Baptisterio Pequeña pila bautismal de cerámica vidriada y decorada, siglo XVIII. Se trata de un pequeño recinto de planta rectangular, cubierto por una bóveda plateresca construida bajo la coetánea escalera que, desde el primer piso, comunica el sobreclaustro con el mencionado antecoro y cuya construcción data del último cuarto del siglo XVI, poco antes de haberse realizado la obra del nuevo coro. Este recinto inicialmente estuvo destinado a ser una capilla dedicada a Todos los Santos ya que el primitivo baptisterio debió estar situado en una de las dos capillas que están ubicadas a ambos lados de las escaleras de entrada de la iglesia hasta que, en 1540 y debido al aumento de población que experimentó la nueva villa de Fitero, se instaló en su centro la actual pila bautismal, excavada en una gran roca, dando lugar a su uso como baptisterio parroquial, cuyo primer registro en el libro de bautismos data de 1547. El baptisterio mantiene la puerta de acceso que todavía comunica con la nave meridional de la iglesia y que se corresponde con la de la antigua entrada del callejón de los conversos. También hay otra puerta que está tapiada con ladrillos, seguramente desde que se instaló allí el baptisterio, y que comunicaba este recinto con el ala oeste del claustro27. 50 Desde la última década del pasado siglo, en el baptisterio hay instalado un pequeño museo en recuerdo del venerable obispo, Juan de Palafox, que está presidido por un retrato suyo, copia del que se conserva en la catedral del Burgo de Osma, obra del pintor Mariano Salvador Maella y que data de finales del siglo XVIII. Capilla de la Virgen de la Barda Inicialmente, el lugar ocupado por esta capilla estuvo destinado a servir de cementerio monacal. Hay constancia de que ya antes de mediados del siglo XVI se edificó en este lugar una capilla aneja a la iglesia, que estuvo dedicada a Santa María Magdalena y cuyo altar se encontraba situado en el que era su muro sur, esto es, donde hoy se encuentra el arco de entrada que comunica con la nave norte de la iglesia y que entonces estaba cerrado. De modo que su entrada debía ser exterior. Casi un siglo más tarde, entre 1631 y 1637, el abad Plácido del Corral y Guzmán, último abad perpetuo del monasterio de Fitero28, decidió convertir esta pequeña capi- lla en su panteón o capilla funeraria, y fue entonces cuando también cambió su lugar de acceso, abriendo el citado arco en el muro norte de la nave de la iglesia, trasladando el altar de la capilla a su muro norte y, finalmente, cambiando su advocación por la de los Quince Santos Auxiliadores. Hasta que pocos años después, en 1639, este mismo abad cambió su advocación a favor de la del Cristo de la Guía que ya desde 1602 y hasta entonces, había tenido dedicada una pequeña capilla situada donde se encuentra el actual baptisterio. Por tanto, la actual capilla de estilo barroco es la tercera erigida en este mismo lugar. Su construcción de ladrillo fue realizada entre 1732 y 1734, obra del arquitecto Juan Larrea, añadiéndole el pequeño coro que hay sobre el arco de la entrada de esta capilla y al que se accede por medio de una escalera de caracol situada en su muro oeste. Su ornato data de 1736, aunque fue repintada en 1826 por el maestro riojano de Inestrillas, José Sáenz. Se compone de una nave de dos tramos y una cabecera, bajo una gran bóveda de medio cañón con su cúpula de media naranja, con tambor y linterna sobre pechinas, mientras que la cabecera lo hace por medio de una bóveda de cuarto de esfera sobre pechinas, bajo la cual se encuentra un baldaquino, realizado por los escultores tudelanos Juan de Peralta y Baltasar de Gambarte, en 174029. En 1918, la devoción popular hizo que esta capilla fuese remodelada construyendo un camarín detrás de su cabecera30 y dedicán- dola a la que es su patrona31 desde 1785, la virgen de la Barda32. Habiendo relegado el Cristo de la Guía al lugar que ahora ocupa en el retablo situado en el brazo norte del transepto y que hasta entonces estuvo dedicado y ocupado por el del Cristo de la Columna. 51 Representación con figuras humanas de las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. San Benito. San Bernardo. San Raimundo de Fitero. San Benito. 54 55 Sacristía La idea de construir esta magna estancia se debió al deseo de poseer un lugar digno y amplio para conservar el rico ajuar litúrgico, en sustitución de la sacristía medieval. Previamente a la actual de estilo barroco, hubo otra sacristía renacentista que fue erigida entre 1572 y 1583. La planta de la actual sacristía es de forma rectangular y en sus lados mayores, norte y sur, presenta tres hornacinas en cada uno. Su estructura de ladrillo, con tejado a cuatro aguas, fue construida entre 1725 y 1730, obra de Juan Larrea y, la decoración de escayola de 1727, del retablista tudelano Juan de Peralta33. Espejos de estilo rococó y neoclásico34. En el interior de la sacristía se conserva una mesa de estilo rococó, construida a partir de una mesilla y dos consolas35. Bajo esta mesa, todavía son visible parte de los azulejos cubiertos por la tarima que se puso el pasado siglo. De las tres puertas del fondo, la central es la de la entrada desde la antesacristía, la de la izquierda es un armario en el que se guardan los objetos de culto y la de la derecha es la que da acceso al pabellón de los lavamanos. La cajonería de nogal, puertas y armarios son de estilo purista de la primera mitad del siglo XVII. Además de los espejos de estilo rococó y neoclásico fueron añadidos en 1828. Antesacristía A la nueva sacristía se accede desde el transepto, a través de una de sus capillas transformada para este propósito, por medio de una pequeña sala de planta cuadrada con bóveda semiesférica y con su cimborrio, cúpula y linterna, que también da acceso a las escaleras que suben al dormitorio nuevo y que también datan de la misma época que esta sacristía36. 58 Pabellón de los lavamanos Este pabellón tiene planta rectangular y está cubierto por un cimborrio, cúpula y linterna. A él se accede desde la esquina noroeste de la sacristía y a través de él comunica con la antigua sala cuya puerta da a la girola. Motivo que ha hecho que algunos autores creyesen que detrás de las dos pilas del frontis de jaspe del lavamanos, que data de 1728 y es obra del maestro de Ejea de los Caballeros: Francisco de Aguirre, y antes de que éste se construyese e instalase acortando el fondo de la capilla donde se encuentra el retablo de San Miguel, pudo haber allí una sacristía renacentista previa a la actual37. Tejado de piedra Las cubiertas exteriores de la iglesia están realizadas a base de losas de piedra, en parte conservadas originalmente y en parte restauradas. 60 En 1989 finalizó la restauración de las cubiertas del transepto y de la nave principal de la iglesia, mientras que la de las naves laterales se realizó en 199338. Detalles de los tejados de piedra y de una de las gárgolas que está situada cerca de la espadaña. Así como vista de los dos únicos arbotantes existentes en el monasterio de Fitero. 61 Iluminación La iglesia se iluminaba a través de ventanas con vanos de medio punto o apuntados, situadas en los testeros de las bóvedas de las naves laterales y en los testeros de la cabecera y de la fachada, en los que también se encuentran los rosetones característicos de los templos cistercienses39. Las vidrieras de las ventanas estaban formadas según las reglas cistercienses, que prescribían vidrios blancos sin cruces ni colores, con piezas incoloras emplomadas formando sencillos motivos geométricos o vegetales. La luz ahora blanca se reflejaba en las paredes y bóvedas encaladas acentuando el revolucionario despojamiento de la arquitectura. 62 63 Marcas de cantero Las marcas de los canteros laicos y asalariados servían para marcar e identificar su trabajo como destajistas40, aunque también hay quienes les añaden otros significados. En las construcciones medievales de Fitero se encuentran por centenares aunque su variedad no supera las tres o cuatro decenas41. Destacando entre ellos alguna rareza más cercana a la de un graffiti, como es el caso de la que tiene forma de jirafa. 64 Inscripciones Al menos hay tres inscripciones, dos en sendas ventanas del transepto, de las cuales una correspondería a lo que podría ser la firma de un tal Ugo42 y otra que podría estar en griego, como también lo parece la tercera que se encuentra en el muro este del claustro. Finalmente, añadir que también es visible el texto grabado en el muro exterior de los ábsides, a modo de una lápida funeraria de un matrimonio que debió estar enterrado a sus pies. 65 Claustros El claustro es el elemento arquitectónico central de cualquier monasterio alrededor del que se organiza todo el edificio. A través de él se tiene acceso a la mayor parte de las salas de la planta baja, las de mayor importancia para la vida de los monjes, así como a la escalera que conduce a los dormitorios situados en el primer piso. El antiguo monasterio de Fitero cuenta con un claustro medieval, reconstruido en el siglo XVI con el estilo plateresco de la época, sobre el cual se edificó un sobreclaustro a principios del siglo XVII. Así como un claustro completamente nuevo, hoy convertido en la plaza de las Malvas, correspondiente a la ampliación de dependencias del nuevo monasterio llevada a cabo en el siglo XVIII. Del primitivo claustro románico sólo quedan las puertas de acceso a sus dependencias, habiéndose conservado de éstas únicamente la sala capitular, así como las huellas de los lugares en los que se encajaba su techumbre, no quedando ningún otro resto de su galería porticada. Así, en su panda norte está la puerta románica que todavía da acceso a la iglesia y sobre la que destaca su crismón jaqués. En su panda oriental, sólo está en uso la puerta de la sala capitular, tras pasar las dos puertas tapiadas que daban acceso al armario-biblioteca y a la sacristía medieval, respectivamente, y antes de llegar a las otras tres puertas, también tapiadas, que daban acceso tanto a la escalera que comunicaba con el dormitorio, como al auditorio del prior así como a la sala de monjes. Mientas que en su panda meridional, quedan las dos puertas tapiadas que daban acceso al calefactorio, y las que se recuperaron y que dan acceso al reconstruido refectorio medieval y a la cocina. Finalmente, en su panda occidental sólo quedan los restos de una puerta tapiada que da al baptisterio y previamente, quizá, al callejón de los conversos43. Claustro medieval Dependencias que dan al Claustro Medieval 6 4 2 3 5 1 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Puerta de los monjes Librería Sacristía Sala capitular Escalera, auditorio del prior y sala de monjes Bodega Calefactorio Refectorio Cocina Callejón de los conversos Puerta de conversos 7 8 9 11 10 Librería y sacristía medievales El pequeño y primitivo armario-biblioteca o librería está hoy en día en total desuso y sólo es accesible a través de su puerta de comunicación interna con la antigua sacristía, pues su puerta del claustro permanece tapiada. También son visibles algunos restos de la correspondiente bancada o mandatum que estuvo destinado a facilitar el trabajo y lectura de los libros y pergaminos que se guardaban en este armario-biblioteca. Una pequeña parte de éstos fue reubicada en la capilla del Cristo de la Cruz a Cuestas, mientras que en su lugar original sólo quedan los tramos que están junto a la puerta así como las marcas del lugar en el que estuvo el banco corrido a lo largo de la panda norte del claustro medieval. Entre este armario y la sala capitular se encuentra la pequeña sacristía medieval, cuyo uso actual es el de mero armario o almacén que usa la cofradía de Semana Santa del Cristo de la Columna para guardar sus utensilios. A esta antigua sacristía tampoco se puede acceder desde el claustro, pues su puerta también está tapiada, y sólo se accede a ella desde su otra puerta que está en el extremo sureste del transepto. Sala capitular Es de estilo románico y tiene planta cuadrada, compuesta de tres naves que con cuatro columnas sustentan sendas bóvedas de crucería, con capiteles mozárabes profusamente decorados. Al igual que ocurre con la portada y las dos ventanas laterales de su frontispicio que permitían seguir desde el claustro las ceremonias que se celebraban en esta sala durante las grandes solemnidades45. 68 La función de esta sacristía era la de una habitación auxiliar que utilizaban los monjes para revestirse y también para guardar los utensilios, ornamentos y demás objetos de culto que no se guardaban en los arcosolios de cada una de las propias capillas de la iglesia44. Restos del “mandatum” reubicado en la capilla del Cristo de la Cruz a Cuestas. Su escasa altura se explica por tener los dormitorios en la planta superior, sus finalidades eran diversas aunque fundamentalmente era el lugar de reunión de la comunidad, el capítulo, donde se trataban los asuntos de interés general y las elecciones de abad, según la regla de la orden. En esta sala era donde se exponían posibles faltas de alguno de ellos para que el superior le reprendiese, de ahí la expresión de llamar a capítulo. Se utilizaba también como panteón de abades y personajes ilustres, algunas de cuyas tumbas aún se pueden ver en el suelo de su entrada y de su interior. Entrada e interior de la sala capitular. Detalles de algunos capiteles de la sala capitular. 70 La actual sillería así como las cancelas de la entrada y de las ventanas datan del siglo XVI y se deben al abad Martín Egüés de Gante, como lo muestra la presencia de su escudo heráldico46. 71 Dormitorio, Auditorio del Prior, Sala de Monjes y Bodega Medieval Situadas a continuación de la sala capitular se encuentran varias puertas tapiadas. La primera daba acceso al recinto de la escalera por la que se accedía desde el claustro a las celdas del dormitorio medieval. Junto a este recinto se encontraba el del auditorio del prior en el que éste distribuía las herramientas y el trabajo diario a los monjes, cuya puerta tapiada también puede verse a continuación de la anterior. Ambas dependencias se encuentran hoy unidas y destrozadas ya que fueron destruidas al construirse el nuevo refectorio monacal en el siglo XVII, de cuyo espacio pasaron a formar parte. Siguiendo la línea y proporciones de la sala capitular, escalera y auditorio del prior, se situaba la sala de monjes que también se conservó hasta el siglo XVII, en que se destruyó parcialmente quedando únicamente sus muros. Su entrada, a través de la crujía oriental del claustro se conserva en la actualidad y es la última puerta tapiada que hay en la panda oriental del claustro. Bajo la sala de los monjes se encuentra, convertida en Casa de Cultura desde 199347, la bodega medieval compuesta de dos naves divididas por arcos de medio punto y cubiertas por bóvedas de cañón. La escalera de acceso principal se encuentra en uso y a ella se llega desde el recibidor del Teatro-Cine Calatrava. Igualmente se conserva el acceso para la descarga de grano, etc. en una ventana situada a ras de tierra enfrente de la entrada de la antigua hospedería. Esta bodega medieval también comunicaba con la que hay debajo del refectorio medieval y que quedó aislada al reconstruirse la librería48. 72 Puertas de entrada de acceso a la escalera del dormitorio, auditorio del prior y sala de monjes, hoy las tres tapiaadas. Bodega medieval convertida en Casa de Cultura bajo el Teatro-Cine Calatrava. Paso de comunicación entre la bodega medieval y la que se construyó bajo el refectorio medieval y la nueva biblioteca, cuyo edificio fue recientemente reconstruido. El dormitorio medieval se encontraba situado en el piso superior, en la zona de la panda oriental que va desde la sala capitular hasta la sala de monjes, y a él se accedía bien desde las citadas escaleras de maitines que daban al interior de la iglesia como desde las que las que comunicaban con el claustro. Aunque sólo se conservan los dos tramos del dormitorio que están situados sobre la sala capitular ya que el resto desapareció junto con las dependencias que había bajo ellos al construirse en este espacio el refectorio nuevo, en el siglo XVII49. Detalle de la decoración pintada de la base del citado balcón. Balcón-tribuna que data de finales del siglo XVI, instalado al desmontarse la escalera de maitines. Recipiente de cerámica situado en el fondo de una pequeña pila de agua bendita que hay en el paso que comunica el antiguo dormitorio con la escalera de maitines. Ventanas del dormitorio medieval. 73 Campanarios El primitivo campanario estuvo adosado a una de las tres torres de defensa ya mencionadas, concretamente, junto a la que tiene el acceso desde el balcón que hay en la parte suroeste del crucero, sobre la sacristía medieval. Estuvo en servicio hasta finales del siglo XVI o principios del XVII en que se amplió con la construcción de la actual torre de ladrillos, de estilo manierista, en cuyo tramo inferior hay un reloj de sol y en el superior se alojan las campanas. También por esa época, entre 1585 y 1592, se construyó el segundo campanario del monasterio que a diferencia del anterior no se trata de una torre sino de una espadaña, también construida de ladrillo y que todavía se alza en el tejado suroeste de la nave central de la iglesia, a pesar de que ya hace mucho tiempo que está fuera de servicio65. Las antiguas campanas fueron refundidas y reemplazadas en la torre del campanario el 12 de marzo de 1844, aunque éstas tampoco son las que todavía están en uso ya que aquellas campanas y otras tres nuevas, que se habían adquirido en 1907, también fueron refundidas y reinstaladas en dos ocasiones, primero en 1928 y, posteriormente, en 195466. 82 Claustro nuevo Entre las obras que el monasterio comenzó a finales del siglo XVI y a lo largo del siglo XVII, destaca la construcción de un nuevo claustro, hoy conocido como plaza de las Malvas ya que éstas se criaban en el erial en que se convirtió cuando, tras la desamortización, dejó de usarse este recinto como lugar para aparcar los carros de las mercancías y de los visitantes. A pesar de que éstas desaparecieron tras la construcción en 1927 del hoy desaparecido frontón municipal Calatrava67. Este nuevo claustro se convirtió en un nuevo eje sobre el que pivotan toda una serie de nuevas dependencias, como son: los dormitorios, el refectorio, la portería, la hospedería, la cillería, y el resto de las nuevas oficinas68. Lo que supuso no sólo una gran renovación y ampliación de las dependencias monacales, sino también una redistribución de su organización que situó la vida de la comunidad cisterciense en una zona más alejada del barrio del Cortijo y también de la creciente villa de Fitero. 83 Dormitorio nuevo Este dormitorio fue construido entre 1585 y 1592 por Pedro de Oraa, en línea paralela a la nueva sacristía69, esto es formando la panda norte del nuevo claustro. De modo que su piso superior se podía considerar como una prolongación de los dos primeros tramos del dormitorio medieval que aún Interior de la linterna del quedan en pie, convertidos en nuevo dormitorio. recibidor desde 1614, y por los que se sigue teniendo acceso al sobreclaustro, al campanario y a la nueva sala capitular. Recibidor desde el que también se tiene acceso a la escalera de dos tramos que comunica con la antesacristía y que sustituyó a la desaparecida escalera de maitines que había estado adosada al muro sudoeste del transepto y cuyo acceso superior fue cerrado por medio de un balcón-tribuna que data del siglo XVI70, desde el que actualmente se accede tanto a una de las tres torres originales, posteriormente ampliada para dar servicio como campanario, como a una pequeña celda en evidente desuso, seguramente, desde que se convirtió en lugar de paso a la nueva sala capitular. Tras la desamortización el edificio tuvo diversos usos hasta que en 1887 se instaló en su piso superior el convento de monjas de la Caridad de Santa Ana, remodelado en 1996. Comunidad religiosa que, desde 1972, atienden en la planta baja de dicho edificio la residencia municipal San Raimundo y que, previamente, habían atendido en su planta superior, primero un hospital y después sendas escuelas de párvulos y de primaria. Lo que llevó a que, en 1985 y para facilitar el paso desde la residencia de ancianos a la iglesia parroquial, se abriese un acceso directo bajo el segundo tramo de la citada escalera71. Muros norte y sur del nuevo dormitorio. 84 Refectorio nuevo La realización de este refectorio forzó la destrucción de buena parte de las dependencias medievales sobre las que se edificó, afectando a los dormitorios así como a la escalera por la que desde el claustro bajo se daba acceso a ellos, al auditorio del prior y a la sala de monjes. La obra de este comedor se acabó en 160472, formando así parte tanto de la panda este del claustro plateresco, como de la panda oeste del nuevo claustro. El edificio mantuvo esta función hasta la definitiva exclaustración de la comunidad cisterciense en 1835. En 1843-44, se usó como escuela para los niños y desde finales del siglo XIX comenzó a utilizarse como teatro, bajo el apelativo de Teatro Calatrava que más tarde fue rebautizado como Teatro Moderno y, desde 1915 hasta 1953, como Teatro Gayarre. Siendo demolido en 1954 y reabierto como Teatro-Cine Calatrava entre 1955 y 1974, que es como también se le conoce actualmente, tras haber sido abierto nuevamente en 1981 por su nuevo propietario municipal73. Exterior e interior del nuevo refectorio convertido en tetro-cine. Portería, Hospedería, Cillería y otras Oficinas En la panda meridional del nuevo claustro se situó el acceso a la nueva portería, a través del paso que hay junto al Teatro-Cine Calatrava, conocido popularmente como el arquillo. Paso que forma parte de la galería porticada de este claustro, reconvertido en la plaza de las Malvas. Así como el edificio de tres naves situado en la panda meridional del nuevo claustro, compuesto por una gran nave central y dos laterales más estrechas, en cuya parte occidental se encontraba la hospedería y en oriental la cillería o despensa del monasterio. La fachada barroca de este edificio fue realizada entre 1635 y 1636, por los albañiles José y Juan Ruiz, y en 1780, se le adosó en su esquina noroeste una magnífica y monumental escalera imperial, decorada con pinturas del pintor cascantino y director de esta obra, Diego Díaz del Valle. Escalera que desde 1985 da acceso al piso superior en el que se encuentran las oficinas del nuevo 86 Ayuntamiento de Fitero y cuya portada así como el primer tramo de las citadas escaleras son de piedra negra de Igea de Cornago74. Mientras que en su planta baja se encuentra ubicado el Centro de Salud y sus sótanos sirven de almacenes municipales. Paso de la antigua hospedería cuyas celdas se han transformado en oficinas del ayuntamiento. Interior de la linterna de la escalera de la hospedería. La cillería fue convertida en 1844 en las escuelas municipales hasta que fueron completamente demolidas en 1977 para construir un nuevo centro escolar municipal75. En 2000, fue reconstruido más que restaurado, como parte del proyecto de recuperación del edificio y que, actualmente, forma parte de las dependencias de la residencia de ancianos municipal, incluyendo su club de jubilados, así como la biblioteca municipal. Finalmente, añadir que del resto de las dependencias que hubo en la panda oriental del nuevo claustro y en la que hoy se encuentran el comedor y la lavandería de la residencia de ancianos, sólo quedan algunos restos arqueológicos de la lavandería del monasterio que aparecieron en 1994 al construirse sobre ellas estas nuevas instalaciones. Maquinaria reloj Tras la desamortización del monasterio, el Ayuntamiento de Fitero trasladó el reloj mecánico que desde principios del siglo XVII había estado funcionando en la torre del campanario a la antigua casa de la villa, hoy desaparecida y convertida en un solar sito junto a la plaza de la villa, hasta que fue reemplazazo por el reloj mecánico adquirido el 11 de noviembre de 1846 que estuvo en funcionamiento en dicho lugar hasta que también fue sustituido en la tercera década del siglo XX76. Siendo este último reloj el que se conserva en el rellano de la escalera que da acceso a las oficinas municipales mientras que el que actualmente está en uso data de 1990. 87 Plazas de la Orden y del Monasterio: Paseo de san Raimundo La antigua plaza de la Orden de Cister se corresponde con la parte arbolada del actual paseo de San Raimundo y fue concebida a modo de claustro externo, valga la expresión, por el que se accedía al palacio del abad y a las dependencias del monasterio, a través de la portería del nuevo claustro. Todo ello situado en su ala norte; mientras que, en la sur, se encontraban oficinas como las del esquilado de ganado ovino, en los guaches, u otra serie de corrales y almacenes que se situaban a lo largo de dicha plaza, entre ésta y la antigua pieza de la Orden que, a su vez, se extiende hasta el curso del río Alhama. El principio de la construcción y el ordenamiento de las nuevas dependencias que daban a la plaza de la Orden datan de 1606, fecha en que el monasterio y el ayuntamiento de Fitero llegaron a un acuerdo para cons- Plaza de la Orden. 88 Plaza de la Picota. truir esta plaza con objeto de que en ella se celebrasen las corridas de toros. Entre esta plaza y la de la Picota77, se encontraba la plaza del Monasterio, también conocida antigua y popularmente como de la Leña, que se corresponde con el espacio abierto que hay ante el monumento a San Raimundo. Ambas plazas, la de la Orden y la del Monasterio, permanecieron separadas por los jardines y la huerta del abad hasta que en 1883 se convirtieron en una única plaza que pasó ser conocida como la plaza de Magallón y que, en 1903 fue renombrada como paseo de San Raimundo. El nuevo conjunto de dependencias fue cercado por una muralla que abarcaba también las construcciones medievales y que fue obra del turiasonense Martín de Urquidi, Joanes de Aguirre, de Labayen, y Eugenio de Olondo, entre 1607 y 1613. Muralla de la que no queda ningún resto78. Plaza del Monasterio. Guaches El callejón del guache debe su nombre a que en su interior y a mano derecha tuvo el monasterio de Fitero varios guaches, que era como se denominaba a los corrales en los que se hacía sudar al ganado menudo previamente a su periódico esquilado a tijera del mes de mayo79 La antigüedad de estos guaches se remonta como mínimo al siglo XVI80. Campanarios El primitivo campanario estuvo adosado a una de las tres torres de defensa ya mencionadas, concretamente, junto a la que tiene el acceso desde el balcón que hay en la parte suroeste del crucero, sobre la sacristía medieval. Estuvo en servicio hasta finales del siglo XVI o principios del XVII en que se amplió con la construcción de la actual torre de ladrillos, de estilo manierista, en cuyo tramo inferior hay un reloj de sol y en el superior se alojan las campanas. También por esa época, entre 1585 y 1592, se construyó el segundo campanario del monasterio que a diferencia del anterior no se trata de una torre sino de una espadaña, también construida de ladrillo y que todavía se alza en el tejado suroeste de la nave central de la iglesia, a pesar de que ya hace mucho tiempo que está fuera de servicio65. Las antiguas campanas fueron refundidas y reemplazadas en la torre del campanario el 12 de marzo de 1844, aunque éstas tampoco son las que todavía están en uso ya que aquellas campanas y otras tres nuevas, que se habían adquirido en 1907, también fueron refundidas y reinstaladas en dos ocasiones, primero en 1928 y, posteriormente, en 195466. 82 Claustro nuevo Entre las obras que el monasterio comenzó a finales del siglo XVI y a lo largo del siglo XVII, destaca la construcción de un nuevo claustro, hoy conocido como plaza de las Malvas ya que éstas se criaban en el erial en que se convirtió cuando, tras la desamortización, dejó de usarse este recinto como lugar para aparcar los carros de las mercancías y de los visitantes. A pesar de que éstas desaparecieron tras la construcción en 1927 del hoy desaparecido frontón municipal Calatrava67. Este nuevo claustro se convirtió en un nuevo eje sobre el que pivotan toda una serie de nuevas dependencias, como son: los dormitorios, el refectorio, la portería, la hospedería, la cillería, y el resto de las nuevas oficinas68. Lo que supuso no sólo una gran renovación y ampliación de las dependencias monacales, sino también una redistribución de su organización que situó la vida de la comunidad cisterciense en una zona más alejada del barrio del Cortijo y también de la creciente villa de Fitero. 83 Dormitorio nuevo Este dormitorio fue construido entre 1585 y 1592 por Pedro de Oraa, en línea paralela a la nueva sacristía69, esto es formando la panda norte del nuevo claustro. De modo que su piso superior se podía considerar como una prolongación de los dos primeros tramos del dormitorio medieval que aún Interior de la linterna del quedan en pie, convertidos en nuevo dormitorio. recibidor desde 1614, y por los que se sigue teniendo acceso al sobreclaustro, al campanario y a la nueva sala capitular. Recibidor desde el que también se tiene acceso a la escalera de dos tramos que comunica con la antesacristía y que sustituyó a la desaparecida escalera de maitines que había estado adosada al muro sudoeste del transepto y cuyo acceso superior fue cerrado por medio de un balcón-tribuna que data del siglo XVI70, desde el que actualmente se accede tanto a una de las tres torres originales, posteriormente ampliada para dar servicio como campanario, como a una pequeña celda en evidente desuso, seguramente, desde que se convirtió en lugar de paso a la nueva sala capitular. Tras la desamortización el edificio tuvo diversos usos hasta que en 1887 se instaló en su piso superior el convento de monjas de la Caridad de Santa Ana, remodelado en 1996. Comunidad religiosa que, desde 1972, atienden en la planta baja de dicho edificio la residencia municipal San Raimundo y que, previamente, habían atendido en su planta superior, primero un hospital y después sendas escuelas de párvulos y de primaria. Lo que llevó a que, en 1985 y para facilitar el paso desde la residencia de ancianos a la iglesia parroquial, se abriese un acceso directo bajo el segundo tramo de la citada escalera71. Muros norte y sur del nuevo dormitorio. 84 Refectorio nuevo La realización de este refectorio forzó la destrucción de buena parte de las dependencias medievales sobre las que se edificó, afectando a los dormitorios así como a la escalera por la que desde el claustro bajo se daba acceso a ellos, al auditorio del prior y a la sala de monjes. La obra de este comedor se acabó en 160472, formando así parte tanto de la panda este del claustro plateresco, como de la panda oeste del nuevo claustro. El edificio mantuvo esta función hasta la definitiva exclaustración de la comunidad cisterciense en 1835. En 1843-44, se usó como escuela para los niños y desde finales del siglo XIX comenzó a utilizarse como teatro, bajo el apelativo de Teatro Calatrava que más tarde fue rebautizado como Teatro Moderno y, desde 1915 hasta 1953, como Teatro Gayarre. Siendo demolido en 1954 y reabierto como Teatro-Cine Calatrava entre 1955 y 1974, que es como también se le conoce actualmente, tras haber sido abierto nuevamente en 1981 por su nuevo propietario municipal73. Exterior e interior del nuevo refectorio convertido en tetro-cine. Portería, Hospedería, Cillería y otras Oficinas En la panda meridional del nuevo claustro se situó el acceso a la nueva portería, a través del paso que hay junto al Teatro-Cine Calatrava, conocido popularmente como el arquillo. Paso que forma parte de la galería porticada de este claustro, reconvertido en la plaza de las Malvas. Así como el edificio de tres naves situado en la panda meridional del nuevo claustro, compuesto por una gran nave central y dos laterales más estrechas, en cuya parte occidental se encontraba la hospedería y en oriental la cillería o despensa del monasterio. La fachada barroca de este edificio fue realizada entre 1635 y 1636, por los albañiles José y Juan Ruiz, y en 1780, se le adosó en su esquina noroeste una magnífica y monumental escalera imperial, decorada con pinturas del pintor cascantino y director de esta obra, Diego Díaz del Valle. Escalera que desde 1985 da acceso al piso superior en el que se encuentran las oficinas del nuevo 86 Ayuntamiento de Fitero y cuya portada así como el primer tramo de las citadas escaleras son de piedra negra de Igea de Cornago74. Mientras que en su planta baja se encuentra ubicado el Centro de Salud y sus sótanos sirven de almacenes municipales. Paso de la antigua hospedería cuyas celdas se han transformado en oficinas del ayuntamiento. Interior de la linterna de la escalera de la hospedería. La cillería fue convertida en 1844 en las escuelas municipales hasta que fueron completamente demolidas en 1977 para construir un nuevo centro escolar municipal75. En 2000, fue reconstruido más que restaurado, como parte del proyecto de recuperación del edificio y que, actualmente, forma parte de las dependencias de la residencia de ancianos municipal, incluyendo su club de jubilados, así como la biblioteca municipal. Finalmente, añadir que del resto de las dependencias que hubo en la panda oriental del nuevo claustro y en la que hoy se encuentran el comedor y la lavandería de la residencia de ancianos, sólo quedan algunos restos arqueológicos de la lavandería del monasterio que aparecieron en 1994 al construirse sobre ellas estas nuevas instalaciones. Maquinaria reloj Tras la desamortización del monasterio, el Ayuntamiento de Fitero trasladó el reloj mecánico que desde principios del siglo XVII había estado funcionando en la torre del campanario a la antigua casa de la villa, hoy desaparecida y convertida en un solar sito junto a la plaza de la villa, hasta que fue reemplazazo por el reloj mecánico adquirido el 11 de noviembre de 1846 que estuvo en funcionamiento en dicho lugar hasta que también fue sustituido en la tercera década del siglo XX76. Siendo este último reloj el que se conserva en el rellano de la escalera que da acceso a las oficinas municipales mientras que el que actualmente está en uso data de 1990. 87 Plazas de la Orden y del Monasterio: Paseo de san Raimundo La antigua plaza de la Orden de Cister se corresponde con la parte arbolada del actual paseo de San Raimundo y fue concebida a modo de claustro externo, valga la expresión, por el que se accedía al palacio del abad y a las dependencias del monasterio, a través de la portería del nuevo claustro. Todo ello situado en su ala norte; mientras que, en la sur, se encontraban oficinas como las del esquilado de ganado ovino, en los guaches, u otra serie de corrales y almacenes que se situaban a lo largo de dicha plaza, entre ésta y la antigua pieza de la Orden que, a su vez, se extiende hasta el curso del río Alhama. El principio de la construcción y el ordenamiento de las nuevas dependencias que daban a la plaza de la Orden datan de 1606, fecha en que el monasterio y el ayuntamiento de Fitero llegaron a un acuerdo para cons- Plaza de la Orden. 88 Plaza de la Picota. truir esta plaza con objeto de que en ella se celebrasen las corridas de toros. Entre esta plaza y la de la Picota77, se encontraba la plaza del Monasterio, también conocida antigua y popularmente como de la Leña, que se corresponde con el espacio abierto que hay ante el monumento a San Raimundo. Ambas plazas, la de la Orden y la del Monasterio, permanecieron separadas por los jardines y la huerta del abad hasta que en 1883 se convirtieron en una única plaza que pasó ser conocida como la plaza de Magallón y que, en 1903 fue renombrada como paseo de San Raimundo. El nuevo conjunto de dependencias fue cercado por una muralla que abarcaba también las construcciones medievales y que fue obra del turiasonense Martín de Urquidi, Joanes de Aguirre, de Labayen, y Eugenio de Olondo, entre 1607 y 1613. Muralla de la que no queda ningún resto78. Plaza del Monasterio. Guaches El callejón del guache debe su nombre a que en su interior y a mano derecha tuvo el monasterio de Fitero varios guaches, que era como se denominaba a los corrales en los que se hacía sudar al ganado menudo previamente a su periódico esquilado a tijera del mes de mayo79 La antigüedad de estos guaches se remonta como mínimo al siglo XVI80. Palacio del Abad Entrada del patio en el que estuvo el calefactorio y muro lateral del palacio del abad. El palacio abacial, cuya fachada es de estilo manierista, construida en piedra y ladrillo, se sitúa a continuación del refectorio medieval y librería y fue construido en la misma época que el dormitorio nuevo, estando acabado antes de 1592. En su interior se conserva una escalera interior decorada con yeserías del siglo XVIII y la carpintería de este edificio, así como la del dormitorio nuevo, corrió a cargo del corellano Diego Pérez de Bidángoz81. Tras la desamortización acabó convirtiéndose en casa parroquial hasta que, en 1913, su párroco se asustó tras entrar una centella por su claraboya y decidió trasladarse al nuevo edificio que con tal propósito mandó edificar en la plaza de la Iglesia. Pasando a manos particulares la propiedad del antiguo palacio abacial junto con el patio en el que anteriormente estuvo ubicado el calefactorio. Palacio del Abad y entrada al Cortijo. 90