Los problemas de aprendizaje y las necesidades educativas especiales Prof. Jarmila M. Havlik “El sujeto es un activo constructor de los conocimientos, que va reconstruyendo paulatinamente el saber preestablecido y para el cual un error corregido (por él mismo) puede ser más fecundo que un éxito inmediato, porque la comparación de una hipótesis falsa y sus consecuencias provee nuevos conocimientos y la comparación entre dos errores da nuevas ideas.” (1) A: Consideraciones básicas Las personas con necesidades especiales tienen eso: necesidades especiales. Algunas de esas necesidades se refieren a las condiciones que requiere para su educación, por ejemplo, alguien que escriba por él/ella o al menos que le ayude a copiar más rápido lo que la maestra dicta, etc. Estas demoras, que aparecen en su desempeño, suelen confundirse con problemas de aprendizaje, pero hay que diferenciar. Es cierto que tanto el niño con discapacidad como el niño con problemas de aprendizaje necesitan más ayuda que los demás niños. También es cierto que muchos niños con discapacidad presentan problemas de aprendizaje. Ahora bien ¿manifestar problemas de aprendizaje, es lo mismo que tener alguna discapacidad? y a la inversa... La discapacidad , ¿conlleva problemas de aprendizaje? Son cuestiones para pensar, seguramente no encontraremos un límite exacto sino un continuo, en el que se dan muchos matices. Pero lo que nos preguntamos ahora es si tener problemas de aprendizaje implica tener necesidades educativas especiales, y podemo s responder que sí, en el sentido amplio en que la mayoría de los chicos las tienen. Algunos alumnos tienen problemas un año y al siguiente no, sin haber mediado tratamiento ni apoyo alguno, y entonces se puede pensar en la variación en algún otro factor de la “tríada pedagógica”, y es el docente. A veces se confunde con el hecho de que el docente tiene un “problema de enseñanza”, porque no sabe cómo llegar al niño. El hecho de que tengamos que apelar a recursos no tan comunes no significa que el sujeto tenga problemas de aprendizaje irreversibles. Significa que hay que adecuarse a su modo de comunicación o a su ritmo de comprensión. Un docente explica durante años un tema de la misma manera y considera que los 30 alumnos lo entienden igual. De hecho, al finalizar el año todos los que promocionan al siguiente son considerados conocedores de ese tema. Ese es uno de los supuestos que sostiene al sistema educativo, pero todos los docentes sabemos que ningún chico lo aprendió de la misma manera que otro, y que han diferentes niveles de comprensión. Si ese hipotético docente tiene un alumno hipoacúsico en el grupo, sabrá que probablemente el niño llegará a comprender bien el concepto en cuestión recién cuando se lo explique alguien que se comunique muy bien con él, por ejemplo por medio del lenguaje de señas. Antes de eso, no podría juzgar si la falta de comprensión proviene de una dificultad intelectual del alumno o de la pobreza de la comunicación establecida. Pero de todos modos nos encontramos con chicos que muestran tener dificultades para aprender algunas nociones o contenidos. Para abordar ese problema consideramos que hay varias facetas para tener en cuenta, algunas de las cuales son: 1) Origen: Una condición para atenderlos es saber la causa de su dificultad para aprender. Algunas son obvias, otras no tanto. Tampoco es lineal la dirección ni es legítimo, en cuestiones humanas, pretender encontrar una vinculación causa-efecto; a veces atribuimos a problemas emocionales y luego se detecta un problema orgánico, o a la inversa. 2) Metodología: Otra dirección de la mirada debe dirigirse a la didáctica. Cuando todos los chicos de un grado aprendieron algo, el docente está seguro de que enseñó bien, pero en realidad el resultado no revela necesariamente que eso sea cierto, puede ser que se trate de un conocimiento que se adquiere de todos modos y/o por diferentes caminos y que lo iba a aprender igual. Pero la inversa si que nos remite a la auto-evaluación. Si algunos chicos no aprenden algo, ¿será por “problemas de aprendizaje” o por “problemas” de enseñanza?. En realidad, si bien el aprendizaje es un proceso espontáneo, los aprendizajes escolares están lejos de serlo, y esto no es un defecto, requieren tanto en el contenido como en la metodología que se realice una “trasposición didáctica”. En términos simples, a cada contenido hay que encontrarle “la vuelta” para que los chicos lo entiendan. Buscar ejemplos, analogías, etc. 3) Recursos: Encontrar los recursos tecnológicos adecuados para facilitar que se produzca el aprendizaje. En principio, se trata de brindar los medios de comunicación, en el sentido más amplio: escrita, oral, gestual, icónica, etc. La computadora y en general la tecnología informática es el recurso por excelencia para lograr esto. B) Algunos ejemplos de intervención didáctica con recursos tecnológicos informáticos, en la educación de niños con necesidades educativas especiales. Geometría: Es sabido que el lenguaje Logo de programación permite realizar gráficos mediante órdenes dadas a la tortuga. Las órdenes principales son: Adelante, Atrás , Derecha e Izquierda. Cada una de esas órdenes funciona solamente si se acompaña de un argumento numérico: pasos y grados, respectivamente. Entonces un desplazamiento de la tortuga representa aquello que no decimos cuando nos movemos, pero que hacemos: caminar y doblar, avanzar y girar. hemos encontrado que la representación mediante la tortuga de planos de ubicación de la escuela, en un 5to. año EGB, muestra importantes dificultades, errores y rectificaciones, en los alumnos sin problemas, o sea en un escuela común. Con mayor razón, en un sujeto sin movilidad, la construcción de las nociones geométricas, euclidianas y proyectivas, se ve dificultada. Mediciones y diferentes puntos de vista... ¿con qué experiencias construirlas, cómo elaborarlos? Acá aparece el valor del recurso para experimentar un giro pensado hacia un lado y que al obedecerlo la tortuga se pone de manifiesto que tenía que ser para el otro lado (por ejemplo cuando la tortuga está cabeza abajo) , un avance que tenía que ser igual a otro para formar una figura regular y que al hacerse en forma estimada demuestra ser más largo o más corto, un giro de 45 grados para un hexágono, por extensión de lo realizado para un octógono, son todos ejemplos de contrariedad que puede ser productiva, dado que en el mismo marco en que se produce brinda las herramientas para su solución. Otra recomendación es dejar que el alumno sea protagonista o sea apelar a su punto de vista egocéntrico , donde todo está referido a él, para lograr que el objeto le resulte significativo . Por ejemplo: JJ no entendía fracciones. Creía que ¼ era más que ½ porque el 4 es mayor que el 2. Con la computadora le ayudamos a dibujar un rectángulo alargado, dividiendo en partes, como se hace en la escuela. Pintó algunas partes, e igual dudaba. De pronto la profesora tuvo una idea, le preguntó a j. acerca de su abuelo que vivía en el campo. Está dividió el campo? Si, en potreros. Cada potrero sería lo que antes llamábamos fracciones. Ah! Mi abuelo vendió “una fracción”. Ahora la palabra, que parece la misma palabra, pasaba a tener un significado reconocible. J. dibujó el campo del abuelo con la tortuga del Logo, sus potreros (esquemáticamente) En cuanto a la escritura, la lectura y la organización de la información, otra vez reconocemos que el proceso no tiene por qué estar centrado en el “dibujo de las letras” sino en la reconstrucción de ese sistema de representación que es la .lengua escrita. Pero por lo mismo, sabemos que a escribir se aprende escribiendo, por lo cual es preciso brindar la mayor posibilidad de tener portunidades de comunicación significativa. Esta, por excelencia, se ve facilitada y aumentada por la computadora, no sólo por el aspecto físico de acceso a la escritura por el teclado u otra interfaz facilitadora, hasta por el dictado, sino también por la amplificación de las comunicaciones, por ejemplo a través del correo electrónico. M. 18 años. Tiene “discapacidad mental leve”. No concurrió a escuela especial, ha estado integrada en una escuela común pero diferente en cierto modo, una escuela de orientación Waldorf. Allí acompañó al grupo de su edad durante todos los años de escolaridad primaria, logrando muchos conocimientos y habilidades. No obstante, su conocimiento de la lectura y escritura era escaso. Le gusta sobre todo la expresión artística, y se resiste a hacer otros esfuerzos. Escribe con dificultad, sobre todo con inhibición respecto del error, no quiere exponerse a mostrar cómo produce lo que se le propone que escriba o lo que manifiesta querer hacer, como por ejemplo una tarjeta de cumpleaños para una amiga. Con juegos didácticos de escritura observa la pantalla e interactúa con más confianza, posiblemente porque allí los errores no son comentados por personas. En cuanto a lectura, oscila entre el descifrado y la adivinación, ambos caminos resultan poco fructíferos. Cuando trata de descifrar, va pronunciando las letras, sus sonidos “independientes”, y raramente los unifica en lo que la palabra dice. Cuando nota que “va mal”, aventura una palabra, sin pensar mucho en el contexto. Propusimos la intervención didáctica cambiando la perspectiva que había recibido: restarle importancia a las letras, pensar en el significado posible, anticiparlo y verificar si es correcto o no a partir del reconocimiento de algunos elementos de la palabra, los necesarios para pensarla. Su “discapacidad mental” no desapareció, pero lo que si disminuyó es su “dificultad de aprendizaje”, ya que cambió su actitud frente a lo que significa aprender, y progresa rapidamente. Casávola, H,M. Castorina, J.A.; Fernandez S. y Lenzi, A. y otros: El rol constructivo de los errores en la adquisición de los conocimientos, , en Psicologia Genética, Aspectos metodológicos e implicancias pedagógicas, Miño y Dávila, Bs. As. 1990, citando a Piaget en “Lo posible, lo imposible y lo necesario” Archives de Psicologie, XLIV, 1976. PRIMER CONGRESO VIRTUAL "Integración sin Barreras en el Siglo XXI" Red de Integración Especial (Red Especial) GRUPO: 3 PONENCIA: Los problemas de aprendizaje y las necesidades educativas especiales AUTOR: Prof. Jarmila M. Havlik [email protected]