www.naturallya.com [email protected] Teléfonos: Monterrey: (81) 8421-1060 Resto del País: 01 800 777 2323 Presentaciones: 1,000 UI, 2,000 UI, 5,000 UI y 10,000 UI La vitamina D constituye un grupo de moléculas liposolubles que son micronutrientes importantes para la salud. Tanto la vitamina D2 como la vitamina D3 pueden obtenerse de los alimentos, aunque en cantidades relativamente pequeñas. Únicamente los pescados grasos como el salmón, el atún, las sardinas o el aceite de hígado de bacalao contienen cantidades significativas de vitamina D3. La mayor parte de la vitamina D3 se sintetiza en la piel tras la exposición a la radiación UVB procedente del sol. Los alimentos enriquecidos, como cereales, queso y leche representan una fuente importante de vitamina D para los niños en algunos países, aunque estos productos contienen cantidades pequeñas y a menudo variables de vitamina D. La alimentación contribuye solo en un 10%–20% a las reservas de vitamina D de los adultos y, muy probablemente, este porcentaje es aún menor en niños. La vitamina D es esencial para la salud humana. La principal función de la vitamina D es permitir la absorción del calcio y fósforo el cuerpo, ambos importantes para el crecimiento y desarrollo de los huesos y dientes. Un comité de 14 científicos analizarón 1000 estudios y llegaron a la conclusión de que la vitamina D y calcio juegan un rol fundamental para la salud ósea. La vitamina D puede ser de ayuda en la fibromialgia Sólo el 15% de los pacientes con fibromialgia en un pequeño estudio tenían niveles adecuados de vitamina D, lo que sugiere implicaciones para el tratamiento. Según informaron en la reunión anual de la Sociedad Británica de Reumatología, entre un grupo de 36 pacientes, el 28% tenía niveles séricos de 25-hidroxi vitamina D que fueron considerados deficientes, definido como menos de 25 L nmol /, de acuerdo con Sekharipuram A. Ramakrishnan, MD, del Hospital de Nuestra Señora en Navan, Irlanda. Y el 62% del grupo tenía niveles que se consideran insuficientes, entre 25 y 80 nmol / L. Alzheimer ligado a falta de vitamina D Cerca de 44 millones de personas alrededor del mundo sufren demencia, cifra que se triplicará en 2050 debido al envejecimiento acelerado de la población. Gracias a un nuevo estudio, científicos han encontrado una asociación entre la falta de vitamina D y un aumento sustancial en el riesgo de padecer demencia y la enfermedad de Alzheimer en las personas mayores. Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Dr. David Llewellyn de la Universidad de Exeter en Gran Bretaña, analizó a 1,658 estadounidenses mayores a 65 años que no presentaban demencia, enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares o dificultad para caminar al inicio del estudio. Se le dio seguimiento a los participantes durante seis años para constatar cuántos de ellos desarrollaban Alzheimer o alguna otra forma de demencia. Descubrieron que los partícipes moderadamente deficientes en vitamina D tenían 53% mayor probabilidad de desarrollar demencia de cualquier tipo, riesgo que aumentaba 125% en quienes eran muy deficientes. Resultados similares se observaron con respecto al Alzheimer; el grupo moderadamente deficiente era 69% más propenso a desarrollar la enfermedad, mientras que las personas gravemente deficientes presentaban un riesgo 122% mayor. Los investigadores se sorprendieron al constatar que la asociación entre la vitamina D y la demencia era dos veces mayor de lo anticipado. El siguiente paso será llevar a cabo ensayos clínicos para establecer si el consumo de ciertos alimentos ricos en vitamina D, como el pescado azul o el aguacate, y de suplementos alimenticios puede prevenir el Alzheimer y la demencia. Vitamina D para el tratamiento de la esclerosis múltiple La esclerosis múltiple es una enfermedad en la cual se dañan las envolturas de mielina alrededor de los nervios del cerebro y la médula espinal, lo que afecta la capacidad de las células nerviosas de comunicarse entre sí. Una amplia gama de cuadros clínicos y síntomas neurológicos puede ocurrir con la enfermedad, y los mismos pueden progresar hasta la discapacidad física y cognitiva a menudo con un curso clínico variable. Aunque se conoce muy poco acerca del mecanismo y las causas de esta enfermedad, se han visto implicados factores genéticos, inmunológicos y ambientales. Los estudios han revelado un patrón geográfico característico de la distribución de la enfermedad tanto en la aparición como en la evolución, que parece correlacionarse con la exposición a la luz solar y la falta de vitamina D, y se consideran los factores predisponentes de la EM. Se considera que la deficiencia de vitamina D afecta al bienestar general de los pacientes con EM y también se la asocia con resultados neurológicos de menor calidad. Por lo general, a los pacientes con EM se les administra preparados de vitamina D regularmente después de la evaluación de las concentraciones séricas de vitamina D. Esta revisión buscó evaluar los beneficios y los daños de esta administración de vitamina D en los pacientes con EM. Vitamina D contra la Diabetes Diabetes tipo 1, diabetes tipo 2. La adecuada ingesta de vitamina D pueden prevenir o retrasar la aparición de la diabetes y reducir las complicaciones para los que ya han sido diagnosticados con la enfermedad. La vitamina D previene la diabetes y ayuda en su tratamiento. La vitamina D se está convirtiendo rápidamente en un popular de nutriente que ha demostrado ser beneficioso en condiciones como el cáncer, la osteoporosis y ahora la diabetes. La deficiencia de vitamina D también puede estar asociada con la hiperglucemia, resistencia a la insulina, hipertensión y enfermedades del corazón. “Se han descubierto nuevos beneficios de la vitamina D para nuestra salud y ciertas enfermedades crónicas” dijo Sue Penckofer, co-autora de un nuevo estudio sobre el tema y profesora de la Escuela de Enfermería de la Universidad Marcella Niehoff de Loyola. La deficiencia de vitamina D y la Diabetes Penckofer ha publicado recientemente otro estudio en que informó sobre el papel de la deficiencia crónica de vitamina D en la enfermedad del corazón. Gran parte de los enfermos con diabetes tienen niveles bajos de vitamina D. La evidencia sugiere que la vitamina D desempeña un papel integral en la sensibilidad a la insulina y su secreción. La deficiencia de vitamina D es parte de los resultados de la mala nutrición que es una de las cuestiones más difíciles para las personas con diabetes. Otro culpable es menor exposición a la luz del sol, que es común durante el frío mes cuando los días son más cortos y se pasa más tiempo en interiores. En el estudio de este artículo se evaluaron 3.000 personas con diabetes tipo 1 y se encontró una disminución en el riesgo de la enfermedad para las personas que tomaron suplementos de vitamina D. Los estudios observaci onales de personas con diabetes tipo 2 también revelaron que la administración de suplementos puede ser importante en la prevención de esta enfermedad. “La gestión de deficiencia de vitamina D puede ser un simple y rentable método para mejorar el control de azúcar en la sangre y prevenir las graves complicaciones asociadas con la diabetes,” dijo Joanne Kouba, co-autor del estudio y profesor asistente clínico de dietética, en la escuela Marcella Niehoff. “Personas en situación de riesgo de padecer diabetes deben controlar los niveles de vitamina D,” dice Mary Ann Emanuele, co-autor del estudio y profesor de medicina de la división de endocrinología y metabolismo en la Universidad de Loyola en su comunicado de prensa. 15 Enero 2009. Vitamina D y cáncer Nuevos estudios corroboran el beneficio que representan la vitamina D frente a varios tipos de cáncer. Dos trabajos indican que los niveles elevados de la vitamina en sangre se asocian a un menor riesgo de cáncer de mama y cáncer colorrectal. El consumo de 2.000 unidades internacionales (UI) de vitamina D y baños de sol de entre 10 y 15 minutos, si el tiempo lo permite, podrían evitar hasta la mitad de los casos de cáncer de mama y las dos terceras partes del cáncer colorrectal, según dos estudios realizados por un conjunto de universidades y centros de investigación estadounidenses entre los que se encuentran la Universidad de California en San Diego, el Centro de Investigación sobre Nutrición y Salud de San Francisco y la Universidad de Boston. El estudio sobre el cáncer de mama combinó datos de dos investigaciones anteriores –el Harvard Nurses' Health Study y el St. George's Hospital Study- y descubrió que las mujeres con los niveles en sangre más elevados de 25hidroxivitamina D o 25(OH)D presentaban el riesgo más bajo de desarrollar cáncer de mama. Los investigadores clasificaron los 1.760 registros de participantes de los dos estudios en cinco grupos en función de los niveles plasmáticos de 25(OH)D, que iban desde los participantes con los niveles más bajos (menos de 13 ng/ml) a los de mayores niveles (unos 52 ng/ml). Los datos también incluyeron si estas personas habían desarrollado cáncer. "Los resultados fueron muy claros", señala el investigador Cedric Garland, de la Universidad de California en San Diego (UCSD), "las personas dentro del grupo de los niveles más reducidos en sangre de 25(OH)D tenían las tasas más elevadas de cáncer de mama y estas tasas descendían a medida que ascendían los niveles de la vitamina D". "Los niveles en suero asociados con un 50% de reducción en el riesgo se mantenían al tomar 2.000 unidades internacionales (UI) de vitamina D3 diarias y, cuando el tiempo lo permite, tomando el sol entre 10 y 15 minutos al día". Como en el caso del estudio sobre cáncer de mama, los datos sobre un total de 1.448 individuos se clasificaron según los niveles en sangre de la vitamina D y se dividieron en cinco grupos que iban desde los niveles más altos a los más bajos. Según Edward D. Gorham, coautor y también de la UCSD, "observamos que un incremento en el nivel de 25hidroxivitamina D de 34 ng/ml reducía las tasas de incidencia de cáncer colorrectal a la mitad". "Una reducción de dos terceras partes de la incidencia sería posible con niveles de 46 ng/ml, que se corresponden con un consumo diario de 2.000 UI de vitamina D3. Una combinación de dieta, suplementos y entre 10 y 15 minutos de sol al día lograrían mejor este objetivo", indica el investigador. Indicaciones: Tomar 1 perla al día acompañada de alimentos. La Vitamina D es una vitamina del grupo de las liposolubles (se disuelve en grasa) y es conocida por mantener niveles óptimos de calcio en sangre listos para su aprovechamiento. Las Vitaminas son sustancias que es necesario consumirlas directamente ya que nuestro organismo no puede sintetizarlas, a excepción de la Vitamina D que se forma en nuestra piel al exponernos al sol y es considerada como hormona ya que regula los niveles de calcio en plasma. Contrario a lo que se piensa, las vitaminas no causan obesidad ya que no son transformadas en energía por el cuerpo. Nuestro organismo necesita de vitaminas para una gran cantidad de funciones como reparar tejidos, formar hormonas, células, etc. La Vitamina D se utiliza para la prevención y el tratamiento del raquitismo, una enfermedad producida por la falta de suficiente Vitamina D (deficiencia de vitamina D). La Vitamina D se usa también para el tratamiento de la debilidad ósea (osteoporosis), el dolor de huesos (osteomalacia), la pérdida ósea en las personas con un trastorno llamado hiperparatiroidismo, y una enfermedad hereditaria (osteogénesis imperfecta) en la cual los huesos son especialmente frágiles y se quiebran fácilmente. También se usa para la prevención de caídas y fracturas en las personas con riesgo de osteoporosis y para prevenir el desarrollo de bajo nivel de calcio y pérdida ósea (osteodistrofía renal) en las personas con insuficiencia renal. La Vitamina D se usa para las enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos que incluyen la presión arterial alta y el colesterol alto. También se usa para la diabetes, la obesidad, la debilidad muscular, la esclerosis múltiple, la artritis reumática, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el asma, la bronquitis, el síndrome premenstrual (SPM), y las enfermedades de los dientes y encías. Algunas personas usan la Vitamina D para trastornos de la piel que incluyen el vitíligo, la escleroderma, la psoriasis, las queratosis actínicas y el lupus vulgaris. También se utiliza para reforzar el sistema inmunológico, para prevenir las enfermedades auto inmunológicas y para prevenir el cáncer. Debido a que la Vitamina D está involucrada en la regulación de los niveles de minerales como el fósforo y el calcio, se usa para los trastornos causados por bajos niveles de fósforo (hipofosfatemia familiar y el síndrome de Fanconi) y bajos niveles de calcio (hipoparatiroidismo y pseudohipoparatiroidismo). Una ingesta diaria de 2.000 a 4.000 IU de Vitamina D reduce en un 50% el riesgo de cáncer. Se estima entre 1000 y 4000 IU diarias la cantidad de Vitamina D suficiente para un individuo sano adulto. Hay dos tipos principales de Vitamina D: * Vitamina D2 (ergocalciferol) – que es sintetizada por las plantas y no es producida por el cuerpo humano. * Vitamina D3 (colecalciferol) – que se produce en grandes cantidades en la piel cuando se expone directamente a la luz solar. También puede ingerirse a través de fuentes animales. La Vitamina D ingerida a partir de suplementos y alimentos enriquecidos, puede ser D2 o D3. Las dos formas se han considerado tradicionalmente equivalentes en base en su capacidad para curar el raquitismo, sin embargo, las evidencias sugieren que la Vitamina D3 es aproximadamente tres veces más eficaz en el mantenimiento de las concentraciones séricas porque la proteína de unión tiene una afinidad mayor con la Vitamina D3 que con la vitamina D2. Por esta razón, la Vitamina D3 puede permanecer durante más tiempo en el sistema circulatorio y alcanzar con mayor rapidez la concentración adecuada. Los principales preparados de vitamina D que se utilizan por prescripción en Norteamérica son en la forma de vitamina D2, aunque hay otros preparados vitamínicos que se venden sin receta médica que utilizan vitamina D3. Principales propiedades Beneficios para la Salud Absorción y uso del Calcio. Fortalece el sistema inmunológico. Induce a la muerte de células cancerosas. Producción de hormonas. Eliminar el plomo en sangre. Mantener las vainas de mielina en el sistema nervioso. Salud gastro-intestinal. Necesaria antes y durante el embarazo para evitar la descalcificación ósea en la madre.