DR. JAVIER VAQUERO RUIPÉREZ ARTROSIS DE RODILLA La rodilla es una articulación de carga, es decir, que tiene que soportar el peso del cuerpo y por lo tanto sometida a mayor desgaste, las superficies óseas están recubiertas por un cartílago articular, una capa de tejido muy suave, blanquecino, que hace de amortiguador protegiendo los extremos de los huesos y que favorece el movimiento de la articulación. El buen estado del cartílago articular depende de las células que lo forman: los condorcitos y del hueso en el que se apoya este cartílago, el hueso subcondral. Una alteración de los condrocitos y del hueso subcondral conduce a la pérdida de las propiedades de resistencia y elasticidad del cartílago, que se va deteriorando y adelgazando progresivamente, pasando a recibir una mayor presión, lo que produce además de dolor, un cierto grado de pinzamiento y deformidad de este hueso, irritación de las envolturas de la articulación (membrana sinovial) produciendo grandes cantidades de liquido sinovial provocando derrames articulares e inflamación de la rodilla, y al final estos cambios degenerativos provocan perdida del cartílago articular: Artrosis. Los pacientes presentan mayor dolor, limitación de la movilidad, debilidad muscular por atrofia y deformidad en la rodilla Rodilla con cartílago normal y rodilla con artrosis La artrosis de rodilla se puede producir por el normal envejecimiento del cartílago articular sin otra causa aparente, es la artrosis primaria, otras veces la artrosis de rodilla se produce como resultado de una lesión o anomalía previa de la articulación, es la que denominamos como artrosis secundaria, generalmente debida a lesiones meniscales previas, lesiones graves de ligamentos, secundaria a fracturas articulares o deformidades de las rodillas o bien en pacientes obesos o rodillas sometidas a grandes esfuerzos o sobrecargas, enfermedades reumáticas, del metabolismo, etc. Clínica: El síntoma principal en las primeras fases es el dolor mecánico, que además se hace característico con el paso del tiempo de tal forma que el dolor de la artrosis de rodilla se manifiesta inicialmente con dolor tras estar mucho tiempo de pie o caminando, duelen especialmente algunas actividades como el subir y bajar escaleras, caminar por terrenos irregulares o levantarse de una silla. Tras estar un rato sentado el paciente nota rigidez y dolor al intentar levantarse, conforme avanza la enfermedad, cada vez duele antes al comenzar a caminar o al estar de pie. Pueden notarse crujidos e inestabilidad de la rodilla (notan que la rodilla se les va generalmente por debilidad). Frecuentemente al dolor mecánico persistente se le puede sumar ciclos de dolor agudo que se acompaña de inflamación de la articulación con derrame, la membrana sinovial produce líquido sinovial en exceso y por eso la rodilla aparece tumefacta. En los estadios mas evolucionados aparece una disminución de la movilidad de la rodilla y además la rodilla se deforma por la reacción del hueso articular ante la artrosis, formando en los bordes de la articulación unas “rebabas” óseas que se llaman osteofitos. Al final esta deformidad produce una alteración de la alineación de la rodilla, según el lado de la rodilla afectado, se desviara hacia adentro si el lado mas afectado es el interno o compartimento femorotibial interno y se llama genu varo por pinzamiento interno (rodillas en “O”) o se desviara hacia afuera si el lado mas afectado es el externo o compartimento femorotibial externo y se llama genu valgo por pinzamiento externo (rodillas en “X”). Genu Varo: rodillas en “O” Genu Valgo: rodillas en “X” Diagnostico: Como cualquier otra patología es imprescindible una buena historia clínica, recogiendo el tiempo de evolución, el tipo de dolor y las limitaciones que tiene, además es fundamental una buena exploración física comparativas de ambas rodillas y evaluar deformidad y puntos dolorosos. Como pruebas complementarias son fundamentales la petición de radiografías, que se deben hacer en carga y completas del miembro inferior para evaluar el desgaste, la deformidad de la rodilla y medir los ejes para planificar bien la cirugía si fuese necesaria. Hoy día sin duda la Resonancia Magnética es un gran avance en el estudio de la patología de la rodilla, siendo muy útil para la ayuda al diagnostico de la artrosis, valorando el estado más real del cartílago articular y del hueso subcondral, así como del estado de los meniscos, ligamentos y del resto de la rodilla. Radiología: Artrosis Rodilla R.M.: Artrosis Rodilla En ocasiones se extrae líquido sinovial de la rodilla para analizarlo y descartar enfermedades articulares por cristales microscópicos como ácido úrico o enfermedades reumáticas, que pueden manifestarse clínicamente de forma muy parecida a la artrosis o ser la acusa de esa artrosis.. Tratamiento: En fases iniciales de la artrosis de rodilla el tratamiento habitual es conservador (no quirúrgico), podemos intentar cambiar el estilo de vida: perder peso, evitar actividades como subir y bajar escaleras, variar el tipo de actividad deportiva (es preferible nadar o ir en bicicleta a deportes en los que se precise correr o saltar). Puede ser útil en casos mas avanzados la ayuda de bastones o muletas. También el tratamiento con frío y calor puede aliviar la inflamación y los síntomas de rigidez respectivamente. La rehabilitación puede ayudar en muchas ocasiones, mediante ejercicios, movilizaciones y aplicación de aparatos con finalidad antialgica y antinflamatoria a base de Laser, Magnetoterapia, Ultrasonidos, Microondas etc. para conseguir que las rodillas mejoren su función y sus manifestaciones dolorosas. Se puede tratar con tratamiento con medicamentos como Antiinflamatorios y Analgésicos, para reducir el dolor y la inflamación, pero evitando tratamientos prolongados en el tiempo ya que pueden tener efectos secundarios sobre el estomago. Hoy día se utilizan medicamentos que denominamos condroprotectores del cartílago articular, son el condroitín sulfato, el sulfato de glucosamina, incluso ácido hilauronico en ampollas, que son mas seguros que los antinflamatorios y muchos pacientes refieren mejorías con ellos. Otra alternativa es la utilización de infiltraciones de corticoides que pueden aliviar los síntomas de la artrosis y que se deben utilizar de forma puntual ya que el efecto beneficioso sobre el dolor dura muy poco tiempo y no están exentas de efectos secundarios. Hoy día sé esta utilizando las inyecciones intraarticulares de ácido hialurónico que refuerza la viscosidad del líquido sinovial y ayuda a proteger la articulación. Muchos pacientes refieren mejoría clínica de sus molestias durante un tiempo. Cuando existe una artrosis muy avanzada, con gran dolor y el paciente esta limitado para la vida diaria y agotados los tratamientos conservadores esta indicado el tratamiento quirúrgico de la artrosis y en función de lo avanzada de la artrosis y del grado de afectación de la rodilla, bien afectación de un solo compartimento o bien toda la rodilla, podemos optar por tres opciones quirúrgicas: Cirugía Artroscópica, Osteotomías o Prótesis de Rodilla que pueden ser parciales de un solo lado o compartimento (unicompartimentales) o Prótesis Totales. Cirugía Artrocopica: Esta indicada en fases precoces de la artrosis, la artroscopia consiste en la introducción por punción dentro de la articulación de un sistema de lentes conectado a una cámara de televisión que permite la visualización de las estructuras intrarticulares y nos permite comprobar y tratar lesiones del cartílago, extraer cuerpos libres de la articulación y limpiar la superficie del cartílago lesionado (desbridamiento), reparación de las lesiones meniscales degenerativas extirpando solo el fragmento roto e inestable y realizar una limpieza articular. Osteotomía de la Rodilla Consiste en cortar el hueso en una zona próxima a la rodilla y volver colocar en la posición correcta los huesos de la rodilla corrigiendo la deformidad provocada por la artrosis, con la osteotomía provocamos cambios en el eje mecánico del miembro y por lo tanto modificamos la distribución de cargas tanto en el propio hueso como en la articulación y en el conjunto de la extremidad. Este procedimiento solamente puede hacerse cuando solo esta afectado un solo lado o área de la rodilla. El procedimiento cambia la posición o el alineamiento de la rodilla, de tal manera que el peso corporal no se apoya tanto sobre el área que está mas lesionada. El procedimiento más habitual es la osteotomía valguizante de tibia en artrosis únicamente de la parte interna de la rodilla (genu varo con pinzamiento interno) y tras la intervención se transfiere la carga del peso corporal a la zona externa de la rodilla, aliviándose la zona interna. Se suelen realizar en pacientes a partir de los 50-60 años. Prótesis de Rodilla La sustitución protésica de la rodilla es el mejor tratamiento actual para los estadios avanzados e invalidantes de la artrosis de rodilla. Si únicamente está lesionada una parte de la rodilla (interna o externa) se implanta una Prótesis Unicompartimental: prótesis de pequeño tamaño que requiere sólo una pequeña incisión en la rodilla y únicamente se sustituirá el lado dañado de la articulación Osteotomía Rodilla Prótesis Unicompartimental En la Prótesis Total de rodilla la superficie con cartílago desgastado del fémur, tibia y de la rótula se sustituye por prótesis hechas de aleaciones de metal (titanio) y plástico (polietileno de alta densidad). Los componentes están diseñados de manera que el metal se articula contra el plástico, lo que proporciona un movimiento uniforme con mínimo desgaste y muy similar al de la articulación normal. La duración media o supervivencia de una Prótesis de Rodilla es de 15-20 años y el paciente mejora de su dolor mejorando su calidad de vida. Componente de la Prótesis de Rodilla Rx: Prótesis Total Rodilla Debemos tener en cuenta que debe existir una correlación entre las pruebas complementarias, la exploración clínica y el estado real del paciente, así valorar el tiempo de evolución y el grado de dolor e incapacidad que tiene el paciente para plantearnos cualquier tipo de tratamiento y mucho más si el tratamiento es Quirúrgico.