• esfera cultural • EL ÉXITO DE LA AUTOEDICIÓN Para los autores noveles autoeditar un libro es la manera más sencilla de publicar su obra. Las editoriales, no sólo ahora, sino desde que existen como tales, sólo suelen apostar por personas famosas o por autores consagrados. Las excepciones son pocas pero muy honrosas. Como alternativa existe la autoedición, una práctica que se está extendiendo por todo occidente. E. I. Q UIENES escriben tie- nen en su mano la posibilidad de ser los editores de su propia obra literaria. En la actualidad, cualquier persona con conocimientos informáticos puede convertirse en autoeditor si tiene en su ordenador programas como el QuarkXPress, de diseño de páginas y de portadas; Photoshop para el tratamiento de imágenes (fotografía, dibujos, grabados); Adobe Acrobat Distiller que permite convertir archivos de Adobe Post-Script en como dar de alta el libro en el ISBN y en el depósito legal, buscar ofertas de fotomecánica, impresión y encuadernación, localizar un modo de distribuir los libros en librerías y promocionarlos. Debido al crecimiento de la demanda de las autoediciones han surgido empresas especializadas en dar estos servicios. Autores y editores Se suele desconocer que uno de los autores más importantes del siglo XX, Borges, autoeditó su libro “Fervor de Buenos Aires”. Y el primer libro que es sin la generosidad de algunos padres. Uno de los libros de mayor éxito del siglo XX, “El túnel”, de Ernesto Sábato, sólo pudo ser leído cuando el autor pagó los costes de la edición; lo mismo ocurrió con el primer libro de Onetti. El argentino Alfredo Taján, escritor de éxito, figura en el ISBN como autoeditor de algunas de sus obras. En todos los casos, son autores de reconocido prestigio. Lewis Carroll, cuando publicó “Alicia en el país de las maravillas”, ofreció al editor McMillan hacerse cargo él Kafka (izquierda) y Kennedy Toole (centro) no vieron publicadas sus obras y Rimbaud (derecha), recurrió a su familia para costear la edición de su primera novela. archivos compactos, con formato de documento portátil (PDF), y un módem para enviar los archivos a una imprenta. Sin embargo, hay muchos autores que prefieren ser ayudados en esta tarea por una empresa que les evite problemas y molestias, de Bioy Casares vio la luz porque su padre pagó la edición. El gran poeta romántico, Rimbaud supervisó personalmente la edición de “Una temporada en el Infierno” a cuyos gastos hizo frente su madre. Quizá la historia de la literatura mundial no sería la mismo de los gastos para que el libro no le resultara gravoso. Y hay pocas obras literarias en el mundo que hayan generado tantos ingresos como éste. ¿Dos ejemplos más de autores de primerísima línea que se editaron a sí mismos? El primero es uno de los más importantes escritores de finales del siglo XIX, Villiers de l'Isle Adam, autor de “La Eva futura” o “Cuentos crueles”. El otro, fue el Conde Potocki, autor de la impresionante novela “Manuscrito encontrado en Zaragoza”. Militar, aventurero, político, puso en su castillo una imprenta para editar sus propias obras y las de quienes sufrían la censura. ¿Escritores españoles que se han autoeditado? Andrés Trapiello –autor extraordinario–, o Manuel Viñó, uno de los escritores y críticos más implacables de la actualidad. Y hay muchos casos más, aunque habitualmente prefieren no reconocerlo y optan por un sistema encubierto: pactan con su editor comprar un número determinado de libros. El negocio de la autoedición Si bien el fenómeno comenzó en Estados Unidos, en países como España se ha popularizado hasta lo indecible. La razón es clara: muchos autores que tienen algo que decir, muy pocas editoriales fuertes y concentradas en pocas manos. En Internet, el autor sin suerte puede encontrar una oferta interesante y variada. Una de estas empresas es Cualquier persona con conocimientos informáticos puede convertirse en autoeditor de su obra Escritura 56 PÚBLICA Las modernas técnicas de impresión han puesto fin al monopolio de las editoriales. Morir inédito OHN Kennedy Toole, tras terminar “La conjura de los necios’, a sus treinta y dos años, intentó infructuosamente que la publicasen. Todas las editoriales, incluso las más modestas, se negaron. Ello derivó en una profunda depresión que le condujo al suicidio. Ahora sus dos novelas son claves en la literatura del siglo XX. Su madre tuvo que luchar con decenas de editoriales, recibiendo negativa tras negativa, hasta que una de ellas se apiadó. En pago, recibió una de las obras más difundidas de las últimas décadas. Nadie publicó a Kafka, ni a Pessoa. La obra poética completa de Gustavo Adolfo Bécquer sólo fue publicada tras su muerte. Proust paseó de una editorial a otra sus primeras obras siendo rechazado. J Nuevos Escritores (http:// www.nuevosescritores.com). El primer paso es hacerles llegar la obra para que puedan valorarla. Le facilitarán un informe de la misma y un presupuesto cerrado del coste de su edición. También le asesoran de los pasos legales y ad- ministrativos que dar. Se les puede enviar la obra a [email protected] Edición Exclusiva (http: //www.edicionexclusiva.com) es la única empresa que publica sus presupuestos de autoedición en Internet, desde 795 euros los 200 ejem- plares. Ofrecen una amplia lista de distribuidores nacionales, internacionales y para bibliotecas. Se especifica que se paga el 35 por ciento de derechos de autor. Además, garantizan al autor la cantidad de libros que solicite sin coste adicional y se respon- sabilizan del depósito legal, del ISBN y le evitan tener que hacer gestiones burocráticas. Además, diseñarán sin coste adicional un blog al escritor. Se les puede enviar la obra a [email protected] Premura ofrece sus servicios en http://www.premu- Escritura PÚBLICA 57 • esfera cultural • La literatura se ha beneficiado de Internet y de las nuevas tecnologías. ra.com/autoedicion.htm. No facilitan presupuestos on line, pero si anticipan que el escritor puede obtener desde 80 libros por 450 euros (a 5,62 euros el libro). Para mejorar la Publican obras en papel y en formato electrónico en Internet. El autor cobra un mínimo del 40 por ciento del precio del libro, siempre y cuando llegue al menos a los cien dólares en derechos. El coste de publicar la obra en Internet (e-book) es sobre las ediciones personales llevan a la web de Edición Personal http://www.edicionpersonal.com/. Hacen ediciones cortas de entre 200 y 375 ejemplares. No realiza una distribución masiva y no facilitan un presupuesto on line. Ofre- Antes de optar por una u otra opción hay que plantearse que vender alrededor de 500 ejemplares es un éxito y que recuperar toda la inversión no es lo normal. A la hora de buscar una editorial es aconsejable decidirse por aquellos que Debido al crecimiento de la demanda de las autoediciones han surgido empresas especializadas en dar estos servicios gestión, facilitan un formulario para enviar por correo electrónico con el pedido de la impresión. Tienen dos problemas, no distribuyen el libro (según afirman en la web) y son obras sólo de texto, no incluyen fotografías ni gráficos. Libros en la red (http:// www.librosenred.com/carta.aspx?vienede=CartaEmil). Escritura 58 PÚBLICA de 265 euros. Publicar en papel y en e-book supone un coste de 1.290 dólares, recibiendo el autor el 50 por ciento de las ventas y 50 ejemplares. La más conocida es Ópera Prima (http://www.operaprima.es/index.htm). Tiene cuatro colecciones, Narrativa, Pensamiento, Imperdibles y Poesía. Al buscar información cen un taller literario y una librería virtual en “Letra Clara” (http://www.letraclara. com/index.htm). Servicios editoriales (http: //www.servicioseditoriales.co m/inv_servicios.htm). En es- ta empresa ofrecen impresión bajo demanda y libro electrónico, sin presupuestos ni información sobre formatos. especifiquen su distribución, tanto nacional como internacional y en bibliotecas, y que informen de qué promoción en Medios hacen. Y si no se quiere pagar por editar, siempre existe la posibilidad de publicar en Internet, en páginas como http:// www.yoescribo.com o en http://www.predicado.com.■