mientras que del segundo, que suele venir al mundo a los dos días, se ocupa la madre. Los polluelos se suelen desarrollar con gran rapidez, de tal manera que en tan solo dos meses, ya están en condiciones de volar. Ese rápido aprendizaje les resulta imprescindible, ya que entre la última semana de octubre y la primera de noviembre, les llega el momento de abandonar el norte de Europa. Se calcula que unos 150.000 ejemplares se desplazan hacia el sur. En su ruta pasan por la laguna de Gallocanta, en Aragón, y desde este punto, entre el 30 y el 40% termina asentándose en las dehesas extremeñas, mientras que el resto se reparte entre Las Tablas de Daimiel y Cabañeros (Castilla La Mancha), La Janda (Cádiz) y el Parque Nacional de Souss Massa, ya en tierras marroquíes. Su presencia convierte a esos lugares en foco de especial atención para ornitólogos y cualquier persona que esté interesada en ver en vivo y en directo a esta especie, con sus espectaculares vuelos grupales al comenzar el día y al finalizar la jornada. Para celebrar la presencia de esta zancuda durante el invierno, se organizan diversos certámenes, como el Festival de las Grullas de Gallocanta o el Festival de las Grullas de Extremadura, que tienen lugar cuando las aves recalan en esos lugares. Pero incluso se celebran fiestas para decirles adiós, como la Fiesta de Despedida de las Grullas, que tuvo lugar a comienzos de este mes de febrero en Gallocanta y que contó con actividades como la observación de las grullas en la laguna, exposiciones, charlas y actividades infantiles en las que este pájaro fue el protagonista. Con la próxima marcha de estas inquilinas estacionales, la tranquilidad regresará a los humedales del sur de Europa, hasta que, tras el paso de la estación seca, de nuevo varias uves enormes en movimiento cubran el cielo para anunciar que el invierno está a la vuelta de la esquina. 22 zazpika