Principales resultados: Estudio CET/OMT sobre el mercado del turismo emisor estadounidense, con especial atención a la imagen de Europa como destino Situación económica 2012. La confianza de los consumidores se recupera y el sector turístico estadounidense anticipa un crecimiento modesto de los viajes a Europa en A pesar de la revisión a la baja del pronóstico de crecimiento económico de los EE.UU. emitido por la Casa Blanca, que pasó del 2,7% al 1,7% en septiembre de 2011, los operadores turísticos estadounidenses prevén que los americanos volverán gradualmente a Europa en número creciente. La demanda de Europa, contenida desde el comienzo de la crisis económica global en 2008, podría recuperar las cifras de 2008 para el año 2014 y a partir de ahí seguir creciendo. A ello ayudará el fortalecimiento del dólar estadounidense frente al euro y la predicción del Bank of America de que para finales de diciembre de 2011 un euro costará tan solo 1,30 dólares. El atractivo de Europa Europa sigue siendo un destino obligado para los estadounidenses, cuyo interés por la región está profundamente arraigado. De Europa llama la atención su diversidad y, en particular, su historia, su cultura y el carácter hospitalario de sus gentes. Además, los estadounidenses encuentran en ella una oportunidad de sumergirse en la forma de vida europea, meterse en la piel de sus habitantes y sentirse casi como «europeos honorarios» durante su visita, algo que en no muchos otros destinos pueden encontrar. Las famosas ciudades europeas, la belleza de sus paisajes y la variedad de experiencias gastronómicas que ofrece la hace «familiarmente distinta» para los visitantes europeos. Europa se percibe además como «compacta» y segura y es una región en la que pueden comunicarse fácilmente, ya que el inglés es una lengua ampliamente hablada. «Lo importante es la experiencia que el mercado europeo puede crear para el viajero americano. Es prácticamente inigualable». (Operador estadounidense) El perfil y el comportamiento del viajero La mayor parte de los viajeros estadounidenses que llegan a Europa visitan un solo país cada vez (el 70%). La mayoría vive en los estados centrales (30%) y meridionales (25%) de la costa este y en la costa oeste (14%). Nueva York es la principal fuente de visitantes para Europa (17%), seguida de California (11%). La mayoría de los estadounidenses viajan en pareja y son de mediana edad (más mayores y con un nivel cultural y de ingresos superior a la media). Hay ciertos indicios de crecimiento de los viajes multigeneracionales (es decir, abuelos, padres e hijos), y los viajes a Europa por motivos de estudios pueden dotar a los niños de cierto aura de prestigio al regresar a la escuela. La mayoría viaja entre mayo y septiembre, y sobre todo en los meses de verano, y sus viajes duran de media 18,3 días. No obstante, están aumentando los viajes cortos, de entre una y dos semanas, debido en gran parte a la presión económica. Los estadounidenses quieren sentirse seguros, pero también quieren salirse de las rutas marcadas, un reto tanto para los destinos como para los operadores turísticos. Además, aunque los estadounidenses que viajan a Europa suelen tener una situación económica más desahogada, siguen buscando cada vez una buena relación calidad-precio. La competencia de Europa El atractivo que sigue teniendo Europa puede resultar en cierto modo sorprendente si se tienen en cuenta los cambios demográficos ocurridos en los Estados Unidos. Según las proyecciones oficiales de población de los EE.UU., la población blanca no hispana se reducirá en casi un tercio entre 1990 y 2050 (del 75,7% al 52,5%) y la población de origen hispano se duplicará con creces en el mismo periodo (del 9% al 22,5%). Los principales competidores de Europa están en América Central y del Sur, una región que ofrece historia, cultura y simpatía, y que es relativamente accesible. Esta competencia podría incrementarse a medida que la población vaya conociendo mejor esta región y vaya aumentando el porcentaje de población hispana en los Estados Unidos. ¿Cómo reserva la gente? 1 2 Los viajeros estadounidenses siguen confiando más en las fuentes tradicionales y en las relaciones humanas a la hora de buscar información sobre los lugares que quieren visitar, que en las fuentes digitales: familiares y amigos (81%), guías (57%), seguidos de agencias de viaje en línea (54%), sitios de recomendaciones de viaje en línea (53%), sitios de empresas y agencias de viaje (46%), cobertura mediática (43%), folletos (39%) y, en último término, blogs (33%), anuncios de viajes (27%), Facebook/Twitter (19%) y YouTube (14%)1. Sin embargo, cuando se trata de reservar, parece que el salto de los medios tradicionales (agencias de viajes) a los medios en línea se ha estabilizado, observándose que un 60% de la población reserva aún a través de agencias y sistemas de centrales de reservas o locales comerciales, frente a un 38% que lo hace a través de agencias que llevan la marca del proveedor o que operan en línea2. Los dispositivos móviles (y especialmente los i-pads y los smartphones) tienden a usarse sobre todo para buscar información sobre viajes internos (p. ej. para buscar restaurantes o comprobar los horarios de los vuelos) más que para los viajes internacionales. Sin embargo, es probable que se usen cada vez más en los viajes al extranjero, ya que las tabletas son cada vez más un compañero inseparable de viaje, y superarán seguramente a los smartphones para buscar información antes del viaje y una vez en el destino. Fuente: Comisión Europea de Turismo, New Media Trend Watch (2011) Fuente: PhoCusWright U.S. Online Travel Overview – Tenth Edition: Packaged Travel El futuro 3 Los Estados Unidos seguirán siendo un mercado emisor importante en un futuro previsible. Mientras, en términos de porcentajes, el crecimiento del turismo emisor de Asia y el Pacífico, Oriente Medio y América Latina será más alto, el volumen crecerá más en América del Norte, previéndose entre 2010 y 2020 un aumento de casi 48.000 viajes más al extranjero (+47%) e incrementándose en cerca de 94.000 millones de dólares de los EE.UU. (+66%) el gasto efectuado por los estadounidenses en el extranjero3. Aunque Europa sigue siendo uno de los destinos con los que sueñan los estadounidenses, los destinos y operadores europeos tendrán que ofrecer una buena relación calidad-precio y permitir a los turistas moverse de forma segura fuera de las rutas convencionales y sumergirse en la verdadera vida europea, descubrir las «gemas ocultas» y vivir experiencias personales, participando, relacionándose con los europeos y pudiendo asomarse, desde un prisma privilegiado, a su forma de vida, como auténticos autóctonos. Esto significa que hará falta más información que paquetes turísticos, más oportunidades para que el viajero pueda descubrir lugares que para visitar destinos manufacturados y, sobre todo, habrá que ofrecerle un trato más de visitante o viajero que de «turista». Además, aunque los estadounidenses puedan seguir prefiriendo a las agencias de viajes (60%) frente a las fuentes en línea (40%) a la hora de reservar su viaje, cada vez serán más los que encuentren lo que buscan gracias a las tabletas, que se convertirán en compañeros de viaje inseparables. Fuente: Amadeus / Oxford Economics (noviembre de 2010), The Travel Gold Rush 2020