Revisa el fallo del 14 Juzgado Civil de Santiago

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Fojas 157
NOMENCLATURA
JUZGADO
CAUSA ROL
CARATULADO
Santiago,
: 1. [40]Sentencia
: 14º Juzgado Civil de Santiago
: C-1057-2007
: CORPORACION DE FOME/MUTUALIDAD
veintis éis de Junio de dos mil quince
VISTOS:
A
fojas
2
comparece
don
CARLOS
ALVAREZ
VOUILLIEME,
ingeniero civil industrial, en representación de la CORPORACION DE
FOMENTO DE LA PRODUCCION (en adelante CORFO), órgano de
administración autónoma del Estado de Chile, ambos con domicilio en
calle Moneda Nº 921, piso Nº 8, comuna y ciudad de Santiago,
quien deduce demanda de indemnización de perjuicios por provecho de
dolo
ajeno
en
contra
de
MUTUALIDAD
DEL
EJERCITO
Y
AVIACION, corporación de derecho privado sin fines de lucro,
representada por don GUSTAVO SEGUEL MUÑOZ, ignora profesi ón
u oficio, ambos domiciliados en Avenida 11 de Septiembre Nº 2336,
pisos Nº 1 y 2, comuna de Providencia, ciudad de Santiago.
Expone que al mes de febrero de 2003 el demandado en autos
mantenía inversiones en una de las sociedades integrantes del Grupo
Inverlink. El demandado tras conocerse públicamente el env ío de
información reservada del Banco Central por parte de una funcionaria
de dicha institución a don Enzo Bertinelli Villagra, a la fecha gerente
Fojas 158
general de la sociedad Inverlink Corredores de Bolsa S.A. recibi ó de
parte del Grupo Inverlink el rescate de la suma por él invertida. Luego
de años de investigaciones se encuentra establecido que el pago aludido
así como el que recibieron todos los inversionistas del Grupo Inverlink
fue efectuado con fondos sustraídos a Corfo que llegaron al poder del
Grupo Inverlink como consecuencia de acciones delictivas. A la fecha
es un hecho establecido también que al mes de febrero de 2003 las
sociedades Inverlink Corredores de Bolsa S.A., Inverlink Consultores
S.A. así como todas las restantes sociedades integrantes del Grupo
Inverlink carecían de fondos para pagar la inversi ón del demandado,
encontrándose en una situación de notaria insolvencia.
Indica que en conocimiento de la situación crítica que afectaba al
conglomerado de empresas pertenecientes al Grupo Inverlink, los se ñores
Eduardo Monasterio Lara, Eduardo Tapia Donoso y Orlando Patricio
Collarte López tomaron la decisión de sustraer a Corfo diversos
depósitos a plazo con el objeto de liquidarlos en el mercado financiero
para con el producto de la venta pagar la inversión del demandado y
la de otros inversionistas. Los depósitos antes se ñalados llegaron al
Grupo Inverlink gracias a una acción dolosa fraguada por los mismos
señores Monasterio, Tapia, Collarte en conjunto con don Enzo Bertinelli
Villagra, en la que también participó don Javier Moya Cucurella a la
fecha funcionario de la mesa de dineros de Corfo y algunos agentes
del mercado financiero formal como la Corredora de Bolsa BBVA. Los
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instrumentos financieros sustraídos a Corfo ya referidos fueron vendidos
en el mercado financiero por el Grupo Inverlink quien recibi ó el
producto de su venta. Utilizando los fondos recibidos a partir de la
venta de los instrumentos financieros sustraídos a Corfo una de las
empresas integrantes del Grupo Inverlink entregó al demandado los
fondos correspondientes a su inversión.
Manifiesta que atendido que a la fecha de efectuarse el pago aludido
todas las sociedades y personas relacionadas al Grupo Inverlink se
encontraban en notaria insolvencia el rescate de los fondos, en los
hechos se efectuó con el producto de la venta de los instrumentos
financieros sustraídos a Corfo. Consecuentemente el rescate de $
6.210.577.040 obtenido por el demandado sólo fue posible gracias a la
comisión de una acción dolosa, ello por cuanto a causa de la absoluta
insolvencia en que se encontraba el Grupo Inverlink y todas las
sociedades pertenecientes al mismo al mes de febrero de 2003, de no
haber mediado la sustracción de instrumentos financieros a Corfo dicho
pago no habría sido posible. El inciso segundo del art ículo 2316 del
Código Civil prescribe que el que recibe provecho del dolo ajeno sin
ser cómplice en él, sólo es obligado hasta la concurrencia de lo que
valga el provecho, derecho que también es reconocido en el inciso
segundo del artículo 1458 del mismo código. El demandado al obtener
el rescate de fondos que entregó a una de las sociedades pertenecientes
al Grupo Inverlink, recibió un provecho en los términos establecidos en
Fojas 160
los
artículos 2316
y
1458
del Código
Civil, provecho
que es
directamente atribuible a la comisión de un acto doloso en perjuicio de
Corfo.
Expresa que producto de todo lo anterior, en virtud de lo prescrito en
el inciso segundo del artículo 2316 y artículo 1458 del C ódigo Civil el
demandado está obligado a resarcir a Corfo, restituy éndole el valor
total del provecho que percibió por los actos ilícitos ya descritos y que
asciende a la suma de $ 6.210.577.040. Teniendo esta obligaci ón como
fuente un precepto legal, no habiendo existido entre las partes la
posibilidad real de pactar reajustabilidad ni intereses, procede que la
cantidad a que se encuentra obligado el demandado sea actualizada
conforme un patrón de reajustabilidad objetivo y complementada con
los intereses devengados en base a una tasa de inter és aceptada
uniformemente en el mercado. En forma previa su parte hace presente
que los hechos que aquí se narran y que sustentan la presente demanda
de su parte no son objeto de controversia alguna a esta fecha, m ás a ún
han sido consistentemente reconocidos por las personas naturales que
conformaban el Grupo Inverlink, así como por otros funcionarios de las
diversas empresas integrantes del mismo Grupo en la investigaci ón
criminal que se sigue en los autos Rol Nº 176.739 – V iniciados ante
el Segundo Juzgado del Crimen de Santiago y actualmente substanciados
por el Ministro en Visita Extraordinaria de la Ilustr ísima Corte de
Apelaciones de Santiago señor Patricio Villarroel Valdivia (en adelante
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la investigación criminal). Al mes de febrero de 2003, Mutualidad del
Ejercito y Aviación tenía la calidad de inversionista en una de las
sociedades integrantes del Grupo Inverlink, luego de cuatro a ños de
investigación se encuentra establecido que el Grupo Inverlink era una
organización criminal que captaba dinero del público defraudando
sistemáticamente a distintas personas naturales y jurídicas, quienes
colocaban sus inversiones en las empresas del Grupo atra ídas por las
altas tasas de interés que estas ofrecían.
Añade que para efectos de esta contienda hace presente que se
designará como Grupo Inverlink al holding o conglomerado de empresas
vinculadas a don Eduardo Monasterio Lara entre las que se cuentan
particularmente las sociedades Inverlink Corredores de Bolsa S.A.,
Inverlink Capitales S.A., Inverlink Consultores S.A. e Inverlink S.A.
Administradora de Fondos Mutuos. En la década de los 90 el Grupo
Inverlink comenzó a crecer explosivamente a partir de la estrategia de
ofrecer al público un alto retorno por sus inversiones y a fines de
dicha década aparecía ante el público como un conglomerado financiero
de exitoso desempeño con una intensa actividad de adquisiciones de
empresas del ámbito regulado y no regulado. Sin embargo lo cierto es
que la imagen del próspero grupo empresarial no era más que una
fachada, en realidad el Grupo Inverlink era un conglomerado de
empresas con rendimiento deficitario cuyo explosivo crecimiento hab ía
sido gestado en una serie de acciones ilícitas que le aseguraban una
Fojas 162
posición preminente con relación al resto de los agentes del sistema
(acceso a información reservada del Banco Central, derivaci ón de las
captaciones en una financiera informal y libre de fiscalizaci ón, cohecho
de personas con puestos claves de instituciones financieras son algunos
ejemplos).
Refiere que el dinero colocado por los inversionistas en la corredora
del Grupo (la sociedad Inverlink Corredores de Bolsa S.A.) en vez de
ser invertido era desviado a otras empresas del Grupo y se utilizaba
para
cubrir
las
pérdidas
de
las
empresas
Inverlink,
financiar
excentricidades de los dueños del Grupo y comprar la colaboraci ón de
personas con puestos claves de instituciones financieras. Por ello la
apariencia de prosperidad se construía y mantenía en base a la
apropiación de los recursos provenientes de las captaciones de personas
como el demandado y los fondos que eran sustra ídos a Corfo sin su
conocimiento ni consentimiento. Esta dinámica persistió hasta el a ño
2003, ello porque el día miércoles 29 de enero de 2003 el presidente a
la época del Banco Central don Carlos Massad, detectó irregularidades
en su correo electrónico lo cual suscitó una rápida investigación,
producto de ella el día jueves 30 del mismo mes se descubri ó que una
persona distinta del presidente utilizaba su cuenta de correo electr ónico
para enviar mensajes a su cuenta personal para luego reenviarlos a
terceros ajenos al Banco Central. Se constató que esta persona era do ña
Pamela Andrada, segunda secretaria de don Carlos Massad quien
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interrogada en la investigación interna efectuada reconoci ó su actuaci ón,
proporcionando además diversos antecedentes de lo ocurrido. Con las
pruebas reunidas el 1 de febrero del mismo a ño el presidente del
Banco Central presentó una querella criminal por la divulgaci ón de
información de carácter reservado, el 3 de febrero siguiente inform ó a
la Superintendencia de Valores y Seguros (en adelante la SVS), ya que
a partir de la investigación interna realizada pudo constatarse que la
información reservada se entregaba a don Enzo Bertinelli a la fecha
gerente general de Inverlink Corredores de Bolsa S.A., empresa
fiscalizada por esa superintendencia. Finalmente en la ma ñana del
mismo día 3 de febrero el Banco Central emitió un comunicado de
prensa informando públicamente el hecho y horas m ás tarde dio una
conferencia de prensa con el mismo objeto. El conocimiento de la
divulgación de información reservada del Banco Central provoc ó tal
conmoción
pública
que
en
forma
inmediata
todas
las
empresas
integrantes del Grupo Inverlink así como las personas naturales
relacionadas a todas ellas quedaron irremediablemente cuestionadas.
Como era de esperarse los bancos de la plaza cerraron las l íneas de
crédito
a
las
empresas
del
Grupo
Inverlink
en
tanto
que
los
inversionistas acudieron en masa a retirar sus colocaciones.
Sostiene que lo que los inversionistas ignoraban a tal fecha es que sus
fondos ya no existían, ignoraban asimismo que hab ían sido enga ñados
por el Grupo Inverlink y que sus prometedoras inversiones en realidad
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ni siquiera habían sido registradas por la sociedad Inverlink Corredoras
de Bolsa S.A., la que tampoco había informado su existencia a la SVS.
En efecto Inverlink Corredores de Bolsa S.A., sociedad que en
apariencia aglutinaba la mayor parte de las inversiones del Grupo
Inverlink en realidad era usada simplemente como fachada, ya que en
los hechos los fondos de los inversionistas eran traspasados a la
sociedad Inverlink Consultores S.A. no sujeta a fiscalizaci ón de la SVS.
En otras palabras el Grupo Inverlink disimulaba ante los inversionistas,
la SVS y el público en general que la sociedad Inverlink Corredores de
Bolsa S.A. era quien captaba los depósitos del p úblico, sin embargo los
dineros eran ingresados en la cuenta corriente de Inverlink Consultores
S.A., internamente no obstante se manten ían registros paralelos en
ambas sociedades a efectos de identificar el monto de lo invertido por
cada cliente. Este hecho fue confesado por Eduardo Monasterio Lara
en la declaración judicial prestada con fecha 17.03.2003 y en la
ampliación de la declaración policial prestada por la misma persona,
actuaciones ambas que se encuentran agregada a los autos de la
investigación criminal. Como se ha señalado el escándalo Bertinelli –
Andrada
alertó
de
tal
forma
al
mercado
financiero
que
instantáneamente los inversionistas del Grupo Inverlink acudieron a
reclamar el rescate de sus inversiones, este hecho produjo una corrida
financiera que hizo insostenible la situación de insolvencia del Grupo
Inverlink, así como la farsa de normalidad que hasta entonces se
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mantenía. Como puede apreciarse al acudir los inversionistas en masa a
rescatar sus fondos, Inverlink Corredores de Bolsa S.A. ya era una caja
vacía y las restantes empresas del Grupo Inverlink tambi én carec ían de
fondos para hacer frente a las demandas de aquellos.
Relata que así al mes de febrero de 2003 la situaci ón que enfrentaban
las sociedades y personas naturales integrantes del Grupo Inverlink era
por decir lo menos desesperada, en buenas cuentas se encontraba
públicamente
e
irremediablemente
cuestionada
la
licitud
de
las
operaciones realizadas por el Grupo Inverlink, as í como la conducta de
todas las personas naturales vinculadas al mismo, el acceso del Grupo
Inverlink al mercado financiero había sido cerrado, hecho que les
impedía acceder a cualquier clase de créditos, todas las empresas del
Grupo
Inverlink
estaban
en
notaria
insolvencia
al
extremo
que
prontamente fueron declaradas en quiebra, el Grupo Inverlink, en
notaria insolvencia y sin ningún activo líquido a que recurrir deb ía no
obstante hacer frente a la presión de los inversionistas que en masa
reclamaban la restitución inmediata de los dineros invertidos por ellos,
finalmente todos los integrantes del Grupo tenían conocimiento cierto
que la gravedad de los hechos suscitaría una intervenci ón inminente de
la justicia criminal así como el desplome irremediable del Grupo
Inverlink. Fue en esta fecha y ante estas circunstancias desesperadas
que los señores Eduardo Monasterio Lara, Eduardo Tapia Donoso y
Orlando Patricio Collarte López tomaron la decisión de sustraer
Fojas 166
instrumentos financieros a Corfo, concretamente depósitos a plazo fijo
(en adelante DPF) liquidarlos en el mercado financiero y destinar los
dineros obtenidos producto de esas ventas al pago de los inversionistas
del Grupo que demandaban la restitución inmediata de los fondos
invertidos,
circunstancia
que
ha
sido
reconocida
conforme
a
declaraciones prestadas en investigación criminal. En concreto los fondos
sustraídos ilícitamente a Corfo mediante las maniobras fraguadas por los
personeros del Grupo Inverlink y en las que tomo participaci ón don
Javier Moya Cucurella así como otros operadores formales del mercado
irrogaron a su parte un perjuicio aproximado de $ 84.000.000.000
(ochenta y cuatro mil millones de pesos).
Señala que en la investigación criminal se pudo comprobar que en su
amplia mayoría los DPF sustraídos a Corfo fueron endosados a la
sociedad Inverlink Consultores S.A. y que luego fueron vendidos en el
mercado financiero con el objeto preciso de solucionar con su
producido el rescate de los fondos de los inversionistas. Fue únicamente
gracias a la venta de estos instrumentos que las diversas sociedades del
Grupo
Inverlink
pudieron
efectuar
los
pagos
exigidos
por
los
inversionistas entre los cuales se contó el rescate de fondos del
demandado. En efecto las pruebas ya obtenidas en la investigaci ón
criminal y en procesos civiles acumulados al juicio de quiebra de las
sociedades Inverlink Consultores S.A. e Inverlink Corredores de Bolsa
S.A.
permiten
establecer
sin
lugar
a
dudas
que
el
demandado
Fojas 167
Mutualidad del Ejercito y Aviación percibió de Inverlink Consultores
S.A. e Inverlink Corredores de Bolsa S.A. un pago ascendente a $
6.210.577.040 pago que únicamente pudo efectuarse en raz ón de la
sustracción de fondos pertenecientes a Corfo. La época del pago
efectuado a Mutualidad del Ejercito y Aviación así como la ruinosa
situación
que
a
esa
fecha
se
encontraban
todas
las
sociedades
integrantes del Grupo Inverlink permiten establecer fehacientemente que
el pago de $ 6.210.577.040 percibido por el demandado fue efectuado
con el producto de la venta de los instrumentos financieros sustra ídos a
Corfo, como si lo anterior no fuese evidencia suficiente a partir de las
declaraciones agregadas en los autos correspondientes a la investigaci ón
criminal se pudo constatar la efectividad de haber destinado el producto
de la venta de los DPF sustraídos a Corfo al pago de los inversionistas
del Grupo Inverlink siendo este un hecho que fue reconocido por los
autores de las acciones delictivas expresamente.
Expone que a lo largo de esta demanda ha quedado establecido que el
demandado al recibir pagos que sólo fueron posibles en raz ón de la
sustracción de fondos a Corfo percibió un beneficio de naturaleza
patrimonial al que no hubiese podido jamás acceder de no mediar dicha
sustracción. Este beneficio tuvo como causa inmediata y directa la
comisión de una serie de actos dolosos, perpetrados por los se ñores
Eduardo Monasterio Lara, Orlando Patricio Collarte López, Eduardo
Tapia Donoso, Javier Moya Cucurella, Enzo Bertinelli Villagra, Luis
Fojas 168
Hernández Palma y otros terceros, es más según las declaraciones
prestadas por los responsables de las acciones dolosas en contra de
Corfo, la venta de los instrumentos financieros sustra ídos a Corfo tuvo
por finalidad especifica pagar a los inversionistas del Grupo Inverlink.
Las acciones dolosas cometidas por personas ajenas al demandado junto
con el provecho por este percibido como resultado de las mismas son
los dos requisitos establecidos por el inciso segundo del art ículo 2316 y
artículo 1458 del Código Civil para conferir a su parte el derecho de
reclamar que Mutualidad del Ejercito y Aviación resarza a su parte
mediante el pago del valor total del provecho que percibi ó en raz ón de
las acciones dolosas ya descritas en el presente libelo. En la especie el
provecho percibido por el demandado asciende a la suma de $
6.210.577.040 que corresponde exactamente al pago que recibi ó entre el
5 y el 27 de febrero de 2003, todo ello más reajustes e intereses.
Destaca que el primer requisito que exige la ley civil para dar lugar a
la acción por provecho de dolo ajeno consiste en que un tercero haya
cometido una acción dolosa que cause daño a otro, en la cual el sujeto
pasivo de la acción no ha tenido participación. En el caso de autos no
cabe duda que existió una acción dolosa perpetrada en perjuicio de
Corfo. La acción esta constituida por la sustracción por parte del
Grupo Inverlink de instrumentos financieros de Corfo, posterior venta
de los mismos en el mercado financiero, apropiación de los fondos
obtenidos de su venta y final pago efectuado al demandado Mutualidad
Fojas 169
del Ejército y Aviación. Conforme el tribunal puede apreciar este pago
que fue efectuado con fondos ajenos y espec íficamente de propiedad
de Corfo. Conforme la definición contenida en el inciso final del
artículo 44 del Código Civil se entiende por dolo la intenci ón positiva
de inferir injuria a la persona o propiedad de otro. Pues bien en base
a las definiciones ya referidas es posible afirmar que el dolo con que
fueron cometidas las acciones enunciadas precedentemente se encuentra
establecido en diversas actuaciones de la investigación criminal, varias
de las cuales ya han sido citadas en esta presentaci ón. En efecto estas
actuaciones confirman la naturaleza delictiva de la sustracci ón de
instrumentos financieros a Corfo, venta de los mismos y disposici ón de
los fondos obtenidos efectuada por los señores Eduardo Monasterio
Lara, Orlando Patricio Collarte López, Eduardo Tapia Donoso, Javier
Moya Cucurella, Enzo Bertinelli Villagra, Luis Hern ández Palma y
otros terceros. Asimismo es un hecho establecido que producto de
dichas acciones Corfo fue despojada injusta y subrepticiamente de una
parte de su patrimonio. Al actuar, los autores de las conductas il ícitas
tuvieron en todo momento conocimiento cierto de la ilicitud de su
conducta, del daño que la misma conducta ocasionaba y no obstante
ello perseveraron en el ilícito. Esta predisposición es constitutiva de
dolo, ya que evidencia que los demandados sabiendo la ilicitud de su
actuar y el daño que generaba buscaron la ocurrencia de esos da ños y
consumaron su actuación ilícita. Las acciones perpetradas por el Grupo
Fojas 170
Inverlink y sus personeros causaron un perjuicio patrimonial a Corfo
consistente en una disminución efectiva de su patrimonio (da ño
emergente),
efectivamente
al
respecto
causado
a
advierta
Corfo
el
tribunal
asciende
que
el
perjuicio
aproximadamente
a
$
84.000.000.000. En estas circunstancias apreciará el tribunal que el
rescate obtenido por el demandado ascendente a $ 6.210.577.040
representa sólo una pequeña parte del perjuicio efectivamente sufrido
por Corfo.
Expresa que entre el delito perpetrado en perjuicio de Corfo y el
provecho percibido por el demandado existe una relaci ón de causalidad
directa,
inmediata
y
necesaria.
Conforme
fuera
establecido
precedentemente, elementos tales como la época del rescate obtenido
por Mutualidad del Ejercito y Aviación así como la ruinosa situaci ón
en que se encontraban todas las sociedades integrantes del Grupo
Inverlink a la fecha permiten establecer fehacientemente que el rescate
de $ 6.210.577.040 obtenido por el demandado s ólo pudo ser efectuado
con el producto de la venta de los instrumentos financieros sustra ídos a
Corfo e ilícitamente entregados al Grupo Inverlink. Esta relaci ón de
causalidad, además puede acreditarse mediante diversas declaraciones
prestadas por los propios autores del ilícito en la investigaci ón criminal
quienes han reconocido que, 1) la venta de los DPF sustra ídos a Corfo
fue efectuada como forma de hacer frente a las presiones de
inversionistas como el demandado que ante el escándalo suscitado
Fojas 171
deseaban recuperar cuanto antes sus inversiones, 2) la venta de los
DPF sustraídos a Corfo fue efectuada cuando las sociedades del Grupo
Inverlink y las personas naturales relacionadas a todas ellas se
encontraban en una situación insostenible, comprometida públicamente la
licitud de su actuar, sin fondos líquidos a que recurrir, sin acceso al
mercado financiero, con conocimiento de una intervención judicial
inminente de manera tal que la venta fue una medida desesperada y a
la que recurrieron precisamente, porque sin activos líquidos y sin acceso
al mercado financiero la única forma de obtener dinero para pagar a
sus inversionistas era con la venta de los DPF sustra ídos a Corfo, 3) la
sustracción de instrumentos financieros a Corfo y su posterior venta en
el mercado financiero fueron acciones ejecutadas con el prop ósito
declarado de pagar a los inversionistas cuyos fondos invertidos a esa
fecha se encontraban irremediablemente perdidos y que 4) finalmente
los pagos fueron efectuados precisamente con los dineros obtenidos con
la venta de los DPF pertenecientes a Corfo.
Refiere que consecuentemente la efectividad de haberse destinado el
producto de la venta de los DPF sustraídos a Corfo al pago de los
inversionistas del Grupo Inverlink es un hecho que adem ás de
apreciarse en las circunstancias de los hechos ha sido objeto de un
reconocimiento judicial expreso. No cabe duda que el demandado ha
recibido provecho del dolo ajeno. En efecto conforme el sentido
natural de la expresión se entiende por provecho el beneficio o utilidad
Fojas 172
que se consigue o se origina de algo o por alg ún medio, es decir habr á
o podrá decirse que un individuo ha percibido un provecho, cada vez
que una acción le reporte algún beneficio o utilidad. Conforme podr á
apreciar el tribunal, el rescate de la suma de $ 6.210.577.040 recibido
por el demandado gracias a la comisión de una acci ón delictiva en
contra de Corfo importó efectivamente un provecho para Mutualidad
del Ejercito y Aviación cumpliéndose así la segunda exigencia que
sientan los artículos 2316 y 1458 del Código Civil para admitir la
procedencia de la acción por provecho de dolo ajeno. Al igual que los
restantes inversionistas del Grupo Inverlink, el demandado confi ó sus
fondos a este conglomerado de empresas, ignorante que en los hechos
estaba siendo defraudado, que sus fondos eran distra ídos por las
personas naturales y jurídicas integrantes del Grupo Inverlink bajo la
falsa apariencia de operaciones lícitas y que a febrero de 2003 su
inversión ni siquiera existía en los registros de la SVS. Al suscitarse la
corrida financiera producto del escándalo Bertinelli – Andrada el
demandado estuvo en condiciones de apreciar que hab ía colocado su
dinero en una empresa que ni siquiera registro su colocaci ón como una
inversión válida y que además estaba en notaria insolvencia. De este
modo lo que el demandado tenía por una prometedora inversi ón era en
realidad una pérdida irremediable. En efecto al mes de febrero de
2003 no existía ninguna posibilidad de que los inversionistas del Grupo
Inverlink pudiesen recuperar sus inversiones, las empresas del Grupo
Fojas 173
Inverlink no tenían los documentos financieros que respaldaban las
operaciones que habían hecho (probablemente porque nunca existieron)
y carecían de fondos para pagar las inversiones que hab ían recibido.
Con todo gracias a la sustracción y venta de instrumentos financieros
de Corfo el demandado obtuvo el rescate de su inversi ón.
Agrega que podrá el tribunal concluir de este modo que no hay duda
que el delito perpetrado en perjuicio de Corfo reportó un provecho al
demandado y dicho ilícito constituyó además la causa del mismo
provecho. La única razón por la que el demandado pudo obtener un
pago del Grupo Inverlink fue porque en medio de la debacle los
señores Eduardo Monasterio Lara, Eduardo Tapia Donoso, Orlando
Patricio Collarte López y otros tomaron la decisión de meter la mano
en el bolsillo de Corfo y con lo que de all í obtuvieron pagar a la
mayor parte de sus inversionistas el valor de la inversi ón. Cabe hacer
presente que incluso en el evento que el demandado no hubiera sido
víctima de engaño por Inverlink y hubiere tenido a dicha fecha una
acreencia válida la situación de provecho sería la misma, ello porque
ser acreedor de una empresa en completa insolvencia significa ser
titular de un crédito de valor cero. Sabido es que si bien un cr édito
representa un valor en el patrimonio del acreedor, el valor de ese
crédito pende indisolublemente de las posibilidades reales de cobro que
tenga el crédito en cuestión. Pues bien su parte no considera necesario
presentar aquí un largo relato del destino que sigui ó al conglomerado
Fojas 174
de empresas Inverlink tras el escándalo Bertinelli – Andrada, estos
hechos aún son suficientemente recientes como para que el tribunal y
cualquiera pueda recordar que el desenlace de la crisis fue la inevitable
quiebra de todas las empresas integrantes del Grupo Inverlink. Podr á el
tribunal advertir entonces que si a febrero de 2003 el demandado
recibió el rescate de su inversión a pesar de las circunstancias ya
anotadas,
el
provecho
que
percibió al
rescatar
tales
fondos
es
indiscutible.
Relata que en conclusión de no haber mediado la sustracci ón de fondos
a Corfo, el demandado jamás habría recibido el monto que recibi ó del
Grupo Inverlink, sustracción que fue hecha con el objeto preciso de
obtener ilícitamente fondos para pagar al demandado. Establecido lo
anterior ningún otro requisito es necesario para la procedencia de esta
acción. En razón de lo anterior al sustanciar y resolver esta contienda
el tribunal deberá tener en consideración que conforme los art ículos
2316 y 1458 del Código Civil la buena o mala fe de aquel que recibi ó
el provecho no es una defensa que permita enervar la procedencia de
esta, ya que la posición anímica del sujeto pasivo de la acci ón no es
un antecedente de hecho relevante. En razón de ello no es necesario
que quien recibe provecho del dolo ajeno participe del il ícito, que
tenga conocimiento del dolo o de que el beneficio que ha recibido
proviene de él, más aún es posible incluso que el titular pasivo de la
acción no tenga siquiera conocimiento de la acción dolosa y ello no
Fojas 175
obstaculizaría en modo alguno la acción. En efecto como se ñala
Alessandri, no es necesario porque la ley no lo exige que los que se
han aprovechado del dolo tengan conocimiento de este o que el acto
jurídico del cual se reporta provecho diga relación con el dolo, basta
con que el dolo se haya cometido por un tercero y sea fuente del
lucro. En ese mismo sentido el profesor Avelino Le ón Hurtado sostiene
con razón que el tercero está obligado a indemnizar hasta la
concurrencia del provecho que reciba aunque ignore la existencia del
dolo. Por la misma razón se ha fallado que la obligaci ón del
demandado de restituir el provecho que obtuvo por el dolo ajeno no
deriva del delito mismo de que no ha sido su autor ni de haber habido
dolo en el acto en que perpetró provecho, sino únicamente y
exclusivamente del beneficio que a costa del patrimonio de la v íctima
obtuvo del dolo ajeno, ya que la ley no admite que el dolo pueda ser
fuente legítima de lucro para alguien.
Manifiesta que en conclusión en nada interesa el ánimo del que recibe
el provecho del dolo ajeno, verificado el dolo y el provecho, la acci ón
procede siempre y en todo caso sin atender a la buena ni mala fe de
quien recibe el provecho. Así las cosas esta acción se sustenta
precisamente en la razón de justicia que da sentido a la acci ón de
provecho por el dolo ajeno, cual es que el demandado sea colocado en
la misma posición en que se encontraría de no haber mediado la acci ón
dolosa que le reportó provecho. El fundamento de la acci ón deducida
Fojas 176
por su parte queda así en evidencia, nadie puede verse beneficiado a
costa de otro como consecuencia de una acción dolosa, producto de ello
el que ha recibido un provecho por la acción dolosa de otro perpetrada
en perjuicio de un tercero no tiene derecho a retener ese provecho vis
a vis la víctima perjudicada con esa acción dolosa, pues el dolo
corrompe ese provecho aún cuando quien lo perciba se encuentre de
buena fe. Esa es la razón para que la ley civil confiera al perjudicado
el derecho de reclamar compulsivamente el total del provecho percibido
por el tercero. En este sentido el tribunal tampoco podr á soslayar al
resolver que Corfo jamás contrató con el Grupo Inverlink a diferencia
del demandado quien si acudió libremente a colocar sus dineros en este
conglomerado de empresas atraído por los retornos ofrecidos y a
sabiendas del riesgo implícito en toda operación especulativa. En suma
vistos los fundamentos de hecho y de derecho ya expuestos podr á el
tribunal concluir que en autos se cumplen íntegramente cada uno de los
requisitos que hacen procedente la hipótesis de los art ículos 2316 y
1458 del Código Civil y que asiste a Corfo el legítimo derecho de
accionar en contra de Mutualidad del Ejercito y Aviación a efectos que
le restituya el valor total del provecho percibido que en el presente
caso asciende a la suma de $ 6.210.577.040 correspondiente al monto
por él rescatado en la época en que quedó en evidencia la ruina del
Grupo Inverlink. Por último teniendo la obligación que es objeto de
esta acción como fuente un precepto legal, no habiendo existido entre
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las partes la posibilidad real de pactar reajustabilidad ni intereses y
siendo un hecho público y notorio la depreciación de la moneda que
acontece por el simple transcurso del tiempo, procede que la cantidad a
que se encuentra obligado el demandado sea actualizada conforme un
patrón de reajustabilidad objetivo como el índice de precios al
consumidor (en adelante IPC), determinado periódicamente por el
Instituto Nacional de Estadísticas y complementada con los intereses
devengados en base a una tasa de interés aceptada uniformemente en
el mercado, como lo es la tasa de interés corriente para operaciones
reajustables determinada periódicamente por el Banco Central.
Por tanto en mérito de lo expuesto y previa cita de normas legales
solicita tener por deducida demanda en contra de Mutualidad del
Ejercito y Aviación, ya individualizado, por el total del provecho que
percibió en razón de los actos dolosos perpetrados en perjuicio de
Corfo el que asciende a la suma de $ 6.210.577.040, acogerla a
tramitación y en definitiva acoger la demanda en todas sus partes
declarando, 1) que el rescate obtenido por el demandado Mutualidad
del Ejercito y Aviación fue posible debido a una acci ón dolosa de un
tercero perpetrada en perjuicio de Corfo en la que el demandado no
tuvo participación, 2) que en razón del rescate antedicho Mutualidad
del Ejercito y Aviación recibió un provecho del dolo ajeno, ascendente
a la suma de $ 6.210.577.040 (seis mil doscientos diez millones
quinientos setenta y siete mil cuarenta pesos), 3) que se condena a
Fojas 178
Mutualidad del Ejercito y Aviación a pagar a Corfo el provecho que
recibió del dolo ajeno conforme ordena el artículo 2316 del C ódigo
Civil, cantidad que en el presente caso asciende a $ 6.210.577.040 (seis
mil doscientos diez millones quinientos setenta y siete mil cuarenta
pesos) o del modo y por la cifra que el tribunal estime a bien fijar,
4) que Mutualidad del Ejercito y Aviación deberá pagar la suma reci én
indicada debidamente reajustada conforme a la variación experimentada
por el IPC o por el índice de reajustabilidad que el tribunal determine
desde la fecha en que haya percibido efectivamente los fondos
provenientes del ilícito y hasta la fecha del pago efectivo o desde la
fecha y en la forma que el tribunal estime conforme a derecho, 5)
que Mutualidad del Ejercito y Aviación deberá restituir a Corfo la
suma
reajustada
más
los
intereses
corrientes
para
operaciones
reajustables o aquellos que el tribunal determine devengados desde la
fecha en que haya percibido efectivamente los fondos provenientes del
ilícito o desde la fecha y en la forma que el tribunal estime conforme
y derecho y 6) que en caso de mediar oposici ón a esta demanda
Mutualidad del Ejercito y Aviación deberá pagar las costas de la
presente contienda.
A fojas 14, rola estampado receptorial de notificaci ón de la demanda
efectuada personalmente de acuerdo a lo preceptuado por el art ículo 40
del Código de Procedimiento Civil.
Fojas 179
A
fojas
18,
comparece
Mutualidad
del
Ejército
y
Aviación,
representada por don Gustavo Seguel Muñoz, coronel de aviaci ón (r),
evacuando el trámite de contestación de la demanda fund ándola en los
siguientes argumentos:
Indica que la Corporación de Fomento de la Producción cuya sigla es
Corfo ha interpuesto esta acción de indemnización por provecho de
dolo ajeno en contra de la Mutualidad del Ej ército y Aviaci ón bajo el
supuesto de que esta habría percibido un pago efectuado por Inverlink
Consultores S.A. e Inverlink Corredores de Bolsa S.A. por la suma de $
6.210.577.040 (seis mil doscientos diez millones quinientos setenta y
siete mil cuarenta pesos), pago al cual en su demanda denomina rescate
y que según señala expresamente fue recibido entre el 05 y el 27 de
febrero de 2003. Lo antes señalado y que constituye el fundamento
fáctico de la demanda es falso, pues por una parte la mutualidad es
uno de los tantos inversionistas estafados por el grupo Inverlink que
nunca efectuó rescates y por la otra jamás percibi ó una cantidad como
la señalada, la cual supera con creces y en varios miles de millones de
pesos el total de sus inversiones efectuadas en esa época. As í las cosas
la demanda interpuesta se funda en antecedentes que no son efectivos
lo que hace que no tenga sustento en lo m ás b ásico y elemental como
son los hechos.
Fojas 180
Destaca que la demandante deberá hacerse responsable de sus dichos e
intentar probarlos, debiendo acreditar la existencia del pago que se ñala
en su libelo y señalar los antecedentes en que se basa para llegar a esa
suma de dinero, cosa que obviamente no podrá hacer pues su
representada nunca ha percibido tal cantidad de dinero. La Mutualidad
en su oportunidad invirtió legítimamente en Inverlink Corredores de
Bolsa
S.A.
entidad
del
mercado
financiero
abierto,
regulada
y
supervigilada por la Superintendencia de Valores y Seguros, celebrando
al efecto contratos de venta con pacto de instrumentos financieros,
también conocidos como pactos de retrocompra y en lo que compete a
este juicio por ser el periodo que indica la demandante como aquel en
que la mutualidad habría percibido los seis mil doscientos diez millones
de pesos (febrero del año 2003) son los siguientes, a) contrato
contenido en folio 73.610 de fecha 21 de octubre de 2002 por un
monto inicial de inversión de $ 490.000.000 con fecha de recompra
(vencimiento) el día 20 de febrero de 2003 con un monto a pago de $
496.376.532, esta inversión fue pagada precisamente a la fecha de su
vencimiento y exactamente por la cantidad pactada, b) contrato
contenido en folio 73.611 de fecha 21 de octubre de 2002 por un
monto inicial de inversión de $ 480.000.000 con fecha de recompra
(vencimiento) el día 24 de febrero de 2003 por un monto a pago de $
486.451.199, esta inversión fue pagada precisamente a la fecha de su
vencimiento y exactamente por la cantidad pactada. A modo ilustrativo
Fojas 181
es útil señalar que la mutualidad celebró un contrato con fecha 28 de
octubre de 2002 (folio 73.912) por un monto inicial de $ 350.000.000
y con fecha de recompra (vencimiento) el día 06 de marzo de 2003
con un monto a pago de $ 355.117.000. Esta inversi ón nunca fue
pagada a la mutualidad y por tal motivo se dedujo querella por fraude,
estafa y otros delitos con fecha 13 de marzo de 2003 recayendo en el
Segundo Juzgado del Crimen de Santiago causa en actual tramitaci ón a
cargo del Ministro en Visita don Patricio Villarroel. Además en su
oportunidad se verificó este crédito en la quiebra de Inverlink
Corredores de Bolsa S.A.
Manifiesta que en consecuencia el dinero percibido en febrero de 2003
como legítima contraprestación de las inversiones efectuadas y que
corresponde exclusivamente a lo invertido más el inter és pactado
asciende a la cantidad de $ 982.827.731, monto que en ning ún caso
puede ser considerado como un provecho pues es dinero propio que se
recupero en las fechas de vencimiento que correspondían habiendo
resultado la mutualidad además estafada en $ 355.117.000. Del an álisis
de la larga exposición de hechos que formula Corfo en su demanda, se
pueden obtener las siguientes conclusiones que no son otra cosa que el
resultado objetivo de un razonamiento desprovisto de intencionalidad.
Que a la Corporación de Fomento de la Producción le fueron
sustraídos instrumentos financieros para liquidarlos en el mercado, tal
sustracción es evidentemente un delito, ilícito penal que actualmente se
Fojas 182
investiga en los autos Rol Nº 176.739 – V ante el 2º Juzgado del
Crimen de Santiago. Tenemos pues que el hecho productor del da ño
que Corfo reclama es un delito penal. Que el delito penal en cuesti ón
habría sido cometido por Eduardo Monasterio Lara, Orlando Patricio
Collarte López, Eduardo Tapia Donoso, Javier Moya Cucurella, Enzo
Bertinelli Villagra, Luis Hernández Palma y otros.
Añade que toda vez que se trata de un delito penal este no pudo sino
haber sido cometido por personas naturales que son aquellas se ñaladas
precedentemente. En consecuencia para los efectos de la responsabilidad
civil,
los
autores
responsabilidades
mencionados
y
del
que
hecho
Corfo
obviamente
doloso
pretende
ninguna
que
en
genera
su
persona
todas
las
son
los
demanda
jurídica
como
solapadamente interpreta la demandante, agréguese a lo anterior que
entre los involucrados se encuentra un funcionario de la propia Corfo,
Javier Moya Cucurrella. En esta parte del análisis cabe detenerse para
concluir que la sentencia que se dicte en el juicio penal es decisiva
para cualquier derivación civil en cuanto a responsabilidad. As í es
pertinente citar a don Arturo Alessandri Rodríguez en su libro De la
Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil Chileno, p ágina
38, cuando la acción civil se ejercita separadamente ante el tribunal
civil y la existencia del delito o cuasidelito hubiere de ser fundamento
preciso de la sentencia que se dicte en lo civil o tuviere en ella
influencia notoria, podrá suspenderse la tramitación del juicio en que
Fojas 183
dicha acción se hace valer y no únicamente el pronunciamiento del
fallo, cualquiera que sea el estado en que aquel se encuentre hasta la
terminación del proceso criminal, se quiere evitar así que puedan
dictarse decisiones contradictorias sobre un mismo asunto. En m érito de
lo anterior el tribunal civil puede decretar la suspensi ón del juicio en
tanto no se dicte sentencia de término en el juicio criminal, en
conformidad con lo establecido en el artículo 167 del C ódigo de
Procedimiento que se cita al efecto.
Sostiene que siguiendo con el análisis de los hechos, los supuestos
autores del delito en que Corfo basa su demanda una vez sustra ídos los
instrumentos financieros, esto es consumado el il ícito los liquidan en el
mercado y lo obtenido es integrado al patrimonio de una o varias de
las empresas del Grupo Inverlink. Luego estas empresas, Inverlink
Consultores, Inverlink Corredores de Bolsa u otras del Grupo Inverlink
proceden a pagar a los diversos inversionistas. Este es el an álisis
objetivo de los hechos según los dichos de la propia demandante. Es
notorio el intento de esta en orden a no mencionar salvo en forma
muy tangencial el hecho que su demanda tiene como sustento primario
la comisión de un delito criminal y no civil, por la importancia capital
que esto reviste tanto para solicitar la suspensi ón del juicio civil como
se ha dicho sino que también para la determinación de los que deben
responder civilmente y quienes obtuvieron un provecho por los
supuestos hechos ilícitos. Es necesario consignar que, Corfo no ha
Fojas 184
acompañado documento alguno que respalde los hechos descritos como
fundamento de la demanda, el monto que Corfo asigna al supuesto
rescate efectuado por la Mutualidad del Ejército y Aviaci ón no tiene
ningún asidero en la realidad. El fundamento jur ídico de la demanda
Corfo lo establece según los artículos 1458 del Código Civil que se
refiere al dolo como vicio del consentimiento y 2316 del mismo texto
legal en cuanto a los efectos indemnizatorios del delito y cuasidelito
civil. En primer término se debe dejar claramente establecido que el
acto doloso que causó el supuesto daño que Corfo pretende sea
resarcido con esta demanda consiste ni más ni menos que en la
perpetración de un delito penal, cual es la sustracción de instrumentos
financieros de que fue víctima, delito cometido tal como la misma
Corfo relata por las personas naturales que individualiza en la demanda
Señala que intencionadamente Corfo pretende que la comisi ón del
delito, esto es la sustracción de instrumentos financieros de su
propiedad la habría
efectuado un supuesto Grupo Inverlink. Es
inconcuso que un mismo hecho puede constituir a la vez delito o
cuasidelito civil o penal lo que ocurrirá cuando haya causado da ño a
otro y este penado por la ley (Arturo Alessandri R. ob. Cit) como es
el caso que nos ocupa. De la propia demanda se desprende que el
hecho doloso, toda vez que se trata de un delito penal fue cometido
por personas ciertas y determinadas cuales son las personas naturales
que individualiza el referido libelo, jamás podría haber sido cometido
Fojas 185
por una persona jurídica o un grupo de estas, puesto que como se sabe
la responsabilidad penal es personal. Así se puede afirmar que los
supuestos autores del delito al tenor de lo afirmado en la propia
demanda de autos son las siguientes personas, Eduardo Monasterio Lara,
Orlando Patricio Collarte López, Eduardo Tapia Donoso, Javier Moya
Cucurella, Enzo Bertinelli Villagra, Luis Hernández Palma y otros. Esta
determinación respecto a que los autores del delito son las personas
naturales ya mencionadas y no el supuesto Grupo Inverlink es
relevante. El que los hechos referidos en el punto anterior hubieren
sido cometidos con dolo o no, es materia del juicio criminal que al
respecto se encuentra vigente en contra de las personas naturales
involucradas por Corfo en el mismo, pero es irrelevante en lo que
respecta a la Mutualidad del Ejercito y Aviación en tanto se le sindica
como obteniendo provecho del delito y no como autor o c ómplice del
mismo. Por lo demás en materia civil el dolo no se presume sino que
debe probarse. El perjuicio también deberá ser acreditado por Corfo,
siendo insuficiente para los efectos de este juicio civil la mera
afirmación del demandante de haberlo sufrido.
Expone que carece de asidero legal tratar de involucrar a la
Mutualidad del Ejército y Aviación en el perjuicio, este de existir lo
provocaron quienes cometieron el hecho ilícito, esto es las personas
naturales ya tantas veces referidas. Sostiene Corfo que entre el delito
perpetrado en su perjuicio y el supuesto provecho percibido por la
Fojas 186
Mutualidad del Ejército y Aviación existe una relaci ón de causalidad
directa, inmediata y necesaria. Afirma erradamente que el rescate de $
6.210.577.040 suma que existe sólo en la imaginaci ón de la demandante
por parte de la Mutualidad del Ejército y Aviaci ón s ólo pudo ser
efectuado con el producto de la venta de los instrumentos financieros
sustraídos a Corfo e ilícitamente entregados al Grupo Inverlink. Sin
perjuicio que tal afirmación es absolutamente falsa como se demostrar á
es preciso consignar que la demandante yerra dramáticamente en el
concepto de relación de causalidad. En efecto citando nuevamente al
profesor Alessandri tenemos que, para que el hecho o la omisi ón de
una persona capaz de delito o cuasidelito le imponga responsabilidad
delictual o cuasidelictual civil no basta que ese hecho u omisi ón haya
sido ejecutado con dolo o culpa ni que cause da ño. Es menester que
entre el dolo o la culpa por una parte y el da ño por la otra haya una
relación de causalidad, es decir que este sea la consecuencia o efecto
de ese dolo o culpa, de lo contrario el autor del hecho o de la omisi ón
no es responsable del daño sufrido por la víctima aunque ese hecho u
omisión sea doloso o culpable, así se ha fallado. Como se aprecia la
relación de causalidad se circunscribe exclusivamente a la relaci ón entre
dolo y daño conforme al artículo 2314 del Código Civil lo que
inmediatamente excluye a la Mutualidad del Ejército y Aviaci ón. La
Corporación de Fomento de la Producción basa sus pretensiones
contenidas en la demanda en el artículo 2316 del Código Civil el que
Fojas 187
establece que es obligado a la indemnización del da ño ocasionado por la
comisión de un delito o cuasidelito civil el que recibe provecho del
dolo ajeno.
Refiere que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua define
provecho como beneficio o utilidad que se consigue o se origina de una
cosa o por algún medio. Naturalmente la mutualidad no obtuvo ning ún
provecho de Inverlink en los términos ya definidos sino que solamente
el pago legítimo y en la época convenida de los dineros invertidos en
ella resultando por otra parte estafada respecto de otra inversi ón.
Llevado al extremo sólo podrían enmarcarse en el concepto de
provecho los intereses obtenidos sobre el capital invertido puesto que
respecto de este último sólo se obtuvo su restitución. Es obvio que la
restitución del capital exclusivamente antes de constituir un provecho
implica una pérdida por el menor valor adquisitivo de una misma
moneda sin considerar ni siquiera el reajuste correspondiente. As í las
cosas en el hipotético caso que pudiere considerarse que la Mutualidad
del Ejército y Aviación obtuvo un provecho de las operaciones il ícitas
únicamente se referiría a la suma representativa de los intereses
obtenidos sí y sólo sí se le hubiere pagado el total del capital invertido
(lo que no ocurrió) conforme los claros términos del inciso segundo del
artículo 2316 del Código Civil que se cita al efecto. Se puede afirmar
con claridad atendidos los propios argumentos expuestos en la demanda
que Corfo da por establecido que el supuesto acto doloso fue
Fojas 188
perpetrado
por
determinadas
personas
naturales
que
individualiza,
Monasterio, Collarte, Tapia, Moya, Bertinelli, Hern ández y otros.
Asimismo de la misma demanda se colige que el producto del il ícito
fue o habría sido entregado, depositado o aportado a distintas empresas
del Grupo Inverlink. Luego siguiendo el recorrido de la l ógica
esgrimida por la demandante, la conclusión evidente es que el supuesto
provecho debe imputársele a estas ciertas y determinadas personas
jurídicas ligadas a Inverlink para el caso de que Corfo pruebe
fehacientemente el destino de los fondos que supuestamente le fueron
sustraídos quienes claramente se habrían beneficiado del il ícito cometido
por las personas naturales ya señaladas, autoras del dolo como lo
establece Corfo.
Destaca que es precisamente ahí, en las empresas relacionadas con
Inverlink donde termina el circuito de provecho de los supuestos
ilícitos. Se comprenderá que de aceptarse la peregrina tesis esgrimida
por Corfo, de extender la supuesta responsabilidad m ás all á de las
empresas del Grupo Inverlink directamente beneficiadas se llegar ía al
absurdo de una cadena sin fin en que sería tambi én responsable
cualquier persona natural o jurídica que recibiera pagos de ellas,
quienes a su vez fueren pagados por est ás a quienes estas últimas
pagaren y así ad infinitum. Además según este raciocinio, Corfo
debería demandar también a los trabajadores a quienes estas empresas
pagaron sus remuneraciones, a las Administradoras de Fondos de
Fojas 189
Pensiones e Isapres a quienes se pagaron las cotizaciones previsionales,
al
Fisco
por
los
pagos
de
impuestos,
en
fin
a
quienes
les
proporcionaban los servicios de luz, agua, gas y otros. Se comprenderá
que de aceptarse el criterio de la demandante se derrumbar ía el sistema
financiero, puesto que a modo de ejemplo si cualquier persona toma un
depósito a plazo en un banco o institución financiera al cobrarlo
tendría que exigirle a la institución que le acredite el exacto origen de
cada peso a fin de quedar a cubierto de una acci ón temeraria como la
que Corfo ha deducido. Por lo demás y atendido el hecho irrefutable
que el dinero es un bien consumible o fungible en los t érminos del
artículo 575 del Código Civil, los dineros que la demandante aduce que
le fueron sustraídos por la organización criminal se consumieron una
vez que le fueron entregados a las sociedades receptoras de los mismos,
esto es las empresas del Grupo Inverlink, citándose al efecto el
reseñado precepto legal. No debe perderse de vista adem ás que siempre
según
la
demandante
en
los
actos
dolosos
participó
activa
y
determinantemente un funcionario de esa corporación llamado Javier
Moya Cucurella quien actuó en concomitancia con el resto de los
perpetradores. Tan cierto es lo anterior que los hechos descritos por la
demandante
acarrearon
la
salida
inmediata
de
su
Vicepresidente
Ejecutivo don Gonzalo Rivas, hecho público, notorio y suficientemente
publicitado que se concretó por la falta de diligencia y cuidado para
cautelar el patrimonio y descontrol absoluto en el desempe ño de
Fojas 190
funcionarios que tenían valores a su cargo. Este hecho no es menor,
puesto que de conformidad con lo que dispone el artículo 2330 del
Código Civil, la apreciación del daño esta sujeta a reducci ón si el que
lo ha sufrido se expuso a él imprudentemente.
Expresa
que
la
Mutualidad
del
Ejército
y
Aviaci ón
carece
de
responsabilidad en los hechos imputados por Corfo. Los únicos que
tienen responsabilidad civil en los supuestos ilícitos cometidos en su
perjuicio son los autores materiales que como ya quedo demostrado y
reafirmado por los propios dichos de esta en la demanda son las
personas naturales que constituyen los sujetos pasivos del juicio criminal
incoado a raíz del eventual ilícito cometido y quienes efectivamente
obtuvieron provecho del delito, esto es las empresas del Grupo
Inverlink, receptoras de los dineros obtenidos con la venta de los
instrumentos financieros. Su representada no ha obtenido provecho
alguno, sino que por el contrario ha sido perjudicada y estafada por
Inverlink Corredores de Bolsa S.A. de manera que mal puede prosperar
una acción de esta naturaleza.
A fojas 45, se tiene por evacuado el trámite de réplica.
A fojas 57, se tiene por evacuado el trámite de duplica.
A fojas 103, obra la pertinente resolución que ordena la acumulaci ón
de los siguientes procesos: 1) Corfo con Constructora, rol Nº 1059 –
Fojas 191
2007 del 2º Juzgado Civil de Santiago, 2) Corfo con Inversiones, rol
Nº 1803 – 2007 del 4º Juzgado Civil de Santiago, 3) Corfo con
Fondo, rol Nº 1057 – 2007 del 8º Juzgado Civil de Santiago, 4)
Corfo con Sacyr, rol Nº 1082 – 2007 del 12º Juzgado Civil de
Santiago, 5) Corfo con Intervalores, rol Nº 1068 – 2007 del 15º
Juzgado Civil de Santiago, 6) Corfo con Compa ñía, rol Nº 1067 –
2007 del 21º Juzgado Civil de Santiago, 7) Corfo con Corporaci ón,
rol Nº 1057 – 2007 del 26º Juzgado Civil de Santiago, 8) Corfo
con Inmobiliaria, rol Nº 1069 – 2007 del 27º Juzgado Civil de
Santiago, 9) Corfo con Hertz, rol Nº 2712 – 2007 del 28º Juzgado
Civil de Santiago, 10) Corfo con Adexus, rol Nº 2689 – 2007 del
28º Juzgado Civil de Santiago, 11) Corfo con Ilustre Municipalidad,
rol Nº 2720 – 2007 del 28º Juzgado Civil de Santiago, 12) Corfo
con Policía de Investigaciones, rol Nº 2705 – 2007 del 29º Juzgado
Civil de Santiago, 13) Corfo con Sociedad, rol Nº 2697 – 2007 del
29º Juzgado Civil de Santiago, 14) Corfo con Ebel, rol Nº 2738 –
2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 15) Corfo con Veterquimica,
rol Nº 2732 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago y 16)
Álvarez con Caja, rol Nº 1806 – 2007 del 13º Juzgado Civil de
Santiago.
A fojas 142, se lleva a cabo la audiencia de conciliaci ón la que no se
produjo.
Fojas 192
A fojas 183, 616, 647 y 7175, se recibe la causa a prueba, rindi éndose
la que obra en autos.
A fojas 569, obra la pertinente resolución que ordena la acumulaci ón
del siguiente proceso, Corfo con Connors S.A., rol Nº 173 – 2007 del
1º Juzgado de Letras de Coquimbo.
A fojas 7431 y 7713, se citó a las partes para oír sentencia.
CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:
EN CUANTO A LA OBJECI ÓN DE DOCUMENTOS:
PRIMERO: Que a fojas 675, 678, 681, 684 y 689 de autos las
demandadas Constructora Acs – Sacyr Chile S.A., Sacyr Chile S.A.,
Fondo
de
Hospitales
Investigaciones
de
de
Chile,
Carabineros
Veterquímica
dedujeron objeción respecto de los
de
Chile
Limitada
y
y
Policía
Adexus
de
S.A.
documentos acompa ñados por la
demandante en su presentación de data 14 de abril de 2011 rolante a
fojas 621 y siguientes de autos, fundándose en que dichos documentos
son simples fotocopias, por lo que no consta su autenticidad e
integridad.
Que a fojas 2531 y siguientes de autos la demandada Inversiones Santa
Cecilia Limitada dedujo objeción respecto del documento acompañado
por la demandante en su presentación de data 26 de abril de 2011
Fojas 193
rolante a fojas 770 y siguientes de autos, alegando la falta de
integridad del citado instrumento entre otras hipótesis.
Que a fojas 4408 y siguientes de autos las demandadas Fondo de
Hospitales de Carabineros de Chile y Policía de Investigaciones de Chile
dedujeron objeción respecto de los documentos acompa ñados por la
demandante en sus presentaciones de data 06 de mayo de 2011
rolantes a fojas 1275 y siguientes de autos y fojas 1303 y siguientes
de autos respectivamente, fundándose en que dichos documentos no
tienen
la
calidad
de
medios
de
prueba
entre
otras
alegaciones
formuladas sobre el particular.
SEGUNDO: Que esta magistratura estima que las argumentaciones
impetradas por las citadas demandadas a fin de fundamentar las
objeciones en estudio, se vinculan necesariamente con el m érito
probatorio de los instrumentos en estudio, siendo aquella materia de
valoración privativa del tribunal en conformidad con lo preceptuado por
la ley.
Teniéndose presente lo anteriormente expuesto este sentenciador dir á
que los argumentos que sustentan las objeciones en an álisis, no dicen
relación con las causales de objeción de documentos previstas por la
ley, razón por la cual habrán de ser rechazadas las objeciones en
observación.
Fojas 194
EN CUANTO A LA TACHA DE TESTIGOS:
TERCERO: Que a fojas 1229 de autos las demandadas Compa ñía
Chilena
de
Tabacos,
Heath
Lambert,
Adexus,
Municipalidad
de
Vitacura, Francisco Ebel y Veterquimica, tachan al testigo presentado
por la parte contraria, don Eduardo Dominguin Marcos Tapia Donoso ,
por las causales de los artículos 357 Nº 9 y 358 Nº 6 ambos del
Código de Procedimiento Civil.
La demandante se opone a las tachas en comento fundamentalmente en
razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables
respecto del testigo en observación.
CUARTO: Respecto de la tacha establecida en el N° 9 del art ículo
357 del Código de Procedimiento Civil, cabe decir que aquella se
vincula con aquellas personas que se dedican a declarar en juicios,
realizando dicha actividad en una forma profesional.
En relación con este punto cabe consignar que del m érito de la
declaración prestada por don Eduardo Dominguin Marcos Tapia Donoso
se desprende que aquel si bien ha prestado declaraci ón en variadas
sedes jurisdiccionales aquellas han sido realizadas dentro del marco de
juridicidad previsto por el legislador no vislumbrándose que dichas
declaraciones se encuentren motivadas por la hipótesis prevista en la
tacha.
Fojas 195
En consecuencia esta magistratura dirá que habrá de ser rechazada la
tacha en análisis.
QUINTO: En cuanto a la tacha establecida en el N° 6 del artículo
358 del Código de Procedimiento Civil, cabe decir que el concepto de
interés directo o indirecto, que se exige para legitimar la tacha, dice
estrecha relación con que el testigo declare en juicio por la motivaci ón
de obtener un beneficio de índole pecuniario producto de la resoluci ón
del pleito incoado.
Luego este sentenciador dirá que al analizarse los dichos del testigo en
observación se colige que su declaración no se encuentra motivada por
la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual
resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo en
definitiva la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en
juicio.
De consiguiente esta magistratura estima que no se han configurado los
hechos constitutivos de la tacha en comento, razón por la cual deber á
rechazarse la tacha en análisis.
SEXTO: Que a fojas 994 del Tomo II anexo A de autos las
demandadas Constructora ASC Sacyr, Sacyr Chile S.A., Inversiones
Santa Cecilia Limitada, Heath Lambert, Veterquimica y Fisco, tachan al
testigo presentado por la parte contraria, don Orlando Patricio Collarte
Fojas 196
López , por la causal del
artículo 358 Nº 6 del Código de
Procedimiento Civil.
Que a fojas 879 del Tomo II de los autos rol Nº 173 – 2007 del 1º
Juzgado de Letras de Coquimbo, proceso que se encuentra acumulado
en la presente sede jurisdiccional, la demandada Connors S.A. tacha al
testigo presentado por la parte contraria, don Orlando Patricio Collarte
López, por las causales de los artículos 357 Nº 8 y 358 Nº 6 ambos
del Código de Procedimiento Civil.
La demandante se opone a las tachas en comento fundamentalmente en
razón de que las causales en que se apoyan no resultan aplicables
respecto del testigo en observación.
SEPTIMO: En lo tocante a la tacha establecida en el N° 8 del
artículo 357 del Código de Procedimiento Civil, cabe decir que aquella
se vincula con aquellas personas que han sido condenadas en raz ón de
haber cometido un delito siendo en consecuencia indignos de fe,
calificación que en definitiva deberá ser ponderada por el tribunal.
En relación con este punto cabe consignar que del m érito de autos se
desprende que el citado testigo al momento de prestar declaraci ón en
estrados no ha sido condenado en virtud de haber cometido alg ún
delito, vislumbrándose que si bien ha prestado declaración en variadas
Fojas 197
sedes jurisdiccionales aquellas han sido realizadas dentro del marco de
juridicidad previsto por el legislador.
De consiguiente esta magistratura dirá que habrá de ser rechazada la
tacha en análisis.
OCTAVO: En lo relativo a la tacha establecida en el art ículo 358 Nº
6 del Código de Procedimiento Civil, se dirá que se atenderá al criterio
jurídico ya esbozado en el considerando quinto de la presente sentencia
para los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de la
tacha en análisis.
Que al examinarse los dichos prestados en estrados por el testigo en
observación se desprende que su declaración no se encuentra motivada
por la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del
eventual resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos,
teniendo la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en
juicio, circunstancia que en definitiva se traduce en que habr á de ser
rechazada la presente tacha.
NOVENO: Que a fojas 4587, fojas 4593, fojas 4598 y fojas 4620,
la
demandante tacha a los testigos presentados por las demandadas Fondo
de Hospitales de Carabineros y Caja de Previsión de Defensa Nacional,
siendo tales testigos don Patricio Alejandro Guital Mansilla, don René
Rodrigo Ureta Toledo, don Álvaro Arístides Galindo Gonz ález y don
Fojas 198
Luis Ramón Jara Lepe respectivamente todos por la causal del art ículo
358 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil.
Las
respectivas
demandadas
se
oponen
a
la
tacha
en
comento
fundamentalmente en razón de que la causal en que se apoya no
resulta aplicable a los testigos en comento.
DECIMO: En cuanto a la tacha en observación cabe expresar que se
atenderá al criterio jurídico ya esbozado en el considerando quinto de
la presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o
improcedencia de la tacha en análisis.
Sobre el particular se dirá que al examinarse los dichos prestados en
estrados por los referidos testigos si bien se desprende que aquellos
perciben beneficios previsionales entre otros emanados de las referidas
demandadas
en
razón
de
remuneraciones y/o pensiones,
descuentos
practicados
sobre
sus
resulta menester consignar que tales
beneficios además se solventan en función de diversas fuentes de
financiamiento previstas por el legislador.
Atendido lo precedentemente expuesto esta magistratura estima que los
citados descuentos no tienen la entidad suficiente para los efectos de
vulnerar la debida imparcialidad que deben tener los testigos, lo
anterior máxime si tales descuentos se realizan conforme a lo dispuesto
por la ley.
Fojas 199
En consecuencia se dirá que las declaraciones prestadas en estrados por
los aludidos testigos no se encuentran motivadas por la obtenci ón de un
beneficio de índole pecuniario respecto del eventual resultado que se
obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo los citados testigos
la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio,
circunstancia que en definitiva se traduce en que habr án de ser
rechazadas las presentes tachas.
DECIMO PRIMERO: Que a fojas 4654 y fojas 4825 la demandante
tacha a los testigos presentados por las demandadas Compa ñía Chilena
de Tabacos y Policía de Investigaciones de Chile, siendo dichos testigos
don Juan Pablo Saavedra Henríquez y don Eberhard Erpel Acevedo
respectivamente, por la causal del
artículo 358 Nº 5 del C ódigo de
Procedimiento Civil.
Las
respectivas
demandadas
se
oponen
a
la
tacha
en
comento
fundamentalmente en razón de que la causal en que se apoya no
resulta aplicable a los testigos en comento.
DECIMO SEGUNDO: Respecto de la tacha establecida en el numeral
5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil, cabe expresar
que el concepto de dependiente se vincula con la prestaci ón habitual de
servicios retribuidos.
Fojas 200
En este sentido cabe indicar que de los dichos expresados por don Juan
Pablo Saavedra Henríquez se colige que aquel tiene la calidad de
ingeniero comercial, profesión que en la actualidad ejerce en Bat Chile
S.A. empresa que es continuadora legal de Compa ñía Chilena de
Tabacos.
Luego de los dichos expresados por don Eberhard Erpel Acevedo se
desprende que aquel tiene la calidad de ingeniero comercial, profesi ón
que en la actualidad ejerce en Policía de Investigaciones de Chile, no
obrando
en
la
especie mayores
antecedentes
sobre su
condici ón
contractual específica, esto es si tiene la calidad de titular entre otras
hipótesis previstas por el legislador sobre el particular.
En virtud de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial
consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón
laboral entre los testigos tachados y las demandadas, se consignar á que
esta magistratura estima que se ha configurado la hip ótesis descrita por
la ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio,
raz ón por la
cual deberán acogerse las tachas en comento.
DECIMO TERCERO: Que a fojas 4665, fojas 4814 y fojas 4820 la
demandante tacha a los testigos presentados por las demandadas
Compañía Chilena de Tabacos y Policía de Investigaciones de Chile,
siendo tales testigos doña Marta Estrella Bugue ño Flores, don Patricio
Andrés Cortés Muñoz y doña Aidé del Rosario Cuevas Contreras
Fojas 201
respectivamente por los numerales 5 y 6 del artículo 358 del C ódigo
de Procedimiento Civil.
Las respectivas demandadas se oponen a las tachas en comento
fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no
resultan aplicables a los testigos en comento.
DECIMO CUARTO: En relación a las tachas en observaci ón cabe
expresar que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en los
considerandos quinto y décimo segundo de la presente sentencia para
los efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de las
tachas en análisis.
Que al examinarse los dichos prestados en estrados por los citados
testigos se colige que su declaración no se encuentra motivada por la
obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del eventual
resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos, teniendo la
debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en juicio,
circunstancia que en definitiva se traduce en que habr án de ser
rechazadas dichas tachas.
Luego cabe consignar que de los dichos expresados por do ña Marta
Estrella Bugueño Flores se colige que esta tiene la calidad de contador
auditor, profesión que en la actualidad ejerce en Bat Chile S.A.,
Fojas 202
empresa que es continuadora legal de Compañía Chilena de Tabacos
conforme el mérito de autos.
Por su parte don Patricio Andrés Cortes Muñoz y do ña Aid é del
Rosario Cuevas Contreras han señalado en estrados que ejercen
funciones en Policía de Investigaciones de Chile, no obrando en la
especie mayores antecedentes sobre la condición contractual especifica
de estos, vale decir si tienen la calidad de titular entre otras hip ótesis
previstas por el legislador sobre el particular.
En razón de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial
consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón
laboral entre los testigos tachados y las demandadas, se consignar á que
esta magistratura estima que se ha configurado la hip ótesis descrita por
la ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio,
raz ón por la
cual deberán acogerse las tachas en comento.
DECIMO QUINTO: Que a fojas 4675 la demandante tacha al testigo
presentado por la parte demandada Sacyr Chile S.A., siendo dicho
testigo don Rodrigo Alberto Alfaro Molina por los numerales 4 y 5 del
artículo 358 del Código de Procedimiento Civil.
La
respectiva
demandada
se
opone
a
las
tachas
en
comento
fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no
resultan aplicables al testigo en comento.
Fojas 203
DECIMO SEXTO: En lo tocante
a las tachas establecidas en los
numerales 4 y 5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil, se
dirá que el concepto de dependiente se vincula con la prestaci ón
habitual de servicios retribuidos.
En este sentido cabe indicar que de los dichos expresados por don
Rodrigo Alberto Alfaro Molina se desprende que aquel desempe ña
labores administrativas, específicamente en el departamento de tesorer ía
de Sacyr Chile S.A. teniendo actualmente contrato indefinido de
trabajo.
En virtud de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial
consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón
laboral entre el testigo tachado y la demandada, se consignar á que esta
magistratura estima que se ha configurado la hipótesis descrita por la
ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio,
raz ón por la
cual deberán acogerse las tachas en comento.
DECIMO SEPTIMO: Que a fojas 103 del anexo E de autos la
demandante tacha al testigo presentado por la demandada Inmobiliaria
Deza y Cía. Limitada, siendo dicho testigo doña Jeannette Ivonne
Valencia Rojas por los numerales 6 y 7 del art ículo 358 del C ódigo de
Procedimiento Civil.
Fojas 204
La
respectiva
demandada
se
opone
a
las
tachas
en
comento
fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no
resultan aplicables a la testigo en comento.
DECIMO OCTAVO: En lo relativo a la tacha establecida en el art ículo
358 Nº 6 del Código de Procedimiento Civil, se dirá que se atenderá
al criterio jurídico ya esbozado en el considerando quinto de la
presente sentencia para los efectos de razonar sobre la procedencia o
improcedencia de la tacha en análisis.
Que esta magistratura consignará que al examinarse los dichos prestados
en estrados por la testigo en comento se colige que su declaraci ón no
se encuentra motivada por la obtención de un beneficio de índole
pecuniario respecto del eventual resultado que se obtendr á del pleito
incoado en estos autos, teniendo la debida imparcialidad exigida por la
ley para declarar en juicio, circunstancia que en definitiva se traduce
en que habrá de ser rechazada la presente tacha.
En cuanto a la tacha establecida en el N° 7 del art ículo 358 del
Código de Procedimiento Civil, cabe expresar que el concepto de
amistad íntima que se exige para legitimar la tacha es m ás restringido
que el de simple amistad debiendo justificarse por hechos graves que se
calificarán según las circunstancias por parte del tribunal, calificaci ón
excepcional que también es aplicable a la hipótesis de enemistad
prevista en la comentada tacha.
Fojas 205
Que de los dichos expresados por la testigo tachada no logra advertirse
la configuración de las hipótesis normativas precedentemente rese ñadas,
razón por la cual habrá de ser rechazada la tacha en an álisis.
DECIMO NOVENO: Que a fojas 106 del anexo E de autos la
demandante tacha al testigo presentado por la demandada Inmobiliaria
Deza y Cía. Limitada, siendo dicho testigo doña Elena Leonor
Delgadillo Olguín por los numerales 5, 6 y 7 del artículo 358 del
Código de Procedimiento Civil.
La
respectiva
demandada
se
opone
a
las
tachas
en
comento
fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no
resultan aplicables a la testigo en comento.
VIGESIMO: En relación a las tachas en observación cabe expresar que
se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en los considerandos quinto,
décimo segundo y décimo octavo de la presente sentencia para los
efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de las tachas
en análisis.
Respecto a las tachas en observación cabe expresar que de los dichos
expresados por la testigo tachada no se colige que aquella
calidad de dependiente de la parte demandada,
tenga la
descart ándose adem ás
la existencia de un interés directo o indirecto conforme a lo rese ñado
en el considerando quinto de la presente sentencia, consign ándose
Fojas 206
finalmente que tampoco se evidencia la efectividad de una amistad
íntima o enemistad conforme a lo indicado en el considerando d écimo
octavo del presente fallo.
En virtud de lo precedentemente expuesto se dirá que ser án rechazadas
las tachas en análisis.
VIGESIMO PRIMERO: Que a fojas 615 del Tomo II de los autos rol
Nº 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo, proceso que
se
encuentra
acumulado
en
la
presente
sede
jurisdiccional,
la
demandante tacha al testigo presentado por la demandada Connors S.A.,
siendo tal testigo doña Gladys Cecilia de la Barra Carvajal, por los
numerales 4, 5 y 6 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil.
La
respectiva
demandada
se
opone
a
las
tachas
en
comento
fundamentalmente en razón de que las causales en que se apoyan no
resultan aplicables a la testigo en comento.
VIGESIMO SEGUNDO: En cuanto a las tachas en observación cabe
expresar que se atenderá al criterio jurídico ya esbozado en los
considerandos quinto y décimo sexto de la presente sentencia para los
efectos de razonar sobre la procedencia o improcedencia de las tachas
en análisis.
Que al examinarse los dichos prestados en estrados por la testigo en
observación se desprende que su declaración no se encuentra motivada
Fojas 207
por la obtención de un beneficio de índole pecuniario respecto del
eventual resultado que se obtendrá del pleito incoado en estos autos,
teniendo la debida imparcialidad exigida por la ley para declarar en
juicio, circunstancia que en definitiva se traduce en que habr á de ser
rechazada la presente tacha.
En lo tocante a las restantes tachas, cabe expresar que de los dichos
expresados por doña Gladys Cecilia de la Barra Carvajal se colige que
aquella desempeña labores de secretaria
en la gerencia general de
Connors S.A. teniendo actualmente contrato de trabajo.
En virtud de lo anteriormente expuesto y teniéndose en especial
consideración que en autos se vislumbra la existencia de una relaci ón
laboral entre la testigo tachada y la demandada, se consignar á que esta
magistratura estima que se ha configurado la hipótesis descrita por la
ley para los efectos de legitimar las tachas en estudio,
raz ón por la
cual deberán acogerse las tachas en comento.
EN CUANTO A LA ACCI ÓN PRINCIPAL:
VIGESIMO
TERCERO:
Que
don
Carlos
Álvarez
Vouillieme,
en
representación de la Corporación de Fomento de la Producci ón, deduce
demanda de indemnización de perjuicios por provecho de dolo ajeno en
contra de Mutualidad del Ejercito y Aviación, representada por don
Gustavo Seguel Muñoz, fundándose para ello en los antecedentes de
Fojas 208
hecho y de derecho expuestos en su libelo de demanda, los que han
sido precedentemente reseñados en lo expositivo de esta sentencia.
VIGESIMO CUARTO: Que notificada la demandada Mutualidad del
Ejercito
y
Aviación,
contestó
la
demanda
de
autos
indicando
fundamentalmente que en la especie no se dan los presupuestos exigidos
por la ley a fin de hacer procedente la pretensi ón solicitada por la
parte demandante, fundándose para ello en los antecedentes de hecho y
de derecho expuestos en su libelo de contestaci ón de demanda, los que
han sido precedentemente reseñados en lo expositivo de esta sentencia.
VIGESIMO QUINTO: Además resulta menester destacar que en la
presente litis se encuentran acumulados los siguientes juicios a saber,
1) Corfo con Constructora ACS Sacyr Chile S.A., rol Nº 1059 –
2007 del 2º Juzgado Civil de Santiago, 2) Corfo con Inversiones
Santa Cecilia Limitada, rol Nº 1803 – 2007 del 4º Juzgado Civil de
Santiago, 3) Corfo con Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile,
rol Nº 1057 – 2007 del 8º Juzgado Civil de Santiago, 4) Corfo con
Sacyr Chile S.A., rol Nº 1082 – 2007 del 12º Juzgado Civil de
Santiago, 5) Corfo con Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, rol
Nº 1068 – 2007 del 15º Juzgado Civil de Santiago, 6) Corfo con
Compañía Chilena de Tabacos S.A., rol Nº 1067 – 2007 del 21º
Juzgado Civil de Santiago, 7) Corfo con Corporación de Ayuda al
Menor Cordam, rol Nº 1057 – 2007 del 26º Juzgado Civil de
Fojas 209
Santiago, 8) Corfo con Inmobiliaria Deza y Compa ñía Limitada, rol
Nº 1069 – 2007 del 27º Juzgado Civil de Santiago, 9) Corfo con
Heath Lambert Chile S.A., rol Nº 2712 – 2007 del 28º Juzgado
Civil de Santiago, 10) Corfo con Adexus S.A., rol Nº 2689 – 2007
del
28º
Juzgado
Civil
de
Santiago,
11)
Corfo
con
Ilustre
Municipalidad de Vitacura, rol Nº 2720 – 2007 del 28º Juzgado
Civil de Santiago, 12) Corfo con Policía de Investigaciones de Chile,
rol Nº 2705 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 13) Corfo
con Sociedad de Inversiones La Palma S.A., rol Nº 2697 – 2007 del
29º Juzgado Civil de Santiago, 14) Corfo con Francisco Ebel Vial, rol
Nº 2738 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago, 15) Corfo con
Veterquimica Limitada, rol Nº 2732 – 2007 del 29º Juzgado Civil
de Santiago, 16) Corfo con Caja de Previsión de Defensa Nacional, rol
Nº 1806 – 2007 del 13º Juzgado Civil de Santiago y 17) Corfo con
Connors S.A., rol Nº 173 – 2007 del 1º Juzgado de Letras de
Coquimbo.
VIGESIMO SEXTO: En relación a la excepción de prescripción
deducida en autos por las demandadas Adexus S.A., Francisco Ebel
Vial, Ilustre Municipalidad de Vitacura, Veterquimica Limitada, Polic ía
de Investigaciones de Chile, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada,
Caja de Previsión de Defensa Nacional, Heath Lambert Chile S.A.,
Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile y Connors S.A., cabe
señalar que dicha institución representa un modo de adquirir las cosas
Fojas 210
ajenas o de extinguir las acciones y derechos ajenos por haberse
poseído las cosas o no haberse ejercido dichas acciones y derechos
durante cierto lapso de tiempo y concurriendo los dem ás requisitos
legales.
En este sentido resulta menester consignar que la prescripci ón se inserta
en un sistema proteccional jurídico que tiene como objetivo final la
certeza, la seguridad y la tutela de los derechos, es decir viene a dar a
los sujetos de la relación jurídica la protección que el ordenamiento
jurídico les otorga, facultando al sujeto activo para exigir de aquel que
le garantice el ejercicio pacífico y la eficacia de su derecho, y al
sujeto pasivo que lo proteja en el real alcance y permanencia del deber
de que esta relación emana.
Luego la prescripción extintiva o liberatoria, permite la estabilidad de
los derechos dando seguridad jurídica y en definitiva se constituye en
un castigo para el actor negligente que no hace valer sus derechos en
el tiempo que fija la ley.
Tratase de una institución universal de orden p úblico puesto que
cuando la ley estima que determinada relación jurídica amerita no
extinguirse
a
través
de
la
prescripción
liberatoria,
lo
se ñala
expresamente, como en la acción de reclamación de estado, la acci ón
de partición, entre otras.
Fojas 211
VIGESIMO SEPTIMO: En este orden de ideas resulta menester tener
en
consideración
que
la
acción
ventilada
en
la
presente
sede
jurisdiccional encuentra reconocimiento normativo en las normas que
gobiernan la responsabilidad civil extracontractual.
Teniéndose en cuenta los requisitos previstos por el legislador para lo
procedencia de la acción sub – lite, se dirá que la simple perpetraci ón
del acto doloso en perjuicio de la víctima no puede implicar el inicio
del cómputo del plazo de prescripción, requiriéndose en contrapartida la
efectiva percepción del provecho, lo anterior en vista de que tal
elemento es lo que da nacimiento a la restituci ón que se ventila en el
presente juicio.
Una interpretación contraria a la precedentemente expuesta equivaldr ía
a sostener que la prescripción puede comenzar a computarse antes de
que nazcan los presupuestos que configuran a una determinada acci ón,
interpretación que a juicio de esta magistratura carece de razonabilidad
contrariando en definitiva el principio de seguridad jur ídica que
informa a la institución de la prescripción.
VIGESIMO OCTAVO: Sobre el particular se debe tener en cuenta que
el beneficio económico recibido por Adexus S.A., Ilustre Municipalidad
de Vitacura, Policía de Investigaciones de Chile, Intervalores Corredores
de Bolsa Limitada, Caja de Previsión de Defensa Nacional, Heath
Lambert Chile S.A. y Connors S.A., fue efectivamente percibido al
Fojas 212
momento de haber sido cobrados los correspondientes instrumentos ya
sean cheques o vales vista girados por diversas empresas pertenecientes
al Grupo Inverlink, hechos acontencidos en los meses de febrero y
marzo de 2003, lo anterior de acuerdo a lo determinado en el informe
pericial rolante a fojas 7655 y siguientes de autos.
Atendido que las aludidas demandadas han sido notificadas dentro del
plazo previsto por el artículo 2332 del Código Civil, lo anterior
conforme el mérito de los respectivos atestados receptoriales obrantes en
sus correspondientes procesos acumulados a la presente litis,
se dirá
que las acciones deducidas en contra de las citadas demandadas no se
encuentran prescritas, razón por la cual habrán de ser rechazadas las
excepciones en comento.
VIGESIMO
NOVENO:
En
cuanto
a
las
demandadas
Fondo
de
Hospitales de Carabineros de Chile y Francisco Ebel Vial cabe
consignar que dichos demandados percibieron los comentados beneficios
económicos de parte de empresas pertenecientes al Grupo Inverlink
durante los meses de febrero de 2003, no obstante fueron v álidamente
notificados con data 26 de noviembre de 2007 y 20 de julio de 2007
respectivamente.
Atendido lo precedentemente expuesto se dirá que se ha computado el
plazo previsto por el legislador para los efectos de hacer procedente la
Fojas 213
declaración de prescripción alegada por dichos demandados, raz ón por
la cual serán acogidas las excepciones en análisis.
TRIGESIMO: En relación a la demandada Veterquimica Limitada cabe
señalar que ésta percibió beneficios económicos de parte de empresas
pertenecientes al Grupo Inverlink con fechas 10 y 13 de febrero de
2003 siendo válidamente notificada con data 12 de febrero de 2007, lo
anterior atendido el mérito del atestado receptorial obrante en su
correspondiente proceso acumulado al presente juicio.
De consiguiente cabe indicar que será acogida parcialmente la excepci ón
de prescripción alegada por dicha demandada, ya que se ha computado
el plazo previsto por la ley a fin de hacer procedente la declaración de
prescripción concerniente al beneficio percibido el día 10 de febrero de
2003, circunstancia que no ocurre respecto del beneficio percibido con
data 13 de febrero de 2003.
En síntesis y conforme a lo precedentemente expuesto se dir á que s ólo
cabe rechazar la demanda deducida por la Corporación de Fomento de
la Producción en el juicio acumulado autos rol Nº 2732 – 2007 del
29º Juzgado Civil de Santiago respecto del instrumento financiero
percibido por
Veterquimica Limitada con data 10 de febrero de 2003
quedando a salvo la acción en lo relativo al instrumento de fecha 13
de febrero de 2003 por la suma de $ 500.385.052.
Fojas 214
TRIGESIMO PRIMERO: En lo relativo a la falta de legitimaci ón
procesal alegada por Adexus S.A., Inmobiliaria Deza y Compañía
Limitada, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, Caja de Previsi ón
de Defensa Nacional y Compañía Chilena de Tabacos S.A. se dir á que
tal instituto jurídico puede definirse como aquella posición de un sujeto
respecto al objeto litigioso que le permite obtener una providencia
eficaz, circunstancia que en los procesos civiles y contencioso –
administrativos se refiere a la relación sustancial que se pretende existe
entre las partes del proceso y el interés sustancial en litigio o que es
objeto de la decisión reclamada.
Desde
otra
óptica
la
aludida
institución
consiste
respecto
del
demandante en ser la persona que de conformidad con la ley sustancial
está legitimada para que por sentencia de fondo o m érito se resuelva si
existe o no el derecho o la relación jurídica sustancial pretendida en la
demanda y respecto del demandado en ser la persona que conforme a
la ley sustancial está legitimada para discutir u oponerse a dicha
pretensión del demandante, vale decir no se necesita ser el titular o el
sujeto activo del derecho o relación jurídica material, sino del inter és
en que se decida si efectivamente existe.
En consecuencia deben examinarse cuales deben ser los sujetos que
detentan dicho interés en el litigio, ya que si adem ás de existir la
legitimación resulta que el derecho o la relación jurídica sustancial es
Fojas 215
efectiva, entonces el demandante obtendrá sentencia favorable de fondo,
más en caso contrario la sentencia será de fondo o m érito pero
desfavorable a aquel.
Teniéndose
en
consideración
la
abundante
probanza
que
se
ha
producido en la presente litis, destacándose sobre el particular lo
aportado por el peritaje obrante a fojas 7655 y siguientes de autos se
expresará que tanto el actor como las demandadas tienen el inter és
precedentemente reseñado, razón por la cual habrán de ser rechazadas
la falta de legitimación activa y pasiva esgrimidas en la presente sede
jurisdiccional.
TRIGESIMO
SEGUNDO:
En
lo
tocante
a
las
excepciones
de
incompetencia deducidas por las demandadas Veterquimica Limitada,
Compañía Chilena de Tabacos S.A. y Connors S.A., resulta menester
tener presente que la competencia puede definirse como la facultad que
tiene cada juez o tribunal para conocer de los negocios que la ley ha
colocado dentro de la esfera de sus atribuciones, lo anterior conforme a
lo dispuesto por el artículo 108 del Código Orgánico de Tribunales.
Teniéndose en cuenta lo dispuesto por el artículo 171 del C ódigo
Orgánico de Tribunales y la naturaleza restitutoria que posee la acci ón
sometida al conocimiento de esta judicatura conforme a lo dispuesto
por el inciso segundo del artículo 2316 del C ódigo Civil, se dir á que la
acción sub – judice puede ser deducida ya sea en sede civil o penal, lo
Fojas 216
anterior máxime si además se tiene presente el hecho de que la acci ón
de marras se configura de forma independiente a la existencia de un
ilícito penal.
Respecto a la litis consorcio alegada por Compañía Chilena de Tabacos
S.A., cabe reiterar en primer término que la acción de autos se
configura de forma independiente a la existencia de un il ícito penal,
pudiéndose además acreditar los elementos de la acci ón entre los cuales
se encuentra la actividad dolosa ajena mediante la utilizaci ón de los
medios de prueba consagrados por el legislador, probanzas que por lo
demás
pueden
ser
válidamente
rendidas
en
la
presente
sede
jurisdiccional.
En virtud de todo lo anteriormente expuesto cabe expresar que habr án
de ser rechazadas las excepciones de incompetencia absoluta y litis
consorcio en observación.
TRIGESIMO TERCERO: En relación a la acción por provecho de dolo
ajeno cabe indicar que aquella encuentra sustento normativo en el
artículo 2316 inciso segundo del Código Civil, debiéndose adem ás tener
en consideración lo dispuesto por el artículo 1458 del mismo cuerpo
legal.
En este mismo orden de ideas resulta menester tener presente que la
acción sub – lite tiene un determinado objetivo, siendo aquel la
Fojas 217
restitución por terceros de los beneficios que provengan del il ícito, dolo
ajeno que en definitiva además debe ser la causa del da ño.
En consecuencia cabe expresar que los requisitos esenciales que
configuran la presente acción son a saber:
1.- Existencia de una actuación dolosa emanada de terceros.
2.- Que determinada persona reciba un provecho del dolo ajeno.
TRIGESIMO
CUARTO:
Que
del
mérito
probatorio
de
autos
y
teniéndose al efecto especial consideración con lo asentado en sentencias
emanadas de los siguientes autos rol a saber, 5396 – 2007 del 4º
Juzgado Civil de San Miguel, 1200 – 2009 de la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de San Miguel, 458 – 2007 del 3º Juzgado Civil de
Concepción, 60469 – 2011 del Primer Juzgado de Letras de San
Antonio, 10347 – 2011 de la Excelentísima Corte Suprema, 6302 –
2010 de la Excelentísima Corte Suprema se colige de forma inequ ívoca
la existencia de un actuar doloso, actividad defraudatoria atribuible en
la especie a ejecutivos del Grupo Inverlink quienes realizaban dichas
actividades ilícitas a través de variadas empresas pertenecientes a dicho
Holding, actuar doloso que en definitiva se condice con los hechos
relevantes que se ventilan en la presente litis.
TRIGISIMO
QUINTO:
Respecto
al
concepto
de
provecho
cabe
consignar que a juicio de este sentenciador aquel vocablo tiene una
Fojas 218
extensión
lingüística
amplia
y
flexible,
identificándose
con
la
percepción de un beneficio de índole económico y/o de un valor que
es aplicable a cualquier ventaja emanada del ámbito patrimonial.
Atendida la complejidad técnica que tiene la materia objeto del
presente juicio resulta menester analizar las probanzas periciales que se
han producido en la presente litis.
Luego cabe expresar que se puede definir al perito como un t écnico
que auxilia al juez en la constatación de los hechos y en la
determinación de sus causas y efectos cuando media una imposibilidad
física o se requieren conocimientos especiales en la materia.
En este sentido se dirá que a fojas 6690 y siguientes de autos obra
informe pericial emitido por doña Marta Araya Saldivar, peritaje del
cual
se
colige
información
que
contable
aquel
fue
confeccionado
proporcionada
por
esencialmente
Inversiones
Santa
con
Cecilia
Limitada.
Atendido lo precedentemente expuesto esta magistratura estima que el
peritaje en observación no contiene el cumulo de informaci ón relevante
atingente a la presente litis, cumulo que le permitir ía esclarecer con la
debida precisión las materias que son objeto de controversia en el
presente juicio, debilidad que se evidencia en orden a que la referida
pericia sólo proporciona mayores grados de especificidad en raz ón de
Fojas 219
Inverlink Consultores, no obstante aquella es una de las empresas que
conformaban al Grupo Inverlink.
Luego a fojas 6890 y siguientes de autos bajo la custodia Nº 1326 –
12 y fojas 7061 y siguientes de autos bajo la custodia Nº 4154 – 12
rolan informes periciales confeccionados por don Jorge Luis Mislej
Musalem y don José Luis Varela González respectivamente, peritajes de
los cuales se desprende que aquellos no pudieron determinar el origen
de los fondos con que fueron pagadas las operaciones objeto de dichas
pericias, vale decir tales pericias resultan ser incompletas en relaci ón a
los hechos controvertidos que se ventilan en la presente contienda.
En virtud de las razones precedentemente expuestas se dir á que los
peritajes en observación no resultan ser idóneos, circunstancias por las
cuales serán desestimados.
Finalmente cabe señalar que a fojas 7655 y siguientes de autos obra
informe pericial emitido por don Fidel Quinteros Fuentes, probanza de
la cual se colige en primer término que aquel contiene no s ólo
información contable relevante, sino que adem ás antecedentes accesorios
emanados de las quiebras de Inverlink Corredores de Bolsa S.A. e
Inverlink Consultores de Bolsa S.A., de la investigaci ón criminal
instruida por el Ministro en Vista Extraordinaria don Patricio Villarroel
autos rol 176739 mv y de la Superintendencia de Valores y Seguros,
entre otros.
Fojas 220
Que al efectuarse un análisis de la pericia en comento se dir á que la
metodología
empleada
al
efecto
se
vincula
con
desentra ñar
las
operaciones realizadas por el Grupo Inverlink mediante la realizaci ón
del
análisis
conjunto
de
los
elementos
contables
y
antecedentes
emanados de la investigación criminal ya reseñada, entre otros que se
tuvieron a la vista para la debida elaboración de la probanza en
comento.
Luego cabe destacar que la pericia en observación determin ó a saber,
1) que las inversiones recaudadas por Inverlink Corredores de Bolsa
S.A. no fueron depositadas íntegramente en cuentas corrientes bancarias
pertenecientes a la citada empresa verificándose que parte relevante de
tales fondos fueron desviados principalmente a Inverlink Consultores
S.A., ambas compañías pertenecientes al Grupo Inverlink, 2) que tales
inversiones carecían del debido respaldo físico, 3) que las principales
empresas del área financiera del Grupo Inverlink se encontraban en un
estado de insolvencia total, hechos que en definitiva gatillaron la
realización
de
una
serie
de
actos
defraudatorios
vinculados
con
instrumentos financieros de Corfo.
Que los hechos precedentemente reseñados se traducen en la existencia
de graves contravenciones a la ley y normas dictadas al efecto por la
Superintendencia de Valores y Seguros.
Fojas 221
Siguiendo con el examen del citado informe pericial cabe destacar que
en aquel también se determina con absoluta claridad y precisi ón la
situación particular de cada una de las demandadas que litigan en el
presente juicio, pormenorizándose al efecto el provecho obtenido del
dolo ajeno y las datas en que aquel se produjo se ñal ándose al efecto
1) Connors S.A. la suma de $ 1.160.465.778, 2) Caja de Previsi ón de
Defensa Nacional la suma de $ 4.520.013.841, 3) Compa ñía Chilena de
Tabacos S.A. la suma de $ 4.039.023.400, 4) Constructora ACS –
Sacyr Chile S.A. la suma de $ 8.194.805.500, 5) Inmobiliaria Deza y
Compañía
Limitada
la
suma
de
$
446.639.978,
6)
Intervalores
Corredores de Bolsa Limitada la suma de $ 1.790.183.153, 7) Polic ía
de Investigaciones de Chile la suma de $ 1.328.388.813, 8) Sacyr Chile
S.A. la suma de $ 480.606.800, 9) Inversiones Santa Cecilia Limitada la
suma de $ 5.570.883.745, 10) Veterquimica Limitada la suma no
prescrita de $ 500.385.052, 11) Heath Lambert Chile S.A. la suma de
$ 2.194.322.118, 12) Adexus S.A. la suma de $ 356.586.577, 13)
Mutualidad del Ejercito y Aviación la suma de $ 982.828.811, 14)
Ilustre Municipalidad de Vitacura la suma de $ 700.839.879 y 15)
Corporación de Ayuda al Menor la suma de $ 885.129.592, sumas que
deberán ser reajustadas de acuerdo a la variaci ón experimentada por el
Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde las fechas en que se
percibió el provecho por las citadas demandadas y hasta el pago
efectivo
debiendo para tales efectos estarse a las datas debidamente
Fojas 222
pormenorizadas en el punto cuarto del informe pericial emitido por don
Fidel Quinteros Fuentes, más intereses legales desde la fecha en que la
presente sentencia quede firme o ejecutoriada y hasta el pago efectivo.
En virtud de todo lo anteriormente expuesto cabe se ñalar que en el
presente juicio se encuentran acreditados los requisitos que configuran
la acción sub judice respecto de las demandadas 1) Connors S.A., 2)
Caja de Previsión de Defensa Nacional, 3) Compañía Chilena de
Tabacos S.A., 4) Constructora ACS – Sacyr Chile S.A., 5) Inmobiliaria
Deza y Compañía Limitada, 6) Intervalores Corredores de Bolsa
Limitada, 7) Policía de Investigaciones de Chile, 8) Sacyr Chile S.A.,
9) Inversiones Santa Cecilia Limitada, 10) Veterquimica Limitada, 11)
Heath Lambert Chile S.A., 12) Adexus S.A., 13) Mutualidad del
Ejercito y Aviación, 14) Ilustre Municipalidad de Vitacura
y 15)
Corporación de Ayuda al Menor, lo anterior máxime si adem ás se tiene
en consideración que el dolo ajeno de autos tiene estrecha relaci ón con
el provecho percibido por las citadas demandadas.
Atendido lo precedentemente expuesto se dirá que la alegaci ón de
inoponibilidad esgrimida por Intervalores Corredores de Bolsa Limitada
carece de asidero en vista de que en autos se encuentra acreditado que
dicha demandada percibió un provecho emanado de dolo ajeno, raz ón
por la cual será desestimada dicha alegación.
Fojas 223
TRIGESIMO SEXTO: Finalmente cabe consignar que del mérito de lo
obrado en el peritaje suscrito por don Fidel Quinteros Fuentes se colige
que en el caso de la Sociedad de Inversiones La Palma S.A. no se
verifica la existencia de operaciones de inversiones y/o rescates sobre el
particular, razón por la cual se dirá que en el caso de dicha
demandada
no se configura uno de los presupuestos de la acci ón sub
– lite, lo anterior en razón de que la Sociedad de Inversiones La Palma
S.A. no ha experimentado provecho alguno.
Atendido lo anteriormente expuesto se dirá que habr á de ser rechazada
la demanda deducida por la Corporación de Fomento de la Producci ón
en contra de la reseñada demandada.
TRIGESIMO SEPTIMO: En cuanto a la alegación de exposici ón
imprudente al daño esgrimida por las demandadas Connors S.A.,
Francisco
Ebel
Vial,
Caja
de
Previsión
de
Defensa
Nacional,
Veterquimica Limitada, Heath Lambert Chile S.A., Inmobiliaria Deza y
Compañía Limitada, Compañía Chilena de Tabacos S.A. e Intervalores
Corredores de Bolsa Limitada se dirá que si bien la acción sub – lite
se
encuentra
extracontractual
regulada
aquella
en
es
el
de
estatuto
naturaleza
de
la
responsabilidad
restitutoria,
lo
anterior
conforme a los presupuestos normativos de rigor contenidos en el
artículo 2316 del Código Civil.
Fojas 224
Atendida la naturaleza de la acción sub – judice y sus requisitos de
configuración se dirá que en la especie no resulta aplicable lo estatuído
por el artículo 2330 del Código Civil, lo anterior máxime si se tiene en
cuenta que la acción ventilada en el presente juicio nace en funci ón de
un dolo que es ajeno a la persona que debe restituir el provecho,
hipótesis que difiere de la prevista en el citado artículo, razones que en
definitiva permitan desestimar la alegación en observación.
TRIGESIMO OCTAVO: En relación a las demás probanzas rendidas en
la
presente
sede
jurisdiccional,
esto
es
pruebas
testimoniales,
instrumental, absolución de posiciones entre muchas otras rendidas en el
presente juicio, se dirá que aquellas en razón de su naturaleza se
encuentran limitadas para los efectos de ilustrar sobre la efectividad de
los elementos que configuran la presente acción no pudiendo en
definitiva alterar de forma esencial los razonamientos ya desarrollados
en la presente sentencia.
EN CUANTO A LA DEMANDA RECONVENCIONAL:
TRIGESIMO NOVENO: Que don Juan Pablo González Molina y don
Andrés Von Teuber Corradi, abogados, en representaci ón de Compa ñía
Chilena de Tabacos S.A., ya individualizados, deducen demandada
reconvencional de
indemnización de perjuicios en contra de la
Corporación de Fomento de la Producción, representada por don Carlos
Álvarez Voullieme, ya individualizados, fundándose para ello en los
Fojas 225
antecedentes de hecho y de derecho expuestos en su libelo de demanda
reconvencional, lo anterior conforme a la acumulación de los autos
Corfo con Compañía, rol Nº 1067 – 2007 del 21º Juzgado Civil de
Santiago.
CUADRAGESIMO: Que a su turno la Corporación de Fomento de la
Producción, representada por don Andrés Jana Linetzky y don Nicol ás
Lama Legrand, abogados, contestó la demanda reconvencional de autos
indicando
fundamentalmente
que
en
la
especie
no
se
dan
los
presupuestos exigidos por la ley a fin de hacer procedente la pretensi ón
de
indemnización
de
perjuicios
esgrimida
por
la
demandante
reconvencional, fundándose para ello en los antecedentes de hecho y de
derecho
expuestos
en
su
libelo
de
contestación
de
demanda
reconvencional, lo anterior conforme a la acumulación ya indicada.
CUADRAGESIMO
PRIMERO:
Atendido
el
contenido
de
los
razonamientos desarrollados en la parte concerniente a la acci ón
principal sub – lite, esta magistratura se limitará a se ñalar que la
demandada reconvencional no ha cometido ningún hecho y/o actividad
ilícita que irrogue un daño a la demandante reconvencional, por el
contrario la Corporación de Fomento de la Producción s ólo ha ejercido
el derecho de acción, derecho que por lo demás se condice con la
garantía de tutela judicial efectiva la que se encuentra reconocida en la
Carta Fundamental.
Fojas 226
En consecuencia cabe expresar que en autos no se configuran los
requisitos que permiten configurar la indemnización en observaci ón
razón por la cual habrá de ser rechazada la demanda reconvencional.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en los art ículos,
144, 160, 170, 254, 309, 342, 346, 357, 358, 425 y demás pertinentes
del Código de Procedimiento Civil, 1437, 1458, 1698, 1699, 1700,
1701, 1702, 1703, 2314, 2316, 2332 y demás pertinentes del Código
Civil,
SE RESUELVE:
I.- Que se rechazan las objeciones de documentos deducidas a fojas
675, 678, 681, 684, 689, 2531 y 4408 de autos en todas sus partes.
II.- Que se rechazan las tachas de testigos deducidas a fojas 1229, fojas
994 Tomo II anexo A, fojas 879 Tomo II de los autos rol 173 – 2007
del 1º Juzgado de Letras de Coquimbo, fojas 4587, 4593, 4598, 4620,
fojas 103 del anexo E y fojas 106 del anexo E de autos en todas sus
partes.
III.- Que se acogen las tachas de testigos deducidas a fojas 4654, 4825
y 4675 de autos en todas sus partes.
IV.- Que se acoge la tacha de testigos contemplada en el numeral 5
del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil deducida a fojas
Fojas 227
4665, 4814 y 4820, rechazándose las demás tachas deducidas en las
citadas fojas en todas sus partes.
V.- Que se acogen las tachas de testigos contempladas en los numerales
4 y 5 del artículo 358 del Código de Procedimiento Civil deducidas a
fojas 615 Tomo II
de los autos rol 173 – 2007 del 1º Juzgado de
Letras de Coquimbo, rechazándose la restante tacha deducida en la
citada foja en todas sus partes.
VI.- Que se rechazan las excepciones de prescripción deducidas por las
demandadas Adexus S.A., Ilustre Municipalidad de Vitacura, Policía de
Investigaciones de Chile, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada,
Caja de Previsión de Defensa Nacional, Heath Lambert Chile S.A. y
Connors S.A. en todas sus partes.
VII.- Que se acogen las excepciones de prescripción deducidas por
Francisco Ebel Vial y Fondo de Hospitales de Carabineros de Chile en
todas sus partes, por lo que se rechaza la demanda deducida por la
Corporación de Fomento de la Producción en los juicios acumulados
autos rol Nº 2738 – 2007 del 29º Juzgado Civil de Santiago y rol
Nº 1057 – 2007 del 8º Juzgado Civil de Santiago.
VIII.- Que se acoge parcialmente la excepción de prescripci ón deducida
por Veterquimica Limitada de acuerdo a lo indicado en el considerando
trigésimo de la presente sentencia.
Fojas 228
IX.- Que se rechazan las excepciones de falta de legitimaci ón procesal
ya sea activa o pasiva alegadas por Adexus S.A., Inmobiliaria Deza y
Compañía Limitada, Intervalores Corredores de Bolsa Limitada, Caja de
Previsión de Defensa Nacional y Compañía Chilena de Tabacos S.A. en
todas sus partes.
X.- Que se rechazan las excepciones de litis consorcio e incompetencia
deducidas por la demandada Compañía Chilena de Tabacos S.A., en
todas sus partes.
XI.- Que se rechaza la excepción de incompetencia deducida por las
demandadas Veterquimica Limitada y Connors S.A., en todas sus partes.
XII.- Que se acoge la demanda deducida por la Corporación de
Fomento de la Producción en contra de Connors S.A., Caja de
Previsión de Defensa Nacional, Compañía Chilena de Tabacos S.A.,
Constructora ACS – Sacyr Chile S.A., Inmobiliaria Deza y Compa ñía
Limitada,
Intervalores
Corredores
de
Bolsa
Investigaciones de Chile, Sacyr Chile S.A.,
Limitada,
Policía
de
Inversiones Santa Cecilia
Limitada, Veterquimica Limitada, Heath Lambert Chile S.A., Adexus
S.A., Mutualidad del Ejercito y Aviación, Ilustre Municipalidad de
Vitacura y Corporación de Ayuda al Menor conforme a lo indicado en
los considerandos trigésimo cuarto y trigésimo quinto de la presente
sentencia.
Fojas 229
XIII.- Que se rechaza la demandada deducida por la Corporación de
Fomento de la Producción en contra de
la Sociedad de Inversiones La
Palma S.A. en el juicio acumulado autos rol Nº 2697 – 2007 del
29º Juzgado Civil de Santiago.
XIV.- Que se rechaza la demanda reconvencional deducida por
Compañía Chilena de Tabacos S.A. en contra de la Corporación de
Fomento de la Producción en el juicio acumulado autos rol Nº 1067
– 2007 del 21º Juzgado Civil de Santiago.
XV.- Que cada parte pagará sus costas.
NOTIF ÍQUESE Y REG ÍSTRESE.-
DICTADA POR DON OSVALDO CORREA ROJAS, JUEZ TITULAR
DEL DECIMO CUARTO JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO.
AUTORIZA DOÑA FABIOLA PAREDES ARAVENA, SECRETARIA
SUBROGANTE
DEL
DECIMO
CUARTO
JUZGADO
CIVIL
DE
SANTIAGO.
Se deja constancia que se dio cumplimiento a lo dispuesto en el inciso final del art.
162 del C.P.C. en Santiago, veintis éis de Junio de dos mil quince
Fojas 230
01581657725954
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