista en julio de 2014 y señala que: «En la forma y con los requisitos que reglamentariamente se determinen, las plazas de Encargados del Registro Civil se proveerán entre funcionarios de carrera del Subgrupo A1 que tengan la Licenciatura en Derecho y entre secretarios judiciales». Al dejar de ser un juez Documento descargado de http://www.elsevier.es el 16/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 96 el encargado del Registro Civil y al tratarse de una cuestión de derechos fundamentales, el legislador ha previsto que el procedimiento quede dentro del ámbito del control judicial y, por tanto, trasladarlo a la jurisdicción civil. Desconocemos las consecuencias prácticas de esta modificación y aunque deseamos que no repercuta en el normal funcionamiento se habrá de estar alerta para que esta modificación no produzca disfunciones en el proceso de donación, extracción y trasplante de órganos. Donante fallecido En relación con la obtención de órganos de donante fallecido, se producen algunas modificaciones en la redacción del artículo 9 si bien nos parecen más trascendentes los cambios en el anexo i. Con carácter previo, es conveniente señalar que el artículo 3.8 define la certificación de la muerte a los efectos de esta norma y señala que: «esta constancia escrita no sustituye la posterior y preceptiva cumplimentación del certificado médico de la defunción, establecida en la Ley 20/2011, de 21 de julio del Registro Civil». No hace referencia al modo de actuación en las defunciones sujetas a investigación judicial donde debe seguirse el procedimiento conocido y establecido para ello. En el anexo i se actualizan los criterios de diagnóstico de muerte cerebral con una redacción más clara y sistematizada en la exploración clínica y se añaden nuevas pruebas de soporte diagnóstico como la angiografía cerebral mediante tomografía computarizada multicorte, con o sin estudio de perfusión cerebral y la angiografía cerebral mediante resonancia magnética nuclear. En lo referente al diagnóstico de muerte cerebral en recién nacidos, lactantes y niños se amplía la casuística y se establecen nuevos períodos de observación en función de la edad y las pruebas instrumentales realizadas. La sección del anexo que trata del diagnóstico de muerte por criterios circulatorios y respiratorios varía su estructura y amplía su redacción. Resulta entendible esta redacción más amplia teniendo en cuenta lo que vienen señalando los responsables de la donación en España, que afirman que este tipo de donación constituye la vía más clara para incrementar los trasplantes en los próximos años y señalan, por tanto, la intención de promover la implantación de este procedimiento en nuevos centros18 . La norma distingue entre los casos en los que se considera que se deben iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar de aquellos en los que no están indicadas por razones médicas y éticas, lo que supone una referencia a las donaciones tipo iii de la clasificación de Maastricht, también conocidas como donaciones en asistolia controlada (tabla 1). Las modificaciones incluyen el espíritu recogido en el documento de consenso español sobre donación en asistolia de 201214 . Intervención judicial y del médico forense Con criterio general, la intervención del estamento judicial y, por tanto, del médico forense no varía básicamente, salvo en lo ya referido sobre el Registro Civil. En donantes vivos, el médico forense puede ser requerido por el juez para valorar, en caso de enfermedad psíquica, la capacidad de decidir del donante, y con ello la validez del consentimiento. Si bien hemos tenido ocasión de intervenir en algún supuesto de R. Teijeira et al Tabla 1 2011) Clasificación de Maastricht modificada (Madrid Donación en asistolia no controlada Tipo I: Fallecido fuera del hospital Incluye víctimas de una muerte súbita, traumática o no, acontecida fuera del hospital que, por razones obvias, no son resucitadas Tipo II: Resucitación infructuosa Incluye pacientes que sufren una parada cardíaca y son sometidos a maniobras de reanimación que resultan no exitosas. En esta categoría se diferencian 2 subcategorías: Tipo II.a.: Extrahospitalaria La parada cardíaca ocurre en el ámbito extrahospitalario y es atendida por el servicio de emergencias extrahospitalario, quien traslada al paciente al hospital con maniobras de cardio-compresión y soporte ventilatorio Tipo II.b.: Intrahospitalaria La parada cardíaca ocurre en el ámbito intrahospitalario, siendo presenciada por el personal sanitario, con inicio inmediato de maniobras de reanimación Donación en asistolia controlada Tipo III: A la espera del paro cardíaco Incluye pacientes a los que se aplica limitación del tratamiento de soporte vital tras el acuerdo entre el equipo sanitario, y este con los familiares o representantes del enfermo Tipo IV: Paro cardíaco en muerte encefálica Incluye pacientes que sufren una parada cardíaca mientras se establece el diagnóstico de muerte encefálica o después de haber establecido dicho diagnóstico, pero antes de que sean llevados a quirófano. Es probable que primero se trate de restablecer la actividad cardíaca pero, cuando no se consigue, puede modificarse el proceso al de donación en asistolia Fuente: Donación en asistolia en España: situación actual y recomendaciones. Documento de Consenso14 . este tipo, se trata de una actuación poco frecuente dado que la valoración tanto clínica como psiquiátrica previa del donante es muy exhaustiva. En lo referente a la donación de fallecido (artículo 9.5), se mantiene la obligación de recabar la autorización del juez cuando medie investigación judicial, el cual, previo informe del médico forense, deberá concederla siempre que no se obstaculice el resultado de la instrucción de las diligencias penales. Aunque el número de negativas judiciales a la extracción de órganos en casos de donación es relativamente pequeño en España (0,3% sobre el total de muertes encefálicas entre 1998-201019 ; 3,34% para el trasplante cardíaco en 201220 ), su transcendencia en el número de receptores es importante, lo que justifica que se le dedique una atención especial21 . Este fenómeno no es exclusivo de nuestro país, como lo prueba la reciente publicación de distintos documentos en países como Francia o los Estados Unidos que profundizan en este problema22,23 . En este sentido, el médico forense tiene un papel asesor crucial para reducir las reticencias del Juez Documento descargado de http://www.elsevier.es el 16/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Nueva legislación de trasplantes: aspectos médico-legales de Instrucción a la autorización de extracción y limitar las negativas o restricciones de obtención de órganos a aquellos casos en que está científicamente justificado. Para ello es necesario un protocolo de actuación que asegure la exploración previa del cadáver antes de la extracción, la toma adecuada de muestras, la limitación de la obtención de piel o córneas en algunos casos y la colaboración de los cirujanos que realizan la extracción en la recogida de información. En algunos casos especiales, se puede requerir la presencia del médico forense en el quirófano durante la extracción. Las distintas actividades de formación en este campo a jueces y médicos forenses, y las jornadas de formación conjunta como las que se celebran periódicamente en Santander (Jornada de Encuentro entre Profesionales de la Administración de Justicia y la Comunidad Trasplantadora), y que este año cumplió su decimoquinta edición, sirven para acercar a los profesionales de los distintos ámbitos, y para discutir y compartir inquietudes y problemáticas, como la del reciente caso de la negativa judicial para la obtención de órganos de la cuarta víctima de los sucesos acaecidos en el recinto Madrid Arena en noviembre de 201224 . La intervención del médico forense en los donantes por muerte cerebral hoy en día se ha consolidado como una actuación más de las funciones del juzgado de guardia en aquellas ciudades con actividad trasplantadora. Esta actuación se realiza generalmente en las unidades de cuidados intensivos donde se encuentran ingresados los donantes y aunque entra dentro de las actuaciones urgentes, es posible, si existe una adecuada coordinación entre el Instituto de Medicina Legal (IML) y los coordinadores de trasplantes, que el aviso al médico forense se produzca incluso con varias horas de antelación al explante, lo que permite cierta programación. La intervención del médico forense en casos de donante fallecido por criterios circulatorios y respiratorios puede generar alguna controversia. El anexo i del RD 1723/201215 recoge el procedimiento que se debe seguir en los casos en que sea necesaria la autorización judicial diferenciando entre los casos en los que se considera que se deben iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar de los casos en los que no está indicado por razones médicas y éticas. En el primer caso el procedimiento es similar al anterior RD, mediante comunicación al juzgado y si hay contestación en positivo, o ausencia de negativa en los siguientes 15 min, se inician maniobras de preservación previa extracción de muestras (sangre, orina y/o jugos gástricos) para lo que se establece la adecuada cadena de custodia. Si se trata del supuesto en el que no está indicado por razones médicas ni éticas iniciar maniobras de reanimación, y se trata de una causa de muerte en la que es preceptiva la autorización judicial, la norma indica la obligación de comunicar directamente con el juzgado con carácter previo a cualquier actuación, siguiendo en cada caso las directrices establecidas por este. La donación de órganos en asistolia no ofrece una variación sustancial en la actuación del médico forense con respecto a la que se realiza en donantes en muertes cerebrales. La tabla 1 recoge la clasificación de Maastricht de donación en asistolia modificada en Madrid en 201114 . La donación tipo iii de Maastricht incluye a personas que van a fallecer tras la limitación del tratamiento de soporte vital, decidido conjuntamente con la familia, y que es esperable 97 que tras la retirada de las medidas se produzca la parada dentro de un periodo de tiempo que sea compatible con la donación de órganos. En otros casos, se trata de pacientes con importante enfermedad neurológica que entran en parada antes de cumplir criterios de muerte cerebral o durante la exploración de la misma (tipo iv). La intervención del médico forense, no obstante, puede resultar más compleja en los casos de donación en asistolia no controlada (Maastricht tipo ii). Este grupo incluye a los pacientes que entran en parada cardiorrespiratoria, y a los que se les ha aplicado maniobras de reanimación cardiopulmonar que han resultado infructuosas. Deben cumplir una serie de requisitos de edad, tiempo de inicio del soporte vital avanzado y de llegada a centro hospitalario, excluyendo aquellos que presentan aspecto externo indicativo de adicción a drogas por vía parenteral, los que presentan lesiones sangrantes en tórax y abdomen, y los que presentan infecciones sistémicas o enfermedades neoplásicas potencialmente transmisibles. El Documento de Consenso de Donación en asistolia de la ONT14 , elaborado sin la participación de médicos forenses, muestra diferentes actitudes ante la comunicación al juzgado de los fallecimientos de donantes no controlados según los equipos actuantes. Estas diferencias se refieren a la consideración de muertes judiciales de algunas muertes naturales de causa conocida y la frecuencia con la que se realiza un certificado ordinario de defunción (con o sin autopsia clínica), frente a la intervención del médico forense y autopsia judicial. A esta diversidad contribuyen diversos factores. En primer lugar, la indefinición del propio concepto de muerte violenta o sospechosa de criminalidad que se recoge en la redacción del artículo 343 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal25 , y que lleva a considerar como sospechosas aquellas muertes naturales no certificadas. Por otro lado, la situación de confusión que se produce con la promulgación de la nueva Ley 20/2011, de 21 de julio del Registro Civil17 , antes mencionada, que debe entrar en vigor en 2014, en lo que afecta a los procedimientos de registro mediante dictamen de las muertes naturales en las que falta el certificado de defunción o este es contradictorio. La disminución en el número de autopsias clínicas es otro factor que puede tener influencia en las diferencias observadas (algunos protocolos de donación en asistolia incluyen la realización de autopsias clínicas en los casos de muerte natural). Por último, la propia redacción del nuevo RD 1723/2012 en su artículo 9.5 no puede considerarse afortunada cuando cataloga como conceptos diferentes las muertes violentas y aquellas en las que medie una investigación judicial, sin que sirva como atenuante que se trate de la misma redacción del RD anterior. Ante esta situación, se considera conveniente que los programas de donación de fallecidos por criterios circulatorios y respiratorios que se pongan en marcha territorialmente, eventualmente contemplen la actuación de un protocolo de comunicación con la autoridad judicial y los IML, que permita consensuar la toma de decisiones en situaciones de posible donación en asistolia en los casos de muerte natural no certificada. Conflicto de intereses Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses. Documento descargado de http://www.elsevier.es el 16/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 98 R. Teijeira et al Bibliografía 1. El País [consultado 27 Feb 2013]. Disponible en: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/15/actualidad/ 1358252055 545008.html 2. Matesanz R, Domínguez-Gil B, Coll E, de la Rosa G, Marazuela R. Spanish experience as a leading country: What kind of measures were taken? Transpl Int. 2011;22:333---43. 3. Matesanz R. Factors that influence the development of an organ donation program. Transplant Proc. 2004;36:739---41. 4. Matesanz R. Cadaveric organ donation: Comparison of legislation in various countries of Europe. Nephrol Dial Transplant. 1998;13:1632---5. 5. Ley de 18 de diciembre, de 1950 sobre la obtención de piezas anatómicas para injertos procedentes de cadáveres. Boletín Oficial del Estado, 19 de diciembre de 1950, núm. 353. 6. Consejo de Europa. Resolución R(78)29 sobre armonización de las legislaciones de los estados miembros respecto de la extirpación, injertos y trasplantes de material humano. Adoptada por el Comité de Ministros el 11 de mayo de 1978. 7. Ley 30/1979, de 27 de octubre, de extracción y trasplante de órganos. Boletín Oficial del Estado, 6 de noviembre de 1979, núm. 266, p. 25742-25743. 8. Real Decreto 426/1980, de 22 de febrero, por el que se desarrolla la Ley 30/1979 de 27 de Oct, sobre Extracción y Trasplante de Órganos. Boletín Oficial del Estado, 13 de marzo de 1980, núm. 63, p. 5700-5702. 9. Real Decreto 2070/1999, de 30 de diciembre, que regula las actividades de obtención y utilización clínica de órganos humanos y la coordinación territorial en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos. Boletín Oficial del Estado, 4 de enero de 2000, núm. 3, p. 179-190. 10. Directiva 2010/53/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 7 de julio de 2010, sobre normas de calidad y seguridad de los órganos humanos destinados al trasplante. 11. Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica. Boletín Oficial del Estado, 15 de noviembre de 2002, núm. 274, p. 40126---40132. 12. Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud. Boletín Oficial del Estado, 29 de mayo de 2003, núm. 128, p. 20567---20588. 13. Real Decreto 1825/2009, de 27 de noviembre, por el que se aprueba el Estatuto de la Organización Nacional de Trasplantes. Boletín Oficial del Estado, 28 de noviembre de 2009, núm. 287, p. 100892---100900. 14. Donación en asistolia en España: situación actual y recomendaciones. Documento de Consenso [consultado 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 27 Feb 2013]. Disponible en: http://www.ont.es/ infesp/DocumentosDeConsenso/DONACI%C3%93N%20EN%20 ASISTOLIA%20EN%20ESPA%C3%91A.%20SITUACI%C3%93N%20 ACTUAL%20Y%20RECOMENDACIONES.pdf Real Decreto 1723/2012, de 28 de diciembre, por el que se regulan las actividades de obtención, utilización clínica y coordinación territorial de los órganos humanos destinados al trasplante y se establecen requisitos de calidad y seguridad. Boletín Oficial del Estado, 29 de diciembre de 2012, núm. 313, p. 89315---89348. Ley 33/2011, de 4 de octubre, General de Salud Pública. Boletín Oficial del Estado, 5 de diciembre de 2011, núm. 240, p. 104593---104626. Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil. Boletín Oficial del Estado, 22 de julio de 2011, núm. 175, p. 81468---81502. Médicos y pacientes.com. Jornadas Servicio de Emergencias Sanitarias en Alicante [consultado 27 Feb 2013]. Disponible en: http://www.medicosypacientes.com/articulos/asistolia1902. html Organización Nacional de Trasplantes. Memoria del Programa de Garantía de Calidad (1998-2011) [consultado 10 Abr 2013]. Disponible en: http://www.ont.es/infesp/ DocumentosCalidad/Memoria%20PGC 2011.pdf Organización Nacional de Trasplantes. Memoria de donación y trasplante cardíaco. España 2012 [consultado 10 Abr 2013]. Disponible en: http://www.ont.es/mailings/ DOSSIER%20CARDIACO%202012.pdf Frutos MA, Ruiz P, Mansilla JJ, Lebrón M, Guerrero F, Ortuño R, et al. Profile of organ donors not authorized for judicial reasons. Transplant Proc. 2008;40:2879---80. Delannoy Y, Averland B, Hédouin V, Ludes B. Recommandation de la societe francaise de medecine legale. Prelevements d’organes et deces medico-legaux [consultado 20 Feb 2012]. Disponible en: http://www.smlc.asso. fr/fileadmin/user upload/Recommandations/Recommandation pmo.pdf Pinckard JK, Wetli CV, Graham MA. National Association of Medical Examiners position paper on the medical examiner release of organs and tissues for transplantation. Am J Forensic Med Pathol. 2007;28:202---7. Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España. La OMC eleva queja al CGPJ y a los ministerios de Sanidad y Justicia por suspender un trasplante [consultado 27 Feb 2013]. en: https://www.cgcom.es/noticias/2012/11/ Disponible 12 11 13 cgpj Montero J. Ley de Enjuiciamiento Criminal. 5.a ed. Valencia: Tirant lo Blanch; 2004.