DIPLOMADO EN DOCENCIA PARA LA Nombre: Gueisa Rivas N EDUCACIÓN SUPERIOR 7ª VERSIÓN UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓNESCUELA UNIVERSITARIA DE POSGRADODEPARTAMENTO DE FORMACIÓN D Grupo: B:3 fecha: 19/06/2012 ¿REFLEXIVO O TRADICIONAL? (ensayo) La práctica docente se ha vuelto, hoy en día, un motivo para reflexionar. Se hacen reflexiones sobre el papel que juega el profesor en su práctica como tal. Se critica también el enfoque tradicional conductista que asume la mayoría de ellos. Sin embargo, esto se debe, entre otros factores, al modelo de educación que se ha venido practicando desde las instancias superiores como el Ministerio de Educación, en el caso de Bolivia. A pesar que con la Nueva Constitución Política del Estado, en papeles, esto ha cambiado, ya que el enfoque que se asume es el sociocrítico. En cuanto a la práctica del docente en educación superior, también se ve en las universidades, sobre todo estatales, que la mayoría de los docentes asumen un enfoque tradicional conductista, debido a que los cursos son numerosos – de 100 a 150 – entonces es difícil enseñar desde el aprendizaje significativo. En nuestro contexto, Cercado-Cochabamba la Universidad Mayor de San Simón, por lo menos en la Carrera de Comunicación, que es un conocimiento más cercano a mi realidad, la mayoría de los docentes aplica métodos conductistas. Esto se debe, como ya expliqué líneas arriba, a las instancias superiores de educación. Sumado a ello está la “pereza intelectual” de algunos docentes que asumen, sin ningún problema este enfoque porque para ellos es más fácil, hablando metafóricamente, enseñar con el “mazo”. En contraste, un docente reflexivo de su propio actuar y de sus conocimientos sería un ejemplo para los demás puesto que cuando el cambio empieza por “casa”, es un inicio para que los otros, por imitación si se quiere decir, hagan lo mismo al ver los beneficios que otorga ese cambio. Es así que el proceso reflexivo en la capacitación docente es un paso muy grande para cambiar mentalidades adversas que se oponen al cambio, porque someterse a ello puede producir desconfianza, recelo, miedo… en las personas objeto del cambio. DIPLOMADO EN DOCENCIA PARA LA Nombre: Gueisa Rivas N EDUCACIÓN SUPERIOR 7ª VERSIÓN UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓNESCUELA UNIVERSITARIA DE POSGRADODEPARTAMENTO DE FORMACIÓN D Grupo: B:3 fecha: 19/06/2012 Esto implica una serie de reflexiones por parte del docente sobre su práctica, su técnica, su conocimiento, su capacidad para resolver problemas, dentro el contexto que le toca desenvolverse como tal. Entendiendo la reflexión como proceso, ésta abarca tres fases esenciales: Conflicto entre sentimientos y conocimiento, cuestionamiento de los sentimientos y conocimientos y la modificación de la comprensión de la situación (cf.: Medina s/a: 15). Son estos momentos a los cuales se enfrenta el docente que quiere actuar de forma reflexiva. Es así que se da cuenta que el conocimiento no es suficiente por sí mismo, hace una revisión de sus sentimientos y conocimientos activados (contrastación); y finalmente, para completar este proceso, se produce una transformación de las perspectivas que tenía, es decir que se produce la construcción de una nueva visión o perspectiva del aprendizaje. Por lo tanto hay que referirse a la epistemología, referida a la práctica docente, que en palabras de Donald Schön se resume en la pregunta “¿qué relación existe entre el conocimiento académico y la práctica profesional?” (Chön en Medina s/a: 17). Esta pregunta se responde, según el mismo autor, en dos enfoques principales – de la práctica educativa - que se encuentran contrapuestos: la racionalidad técnica y la racionalidad práctica. El primero es una visión instrumental y rígida; mientras que el segundo – por la cual me inclino – “defiende que la actividad del docente tiene lugar en situaciones sociales de gran complejidad y ambigüedad, que no pueden resolverse por la mera aplicación de conocimientos científicos” (Medina s/a: 13). En la racionalidad práctica, el docente es un práctico reflexivo del conocimiento en la acción, reflexión en la acción y reflexión sobre la reflexión en la acción. Pareciera un juego de palabras pero al detenernos a leer ese juego, encierra mucho contenido, también reflexivo. Pero, volviendo al tema de los docentes en nuestro contexto, propongo hacer de los ellos, poco a poco, a través de capacitaciones, en las universidades, docente reflexivo con el fin de que cada uno se autoevalúe y distinga sus fortalezas y debilidades en DIPLOMADO EN DOCENCIA PARA LA Nombre: Gueisa Rivas N EDUCACIÓN SUPERIOR 7ª VERSIÓN UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓNESCUELA UNIVERSITARIA DE POSGRADODEPARTAMENTO DE FORMACIÓN D Grupo: B:3 fecha: 19/06/2012 cuanto a su actuar como tal. Esto se verá reflejado en los productos, por así llamarlos, los estudiantes, que son en este caso los más beneficiados y de esta manera salgan mejores profesionales capaces de desenvolverse mejor en su campo laboral. Un docente reflexivo, en contraste con otro que no lo es, tendrá la ventaja de reconocer sus falencias y sus fortalezas para conjurarlas y aprovecharlas, respectivamente. Porque, cuando existe una situación problema, lo primero que hay que distinguir, son las causas para poder plantearse objetivos. Lo mismo pasaría con el docente reflexivo. DIPLOMADO EN DOCENCIA PARA LA Nombre: Gueisa Rivas N EDUCACIÓN SUPERIOR 7ª VERSIÓN UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓNESCUELA UNIVERSITARIA DE POSGRADODEPARTAMENTO DE FORMACIÓN D Grupo: B:3 Bibliografía MEDINA MOYA, José Luis s/a El proceso reflexivo en la capacitación docente. fecha: 19/06/2012