Febrero 1950 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA mejantes a los impulsos ,nerviosos normales que intervienen en la visión y el oído. «Sólo representa una dificultad técnica» -declara el Dr. KREIG-» el obtener un aparato para explorar el ,campo visual de la misma manera que se haceen la televisión, y transmitir lo que se v,ea y registre a la corteza en la misma sucesión distribuciófi». . Co.mo puede hacerse que los músculos se contraigan por estimulación eléctnca dIrecta, el Dr. KREIG señala que puede también ser posible colocar electr<ldos permanentes ,en los puntos motores para activar los músculos del paralítico. La sensación de oído ;podría producirse, dice el Dr. KREIG, llevando una serie de terminales a la zona auditiva del cerebro, donde podrían aplicarse tonos separados, en diferentes, combinaciolnes y secuencias. Después de hacer notar que no se han hecho pruebas ni se ha obtenido el ,equipo necesario, el Dr. KREIG aconseja que se intensifiquen las investigaciones encam~nadas a llevar a la práctica la teoría de los «sentidos eléctricos»., • CONTRAINDICACIONES MÉDICAS A LOS VIAJES EN AVIÓN Dr. IANDOLO viaje en avión ha dejado de constituir un acontecimiento excepcional transformándose opoco menos que en un acto de rutina. Consecuencia de ello son las frecuentes consultas que recibe el médico, de ,pacientes con procesos agudos o ,crónicos, acerca de los riesgos que entraña el viaje por aire, para su salud; dicha consulta comporta una seria responsabilidad, razón por la que es conveniente un conocimiento 'preciso de las afecóones agudas o crónicas cuya reagravación contraindican el vuelo. Además del factor emotivo, cuya wportancia se exagera cuando se vuela por primera vez, el vuelo determina en todos los individuos modificaciones fisiológicas debidas a la disminución de la presión atmosférica, de la tensión parcial del oxígeno, descenso de temperatura, movimientO' del avión, etc. La suma de estos factores, que para un sujeto sano puede significar un viaje más o menos cómodo, más o menos agradable, puede acarrear riesgos de vida Ipara algunos enfermos. Contraindican el vuelo las siguientes enfermedades: Enfermedad:e'S cardJiovascwlares. - La hipertensión no representa en sí un impedimento; cuando las ,cifras tensiOlnales superan los 220 mm de Hg. y cuan~ do se trata de sujetos emotivos, el primer viaje puede significar un riesgo. Las afecciones coronarias, especialmente los anginosos con ataquesestenocárdicos graves y frecuentes no deben volar. Pacientes que haJn sufrido un infarto de miocardio no deben ,emprender viaje por lo menos hasta cuatro meses. de&pués del ataque. E .. C. H L El Poli clínico " julio 1949 ANALES DE MEDICINA Y ClRUGlA Vol. XXVII. - N.o 56 Neta c,ontraindicación c,onstituyen l,os enferm,os cardíac,os desc,ompensados, .en t,odas sus f,ormas. Pueden viajar, en cambi,o, los cardíac,os c,ompensad,os que desarr,ollan n,ormalmente sus actividades, l,os p,ortadores de cardiopatías congénitas, l,os enferm,os c,on trast,orn,os del ritm,o. Al emitir un c,onsej,o se tendrá muy en cuenta la naturaleza del disturbio funcional; en cas,o de duda es preferible pr,ohibir a permitir d viaje. Enfiermerdades resp'iratorias. - L,os enfermos c,on enfisema pulm,onar sop,ortan mal el viaje p,or la an,oxia; además hay que tener presente la p,osibilidad de la 'ruptura de quistes gase,os,os del pulmón ,C,on pr,oducción de neum,otórax esp,ontáne,o. El asma bmnquial n,o representa una c,ontraindicación, a men,os que el paciente sufra en la ,op,ortunidad un absceso agud,o. La tubercul,osis pulm,onar evolutiva, en -cambi,o, pr,ohibe el viaje, ya que la depresión atm,osférica puede ,originar una diseminación hematógena; s,on frecuentes asimism,o las hem,optis~s durante el vuel,o. L,os tubercul,os,os c,on Ineum,otórax teTalpéutico n,o pueden ni deben volar; cuand,o el viaje sea in1iprescindible, debe extraerse aire -de la cavidad, ya que en las alturas el aire del neum,otórax se dilata c,on aumento dd colapso pulm,onar, desviación del mediastin,o y aparición de reacci,ones reflejas peligr,osas. Otras afecci,ones pulmonares que imp,osibilitan d viaJe s,on el empiema, absces,o pulmonar y bronquiectasias c,on abundaillte expect,oración. Enfermle"dadb d~e.z ap'lJ,r.ato dligestivo. - La dilatación del gas c,ontenid,o en las vísceras huecas determina distensión de las paredes del estómago e intestin,o. Se c,omprende que n,o es aconsejable el vuel,o a pacientes con úlcera gastroduOcien al en fase activa o fácilmente sangrante; se han señalad,o perforaci,ones de úlceras durante el vuel,o y hem,orragias internas. L,os enfermos con enter,ocolitis aguda y crónica pueden, C,omo c,onsecuencia de la distensión gase,osa, sufrir violent,os cólicos d,ol,orosos. Hemo,patías. - La eXiperiencia de la última guerra ha dem,ostrado que 1,008 anémicos sop,orta/u mal el viaje p,or aire; es una buena regla prohibirlo en aquell,os anémic,os graves cuya cifra de hemogl,obina s-ea inferi,or al 5,0 p,or ciento. EnfierrnJe(dlades nervioSjas. - Pacientes con. ataque de epilepsia n,o deben v,olar; caso de no poder evitarse, deberá s,ometerse al enferm,o a la acción del Gardenal. Existen .sujet,os físicamente sanos pero muy em,otiv,os y con exagerad,o tem,o~ al vuel,o, en cUy,o transcurs,o pueden .pr.esentar manifestaciones lip,otímicas y smc,opales. A talles pers,onas seráconvelllente hacerles desistir del viaje. ",\un no hay ,opinión Ulnánime s,obre los riesg,os que ,entraña el viaje para la mu J~r ~mbarazada. De. una manera general se puede decir que el vuel,o está c,ontramdlCad,o a las mUjeres embarazadas con tendencia al ab,orto y sie.mpre en los tres últim,os meses de la gravidez n,ormal. Todas las restricci,ones an,otadas queda/ll, en última ins.tancia, supeditadas al buen sentid,o clínico del médic,o y a las c,ondici,ones pers,onales de cada pa·ciente. • lO