Tres modelos de supranacionalismo

el exilio, con su padre Jorge Guillen, ha si­
Colección Ensayos.Fundación
do Juan
proteMarch(Madrid)
sor de Literatura en Princeton,
California y Malaga. Sus principales publi­
caciones versen sobre la novela piceresce,
la poesia moderna y la teorie de la histo­
ria literaria. Es cetedretic o de Literatura
Comparada en la Universidad de Harvard.
Por Literatura Comparada se suele ente
dencia 0 rama de la investigacion literari
del estudio sistematico de conjuntos
Prefiero no afirmar, con otros, que la Lit
rada consiste en el examen de la liter
punta de vista internacional; pues su cara
solamente de la actitud del observado r.
la presencia en la historia, 0 en el con
tura, de unas clases 0 categorias que no
nacionales. Piensese, par ejemp lo , en un
epica, un procedimiento como la rima,
como el Rornanticismo. De hecho estos
tan fenornenos que existen 0 han existido
cional, mejor que internacional, para s
punto de arranque no 10 constituyen por
raturas nacionales, ni las relacion es que ex
Sabido es que desde hace tiempo esta
dejado de constituir el ob jetivo pri oritari
• BAJO la rubrica de «En sayo» el Boletin Informat
Ju an March publ ica cada mes la co laboraci6n o riginal
pecialista sobr e un aspecto de un tema general. Ant erio
de estos ensay os temas relat ives a la Cienc ia, el L
Histori a , la Pr ensa, la Biologia, la Psicolog ia, la Energi
desarro lJ ado actu alm ente es el de la Literatura .
En numer os anteriores se han publicado: Literatura e i
co Yndurain, Catedratico de Lengua y Literatu ra Espano
Complutense; y La novela espanola actual, por Jo se Mar
Catedratico de Lit eratura Espanol a de la Univer sid ad de O
3
conjuntos
supranacionales
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Juan March(Madrid)
que imp
dad, es decir, 0 bien contactos gen
xiones entre autores y procesos perte
ambitos nacionales, 0 bien premisas
Ejemplo de fen6meno que supone fi
la novela picaresca, 0 el tema de
traduce a Mateo Aleman, Smollett
Dickens lee a Smollett, Kafka (alud
Dickens, etc. Ejemplo de fen6meno
comunes -antecedentes de una mism
el estilo neo-ciceroniano de cierta
XVI y XVII (Guevara, Lily), 0 la ep
del Renacimiento. EI marco concept
los terrninos utiles para estos estudio
mente adecuado: 0 bien porque se a
rito de la Poetica europea, al itiner
ciencia -y entonces hablamos de t
de melodrama 0 de verso libre, de d
o de greguerias-; 0 bien porque
nuevos, pero aplicables ante todo a
menos hist6ricos, como el concepto
my, desarrollado por N. Frye, y ap
Steele, al costumbrismo espanol del X
go «europeo» (europeo/americano)
prefiere, «chino», 0 cualquier otro o
pre que nos limitemos a una sola civ
B) Si se estudian, reuniendolo
fen6menos y procesos que son 0 han
independientes, 0 pertenecen a civi
cabe justificar y llevar a cabo tal e
en que dichos procesos implican co
ricas comunes. Se nota facilmente qu
de tipo A, sin excluir el interes q
las interacciones entre historia soci
4
en el siglo
XVIII
europeo
Colección Ensayos.Fundación
Juan
March(Madrid)
y en el XVII [a
Ihara, la literatura de Osaka), considerad
laciones con las nuevas clases medias 0
epica oral producida por diferentes socie
o «feudales» (tema sobre el que volv
marco conceptual sigue siendo de caracte
mente hist6rico, si bien se presupone c
te6rica respecto a la relaci6n entre cambi
bio literario.
C) Unos fen6menos geneticamente
componen conjuntos supranacionales d
prop6sitos y principios derivados de fa t
ratura. El grado de teoreticidad de este m
elevado de los tres, puesto que el ma
mas que utilitario 0 adecuado a los da
suele brindar el punta de partida de la in
problema por resolver. Ejemplo: se com
tesis de Roman Jakobson acerca de la p
ralelismo como forma poetica, y tal vez
perfecciona, mediante el estudio de los us
en la poesia clasica china (y su reflej 0 en
tica como el famoso de Liu Hsieh, del
Claro que ella no excluye en absoluto
procesos y desarrollos hist6ricos -como
de periodologia, 0 la aparici6n de gen
siempre que el entramado conceptual se
la historia literaria. Salta a la vista qu
estudios Este/Oeste ofrecen oportunidade
valiosas y prometedoras desde el angulo
modelo. Pero han dado lugar tambien
formes con los modelos B y C. En suma
10 C viene a significar que el dialogo
diversidad en que radica el comparatismo
en el encuentro, 0 la confrontaci6n, de
5
han realizado
en paises
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Juan March(Madrid)
del Este de E
parque al destacar las post uras te6ric
el papel y el rendi miento posibles de
ratura. En otras ocasiones he procura
es concebible una histaria de la litera
cipios y componentes literarios, 10 cu
der mejor luego su relaci6n 0 interac
social, la econ6mica, 0 la politica .
elementos de la teoria de la literatur
feccionada hoy por muchos- y los p
Literatura Comparada se necesitan
mente, y es probable que se implique
aun mas.
Pero no se me oculta que otros
pueden ocupar un lugar predominan
de un conjunto supranacional, y l
como en el caso ya del tipo C, su
Y asi nos encontramos ante modelos
nominar D, E, F, etc., correspondi
al marco conceptual en cuesti6n y ta
dichos marcos: teo ria de la religi6n,
mitologia, antropologia cultural 0 soci
sonalidad -psicoanaliticas u otras-,
cos y, por supuesto tambien, esquema
Conforme pasamos del modelo
supranacionalidad, la diferencia mas
angulo de la Literatura Comparada, a
tanto el grado de teoreticidad, que a
ta, como el de universalidad . i,O a
dos terrninos en el comparatismo? L
titutivos del modelo C, i,no presupo
concepci6n de 10 universal? i,Una co
cabida a extensiones supranacionales
6
aetna el impulso contrario, la atracci6n
10 inimitable, 10 que realmente ha aconte
ces es el esquema unitario 10 que ha de
de la diversidad, de las diferenciaciones e
porales, de pais a pais, de periodo a pe
mas que el elaborado por el te6rico de la
tarea, desde nuestro punto de vista, no
a ser un ejercicio especulativo. No inte
que no ha sido puesta a prueba, la for
ca, el esencialismo ingenuo, la instalacio
principalmente mentales. Eso es 10 que
menos a ser 10 que antes llamaba una te
ratura de la luna; media docena de narrac
en dos 0 tres idiomas justificarian conc
neoclasicamente absolutos. Desde el R
existido en Europa una tension notoria
poesia, Pues bien, la Literatura Compar
ciencia de ella, de su devenir temporal.
hoy, como las anteriores, ha de recortar
de esencialidad, amoldandose con flexib
de hecho ha sucedido en la historia y en
humanas. Este amoldamiento -repito-,
librio entre humanidad y desemejanza, e
testimonio, entre teoria y creacion, es el
ble ante el cual se encuentran los estudios
Raras veces es facil deslindar una inv
parativa, asignandole limites fijos. Pienses
en el estudio de un tema. Para definirlo,
generalidad podemos permitirnos? ;,Hasta
interesa captar las particularidades histo
que se pierda el sabor de las diferencia
Don Juan, tratandose de Literatura Co
enfocarse segun 10 que acabo de denomin
se atiende, ante todo, a unos textos teatr
Colección Ensayos.Fundación Juan March(Madrid)
7
arte teatral durante el siglo XVII. L
conforme pas
otro, de una versi6n de la figura d
versi6n que supone la existencia y ha
en no pocos casos, de las anteriores
terrnino actual 0 de una abst racci6n
itinerario que poco a poco, en el pa
conciencia de sf mismo. De una ma
nuoso devenir del tema y su internac
mutuamente. Unos momentos y suce
nocen claramente; por ejemplo: un f
de Bury, germanista, traductor de G
que se decide a proponer un desenlac
gracias a das ewige Weib/iche, se s
suma, es dificil imaginar un tema cuy
hist6rica este mas arraigada en el esp
o se perfile mas nitidamente. Aho
fuerza con que se yergue la figura
consecuencias parad6jicas: piensese en
Camus, de Kafka, de Otto Rank 0
de Micheline Sauvage y tantos mas
no es una sucesi6n de cambios y de
veces hist6ricas y nacionales, 0 sea
diversidad, sino una figura fundamen
nificaciones de caracter existencialista
psicoanalitico, sexo16gico, etc. Cierto
taciones totales no serian posibles sin
previo de los avatares del tema segun
10 que sobresale es la unidad exig
conceptual -de tipo D, E, etc.-, d
a nuestro esquema. Por muy amplia
la interpretaci6n, su punta de arranq
universal, sino un Don Juan europeo,
villano. La universalidad posible te
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Juan March(Madrid)
con evidente
coherencia
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a multiples explicaciones psicofilosoficas;
el Adolescente,
Aventurero, el Buscador del Absoluto. S
las ambiguedades y los equivocos, no
mucho el Seductor primordial del Burla
Pero semejante apertura de compas po
conducir, en el mejor de los casos, a
reflexiones ineditas.
En otros contextos las distinciones so
confunden los modelos. Tengo presentes
gaciones de textos de la America india
Pues huelga subrayar que el comparatism
ya por las grandes y opulentas literaturas
las de la China, la India y el Japon, si
los testimonios poeticos de las no menos
ras de Mejico, Guatemala 0 Peru. Por
Maria Arguedas y otros estudiosos han t
tellano la hermosa elegia quechua, Apu In
man, que llora la muerte y ansia el renac
fusion mitica de los dos ultimos incas
Tupac Amaru, ejecutados por los espano
Peru 0 de Meiico, se suele destacar, ma
literario (como la universalidad de la eleg
cion mitologica: mitos de Creacion 0 cosm
cataclismicos, mitos heroicos, mitos ritu
Mercedes L6pez-Baralt se apoya en Mirce
racter ciclico de la temporalidad sagrada)
(las rakes psiquicas del milenarismo) y
(el momento «liminal», 0 de transicion,
passage) para comentar el mito de Inkarr
lar, la elegia Apu Inqa Atahuallpaman. Q
se apela en este caso a un modelo de tip
cimiento conceptual es la teoria 0 antrop
ligi6n, si bien es no menos cierto que se
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topamos Juan
conMarch(Madrid)
el Indeciso,
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Juan March(Madrid)
vestigaci6n
no se ten ia
par legitima .
ded ica ba a las relaciones internaciona
Ca rr e denomin6 , inolvidablemente,
aim hoy no son pocos los estudiosos
mala gana, 0 con escaso interes, el
de categorias su pranacionales. Ulrich
troduccion a la Literatura Comp a
que «hacernos todo 10 posible por n
dios de analogia a fen6menos perte
culturales distintos»; y afiade:
«A nuestro parecer , es un mis
donde hay q ue bu scar aquellos
qu e la tradici6n , consciente 0 in
servado en el pensarniento , en e
cultades creadoras de sus gente
casi sirnultaneamente pod riamos
communs... »
Y en su manual C. Pic hois y A.-M
y expresan reservas ante la evident
cab ida a fen6menos analogos que un
rias no justifican clararnente: «on rel
tures differentes des floraisons analo
quent pas entierement par le jeu d
ejernplo, segun ellos, el Barraco ita
aleman, el eslavo no se han engendra
arreglo a un ritmo de sucesi6n cronol
«Pour les comprendre, il faut re
commun, Ie petrarquisme, dont
du xvr siecle soit les sentimen
les structures et les formes, en
oeuvres d'un esprit different.
seulement Ie fameux et trap vag
temps; il est le reflet ou bien,
10
(1963), que
un acontecimiento y hoy -por la lentitu
aceptan sus proposiciones- 10 sigue siend
briUantez y talento polemico, este libro er
favor del conocimiento y estudio de las m
teraturas, de los mas variados testimonios
condici6n humana. Etiemble acomete con
chauvinismo europeo 0 europeocentrico (
postizo, reduce Europa a cuatro 0 cin
Pero eso no es mas que un principio.
Etiemble que nos interesemos por la poes
nesa, 0 india -en hindi, en urdu, en tam
be y la persa. No es valido seguir ignoran
fino-ugrios, que nos han dado el Kaleva
y Ady, Recuerdese el admirable Victor Zh
para sus investigaciones de la epopeya h
aprendi6 distintas lenguas de Asia centr
Lord, conocedor excepcional, en su Si
(1960) de las lenguas balcanicas. «Quand o
de plus, comment peut-on se piquer de litt
ree en negligeant la question du biling
ecrivains malgaches, arabes ou viemamien
entre les hain-tenys merinas et la poesie
fluence de la poetique francaise sur la
mienne d'aujourd'hui, l'influence des litte
les ou des pays colonises sur la metropol
ture, etc.». Y aun mas:
«L'institut dont je reve comprendrai
des hellenistes et des latinistes, mais
rologues et des egyptologues, mais
sants, des specialistes du hindi et d
sinologues, des germanistes et des ro
aussi des semitisants, des hommes
Comparaison
n'est pas raison
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Juan March(Madrid)
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ponerJuandeMarch(Madrid)
10 que desde hacia tiempo
Colección Ensayos.Fundación
rreno helenico 0 el latina : traduccion
y demas instrumentos de mediaci6n
senalado el posible valor de una inve
va, a escala mundial, de la carta fic
tica. Pues bien, en 1925 Adolf Er m
edicion de Papyrus Lansing - papir
en una tum ba de Tebas y que se rem
XX, del siglo XII a. d. C.- una
cartas que era n ejercicios de escuela
sumerologos, que Etiemble menciona
analizado una carta sumeria, anterior
rigida a Nonna, diosa de la Luna, y
epistola encontrada en Sultantepe y
da al heroe Gilgamesh. No escasea
antiguos 0 remotos. Como quiera qu
practica aqui, ni siquiera en la del
sus Essais de litterature (vraiment)
que agradecemos a Etiemble es su
de un espiritu, unos prop6sitos y un
nismo. Existe, si, una tendencia de la
rada, tal vez la mas prometedora,
lors meme que deux litteratures n'ont
historiques; il est legitime de compar
res qu'elles ont, chacune pour soi, e
dencia, mas que un suefio, es indici
social y politica, de una preocupaci6n
-que abraza el Tercer Mundo- de n
«Sous une querelle apparemmen
semble que se joue l'avenir de
Croupirons-nous orgueilleuseme
sur une etroite culture bien fr
toriciste; ou si, balayant les p
12
obcecacion
que en
Colección Ensayos.Fundación
Juancon
March(Madrid)
1950 un Fadeyev
«cosmopolitismo burgues» de G. Lukacs;
tituto Gorki de Moscu dedica un congreso
beziehungen und Wechselwirkung zwische
raturen; en 1962 la Academia de Cienci
organiza un gran congreso internacional d
al que asisten estudiosos occidentales; en 1
se reune en Belgrado, etc.), Sin duda s
modelos de supranacionalidad que podri
en los trabajos de los comparatistas ru
polacos, rumanos 0 yugoslavos, que no
ficar en esta ocasion, Pero conviene ind
cion de 10 que he llamado el modelo B.
tes, ante todo, las obras de madurez d
Zhirmunsky, del que citare aqui un re
acceso, «On the Study of Comparative Lit
Pero el propio Zhirmunsky se remonta
ejemplo de A. N. Veselovsky (1838-1906)
tologia de los argumentos»; y sabido es qu
ciones fundamentan la importante y aud
las literaturas del mundo, en varios volu
empezado a llevar a cabo durante la U
Instituto Gorki de Moscu,
No niega Zhirmunsky la existencia de in
portaciones en el itinerario de las literatu
corrientes» las denominaba Veselovsky, en
corrientes propias de una tradicion nacio
tantemente se entrecruzan con las converg
gias que componen el comun desarrollo su
las literaturas. Pero la tarea del compar
en descubrir e iluminar estas tendencias co
a precondiciones sociales, y las leyes que r
literaria (ethe general laws of literary
13
«Comparative
Colección Ensayos.Fundación Juan
March(Madrid)
study of literatu
supposes as its basic principle
and regularity in the social ev
in general. Similarities in the rea
peoples at similar stages of hi
are based on parallelisms in th
tion-parallelisms which can be
Western European and Central A
the age of feudalism. Typologic
vergences of the same kind be
distant peoples, not in direct
other, are far more common
supposed. »
Zhirmusnky, que cono cia no s610 la
euro peas, sino tam bien las literatura
quia y de Asia central (Kalmuk, U
paises arabes y de Mongolia, propo
otro de 10 que llama analogia tipol
mente interesantes las semejanzas que
rentes formas de «poesia heroica»,
cos son conocidos : el nacimiento m
las hazanas realizadas durante su ni
Carl omagno, Vivien, etc., que se s
heroes de los byliny rusos, a la «Ca
nos» en Kalmuk, a los hechos de N
los poemas epicos en Uzbek; la inv
del heroe: de Aquiles, de Siegried,
Shahnama ), de los protagonistas de
tu rcos y mongoles (Alp amysh), etc.
son muchos: el parecido de Tristan
rna persa de Gur gani, Vis-u-Ramin
mas lejos, el de la poesia de los trova
con el Collar de la palo ma del arabig
o con otros poetas arabes, asunto m
14
oral 0 el folk
desde V. Propp por la narratologia con
cuya compatibilidad con las diferencias his
problema suscitado por las discusiones e
Tratandose de literatura escrita, 10 valioso
de Zhirmunsky y de sus sucesores es, a m
esfuerzo por hallar tipologias supranaciona
nerarios y desenvolvimientos de la historia
rna. Hasta aqui estos planteamientos no
que asignamos a nuestro modelo C.
Pero lY el modelo B1 En la practica, q
consideraciones sociohistoricas 0 socioeco
Zhirmunsky son rapidas y esquematicas. P
la sensacion de que son insuficientes. Por
roic poetry of an essentially narrative ki
and poems) emerged independently among
ples at an early stage of social develop
called 'heroic age')». 0 a proposito de la
rica:
«Typical of the age of romanticism is
the historical genre (historical nove
its international vogue was due to the
rical and national consciousness dur
and international conflicts of the Fren
which were associated with a grow
in science and art, and in the national
Sorprenden estas explicaciones por parte
bio un excelente libro sobre Herder. En
«precondiciones sociales» son mas una
axioma, en este contexto, que el objeto d
necesitariamos. Digo que 10 necesitamos p
luces, las analogias que hallamos de buen
entre fen6menos literarios similares, como
caresca espanola y las narraciones de Saik
en el terreno
la literatura
Colección Ensayos.Fundación
Juan de
March(Madrid)
15
por 10 menos en que estas son tan
Pero Zhirmunsky
las, las da por entendidas y por d
suerte las supuestas causas -princip
asunto bajo estudio- quedan relegad
texto, a otro discurso que el que
literaria.
No digo ni pienso que tengam
modele B. Hay casos precisos, concr
en que las similitudes sociales sin d
han side operativas. Las analogias y
por Zhirmunsky son enormemente
chables. Ahora bien, no es menester
animo excluyente, ninguno de los m
estas paginas , No es menester - 0
pertinente- creer en una filosofia de
definitiva. Nada seria mas inactual,
vivido por los hombres del siglo XX.
que se enfrenta con esa experiencia y
to, la de Tolstoy, tan unilateral, sin
del mundo (1981), de Mario Varga
cepcion de la arnbiguedad moral y l
ca de nuestro tiempo. Tratandose de
la Literatura Comparada, todo marc
visional y ha de ser puesto a prueba.
La tarea principal de esta discip
es la confrontacion de toda teoria d
la historia literaria, con el vasto des
de interrogaciones que el comparatism
Colección Ensayos.Fundación
Juan March(Madrid)
analogias
poeticas,
ALGUNAS INDICACIONES BIBLIOORAFIcAS
y poetica», en Ensayos de lingulstica general, Barce
Bury, Le Souper chez Ie Commandeur, Paris, 1842;
Legende de Don Juan, Paris, 2 vols., 1906·1929; C
La Litterature comparee; V. M. Zhirmunsky, «On
Liter ature», Oxford Slavonic Papers, XIII, 1967, 1
16