CRÓNICA DE LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 445/2010 TRIBUNAL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN “LA SUSPENSIÓN DERIVADA DE LA ADMISIÓN DE LA QUEJA PREVISTA EN LA FRACCIÓN VI DEL ARTÍCULO 95 DE LA LEY DE AMPARO IMPLICA LA PARALIZACIÓN TOTAL DEL JUICIO DE GARANTÍAS” CRÓNICA DE LA CONTRADICCIÓN DE TESIS 445/2010 MINISTRO PONENTE: JOSÉ RAMÓN COSSÍO DÍAZ SECRETARIO: FERNANDO A. CASASOLA MENDOZA TRIBUNAL PLENO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN “LA SUSPENSIÓN DERIVADA DE LA ADMISIÓN DE LA QUEJA PREVISTA EN LA FRACCIÓN VI DEL ARTÍCULO 95 DE LA LEY DE AMPARO IMPLICA LA PARALIZACIÓN TOTAL DEL JUICIO DE GARANTÍAS” Cronista: Maestro Saúl García Corona∗ En las sesiones públicas celebradas los días 16 y 21 de febrero de 2012, el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación discutió la contradicción de tesis 445/2010, generada entre los criterios sustentados por la Primera y Segunda Sala del más Alto Tribunal del país, al resolver las contradicciones de tesis 49/2008-PL1 y 7/2001PL2 respectivamente. El punto jurídico a elucidar en la mencionada contradicción de criterios consistió en determinar si la suspensión del juicio de garantías que procede con motivo de la admisión del recurso de queja previsto en el artículo 95, fracción VI de la Ley de Amparo, 3 debe paralizar el trámite del juicio de forma total o no. En el criterio sostenido por la Primera Sala al resolver la contradicción de tesis aludida se precisó, en esencia, que la suspensión del procedimiento en el juicio de garantías motivada por la interposición del referido recurso de queja, tiene el propósito de que las resoluciones dictadas en el juicio de amparo por los jueces de Distrito o auxiliares de éstos en términos del artículo 37 de la Ley de Amparo, 4 que por su naturaleza ∗ Funcionario adscrito a la Unidad de Crónicas de la Dirección General de Casas de la Cultura Jurídica. 1 De los razonamientos expuestos en esta ejecutoria derivó la tesis de jurisprudencia de rubro y datos siguientes: 1a./J. 2/2010, QUEJA PREVISTA EN LA FRACCIÓN VI DEL ARTÍCULO 95 DE LA LEY DE AMPARO. LA SUSPENSIÓN DERIVADA DE SU INTERPOSICIÓN NO IMPLICA LA PARALIZACIÓN TOTAL DEL JUICIO DE GARANTÍAS, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Libro XXXI, Mayo de 2010, pág. 602, IUS 164540. 2 De los razonamientos expuestos en esta ejecutoria derivó la tesis de jurisprudencia de rubro y datos siguientes: 2a./J. 88/2002, QUEJA CONTRA EL ACUERDO QUE DESECHA PRUEBAS EN AMPARO. QUEDA SIN MATERIA CUANDO SE DICTA LA SENTENCIA, SIN PERJUICIO DE QUE CONTRA ÉSTA SE INTERPONGA REVISIÓN Y EN LOS AGRAVIOS, POR EXCEPCIÓN, SE CUESTIONE DICHO AUTO, Y DE QUE EL TRIBUNAL QUE CONOZCA DE ELLA REPONGA EL PROCEDIMIENTO, INCLUSIVE DE OFICIO, SI ELLO RESULTA PROCEDENTE, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Libro XVI, Agosto de 2002, pág. 291, IUS 186167. 3 Artículo 95.- El recurso de queja es procedente: I… VI.- Contra las resoluciones que dicten los jueces de Distrito, o el superior del tribunal a quien se impute la violación en los casos a que se refiere el artículo 37 de esta ley, durante la tramitación del juicio de amparo o del incidente de suspensión, que no admitan expresamente el recurso de revisión conforme al artículo 83 y que, por su naturaleza trascendental y grave, puedan causar daño o perjuicio a alguna de las partes, no reparable en la sentencia definitiva; o contra las que se dicten después de fallado el juicio en primera instancia, cuando no sean reparables por las mismas autoridades o por la Suprema Corte de Justicia con arreglo a la ley; 4 Artículo 37.- La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 fracciones I, VIII y X, párrafos primero y segundo de la Constitución Federal, podrá reclamarse ante el juez de Distrito que corresponda o ante el superior del tribunal que haya cometido la violación. -1- trascendental y grave puedan ocasionar daño o perjuicio irreparable a las partes, o las dictadas una vez emitida la sentencia de primera instancia que no sean reparables por las mismas autoridades o por la Suprema Corte de Justicia con arreglo a la ley, no se ejecuten lesionando derechos de los recurrentes, es decir, la finalidad es evitar la materialización objetiva de aquellos daños o perjuicios, no la de suspender todo el procedimiento, ya que esto no sería congruente con la intención del legislador de garantizar la expeditez del juicio de amparo al condicionar la procedencia del recurso de queja de que se trata a la causación de un daño o perjuicio relevante, no reparable en la sentencia definitiva. Asimismo, se señaló que la tramitación del recurso de queja contra violaciones cometidas en el juicio de amparo a través de resoluciones que implican, por ejemplo, el desechamiento de una prueba y la imposición de una medida de apremio a una de las partes o a un tercero, no debe considerarse, a propósito de la medida suspensional prevista en el artículo 101 de la Ley de Amparo, 5 un obstáculo para la continuación normal del proceso, pues únicamente debe estimarse lo estrictamente indispensable para que no quede sin materia la violación procesal y no se causen perjuicios irreparables al recurrente, lo que se logra impidiendo la celebración de la audiencia constitucional mientras se resuelve el recurso atinente a una violación adjetiva vinculada con el fondo del asunto, así como obstaculizando la materialización objetiva de la providencia recurrida que incide en un derecho sustantivo o se encuentra desvinculada del fondo del asunto, que puede causar un daño o perjuicio irreparable, por ejemplo, impidiendo la ejecución de una medida de apremio, la preparación y desahogo de pruebas posiblemente atentatorias de derechos sustantivos como la privacidad personal o el secreto profesional, no así la realización de otros actos procesales. Por su parte, la Segunda Sala al resolver la contradicción de tesis mencionada y en relación al tema descrito sobre el asunto de esta crónica, medularmente consideró que en relación al recurso de queja previsto en la fracción VI del artículo 95 de la Ley de Amparo, y tratándose en específico del interpuesto en contra de un auto dictado por un juez de Distrito durante la tramitación del juicio, antes de la audiencia constitucional, mediante el cual desecha las pruebas ofrecidas por las partes, el efecto necesario de la admisión del recurso, de conformidad con los numerales 536 y 101 de la propia ley, es la suspensión del procedimiento en el juicio de garantías en lo principal, sin que esa determinación quede a 5 Artículo 101.- En los casos a que se refiere el artículo 95, fracción VI, de esta ley, la interposición del recurso de queja suspende el procedimiento en el juicio de amparo, en los términos del artículo 53, siempre que la resolución que se dicte en la queja deba influir en la sentencia, o cuando de resolverse el juicio en lo principal se hagan nugatorios los derechos que pudiera hacer valer el recurrente en el acto de la audiencia, si obtuviere resolución favorable en la queja. 6 Artículo 53.- Luego que se suscite una cuestión de competencia, las autoridades contendientes suspenderán todo procedimiento, hecha excepción del incidente de suspensión que se continuará tramitando hasta su resolución y debida ejecución. -2- discreción o criterio del juez federal, toda vez que atento a lo dispuesto en el último de los artículos mencionados, es claro que tratándose de un proveído de tal naturaleza, la resolución que se dicte en la queja, cualesquiera que sea su sentido, deberá influir en la sentencia, ya sea para negar o conceder el amparo o declare o no improcedente el juicio y sobresea en él. De igual modo, se precisó que lo indicado en el artículo 101 de la Ley de Amparo, en relación con la fracción VI del artículo 95, no conduce a estimar que la paralización del procedimiento dependa de una decisión discrecional del juez de Distrito o de que la parte interesada solicite la suspensión, pues tales supuestos están implícitos al considerar el tribunal colegiado procedente el recurso y, por ende, al admitirlo. En ese orden de ideas y en virtud de la probable oposición de criterios en las resoluciones antes descritas, el magistrado presidente del Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativa y Civil del Décimo Primer Circuito denunció la posible contradicción de tesis ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que en cumplimiento de los trámites correspondientes, el presidente del más Alto Tribunal hizo suya la denuncia presentada, ordenó el registro del asunto y la formación del expediente respectivo. Posteriormente se turnaron los autos al señor Ministro José Ramón Cossío Díaz, a efecto de que formulara el proyecto de resolución. De esta manera, en la sesión pública celebrada el 16 de febrero de 2012, el señor Ministro ponente Cossío Díaz presentó ante el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación su proyecto de sentencia, y en uso de la palabra indicó que la propuesta era resolver, en primer término, que sí existía la contradicción de criterios y, en segundo lugar respecto al fondo del asunto, que la suspensión a que hace alusión el artículo 101, en relación al 95, fracción VI, ambos de la Ley de Amparo, debe ser total, tal como lo prescribe el numeral 53 de la misma norma, en virtud de los siguientes cuatro aspectos: a) porque de continuar con el trámite del juicio, se podrían generar afectaciones que después no podrían ser reparables; b) porque la suspensión total obedece a razones de economía procesal y de seguridad jurídica; c) porque resultaría difícil discernir qué partes del trámite de amparo no vulnerarían los derechos del recurrente; y d) porque la prosecución del juicio daría lugar a mayores complicaciones ante la posibilidad de que vinculara las actuaciones verificadas con la materia de la queja. -3- Ante la postura antes precisada, los señores Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo y Luis María Aguilar Morales coincidieron en señalar que la contradicción de tesis era inexistente, toda vez que los asuntos resueltos por las Salas se referían a cuestiones distintas. De esta forma, el señor Ministro Pardo Rebolledo señaló que en su opinión, en el asunto resuelto por la Segunda Sala no hubo un pronunciamiento expreso, ni ningún debate y análisis en relación con el tema de si puede suspenderse parcialmente o no el procedimiento con motivo de la interposición de un recurso de queja, con base en la fracción VI del artículo 95 de la Ley de Amparo, dado que se partió de una hipótesis en la que el juez de Distrito desatiende la suspensión derivada de la interposición del recurso de queja y continúa con las actuaciones hasta el dictado de la resolución, por lo que en ese criterio se planteó la posibilidad de dejar sin materia el recurso de queja pendiente, pues el juez dictó la sentencia respectiva. Por su parte, el señor Ministro Aguilar Morales señaló que las Salas al resolver los asuntos de su competencia sólo estuvieron de acuerdo en que no debe de dictarse la sentencia, sin que la Segunda Sala se pronunciara respecto a si la suspensión del procedimiento es total o parcial; por ende, estimó que no era clara la contradicción de tesis analizada. En sentido opuesto al manifestado anteriormente y de conformidad a lo establecido en el proyecto presentado, se pronunciaron los señores Ministros Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Margarita Beatriz Luna Ramos, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y presidente Juan N. Silva Meza, quienes señalaron, entre otras cuestiones, que para determinar la existencia de una contradicción de tesis resultaba suficiente que en parte de los razonamientos de las resoluciones emitidas se adoptaran decisiones distintas, lo que en el caso concreto se presentaba de manera implícita; además de que se ostentaba la necesidad de unificar criterios, a efecto de evitar la ambigüedad y ofrecer certeza jurídica a los justiciables, así como claridad a los jueces.7 7 Véanse las tesis siguientes: I. Jurisprudencia P./J. 72/2010 de rubro: CONTRADICCIÓN DE TESIS. EXISTE CUANDO LAS SALAS DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN O LOS TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO ADOPTAN EN SUS SENTENCIAS CRITERIOS JURÍDICOS DISCREPANTES SOBRE UN MISMO PUNTO DE DERECHO, INDEPENDIENTEMENTE DE QUE LAS CUESTIONES FÁCTICAS QUE LO RODEAN NO SEAN EXACTAMENTE IGUALES, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Libro XXXII, Agosto de 2010, pág. 7, IUS 164120. II. Tesis aislada P. XLVII/2009 de rubro: CONTRADICCIÓN DE TESIS. DEBE ESTIMARSE EXISTENTE, AUNQUE SE ADVIERTAN ELEMENTOS SECUNDARIOS DIFERENTES EN EL ORIGEN DE LAS EJECUTORIAS, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Libro XXX, Julio de 2009, pág. 67, IUS 166996. -4- Sin más manifestaciones al respecto, por mayoría de siete votos de los señores Ministros Sergio Salvador Aguirre Anguiano, José Ramón Cossío Díaz, Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia y presidente Juan N. Silva Meza, se determinó que sí existía la contradicción tesis. Los señores Ministros Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales, Sergio A. Valls Hernández y Olga Sánchez Cordero de García Villegas votaron en contra. Posteriormente, en la sesión celebrada el 21 de febrero de 2012, el Tribunal Pleno analizó el criterio que en consideración del proyecto debía subsistir, mediante el cual se propuso determinar que la suspensión derivada de la admisión del recurso de queja previsto en la fracción VI, del artículo 95 de la Ley de Amparo, implica la paralización total del juicio de garantías. En contra de la postura anterior se pronunció el señor Ministro Sergio A. Valls Hernández, al señalar que la suspensión establecida en el artículo 101 de la Ley de Amparo derivada de la interposición del recurso de queja previsto en la fracción VI, del artículo 95, no implica, desde su punto de vista, la paralización total del juicio de amparo, pues al tratarse de una medida cautelar solamente tiene el propósito de preservar la materia de la litis constitucional y evitar la causación de daños y perjuicios irreparables al recurrente, lo cual se logra: a) impidiendo únicamente el dictado de la sentencia sin demérito de los demás actos procesales cuando la violación recurrida es meramente de ese carácter y está vinculada con la litis del juicio de amparo; b) obstaculizando su ejecución material y la emisión de la sentencia si la violación afecta derechos sustantivos y se relaciona con la litis constitucional; y c) sólo obstaculizando su ejecución material, esto es, ni siquiera impidiendo la celebración de la audiencia constitucional y el dictado del fallo, cuando la infracción guarda independencia del fondo del asunto, ya que tales actos pueden subsistir de forma autónoma. Asimismo, precisó que sostener lo contrario significaría desconocer la naturaleza sumaria del juicio de garantías, así como el principio de celeridad procesal derivado de los artículos 17 de la Constitución General y 101, 113, 117 y 157 de la Ley de Amparo, con lo que se propiciaría la paralización del procedimiento con motivo de la tramitación de cualquier recurso de queja, aunque la violación alegada se encuentre desvinculada del fondo. -5- Bajo la misma óptica, la señora Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos indicó que no se debía de suspender todo el procedimiento, toda vez que la paralización obedecía exclusivamente a la determinación de si el motivo de la queja se va a tomar o no en consideración al resolver respecto al fondo del asunto, pues existen otro tipo de circunstancias que pueden continuar dentro del procedimiento, como es el llamamiento de un tercero perjudicado o el rendimiento de informes justificados De esta manera, estimó que la suspensión solamente conlleva el diferimiento de la audiencia correspondiente, por lo que no estaba de acuerdo en lo establecido en el proyecto, al señalar que sería muy difícil discernir qué tipo de actuación resultaría vinculatoria en materia de queja y sus efectos, ya que en su opinión era fácil distinguir cuál sería la repercusión y qué debía suspenderse para efectos de que la queja en un momento dado resultara fundada, pues de lo contrario se retrasaría el procedimiento en el juicio de amparo. En uso de la voz, el señor Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia señaló que estaba de acuerdo con el proyecto, ya que se apegaba puntualmente al contenido de los preceptos 101 y 53 de la Ley de Amparo; por ende, estimó que de darse las condiciones que establece la ley, debe suspenderse todo procedimiento, con excepción del incidente de suspensión, tal como lo establecía la consulta presentada. Asimismo, aclaró que no toda queja da lugar a la suspensión del procedimiento, sino sólo la que establece la fracción VI del artículo 95 de la Ley de la materia, bajo la condición de que la resolución de este recurso pueda influir en la sentencia de amparo. Por otro lado, agregó que el atraso que pudiera representar la suspensión total era una cuestión relativa, toda vez que el juez puede recibir las promociones y reservar su acuerdo para cuando haya resolución en la queja correspondiente. En el mismo sentido, el señor Ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea indicó que la suspensión se da sólo cuando se cumplen los supuestos a que se refiere el artículo 101 de la Ley de Amparo, es decir, no siempre que se interpone la queja de la fracción VI del artículo 95 de la referida ley se debe suspender todo el procedimiento, sino cuando la resolución que se dicte en la queja influye en la sentencia o cuando de resolverse el juicio en lo principal, se hagan nugatorios los derechos que pudiera hacer valer el recurrente en el acto de la audiencia si obtuviere resolución favorable en la queja. -6- Por consiguiente, estimó que previo a la suspensión, el juez de Distrito tiene que hacer un análisis de si se actualizan los supuestos del artículo 101 de la ley, pues ésta no permite que podamos distinguir qué parte del proceso de amparo se suspende; sin embargo, en su opinión, si se exige un estudio preliminar por parte del juez para poder determinar si lo que va a resolverse en la queja puede tener trascendencia en el fallo. Por su parte, el señor Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo señaló su conformidad con el sentido del proyecto y agregó que lo que justifica la paralización del procedimiento, en tanto se resuelve el recurso de queja, son precisamente las características de procedencia de los actos contra los cuales es posible interponer el recurso mencionado, además, porque puede haber plazos que están transcurriendo. En ese orden, dijo que con la propuesta presentada se contribuye a la certeza jurídica de las partes que litigan ante los juzgados federales en materia de amparo, pues aun cuando pudiera haber actuaciones que no necesariamente debieran paralizarse con motivo de la interposición del recurso de queja, se genera mayor certeza si se establece la regla general en atención al sentido literal del precepto, ya que de lo contrario la cuestión quedaría en un aspecto subjetivo en relación con el criterio que tuviera cada juzgador. En las mismas condiciones a las señaladas con anterioridad, se manifestó el señor Ministro Luis María Aguilar Morales y precisó que además de que el juez de Distrito generalmente suspende el procedimiento al momento de recibir el recurso de queja y remitirlo al tribunal colegiado correspondiente, este último órgano jurisdiccional de igual forma suspende y califica su admisión, esto es, determina si realmente el recurso se encuentra dentro de los supuestos de la fracción VI del artículo 95 de la Ley de Amparo. En su intervención el señor Ministro presidente Juan N. Silva Meza consideró, bajo la misma idea de pensamiento expresada por los señores Ministros Valls Hernández y Luna Ramos, que el criterio que debía adoptarse en este asunto era el establecido por la Primera Sala, ya que al disponer el artículo 101 de la Ley de Amparo que la suspensión del juicio de garantías procederá en los términos del numeral 53 de la misma ley, significa que el juez debe actuar de modo similar a los casos en que se suscite una cuestión de competencia, es decir, que una vez que el tribunal colegiado admita el recurso se decidirá sobre la procedencia de la suspensión y los términos en que ésta surtirá efectos, excluyendo sólo lo relativo al incidente de suspensión del acto reclamado, lo que no significa que la suspensión derivada de la interposición del recurso de queja, en términos de lo dispuesto en la fracción VI del artículo 95 de la Ley de Amparo, deba implicar la -7- paralización de todo el procedimiento de amparo, como ocurre en el caso en que se suscitan cuestiones de competencia. De esta forma, por mayoría de ocho votos los señores Ministros Sergio Salvador Aguirre Anguiano, José Ramón Cossío Díaz, José Fernando Franco González Salas, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Luis María Aguilar Morales, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, se resolvió la contradicción de tesis a favor de la propuesta del proyecto. Los señores Ministros Sergio A. Valls Hernández, Margarita Beatriz Luna Ramos y presidente Juan N. Silva Meza votaron en contra de la consulta presentada. Dentro de las consideraciones que se expresaron en la sentencia, se estableció que de la interpretación armónica y teleológica de los artículos 53 y 101, ambos de la Ley de Amparo, se desprende que la suspensión que deriva de la admisión del recurso de queja en los supuestos señalados por la ley, tiene por finalidad conservar la litis constitucional hasta la interposición del referido medio de defensa, con el objeto de que se detenga el trámite del juicio para que no se afecten los derechos del promovente y subsista la materia del reclamo, por ello, para que la protección sea efectiva la suspensión debe ser de carácter total y no parcial, en virtud de que sería muy difícil discernir qué tipo de actuación no resultaría vinculada a la materia de la queja y sus efectos, ya que de continuar con el trámite del procedimiento se podrían generar afectaciones insubsanables para el promovente, razón por la cual el legislador previó, mediante esta medida cautelar, preservar la materia de la impugnación hasta en tanto no se resuelva la misma. Asimismo, se precisó que la suspensión total del trámite de amparo obedece a un razonamiento de economía procesal y de seguridad jurídica, en virtud de que costaría aún más la administración del procedimiento tratando de analizar en cada una de las actuaciones que se lleven a cabo cuál está vinculada o no con la materia de la queja, cuál podría resultar con algún tipo de nexo o efecto reflejo sobre lo que se resuelve en la impugnación de mérito, así como el determinar si éstas se verían afectadas, o no, en caso de que la ejecutoria que resuelva la queja determine procedente la cuestión controvertida, por lo tanto, la suspensión de que se trata no sólo se refiere al dictado de la sentencia que resuelva el juicio en lo principal sino a la paralización total del procedimiento a partir de que el órgano de turno admita el recurso de queja. -8- En ese orden, se debe suspender todo procedimiento siempre que la resolución que se dicte en la queja deba influir en la sentencia, o cuando de resolverse el juicio en lo principal, se hagan nugatorios los derechos que pudiera hacer valer el recurrente en el acto de la audiencia, si obtuviere resolución favorable en la queja, análisis que en todo caso deberá efectuar el juzgador para conocer si, efectivamente, el caso específico se ubica en los supuestos del artículo 101 de la Ley de Amparo. Por otro lado, se aclaró que si bien el artículo 53 de la Ley de Amparo establece los casos de suspensión del trámite del juicio de amparo cuando se suscita una cuestión de competencia, la remisión que a este numeral hace el diverso 101 de la misma ley no es para determinar si los casos de suspensión en la queja son similares o no a una cuestión de competencia, sino simplemente a la forma en que se va a suspender el procedimiento, y en ese sentido, el aludido precepto establece que se suspenderá “todo procedimiento”, esto es, todas las actuaciones que lleven a su prosecución, de manera que no se encuentran involucradas las que tengan que ver con la mera recepción de constancias y la resolución de otros recursos que estuvieran pendientes de resolverse ante otra instancia, pues éstas pueden resolverse válidamente y remitirse al juez de Distrito que conozca de la causa. En tal virtud, se determinó que la suspensión a que hace referencia el artículo 101 de la Ley de Amparo al referirse a la interposición del recurso de queja previsto en el numeral 95, fracción VI, del mismo ordenamiento debe ser de total, tanto de la celebración de la audiencia constitucional y, por consiguiente, del dictado de la sentencia correspondiente, como del trámite de amparo en su conjunto. Finalmente, la resolución adoptada quedó plasmada en la tesis de jurisprudencia de rubro: QUEJA PREVISTA EN LA FRACCIÓN VI DEL ARTÍCULO 95 DE LA LEY DE AMPARO. LA SUSPENSIÓN DERIVADA DE SU ADMISIÓN IMPLICA LA PARALIZACIÓN TOTAL DEL JUICIO DE AMPARO. 8 8 Tesis de jurisprudencia P./J. 4/2012, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima Época, Libro IX, Junio de 2012, Tomo 1, pág. 6, IUS 2001026. -9-