Fojas 157 NOMENCLATURA JUZGADO CAUSA ROL CARATULADO Santiago, : 1. [40]Sentencia : 14º Juzgado Civil de Santiago : C-1057-2007 : CORPORACION DE FOME/MUTUALIDAD veintis éis de Junio de dos mil quince VISTOS: A fojas 2 comparece don CARLOS ALVAREZ VOUILLIEME, ingeniero civil industrial, en representación de la CORPORACION DE FOMENTO DE LA PRODUCCION (en adelante CORFO), órgano de administración autónoma del Estado de Chile, ambos con domicilio en calle Moneda Nº 921, piso Nº 8, comuna y ciudad de Santiago, quien deduce demanda de indemnización de perjuicios por provecho de dolo ajeno en contra de MUTUALIDAD DEL EJERCITO Y AVIACION, corporación de derecho privado sin fines de lucro, representada por don GUSTAVO SEGUEL MUÑOZ, ignora profesi ón u oficio, ambos domiciliados en Avenida 11 de Septiembre Nº 2336, pisos Nº 1 y 2, comuna de Providencia, ciudad de Santiago. Expone que al mes de febrero de 2003 el demandado en autos mantenía inversiones en una de las sociedades integrantes del Grupo Inverlink. El demandado tras conocerse públicamente el env ío de información reservada del Banco Central por parte de una funcionaria de dicha institución a don Enzo Bertinelli Villagra, a la fecha gerente Fojas 158 general de la sociedad Inverlink Corredores de Bolsa S.A. recibi ó de parte del Grupo Inverlink el rescate de la suma por él invertida. Luego de años de investigaciones se encuentra establecido que el pago aludido así como el que recibieron todos los inversionistas del Grupo Inverlink fue efectuado con fondos sustraídos a Corfo que llegaron al poder del Grupo Inverlink como consecuencia de acciones delictivas. A la fecha es un hecho establecido también que al mes de febrero de 2003 las sociedades Inverlink Corredores de Bolsa S.A., Inverlink Consultores S.A. así como todas las restantes sociedades integrantes del Grupo Inverlink carecían de fondos para pagar la inversi ón del demandado, encontrándose en una situación de notaria insolvencia. Indica que en conocimiento de la situación crítica que afectaba al conglomerado de empresas pertenecientes al Grupo Inverlink, los se ñores Eduardo Monasterio Lara, Eduardo Tapia Donoso y Orlando Patricio Collarte López tomaron la decisión de sustraer a Corfo diversos depósitos a plazo con el objeto de liquidarlos en el mercado financiero para con el producto de la venta pagar la inversión del demandado y la de otros inversionistas. Los depósitos antes se ñalados llegaron al Grupo Inverlink gracias a una acción dolosa fraguada por los mismos señores Monasterio, Tapia, Collarte en conjunto con don Enzo Bertinelli Villagra, en la que también participó don Javier Moya Cucurella a la fecha funcionario de la mesa de dineros de Corfo y algunos agentes del mercado financiero formal como la Corredora de Bolsa BBVA. Los Fojas 159 instrumentos financieros sustraídos a Corfo ya referidos fueron vendidos en el mercado financiero por el Grupo Inverlink quien recibi ó el producto de su venta. Utilizando los fondos recibidos a partir de la venta de los instrumentos financieros sustraídos a Corfo una de las empresas integrantes del Grupo Inverlink entregó al demandado los fondos correspondientes a su inversión. Manifiesta que atendido que a la fecha de efectuarse el pago aludido todas las sociedades y personas relacionadas al Grupo Inverlink se encontraban en notaria insolvencia el rescate de los fondos, en los hechos se efectuó con el producto de la venta de los instrumentos financieros sustraídos a Corfo. Consecuentemente el rescate de $ 6.210.577.040 obtenido por el demandado sólo fue posible gracias a la comisión de una acción dolosa, ello por cuanto a causa de la absoluta insolvencia en que se encontraba el Grupo Inverlink y todas las sociedades pertenecientes al mismo al mes de febrero de 2003, de no haber mediado la sustracción de instrumentos financieros a Corfo dicho pago no habría sido posible. El inciso segundo del art ículo 2316 del Código Civil prescribe que el que recibe provecho del dolo ajeno sin ser cómplice en él, sólo es obligado hasta la concurrencia de lo que valga el provecho, derecho que también es reconocido en el inciso segundo del artículo 1458 del mismo código. El demandado al obtener el rescate de fondos que entregó a una de las sociedades pertenecientes al Grupo Inverlink, recibió un provecho en los términos establecidos en Fojas 160 los artículos 2316 y 1458 del Código Civil, provecho que es directamente atribuible a la comisión de un acto doloso en perjuicio de Corfo. Expresa que producto de todo lo anterior, en virtud de lo prescrito en el inciso segundo del artículo 2316 y artículo 1458 del C ódigo Civil el demandado está obligado a resarcir a Corfo, restituy éndole el valor total del provecho que percibió por los actos ilícitos ya descritos y que asciende a la suma de $ 6.210.577.040. Teniendo esta obligaci ón como fuente un precepto legal, no habiendo existido entre las partes la posibilidad real de pactar reajustabilidad ni intereses, procede que la cantidad a que se encuentra obligado el demandado sea actualizada conforme un patrón de reajustabilidad objetivo y complementada con los intereses devengados en base a una tasa de inter és aceptada uniformemente en el mercado. En forma previa su parte hace presente que los hechos que aquí se narran y que sustentan la presente demanda de su parte no son objeto de controversia alguna a esta fecha, m ás a ún han sido consistentemente reconocidos por las personas naturales que conformaban el Grupo Inverlink, así como por otros funcionarios de las diversas empresas integrantes del mismo Grupo en la investigaci ón criminal que se sigue en los autos Rol Nº 176.739 – V iniciados ante el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago y actualmente substanciados por el Ministro en Visita Extraordinaria de la Ilustr ísima Corte de Apelaciones de Santiago señor Patricio Villarroel Valdivia (en adelante Fojas 161 la investigación criminal). Al mes de febrero de 2003, Mutualidad del Ejercito y Aviación tenía la calidad de inversionista en una de las sociedades integrantes del Grupo Inverlink, luego de cuatro a ños de investigación se encuentra establecido que el Grupo Inverlink era una organización criminal que captaba dinero del público defraudando sistemáticamente a distintas personas naturales y jurídicas, quienes colocaban sus inversiones en las empresas del Grupo atra ídas por las altas tasas de interés que estas ofrecían. Añade que para efectos de esta contienda hace presente que se designará como Grupo Inverlink al holding o conglomerado de empresas vinculadas a don Eduardo Monasterio Lara entre las que se cuentan particularmente las sociedades Inverlink Corredores de Bolsa S.A., Inverlink Capitales S.A., Inverlink Consultores S.A. e Inverlink S.A. Administradora de Fondos Mutuos. En la década de los 90 el Grupo Inverlink comenzó a crecer explosivamente a partir de la estrategia de ofrecer al público un alto retorno por sus inversiones y a fines de dicha década aparecía ante el público como un conglomerado financiero de exitoso desempeño con una intensa actividad de adquisiciones de empresas del ámbito regulado y no regulado. Sin embargo lo cierto es que la imagen del próspero grupo empresarial no era más que una fachada, en realidad el Grupo Inverlink era un conglomerado de empresas con rendimiento deficitario cuyo explosivo crecimiento hab ía sido gestado en una serie de acciones ilícitas que le aseguraban una Fojas 162 posición preminente con relación al resto de los agentes del sistema (acceso a información reservada del Banco Central, derivaci ón de las captaciones en una financiera informal y libre de fiscalizaci ón, cohecho de personas con puestos claves de instituciones financieras son algunos ejemplos). Refiere que el dinero colocado por los inversionistas en la corredora del Grupo (la sociedad Inverlink Corredores de Bolsa S.A.) en vez de ser invertido era desviado a otras empresas del Grupo y se utilizaba para cubrir las pérdidas de las empresas Inverlink, financiar excentricidades de los dueños del Grupo y comprar la colaboraci ón de personas con puestos claves de instituciones financieras. Por ello la apariencia de prosperidad se construía y mantenía en base a la apropiación de los recursos provenientes de las captaciones de personas como el demandado y los fondos que eran sustra ídos a Corfo sin su conocimiento ni consentimiento. Esta dinámica persistió hasta el a ño 2003, ello porque el día miércoles 29 de enero de 2003 el presidente a la época del Banco Central don Carlos Massad, detectó irregularidades en su correo electrónico lo cual suscitó una rápida investigación, producto de ella el día jueves 30 del mismo mes se descubri ó que una persona distinta del presidente utilizaba su cuenta de correo electr ónico para enviar mensajes a su cuenta personal para luego reenviarlos a terceros ajenos al Banco Central. Se constató que esta persona era do ña Pamela Andrada, segunda secretaria de don Carlos Massad quien Fojas 163 interrogada en la investigación interna efectuada reconoci ó su actuaci ón, proporcionando además diversos antecedentes de lo ocurrido. Con las pruebas reunidas el 1 de febrero del mismo a ño el presidente del Banco Central presentó una querella criminal por la divulgaci ón de información de carácter reservado, el 3 de febrero siguiente inform ó a la Superintendencia de Valores y Seguros (en adelante la SVS), ya que a partir de la investigación interna realizada pudo constatarse que la información reservada se entregaba a don Enzo Bertinelli a la fecha gerente general de Inverlink Corredores de Bolsa S.A., empresa fiscalizada por esa superintendencia. Finalmente en la ma ñana del mismo día 3 de febrero el Banco Central emitió un comunicado de prensa informando públicamente el hecho y horas m ás tarde dio una conferencia de prensa con el mismo objeto. El conocimiento de la divulgación de información reservada del Banco Central provoc ó tal conmoción pública que en forma inmediata todas las empresas integrantes del Grupo Inverlink así como las personas naturales relacionadas a todas ellas quedaron irremediablemente cuestionadas. Como era de esperarse los bancos de la plaza cerraron las l íneas de crédito a las empresas del Grupo Inverlink en tanto que los inversionistas acudieron en masa a retirar sus colocaciones. Sostiene que lo que los inversionistas ignoraban a tal fecha es que sus fondos ya no existían, ignoraban asimismo que hab ían sido enga ñados por el Grupo Inverlink y que sus prometedoras inversiones en realidad Fojas 164 ni siquiera habían sido registradas por la sociedad Inverlink Corredoras de Bolsa S.A., la que tampoco había informado su existencia a la SVS. En efecto Inverlink Corredores de Bolsa S.A., sociedad que en apariencia aglutinaba la mayor parte de las inversiones del Grupo Inverlink en realidad era usada simplemente como fachada, ya que en los hechos los fondos de los inversionistas eran traspasados a la sociedad Inverlink Consultores S.A. no sujeta a fiscalizaci ón de la SVS. En otras palabras el Grupo Inverlink disimulaba ante los inversionistas, la SVS y el público en general que la sociedad Inverlink Corredores de Bolsa S.A. era quien captaba los depósitos del p úblico, sin embargo los dineros eran ingresados en la cuenta corriente de Inverlink Consultores S.A., internamente no obstante se manten ían registros paralelos en ambas sociedades a efectos de identificar el monto de lo invertido por cada cliente. Este hecho fue confesado por Eduardo Monasterio Lara en la declaración judicial prestada con fecha 17.03.2003 y en la ampliación de la declaración policial prestada por la misma persona, actuaciones ambas que se encuentran agregada a los autos de la investigación criminal. Como se ha señalado el escándalo Bertinelli – Andrada alertó de tal forma al mercado financiero que instantáneamente los inversionistas del Grupo Inverlink acudieron a reclamar el rescate de sus inversiones, este hecho produjo una corrida financiera que hizo insostenible la situación de insolvencia del Grupo Inverlink, así como la farsa de normalidad que hasta entonces se Fojas 165 mantenía. Como puede apreciarse al acudir los inversionistas en masa a rescatar sus fondos, Inverlink Corredores de Bolsa S.A. ya era una caja vacía y las restantes empresas del Grupo Inverlink tambi én carec ían de fondos para hacer frente a las demandas de aquellos. Relata que así al mes de febrero de 2003 la situaci ón que enfrentaban las sociedades y personas naturales integrantes del Grupo Inverlink era por decir lo menos desesperada, en buenas cuentas se encontraba públicamente e irremediablemente cuestionada la licitud de las operaciones realizadas por el Grupo Inverlink, as í como la conducta de todas las personas naturales vinculadas al mismo, el acceso del Grupo Inverlink al mercado financiero había sido cerrado, hecho que les impedía acceder a cualquier clase de créditos, todas las empresas del Grupo Inverlink estaban en notaria insolvencia al extremo que prontamente fueron declaradas en quiebra, el Grupo Inverlink, en notaria insolvencia y sin ningún activo líquido a que recurrir deb ía no obstante hacer frente a la presión de los inversionistas que en masa reclamaban la restitución inmediata de los dineros invertidos por ellos, finalmente todos los integrantes del Grupo tenían conocimiento cierto que la gravedad de los hechos suscitaría una intervenci ón inminente de la justicia criminal así como el desplome irremediable del Grupo Inverlink. Fue en esta fecha y ante estas circunstancias desesperadas que los señores Eduardo Monasterio Lara, Eduardo Tapia Donoso y Orlando Patricio Collarte López tomaron la decisión de sustraer Fojas 166 instrumentos financieros a Corfo, concretamente depósitos a plazo fijo (en adelante DPF) liquidarlos en el mercado financiero y destinar los dineros obtenidos producto de esas ventas al pago de los inversionistas del Grupo que demandaban la restitución inmediata de los fondos invertidos, circunstancia que ha sido reconocida conforme a declaraciones prestadas en investigación criminal. En concreto los fondos sustraídos ilícitamente a Corfo mediante las maniobras fraguadas por los personeros del Grupo Inverlink y en las que tomo participaci ón don Javier Moya Cucurella así como otros operadores formales del mercado irrogaron a su parte un perjuicio aproximado de $ 84.000.000.000 (ochenta y cuatro mil millones de pesos). Señala que en la investigación criminal se pudo comprobar que en su amplia mayoría los DPF sustraídos a Corfo fueron endosados a la sociedad Inverlink Consultores S.A. y que luego fueron vendidos en el mercado financiero con el objeto preciso de solucionar con su producido el rescate de los fondos de los inversionistas. Fue únicamente gracias a la venta de estos instrumentos que las diversas sociedades del Grupo Inverlink pudieron efectuar los pagos exigidos por los inversionistas entre los cuales se contó el rescate de fondos del demandado. En efecto las pruebas ya obtenidas en la investigaci ón criminal y en procesos civiles acumulados al juicio de quiebra de las sociedades Inverlink Consultores S.A. e Inverlink Corredores de Bolsa S.A. permiten establecer sin lugar a dudas que el demandado Fojas 167 Mutualidad del Ejercito y Aviación percibió de Inverlink Consultores S.A. e Inverlink Corredores de Bolsa S.A. un pago ascendente a $ 6.210.577.040 pago que únicamente pudo efectuarse en raz ón de la sustracción de fondos pertenecientes a Corfo. La época del pago efectuado a Mutualidad del Ejercito y Aviación así como la ruinosa situación que a esa fecha se encontraban todas las sociedades integrantes del Grupo Inverlink permiten establecer fehacientemente que el pago de $ 6.210.577.040 percibido por el demandado fue efectuado con el producto de la venta de los instrumentos financieros sustra ídos a Corfo, como si lo anterior no fuese evidencia suficiente a partir de las declaraciones agregadas en los autos correspondientes a la investigaci ón criminal se pudo constatar la efectividad de haber destinado el producto de la venta de los DPF sustraídos a Corfo al pago de los inversionistas del Grupo Inverlink siendo este un hecho que fue reconocido por los autores de las acciones delictivas expresamente. Expone que a lo largo de esta demanda ha quedado establecido que el demandado al recibir pagos que sólo fueron posibles en raz ón de la sustracción de fondos a Corfo percibió un beneficio de naturaleza patrimonial al que no hubiese podido jamás acceder de no mediar dicha sustracción. Este beneficio tuvo como causa inmediata y directa la comisión de una serie de actos dolosos, perpetrados por los se ñores Eduardo Monasterio Lara, Orlando Patricio Collarte López, Eduardo Tapia Donoso, Javier Moya Cucurella, Enzo Bertinelli Villagra, Luis Fojas 168 Hernández Palma y otros terceros, es más según las declaraciones prestadas por los responsables de las acciones dolosas en contra de Corfo, la venta de los instrumentos financieros sustra ídos a Corfo tuvo por finalidad especifica pagar a los inversionistas del Grupo Inverlink. Las acciones dolosas cometidas por personas ajenas al demandado junto con el provecho por este percibido como resultado de las mismas son los dos requisitos establecidos por el inciso segundo del art ículo 2316 y artículo 1458 del Código Civil para conferir a su parte el derecho de reclamar que Mutualidad del Ejercito y Aviación resarza a su parte mediante el pago del valor total del provecho que percibi ó en raz ón de las acciones dolosas ya descritas en el presente libelo. En la especie el provecho percibido por el demandado asciende a la suma de $ 6.210.577.040 que corresponde exactamente al pago que recibi ó entre el 5 y el 27 de febrero de 2003, todo ello más reajustes e intereses. Destaca que el primer requisito que exige la ley civil para dar lugar a la acción por provecho de dolo ajeno consiste en que un tercero haya cometido una acción dolosa que cause daño a otro, en la cual el sujeto pasivo de la acción no ha tenido participación. En el caso de autos no cabe duda que existió una acción dolosa perpetrada en perjuicio de Corfo. La acción esta constituida por la sustracción por parte del Grupo Inverlink de instrumentos financieros de Corfo, posterior venta de los mismos en el mercado financiero, apropiación de los fondos obtenidos de su venta y final pago efectuado al demandado Mutualidad Fojas 169 del Ejército y Aviación. Conforme el tribunal puede apreciar este pago que fue efectuado con fondos ajenos y espec íficamente de propiedad de Corfo. Conforme la definición contenida en el inciso final del artículo 44 del Código Civil se entiende por dolo la intenci ón positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro. Pues bien en base a las definiciones ya referidas es posible afirmar que el dolo con que fueron cometidas las acciones enunciadas precedentemente se encuentra establecido en diversas actuaciones de la investigación criminal, varias de las cuales ya han sido citadas en esta presentaci ón. En efecto estas actuaciones confirman la naturaleza delictiva de la sustracci ón de instrumentos financieros a Corfo, venta de los mismos y disposici ón de los fondos obtenidos efectuada por los señores Eduardo Monasterio Lara, Orlando Patricio Collarte López, Eduardo Tapia Donoso, Javier Moya Cucurella, Enzo Bertinelli Villagra, Luis Hern ández Palma y otros terceros. Asimismo es un hecho establecido que producto de dichas acciones Corfo fue despojada injusta y subrepticiamente de una parte de su patrimonio. Al actuar, los autores de las conductas il ícitas tuvieron en todo momento conocimiento cierto de la ilicitud de su conducta, del daño que la misma conducta ocasionaba y no obstante ello perseveraron en el ilícito. Esta predisposición es constitutiva de dolo, ya que evidencia que los demandados sabiendo la ilicitud de su actuar y el daño que generaba buscaron la ocurrencia de esos da ños y consumaron su actuación ilícita. Las acciones perpetradas por el Grupo Fojas 170 Inverlink y sus personeros causaron un perjuicio patrimonial a Corfo consistente en una disminución efectiva de su patrimonio (da ño emergente), efectivamente al respecto causado a advierta Corfo el tribunal asciende que el perjuicio aproximadamente a $ 84.000.000.000. En estas circunstancias apreciará el tribunal que el rescate obtenido por el demandado ascendente a $ 6.210.577.040 representa sólo una pequeña parte del perjuicio efectivamente sufrido por Corfo. Expresa que entre el delito perpetrado en perjuicio de Corfo y el provecho percibido por el demandado existe una relaci ón de causalidad directa, inmediata y necesaria. Conforme fuera establecido precedentemente, elementos tales como la época del rescate obtenido por Mutualidad del Ejercito y Aviación así como la ruinosa situaci ón en que se encontraban todas las sociedades integrantes del Grupo Inverlink a la fecha permiten establecer fehacientemente que el rescate de $ 6.210.577.040 obtenido por el demandado s ólo pudo ser efectuado con el producto de la venta de los instrumentos financieros sustra ídos a Corfo e ilícitamente entregados al Grupo Inverlink. Esta relaci ón de causalidad, además puede acreditarse mediante diversas declaraciones prestadas por los propios autores del ilícito en la investigaci ón criminal quienes han reconocido que, 1) la venta de los DPF sustra ídos a Corfo fue efectuada como forma de hacer frente a las presiones de inversionistas como el demandado que ante el escándalo suscitado Fojas 171 deseaban recuperar cuanto antes sus inversiones, 2) la venta de los DPF sustraídos a Corfo fue efectuada cuando las sociedades del Grupo Inverlink y las personas naturales relacionadas a todas ellas se encontraban en una situación insostenible, comprometida públicamente la licitud de su actuar, sin fondos líquidos a que recurrir, sin acceso al mercado financiero, con conocimiento de una intervención judicial inminente de manera tal que la venta fue una medida desesperada y a la que recurrieron precisamente, porque sin activos líquidos y sin acceso al mercado financiero la única forma de obtener dinero para pagar a sus inversionistas era con la venta de los DPF sustra ídos a Corfo, 3) la sustracción de instrumentos financieros a Corfo y su posterior venta en el mercado financiero fueron acciones ejecutadas con el prop ósito declarado de pagar a los inversionistas cuyos fondos invertidos a esa fecha se encontraban irremediablemente perdidos y que 4) finalmente los pagos fueron efectuados precisamente con los dineros obtenidos con la venta de los DPF pertenecientes a Corfo. Refiere que consecuentemente la efectividad de haberse destinado el producto de la venta de los DPF sustraídos a Corfo al pago de los inversionistas del Grupo Inverlink es un hecho que adem ás de apreciarse en las circunstancias de los hechos ha sido objeto de un reconocimiento judicial expreso. No cabe duda que el demandado ha recibido provecho del dolo ajeno. En efecto conforme el sentido natural de la expresión se entiende por provecho el beneficio o utilidad Fojas 172 que se consigue o se origina de algo o por alg ún medio, es decir habr á o podrá decirse que un individuo ha percibido un provecho, cada vez que una acción le reporte algún beneficio o utilidad. Conforme podr á apreciar el tribunal, el rescate de la suma de $ 6.210.577.040 recibido por el demandado gracias a la comisión de una acci ón delictiva en contra de Corfo importó efectivamente un provecho para Mutualidad del Ejercito y Aviación cumpliéndose así la segunda exigencia que sientan los artículos 2316 y 1458 del Código Civil para admitir la procedencia de la acción por provecho de dolo ajeno. Al igual que los restantes inversionistas del Grupo Inverlink, el demandado confi ó sus fondos a este conglomerado de empresas, ignorante que en los hechos estaba siendo defraudado, que sus fondos eran distra ídos por las personas naturales y jurídicas integrantes del Grupo Inverlink bajo la falsa apariencia de operaciones lícitas y que a febrero de 2003 su inversión ni siquiera existía en los registros de la SVS. Al suscitarse la corrida financiera producto del escándalo Bertinelli – Andrada el demandado estuvo en condiciones de apreciar que hab ía colocado su dinero en una empresa que ni siquiera registro su colocaci ón como una inversión válida y que además estaba en notaria insolvencia. De este modo lo que el demandado tenía por una prometedora inversi ón era en realidad una pérdida irremediable. En efecto al mes de febrero de 2003 no existía ninguna posibilidad de que los inversionistas del Grupo Inverlink pudiesen recuperar sus inversiones, las empresas del Grupo Fojas 173 Inverlink no tenían los documentos financieros que respaldaban las operaciones que habían hecho (probablemente porque nunca existieron) y carecían de fondos para pagar las inversiones que hab ían recibido. Con todo gracias a la sustracción y venta de instrumentos financieros de Corfo el demandado obtuvo el rescate de su inversi ón. Agrega que podrá el tribunal concluir de este modo que no hay duda que el delito perpetrado en perjuicio de Corfo reportó un provecho al demandado y dicho ilícito constituyó además la causa del mismo provecho. La única razón por la que el demandado pudo obtener un pago del Grupo Inverlink fue porque en medio de la debacle los señores Eduardo Monasterio Lara, Eduardo Tapia Donoso, Orlando Patricio Collarte López y otros tomaron la decisión de meter la mano en el bolsillo de Corfo y con lo que de all í obtuvieron pagar a la mayor parte de sus inversionistas el valor de la inversi ón. Cabe hacer presente que incluso en el evento que el demandado no hubiera sido víctima de engaño por Inverlink y hubiere tenido a dicha fecha una acreencia válida la situación de provecho sería la misma, ello porque ser acreedor de una empresa en completa insolvencia significa ser titular de un crédito de valor cero. Sabido es que si bien un cr édito representa un valor en el patrimonio del acreedor, el valor de ese crédito pende indisolublemente de las posibilidades reales de cobro que tenga el crédito en cuestión. Pues bien su parte no considera necesario presentar aquí un largo relato del destino que sigui ó al conglomerado Fojas 174 de empresas Inverlink tras el escándalo Bertinelli – Andrada, estos hechos aún son suficientemente recientes como para que el tribunal y cualquiera pueda recordar que el desenlace de la crisis fue la inevitable quiebra de todas las empresas integrantes del Grupo Inverlink. Podr á el tribunal advertir entonces que si a febrero de 2003 el demandado recibió el rescate de su inversión a pesar de las circunstancias ya anotadas, el provecho que percibió al rescatar tales fondos es indiscutible. Relata que en conclusión de no haber mediado la sustracci ón de fondos a Corfo, el demandado jamás habría recibido el monto que recibi ó del Grupo Inverlink, sustracción que fue hecha con el objeto preciso de obtener ilícitamente fondos para pagar al demandado. Establecido lo anterior ningún otro requisito es necesario para la procedencia de esta acción. En razón de lo anterior al sustanciar y resolver esta contienda el tribunal deberá tener en consideración que conforme los art ículos 2316 y 1458 del Código Civil la buena o mala fe de aquel que recibi ó el provecho no es una defensa que permita enervar la procedencia de esta, ya que la posición anímica del sujeto pasivo de la acci ón no es un antecedente de hecho relevante. En razón de ello no es necesario que quien recibe provecho del dolo ajeno participe del il ícito, que tenga conocimiento del dolo o de que el beneficio que ha recibido proviene de él, más aún es posible incluso que el titular pasivo de la acción no tenga siquiera conocimiento de la acción dolosa y ello no Fojas 175 obstaculizaría en modo alguno la acción. En efecto como se ñala Alessandri, no es necesario porque la ley no lo exige que los que se han aprovechado del dolo tengan conocimiento de este o que el acto jurídico del cual se reporta provecho diga relación con el dolo, basta con que el dolo se haya cometido por un tercero y sea fuente del lucro. En ese mismo sentido el profesor Avelino Le ón Hurtado sostiene con razón que el tercero está obligado a indemnizar hasta la concurrencia del provecho que reciba aunque ignore la existencia del dolo. Por la misma razón se ha fallado que la obligaci ón del demandado de restituir el provecho que obtuvo por el dolo ajeno no deriva del delito mismo de que no ha sido su autor ni de haber habido dolo en el acto en que perpetró provecho, sino únicamente y exclusivamente del beneficio que a costa del patrimonio de la v íctima obtuvo del dolo ajeno, ya que la ley no admite que el dolo pueda ser fuente legítima de lucro para alguien. Manifiesta que en conclusión en nada interesa el ánimo del que recibe el provecho del dolo ajeno, verificado el dolo y el provecho, la acci ón procede siempre y en todo caso sin atender a la buena ni mala fe de quien recibe el provecho. Así las cosas esta acción se sustenta precisamente en la razón de justicia que da sentido a la acci ón de provecho por el dolo ajeno, cual es que el demandado sea colocado en la misma posición en que se encontraría de no haber mediado la acci ón dolosa que le reportó provecho. El fundamento de la acci ón deducida Fojas 176 por su parte queda así en evidencia, nadie puede verse beneficiado a costa de otro como consecuencia de una acción dolosa, producto de ello el que ha recibido un provecho por la acción dolosa de otro perpetrada en perjuicio de un tercero no tiene derecho a retener ese provecho vis a vis la víctima perjudicada con esa acción dolosa, pues el dolo corrompe ese provecho aún cuando quien lo perciba se encuentre de buena fe. Esa es la razón para que la ley civil confiera al perjudicado el derecho de reclamar compulsivamente el total del provecho percibido por el tercero. En este sentido el tribunal tampoco podr á soslayar al resolver que Corfo jamás contrató con el Grupo Inverlink a diferencia del demandado quien si acudió libremente a colocar sus dineros en este conglomerado de empresas atraído por los retornos ofrecidos y a sabiendas del riesgo implícito en toda operación especulativa. En suma vistos los fundamentos de hecho y de derecho ya expuestos podr á el tribunal concluir que en autos se cumplen íntegramente cada uno de los requisitos que hacen procedente la hipótesis de los art ículos 2316 y 1458 del Código Civil y que asiste a Corfo el legítimo derecho de accionar en contra de Mutualidad del Ejercito y Aviación a efectos que le restituya el valor total del provecho percibido que en el presente caso asciende a la suma de $ 6.210.577.040 correspondiente al monto por él rescatado en la época en que quedó en evidencia la ruina del Grupo Inverlink. Por último teniendo la obligación que es objeto de esta acción como fuente un precepto legal, no habiendo existido entre Fojas 177 las partes la posibilidad real de pactar reajustabilidad ni intereses y siendo un hecho público y notorio la depreciación de la moneda que acontece por el simple transcurso del tiempo, procede que la cantidad a que se encuentra obligado el demandado sea actualizada conforme un patrón de reajustabilidad objetivo como el índice de precios al consumidor (en adelante IPC), determinado periódicamente por el Instituto Nacional de Estadísticas y complementada con los intereses devengados en base a una tasa de interés aceptada uniformemente en el mercado, como lo es la tasa de interés corriente para operaciones reajustables determinada periódicamente por el Banco Central. Por tanto en mérito de lo expuesto y previa cita de normas legales solicita tener por deducida demanda en contra de Mutualidad del Ejercito y Aviación, ya individualizado, por el total del provecho que percibió en razón de los actos dolosos perpetrados en perjuicio de Corfo el que asciende a la suma de $ 6.210.577.040, acogerla a tramitación y en definitiva acoger la demanda en todas sus partes declarando, 1) que el rescate obtenido por el demandado Mutualidad del Ejercito y Aviación fue posible debido a una acci ón dolosa de un tercero perpetrada en perjuicio de Corfo en la que el demandado no tuvo participación, 2) que en razón del rescate antedicho Mutualidad del Ejercito y Aviación recibió un provecho del dolo ajeno, ascendente a la suma de $ 6.210.577.040 (seis mil doscientos diez millones quinientos setenta y siete mil cuarenta pesos), 3) que se condena a Fojas 178 Mutualidad del Ejercito y Aviación a pagar a Corfo el provecho que recibió del dolo ajeno conforme ordena el artículo 2316 del C ódigo Civil, cantidad que en el presente caso asciende a $ 6.210.577.040 (seis mil doscientos diez millones quinientos setenta y siete mil cuarenta pesos) o del modo y por la cifra que el tribunal estime a bien fijar, 4) que Mutualidad del Ejercito y Aviación deberá pagar la suma reci én indicada debidamente reajustada conforme a la variación experimentada por el IPC o por el índice de reajustabilidad que el tribunal determine desde la fecha en que haya percibido efectivamente los fondos provenientes del ilícito y hasta la fecha del pago efectivo o desde la fecha y en la forma que el tribunal estime conforme a derecho, 5) que Mutualidad del Ejercito y Aviación deberá restituir a Corfo la suma reajustada más los intereses corrientes para operaciones reajustables o aquellos que el tribunal determine devengados desde la fecha en que haya percibido efectivamente los fondos provenientes del ilícito o desde la fecha y en la forma que el tribunal estime conforme y derecho y 6) que en caso de mediar oposici ón a esta demanda Mutualidad del Ejercito y Aviación deberá pagar las costas de la presente contienda. A fojas 14, rola estampado receptorial de notificaci ón de la demanda efectuada personalmente de acuerdo a lo preceptuado por el art ículo 40 del Código de Procedimiento Civil. Fojas 179 A fojas 18, comparece Mutualidad del Ejército y Aviación, representada por don Gustavo Seguel Muñoz, coronel de aviaci ón (r), evacuando el trámite de contestación de la demanda fund ándola en los siguientes argumentos: Indica que la Corporación de Fomento de la Producción cuya sigla es Corfo ha interpuesto esta acción de indemnización por provecho de dolo ajeno en contra de la Mutualidad del Ej ército y Aviaci ón bajo el supuesto de que esta habría percibido un pago efectuado por Inverlink Consultores S.A. e Inverlink Corredores de Bolsa S.A. por la suma de $ 6.210.577.040 (seis mil doscientos diez millones quinientos setenta y siete mil cuarenta pesos), pago al cual en su demanda denomina rescate y que según señala expresamente fue recibido entre el 05 y el 27 de febrero de 2003. Lo antes señalado y que constituye el fundamento fáctico de la demanda es falso, pues por una parte la mutualidad es uno de los tantos inversionistas estafados por el grupo Inverlink que nunca efectuó rescates y por la otra jamás percibi ó una cantidad como la señalada, la cual supera con creces y en varios miles de millones de pesos el total de sus inversiones efectuadas en esa época. As í las cosas la demanda interpuesta se funda en antecedentes que no son efectivos lo que hace que no tenga sustento en lo m ás b ásico y elemental como son los hechos. Fojas 180 Destaca que la demandante deberá hacerse responsable de sus dichos e intentar probarlos, debiendo acreditar la existencia del pago que se ñala en su libelo y señalar los antecedentes en que se basa para llegar a esa suma de dinero, cosa que obviamente no podrá hacer pues su representada nunca ha percibido tal cantidad de dinero. La Mutualidad en su oportunidad invirtió legítimamente en Inverlink Corredores de Bolsa S.A. entidad del mercado financiero abierto, regulada y supervigilada por la Superintendencia de Valores y Seguros, celebrando al efecto contratos de venta con pacto de instrumentos financieros, también conocidos como pactos de retrocompra y en lo que compete a este juicio por ser el periodo que indica la demandante como aquel en que la mutualidad habría percibido los seis mil doscientos diez millones de pesos (febrero del año 2003) son los siguientes, a) contrato contenido en folio 73.610 de fecha 21 de octubre de 2002 por un monto inicial de inversión de $ 490.000.000 con fecha de recompra (vencimiento) el día 20 de febrero de 2003 con un monto a pago de $ 496.376.532, esta inversión fue pagada precisamente a la fecha de su vencimiento y exactamente por la cantidad pactada, b) contrato contenido en folio 73.611 de fecha 21 de octubre de 2002 por un monto inicial de inversión de $ 480.000.000 con fecha de recompra (vencimiento) el día 24 de febrero de 2003 por un monto a pago de $ 486.451.199, esta inversión fue pagada precisamente a la fecha de su vencimiento y exactamente por la cantidad pactada. A modo ilustrativo Fojas 181 es útil señalar que la mutualidad celebró un contrato con fecha 28 de octubre de 2002 (folio 73.912) por un monto inicial de $ 350.000.000 y con fecha de recompra (vencimiento) el día 06 de marzo de 2003 con un monto a pago de $ 355.117.000. Esta inversi ón nunca fue pagada a la mutualidad y por tal motivo se dedujo querella por fraude, estafa y otros delitos con fecha 13 de marzo de 2003 recayendo en el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago causa en actual tramitaci ón a cargo del Ministro en Visita don Patricio Villarroel. Además en su oportunidad se verificó este crédito en la quiebra de Inverlink Corredores de Bolsa S.A. Manifiesta que en consecuencia el dinero percibido en febrero de 2003 como legítima contraprestación de las inversiones efectuadas y que corresponde exclusivamente a lo invertido más el inter és pactado asciende a la cantidad de $ 982.827.731, monto que en ning ún caso puede ser considerado como un provecho pues es dinero propio que se recupero en las fechas de vencimiento que correspondían habiendo resultado la mutualidad además estafada en $ 355.117.000. Del an álisis de la larga exposición de hechos que formula Corfo en su demanda, se pueden obtener las siguientes conclusiones que no son otra cosa que el resultado objetivo de un razonamiento desprovisto de intencionalidad. Que a la Corporación de Fomento de la Producción le fueron sustraídos instrumentos financieros para liquidarlos en el mercado, tal sustracción es evidentemente un delito, ilícito penal que actualmente se Fojas 182 investiga en los autos Rol Nº 176.739 – V ante el 2º Juzgado del Crimen de Santiago. Tenemos pues que el hecho productor del da ño que Corfo reclama es un delito penal. Que el delito penal en cuesti ón habría sido cometido por Eduardo Monasterio Lara, Orlando Patricio Collarte López, Eduardo Tapia Donoso, Javier Moya Cucurella, Enzo Bertinelli Villagra, Luis Hernández Palma y otros. Añade que toda vez que se trata de un delito penal este no pudo sino haber sido cometido por personas naturales que son aquellas se ñaladas precedentemente. En consecuencia para los efectos de la responsabilidad civil, los autores responsabilidades mencionados y del que hecho Corfo obviamente doloso pretende ninguna que en genera su persona todas las son los demanda jurídica como solapadamente interpreta la demandante, agréguese a lo anterior que entre los involucrados se encuentra un funcionario de la propia Corfo, Javier Moya Cucurrella. En esta parte del análisis cabe detenerse para concluir que la sentencia que se dicte en el juicio penal es decisiva para cualquier derivación civil en cuanto a responsabilidad. As í es pertinente citar a don Arturo Alessandri Rodríguez en su libro De la Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil Chileno, p ágina 38, cuando la acción civil se ejercita separadamente ante el tribunal civil y la existencia del delito o cuasidelito hubiere de ser fundamento preciso de la sentencia que se dicte en lo civil o tuviere en ella influencia notoria, podrá suspenderse la tramitación del juicio en que Fojas 183 dicha acción se hace valer y no únicamente el pronunciamiento del fallo, cualquiera que sea el estado en que aquel se encuentre hasta la terminación del proceso criminal, se quiere evitar así que puedan dictarse decisiones contradictorias sobre un mismo asunto. En m érito de lo anterior el tribunal civil puede decretar la suspensi ón del juicio en tanto no se dicte sentencia de término en el juicio criminal, en conformidad con lo establecido en el artículo 167 del C ódigo de Procedimiento que se cita al efecto. Sostiene que siguiendo con el análisis de los hechos, los supuestos autores del delito en que Corfo basa su demanda una vez sustra ídos los instrumentos financieros, esto es consumado el il ícito los liquidan en el mercado y lo obtenido es integrado al patrimonio de una o varias de las empresas del Grupo Inverlink. Luego estas empresas, Inverlink Consultores, Inverlink Corredores de Bolsa u otras del Grupo Inverlink proceden a pagar a los diversos inversionistas. Este es el an álisis objetivo de los hechos según los dichos de la propia demandante. Es notorio el intento de esta en orden a no mencionar salvo en forma muy tangencial el hecho que su demanda tiene como sustento primario la comisión de un delito criminal y no civil, por la importancia capital que esto reviste tanto para solicitar la suspensi ón del juicio civil como se ha dicho sino que también para la determinación de los que deben responder civilmente y quienes obtuvieron un provecho por los supuestos hechos ilícitos. Es necesario consignar que, Corfo no ha Fojas 184 acompañado documento alguno que respalde los hechos descritos como fundamento de la demanda, el monto que Corfo asigna al supuesto rescate efectuado por la Mutualidad del Ejército y Aviaci ón no tiene ningún asidero en la realidad. El fundamento jur ídico de la demanda Corfo lo establece según los artículos 1458 del Código Civil que se refiere al dolo como vicio del consentimiento y 2316 del mismo texto legal en cuanto a los efectos indemnizatorios del delito y cuasidelito civil. En primer término se debe dejar claramente establecido que el acto doloso que causó el supuesto daño que Corfo pretende sea resarcido con esta demanda consiste ni más ni menos que en la perpetración de un delito penal, cual es la sustracción de instrumentos financieros de que fue víctima, delito cometido tal como la misma Corfo relata por las personas naturales que individualiza en la demanda Señala que intencionadamente Corfo pretende que la comisi ón del delito, esto es la sustracción de instrumentos financieros de su propiedad la habría efectuado un supuesto Grupo Inverlink. Es inconcuso que un mismo hecho puede constituir a la vez delito o cuasidelito civil o penal lo que ocurrirá cuando haya causado da ño a otro y este penado por la ley (Arturo Alessandri R. ob. Cit) como es el caso que nos ocupa. De la propia demanda se desprende que el hecho doloso, toda vez que se trata de un delito penal fue cometido por personas ciertas y determinadas cuales son las personas naturales que individualiza el referido libelo, jamás podría haber sido cometido Fojas 185 por una persona jurídica o un grupo de estas, puesto que como se sabe la responsabilidad penal es personal. Así se puede afirmar que los supuestos autores del delito al tenor de lo afirmado en la propia demanda de autos son las siguientes personas, Eduardo Monasterio Lara, Orlando Patricio Collarte López, Eduardo Tapia Donoso, Javier Moya Cucurella, Enzo Bertinelli Villagra, Luis Hernández Palma y otros. Esta determinación respecto a que los autores del delito son las personas naturales ya mencionadas y no el supuesto Grupo Inverlink es relevante. El que los hechos referidos en el punto anterior hubieren sido cometidos con dolo o no, es materia del juicio criminal que al respecto se encuentra vigente en contra de las personas naturales involucradas por Corfo en el mismo, pero es irrelevante en lo que respecta a la Mutualidad del Ejercito y Aviación en tanto se le sindica como obteniendo provecho del delito y no como autor o c ómplice del mismo. Por lo demás en materia civil el dolo no se presume sino que debe probarse. El perjuicio también deberá ser acreditado por Corfo, siendo insuficiente para los efectos de este juicio civil la mera afirmación del demandante de haberlo sufrido. Expone que carece de asidero legal tratar de involucrar a la Mutualidad del Ejército y Aviación en el perjuicio, este de existir lo provocaron quienes cometieron el hecho ilícito, esto es las personas naturales ya tantas veces referidas. Sostiene Corfo que entre el delito perpetrado en su perjuicio y el supuesto provecho percibido por la Fojas 186 Mutualidad del Ejército y Aviación existe una relaci ón de causalidad directa, inmediata y necesaria. Afirma erradamente que el rescate de $ 6.210.577.040 suma que existe sólo en la imaginaci ón de la demandante por parte de la Mutualidad del Ejército y Aviaci ón s ólo pudo ser efectuado con el producto de la venta de los instrumentos financieros sustraídos a Corfo e ilícitamente entregados al Grupo Inverlink. Sin perjuicio que tal afirmación es absolutamente falsa como se demostrar á es preciso consignar que la demandante yerra dramáticamente en el concepto de relación de causalidad. En efecto citando nuevamente al profesor Alessandri tenemos que, para que el hecho o la omisi ón de una persona capaz de delito o cuasidelito le imponga responsabilidad delictual o cuasidelictual civil no basta que ese hecho u omisi ón haya sido ejecutado con dolo o culpa ni que cause da ño. Es menester que entre el dolo o la culpa por una parte y el da ño por la otra haya una relación de causalidad, es decir que este sea la consecuencia o efecto de ese dolo o culpa, de lo contrario el autor del hecho o de la omisi ón no es responsable del daño sufrido por la víctima aunque ese hecho u omisión sea doloso o culpable, así se ha fallado. Como se aprecia la relación de causalidad se circunscribe exclusivamente a la relaci ón entre dolo y daño conforme al artículo 2314 del Código Civil lo que inmediatamente excluye a la Mutualidad del Ejército y Aviaci ón. La Corporación de Fomento de la Producción basa sus pretensiones contenidas en la demanda en el artículo 2316 del Código Civil el que Fojas 187 establece que es obligado a la indemnización del da ño ocasionado por la comisión de un delito o cuasidelito civil el que recibe provecho del dolo ajeno. Refiere que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua define provecho como beneficio o utilidad que se consigue o se origina de una cosa o por algún medio. Naturalmente la mutualidad no obtuvo ning ún provecho de Inverlink en los términos ya definidos sino que solamente el pago legítimo y en la época convenida de los dineros invertidos en ella resultando por otra parte estafada respecto de otra inversi ón. Llevado al extremo sólo podrían enmarcarse en el concepto de provecho los intereses obtenidos sobre el capital invertido puesto que respecto de este último sólo se obtuvo su restitución. Es obvio que la restitución del capital exclusivamente antes de constituir un provecho implica una pérdida por el menor valor adquisitivo de una misma moneda sin considerar ni siquiera el reajuste correspondiente. As í las cosas en el hipotético caso que pudiere considerarse que la Mutualidad del Ejército y Aviación obtuvo un provecho de las operaciones il ícitas únicamente se referiría a la suma representativa de los intereses obtenidos sí y sólo sí se le hubiere pagado el total del capital invertido (lo que no ocurrió) conforme los claros términos del inciso segundo del artículo 2316 del Código Civil que se cita al efecto. Se puede afirmar con claridad atendidos los propios argumentos expuestos en la demanda que Corfo da por establecido que el supuesto acto doloso fue Fojas 188 perpetrado por determinadas personas naturales que individualiza, Monasterio, Collarte, Tapia, Moya, Bertinelli, Hern ández y otros. Asimismo de la misma demanda se colige que el producto del il ícito fue o habría sido entregado, depositado o aportado a distintas empresas del Grupo Inverlink. Luego siguiendo el recorrido de la l ógica esgrimida por la demandante, la conclusión evidente es que el supuesto provecho debe imputársele a estas ciertas y determinadas personas jurídicas ligadas a Inverlink para el caso de que Corfo pruebe fehacientemente el destino de los fondos que supuestamente le fueron sustraídos quienes claramente se habrían beneficiado del il ícito cometido por las personas naturales ya señaladas, autoras del dolo como lo establece Corfo. Destaca que es precisamente ahí, en las empresas relacionadas con Inverlink donde termina el circuito de provecho de los supuestos ilícitos. Se comprenderá que de aceptarse la peregrina tesis esgrimida por Corfo, de extender la supuesta responsabilidad m ás all á de las empresas del Grupo Inverlink directamente beneficiadas se llegar ía al absurdo de una cadena sin fin en que sería tambi én responsable cualquier persona natural o jurídica que recibiera pagos de ellas, quienes a su vez fueren pagados por est ás a quienes estas últimas pagaren y así ad infinitum. Además según este raciocinio, Corfo debería demandar también a los trabajadores a quienes estas empresas pagaron sus remuneraciones, a las Administradoras de Fondos de Fojas 189 Pensiones e Isapres a quienes se pagaron las cotizaciones previsionales, al Fisco por los pagos de impuestos, en fin a quienes les proporcionaban los servicios de luz, agua, gas y otros. Se comprenderá que de aceptarse el criterio de la demandante se derrumbar ía el sistema financiero, puesto que a modo de ejemplo si cualquier persona toma un depósito a plazo en un banco o institución financiera al cobrarlo tendría que exigirle a la institución que le acredite el exacto origen de cada peso a fin de quedar a cubierto de una acci ón temeraria como la que Corfo ha deducido. Por lo demás y atendido el hecho irrefutable que el dinero es un bien consumible o fungible en los t érminos del artículo 575 del Código Civil, los dineros que la demandante aduce que le fueron sustraídos por la organización criminal se consumieron una vez que le fueron entregados a las sociedades receptoras de los mismos, esto es las empresas del Grupo Inverlink, citándose al efecto el reseñado precepto legal. No debe perderse de vista adem ás que siempre según la demandante en los actos dolosos participó activa y determinantemente un funcionario de esa corporación llamado Javier Moya Cucurella quien actuó en concomitancia con el resto de los perpetradores. Tan cierto es lo anterior que los hechos descritos por la demandante acarrearon la salida inmediata de su Vicepresidente Ejecutivo don Gonzalo Rivas, hecho público, notorio y suficientemente publicitado que se concretó por la falta de diligencia y cuidado para cautelar el patrimonio y descontrol absoluto en el desempe ño de Fojas 190 funcionarios que tenían valores a su cargo. Este hecho no es menor, puesto que de conformidad con lo que dispone el artículo 2330 del Código Civil, la apreciación del daño esta sujeta a reducci ón si el que lo ha sufrido se expuso a él imprudentemente. Expresa que la Mutualidad del Ejército y Aviaci ón carece de responsabilidad en los hechos imputados por Corfo. Los únicos que tienen responsabilidad civil en los supuestos ilícitos cometidos en su perjuicio son los autores materiales que como ya quedo demostrado y reafirmado por los propios dichos de esta en la demanda son las personas naturales que constituyen los sujetos pasivos del juicio criminal incoado a raíz del eventual ilícito cometido y quienes efectivamente obtuvieron provecho del delito, esto es las empresas del Grupo Inverlink, receptoras de los dineros obtenidos con la venta de los instrumentos financieros. Su representada no ha obtenido provecho alguno, sino que por el contrario ha sido perjudicada y estafada por Inverlink Corredores de Bolsa S.A. de manera que mal puede prosperar una acción de esta naturaleza. A fojas 45, se tiene por evacuado el trámite de réplica. A fojas 57, se tiene por evacuado el trámite de duplica. A fojas 103, obra la pertinente resolución que ordena la acumulaci ón de los siguientes procesos: 1) Corfo con Constructora, rol Nº 1059 – Fojas 191 2007 del 2º Juzgado Civil de Santiago, 2) Corfo con Inversiones, rol Nº 1803 – 2007 del 4º Juzgado Civil de Santiago, 3) Corfo con Fondo, rol Nº 1057 – 2007 del 8º Juzgado Civil de Santiago, 4) Corfo con Sacyr, rol Nº 1082 – 2007 del 12º Juzgado Civil de Santiago, 5) Corfo con Intervalores, rol Nº 1068 – 2007 del 15º Juzgado Civil de Santiago, 6) Corfo con Compa ñía, rol Nº 1067 – 2007 del 21º Juzgado Civil de Santiago, 7) Corfo con Corporaci ón, rol Nº 1057 – 2007 del 26º Juzgado Civil de Santiago, 8) Corfo con Inmobiliaria, rol Nº 1069 – 2007 del 27º Juzgado Civil de Santiago, 9) Corfo con Hertz, rol Nº 2712 – 2007 del 28º Juzgado Civil de Santiago, 10) Corfo con Adexus, rol Nº 2689 – 2007 del 28º Juzgado Civil de Santiago, 11) Corfo con Ilustre Municipalidad, rol Nº 2720 – 2007 del 28º Juzgado Civil de Santiago, 12) Corfo con Policía de Investigaciones, rol Nº 2705 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 13) Corfo con Sociedad, rol Nº 2697 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 14) Corfo con Ebel, rol Nº 2738 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 15) Corfo con Veterquimica, rol Nº 2732 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago y 16) Álvarez con Caja, rol Nº 1806 – 2007 del 13º Juzgado Civil de Santiago. A fojas 142, se lleva a cabo la audiencia de conciliaci ón la que no se produjo. Fojas 192 A fojas 183, 616, 647 y 7175, se recibe la causa a prueba, rindi éndose la que obra en autos. A fojas 569, obra la pertinente resolución que ordena la acumulaci ón del siguiente proceso, Corfo con Connors S.A., rol Nº 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo. A fojas 7431 y 7713, se citó a las partes para oír sentencia. CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO: EN CUANTO A LA OBJECI ÓN DE DOCUMENTOS: PRIMERO: Que a fojas 675, 678, 681, 684 y 689 de autos las demandadas Constructora Acs – Sacyr Chile S.A., Sacyr Chile S.A., Fondo de Hospitales Investigaciones de de Chile, Carabineros Veterquímica dedujeron objeción respecto de los de Chile Limitada y y Policía Adexus de S.A. documentos acompa ñados por la demandante en su presentación de data 14 de abril de 2011 rolante a fojas 621 y siguientes de autos, fundándose en que dichos documentos son simples fotocopias, por lo que no consta su autenticidad e integridad. Que a fojas 2531 y siguientes de autos la demandada Inversiones Santa Cecilia Limitada dedujo objeción respecto del documento acompañado por la demandante en su presentación de data 26 de abril de 2011 Fojas 193 rolante a fojas 770 y siguientes de autos, alegando la falta de integridad del citado instrumento entre otras hipótesis. Que a fojas 4408 y siguientes de autos las demandadas Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones de Chile dedujeron objeción respecto de los documentos acompa ñados por la demandante en sus presentaciones de data 06 de mayo de 2011 rolantes a fojas 1275 y siguientes de autos y fojas 1303 y siguientes de autos respectivamente, fundándose en que dichos documentos no tienen la calidad de medios de prueba entre otras alegaciones formuladas sobre el particular. SEGUNDO: Que esta magistratura estima que las argumentaciones impetradas por las citadas demandadas a fin de fundamentar las objeciones en estudio, se vinculan necesariamente con el m érito probatorio de los instrumentos en estudio, siendo aquella materia de valoración privativa del tribunal en conformidad con lo preceptuado por la ley. Teniéndose presente lo anteriormente expuesto este sentenciador dir á que los argumentos que sustentan las objeciones en an álisis, no dicen relación con las causales de objeción de documentos previstas por la ley, razón por la cual habrán de ser rechazadas las objeciones en observación. Fojas 194 EN CUANTO A LA TACHA DE TESTIGOS: TERCERO: Que a fojas 1229 de autos las demandadas Compa ñía Chilena de Tabacos, Heath Lambert, Adexus, Municipalidad de Vitacura, Francisco Ebel y Veterquimica, tachan al testigo presentado por la parte contraria, don Eduardo Dominguin Marcos Tapia Donoso , por las causales de los artículos 357 Nº 9 y 358 Nº 6 ambos del Código de Procedimiento Civil. La demandante se opone a las tachas en comento fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables respecto del testigo en observación. CUARTO: Respecto de la tacha establecida en el N° 9 del art ículo 357 del Código de Procedimiento Civil, cabe decir que aquella se vincula con aquellas personas que se dedican a declarar en juicios, realizando dicha actividad en una forma profesional. En relación con este punto cabe consignar que del m érito de la declaración prestada por don Eduardo Dominguin Marcos Tapia Donoso se desprende que aquel si bien ha prestado declaraci ón en variadas sedes jurisdiccionales aquellas han sido realizadas dentro del marco de juridicidad previsto por el legislador no vislumbrándose que dichas declaraciones se encuentren motivadas por la hipótesis prevista en la tacha. Fojas 195 En consecuencia esta magistratura dirá que habrá de ser rechazada la tacha en análisis. QUINTO: En cuanto a la tacha establecida en el N° 6 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil, cabe decir que el concepto de interés directo o indirecto, que se exige para legitimar la tacha, dice estrecha relación con que el testigo declare en juicio por la motivaci ón de obtener un beneficio de índole pecuniario producto de la resoluci ón del pleito incoado. Luego este sentenciador dirá que al analizarse los dichos del testigo en observación se colige que su declaración no se encuentra motivada por la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo en definitiva la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio. De consiguiente esta magistratura estima que no se han configurado los hechos constitutivos de la tacha en comento, razón por la cual deber á rechazarse la tacha en análisis. SEXTO: Que a fojas 994 del Tomo II anexo A de autos las demandadas Constructora ASC Sacyr, Sacyr Chile S.A., Inversiones Santa Cecilia Limitada, Heath Lambert, Veterquimica y Fisco, tachan al testigo presentado por la parte contraria, don Orlando Patricio Collarte Fojas 196 López , por la causal del artículo 358 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil. Que a fojas 879 del Tomo II de los autos rol Nº 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo, proceso que se encuentra acumulado en la presente sede jurisdiccional, la demandada Connors S.A. tacha al testigo presentado por la parte contraria, don Orlando Patricio Collarte López, por las causales de los artículos 357 Nº 8 y 358 Nº 6 ambos del Código de Procedimiento Civil. La demandante se opone a las tachas en comento fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables respecto del testigo en observación. SEPTIMO: En lo tocante a la tacha establecida en el N° 8 del artículo 357 del Código de Procedimiento Civil, cabe decir que aquella se vincula con aquellas personas que han sido condenadas en raz ón de haber cometido un delito siendo en consecuencia indignos de fe, calificación que en definitiva deberá ser ponderada por el tribunal. En relación con este punto cabe consignar que del m érito de autos se desprende que el citado testigo al momento de prestar declaraci ón en estrados no ha sido condenado en virtud de haber cometido alg ún delito, vislumbrándose que si bien ha prestado declaración en variadas Fojas 197 sedes jurisdiccionales aquellas han sido realizadas dentro del marco de juridicidad previsto por el legislador. De consiguiente esta magistratura dirá que habrá de ser rechazada la tacha en análisis. OCTAVO: En lo relativo a la tacha establecida en el art ículo 358 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil, se dirá que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en el considerando quinto de la presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de la tacha en análisis. Que al examinarse los dichos prestados en estrados por el testigo en observación se desprende que su declaración no se encuentra motivada por la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio, circunstancia que en definitiva se traduce en que habr á de ser rechazada la presente tacha. NOVENO: Que a fojas 4587, fojas 4593, fojas 4598 y fojas 4620, la demandante tacha a los testigos presentados por las demandadas Fondo de Hospitales de Carabineros y Caja de Previsión de Defensa Nacional, siendo tales testigos don Patricio Alejandro Guital Mansilla, don René Rodrigo Ureta Toledo, don Álvaro Arístides Galindo Gonz ález y don Fojas 198 Luis Ramón Jara Lepe respectivamente todos por la causal del art ículo 358 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil. Las respectivas demandadas se oponen a la tacha en comento fundamentalmente en razón de que la causal en que se apoya no resulta aplicable a los testigos en comento. DECIMO: En cuanto a la tacha en observación cabe expresar que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en el considerando quinto de la presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de la tacha en análisis. Sobre el particular se dirá que al examinarse los dichos prestados en estrados por los referidos testigos si bien se desprende que aquellos perciben beneficios previsionales entre otros emanados de las referidas demandadas en razón de remuneraciones y/o pensiones, descuentos practicados sobre sus resulta menester consignar que tales beneficios además se solventan en función de diversas fuentes de financiamiento previstas por el legislador. Atendido lo precedentemente expuesto esta magistratura estima que los citados descuentos no tienen la entidad suficiente para los efectos de vulnerar la debida imparcialidad que deben tener los testigos, lo anterior máxime si tales descuentos se realizan conforme a lo dispuesto por la ley. Fojas 199 En consecuencia se dirá que las declaraciones prestadas en estrados por los aludidos testigos no se encuentran motivadas por la obtenci ón de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo los citados testigos la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio, circunstancia que en definitiva se traduce en que habr án de ser rechazadas las presentes tachas. DECIMO PRIMERO: Que a fojas 4654 y fojas 4825 la demandante tacha a los testigos presentados por las demandadas Compa ñía Chilena de Tabacos y Policía de Investigaciones de Chile, siendo dichos testigos don Juan Pablo Saavedra Henríquez y don Eberhard Erpel Acevedo respectivamente, por la causal del artículo 358 Nº 5 del C ódigo de Procedimiento Civil. Las respectivas demandadas se oponen a la tacha en comento fundamentalmente en razón de que la causal en que se apoya no resulta aplicable a los testigos en comento. DECIMO SEGUNDO: Respecto de la tacha establecida en el numeral 5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil, cabe expresar que el concepto de dependiente se vincula con la prestaci ón habitual de servicios retribuidos. Fojas 200 En este sentido cabe indicar que de los dichos expresados por don Juan Pablo Saavedra Henríquez se colige que aquel tiene la calidad de ingeniero comercial, profesión que en la actualidad ejerce en Bat Chile S.A. empresa que es continuadora legal de Compa ñía Chilena de Tabacos. Luego de los dichos expresados por don Eberhard Erpel Acevedo se desprende que aquel tiene la calidad de ingeniero comercial, profesi ón que en la actualidad ejerce en Policía de Investigaciones de Chile, no obrando en la especie mayores antecedentes sobre su condici ón contractual específica, esto es si tiene la calidad de titular entre otras hipótesis previstas por el legislador sobre el particular. En virtud de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón laboral entre los testigos tachados y las demandadas, se consignar á que esta magistratura estima que se ha configurado la hip ótesis descrita por la ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio, raz ón por la cual deberán acogerse las tachas en comento. DECIMO TERCERO: Que a fojas 4665, fojas 4814 y fojas 4820 la demandante tacha a los testigos presentados por las demandadas Compañía Chilena de Tabacos y Policía de Investigaciones de Chile, siendo tales testigos doña Marta Estrella Bugue ño Flores, don Patricio Andrés Cortés Muñoz y doña Aidé del Rosario Cuevas Contreras Fojas 201 respectivamente por los numerales 5 y 6 del artículo 358 del C ódigo de Procedimiento Civil. Las respectivas demandadas se oponen a las tachas en comento fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables a los testigos en comento. DECIMO CUARTO: En relación a las tachas en observaci ón cabe expresar que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en los considerandos quinto y décimo segundo de la presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de las tachas en análisis. Que al examinarse los dichos prestados en estrados por los citados testigos se colige que su declaración no se encuentra motivada por la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio, circunstancia que en definitiva se traduce en que habr án de ser rechazadas dichas tachas. Luego cabe consignar que de los dichos expresados por do ña Marta Estrella Bugueño Flores se colige que esta tiene la calidad de contador auditor, profesión que en la actualidad ejerce en Bat Chile S.A., Fojas 202 empresa que es continuadora legal de Compañía Chilena de Tabacos conforme el mérito de autos. Por su parte don Patricio Andrés Cortes Muñoz y do ña Aid é del Rosario Cuevas Contreras han señalado en estrados que ejercen funciones en Policía de Investigaciones de Chile, no obrando en la especie mayores antecedentes sobre la condición contractual especifica de estos, vale decir si tienen la calidad de titular entre otras hip ótesis previstas por el legislador sobre el particular. En razón de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón laboral entre los testigos tachados y las demandadas, se consignar á que esta magistratura estima que se ha configurado la hip ótesis descrita por la ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio, raz ón por la cual deberán acogerse las tachas en comento. DECIMO QUINTO: Que a fojas 4675 la demandante tacha al testigo presentado por la parte demandada Sacyr Chile S.A., siendo dicho testigo don Rodrigo Alberto Alfaro Molina por los numerales 4 y 5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil. La respectiva demandada se opone a las tachas en comento fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables al testigo en comento. Fojas 203 DECIMO SEXTO: En lo tocante a las tachas establecidas en los numerales 4 y 5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil, se dirá que el concepto de dependiente se vincula con la prestaci ón habitual de servicios retribuidos. En este sentido cabe indicar que de los dichos expresados por don Rodrigo Alberto Alfaro Molina se desprende que aquel desempe ña labores administrativas, específicamente en el departamento de tesorer ía de Sacyr Chile S.A. teniendo actualmente contrato indefinido de trabajo. En virtud de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón laboral entre el testigo tachado y la demandada, se consignar á que esta magistratura estima que se ha configurado la hipótesis descrita por la ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio, raz ón por la cual deberán acogerse las tachas en comento. DECIMO SEPTIMO: Que a fojas 103 del anexo E de autos la demandante tacha al testigo presentado por la demandada Inmobiliaria Deza y Cía. Limitada, siendo dicho testigo doña Jeannette Ivonne Valencia Rojas por los numerales 6 y 7 del art ículo 358 del C ódigo de Procedimiento Civil. Fojas 204 La respectiva demandada se opone a las tachas en comento fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables a la testigo en comento. DECIMO OCTAVO: En lo relativo a la tacha establecida en el art ículo 358 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil, se dirá que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en el considerando quinto de la presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de la tacha en análisis. Que esta magistratura consignará que al examinarse los dichos prestados en estrados por la testigo en comento se colige que su declaraci ón no se encuentra motivada por la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual resultado que se obtendr á del pleito incoado en estos autos, teniendo la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio, circunstancia que en definitiva se traduce en que habrá de ser rechazada la presente tacha. En cuanto a la tacha establecida en el N° 7 del art ículo 358 del Código de Procedimiento Civil, cabe expresar que el concepto de amistad íntima que se exige para legitimar la tacha es m ás restringido que el de simple amistad debiendo justificarse por hechos graves que se calificarán según las circunstancias por parte del tribunal, calificaci ón excepcional que también es aplicable a la hipótesis de enemistad prevista en la comentada tacha. Fojas 205 Que de los dichos expresados por la testigo tachada no logra advertirse la configuración de las hipótesis normativas precedentemente rese ñadas, razón por la cual habrá de ser rechazada la tacha en an álisis. DECIMO NOVENO: Que a fojas 106 del anexo E de autos la demandante tacha al testigo presentado por la demandada Inmobiliaria Deza y Cía. Limitada, siendo dicho testigo doña Elena Leonor Delgadillo Olguín por los numerales 5, 6 y 7 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil. La respectiva demandada se opone a las tachas en comento fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables a la testigo en comento. VIGESIMO: En relación a las tachas en observación cabe expresar que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en los considerandos quinto, décimo segundo y décimo octavo de la presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de las tachas en análisis. Respecto a las tachas en observación cabe expresar que de los dichos expresados por la testigo tachada no se colige que aquella calidad de dependiente de la parte demandada, tenga la descart ándose adem ás la existencia de un interés directo o indirecto conforme a lo rese ñado en el considerando quinto de la presente sentencia, consign ándose Fojas 206 finalmente que tampoco se evidencia la efectividad de una amistad íntima o enemistad conforme a lo indicado en el considerando d écimo octavo del presente fallo. En virtud de lo precedentemente expuesto se dirá que ser án rechazadas las tachas en análisis. VIGESIMO PRIMERO: Que a fojas 615 del Tomo II de los autos rol Nº 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo, proceso que se encuentra acumulado en la presente sede jurisdiccional, la demandante tacha al testigo presentado por la demandada Connors S.A., siendo tal testigo doña Gladys Cecilia de la Barra Carvajal, por los numerales 4, 5 y 6 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil. La respectiva demandada se opone a las tachas en comento fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables a la testigo en comento. VIGESIMO SEGUNDO: En cuanto a las tachas en observación cabe expresar que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en los considerandos quinto y décimo sexto de la presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de las tachas en análisis. Que al examinarse los dichos prestados en estrados por la testigo en observación se desprende que su declaración no se encuentra motivada Fojas 207 por la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio, circunstancia que en definitiva se traduce en que habr á de ser rechazada la presente tacha. En lo tocante a las restantes tachas, cabe expresar que de los dichos expresados por doña Gladys Cecilia de la Barra Carvajal se colige que aquella desempeña labores de secretaria en la gerencia general de Connors S.A. teniendo actualmente contrato de trabajo. En virtud de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón laboral entre la testigo tachada y la demandada, se consignar á que esta magistratura estima que se ha configurado la hipótesis descrita por la ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio, raz ón por la cual deberán acogerse las tachas en comento. EN CUANTO A LA ACCI ÓN PRINCIPAL: VIGESIMO TERCERO: Que don Carlos Álvarez Vouillieme, en representación de la Corporación de Fomento de la Producci ón, deduce demanda de indemnización de perjuicios por provecho de dolo ajeno en contra de Mutualidad del Ejercito y Aviación, representada por don Gustavo Seguel Muñoz, fundándose para ello en los antecedentes de Fojas 208 hecho y de derecho expuestos en su libelo de demanda, los que han sido precedentemente reseñados en lo expositivo de esta sentencia. VIGESIMO CUARTO: Que notificada la demandada Mutualidad del Ejercito y Aviación, contestó la demanda de autos indicando fundamentalmente que en la especie no se dan los presupuestos exigidos por la ley a fin de hacer procedente la pretensi ón solicitada por la parte demandante, fundándose para ello en los antecedentes de hecho y de derecho expuestos en su libelo de contestaci ón de demanda, los que han sido precedentemente reseñados en lo expositivo de esta sentencia. VIGESIMO QUINTO: Además resulta menester destacar que en la presente litis se encuentran acumulados los siguientes juicios a saber, 1) Corfo con Constructora ACS Sacyr Chile S.A., rol Nº 1059 – 2007 del 2º Juzgado Civil de Santiago, 2) Corfo con Inversiones Santa Cecilia Limitada, rol Nº 1803 – 2007 del 4º Juzgado Civil de Santiago, 3) Corfo con Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile, rol Nº 1057 – 2007 del 8º Juzgado Civil de Santiago, 4) Corfo con Sacyr Chile S.A., rol Nº 1082 – 2007 del 12º Juzgado Civil de Santiago, 5) Corfo con Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, rol Nº 1068 – 2007 del 15º Juzgado Civil de Santiago, 6) Corfo con Compañía Chilena de Tabacos S.A., rol Nº 1067 – 2007 del 21º Juzgado Civil de Santiago, 7) Corfo con Corporación de Ayuda al Menor Cordam, rol Nº 1057 – 2007 del 26º Juzgado Civil de Fojas 209 Santiago, 8) Corfo con Inmobiliaria Deza y Compa ñía Limitada, rol Nº 1069 – 2007 del 27º Juzgado Civil de Santiago, 9) Corfo con Heath Lambert Chile S.A., rol Nº 2712 – 2007 del 28º Juzgado Civil de Santiago, 10) Corfo con Adexus S.A., rol Nº 2689 – 2007 del 28º Juzgado Civil de Santiago, 11) Corfo con Ilustre Municipalidad de Vitacura, rol Nº 2720 – 2007 del 28º Juzgado Civil de Santiago, 12) Corfo con Policía de Investigaciones de Chile, rol Nº 2705 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 13) Corfo con Sociedad de Inversiones La Palma S.A., rol Nº 2697 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 14) Corfo con Francisco Ebel Vial, rol Nº 2738 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 15) Corfo con Veterquimica Limitada, rol Nº 2732 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 16) Corfo con Caja de Previsión de Defensa Nacional, rol Nº 1806 – 2007 del 13º Juzgado Civil de Santiago y 17) Corfo con Connors S.A., rol Nº 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo. VIGESIMO SEXTO: En relación a la excepción de prescripción deducida en autos por las demandadas Adexus S.A., Francisco Ebel Vial, Ilustre Municipalidad de Vitacura, Veterquimica Limitada, Polic ía de Investigaciones de Chile, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, Caja de Previsión de Defensa Nacional, Heath Lambert Chile S.A., Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile y Connors S.A., cabe señalar que dicha institución representa un modo de adquirir las cosas Fojas 210 ajenas o de extinguir las acciones y derechos ajenos por haberse poseído las cosas o no haberse ejercido dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo y concurriendo los dem ás requisitos legales. En este sentido resulta menester consignar que la prescripci ón se inserta en un sistema proteccional jurídico que tiene como objetivo final la certeza, la seguridad y la tutela de los derechos, es decir viene a dar a los sujetos de la relación jurídica la protección que el ordenamiento jurídico les otorga, facultando al sujeto activo para exigir de aquel que le garantice el ejercicio pacífico y la eficacia de su derecho, y al sujeto pasivo que lo proteja en el real alcance y permanencia del deber de que esta relación emana. Luego la prescripción extintiva o liberatoria, permite la estabilidad de los derechos dando seguridad jurídica y en definitiva se constituye en un castigo para el actor negligente que no hace valer sus derechos en el tiempo que fija la ley. Tratase de una institución universal de orden p úblico puesto que cuando la ley estima que determinada relación jurídica amerita no extinguirse a través de la prescripción liberatoria, lo se ñala expresamente, como en la acción de reclamación de estado, la acci ón de partición, entre otras. Fojas 211 VIGESIMO SEPTIMO: En este orden de ideas resulta menester tener en consideración que la acción ventilada en la presente sede jurisdiccional encuentra reconocimiento normativo en las normas que gobiernan la responsabilidad civil extracontractual. Teniéndose en cuenta los requisitos previstos por el legislador para lo procedencia de la acción sub – lite, se dirá que la simple perpetraci ón del acto doloso en perjuicio de la víctima no puede implicar el inicio del cómputo del plazo de prescripción, requiriéndose en contrapartida la efectiva percepción del provecho, lo anterior en vista de que tal elemento es lo que da nacimiento a la restituci ón que se ventila en el presente juicio. Una interpretación contraria a la precedentemente expuesta equivaldr ía a sostener que la prescripción puede comenzar a computarse antes de que nazcan los presupuestos que configuran a una determinada acci ón, interpretación que a juicio de esta magistratura carece de razonabilidad contrariando en definitiva el principio de seguridad jur ídica que informa a la institución de la prescripción. VIGESIMO OCTAVO: Sobre el particular se debe tener en cuenta que el beneficio económico recibido por Adexus S.A., Ilustre Municipalidad de Vitacura, Policía de Investigaciones de Chile, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, Caja de Previsión de Defensa Nacional, Heath Lambert Chile S.A. y Connors S.A., fue efectivamente percibido al Fojas 212 momento de haber sido cobrados los correspondientes instrumentos ya sean cheques o vales vista girados por diversas empresas pertenecientes al Grupo Inverlink, hechos acontencidos en los meses de febrero y marzo de 2003, lo anterior de acuerdo a lo determinado en el informe pericial rolante a fojas 7655 y siguientes de autos. Atendido que las aludidas demandadas han sido notificadas dentro del plazo previsto por el artículo 2332 del Código Civil, lo anterior conforme el mérito de los respectivos atestados receptoriales obrantes en sus correspondientes procesos acumulados a la presente litis, se dirá que las acciones deducidas en contra de las citadas demandadas no se encuentran prescritas, razón por la cual habrán de ser rechazadas las excepciones en comento. VIGESIMO NOVENO: En cuanto a las demandadas Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile y Francisco Ebel Vial cabe consignar que dichos demandados percibieron los comentados beneficios económicos de parte de empresas pertenecientes al Grupo Inverlink durante los meses de febrero de 2003, no obstante fueron v álidamente notificados con data 26 de noviembre de 2007 y 20 de julio de 2007 respectivamente. Atendido lo precedentemente expuesto se dirá que se ha computado el plazo previsto por el legislador para los efectos de hacer procedente la Fojas 213 declaración de prescripción alegada por dichos demandados, raz ón por la cual serán acogidas las excepciones en análisis. TRIGESIMO: En relación a la demandada Veterquimica Limitada cabe señalar que ésta percibió beneficios económicos de parte de empresas pertenecientes al Grupo Inverlink con fechas 10 y 13 de febrero de 2003 siendo válidamente notificada con data 12 de febrero de 2007, lo anterior atendido el mérito del atestado receptorial obrante en su correspondiente proceso acumulado al presente juicio. De consiguiente cabe indicar que será acogida parcialmente la excepci ón de prescripción alegada por dicha demandada, ya que se ha computado el plazo previsto por la ley a fin de hacer procedente la declaración de prescripción concerniente al beneficio percibido el día 10 de febrero de 2003, circunstancia que no ocurre respecto del beneficio percibido con data 13 de febrero de 2003. En síntesis y conforme a lo precedentemente expuesto se dir á que s ólo cabe rechazar la demanda deducida por la Corporación de Fomento de la Producción en el juicio acumulado autos rol Nº 2732 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago respecto del instrumento financiero percibido por Veterquimica Limitada con data 10 de febrero de 2003 quedando a salvo la acción en lo relativo al instrumento de fecha 13 de febrero de 2003 por la suma de $ 500.385.052. Fojas 214 TRIGESIMO PRIMERO: En lo relativo a la falta de legitimaci ón procesal alegada por Adexus S.A., Inmobiliaria Deza y Compañía Limitada, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, Caja de Previsi ón de Defensa Nacional y Compañía Chilena de Tabacos S.A. se dir á que tal instituto jurídico puede definirse como aquella posición de un sujeto respecto al objeto litigioso que le permite obtener una providencia eficaz, circunstancia que en los procesos civiles y contencioso – administrativos se refiere a la relación sustancial que se pretende existe entre las partes del proceso y el interés sustancial en litigio o que es objeto de la decisión reclamada. Desde otra óptica la aludida institución consiste respecto del demandante en ser la persona que de conformidad con la ley sustancial está legitimada para que por sentencia de fondo o m érito se resuelva si existe o no el derecho o la relación jurídica sustancial pretendida en la demanda y respecto del demandado en ser la persona que conforme a la ley sustancial está legitimada para discutir u oponerse a dicha pretensión del demandante, vale decir no se necesita ser el titular o el sujeto activo del derecho o relación jurídica material, sino del inter és en que se decida si efectivamente existe. En consecuencia deben examinarse cuales deben ser los sujetos que detentan dicho interés en el litigio, ya que si adem ás de existir la legitimación resulta que el derecho o la relación jurídica sustancial es Fojas 215 efectiva, entonces el demandante obtendrá sentencia favorable de fondo, más en caso contrario la sentencia será de fondo o m érito pero desfavorable a aquel. Teniéndose en consideración la abundante probanza que se ha producido en la presente litis, destacándose sobre el particular lo aportado por el peritaje obrante a fojas 7655 y siguientes de autos se expresará que tanto el actor como las demandadas tienen el inter és precedentemente reseñado, razón por la cual habrán de ser rechazadas la falta de legitimación activa y pasiva esgrimidas en la presente sede jurisdiccional. TRIGESIMO SEGUNDO: En lo tocante a las excepciones de incompetencia deducidas por las demandadas Veterquimica Limitada, Compañía Chilena de Tabacos S.A. y Connors S.A., resulta menester tener presente que la competencia puede definirse como la facultad que tiene cada juez o tribunal para conocer de los negocios que la ley ha colocado dentro de la esfera de sus atribuciones, lo anterior conforme a lo dispuesto por el artículo 108 del Código Orgánico de Tribunales. Teniéndose en cuenta lo dispuesto por el artículo 171 del C ódigo Orgánico de Tribunales y la naturaleza restitutoria que posee la acci ón sometida al conocimiento de esta judicatura conforme a lo dispuesto por el inciso segundo del artículo 2316 del C ódigo Civil, se dir á que la acción sub – judice puede ser deducida ya sea en sede civil o penal, lo Fojas 216 anterior máxime si además se tiene presente el hecho de que la acci ón de marras se configura de forma independiente a la existencia de un ilícito penal. Respecto a la litis consorcio alegada por Compañía Chilena de Tabacos S.A., cabe reiterar en primer término que la acción de autos se configura de forma independiente a la existencia de un il ícito penal, pudiéndose además acreditar los elementos de la acci ón entre los cuales se encuentra la actividad dolosa ajena mediante la utilizaci ón de los medios de prueba consagrados por el legislador, probanzas que por lo demás pueden ser válidamente rendidas en la presente sede jurisdiccional. En virtud de todo lo anteriormente expuesto cabe expresar que habr án de ser rechazadas las excepciones de incompetencia absoluta y litis consorcio en observación. TRIGESIMO TERCERO: En relación a la acción por provecho de dolo ajeno cabe indicar que aquella encuentra sustento normativo en el artículo 2316 inciso segundo del Código Civil, debiéndose adem ás tener en consideración lo dispuesto por el artículo 1458 del mismo cuerpo legal. En este mismo orden de ideas resulta menester tener presente que la acción sub – lite tiene un determinado objetivo, siendo aquel la Fojas 217 restitución por terceros de los beneficios que provengan del il ícito, dolo ajeno que en definitiva además debe ser la causa del da ño. En consecuencia cabe expresar que los requisitos esenciales que configuran la presente acción son a saber: 1.- Existencia de una actuación dolosa emanada de terceros. 2.- Que determinada persona reciba un provecho del dolo ajeno. TRIGESIMO CUARTO: Que del mérito probatorio de autos y teniéndose al efecto especial consideración con lo asentado en sentencias emanadas de los siguientes autos rol a saber, 5396 – 2007 del 4º Juzgado Civil de San Miguel, 1200 – 2009 de la Ilustrísima Corte de Apelaciones de San Miguel, 458 – 2007 del 3º Juzgado Civil de Concepción, 60469 – 2011 del Primer Juzgado de Letras de San Antonio, 10347 – 2011 de la Excelentísima Corte Suprema, 6302 – 2010 de la Excelentísima Corte Suprema se colige de forma inequ ívoca la existencia de un actuar doloso, actividad defraudatoria atribuible en la especie a ejecutivos del Grupo Inverlink quienes realizaban dichas actividades ilícitas a través de variadas empresas pertenecientes a dicho Holding, actuar doloso que en definitiva se condice con los hechos relevantes que se ventilan en la presente litis. TRIGISIMO QUINTO: Respecto al concepto de provecho cabe consignar que a juicio de este sentenciador aquel vocablo tiene una Fojas 218 extensión lingüística amplia y flexible, identificándose con la percepción de un beneficio de índole económico y/o de un valor que es aplicable a cualquier ventaja emanada del ámbito patrimonial. Atendida la complejidad técnica que tiene la materia objeto del presente juicio resulta menester analizar las probanzas periciales que se han producido en la presente litis. Luego cabe expresar que se puede definir al perito como un t écnico que auxilia al juez en la constatación de los hechos y en la determinación de sus causas y efectos cuando media una imposibilidad física o se requieren conocimientos especiales en la materia. En este sentido se dirá que a fojas 6690 y siguientes de autos obra informe pericial emitido por doña Marta Araya Saldivar, peritaje del cual se colige información que contable aquel fue confeccionado proporcionada por esencialmente Inversiones Santa con Cecilia Limitada. Atendido lo precedentemente expuesto esta magistratura estima que el peritaje en observación no contiene el cumulo de informaci ón relevante atingente a la presente litis, cumulo que le permitir ía esclarecer con la debida precisión las materias que son objeto de controversia en el presente juicio, debilidad que se evidencia en orden a que la referida pericia sólo proporciona mayores grados de especificidad en raz ón de Fojas 219 Inverlink Consultores, no obstante aquella es una de las empresas que conformaban al Grupo Inverlink. Luego a fojas 6890 y siguientes de autos bajo la custodia Nº 1326 – 12 y fojas 7061 y siguientes de autos bajo la custodia Nº 4154 – 12 rolan informes periciales confeccionados por don Jorge Luis Mislej Musalem y don José Luis Varela González respectivamente, peritajes de los cuales se desprende que aquellos no pudieron determinar el origen de los fondos con que fueron pagadas las operaciones objeto de dichas pericias, vale decir tales pericias resultan ser incompletas en relaci ón a los hechos controvertidos que se ventilan en la presente contienda. En virtud de las razones precedentemente expuestas se dir á que los peritajes en observación no resultan ser idóneos, circunstancias por las cuales serán desestimados. Finalmente cabe señalar que a fojas 7655 y siguientes de autos obra informe pericial emitido por don Fidel Quinteros Fuentes, probanza de la cual se colige en primer término que aquel contiene no s ólo información contable relevante, sino que adem ás antecedentes accesorios emanados de las quiebras de Inverlink Corredores de Bolsa S.A. e Inverlink Consultores de Bolsa S.A., de la investigaci ón criminal instruida por el Ministro en Vista Extraordinaria don Patricio Villarroel autos rol 176739 mv y de la Superintendencia de Valores y Seguros, entre otros. Fojas 220 Que al efectuarse un análisis de la pericia en comento se dir á que la metodología empleada al efecto se vincula con desentra ñar las operaciones realizadas por el Grupo Inverlink mediante la realizaci ón del análisis conjunto de los elementos contables y antecedentes emanados de la investigación criminal ya reseñada, entre otros que se tuvieron a la vista para la debida elaboración de la probanza en comento. Luego cabe destacar que la pericia en observación determin ó a saber, 1) que las inversiones recaudadas por Inverlink Corredores de Bolsa S.A. no fueron depositadas íntegramente en cuentas corrientes bancarias pertenecientes a la citada empresa verificándose que parte relevante de tales fondos fueron desviados principalmente a Inverlink Consultores S.A., ambas compañías pertenecientes al Grupo Inverlink, 2) que tales inversiones carecían del debido respaldo físico, 3) que las principales empresas del área financiera del Grupo Inverlink se encontraban en un estado de insolvencia total, hechos que en definitiva gatillaron la realización de una serie de actos defraudatorios vinculados con instrumentos financieros de Corfo. Que los hechos precedentemente reseñados se traducen en la existencia de graves contravenciones a la ley y normas dictadas al efecto por la Superintendencia de Valores y Seguros. Fojas 221 Siguiendo con el examen del citado informe pericial cabe destacar que en aquel también se determina con absoluta claridad y precisi ón la situación particular de cada una de las demandadas que litigan en el presente juicio, pormenorizándose al efecto el provecho obtenido del dolo ajeno y las datas en que aquel se produjo se ñal ándose al efecto 1) Connors S.A. la suma de $ 1.160.465.778, 2) Caja de Previsi ón de Defensa Nacional la suma de $ 4.520.013.841, 3) Compa ñía Chilena de Tabacos S.A. la suma de $ 4.039.023.400, 4) Constructora ACS – Sacyr Chile S.A. la suma de $ 8.194.805.500, 5) Inmobiliaria Deza y Compañía Limitada la suma de $ 446.639.978, 6) Intervalores Corredores de Bolsa Limitada la suma de $ 1.790.183.153, 7) Polic ía de Investigaciones de Chile la suma de $ 1.328.388.813, 8) Sacyr Chile S.A. la suma de $ 480.606.800, 9) Inversiones Santa Cecilia Limitada la suma de $ 5.570.883.745, 10) Veterquimica Limitada la suma no prescrita de $ 500.385.052, 11) Heath Lambert Chile S.A. la suma de $ 2.194.322.118, 12) Adexus S.A. la suma de $ 356.586.577, 13) Mutualidad del Ejercito y Aviación la suma de $ 982.828.811, 14) Ilustre Municipalidad de Vitacura la suma de $ 700.839.879 y 15) Corporación de Ayuda al Menor la suma de $ 885.129.592, sumas que deberán ser reajustadas de acuerdo a la variaci ón experimentada por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde las fechas en que se percibió el provecho por las citadas demandadas y hasta el pago efectivo debiendo para tales efectos estarse a las datas debidamente Fojas 222 pormenorizadas en el punto cuarto del informe pericial emitido por don Fidel Quinteros Fuentes, más intereses legales desde la fecha en que la presente sentencia quede firme o ejecutoriada y hasta el pago efectivo. En virtud de todo lo anteriormente expuesto cabe se ñalar que en el presente juicio se encuentran acreditados los requisitos que configuran la acción sub judice respecto de las demandadas 1) Connors S.A., 2) Caja de Previsión de Defensa Nacional, 3) Compañía Chilena de Tabacos S.A., 4) Constructora ACS – Sacyr Chile S.A., 5) Inmobiliaria Deza y Compañía Limitada, 6) Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, 7) Policía de Investigaciones de Chile, 8) Sacyr Chile S.A., 9) Inversiones Santa Cecilia Limitada, 10) Veterquimica Limitada, 11) Heath Lambert Chile S.A., 12) Adexus S.A., 13) Mutualidad del Ejercito y Aviación, 14) Ilustre Municipalidad de Vitacura y 15) Corporación de Ayuda al Menor, lo anterior máxime si adem ás se tiene en consideración que el dolo ajeno de autos tiene estrecha relaci ón con el provecho percibido por las citadas demandadas. Atendido lo precedentemente expuesto se dirá que la alegaci ón de inoponibilidad esgrimida por Intervalores Corredores de Bolsa Limitada carece de asidero en vista de que en autos se encuentra acreditado que dicha demandada percibió un provecho emanado de dolo ajeno, raz ón por la cual será desestimada dicha alegación. Fojas 223 TRIGESIMO SEXTO: Finalmente cabe consignar que del mérito de lo obrado en el peritaje suscrito por don Fidel Quinteros Fuentes se colige que en el caso de la Sociedad de Inversiones La Palma S.A. no se verifica la existencia de operaciones de inversiones y/o rescates sobre el particular, razón por la cual se dirá que en el caso de dicha demandada no se configura uno de los presupuestos de la acci ón sub – lite, lo anterior en razón de que la Sociedad de Inversiones La Palma S.A. no ha experimentado provecho alguno. Atendido lo anteriormente expuesto se dirá que habr á de ser rechazada la demanda deducida por la Corporación de Fomento de la Producci ón en contra de la reseñada demandada. TRIGESIMO SEPTIMO: En cuanto a la alegación de exposici ón imprudente al daño esgrimida por las demandadas Connors S.A., Francisco Ebel Vial, Caja de Previsión de Defensa Nacional, Veterquimica Limitada, Heath Lambert Chile S.A., Inmobiliaria Deza y Compañía Limitada, Compañía Chilena de Tabacos S.A. e Intervalores Corredores de Bolsa Limitada se dirá que si bien la acción sub – lite se encuentra extracontractual regulada aquella en es el de estatuto naturaleza de la responsabilidad restitutoria, lo anterior conforme a los presupuestos normativos de rigor contenidos en el artículo 2316 del Código Civil. Fojas 224 Atendida la naturaleza de la acción sub – judice y sus requisitos de configuración se dirá que en la especie no resulta aplicable lo estatuído por el artículo 2330 del Código Civil, lo anterior máxime si se tiene en cuenta que la acción ventilada en el presente juicio nace en funci ón de un dolo que es ajeno a la persona que debe restituir el provecho, hipótesis que difiere de la prevista en el citado artículo, razones que en definitiva permitan desestimar la alegación en observación. TRIGESIMO OCTAVO: En relación a las demás probanzas rendidas en la presente sede jurisdiccional, esto es pruebas testimoniales, instrumental, absolución de posiciones entre muchas otras rendidas en el presente juicio, se dirá que aquellas en razón de su naturaleza se encuentran limitadas para los efectos de ilustrar sobre la efectividad de los elementos que configuran la presente acción no pudiendo en definitiva alterar de forma esencial los razonamientos ya desarrollados en la presente sentencia. EN CUANTO A LA DEMANDA RECONVENCIONAL: TRIGESIMO NOVENO: Que don Juan Pablo González Molina y don Andrés Von Teuber Corradi, abogados, en representaci ón de Compa ñía Chilena de Tabacos S.A., ya individualizados, deducen demandada reconvencional de indemnización de perjuicios en contra de la Corporación de Fomento de la Producción, representada por don Carlos Álvarez Voullieme, ya individualizados, fundándose para ello en los Fojas 225 antecedentes de hecho y de derecho expuestos en su libelo de demanda reconvencional, lo anterior conforme a la acumulación de los autos Corfo con Compañía, rol Nº 1067 – 2007 del 21º Juzgado Civil de Santiago. CUADRAGESIMO: Que a su turno la Corporación de Fomento de la Producción, representada por don Andrés Jana Linetzky y don Nicol ás Lama Legrand, abogados, contestó la demanda reconvencional de autos indicando fundamentalmente que en la especie no se dan los presupuestos exigidos por la ley a fin de hacer procedente la pretensi ón de indemnización de perjuicios esgrimida por la demandante reconvencional, fundándose para ello en los antecedentes de hecho y de derecho expuestos en su libelo de contestación de demanda reconvencional, lo anterior conforme a la acumulación ya indicada. CUADRAGESIMO PRIMERO: Atendido el contenido de los razonamientos desarrollados en la parte concerniente a la acci ón principal sub – lite, esta magistratura se limitará a se ñalar que la demandada reconvencional no ha cometido ningún hecho y/o actividad ilícita que irrogue un daño a la demandante reconvencional, por el contrario la Corporación de Fomento de la Producción s ólo ha ejercido el derecho de acción, derecho que por lo demás se condice con la garantía de tutela judicial efectiva la que se encuentra reconocida en la Carta Fundamental. Fojas 226 En consecuencia cabe expresar que en autos no se configuran los requisitos que permiten configurar la indemnización en observaci ón razón por la cual habrá de ser rechazada la demanda reconvencional. Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en los art ículos, 144, 160, 170, 254, 309, 342, 346, 357, 358, 425 y demás pertinentes del Código de Procedimiento Civil, 1437, 1458, 1698, 1699, 1700, 1701, 1702, 1703, 2314, 2316, 2332 y demás pertinentes del Código Civil, SE RESUELVE: I.- Que se rechazan las objeciones de documentos deducidas a fojas 675, 678, 681, 684, 689, 2531 y 4408 de autos en todas sus partes. II.- Que se rechazan las tachas de testigos deducidas a fojas 1229, fojas 994 Tomo II anexo A, fojas 879 Tomo II de los autos rol 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo, fojas 4587, 4593, 4598, 4620, fojas 103 del anexo E y fojas 106 del anexo E de autos en todas sus partes. III.- Que se acogen las tachas de testigos deducidas a fojas 4654, 4825 y 4675 de autos en todas sus partes. IV.- Que se acoge la tacha de testigos contemplada en el numeral 5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil deducida a fojas Fojas 227 4665, 4814 y 4820, rechazándose las demás tachas deducidas en las citadas fojas en todas sus partes. V.- Que se acogen las tachas de testigos contempladas en los numerales 4 y 5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil deducidas a fojas 615 Tomo II de los autos rol 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo, rechazándose la restante tacha deducida en la citada foja en todas sus partes. VI.- Que se rechazan las excepciones de prescripción deducidas por las demandadas Adexus S.A., Ilustre Municipalidad de Vitacura, Policía de Investigaciones de Chile, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, Caja de Previsión de Defensa Nacional, Heath Lambert Chile S.A. y Connors S.A. en todas sus partes. VII.- Que se acogen las excepciones de prescripción deducidas por Francisco Ebel Vial y Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile en todas sus partes, por lo que se rechaza la demanda deducida por la Corporación de Fomento de la Producción en los juicios acumulados autos rol Nº 2738 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago y rol Nº 1057 – 2007 del 8º Juzgado Civil de Santiago. VIII.- Que se acoge parcialmente la excepción de prescripci ón deducida por Veterquimica Limitada de acuerdo a lo indicado en el considerando trigésimo de la presente sentencia. Fojas 228 IX.- Que se rechazan las excepciones de falta de legitimaci ón procesal ya sea activa o pasiva alegadas por Adexus S.A., Inmobiliaria Deza y Compañía Limitada, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, Caja de Previsión de Defensa Nacional y Compañía Chilena de Tabacos S.A. en todas sus partes. X.- Que se rechazan las excepciones de litis consorcio e incompetencia deducidas por la demandada Compañía Chilena de Tabacos S.A., en todas sus partes. XI.- Que se rechaza la excepción de incompetencia deducida por las demandadas Veterquimica Limitada y Connors S.A., en todas sus partes. XII.- Que se acoge la demanda deducida por la Corporación de Fomento de la Producción en contra de Connors S.A., Caja de Previsión de Defensa Nacional, Compañía Chilena de Tabacos S.A., Constructora ACS – Sacyr Chile S.A., Inmobiliaria Deza y Compa ñía Limitada, Intervalores Corredores de Bolsa Investigaciones de Chile, Sacyr Chile S.A., Limitada, Policía de Inversiones Santa Cecilia Limitada, Veterquimica Limitada, Heath Lambert Chile S.A., Adexus S.A., Mutualidad del Ejercito y Aviación, Ilustre Municipalidad de Vitacura y Corporación de Ayuda al Menor conforme a lo indicado en los considerandos trigésimo cuarto y trigésimo quinto de la presente sentencia. Fojas 229 XIII.- Que se rechaza la demandada deducida por la Corporación de Fomento de la Producción en contra de la Sociedad de Inversiones La Palma S.A. en el juicio acumulado autos rol Nº 2697 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago. XIV.- Que se rechaza la demanda reconvencional deducida por Compañía Chilena de Tabacos S.A. en contra de la Corporación de Fomento de la Producción en el juicio acumulado autos rol Nº 1067 – 2007 del 21º Juzgado Civil de Santiago. XV.- Que cada parte pagará sus costas. NOTIF ÍQUESE Y REG ÍSTRESE.- DICTADA POR DON OSVALDO CORREA ROJAS, JUEZ TITULAR DEL DECIMO CUARTO JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO. AUTORIZA DOÑA FABIOLA PAREDES ARAVENA, SECRETARIA SUBROGANTE DEL DECIMO CUARTO JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO. Se deja constancia que se dio cumplimiento a lo dispuesto en el inciso final del art. 162 del C.P.C. en Santiago, veintis éis de Junio de dos mil quince Fojas 230 01581657725954